NOMEROS. Revista de diddctica de las mateméticas,
Volumen 41, marzo de 2000, paginas 3-6
E] paraguas matemitico del profesor Puig Adam
Fidela Veldézquez Manuel
Corrfa el afio 1978 y yo me iniciaba en esta apasionante profesién de ense-
fiar matemiticas. Novata, maestra incipiente, busqué y relef todo lo que de
didictica cay6 en mis manos. Y entre Io que desmenucé, buscando respues-
tas a mis interrogantes, apareci6 un decdlogo' firmado por el autor de algunos
‘manuales de mateméticas de mi época de estudiante. Lo relef una y otra vez,
y pensé: “ojala pudiese lograr yo en mis clases lo que el profesor Puig Adam
reivindica en este decalogo!”. ¥ acto seguido, lo declaré mi decélogo particu-
lary lo usé como mural de “cabecera de mesa” durante afios. Nuevos rumbos
educativos hicieron que casi olvidara el famoso decélogo... hasta que recien-
temente tropiezo, otra vez felizmente, con el profesor Puig Adam y su influen-
cia educativa. Investigando sobre la Didsctica de las Mateméticas en el pre-
sente siglo, me sorprende un oasis en el desierto pedagégico espaiiol de la
dictadura: la década de los 50. Coincidente con cierta apertura universitaria,