Professional Documents
Culture Documents
ID: 3391777
Parte del fracaso, y que impacta de gran manera a cada individuo, es que disminuye
nuestra calidad de vida y llegamos a olvidar que en nuestras manos está la
capacidad para superar esta situación. Esto se le conoce como “miedo al fracaso”
y se origina en el temor a no lograr nuestras metas, objetivos o deseos por lo que
puede limitarnos y llegar a que el fracaso más grande sea no haberlo intentado. A
partir de la influencia del libro y con la intención de evitar el fracaso dejamos de
actuar, esto se debe a que cuando no actuamos, muchos de nuestros problemas se
incrementan, nuestro bienestar disminuye y nuestra vida y nuestras experiencias
son cada vez más reducidas y aunque queramos pensar lo contrario, nosotros no
podemos prever cuales van a ser los resultados de nuestras decisiones, ni siquiera
cuando trabajamos con exactitud. En pocas palabras no hay ningún método que
asegure el éxito, aunque en algunos casos haya más probabilidad que en otros. La
incertidumbre siempre permanecerá como una variable esencial.
Desde mi perspectiva, lo primero que hay que hacer ante el fracaso es aceptarlo y
reconocerlo como tal, es decir, aceptar que hemos cometido un error ya que
reconocer los propios errores y fracasos es una cosa muy difícil de aprender y de
practicar.
Aldair Santiago Ricárdez
ID: 3391777
Aceptar el fracaso es aceptarse a uno mismo como realmente es, y no como
pensaba uno que era o como le gustaría ser. Eso ayuda a tener un concepto
verdadero de la propia persona (nosotros mismos) y del mundo en el que nos ha
tocado vivir; es algo así como despertar a la verdadera realidad, no vivir de sueños
y no engañarse.
Muchas personas se rinden antes de alcanzar lo que se habían propuesto porque
pierden la fe y no creen poder conseguirlo y por lo mismo, esos muchos de los que
están convencidos de haber fracasado, quizá no saben lo cerca que estaban de
triunfar cuando decidieron rendirse. Y fracasar en algo que has estado a punto de
conseguir es una dura pérdida y, sin embargo, el fracaso no tiene por qué ponernos
en duda, pues en realidad es una experiencia que consolida la vida, porque al
intentar triunfar, cada vez que detectamos algo inadecuado o falso buscamos con
más cuidado aquello que es adecuado y real.
Para concluir es resaltable mencionar que hay que recordar que el mundo no se
divide entre exitosos y fracasados, sino entre los que aprenden y los que no
aprenden, Lamentablemente hemos sido criados en la cultura del temor al fracaso
sin entender que al éxito se llega a través de las lecciones que aprendemos de
nuestros fracasos, de nuestras experiencias. Raramente, las cosas se dan de otra
manera, todo esto por la idea de igual manera de que vivimos enfrentados a
polaridades, creyendo que una cosa es buena y otra es mala. Así nos han enseñado
desde pequeños, pero hoy tenemos la capacidad de tomar conciencia y ver las
cosas desde otro prisma porque los problemas y fracasos estarán allí siempre
acompañándonos durante toda nuestra vida, y lo bueno es que podemos es que
podemos elegir qué camino tomar.
Referencia
*Almada, Alejandro. Eaton, Alexander. Flores, Brandon. Mondragón, Carlos. ……
Maillard, Tatiana.. 2014. El llibro del Gracaso. 1ª edición. Instituto del fracaso.
México.