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Los DISCURSOS DE ZARATUSTRA De las transformaciones tres transformaciones del espfricu: la del espirieu ada carga. byeregines el espiritu su- ido, ‘para que yo cargue con ello y goce de mi fuerza.” INO es esto: humillase uno para eri su soberbia?:Echarlas de ido para burlase de su sabidurla? 0 cs esto: apartarse uno de su causa en el fab ;Subir a altas cimas para tentar al tentador? {Os esto: alimentarse con as bellotas y el pasto del conoci- miiento y, en aras de la verdad, pasar hambre del alma? 0 es esto? estar enfermo y repusiara los que vienen a consolan y ttabar amistad con las palomas, que nunca oyen lo que uno quiere? 30 es esto: zambullrse en agua terbia, si es el agua de la verdad, yino rehuir el contacto dle frfasranas y sapos calientes? 0 es esto: amar alos que lo desprecian a uno y dar la mano al fancasma que quiere espantar? ‘Con todo esto carga el espiritu sufrido; como el camello cargado se interna en el desiert, se interna él cn su desierto. ene lugar la segunda transformacién: la ddl espiritu en lebn ansioso de conquistar libertad y mandar en su propio desierto. ‘Va en busca de su amo tilkimo, decidido a enfrenearse eon él y su dios iltimo, a luchar por la victoria con el gran dragén. ¢Quién cs el gran dragén que el espiritu ya no quiere reconocer como su debes!, se llama el gran dragén. Pero el espititu del leén proclama: “Yo qui */Tii debes! esté tendido en su camino, reluciente de oro, un ‘monstruo en cuyas escamas brilla con brillo de oro. “/Tti debes!” ‘Valores milenarios refulgen en estas escamas, y el més formidable de todos los dragones proclama: “Todo valor de las cosas refulge en mi cuerpo. inte en que triun- 34 ‘Todo valor esté establecido ya de una vez pot todas y yo soy rodo valor establecido”, dice el dragén; “no ha de haber mds Yo quicro!” ‘Hermanos, zpara qué es menester el len en el espitivu?

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