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Los horarios son una herramienta muy importante para la organización personal por ello
hoy voy a compartir contigo cómo debes usar los horarios para Organizar la Vida.
Parece una pregunta un poco “tonta” pero no es así pues el horario cumple muchas
utilidades. Un horario no solo te ayudará a organizar las actividades que debes hacer en
periodos especíEs cuestión de empeño y practica el poder usar los horarios para
organizar la vida, ya después de unos días de implementarlo en tu vida empezarás a ver
los resultados.
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2. 2
Anota las tareas grandes y las pequeñas. Cuando inicias por primera vez ninguna
actividad se considera muy pequeña. Si es algo que necesitas hacer, es algo que
necesitas hacer. Cuando creas un horario por primera vez, es mejor colocar todo y
corregirlo después, si fuera necesario.
Hazte preguntas relacionadas a tus actividades. ¿Qué tareas necesitas hacer para
asegurarte de que comas bien? ¿Qué tareas necesitas completar todos los días con el
fin de ir a trabajar? ¿Qué necesitas hacer para asegurarte de recoger a tu hija del
colegio?
o Probablemente te sorprenderás de cuántas tareas pequeñas tienes que
ocuparte con el fin de lograr tus responsabilidades más grandes. Pero hay una
luz al final del túnel. Un horario te ayudará a identificar las áreas donde no
consigues mucho a cambio y que puedes tratar de eliminar.
4. 4
Analiza tu lista. Si encuentras que tienes poco o nada de tiempo libre disponible,
reevalúa las tareas para ver si son absolutamente necesarias. Quizás encuentres que
algunas responsabilidades pueden abordarse de una manera más eficiente o pueden
delegarse.
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1.
1
Abre Microsoft Excel o un programa de hoja de cálculo similar. Haz una columna de
horas en el lado izquierdo de la página y una fila de días de la semana en la parte
superior.
2.
Haz coincidir las tareas con las horas. Empieza con esas actividades que se necesitan
hacer a una hora determinada todos los días. Sobre la base de tu evaluación anterior,
asigna un horario a las tareas en base a la hora que piensas que tiene más sentido
abordarlas. También asegúrate de darte un respiro o varios a lo largo del día.
3. 3
Mantén tu horario flexible. Es difícil predecir cuánto tiempo tomará cada actividad.
Así que asegúrate de que tu horario pueda flexibilizarse fácilmente en una dirección o
en otra cuando sea necesario. También quieres considerar una reserva pequeña de
tiempo para retrasos inesperados.[3]
5.
Imprime tu hoja de cálculo. Generalmente es útil imprimir varias copias. Coloca una
en tu refrigerador, una en tu dormitorio y una en el baño. Subraya o resalta las
actividades importantes.
6.
Clasifica por colores las áreas diferentes. Usa un marcador de color diferente para las
áreas separadas en tu vida. Puedes usar el color amarillo para el trabajo, el rojo para
los ejercicios, el azul para la escuela y así. De esta manera tendrás un buen sentido de
cómo se encuentra planeado tu día solo con mirar el horario. Si hay mucho azul, por
ejemplo, sabrás que estás sobrecargado con la escuela ya mismo.[4]
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1. 1
Evalúa cuánta energía tienes por la mañana. Las habilidades de pensamiento crítico y
la creatividad de la mayoría de las personas son más fuertes en la mañana. Sin
embargo, suelen disminuir en el transcurso del día. Si así es como eres, entonces
programa tus actividades de “pensamiento grande”, como escribir, por ejemplo, por la
mañana.[5]
o Sin embargo, quizás realices tu trabajo más creativo por la noche. Ningún
momento es equivocado. Todo es cuestión de elaborar un horario efectivo que
te convenga a ti y a tus necesidades.
2. 2
Evalúa cuánta energía tienes por la tarde. Si eres como la mayoría, tu energía se
disipará ligeramente por la tarde. De ser así, entonces este es un buen momento para
hacer lo más aburrido, las tareas rutinarias. Cosas sobre las que básicamente no tienes
que pensar mucho. Piensa en utilizar este momento del día para concertar citas, hacer
recados, contestar correos electrónicos cortos, etc.
3. 3
Evalúa cuánta energía tienes por la noche. Para muchas personas, las noches son
buenas para la planificación y la preparación para el día siguiente. Tus tareas
“preparadas” pueden incluir preparar almuerzos, elegir tu ropa y dedicar tiempo a
ordenar y limpiar.
4. 4
Comienza a formar los hábitos que necesitas con el fin de alcanzar tus metas. Elige
pasar 30 minutos al día en escribir esa novela, organizar tu cochera o aprender a
cultivar. Avanzar un poco hacia tu meta cada día te ayudará a desarrollar los hábitos
buenos para mantenerlos. Esto se debe a que estarás en piloto automático.
Fundamentalmente todo lo que haces periódicamente, bueno o malo, con el tiempo
se vuelve un hábito.[6]
5. 5
Ordena tu vida como adolescente. ¿Es importante tener a los amigos cerca en este
momento? ¿Pasas mucho tiempo en internet? ¿Eres de los que va a la biblioteca a
estudiar a un ambiente tranquilo? ¿Están tus padres cerca para ayudarte o prefieres
pedirle ayuda a los profesores?
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2
Establece prioridades en tu horario semanal como estudiante. Cualquier actividad
relacionada con lo académico debe ser lo primero, luego las actividades extra
curriculares, y luego la vida social. Los amigos querrán salir contigo los fines de
semana, pero entenderá si les explicas que necesitas estudiar o realizar algún trabajo
relacionado con la universidad.
3
Prepara una lista de las fechas de entrega de proyectos, ensayos y otros deberes,
así como de actividades a las que quieras o debas asistir. Esto te ayudará
enormemente para avisarte cuando debas tener listos los trabajos, o cuando debas hacer
algo. Lo siguiente, maneja todo lo relativo a las actividades extra - curriculares.
Cualquier actividad que tenga relación con becas debe ser colocada antes de las
electivas o aquellas que realices fuera de la escuela. Luego anota actividades no
educacionales, tales como hacer de niñera, trabajos misceláneos, etc. Finalmente, ¡la
recompensa! ¡una noche fuera con los amigos!
4
Fíjate un tiempo límite sobre cuanto vas a estudiar cada clase. No te excedas en una
materia y olvides varias otras para tener que hacerlo de prosa antes de ir a la cama. No
estudies de prisa, tómate tu tiempo y concéntrate. Puedes poner una alarme en el reloj a
cierta hora, así cuando suene, cambias a otra materia, y vuelves a programar una nueva
alarma.
5
Duerme no menos de 6-9 horas. Si duermes más o menos de lo que deberías, podrías
empezar a fallar en tus estudios y convertirte en alguien perezoso a causa de la
necesidad o deseo de dormir.
6
Trata de tomar las duchas antes de ir a la escuela. Estarás más fresco, alerta, y
relajado al empezar el día. Las duchas nocturnas a menudo se saltan si estás inmerso en
el estudio y de pronto te das cuenta que se ha hecho hora de dormir. Esto es también el
inicio de dejar las cosas para luego.
7
Revisa tus ensayos para las becas y las aplicaciones para la universidad con tus
padres. Siempre es una acción positiva permitir que los padres se involucren en las vida
de estudiante compartiendo opiniones acerca del futuro y de las carreras. Si esto no es
posible, compártelo con un consejero escolar. No solamente te darán sus opiniones, sino
que tienen la habilidad para buscar que clases en la universidad o carreras están dentro
de tus preferencias.
8
Piensa en como las actividades no relacionadas con la educación están afectando
tus horarios. Si estás haciendo de niñera, comprométete con la madre en ciertos días y
horas de acuerdo a tus actividades académicas. Si no puedes comprometerte con tus
estudios a causa de los entrenamientos del equipo de fútbol, entonces debes tomar
alguna acción. Cuando alguien interfiere en tus estudios, debes dejarlo, aún si es
temporalmente.
9
No descuides tu salud. El estar con poco tiempo no significa que debes vivir comiendo
comida basura. Trata de comer tus frutas y vegetales cada día. Recuerda ejercitarte al
menos 30 minutos. Hacer esto servirá como apoyo para tu función mental, física y
emocional.
¡No te estreses! En la secundaria, el estrés puede ser una gran factor cuando
tenemos que enfrentarla a la vez que otras cosas que hay que cuidar, pero no
sabemos como completar todo a la vez.
Aprovecha al máximo tus años de educación secundaria. Cuando llegue la
graduación, la emoción será mayor porque el trabajo duro y el compromiso se
habrán visto recompensados.
Un trabajo que no has podido hacer o hecho con mala calidad no es el fin del
mundo, pero no dejes que las cosas se acumulen, todo se trata de ser
disciplinado y programado.
Haz todo el trabajo primero, luego revísalo para ver si tiene errores. No todo
puede o debe ser perfecto.
Procura de tener una horario fijo.
Técnicas de estudio
Estudio: La Planificación de tu tiempo
¿Ajusto mi trabajo a un horario? ¿Adopto con regularidad mis tareas día a día?
Diez minutos perdidos "tontamente" cada día equivalen a ¡60 horas desaprovechadas al
año!
El análisis de los hábitos de los estudiantes nos proporciona casos muy frecuentes en los
que pasan más de cuatro horas desde que un estudiante se levanta por la mañana y se
pone a estudiar. Si se analizan todas las actividades realizadas durante ese tiempo, en la
mayoría de los casos, la pérdida de tiempo que generan determinadas "costumbres" es
realmente muy notable... Ver perder el tiempo.
Dormir
Comidas
Clases
Estudio
Deporte
Distracción, Ocio
Acciones Necesarias
Tiempo Malgastado
Tras una semana analizando en que empleas cada hora de tu tiempo, estarás en
condiciones de conocer el tiempo que malgastas y de hacer una reflexión personal de si
la distribución de tu tiempo está acorde con tus necesidades, prioridades u objetivos.
El estudio es una tarea muy compleja que requiere tener en cuenta multitud de aspectos,
como las condiciones del sitio de estudio, la motivación propia del estudiante, las
técnicas de estudio empleadas…
Un Plan, consejos:
1. En primer lugar, anota las actividades que realizas por las tardes y que tienen un
horario fijo (deportes, música, clases particulares...)
4. Lleva un diario en que apuntes todas las incidencia que sean importantes en el
cumplimiento de lo que planificas
5 minutos
La experiencia de un estudiante que realizaba 15 flexiones cada hora de estudio dio muy
buen resultado en un Centro en el que fue imitado por la mayoría de sus compañeros.
Estiramientos o ejercicios suaves pueden ser recomendables. Otra buena costumbre
pueden ser los ejercicios de respiración.
Perder el tiempo
Si has sido un mal estudiante, seguro que eres un campeón en perder tiempo. ¡Dices que no!.
Bueno, hay una forma de comprobarlo. De entrada vamos a hacer unos sencillos cálculos:
Dicen los mayores que la vida es muy corta y hay que saber aprovecharla.
Perder el tiempo en cosas que no te reportan gran cosa no es muy inteligente. Debes emplear
el tiempo en actividades realmente interesantes y que te reporten beneficios ahora y en el
futuro. Intenta no perder ni 5 minutos cada día. SI LOS PIERDES, al cabo de toda tu vida habrás
dejado ir un total de 2.432 horas. ¡Más de 101 días!
Para saber el tiempo que pierdes en actividades que no te reportan gran cosa, haz un
experimento. Imprime esta página y ve apuntando lo que tú haces cada media hora dentro del
horario que se supone estás despierto.
Un día en mi vida
Analiza cuanto tiempo puedes ganar al día. Horas, minutos y segundos en los que puedes
aprovechar tu tiempo mucho mejor. A veces, esperando un autóbús se puede hacer algo
provechoso. Mientras estás sentado en el autobús puedes repasar un esquema, o pueden
ensayar una forma de distraerte con la PSP o similar. Debes partir de la idea de que cada
minuto es muy valioso. Tanto para divertirte en lo que más te gusta (es una forma de
relajarte, descansar y estar bien), como para rendir en los estudios.
Desde que sales del colegio a las 17,30 hasta las 22,30 hay seis horas cada día.
¿Cuántas horas estás dispuesto a dedicar a algo de lo que dependerá en gran medida tu
futuro?
¿Estás convencido de para hacer un esfuerzo y ser constante.
Planes y horarios
Estudiar en vacaciones
¿Cuántas horas de estudio son necesarias?
Autodisciplina
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Etiquetas: planes
32 comentarios:
Anónimo dijo...
andy dijo...
si, perder tiempo es malo...
pero después de una jornada entera estudiando quien no tiene ganas de acostarse
en la cama pensar en sus cosas, meterte en tu mundo sin tener que compartir tus
ideas con alguien que siempre te llevara la contraria diciendo que no es
provechoso para tu vida.
alex dijo...
Anónimo dijo...
Jocelyn
Hola amigos les quiero decir que no pierdan su tiempo, por que es un momento
de su vida que se les va y que no lo podrán recuperar, hay que esforzarse para
llegar lejos, se los digo yo que perdi un semestre entero de mi carrera y ahora
igual estoy arrepentida, pero de esto tengo que aprender asi que hoy tengo más
ganas que ayer de llegar lejos...
Así que a organizarce y colocarse metas, ya que todas se pueden cumplir con
esfuerzo y dedicación!
Martin dijo...
Euroresidentes dijo...
Hola amigos. Es importante empezar por tomar conciencia de que se vive una
vez (yo no conozco a nadie que haya vivido dos veces) y de que aprovechemos
nuestro tiempo. El tiempo, nuestro tiempo, es lo más valioso que tenemos. A
veces lo dejamos pasar sin importarnos si los estamos "gastando bien". Invertir
nuestro tiempo en cosas que:
Euroresidentes dijo...
Martín, ese es el primer paso. Tomar conciencia de que pierdes tu tiempo. Eso es
un gran paso. Ahora concéntrate en hacerlo realidad. Es conveniente que sepas
que es un gran reto y que te costará un gran esfuerzo. Pero si lo superas, saldrás
enormemente fortalecido. Acometerás metas y obsjetivos que nunca has soñado.
Tendrás un activo valiosísimo. Así que intentalo con todas tus fuerzas. No te
desanimes si cosechas algunos fracasos al principio. El hábito de perder el
tiempo es difícil de corregir, pero se consigue si hay fuerza de voluntad,
perseverancia y ganas...
Enhorabuena por tu decisión.Suerte.
Beeker dijo...
Anónimo dijo...
Entre las 17.30 y las 22.30 hay 5 horas. Ojala seis. El ejemplo empieza por casa.
A Estudiar se ha dicho.
Anónimo dijo...
Anónimo dijo...
Bueno eso de perder el tiempo es algo meramente relativo, pues para alguna
persona ver el cielo o el paisaje pueden servirle de inspiracion en algo que
hagan, sin embargo esa persona no lo sepa y por un momento piensa que puede
estar perdiendo el tiempo en ese momento, asi como escribir una estrada en este
blog puede ser perdida de tiempo para alguien mas. Esta y muchas situaciones
mas podemos encontrarnos en la vida diaria la cuestion es saber lo que se quiere
y estar en el lugar, momento justo y la hora indicada. ;). Pues sera suerte, destino
o cada quien es dueño absolutamente de lo que pueda o no pasarle?
Anónimo dijo...
La verdad es que "lost the time" es algo muy común en los estudiantes actuales,
sobre todo universitarios, y es la causa de la tan mencionada frase "aff, por qué
dejo todo para última hora". Puedo decir que uno de los caminos de llevan al
fracaso (no en todos los casos) es no haber aprovechado bien el tiempo.
Anónimo dijo...
Hola amigos, soy Richard Young, yo también solía perder mi tiempo, saliendo
con mis amigos, viendo televisión, durmiendo más de la cuenta, etc... Pero cada
vez que lo hacía, algo en mi interior quedaba disconforme, sencillamente algo
me estaba diciendo que no era lo que yo realmente quería. Un buen día decidí
terminar con toda esa flojera de raiz y para ello me diseñe un horario de tareas
diarias, me fijé un grupo de metas, cambié la música que me bajaba el ánimo por
música agradable que me entregaba vitalidad y ganas de hacer mis cosas, etc... y
BINGO! todo comenzó a cambiar en mi vida, ahora soy mucho más exitoso de
lo que antes me pude imaginar, soy ordenado y todo lo que quiero lo consigo.
Otra cosa, nunca es tarde para comenzar a cambiar nuestros malos hábitos,
aunque desde luego mientras más rápido lo hacemos, más aprovecharemos
nuestro valioso tiempo de vida. Lo último que quiero mencionar es que es
importante que creamos que estamos al volante de nuestras vidas, de esa forma
podremos moldear nuestras vidas a gusto y crear la prosperidad económica que
cualquiér persona en el mundo desea. Saludos y arriba el ánimo!!!
bye!
Anónimo dijo...
Anónimo dijo...
Gracias por la pagina esta interesante y para ser verdad saque 25 puntos en ese
test, pero esto me da mas ganas para estudiar, muchas gracias, si q me fue de
ayuda para despertar,
Salu2
Pavel
Everaldo19 dijo...
Anónimo dijo...
Cambia el método de tu clase y convierte a tus alumnos en los protagonistas de
la clase. haz preguntas que les hagan razonar...
Anónimo dijo...
pues yo opino k la informacion esta muy bn dada y k pues si asta un minuto vale
de tu tiempo
yo ya yevo mucho tiempo perdidooooo
oooooo
y pues util para asi saber k no debes de tomar el tiempo muy ala ligera
tomy dijo...
Anónimo dijo...
Anónimo dijo...
Anónimo dijo...
Anónimo dijo...
Anónimo dijo...
Anónimo dijo...
Yo perdia mi tiempo, ahora estudio, trabajo, juegos con mis hijos, charlo con mi
mujer y hago ejercicio. Disfruto de cada momento.
Lo unico que puedes tener para toda la vida, son los estudios, todo lo demas lo
puedes perder. Animo no es facil, pero una vez logrado es placentero.
Anónimo dijo...
Creo q he perdido demasiado tiempo sin planificar y dejar algunos trabajos para
ultimo momento y pasar por estres y amanecidas pero quiero cambiar y
motivarme
Anónimo dijo...
ESCRIBIENDO ESTO YA PERDI TIEMPO NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!
=(
Zoro dijo...
Si, pues tan bien hemos perdido tiempo mirando esto. Que ironía, ¿verdad?
Miry dijo...
Anónimo dijo...
Juan Pablo
Pfff perder el tiempo,eso esta en cada persona,para ti puede que perder el tiempo
sea tener tiempo libre,para una persona que disfruta ese tiempo libre no es perder
el tiempo,por el contrario lo aprobecha al maximo segun su criterio(si quieres
perder el tiempo de verdad vete a una EPS,hay si que vas a saber que es perder
el tiempo)
Bueno, pues precisamente eso es una parte de tu problema. Para ser un buen estudiante
debes cambiar tus hábitos, y controlar como desarrollas tu esfuerzo y constancia.
No pongas excusas. Te gusten o no te gusten, los planes deben ser para ti la "ley". Tú la
escribes y tú tienes que cumplirla diariamente.
Al principio los planes diarios serán imprescindibles. Recuerda que debes abandonar los viejos
hábitos y formar otros distintos que sean compatibles con tus nuevos objetivos de estudio y
aprendizaje. Recuerda que un hábito nuevo se forma con la repetición (recomiendo repasar el
capítulo de hábitos).
Por tanto, deberás controlar tu esfuerzo y constancia cada día para que a fuerza de repetir los
nuevos hábitos llegue un momento que el estudio y la concentración NO TE CUESTEN NINGÚN
ESFUERZO.
Planes diarios
Coge una ficha y planifica el día desde que te levantas hasta que te acuestas. Recuerda que te
has propuesto no perder tiempo, ¡ni un minuto del valioso tiempo de tu vida!.
Piensa por tanto cómo puedes aprovechar mejor cada segundo del día, tanto para estudiar
como para descansar y recuperarte.
Diseña una Planificación diaria detallada, hora por hora, del tipo:
Lunes, 4 de octubre
1. No te importe detallar actividades que debes realizar en cinco o diez minutos. Esto es,
divide las horas si es necesario en fragmentos de tiempo más pequeños.
2. Sé exigente y procura ahorrar tiempo en los tiempos muertos (esperas de autobús,
tareas, interrupciones ocasionales, llamadas de teléfono, etc.)
3. Piensa en cómo organizarte mejor para ahorrar tiempo y hacer las tareas de estudio
cuando estás en mejor forma. Por ejemplo, ducharte, dejar las cosas preparadas por la
noche cuando estás cansado y así aprovechar mejor el valioso tiempo de las mañanas,
etc.
4. Dedica y dale prioridad a las horas que sean necesarias para el estudio y ponte
controles cada media hora sobre tu rendimiento. Recuerda que debes estar el mejor
sitio para estudiar.
Intenta cumplir a rajatabla el Plan. No hay nada más importante para ti que tu Plan. Debes
evitarlo pero, si algún día no cumples con el horario de tu Plan, recúperalo al día siguiente.
Planes semanales
En nuestra sección de planes y horarios de estudio, recogíamos un cuadro que nos servía para
planificar el tiempo de una semana entre diferentes actividades básicas (sueño, comidas,
clases, estudio, diversión).
Dale prioridad a las horas de estudio que necesites para sacar holgadamente tu curso.
No hagas un plan de mínimos. Si luchas por lo sobresalientes y te equivocas, sacarás
un notable, o en el peor de los casos un aprobado. Pero si estudias para aprobar quizás
te lleves una desagradable sorpresa la final del curso y coseches algún suspenso. No
corras riesgos. Merece la pena ser un buen estudiante.
Respeta unas horas de sueño fijas (aconsejables ocho, nunca menos de siete). La
pérdida de sueño continuada, llegará un momento que te reducirá tu capacidad para
estudiar. Sigue un orden en las comidas. No hagas comidas copiosas antes de tu horas
de estudio, te entrará sueño y perderás capacidad de esfuerzo y concentración.
Stop tentaciones. Sé muy severo a la hora de cortar con las actividades que te
retienen y te hacer perder horas de tiempo: TV, ipod, Play Station, PSP, Messenger,
Móvil... Cumple tu plan y dedícales un timpo muy limitado hasta que hayas fortalecido
tus nuevos hábitos.
Técnicas de estudio
Al hacer tus planes y horarios hemos pedido que hagas un análisis de tu tiempo en un
semana. Seguro que si tienes la intención de hacer un mayor esfuerzo y dedicar más
horas al estudio no será tarea fácil y tendrás que luchar contra viejos hábitos, cambiarlos
y adquirir unos nuevos.
1. No veis la utilidad de los estudios. Ver 101 ventajas de ser buen estudiante.
2. Materias con alto grado de dificultad y carencia de una base previa sobre las
mismas.
3. Miedo al fracaso. Miedo a que el esfuerzo sea infructuoso.
4. Un entorno no adecuado (sitio de estudio, ruidos, interrupciones, TV,
distracciones, hermanos, amigos...)
5. Demasiadas actividades fuera de los estudios.
6. No poseéis materiales adecuados para el estudio (libros, buenos apuntes...).
7. Preocupaciones de tipo emotivo (pareja, familia...)
Una ves identificada la causa o causas debes considerar las determinaciones que hay
que tomar para solucionar el problema y si necesitas ayuda para resolverlo.
1. Los nuevos hábitos se adoptan como fijos si las consecuencias que llevan
consigo conducen al éxito y son satisfactorias.
2. El habito se fija con la repetición continuada del mismo. Ver constancia y
esfuerzo.
3. Los hábitos que se oponen a apetitos personales fuertes solo pueden formarse si
nos imponemos una fuerte iniciativa.
Constancia y esfuerzo
Déjame que te presente a dos nuevos amigos: constancia y esfuerzo. Son primos hermanos. Al
principio no te caerán nada simpáticos. Si les das una oportunidad, conforme los vayas
conociéndo mejor, se convertirán en tus mejores aliados y amigos. Te sentirás cómodo,
respaldado, seguro de ti mismo y dispuesto a realizar cualquier hazaña que se te ponga por
delante y que te apetezca conquistar: estudio, deporte, trabajo...
Las personas que triunfan generalmente han aprendido a desarrollar una gran capacidad de
esfuerzo y la constancia a la hora de llevarlo a cabo. Algunos de ellos partiendo de condiciones
muy adversas, como el caso de Messi (afectado de joven por enfermedades y condiciones muy
defavorables para destacar en un deporte como el fútbol).
El esfuerzo
Habrás conseguido una cosa muy importante. Tu mente te dirá ante cualquier reto: sí, puedo.
La constancia
Imáginate que la vida es una gran maratón. Al principio
algunos saldrán muy deprisa y te dejarán atrás. Tu saldrás relativamente despacio, a un paso y
ritmo constante... Al pasar unos pocos kilómetros empezarás a sobrepasar a los "fanfarrones".
Ellos sudando y agotados, sin poder seguir tu ritmo. Tú al mismo ritmo y paso que cuando
empezaste la carrera, fresco, dispuesto a llegar al final.
Imáginate lo que hace una semilla de una sequoia. Todos los días crece un poco. Al principio le
cuesta muchísimo trabajo. Un brote muy tierno debe romper la propia semilla, abrirse paso en
la dura tierra, llegar a la superficie... Todos los días crece algo, casi imperceptible... Pero todos
los días... Al cabo de años la semilla se ha convertido en un árbol gigante de 112 metros de
altura y una docena de metros de diámetro.
Tienes que hacer, al igual que los deportitas, un plan de entrenamiento. Y deberás llevarlo a
cabo a rajatabla. En el cumplimiento de tu plan debes ser inflexible. Deberás controlar que
cumples cada hora, cada minuto y que lo haces rindiendo bien, sin autoengañarte.
Para controlar tu esfuerzo y constancia debes hacer planes para estudiar diarios y semanales.
Planifica tu entrenamiento día a día. No improvises. La mente humana pierde mucha energía si
cada día se sume en la incertidumbre de tener que decidir. Acuéstate cada noche sabiendo lo
que vas a hacer mañana. Durante el sueño tu cerebro se prepara. Te levantarás mentalizado y
dispuesto a cumplir el Plan.
Y por supuesto, aunque no logres al principio tus metas incluso tengas "mala suerte", NO TE
RINDAS NUNCA. Recuerda que tu mente ya conoce cómo fracasar. Ahora debes enseñarla a
cómo triunfar con un gran músculo de esfuerzo y constancia.
1. Evitar los atracones de un día. En su lugar, planificar sesiones de estudio más cortas
durante varios días
Las investigaciones demuestran que es mucho más eficaz realizar sesiones de estudio más
cortas, de unos 20-30 minutos, a lo largo de varias semanas, que estudiar seguido durante
horas en un mismo día o unos cuantos días.
2. Evitar estudiar por las noches y fijar unas horas del día concretas para las sesiones de
estudio
Los estudios científicos han demostrado que las sesiones de estudio prolongadas durante la
noche afectan negativamente a nuestro razonamiento y memoria y los efectos pueden durar
¡hasta 4 días! En cambio, si en su lugar establecemos unos horarios de estudio específicos a lo
largo del día o la semana, estaremos creando una rutina de aprendizaje y a medida que
nuestro cerebro se acostumbre a aprender en esos momentos, nos será cada vez más fácil
estudiar.
En lugar de pasarnos horas subrayando libros y releyendo una y otra vez los apuntes, resulta
mucho más práctico hacer unas fichas esquemáticas durante la primera lectura.
Posteriormente, podremos revisarlas en las horas de estudio o en cualquier otro momento
del día mientras esperamos en la parada del autobús o en la consulta del médico, etc. De ese
modo, iremos mejorando poco a poco nuestra comprensión de cada tema y nos será más fácil
identificar los conceptos clave y relacionarlos entre sí. Además, también podremos
consultarlas poco antes del examen, a modo de último repaso. Los post-it de colores son muy
interesantes para esto.
5. Estudiar cada tema como si tuvieramos que dar una clase sobre él
Como parte de un estudio se pidió a un grupo de estudiantes que estudiaran un tema. A una
mitad se les dijo que después deberían realizar un examen, mientras que a la otra mitad se les
dijo que tendrían que explicar el tema a otros estudiantes. El resultado fue que estos últimos
mostraron una mayor comprensión de los puntos principales. Básicamente, cuando nos
preparamos para enseñar, nuestro cerebro organiza la información de forma diferente, como
parte de una estructura más lógica y coherente.
La práctica lo es todo. No basta solo con estudiar, además, debemos hacer ejercicios y
cuestionarios relacionados. Esos ejercicios no solo ponen a prueba a nuestro cerebro en
situación, sino que una vez corregidos, nos servirán para identificar posibles errores y lagunas
de conocimiento. En caso de pruebas cronometradas la práctica también nos ayudará
adaptarnos a los tiempos. Además, los estudios han demostrado que la práctica mejora
nuestra confianza y, con ella, nuestro rendimiento.
Todos los estudios indican que lo mejor es tener un lugar de estudio fijo en el que tengamos a
mano todo lo que podamos necesitar, en lugar de estar cambiando de sitio cada día. Al igual
que los horarios establecidos estudiar siempre en el mismo sitio ayuda a nuestro cerebro a
crear una rutina de estudio asociada a ese lugar, de forma que cada vez nos será más fácil
estudiar en él.
Cada vez es más habitual ver a gente estudiando con el móvil a su lado sobre la mesa. ¡No lo
hagas! Los mensajes y otras notificaciones que recibimos en los móviles son uno de los
mayores elementos de distracción hoy en día a la hora de estudiar o de hacer cualquier otra
cosa. Es muy importante guardar el móvil y ponerlo en silencio cuando vayamos a estudiar; o
mejor, dejarlo en otra parte de la casa para evitar la tentación de mirar a cada rato si hemos
recibido algo.
Aunque algunos estudios parecen indicar que escuchar música clásica puede aumentar nuestra
concentración, otro estudio reciente ha demostrado que estudiar con un sonido rítmico de
fondo puede dificultar la concentración y que los que estudian sin música obtienen mejores
resultados.