DINAMISMO DE LA ECONOMÍA

Por: Jesica Hernández Acosta

SUMARIO: Este ensayo trata sobre la manera en que una economía se

dinamiza cuando los niveles de producción de esta son óptimos, la estabilidad
que genera en los precios y el pleno empleo que se puede generar a través de
esta; además se contrastará con la situación contraria, es decir, cuando no hay
una optimización en la producción.

PALABRAS CLAVE: Economía, producción, optimización, estabilidad, precios,

empleo.

La producción es la actividad que aporta valor agregado por creación y

suministro de bienes y servicios, es decir, consiste en la creación de productos
o servicios y, al mismo tiempo, la creación de valor.
El nivel de producción es el grado de uso de la capacidad de producción, por
tanto la producción de un país será óptima cuando se obtiene la máxima
rentabilidad económica teniendo en consideración que el precio de los
productos que se coloca en el mercado está fijado por las fuerzas del mercado,
es decir, por la interacción de la oferta y la demanda.

Según José de Greogorio1 el intento de captar el nivel de producción debería

pretender medir la suma total de producción en la economía. Al igual que
cuando se define la función de producción para un bien particular, debería
existir una relación entre los factores de producción, capital y trabajo, y el
producto total de la economía.

Lo que pretende decir es que se quiere medir el nivel de producto agregado

que una economía puede producir dada una tecnología, o sea una función de
producción, con una dotación de factores de producción (capital y trabajo).

El nivel de producción de un país se mide a través del Producto Interno Bruto

(PIB), que representa el valor de la producción final de bienes y servicios en un
periodo.2 La idea de medir la producción final es evitar contar los bienes
intermedios; es decir, aquellos que se usan en la producción de otros bienes, y
así evitar la múltiple contabilidad de bienes.

El crecimiento del PIB es crucial para una economía, ya que un aumento del
mismo refleja la optimización de los niveles de producción, si estos repuntan,
significa que tiende a reducirse el desempleo y a su vez influye en el
crecimiento económico, ya que los agentes económicos se inclinarán más a
gastar en lugar de ahorrar. Además, tras un aumento del PIB, los ingresos
fiscales del Estado tienden a elevarse, puesto que éste recauda más impuestos
y, por tanto, puede destinar esas cantidades a partidas de gasto.

Para entender mejor las consecuencias que genera una caída o bajada del
PIB, se parte de que el crecimiento económico es una cadena cíclica, es decir,
todo lo que producen las empresas (bienes o servicios) es consumido3; esto
representa más ingresos y mejores utilidades para las compañías, lo que se
traduce en capacidad para contratar personal, que en otras palabras, afecta a
ese mismo consumidor dependiendo de cómo se comporte el PIB. Entonces,
entre más empleo se genere, más capacidad de consumo tienen los hogares,
porque traen el salario a su hogar y pueden consumir más. Entonces, un mayor
crecimiento del PIB, se ve reflejado en mayor consumo y en mayor capacidad
de adquisición de las personas. Por el contrario si el PIB decrece, es señal de
que la producción ha disminuido y por ende el poder adquisitivo de la gente se
verá afectado.
NOTAS BIBLIOGRAFICAS

1. REBECO, JOSE DE GREGORIO. Macroeconomía: teorías y políticas.

Primera edición. 2012. Pág. 33.
2. MICHAEL PARKIN, GERARDO ESQUIVEL, MERCEDES MUÑOZ.
Macroeconomía: versión para Latinoamérica. 2007.
3. KOOPMANS, T. Un análisis de las producciones y la combinación
eficiente de actividades. Análisis de actividades de producción y
asignación. 1951.