Hoy te escribo esta última carta, en la que solo te diré que no sé cómo fue
que tu bruja mirada me hechizo. Atrapándome lentamente en una mística
esencia de surrealismo. Fueron tus ojos los que me dejaron idiotizados a la vez que abrieron los míos, despertando la conciencia dentro de mi yo que era un hombre de ciencia como me iba a imaginar que los ángeles existen, hasta que te vi en frente mío y supe que se podía llorar también de alegría. Soñando tu boca junto a la mía. Me encargue de grabar cada parte de tu rostro, cada arruga de tu frente, la forma chillona que tiene tus ojos, cada peca en tu rostro, las curvas peligrosas de tus labios rosados en la cual me iba perdiendo y hundiendo en un mar de Hace un par de meses vi en el parque a una muchacha que lloraba desconsolada y le pregunté qué te pasa
Me a destrozado la vida hoy quiero sacar de mi bolsillo una alianza