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Enfermedad celíaca

presente y futuro
Isabel Polanco Allué
Editora

ERRNVPHGLFRVRUJ
Ilustración de portada: Manuel Martín Polanco

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede
ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro
Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

© 2013 Isabel Polanco Allué

Edita: Ergon. C/ Arboleda, 1. 28221 Majadahonda (Madrid)

ISBN: 978-84-15351-77-1
Depósito Legal: M-6199-2013
A todos los celíacos,
personas “sanas” que comen diferente.
Autores

Isabel Polanco Allué (Editora)

Licenciada en Medicina y Cirugía por la UCM con Sobresaliente. Especialista


en Pediatría y Aparato Digestivo por la UAM. Doctora en Medicina y Cirugía por
la UAM. Premio Extraordinario. Primer Premio de la Universidad Internacional
Menéndez Pelayo.
Catedrática de Pediatría. Facultad de Medicina. UAM.
Jefe de Servicio de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital In-
fantil Universitario La Paz.
Presidenta de la Fundación Carlos Vázquez.

S S

Rita Álvarez Doforno

Doctora en Bioquímica. Universidad Complutense de Madrid. Especialista


en Inmunología.
Miembro del “Consensus Study Group on the Serology of Rheumatic Diseases”.
Facultativo Especialista de Área. Unidad de Inmunología. Hospital Univer-
sitario La Paz. Madrid.

Federico Argüelles Martín

Especialista en Pediatría y Aparato Digestivo. Profesor Titular de Pediatría


de la Universidad de Sevilla.
Jefe de la Sección de Gastroenterologia y Nutrición de la U.C.G. de Pediatría
del Hospital Universitario Virgen Macarena, de Sevilla.
Miembro de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla.
Ex-presidente de la SEGHNP.
Editor de varios libros y autor de numerosos capítulos en libros de la especialidad.
Director de varias Tesis doctorales, cursos de doctorado y másters.
Eduardo Arranz Sanz

Doctor en Medicina y Cirugía (Universidad de Valladolid) y Ph.D. (Universidad


de Edimburgo). Profesor Titular de Inmunología en la Universidad de Valladolid.
Ha trabajado en el laboratorio de Inmunología gastrointestinal, Western Gene-
ral Hospital (Edimburgo) con Anne Ferguson y ha sido Investigador del Programa
Ramón y Cajal (Medicina). Responsable del Grupo de Investigación Reconocido
(GIR) “Inmunología de las mucosas y alergia” en el Instituto de Biología y Genética
Molecular (IBGM), Universidad de Valladolid-CSIC.
Presidente de la Sociedad Española de Enfermedad Celíaca.

Carlos Bousoño García

Especialista en Pediatría, en Gastroenterología, Hepatología y Nutrición In-


fantil, y en Estomatología.
Jefe de la División de Gastroenterología Hepatología y Nutrición Infantil.
Hospital Universitario Central de Asturias.
Profesor Titular de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Oviedo.
Miembro numerario de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología
y Nutrición Pediátrica.

Mª del Carmen Calvo Romero

Licenciada en Medicina y Cirugía en la Universidad de Valladolid. Especialista


en Pediatría en la Escuela Profesional de Valladolid, dirigida por el Prof. Sán-
chez Villares. Doctorada en la misma Universidad con calificación “cum laude”.
Diploma de acreditación en Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica
expedido por la Asociación Española de Pediatría.
Responsable de seis Cursos del Doctorado.
Once premios nacionales por trabajos de investigación y quince ayudas en
proyectos de investigación (FISS, GIR, JCYL…).

Cristina Camarero Salces

Especialista en Pediatría y en Aparato Digestivo.


Médico adjunto del Servicio de Pediatría. Unidad de Gatroenterología Pediá-
trica. Hospital Universitario Ramón y Cajal, de Madrid.
Profesora Titular de Pediatría. Universidad de Alcalá.
Gemma Castillejo de Villasante

Especialista en Pediatría (Hospital M.I. Vall d’Hebron) y Gastroenterología


Pediátrica (Hospital Sant Joan de Déu).
Responsable de la Unidad de Gastroenterología Pediátrica del Hospital Uni-
versitari Sant Joan de Reus.
Profesora Asociada (Facultad de Medicina) de la Universitat Rovira i Virgili.
Ha participado en numerosos estudios relacionados con la enfermedad celíaca
y es miembro del Comité Médico Internacional del Dr. Schär Institute.

María Esteve Comas

Jefe de Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitari Mutua de Terrassa.


Profesora asociada de la Universidad de Barcelona.
Investigadora principal del Grupo de investigación de Enfermedades Infla-
matorias del tracto gastrointestinal. Grupo vinculado al CIBERhed (Centro de
Investigación Biomédica en red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas) y del
Grupo de Investigación Consolidado reconocido por el AGAUR (Agència de Gestió
d’Ajusts Universitaris i de Recerca) de la Generalitat de Catalunya.

Carme Farré Masip

Doctora en Ciencias Químicas por la Universidad de Barcelona.


Especialista en Bioquímica Clínica por el Ministerio de Educación y Ciencia.
Consultora del Servicio de Bioquímica del Hospital Sant Joan de Déu.
Tutora de residentes (FIR) de la Unidad Docente de Bioquímica del Hospital
Sant Joan de Déu.
Profesora Asociada del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de
la Facultad de Farmacia. Universidad de Barcelona.

José M. García Ruiz de Morales

Licenciado en Medicina y Doctor en Inmunología por la Universidad Complu-


tense de Madrid. Especialista en Inmunología, MIR en el Hospital Clínico de San
Carlos, de Madrid. Máster en Biología Molecular y Diplomado en Metodología
para la Investigación por la Universidad Autónoma de Madrid.
Ha desarrollado su labor profesional en el Complejo Hospitalario Universitario
de León, en el que actualmente desempeña el cargo de Jefe de Sección de Inmunología
y Tutor de Residentes. Ha realizado estancias post-doctorales en Oulu, Finlandia
y en el NIH, Bethesda, EE.UU.
Oreste Lo Iacono

Licenciado en Medicina y especialista en Gastroenterología por la Universidad


de Palermo. Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid.
Ha sido profesor titular de Gastroenterología por la Universidad de Palermo.
Jefe de Sección de Aparato Digestivo del Hospital Universitario del Tajo de
Aranjuez, hospital de la red pública de la Comunidad de Madrid.

Mª Josefa Martínez Gómez

Médico Adjunto Gastroenterología. Coordinador de Unidad de Endoscopia y


Pruebas Funcionales Digestivas. Hospital Niño Jesús, Madrid.
Profesor Asociado de Pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid.
Miembro Numerario de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología
y Nutrición Pediátricas.
Miembro de ESPGHAN (European Society Pediatric Gastroenterology He-
patology and Nutrition).
Miembro de Pediatric Task Force on Helicobacter pylori ESPGHAN-EHPSG

Eva Martínez-Ojinaga Nodal

Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá de Henares.


Especialista en Pediatría (Hospital La Paz), especialización en Gastroenterología
y Nutrición Infantil.
Médico Adjunto de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital
Universitario La Paz.
Forma parte del equipo del Proyecto Prevent CD sobre la prevención primaria
de la Enfermedad Celíaca.

Manuel Molina Arias

Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Madrid. Especialista en


Pediatría y sus Áreas Específicas, Hospital Infantil Universitario La Paz.
Máster en Dirección Médica y Gestión Clínica por el Departamento de Eco-
nomía Aplicada y Gestión Pública de la Facultad de Ciencias Económicas y Em-
presariales de la UNED.
Facultativo del Servicio de Gastroenterología y Nutrición del Hospital Infantil
Universitario La Paz.
Profesor Asociado de Pediatría. Facultad de Medicina de la UAM.
Carmen Ribes Koninckx

Jefe de la Unidad de Gastroenterología y Hepatología Pediátrica del Hospital


La Fe, de Valencia.
Miembro de numerosas sociedades científicas, destacando la Sociedad Europea
de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN).
Co-autora de la nueva guía de Diagnóstico de Enfermedad Celíaca para niños
y adolescentes de la ESPGHAN (2012).
Presidenta de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nu-
trición Pediátrica.

Luis Rodrigo Sáez

Catedrático de Medicina de la Universidad de Oviedo.


Jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Central de
Asturias (HUCA).
Académico Numerario de la Real Academia de Medicina de Asturias y Aca-
démico Correspondiente de la Nacional.
Autor de 475 trabajos, de los cuales 40 versan sobre la Enfermedad Celíaca.
Ha dirigido 36 Tesis Doctorales y participado en 50 Estudios de Investigación.

Enriqueta Román Riechmann

Jefe de Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Puerta de Hierro-Maja-


dahonda (Servicio Madrileño de Salud).
Profesor Asociado del Departamento de Pediatría. Facultad de Medicina. Uni-
versidad Autónoma de Madrid.
Miembro del Grupo coordinador del Registro Español de Pacientes Celíacos
(REPAC).

Félix Sánchez-Valverde Visus

Licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra. Doctor en Medicina


por la Universidad del País Vasco. Experto en Metodología de Investigación en
Ciencias de la Salud por la Universidad Pública de Navarra.
Jefe de Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Servicio de
Pediatría del Hospital Virgen del Camino. Pamplona.
Profesor Asociado Clínico de la Universidad de Navarra.
Miembro del Grupo coordinador del Registro Español de Pacientes Celíacos
(REPAC) de la SEGHNP. Miembro de la ESPGHAN.
Yolanda Sanz Herranz

Doctora en Farmacia (Universidad de Valencia) e Investigador Científico del


CSIC en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA).
Profesora Asociada del Área de Nutrición y Dietética Humana y del master en
Seguridad y Calidad Alimentaria de la Universidad de Valencia; Profesora del pro-
grama de doctorado internacional sobre Genética, Nutrición y Factores Ambientales
implicados en el Crecimiento y el Desarrollo de la Universidad de Granada, Profesora
del Curso de Expertos en Enfermedad Celíaca de la Universidad de Sevilla y del
Máster en Enfermedad Celíaca de la Universidad Politécnica Delle Marche de Italia.

Vicente Varea Calderón

Jefe de Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Hos-


pital Sant Joan de Déu. Barcelona.
Profesor Asociado de Pediatría de la Universidad de Barcelona.
Ex-Presidente de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y
Nutrición Pediátrica (SEGHNP). Miembro de la European Society Pediatric Gas-
troenterology, Hepatology and Nutrition (ESPGHAN).
Director de la Maestría Propia en Gastroenterología, Hepatología y Nutrición
Pediátrica de la Universidad de Barcelona.

Vincenzo Villanacci

Graduado en Medicina y Cirugía, especializado en Anatomía Patológica en


la Universidad de Bolonia, donde siguió las enseñanzas de los Profesores Antonio
Maria Mancini y Walter Grigioni sobre enfermedad gastrointestina y hepática.
Trabaja en el 2º Servicio de Anatomía Patológica e Histología del Hospital Civil
de Brescia (Italia). Profesor de la Universidad de Brescia en la Escuela de especiali-
zación en Anatomía Patológica y en la Escuela de Endoscopia y Cirugía digestiva.
Miembro de la Sociedad Patológica Italiana, la Sociedad Europea de Patología
y la Organización Europea de Crohn y Colitis (ECCO).

Juan Carlos Vitoria Cormenzana

Catedrático de Pediatría. Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad


del País Vasco/ EHU.
Jefe de Sección de Pediatría. Unidad de Gastroenterología y Nutrición Hospital
de Cruces. Barakaldo, Vizcaya.
Ha participado en numerosos libros y publicaciones nacionales e internacionales.
Líneas de investigación: Enfermedad Celíaca (grupos de riesgo, respuesta al
tratamiento, regulación de la respuesta inmune, marcadores inmunogenéticos) y
Alergia Alimentaria.
Prólogo
Profesor Jesús Argente
Catedrático y Director del Departamento de Pediatría de la UAM.
Jefe de Servicio de Pediatría y Endocrinología. Hospital Infantil Universitario Niño Jesús.
Madrid.

Supone para mí un honor y un privilegio abarcan desde el concepto y la epidemiología


presentar la monografía sobre Enfermedad ce- de la enfermedad celíaca, sus nuevos criterios
líaca: presente y futuro, editada por la Profesora diagnósticos en la infancia y la adolescencia
Isabel Polanco Allué y escrita conjuntamente de acuerdo con la European Society for Paedia-
por un amplio número de colaboradores, en su tric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition
mayoría españoles, autoridades en Pediatría, (ESPGHAN) publicados en 2012 –más bien
Gastroenterología infantil, Gastroenterología, se debería decir los “criterios actuales”–, las
Inmunología, Nutrición y Dietética, Bioquímica manifestaciones clínicas clásicas y sus mani-
y Anatomía patológica. festaciones clínicas extradigestivas, así como
Deseo dar la bienvenida con mi más cordial sus peculiaridades en el adulto. Junto a ello, se
enhorabuena a esta monografía por el excelente efectúa un detallado análisis sobre los medios
análisis metódico de una enfermedad sin rango complementarios que nos ayudan a entender
etario, que ha conocido en su historia términos y a diagnosticar mejor esta enfermedad: des-
latinos –celiac– y griegos –koiliako–, presumible- de las características anatomopatológicas de
mente poligénica, en donde en varias décadas las muestras obtenidas vía endoscópica, a una
algunos llegaron a dudar de su existencia, otros descripción muy detallada sobre el empleo y
plasmaron actitudes diagnósticas eclécticas y utilidad actual de los marcadores genéticos
otros, en fin, desde el desconocimiento de su (HLA-DQ2 o DQ8) y la asociación con otras
patogénesis pero en una reflexión continua, han regiones genéticas distintas del HLA, y los mar-
ido abriendo paulatinamente puertas al difícil cadores serológicos (anticuerpos anti-gliadina,
camino de la investigación, haciéndonos ver anti-péptidos desamidados de gliadina, antien-
que probablemente coexistan enfermedades domisio y antitransglutaminasa tisular).
celíacas más que una única enfermedad. Es de interés la evaluación de la prevalencia
En efecto, el concepto ha cambiado, la de autoinmunidad (15-30%) en los pacientes
aproximación diagnóstica se ha modificado, con enfermedad celíaca (bien establecida para
la patogénesis aún se ignora y la genética, la la dermatitis herpetiforme, la diabetes mellitus,
epigenética y la autoinmunidad aún deben la enfermedad tiroidea y la hepatitis autoin-
aportar mucha luz, donde la ignorancia y los mune), si bien existen otras que se asocian a
mitos conviven por la inexistencia de avances enfermedad celíaca más frecuentemente que en
científicos. la población general: enfermedad de Addison,
De forma elegante y didáctica, esta mono- cirrosis biliar primaria, neuropatía periférica,
grafía está estructurada en 22 capítulos que gastritis atrófica, conectivopatías, alopecia
areata, psoriasis, alteraciones hematológicas –estudios de asociación del genoma completo
–anemia hemolítica o púrpura trombocitopéni- y carácter poligénico de la susceptibilidad a
ca idiopática– e hipoparatiroidismo idiopático, la enfermedad–, comprender los mecanismos
entre otras. epigenéticos, desmenuzar los mecanismos
El seguimiento del paciente pediátrico, la autoinmunes –¿enfermedades celíacas?–, de-
transición del mismo al gastroenterólogo de sarrollar pautas terapéuticas alternativas a la
adultos y el seguimiento del paciente adulto dieta sin gluten y crear un modelo animal que
se analizan pormenorizadamente, así como la nos permita estudiar con más profundidad esta
dieta sin gluten y las nuevas estrategias tera- enfermedad.
péuticas, pues hoy, en efecto, la enfermedad La visión del presente y futuro, tanto del
celíaca ya no puede entenderse como una ente- enfermo como de la enfermedad, están per-
ropatía sensible al gluten, sino como un proceso fectamente plasmadas en esta monografía. Mi
sistémico mediado por alteraciones producidas felicitación más efusiva a todos los autores, así
por el gluten y prolaminas afines en individuos como a su Editora, pues es de justicia recordar
genéticamente susceptibles, lo que supone un que la Profesora Polanco ha comprometido
cambio sustancial en el abordaje intelectual y gran parte de su vida profesional al estudio
clínico de dicha enfermedad. de la enfermedad celíaca. Debemos agradecer
Aún resta un enorme campo de investiga- muy sinceramente su dedicación, tesón, esfuer-
ción para llegar a conocer la historia natural de zo y entusiasmo, no siempre bien ni adecuada-
la enfermedad celíaca, desenmascarar la pato- mente valorados en un medio poco proclive
génesis de la misma, saber la razón por la que a estimular las vertientes asistencial, docente
podemos presenciar marcadores serológicos po- e investigadora de forma integradora, con el
sitivos antes de que se exprese la enteropatía, objetivo de mejorar los cuidados al enfermo,
incrementar nuestros conocimientos en genética enseñar y generar nuevos conocimientos.
Indice

1. ¿Qué es la enfermedad celíaca?.............................................................................................. 1


I. Polanco Allué

2. Nuevos criterios diagnóticos en el niño y en el adolescente ........................................... 5


C. Ribes Koninckx, E. Donat Aliaga, M. Bolonio García

3. Manifestaciones clásicas de la enfermedad celíaca.......................................................... 13


F. Argüelles Martín, L. Quero Acosta

4. Manifestaciones extra-digestivas de enfermedad celíaca en la infancia...................... 17


C. Bousoño García

5. Peculiaridades de la enfermedad celíaca en el adulto..................................................... 23


M. Esteve Comas, A. Carrasco García, M. Mariné Guillem

6. Epidemiología de la enfermedad celíaca............................................................................ 29


E. Román Riechmann, M.L. Cilleruelo Pascual, C. Gutiérrez Junquera

7. Celiac disease: histopathological assessment ................................................................... 33


V. Villanacci

8. Utilidad de los marcadores genéticos ................................................................................ 43


E. Arranz Sanz, J.A. Garrote Adrados

9. Utilidad de los marcadores serológicos:


9.1. Anticuerpos anti-gliadina y anti-péptidos desamidados de gliadina.................. 47
J.M. García Ruiz de Morales, S. Calleja Antolín, M. Llorente Herranz

9.2. Anticuerpos anti-endomisio......................................................................................... 51


R. Álvarez Doforno, M. Alba-Domínguez, I. Polanco Allué

9.3. Anticuerpos anti-transglutaminasa tisular................................................................ 59


C. Farré Masip

10. Autoinmunidad y enfermedad celíaca................................................................................ 67


M. Molina Arias, E. Martínez-Ojinaga Nodal
11. Seguimiento del paciente pediátrico................................................................................... 75
M.J. Martínez Gómez

12. Transición del paciente celíaco: desde el pediatra al gastroenterólogo de adultos.... 81


C. Camarero Salces, B. Roldán Martín

13. Seguimiento del paciente celíaco adulto............................................................................ 85


M.E. Lauret Braña, I. Pérez Martínez, L. Rodrigo Sáez

14. Calidad de vida y enfermedad celíaca................................................................................ 95


V. Varea Calderón, M.Á. Cabañero Pisa, Á. de La Rosa López

15. Nuevos campos de investigación en la enfermedad celíaca......................................... 105


J.C. Vitoria Cormenzana, J.R. Bilbao Catalá, I. Irastorza Terradillos

16. Prevención primaria de la enfermedad celíaca................................................................ 113


G. Castillejo de Villasante, E. Martínez-Ojinaga Nodal

17. La dieta sin gluten................................................................................................................. 121


M.C. Calvo Romero

18. Nuevas estrategias terapéuticas en la enfermedad celíaca........................................... 127


F. Sánchez-Valverde Visus, S. Zarikian Denis, V. Etayo Etayo

19. Sensibilidad al gluten no celíaca....................................................................................... 135


M. García Alonso, M.J. Pérez-Grueso Macías, O. Lo Iacono

20. Microbiota intestinal, probióticos y enfermedad celíaca.............................................. 141


Y. Sanz Herranz, M. Laparra Llopis, M. Olivares Sevilla
1 ¿Qué es la enfermedad celíaca?
I. Polanco Allué
Catedrática de Pediatría. Facultad de Medicina. Universidad Autónoma.
Servicio de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica. Hospital Infantil Universitario La Paz.
Madrid.

La enfermedad celíaca (EC) es un desorden mente la punta de iceberg de todos los sujetos
sistémico con base inmunológica causado por que realmente están afectados, aun sin saberlo.
la ingesta de gluten y otras proteínas simila- Por otro lado, existen otras situaciones clínicas
res que afecta a personas con predisposición de sensibilización al gluten, diferentes a la EC,
genética. Se caracteriza por la presencia de con las que, en ocasiones, es preciso establecer
una variedad de manifestaciones clínicas de- un diagnóstico diferencial.
pendientes de gluten, anticuerpos específicos La EC es inducida por la ingesta de gluten,
de EC, haplotipos HLA-DQ2 y/o HLA-DQ8 y que procede del trigo, la cebada y el centeno.
enteropatía. Los anticuerpos específicos son los La proteína del gluten es rica en glutamina y
autoanticuerpos anti-transglutaminasa tisular prolina y es digerida con dificultad en el tracto
(tTG2), los anticuerpos anti-endomisio (EMA) gastrointestinal superior. El término “gluten”
y los anticuerpos anti-péptidos desamidados se refiere a la fracción proteica principal del
de gliadina (DGP). trigo; la gliadina (prolamina del trigo) es la frac-
Parece que la ausencia de lactancia materna, ción del gluten soluble en alcohol, que contie-
la ingestión de cantidades excesivas de gluten, ne la mayor parte de los componentes tóxicos.
así como la introducción temprana de estos ce- Moléculas no digeridas de gliadina, como un
reales en la dieta de personas susceptibles, son péptido de una fracción de α-gliadina formado
factores de riesgo para su desarrollo. Una dieta por 33 aminoácidos, son resistentes a la degra-
estricta sin gluten conduce a la desaparición dación gástrica, pancreática, e intestinal por las
de los síntomas clínicos, así como a la norma- proteasas de la membrana del borde en cepillo
lización de la mucosa intestinal y previene las en el intestino humano y, por tanto, permane-
complicaciones cen en el lumen intestinal después de la ingesta
En la actualidad el concepto de EC se ha am- del gluten. Estos péptidos pasan a través de
pliado, pudiéndose incluir pacientes en los que la barrera epitelial del intestino, posiblemente
la interacción entre su sistema inmunológico y durante infecciones intestinales o cuando hay
el gluten puede expresarse a diferentes niveles. un aumento de la permeabilidad intestinal, e
El más común y conocido sería la enteropatía, interactúan con células presentadoras de antí-
pero también la lesión puede surgir a nivel de genos en la lámina propia.
la piel (dermatitis herpetiforme), mucosa oral En pacientes celíacos, la respuesta inmune
(estomatitis aftosa de repetición), articulacio- a las fracciones de gliadina da lugar a una reac-
nes (algunas artritis) o riñón (algunos tipos de ción inflamatoria, principalmente en la parte
nefritis). superior del intestino delgado, que se carac-
En realidad, los pacientes con síntomas clá- teriza por la infiltración de la lámina propia y
sicos de enfermedad celíaca constituyen única- el epitelio con células inflamatorias y atrofia

1
2 I. Polanco Allué

vellositaria. Esta respuesta está mediada por en momentos posteriores de la infancia viene
la inmunidad innata y adaptativa. La respuesta marcado por la aparición de síntomas extrain-
adaptativa es mediada por los linfocitos T CD+ testinales. Se han descrito numerosas asociacio-
de la lámina propia que reconocen péptidos de nes de enfermedad celíaca con otras patologías,
gliadina, los cuales se unen a moléculas HLA muchas con base inmunológica, como dermati-
de clase II (DQ2 o DQ8) que se expresan en las tis herpetiforme (considerada, realmente, como
células presentadoras de antígeno; las células la enfermedad celíaca de la piel), déficit selec-
T posteriormente producen citocinas proinfla- tivo de IgA, diabetes mellitus tipo I, tiroiditis
matorias, en particular interferón γ. La enzima o hepatitis autoinmunes, entre otras.
transglutaminasa tisular desamida los péptidos La EC puede mantenerse subclínica e inclu-
de gliadina en el intestino, aumentando su in- so en situación potencial con mucosa intestinal
munogenicidad. inicialmente normal consumiendo gluten en
La EC no se desarrolla a menos que una algunos sujetos genéticamente predispuestos.
persona presente los alelos que codifican las La malignización es la complicación potencial
moléculas HLA-DQ2 o HLA-DQ8, productos más grave y viene determinada por la presen-
de dos de los genes HLA. El estudio genético cia mantenida de gluten en la dieta, incluso en
tiene, por tanto, un alto valor predictivo ne- pequeñas cantidades. Otras complicaciones de
gativo, permitiendo excluir la EC con un 99% gran morbilidad en pacientes no tratados son
de certeza. osteoporosis, infertilidad, abortos de repetición,
Sin embargo, muchas personas, la mayoría alteraciones hepáticas, neurológicas y psiquiá-
de las cuales no han desarrollado la enferme- tricas, etc.
dad celíaca, poseen estos alelos; por lo tanto, su La presencia de marcadores séricos de clase
presencia es necesaria pero no suficiente para IgA (anticuerpos anti-gliadina, anti-endomisio
el desarrollo de la enfermedad. Los estudios y/o anti-transglutaminasa) elevados en la fase
realizados en hermanos y gemelos sugieren que activa de la enfermedad (cuando el paciente
la contribución de los genes HLA en el com- esté consumiendo gluten) y su desaparición tras
ponente genético de la enfermedad celíaca es suprimir el gluten de la dieta es un dato biológi-
inferior al 50%. Se han identificado otros genes co que apoya el diagnóstico, pero no un criterio
no HLA que pueden influir en la susceptibili- suficiente per se. En la actualidad se dispone
dad para la enfermedad, pero su influencia no de tests rápidos de detección de anticuerpos
ha sido confirmada. mediante tiras reactivas (anti-TG2 y anti-DGP),
La EC afecta a niños y adultos de, al menos, con buena sensibilidad y especificidad, en ma-
el 1% de la población, estando presente no solo nos expertas. Su uso puede ser útil para una
en toda Europa y en los países poblados por evaluación inicial.
personas de ascendencia europea, sino también La sensibilidad de la serología en niños y
en el Oriente Medio, Asia, Sudamérica, Norte adolescentes es muy elevada, próxima al 100%,
de África, etc. En la mayoría de las personas especialmente en aquellos con lesiones histoló-
afectadas, la enfermedad sigue sin diagnosti- gicas avanzadas (atrofia vellositaria). Por ello,
car, aunque la tasa de diagnóstico está aumen- las nuevas directrices de la ESPGHAN reco-
tando. miendan, únicamente en casos muy concretos
Las características clínicas de la EC difieren y en atención especializada, que ante la presen-
considerablemente en función de la edad de cia de síntomas muy sugestivos con serología
presentación. Los síntomas digestivos y el re- francamente positiva (tTG2 10 veces el valor
traso del crecimiento son frecuentes en aquellos límite de la normalidad, verificados por EMA,
niños diagnosticados dentro de los primeros realizados en otra muestra diferente) y suscep-
años de vida. El desarrollo de la enfermedad tibilidad genética demostrada (HLA DQ2 y/o
¿Qué es la enfermedad celíaca? 3

DQ8 positivos) se puede retirar el gluten de entre los 6 y 12 meses y la recuperación de las
la dieta sin necesidad de realizar una biopsia vellosidades intestinales en torno a los 2 años
intestinal. Las respuestas clínica y serológica fa- de iniciado el tratamiento.
vorables permitirían confirmar definitivamente En los últimos años se están investigando
el diagnóstico. otras posibles estrategias de utilidad terapéuti-
En el resto de los casos, es decir, siempre que ca, distintas a la dieta sin gluten. Sin embargo,
existan dudas diagnósticas en cualquier sen- antes de su aplicación clínica deberán demos-
tido, la biopsia intestinal (realizada en medio trar su eficacia y seguridad respecto a la dieta
especializado) sigue constituyendo el criterio sin gluten.
diagnóstico definitivo. Debe llevarse a cabo Es preciso realizar un seguimiento clínico de
antes de retirar el gluten de la dieta (es nece- los pacientes con objeto de vigilar la evolución
sario disponer de un estudio de coagulación de los síntomas, controlar el crecimiento en los
previo, ya que algunos pacientes pueden tener niños y vigilar el cumplimiento de la dieta. En
un déficit de protrombina secundario a la ma- aquellos pacientes que continúan con síntomas
labsorción de vitamina K). o presentan recidivas a pesar del régimen sin
Dado que las lesiones histológicas pueden gluten, es obligado llevar a cabo una búsqueda
ser parcheadas, se aconseja la toma de, al me- intencionada de fuentes ocultas de gluten en
nos, cinco muestras, una de ellas en bulbo duo- la dieta o de transgresiones mínimas. Ambas
denal, para el análisis histológico (criterios de situaciones explican la mayoría de los casos que
Marsh-Oberhuber). persisten sintomáticos o mantienen títulos ele-
En caso de alteraciones morfológicas com- vados de autoanticuerpos.
patibles, se procederá a retirar el gluten de la De gran utilidad es la colaboración desin-
dieta. teresada de las Asociaciones de Celíacos, que
Recientes evidencias sugieren que la serolo- ofrecen a padres y pacientes información y ase-
gía negativa no permite excluir con seguridad soramiento sobre cómo llevar a cabo una dieta
el padecimiento de la enfermedad. Ello resulta correcta y facilitan una mejor comprensión de
particularmente cierto en pacientes con lesio- la enfermedad.
nes histológicas poco avanzadas (Marsh 1 y
2). Por otro lado, el hecho de presentar altera- Bibliografía
ciones morfológicas poco relevantes (enteritis 1. Green PHR, Cellier C. Celiac disease. N Eng J Med.
linfocítica, sin atrofia vellositaria) no excluye 2007; 357: 1731-3.
que el paciente presente síntomas y signos de 2. Guideline for the diagnosis and treatment of celiac
enfermedad clínicamente evidentes (astenia, disease in children: Recommendations of the North
American Society for Pediatric Gastroenterology,
flatulencia, anemia, osteopenia, etc.). Por este Hepatology and Nutrition. J Pediat Gastroentero-
motivo, ante la presencia de síntomas sospe- logy Nutr. 2005; 40: 1-19.
chosos con serología negativa, especialmente 3. Husby S, Koletzko S, Korponay-Szabo IR, et al.
en grupos de riesgo, debe considerarse la po- European Society for Paediatric Gastroenterology,
sibilidad de derivar el caso para proseguir su Hepatology, and Nutrition. Guidelines for the diag-
nosis of coeliac disease. J. Ped Gastroenterol Nutr.
evaluación en un medio especializado. 2012; 54: 136-60.
El único tratamiento eficaz de la enfer- 4. Libro Blanco de la Enfermedad Celíaca. Polanco I
medad celíaca es una dieta estricta sin gluten (Dirección y Coordinación). Ed: ICM. Consejería
durante toda la vida, debiendo recomendarse de Sanidad de la Comunidad de Madrid. 2008.
tanto a los pacientes sintomáticos como a los Disponibe en: http://www.celíacosmadrid.org/
Libro_blanco_de_la_EC.pdf
asintomáticos. Con ello se consigue la mejoría
5. Lindfors K, Koskinen O, Kaukinen K. An update on
de los síntomas aproximadamente a partir de the diagnostics of celiac disease. Int Rev Immunol.
las dos semanas, la normalización serológica 2011; 30: 185-96.
4 I. Polanco Allué

6. Polanco I, Roldán B, Arranz M. Documento técnico 8. Polanco I, Ribes C. Enfermedad celíaca. En:
protocolo de prevención secundaria de la enferme- SEGHNP-AEP, ed. Protocolos diagnóstico-terapéu-
dad celíaca. Madrid: Dirección General de Salud ticos de gastroenterología, hepatología y nutrición
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rias/publicaciones/Celiaquia/enfermedadCelíaca. enfermedad celíaca en el niño y adolescente. Evid
pdf Pediatr. 2011; 7: 52.
2 Nuevos criterios diagnósticos en el niño y
en el adolescente
C. Ribes Koninckx, E. Donat Aliaga, M. Bolonio García
Unidad de Gastroenterología y Hepatología Pediátrica. Hospital Universitario La Fe.
Valencia.

Introducción. Los criterios – Niños < 2 (3) años en el momento de la 1ª


diagnósticos ESPGAN 1969 y los BI para excluir otras causas de enteropatía.
nuevos criterios ESPGHAN 1990 – Pacientes que habían iniciado una dieta ex
En 1969, durante la reunion anual de Inter- gluten antes de la realización de la 1ª BI.
laken de la ESPGAN (European Society of Paedia- – Cuando por distintos motivos no se había
tric Gastroenterology and Nutrition), se establecie- realizado la 1ª BI antes de iniciar una dieta
ron por primera vez unos criterios estrictos para sin gluten.
el diagnóstico de enfermedad celíaca en la po- – Cuando la BI al diagnóstico no evidenciaba
blación pediátrica: son los llamados criterios de una lesión característica.
Interlaken 1969, también conocidos como la regla – En cualquier circunstancia en que el diag-
de las 3 biopsias (BI). En efecto, estos criterios nóstico era cuestionable.
establecían como obligatorio el demostrar una Las nuevas recomendaciones fueron pu-
lesión intestinal (atrofia de las vellosidades intes- blicadas en 1990, como Nuevos criterios
tinales) estando el paciente consumiendo gluten, ESPGHAN 1990 para el diagnóstico de la EC.
una normalización histológica completa tras reti- La aplicación de los nuevos criterios permitía
rada del gluten de la dieta y una reaparición de la establecer el diagnóstico en niños mayores con
lesión histológica tras reintroducción del gluten manifestaciones clínicas sugestivas de EC, tras
(prueba de provocación). La obligatoriedad de una única biopsia intestinal con lesiones carac-
realizar 3 BI tenía como objetivo diferenciar la terísticas, que no especificas, que respondían
EC de otras causas de enteropatía y demostrar el a una dieta exenta de gluten; la presencia de
carácter permanente de la intolerancia. anticuerpos AAG elevados al diagnóstico se
La aplicación de estos criterios de forma consideraba un elemento adicional que apo-
generalizada por los gastroenterólogos pediá- yaba el diagnóstico.
tricos en los años siguientes permitió acumu- A mitad de los años 80 se demostró la im-
lar una gran experiencia, lo cual junto con las portancia de un nuevo parámetro biológico
conclusiones obtenidas de importantes estudios como marcador de enfermedad, con un mayor
multicéntricos y la aparición de un parámetro grado de especificidad y de eficacia global que
biológico, los anticueropos anti-gliadina (AAG), los AAG, son los anticuerpos anti-endomisio
como marcador de enfermedad celíaca activa, (AAE). En los años siguientes se evidenció que
propició que 20 años más tarde estos criterios la presencia de AAE en individuos con atrofia
fueran reconsiderados. Se llegó a la conclusión de las vellosidades intestinales tenia un valor
de que realizar una prueba de provocación para predictivo positivo para el diagnóstico de EC
confirmar el diagnóstico solo era necesaria en similar al del cumplimiento de los criterios de
casos concretos: Interlaken y la realización de las 3 biopsias reco-

5
6 C. Ribes Koninckx, E. Donat Aliaga, M. Bolonio García

mendadas. Posteriormente, en 1997 se identificó entre niveles elevados de ATGt y gravedad de


a la transglutaminasa tisular (TGt) como el au- la lesión intestinal: valores altos de ATGt se en-
téntico autoantígeno en la EC, demostrándose cuentran habitualmente en pacientes con atrofia
la presencia de anticuerpos de clase IgA e IgG importante de las vellosidades, lesiones Marsh 3
ATGt circulantes en pacientes con EC activa. a, b o c. Estos hallazgos han llevado a sugerir la
Pronto se comprobó que la sensibilidad y especi- posibilidad de que ante valores claramente eleva-
ficidad de estos anticuerpos era superior a la de dos de ATGt se pudiera establecer el diagnóstico
los AAG y similar a la de los AAE; en realidad se de EC apoyado en el estudio serológico y sin ne-
demostró que ambos anticuerpos, ATGt y AAE, cesidad de realizar una biopsia intestinal. Así, por
eran el mismo anticuerpo pero detectados me- ejemplo, Baker y cols. revisan retrospectivamente
diante técnicas distintas que utilizan antígenos los datos de 103 pacientes con resultados de ATGt
diferentes. Los AAE utilizan como sustrato esó- y biopsia intestinal. Utilizando como valor de
fago de mono, o eventualmente cordón umbi- corte para ATGt > 100 U y < 20 U, encuentran
lical humano, los ATGt, transglutaminasa 2, en para ATGt > 100 U una sensibilidad del 98% y
los inicios de origen animal y posteriormente para ATGt < 20 U una especificidad del 97%. Sin
TGt recombinante humana. Los ATGt presen- embargo, los autores de estas publicaciones son
taban como ventaja práctica que se detectan por conscientes de que el tamaño de sus muestras
técnicas automatizadas de enzimoinmunoen- es ciertamente limitado para poder generalizar
sayo, mientras que los AAE se determinan por esta recomendación, por lo que invariablemente
métodos manuales de inmunofluorescencia, lo concluyen que estos datos deben confirmarse en
que conlleva mayor carga laboral y la subjeti- estudios con mayor tamaño muestral. Por otra
vidad ligada a la lectura de resultados de estos parte, la sensibilidad de los AAE y los ATGt es
métodos. Tanto para AAE como par ATGt se menor en individuos, especialmente adultos, con
demostró una sensibilidad y especificidad no lesiones histológicas de bajo grado Marsh 1 o 2.
inferior al 95%. Además se estableció la fuerte Kurppa y cols. publicaron una serie de 17
asociación entre la EC y los marcadores genéti- niños con AAE positivos y biopsia Marsh 0-1, de
cos HLA-DQ2 y/o HLA-DQ8: están presentes los cuales siete continuaron consumiendo gluten,
en aproximadamente el 95% de los individuos presentando todos ellos un agravamiento de la
celíacos, por lo que en sujetos DQ2 y/o DQ8 ne- lesión intestinal. Este estudio aporta evidencia
gativos el desarrollo de EC es muy improbable. de que niños con AAE positivos tienen una alte-
ración similar a la de los niños con EC, indepen-
El siglo XXI: un nuevo escenario dientemente del grado de lesión de la mucosa
A pesar de este nuevo escenario, los crite- intestinal. Los autores concluyen que se benefi-
rios ESPGHAN 1990 siguieron en vigor y guías ciarían de un tratamiento precoz con exclusión
de otras sociedades publicadas en el año 2005 del gluten de la dieta y que probablemente los
mantenían como criterio indispensable para criterios diagnósticos deberían ser modificados.
establecer el diagnóstico la realización de una Este y otros estudios similares inciden en
biopsia intestinal y el hallazgo en la misma de que la evaluación histológica convencional
una lesión intestinal caracterizada por una atro- como gold standard para el diagnóstico de EC
fia de las vellosidades intestinales (de diferente es cuestionable y debería ser revisado.
intensidad) por una hiperplasia de las criptas Con respecto a la prueba de provocación
y de un incremento de los linfocitos interepi- preconizada por los criterios ESPGHAN 1990,
teliales (superior a 30 LIE por 100 enterocitos). la evidencia acumulada ha demostrado que
Sin embargo, en los últimos años diferentes la gran mayoría de los niños biopsiados por
estudios han demostrado, especialmente en la sospecha de EC antes de los 2 años de edad
población pediátrica, una correlación positiva que presentaban una atrofia vellositaria con
Nuevos criterios diagnósticos en el niño y en el adolescente 7

AAE positivos, recaen al realizar la prueba de Tabla I. Cuándo investigar el diagnóstico de


provocación. Así pues, en base a sus resulta- enfermedad celíaca.
dos, Wolters y cols. cuestionan la necesidad de
realizar una provocación de forma rutinaria en En niños y adolescentes que presenten los siguientes
síntomas de etiología en principio no filiada:
base a la edad de la primera biopsia. – Fallo de medro, pérdida de peso,
estancamiento en el crecimiento, talla corta
Las nuevas Recomendaciones – Diarrea crónica o intermitente
ESPGHAN 2012 – Retraso puberal, amenorrea
– Anemia por déficit de hierro
Las voces críticas reclamando una revisión – Náuseas o vómitos, dolor abdominal crónico,
de los criterios 1990, amparadas en la expe- distensión abdominal, estreñimiento crónico
riencia de más de 20 años de aplicación de – Dermatitis herpetiforme
estos criterios y en estudios como los citados – Alteración en la pruebas de función hepática
– Fatiga crónica
anteriormente, promovieron la creación de un – Aftosis bucal recurrente
grupo de trabajo, dentro de la ESPGHAN para – Fracturas óseas ante traumatismos banales/
revisar los criterios y eventualmente plantear osteopenia/osteoporosis
las modificaciones oportunas. Fruto de más
En niños y adolescentes que pertenecen a
de tres años de trabajo y aplicando criterios de alguno de los siguientes grupos de riesgo:
Medicina Basada en la Evidencia, se redactaron – Familiares en 1er grado de individuos con EC
las ESPGHAN guidelines for the diagnosis for – Diabetes mellitus tipo 1
Coeliac Disease in children and adolescents. – Síndrome de Down
– Enfermedad tiroidea autoinmune
An evidence-based approach, documento pu- – Déficit selectivo de IgA
blicado en JPGN en enero de 2012. – Enf. hepática autoimmune
Como primer objetivo, el grupo se planteó la – Síndrome de Turner
necesidad de, a la luz de los nuevos conocimien- – Síndrome de Williams
tos y evidencias, plantear una definición revisada
de la enfermedad celíaca. Esta nueva definición
queda establecida en los términos siguientes: la 4. Qué papel juega la biopsia intestinal.
EC es una alteración sistémica de carácter au- 5. Cuándo es necesario realizar una prueba de
toinmune desencadenada por el consumo de glu- provocación para confirmar el diagnóstico.
ten y prolaminas relacionadas en individuos con La estricta metodología aplicada en la revi-
predisposición genética (principalmente HLA), sión bibliográfica queda claramente especifica-
caracterizada por una combinación variable de: da en la guía, así como la elaboración a partir
manifestaciones clínicas gluten-dependientes, de ella de una serie de evidencias, que a su vez
anticuerpos específicos de EC, haplotipo HLA derivan en una serie de recomendaciones, para
DQ2 y/o DQ8 y enteropatía. Es decir, que por cada una de las preguntas enuncidas.
primera vez se considera la enteropatía como un A continuación se resumen las conclusiones
elemento más del diagnóstico pero no un criterio más relevantes (Tabla I), ampliamente discuti-
indispensable como en la definición clásica. das en la Guía.
La revisión sistemática de la literatura se
realizó para responder a una serie de preguntas 1. En qué situaciones hay que investigar el
preelaboradas: diagnóstico de EC
1. En qué situaciones hay que investigar el La posibilidad de EC debe contemplarse
diagnóstico de EC. en niños con síntomas clásicos de malabsor-
2. Qué papel juegan los antígenos del sistema ción intestinal y afectación nutricional, pero
HLA. igualmente ante una amplia variedad de sín-
3. Qué papel juegan los anticuerpos. tomas/signos no exclusivamente digestivos.
8 C. Ribes Koninckx, E. Donat Aliaga, M. Bolonio García

Estas situaciones están reflejadas en la Tabla I.


Igualmente debe sospecharse el diagnóstico en
individuos asintomáticos con riesgo genético
para la EC o que pertenecen a algunos de los
llamados grupos de riesgo (Tabla I).

2. Qué papel juegan los antígenos HLA


La gran mayoría de los celíacos son HLA
DQ2 y/o DQ8 positivos. Pero solo un 3% de
los HLA DQ2 y/o DQ8 positivos desarrollan
EC. Por ello, el ser DQ2 y/o DQ8 positivo tiene
poca especificidad para el diagnóstico de EC.
Sin embargo, individuos No DQ2 /DQ8 tienen
muy poca probabilidad de desarrollar EC.
El estudio del haplotipo HLA sirve princi-
palmente para descartar la EC.

3. Qué papel juegan los anticuerpos


Los AAE en manos expertas tiene la mayor
especificidad (98-100%) y odds ratio de todos
los tests serológicos para EC, por lo que deben
considerarse como el estándar de referencia de
los Ac-EC-específicos.
La relevancia clínica de unos anti-TG2 o
anti-DGP positivos debe ser confirmada me-
diante BI, excepto situaciones concretas en que Figura 1. Aproximación diagnóstica en pacientes con
se permite omitir la BI. sospecha clínica de EC (sintomáticos). (Modificado de
Concentraciones elevadas de anticuerpos JPGN. 2012; 54: 136-60).
anti-TGt2 predicen mejor la presencia de atrofia
vellositaria que valores positivos bajos.
Niveles de anticuerpos anti-TGt2 >10x valor En lesiones de bajo grado la positividad de
de referencia (valor límite de la normalidad) depósitos de TtG en mucosa o el aumento de
pueden considerarse como valores altamente células γδ incrementa la probabiliad de EC.
específicos de EC. La BI podría omitirse en sujetos sintomá-
La experiencia del laboratorio y los kits uti- ticos con TGt2-IgA > 10x VR, verificados por
lizados influye en la eficacia de los test seroló- EMA y HLA DQ2 y/o DQ8 positivos, y solo
gicos de diagnóstico. en este supuesto. En todos los demás casos la
En ausencia de anticuerpos de EC, el diag- 1ª BI es obligatoria para evitar diagnósticos
nóstico en niños es improbable. incorrectos.

4. Qué papel juega la biopsia intestinal 5. Cuándo es necesario realizar una


Solo las lesiones M2-M3 se consideran con- prueba de provocación para confirmar el
sistentes con el diagnóstico de EC. diagnóstico
Lesiones de bajo grado (M1) no son espe- Se recomienda seguimiento clínico/analí-
cíficas de EC ya que solo el 10% de individuos tico en todos los casos. No es necesario repetir
con M1 tiene EC. BI si el diagnóstico es inequívoco y hay buena
Nuevos criterios diagnósticos en el niño y en el adolescente 9

Figura 2. Aproximación diagnóstica en pacientes con sospecha clínica de EC (sintomáticos). (Modificado de


JPGN. 2012; 54: 136-60).

respuesta clínica y serológica a la dieta exenta Como resumen práctico, el documento


de gluten. incluye unos algoritmos diagnósticos que se
La prueba de provocación solo está indicada pueden consultar en la publicación original,
en casos dudosos, como lesión histológica de en el que se diferencia muy claramente entre
bajo grado (Marsh 1), individuos DQ2/DQ8 la actitud a seguir en pacientes sintomáticos
negativos o marcadores serológicos negativos y aquellos que presentan un riesgo genético o
en el momento de la sospecha diagnóstica. pertenecen a grupos de riesgo. Una modifica-
Durante la prueba de provocación, la ele- ción de los mismos se muestra en las figuras 1,
vación de los anticuerpos junto con recaída 2 y 3, en las que se pretende dar una versión
clínica y/o histológica confirma el diagnóstico más sencilla, a la vez que se hace hincapié en
de EC, deduciéndose de este enunciado que que, con miras a evitar la BI, solo se consideran
no es imprescindible realizar una biopsia si aquellos pacientes con clínica claramente su-
se demuestra positividad de los anticuerpos gestiva de EC, i.e. clínica digestiva-nutricional
junto con la aparición de sintomatología evi- y no niños, por ejemplo, con dolor abdominal
dente. o ferropenia.
10 C. Ribes Koninckx, E. Donat Aliaga, M. Bolonio García

Figura 3. Aproximación diagnóstica en niños y adolescentes asintomáticos, pertenecientes a grupos de


riesgo. (Modificado de JPGN. 2012; 54: 136-60).

El hito más relevante de esta nueva guía es


Tabla II. Hitos de las Nuevas
que por primera vez desde que se establecieron Recomendaciones para el diagnóstico de la
los criterios diagnósticos en 1969, se contempla EC.
la posibilidad de establecer el diagnóstico de
EC sin la obligatoriedad de realizar una biopsia – En ausencia de anticuerpos de EC, el
diagnóstico en niños es improbable.
intestinal. En la Tabla II se resumen las conclu- – Los individuos NO DQ2/DQ8 tienen muy
siones más relevantes. El objetivo fundamental poca probabilidad de desarrollar una EC.
de los criterios es garantizar la eficacia diag- – Se podría establecer el diagnóstico de EC
nóstica, sin riesgo de sobrediagnósticos, dismi- sin BI en niños y adolescentes con síntomas
nuyendo la agresividad y acortando el tiempo sugestivos de EC con ATGt- IgA >10x valor
de referencia, confirmados por AAE y que
necesario para un diagnóstico definitivo. En la sean HLA DQ2 y/o DQ8 positivo.
Tabla III se compara la aportación de los nue- – La prueba de provocación solo está indicada
vos criterios en comparación con los criterios en casos de dudas en el diagnóstico.
ESPGHAN 1990.
Por otra parte, de la lectura detenida de
esta guía se deduce claramente que el realizar los comentarios finales deja igualmente claro
una biopsia intestinal forma parte integral de el sentir del grupo de trabajo de que estas reco-
la confirmación diagnóstica de la EC en niños mendaciones deberían ser validadas mediante
y adolescentes y que en ningún momento se estudios prospectivos multicéntricos antes de
está desaconsejando su realización. Uno de generalizar su aplicación. Se han publicado
Nuevos criterios diagnósticos en el niño y en el adolescente 11

Tabla III. Comparación entre los criterios 1990 y los nuevos criterios 2012.
Criterios 1990 Nuevos criterios 2012

– Al menos una BI es imprescindible para – Se cuestiona el papel esencial de la BI para


establecer el diagnóstico. el diagnóstico.
– En niños < 2-3 años es obligatorio realizar – En casos específicos podría establecerse el
al menos 3 BI (prueba provocación). diagnóstico de EC omitiendo la 1ª BI.
– Prueba provocación solo en casos dudosos.
* En la mayoría de niños la confirmación
diagnóstica precisa 5-6 años de seguimiento * En la mayoría de casos el diagnóstico queda
confirmado en 1-3 meses

recientemente dos estudios con carácter re- for the diagnosis for coeliac disease in children and
adolescents. An evidence-based approach. J Pediatr
trospectivo, uno de ellos de nuestro grupo. Gastroenterol Nutr. 2012; 54: 136-60.
Un estudio prospectivo europeo que incluye
5. Hill ID, Dirks MH, Liptak GS, et al. Guideline for
600 pacientes con enfermedad celíaca está ac- the diagnosis and treatment of celiac disease in
tualmente en marcha; la evaluación de los re- children: recommendations of the North American
sultados en el plazo de aproximadamente un Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology
and Nutrition. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2005;
año permitirá validar o invalidar las nuevas
40: 1-19.
recomendaciones.
6. Klapp G, Masip E, Bolonio M, Donat E, Polo B,
Ramos D, et al. Coeliac disease: The new proposed
BibliografÍa ESPGHAN diagnostic criteria do work well in a
1. Barker CC, Mitton C, Jevon G, et al. Can tissue selected population. J Pediatr Gastroenterol Nutr.
transglutaminase antibody titers replace small- 2012; oct 29. [En prensa]
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pediatric populations? Pediatrics. 2005; 115: 1341- without villous atrophy in children: a prospective
6. study. J Pediatr. 2010; 157: 373-80.
2. Clouzeau-Girard H, Rebouissoux L, Taupin JL, Le 8. Kurppa K, Salminiemi J, Ukkola A, Saavalainen
Bail B, et al. HLA-DQ genotyping combined with P, Löytynoja K, Laurila K, et al. Utility of the new
serological markers for the diagnosis of celiac di- ESPGHAN criteria for the diagnosis of celiac disea-
sease: is intestinal biopsy still mandatory? J Pediatr se in at-risk groups. J Pediatr Gastroenterol Nutr.
Gastroenterol Nutr. 2011; 52: 729-33. 2012; 54: 387-91.
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Phillips A, Shamir R, et al. ESPGHAN guidelines 70.
3 Manifestaciones clásicas de la
enfermedad celíaca
F. Argüelles Martín, L. Quero Acosta
Sección de Gastroenterología y Nutrición U.C.G de Pediatría.
Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.

En el pasado, la enfermedad celíaca fue duos genéticamente susceptibles y caracteri-


considerada una patología poco frecuente, zada por la presencia de una combinación va-
que afectaba principalmente a las personas de riable de manifestaciones clínicas dependientes
origen europeo, y por lo general se caracteri- del gluten, anticuerpos específicos de enferme-
zaba por su aparición de los primeros años de dad celíaca, haplotipos HLA-DQ2 o HLA-DQ8
la vida. En ese momento, el diagnóstico se ba- y enteropatía. Los anticuerpos específicos de
saba enteramente en la detección de los típicos EC comprenden autoanticuerpos contra trans-
síntomas gastrointestinales y la confirmación glutaminasa tisular (TG2), anticuerpos anti-en-
mediante el estudio anatomopatológico de la domisio (EMA), y anticuerpos contra formas
biopsia de intestino delgado. desamidadas de péptidos de gliadina (DGP)”.
Durante los últimos 20 años, la percepción Varias clasificaciones de EC se han utilizado.
de enfermedad celíaca (EC) ha cambiado de ser La más importante establece diferencias entre
una enteropatía bastante poco común a ser una forma clásica, EC atípica, asintomática, laten-
enfermedad multiorgánica relativamente fre- te y potencial. Dado que los síntomas atípicos
cuente, que tiene una fuerte predisposición ge- pueden ser considerablemente más frecuentes
nética asociada principalmente con el antígeno que los síntomas clásicos, el grupo de trabajo
leucocitario humano (HLA)-DQ2 y HLA-DQ8. ESPGHAN decidió usar la siguiente nomencla-
El diagnóstico de la EC también ha cambiado tura: síntomas y signos gastrointestinales (ej.;
como resultado de la disponibilidad de pruebas diarrea crónica) y los síntomas y signos extra-
que detectan marcadores específicos de la mis- intestinales (por ejemplo, anemia, neuropatía,
ma, basadas principalmente en la cuantificación disminución de la densidad ósea, el aumento
de anticuerpos anti-transglutaminasa tisular de del riesgo de fracturas, etc.).
tipo 2 (TG2). Estos cambios en el conocimiento En el diagnóstico clínico de EC los síntomas
de la fisiopatología y las herramientas diagnos- gastrointestinales son frecuentes en la infan-
ticas disponibles han ocasionado innovaciones cia, incluyendo síntomas antagónicos como
importantes en la terminología y el enfoque te- la diarrea en aproximadamente el 50% de los
rapéutico que se resumen en el artículo publica- pacientes y estreñimiento crónico. No está cla-
do por el Grupo de Trabajo sobre Diagnóstico ro si el dolor abdominal crónico es indicativo
de la Enfermedad Celíaca de la ESPGHAN en de EC porque el dolor abdominal recurrente
enero del 2012 en JPGN. es un síntoma común en la infancia. El dolor
El citado grupo de trabajo define la enferme- abdominal se ha informado como un síntoma
dad celíaca como: “una enfermedad sistémica que se presenta en el 90% de los niños cana-
mediada inmunológicamente y provocada por dienses con EC. Los síntomas gastrointestinales
gluten y prolaminas relacionadas, en indivi- parecen haber sido sustituidos por los síntomas

13
14 F. Argüelles Martín, L. Quero Acosta

extra-gastrointestinales en niños con EC. No Tabla I. Diferencias clínicas evidenciadas


está claro si este hallazgo refleja una verdadera entre dos grupos de pacientes diagnosticados
variación clínica o un mayor reconocimiento de con 10 años de diferencia.
las formas no gastrointestinales de EC debido
Síntomas/Signos 1996 2006
a la disponibilidad de mejores procedimientos
para el diagnóstico de la enfermedad y de su Fallo medro 75% 45%
inclusión en la elaboración del juicio clínico y Anorexia 63% 37%
diagnóstico diferencial ante cuadros sindrómi- Distensión abdominal 64% 48%
cos compatibles con enfermedad celíaca por el Desnutrición 44% 15%
mejor conocimiento de la epidemiología y la Malabsorción 44% 15%
Intolerancia lactosa 56% 21%
semiología. Se ha encontrado evidencia de que
Diarrea 75% 67%
el fallo de medro y el retraso en el crecimiento Vómitos 44% 36%
pueden ser causados por EC. El riesgo de EC Dolor abdominal 12% 18%
en pacientes con fallo de medro aislado o baja Irritabilidad 44% 25%
estatura se ha calculado entre el 10% al 40%. Heces malolientes 27% 22%
En algunas poblaciones, la EC se diagnostica
en aproximadamente el 15% de los niños con
anemia por deficiencia de hierro.
En nuestra experiencia hemos notado una realizan más diagnósticos precoces y es difí-
variación en la sintomatología al diagnóstico cil ver la descripción clínica “típica o clásica”
en un intervalo de 10 años, en la tabla I y en de EC en nuestros pacientes actualmente. La
el grafico 1 se presenta un resumen. Estos da- aparición de alteraciones del comportamiento
tos serían concordantes con lo descrito en la que mejoran tras la dieta sin gluten es frecuente
bibliografía previamente citada. Sin embargo, también en estos niños afectos de enfermedad
es destacable que el dolor abdominal es un sín- celíaca y también se describen alteraciones del
toma más frecuente en la cohorte más reciente. esmalte dentario por hipoplasia y aftas bucales
El grupo italiano liderado por D’Archivio en recidivantes.
Roma, analizando la casuística de 20 años, con- De acuerdo con el grupo de trabajo ES-
cluyen que la incidencia de las formas atípicas PGHAN previamente citado se le deben ofrecer
y silentes de enfermedad celíaca han aumen- pruebas serológicas de EC a niños y adoles-
tado después de la mayor disponibilidad de centes con los siguientes síntomas y signos no
las pruebas serológicas, lo que ha permitido el explicables por otra patología: dolor abdominal
diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno.9 crónico, cólicos, distensión abdominal, diarrea,
En la enfermedad celíaca, la ingestión de retraso del crecimiento, anemia por deficiencia
la gliadina de la dieta produce la inflamación de hierro, náuseas o vómitos, estreñimiento cró-
de la mucosa del intestino delgado, hiperplasia nico que no responde al tratamiento habitual,
de las criptas y atrofia de las vellosidades. La pérdida de peso, fatiga crónica, baja estatura,
reducción de la superficie de absorción eficaz retraso en la pubertad, amenorrea, estomatitis
explica en gran medida los síntomas típicos de aftosa recurrente (úlceras bucales), dermatitis
la enfermedad, es decir, el retraso del crecimien- herpetiforme (tipo erupción), las fracturas re-
to, pérdida de peso, diarrea y deficiencia de petitivas/osteopenia/osteoporosis, y la hiper-
varios nutrientes y, además, de hierro o anemia, transaminasemia.
deficiencia de ácido fólico, hipocalcemia, osteo- Actualmente es evidente que las reacciones
porosis. El diagnóstico de la enfermedad celíaca al gluten no se limitan a EC, ahora se recono-
es generalmente sencillo en pacientes afectados ce la existencia de un espectro de trastornos
por dichos síntomas, sin embargo cada día se relacionados con el gluten. La alta frecuencia
Manifestaciones clásicas de la enfermedad celíaca 15

Figura 1. Representación
gráfica de los valores ex-
presados en la tabla I.

y una amplia gama de reacciones adversas al como en adultos. Durante los últimos 3 años, el
gluten, hacen que nos preguntemos por qué empuje de la investigación ha estado centrado
esta proteína en la dieta es tóxica para muchas sobre todo en la prevalencia, la identificación
personas en el mundo. Una posible explicación de variedad no diarreica, estudios de familiares
es que la selección de variedades de trigo con de primer grado, el cumplimiento de la dieta, y
mayor contenido de gluten ha sido un proceso el reconocimiento del síndrome de realimenta-
continuo durante los últimos 10.000 años, los ción. Este síndrome de realimentación muchos
cambios tecnológicos han sido más importantes autores lo asemejan a la crisis celíaca.
para este cambio que las razones nutricionales. El síndrome de realimentación es un térmi-
Adicionalmente, el gluten es uno de los com- no que describe una constelación de complica-
ponentes alimenticios más abundantes y se ha ciones metabólicas que se presentan al iniciar
extendido a la mayoría de las poblaciones, en la rehabilitación nutricional de los pacientes
particular las de origen europeo. En Europa, desnutridos. A pesar de ser bien descrito, es
el consumo medio de gluten es de 10 a 20 g una entidad no reconocida. Fue definida por
por día, con los segmentos de la población ge- primera vez en 1948 sobre prisioneros desnu-
neral consume tanto como 50 g de gluten dia- tridos asiáticos, después de la Segunda Gue-
riamente o más. Todos los individuos, incluso rra Mundial. Esta se manifiesta como cambios
aquellos con un bajo grado de riesgo son, por hormonales que conducen a la hipofosfatemia,
lo tanto, susceptibles a alguna forma de reac- hipopotasemia, hipomagnesemia, hipocalce-
ción de gluten durante su vida. Por lo tanto, mia, con o sin hiperglucemia, edemas, hipoal-
no es de extrañar que durante los últimos 50 buminemia y deficiencia de tiamina. Se trata
años, hemos sido testigos de una “epidemia” de de una enfermedad potencialmente mortal y
EC y el surgimiento de nuevas enfermedades requiere un diagnostico precoz y una terapéu-
relacionadas con el gluten, incluidos los más tica adecuada. Asimismo, las crisis celíacas han
recientemente descritos como sensibilidad al sido descritas como una complicación poten-
gluten (GS). cialmente mortal de la enfermedad celíaca y se
Actualmente se están describiendo casos de presenta con diarrea, vómitos y múltiples alte-
EC en países en desarrollo como India, o paí- raciones metabólicas, y que afortunadamente
ses donde la cultura del arroz era dominante ahora son muy infrecuentes. Debido a que no
como China. La EC está siendo diagnosticada existen criterios estandarizados para el diagnós-
con mayor frecuencia en la India, tanto en niños tico de crisis celíaca, Jamma y cols. han dado
16 F. Argüelles Martín, L. Quero Acosta

una definición de trabajo de la crisis celíaca, Recientemente se han publicado las con-
como de “síntomas gastrointestinales de inicio clusiones de un grupo de trabajo con el fin de
agudo o con rápida progresión, atribuibles a la homogeneizar criterios y nomenclatura en el
enfermedad celíaca, junto con al menos 2 sig- manejo de la enfermedad celíaca.
nos objetivos de: desnutrición, deshidratación
o alteraciones de electrolitos (hipernatremia/
hiponatremia, hipocalcemia, hipopotasemia o BibliogRafía
hipomagnesemia).’’ Clínica y bioquímicamente, 1. Bottaro G, Cataldo F, Rotolo N, et al. The clinical
tanto el síndrome de realimentación en la en- pattern of subclinical/silent celiac disease: an
fermedad celíaca como la crisis celíaca parecen analysis on 1026 consecutive cases. Am J Gastroen-
terol. 1999; 94: 691-6.
similares, excepto que el primero se desarrolla
2. Bottaro G, Failla P, Rotolo N, et al. Changes in
después de la introducción de una dieta sin coeliac disease behaviour over the years. Acta
gluten (DSG) y la segunda puede ser el debut Paediatr. 1993; 82: 566-8.
de la enfermedad celíaca (mientras el paciente 3. ESPGHAN Guidelines for Diagnosis of Coeliac
está recibiendo gluten). Disease, Volume 54, Number 1, January 2012.
Pacientes desnutridos graves con EC tienen 4. Garampazzi A, Rapa A, Mura S, et al. Clinical
el riesgo de desarrollar el síndrome de reali- pattern of celiac disease is still changing. J Pediatr
Gastroenterol Nutr. 2007; 45: 611-4.
mentación (potencialmente mortal), en especial
en los países en desarrollo. En un estudio des- 5. Jaya Agarwal, Ujjal Poddar, Surender K. Yachha,
and Anshu Srivastava. Refeeding Syndrome in
criptivo del norte de la India, 5 de 35 pacientes Children in Developing Countries Who Have Ce-
con EC y desnutrición severa (índice de masa liac Disease. JPGN. 2012; 54: 521-524.
corporal < 14 kg/m2) fueron clasificados como 6. Ludvigsson JF, Leffler DA, Bai JC, Biagi F, Fasano
síndrome de realimentación. El síndrome se A, et al. The Oslo definitions for coeliac disease and
diagnosticó en pacientes celíacos que empeo- related terms. Gut. 2013; 62: 43-52.
raron clínicamente después de la iniciación de 7. Massimo D’Archivio, et al. Clinical evolution of ce-
liac disease in Italy 1982-2002. J Clin Gastroenterol.
GFD con la alimentación parenteral o enteral 2004; 38: 877-879.
y tenían parámetros bioquímicos indicativos 8. Rashid M, Cranney A, Zarkadas M, et al. Celiac
de síndrome de realimentación, tales como disease: evaluation of the diagnosis and dietary
hipofosfatemia, hipopotasemia, hipocalcemia compliance in Canadian children. Pediatrics. 2005;
e hipoalbuminemia: es importante reconocer 116: e754-9.
el síndrome de realimentación porque el tra- 9. Schnitker MA, Mattman PE, Bliss TL. A clinical stu-
tamiento consiste en un aumento gradual de dy of malnutrition in Japanese prisoners of war.
Ann Intern Med. 1951; 35: 69-96.
la ingesta calórica con corrección de deficien-
10. Van Rijn JC, Grote FK, Oostdijk W, et al. Short sta-
cias de electrolitos y minerales y no se utilizan ture and the probability of coeliac disease, in the
esteroides, que se emplean a menudo en las absence of gastrointestinal symptoms. Arch Dis
crisis celíacas. Child. 2004; 89: 882-3.
4 Manifestaciones extra-digestivas de
enfermedad celíaca en la infancia
C. Bousoño García
Profesor Titular de Pediatría. Sección de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Infantil.
Área de Gestión de Pediatría. Hospital Universitario Central de Asturias.

Introducción de las lesiones y la demostración mediante el


La enfermedad celíaca (EC) tiene un am- microscopio de fluorescencia, de la presencia de
plio espectro clínico en cuanto a sus formas de depósitos granulares o fibrilares de IgA, a nivel
presentación. Aunque los síntomas digestivos de las papilas dérmicas, o justo por debajo de
son bien conocidos, son más comunes especial- la membrana basal.
mente en adolescentes y adultos las manifes- La lesión inicial consiste en la aparición de
taciones extra-intestinales. Estudiaremos las microabscesos neutrofílicos a nivel de las pa-
formas no gastrointestinales más frecuentes de pilas dérmicas. En la DH, la lesión intestinal es
la EC, con sus diversas características clínicas habitualmente leve, aunque hasta dos tercios
(Tabla I). de los casos presentan hallazgos histológicos
con atrofia vellositaria, si bien suelen cursar de
Manifestaciones mucocutáneas forma asintomática desde el punto de vista di-
La dermatitis herpetiforme (DH) fue des- gestivo. La serología de la EC suele ser positiva,
crita por primera vez en 1884, por Louis Du- aunque con porcentajes menores que en otras
hring, junto con el pénfigo y el penfigoide, formas de presentación.
dentro de las llamadas enfermedades bullosas. Las lesiones son evolutivas y simétricas: má-
Actualmente se considera la tarjeta de pre- cula eritematosa > pápula urticarial > vesículas
sentación mucocutánea “por excelencia”, de la tensas y cursan siempre con prurito severo. En
sensibilidad al gluten. La DH es más frecuente el 90% de los casos no se asocian a síntomas
en varones jóvenes y, al igual que la enteropatía gastrointestinales y solo un 75% presentan atro-
asociada con la sensibilidad al gluten, aparece fia villositaria.
sobre todo en sujetos de origen caucásico. Las La DH responde rápidamente, aunque de
lesiones cutáneas, característicamente, son am- forma transitoria, al tratamiento farmacológico
pollas, placas urticariformes y excoriaciones, con dapsona y lentamente, aunque de forma
muy pruriginosas, de distribución habitual- definitiva, a la dieta sin gluten (DSG). Se pre-
mente simétrica, sobre todo en zonas de roce, senta entre el 20-30% de pacientes con EC y su
tales como la superficie flexora de los codos, presencia es un signo inequívoco (100%) de la
cintura y también en glúteos y superficie ex- existencia de una EC concomitante.
tensora de las rodillas (Fig. 1). La estomatitis aftosa recidivante puede
La DH, desde un punto de vista clínico, tien- ser también otra forma de manifestación mu-
de a presentar un curso crónico recurrente, en cocutánea de la EC. Tiene marcado carácter
el que la remisión espontánea ocurre solo en un familiar y su presencia debe alertar al médico
10-15% de los casos. El diagnóstico se realiza para efectuar un estudio serológico de cribado
mediante biopsia de piel no afecta, de alrededor diagnóstico de EC.

17
18 C. Bousoño García

TABLA I. Manifestaciones extra-digestivas de la enfermedad celíaca en el niño.


Mucocutáneas:
– Dermatitis herpetiforme: erupciones cutáneas vesículo-costrosas, de carácter simétrico, que pueden
aparecer en cualquier parte del cuerpo, agrupadas en forma de placas, muy pruriginosas.
– Estomatitis aftosa recidivante.
Déficits nutricionales:
– Hierro y ácido fólico: anemia ferropénica y/o por carencia de ácido fólico. Descenso común de
ferritina persistente, con ferropenia, manifestada por caída frecuente del pelo y fragilidad ungueal
aumentada.
– Vitamina K: déficit de vit. K (hemorragias en forma diversa, especialmente cutáneas, nasales,
gingivales, etc.).
– Globales: fallo de medro. Edemas en piernas, calambres musculares, crisis de tetania, etc.
Trastornos del crecimiento y desarrollo:
– Talla baja.
– Pubertad retrasada.
Trastornos neuropsiquiátricos:
– Epilepsia y crisis de hipotonía.
– Neuropatía periférica.
– Trastornos del aprendizaje.
– Cefaleas, neuropatía y trastornos del carácter, con tendencia a un aumento de la ansiedad y
depresión.
– Ataxia cerebelosa.
Defectos del esmalte dentario
Osteoarticulares:
– Osteopenia y osteoporosis.
– Artritis.
Enfermedad hepática:
– Hepatitis reactiva (hipertransaminasemia criptogenética).
Miscelánea:
– Trastornos reproductivos y de la esfera sexual: (menarquia tardía, amenorrea secundaria,
menopausia precoz, abortos espontáneos, irregularidades menstruales, infertilidad, impotencia,
aumento de la mortalidad neonatal, etc.).
– Hipoesplenismo expresado como leucopenia y/o trombopenia.
– Afectación tiroidea frecuente, con presencia de tiroiditis autoinmune, acompañada de
hipotiroidismo y menos veces de hipertiroidismo, con molestias en la deglución a nivel cervical
asociadas.
– Diabetes mellitus.
– Astenia fácil ante pequeños y moderados esfuerzos de origen multifactorial.
– Litiasis renal.
– Pancreatitis.

Déficit de hierro y ácido fólico 2) Existencia de pérdidas ocultas de sangre a


Tanto la ferropenia, como la folicopenia y través del intestino.
anemia carencial, son las alteraciones analíti- Desde un punto de vista práctico, es im-
cas y hematológicas que con mayor frecuencia portante tener en cuenta que aproximadamente
aparecen asociadas con la EC. Las causas de la un 5% de los pacientes con anemia ferropénica
anemia ferropénica pueden ser dos: tienen una EC como causante de la misma. Este
1) Alteración en la absorción del hierro a nivel porcentaje es aún mayor, si solo consideramos
del intestino proximal. los pacientes con anemia, que responde mal al
Manifestaciones extra-digestivas de enfermedad celíaca en la infancia 19

detectables. Los mecanismos de las alteraciones


en el metabolismo mineral óseo son poco co-
nocidos. Durante la remodelación ósea normal
la tasa de suministro de nuevos osteoblastos
y osteoclastos y el momento de la muerte de
los osteoclastos, osteoblastos y osteocitos por
apoptosis son factores determinantes en el re-
cambio óseo. En la enfermedad celíaca, el deli-
cado equilibrio entre estos componentes puede
interrumpirse. La alteración del metabolismo
de calcio y el hiperparatiroidismo 1º o 2º tam-
bién puede jugar un papel en el desarrollo de
osteopenia. Además, en las mujeres la enferme-
Figura 1. Lesiones de dermatitis herpetiforme (DH) dad celíaca puede provocar amenorrea y meno-
y EC. pausia precoz que se asocian con osteoporosis.
Algunos datos confirman que la enfermedad
celíaca es más común entre los pacientes con os-
hierro oral. En todo caso está claramente in- teoporosis que en las no osteoporóticas. Un 2,4
dicada la realización de biopsias intestinales a 3,9% de los pacientes que sufren osteoporosis
durante la endoscopia digestiva alta, como se tienen serología + frente al gluten. Así, la dismi-
hace habitualmente en pacientes con indicación nución mineral ósea puede ser la primera y úni-
de estudio por anemia ferropénica, incluso aun- ca manifestación de la enfermedad celíaca no
que haya otras causas, a las que clásicamente se tratada. En cualquier caso, la evidencia muestra
puede atribuir el origen de la anemia, como la que la osteoporosis y osteopenia se alivian en
presencia de hernia de hiato, gastritis o la toma un gluten dieta libre, aunque no siempre de
frecuente de medicamentos gastroerosivos forma completa. Por el contrario, en los niños
como la aspirina y/o AINEs. Ante toda anemia la osteopenia parece reselverse completamente
ferropénica de origen oscuro, especialmente si con una dieta apropiada y tanto la desmine-
no responde bien al tratamiento sustitutivo, ralización ósea, como los dolores articulares,
con la administración de hierro oral, se le debe mejoran tras la instauración de una DSG.
realizar una endoscopia, con tomas de biopsia
duodenales, para descartar una posible EC. Trastornos reproductivos
Entre mujeres celíacas, el riesgo de abortos
Síntomas ósteo-articulares espontáneos y de partos con niños de bajo peso
La osteopenia y la artritis han sido frecuente- al nacer, está aumentado de forma significativa,
mente vistas como manifestaciones extradigesti- y se corrige con DSG. Dada la elevada frecuen-
vas de la EC. En ocasiones, la osteoporosis solo cia de la EC en la población general, creemos
puede ser demostrada mediante densitometría que podría indicarse el cribado serológico de las
ósea. La artritis de la EC puede ser periférica, embrazadas durante el primer trimestre, pues
axial, o combinada, y está presente en un 25% de aquellas mujeres que fuesen diagnosticadas
los pacientes celíacos. También se han descrito de EC, podrían corregir el riesgo de complica-
fracturas patológicas en mujeres menopáusicas. ciones descritas anteriormente al instaurarse
La disminución de la densidad mineral ósea la DSG. Otras alteraciones, como impotencia,
se encuentra en el 30-40% de los casos no tra- esterilidad o disminución de la apetencia se-
tados de EC tanto en niños como en adultos. xual, también son frecuentes entre los pacientes
Incluso cuando no hay signos de malabsorción celíacos no tratados.
20 C. Bousoño García

Afectación neurológica y Tabla II. Manifestaciones neurológicas de


neuropsiquiátrica enfermedad celíaca.
Clásicamente, se han asociado manifesta-
ciones neurológicas con la EC. Un estudio de – Neuropatía periférica
– Ataxia
Hadjivassiliou y cols. demostró que el 57% de
– Epilepsia
los pacientes con enfermedades neurológicas – Crisis epilépticas con calcificaciones
de causa desconocida (ataxia, neuropatía pe- cerebrales
riférica, mielopatía, miopatía, neuropatía mo- – Ansiedad/depresión
tora y mononeuritis múltiple), tenían niveles – Trastorno esquizofreniforme
elevados de anticuerpos anti-gliadina, siendo – Demencia
la prevalencia de EC en el mismo grupo de, al – Dolor de cabeza con alteraciones en la
menos, un 16%. sustancia blanca
– Vasculitis cerebral
La ataxia es el síntoma neurológico que más
– Troncoencefalitis
frecuentemente se ha visto asociado con la EC, – Leucoencefalopatía multifocal progresiva
aunque se han descrito otras formas neuroló- – Encefalopatía mioclónica progresiva
gicas de presentación de la EC, tales como las – Enfermedad de Huntington
descritas en la tabla II. La ataxia aparece entre – Mioclonus
un 30-40% de pacientes y su cuadro clínico pue- – Corea
de ser indistinguible de otras formas de ataxia – Neuromiotonía ocular
cerebelosa, con las principales características in- – Síndrome del hombre rígido
cluyendo inestabilidad progresiva de la marcha, – Miositis por cuerpos de inclusión
postura y extremidades. El mioclono puede ocu- – Polimiositis
rrir también en pacientes con EC con/sin ataxia.
Hay pocos datos que sugieran que la ataxia
asociada con sensibilidad al gluten responda extraintestinal. A su vez, autoantígenos adi-
a una DSG. También la neuropatía periférica cionales podrían generarse por mecanismos
puede empeorar a pesar de cumplir con una de expansión de epítopes.
DSG, por lo que se cree que la precocidad en 3. Se ha observado que los epítopes de las cé-
el diagnóstico puede ser importante. lulas de Purkinje son similares a la gliadina,
por lo que no es de sorprender que se ob-
Fisiopatología serve una reacción cruzada in vitro.
No es del todo conocida, sin embargo, se 4. La presencia de anticuerpos circulantes séri-
han postulado los siguientes mecanismos: cos contra las células de Purkinje en los pa-
1. Es posible una base genética que pudie- cientes celíacos no significa necesariamente
se residir en la región que codifica para que sean neurotóxicos, ya que el sistema
HLA en el cromosoma 6. Los tipos HLA nervioso central se encuentra protegido
más asociados con enfermedad celíaca son del sistema inmune por la barrera hema-
HLA-DQ2,HLA-DQ8 y HLA-DR3, que se toencefálica (HE). Los pacientes celíacos sin
encuentran presentes en hasta un 80% de compromiso neurológico pueden presentar
los pacientes con neuropatía por gluten. también anticuerpos contra las células de
2. Hay factores inmunológicos que han sido Purkinje, lo que refuerza el concepto ante-
implicados en la génesis del compromiso rior. Pero una inflamación de la barrera HE
neurológico dentro de la enfermedad ce- (por ejemplo, causada por una infección)
líaca. Los anticuerpos y células T que reac- puede aumentar su permeabilidad y po-
cionan contra el gluten podrían presentar ner en marcha mecanismos autoinmunes.
una reacción cruzada contra el tejido sano Se cree así que la presencia de anticuerpos
Manifestaciones extra-digestivas de enfermedad celíaca en la infancia 21

séricos circulantes dirigidos contra células Recientemente, se ha descrito la posibilidad


del SNC no es suficiente para producir el de aparición de formas graves de hepatopa-
trastorno neurológico, siendo necesaria la tía, incluso en forma de hepatitis agudas de
presencia de un factor ambiental para cau- curso fulminante, que se han podido controlar
sar la lesión neurológica irreversible. En la eficazmente, mediante la instauración de una
necropsia de pacientes con ataxia por glu- dieta exenta de gluten, evitando de esta forma
ten se observa una pérdida de las células de la realización de un trasplante de hígado, para
Purkinje, lo que sugiere que los anticuerpos tratar esta grave enfermedad.
contra estas células pudiesen ser tóxicos
para las neuronas. Defectos en el esmalte dental
Dentro de la esfera neuropsiquiátrica des- Las anomalias del esmalte dental en denti-
tacan: cambios de carácter, irritabilidad y de- ción definitiva son más comunes entre los niños
presión, que habitualmente mejoran de forma y adultos con enfermedad celíaca, y puede ocu-
significativa al diagnosticarse la enfermedad rrir en ausencia de síntomas gastrointestinales.
de base y realizar el tratamiento con DSG. Tam- Los defectos en el esmalte en EC se distribu-
bioen se han referido brotes esquizofrénicos y yen simétricamente y se pueden detectar en los
demencia dentro de las más comunes. cuatro cuadrantes de la dentición. Los defectos
pueden consistir en opacidades amarillentas o
Hipertransaminasemia marrónaceas, esmalte vidriado, surcos horizon-
criptogenética y hepatopatías tales o pozos poco profundos. Los incisivos son
La EC se asocia con frecuencia a altera- los más afectados. La prevalencia de defectos
ciones hepáticas; al diagnóstico de la misma, del esmalte en niños con enfermedad celíaca
aproximadamente un 30% de los celíacos tienen varía desde el 38 hasta el 96%, en comparación
hipertransaminasemia, debida a una hepatitis con el 0,6 al 17% en los sujetos control. Hay
reactiva inespecífica. Tanto la alteración ana- algunas pruebas de que estos defectos están
lítica, como la lesión histológica, desaparecen mediados por mecanismos inmunológicos
tras la supresión del gluten. En estos casos no es (asociado con el alelo HLA DR3), y no por la
necesario realizar biopsia hepática, reservando malabsorción de nutrientes tales como calcio.
esta técnica para cuando no se normalizan las La identificación temprana y el tratamiento con
transaminasas, tras un año de dieta sin gluten, DSG previenen su aparición.
o cuando haya sospecha de una enfermedad
hepática específica. Conclusiones
La EC es causa de un 10% de las hipertransa- Las presentaciones clínicas tan variadas
minasemias criptogenéticas, debiendo incluirse hacen que el diagnóstico de la EC sea un gran
la determinación de anticuerpos anti-TGt en los reto clínico. Destacan especialmente la anemia
protocolos diagnósticos de estos pacientes. De ferropénica, osteoporosis, dermatitis herpetifor-
hecho, se considera la hepatitis reactiva ines- me y trastornos neurológicos como neuropatía
pecífica, el sustrato morfológico de las hiper- periférica, convulsiones y ataxia. Otros, como la
transaminasemias criptogenéticas, descritas en artritis, se encuentran comúnmente en pacien-
pacientes celíacos. Aunque no se conoce su pato- tes con enfermedad celíaca cuando se buscan
genia, se piensa que se debería al aumento de la sistemáticamente. Debe recordarse que las ma-
permeabilidad intestinal, existente en pacientes nifestaciones extra-digestivas son las formas de
con EC, lo cual provocaría el paso de antígenos presentación más comunes por lo que resulta
y toxinas al hígado, a través de la circulación importante que los médicos de todas las espe-
portal, produciendo una amplia variedad de cialidades conozcan bien este mosaico clínico
lesiones hepáticas autoinmunes. y sean conscientes para proceder precozmente
22 C. Bousoño García

a su reconocimiento diagnóstico y tratamiento 5. Hill Ivor D, Klish WJ, Hoppin AG. Clinical manifes-
precoz que evite un deterioro irreversible en tations and diagnosis of celiac disease in children.
Official reprint from UpToDate® www.uptodate.
algunos casos. com © 2013.
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5 Peculiaridades de la enfermedad celíaca
en el adulto
M. Esteve Comas, A. Carrasco García, M. Mariné Guillem
Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitari Mútua de Terrassa. Terrassa, Barcelona.

Introducción evaluación de grupos de riesgo (familiares de


La enfermedad celíaca (EC) es una de las primer grado, diabéticos tipo 1, síndrome de
enfermedades de transmisión genética más Down, enfermedades autoinmunes, etc.) ha
frecuentes del mundo occidental (prevalencia permitido saber, además, que hasta un 50%
1:100 a 1:250) y sigue estando infradiagnosti- de individuos con atrofia diagnosticados en
cada. Las razones de ello son diversas: 1) Se programas de cribado se encuentran absolu-
manifiesta clínicamente de múltiples formas tamente asintomáticos, constituyendo lo que
(Tabla I) y por tanto el diagnóstico involucra se conoce como “enfermedad silenciosa”. Por
tanto a médicos generalistas como especialistas lo tanto, en la última década hemos asistido a
diversos, no siempre sensibilizados con la en- un cambio de tendencia en el tipo de EC que
fermedad; 2) Muchos pacientes, sobre todo en se diagnostica, con un predominio de formas
la edad adulta, presentan formas clínicamente silenciosas y monosintomáticas (más del 50%
leves que pueden atribuirse a patología fun- del total de EC), no solo en la edad adulta, sino
cional o a otras causas muy prevalentes como también en la edad pediátrica.
puede ser la anemia por pérdidas menstruales. La principal diferencia entre la EC del
El diagnóstico precoz de la EC es fundamen- adulto y la de la edad pediátrica es la menor
tal, no solo por la reversibilidad de los sínto- frecuencia de casos graves en el momento del
mas, sino para reducir la morbi/mortalidad a diagnóstico, de modo que la “forma clásica”
largo plazo, sobre todo linfoma primariamente con diarrea, malabsorción, malnutrición y des-
intestinal y osteoporosis. hidratación es prácticamente inexistente en la
edad adulta. Se desconoce el motivo por el
EVOLUCIÓN EN LA DETECCIÓN que la enfermedad celíaca en la edad adulta
DE LA ENFERMEDAD CELÍACA DEL se manifiesta de una forma atenuada respecto
ADULTO: DE LA FORMA CLÁSICA A LA a la misma de la edad pediátrica. Pero se ha
ENFERMEDAD SILENCIOSA demostrado de forma clara que en el momento
Diversos estudios demuestran que la iden- del diagnóstico los valores de autoanticuerpos
tificación de nuevos casos de EC cambió de circulantes específicos son menores, el grado de
forma radical con la introducción de los mé- lesión histológica es menor y las manifestacion-
todos serológicos de diagnóstico, producién- jes clínicas mucho menos evidentes.
dose un cambio de tendencia en la forma de
presentación clínica al diagnóstico y una dis- MANIFESTACIONES CLÍNICAS
minución del período de tiempo entre la apa- La EC es una enfermedad sistémica por la
rición de síntomas clínicos y el diagnóstico de gran variedad de órganos que pueden verse
la enfermedad. Su utilización sistemática en la afectados. La mayor parte de estos síntomas

23
24 M. Esteve Comas, A. Carrasco García, M. Mariné Guillem

Tabla I. Manifestaciones clínicas de la EC en la edad adulta.


Clínica Enfermedades asociadas
Digestivas Enfermedades autoinmunes
Distensión Diabetes mellitus tipo 1
Flatulencia Tiroiditis
Dolor abdominal Síndrome de Sjögren
Diarrea Trastornos neurológicos y psiquiátricos
Hematológicas Ataxia
Anemia (ferropénica o mixta) Depresión/Irritabilidad
Neuropatía periférica
Déficits de factores de la coagulación Epilepsia con calcificaciones
(vit K dependientes) intracraneales
Hepáticas Nefropatía de tipo IgA
Elevación transaminasas Dermatitis herpetiforme
Colangitis Osteopenia/Osteoporosis
Sistema reproductor Miocardiopatía dilatada
Abortos
Infertilidad
Síntomas constitucionales
Astenia
Pérdida de peso

aparecen como consecuencia de la malabsorción patía autoinmune. Por tanto, dado que es el ór-
de nutrientes y se manifiestan generalmente de gano diana de la respuesta inmunológica, en la
forma muy selectiva (malabsorción aislada de mayor parte de pacientes sintomáticos pueden
Fe, Ca, vitamina D, etc.). En otras ocasiones identificarse síntomas digestivos, aunque estos
la clínica puede ser debida a complicaciones no constituyan en muchos casos la forma de
de la enfermedad (linfoma u otras neoplasias) presentación clínica predominante. La diarrea,
o a enfermedades asociadas (enfermedades que era la forma de presentación más frecuen-
autoinmunes). La relación entre el linfoma de te hace 50 años, está presente actualmente en
células T primariamente intestinal (EATL) y la menos del 50% de los pacientes. La evaluación
EC está bien establecido. Sin embargo, la rela- clínica sistemática de familiares de primer grado
ción entre linfoma de cualquier localización y afectos de enteropatía sensible al gluten (ESG),
EC sigue siendo controvertida. Los individuos detectada por cribado, ha permitido establecer
que presentan los síntomas que se detallan a que el síntoma digestivo más consistentemente
continuación conforman los grupos de riesgo asociado a la EC es la distensión abdominal,
(síntomas de riesgo y enfermedades asociadas) seguido de la flatulencia y el dolor abdominal.
sobre los que debe extremarse el cribado pobla- Es frecuente que muchos pacientes presenten
cional. Solo un alto índice de sospecha y la eva- síntomas indistinguibles del colon irritable o de
luación sistemática de estos grupos permiten dispepsia funcional. De hecho, muchos pacien-
diagnosticar un número importante de casos. tes con EC no tienen signos de alarma, ni crite-
rios de organicidad. Es por este motivo que la
Manifestaciones clínicas frecuentes Sociedad Americana de Digestivo estableció la
necesidad de determinación de los autoanticuer-
Digestivas pos específicos de la EC en la evaluación inicial
La ingesta de gluten desencadena en indi- de un posible síndrome de intestino irritable.
viduos genéticamente susceptibles una entero- Visto desde otra perspectiva, un estudio reciente
Peculiaridades de la enfermedad celíaca en el adulto 25

demostró que la evaluación sistemática de cau- las manifestaciones neurológicas (neuropatía


sas de diarrea crónica acuosa con criterios de periférica, epilepsia, demencia,etc..) o cutáneas
funcionalidad permite identificar hasta un 15% (dermatitis herpetiforme, estomatitis aftosa),
de pacientes con ESG mediante la utilización han sido recientemente revisadas en profun-
de estudio genético (HLA DQ2/DQ8) y biopsia didad. La serología de la EC debería estar in-
intestinal en los casos positivos. cluida también en los estudios de infertilidad
y abortos y debe considerarse en el diagnós-
Hematológicas tico diferencial de la miocardiopatía dilatada
La anemia se produce como consecuencia de causa no aclarada, que tiene una etiología
de la malabsorción de hierro y otros micronu- probablemente carencial.
trientes y es la complicación clínica extradiges-
tiva más frecuente de la EC, tanto del adulto, RELACIÓN ENTRE LAS
como de la edad pediátrica, estando presente MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y EL
en un tercio de los pacientes al diagnóstico. Es GRADO DE LESION HISTOLÓGICA
generalmente microcítica y ferropénica, aunque Estudios recientes han demostrado que en
también puede ser multifactorial con déficit fre- la edad adulta la EC con arquitectura vellosi-
cuente tanto de ácido fólico como de vitamina taria conservada (Marsh I) puede ser clínica-
B12. Por otra parte, la anemia microcítica cons- mente relevante. En un estudio multicéntrico
tituye el signo guía para el diagnóstico de EC realizado en nuestro medio, en familiares de
entre el 4 y el 15% de los pacientes. primer grado, utilizando como método de
diagnóstico el estudio genético seguido de
Osteopenia y osteoporosis biopsia intestinal en los casos positivos, se
La alteración de la absorción de micronu- establece de forma inequívoca que los pa-
trientes en el intestino proximal ocasiona con cientes con enteritis linfocítica pueden tener
gran frecuencia malabsorción de calcio y vita- tanta clínica digestiva y extradigestiva como
mina D y, consecuentemente, una pérdida de los pacientes con atrofia y que pueden bene-
la masa ósea que se manifiesta con una mayor ficiarse de la DSG tanto como estos. Aunque
prevalencia de osteopenia y osteoporosis y, se desconoce si estos individuos con enteritis
más raramente, osteomalacia. La prevalencia linfocítica tienen el mismo riesgo de maligni-
de fracturas está también aumentada en la EC, zación y de enfermedades autoinmunes que
sobre todo antes del diagnóstico o en pacientes los pacientes con atrofia, datos indirectos su-
con un mal cumplimiento de la dieta. gieren que probablemente no es así. Por tan-
to, la DSG se recomienda a los pacientes con
Hipertransaminasemia (HT) enteritis linfocítica solo si están sintomáticos
Una tercera parte de los pacientes presentan y sobre todo si los síntomas son importantes
HT, que desaparece con la dieta sin gluten, y y afectan a la calidad de vida. Por otra parte,
entre el 4 y el 9% de los casos la EC se diag- ante un paciente con enteritis linfocítica es
nostica en el transcurso del estudio de HT de muy importante realizar un buen diagnóstico
causa no aclarada, tanto en la edad adulta como diferencial. El mismo tipo de lesión histológica
pediátrica. No se conoce con exactitud por qué puede ser debido a otras etiologías, como la
mecanismo se produce la alteración hepática infección por Helicobacter pylori, la ingesta de
de la EC. antiinflamatorios no esteroideos, parasitosis
intestinal (Blastocistis hominis, Giardia lamblia)
Manifestaciones menos frecuentes o sobrecrecimiento bacteriano, entre otros. La
La mayor parte de estas manifestaciones se DSG está, por tanto, indicada solo en los casos
detallan en la tabla I. Algunas de ellas, como en que de forma inequívoca se demuestra la
26 M. Esteve Comas, A. Carrasco García, M. Mariné Guillem

relación entre la lesión histológica y la ingesta La imagen del iceberg celíaco ilustra con
de gluten. Datos recientes sugieren que el estu- total realismo no solo la dificultad intrínseca a
dio de subpoblaciones linfocitarias mediante la identificación de los pacientes celíacos con
citometría de flujo puede ser una herramienta atrofia, sino aún más la identificación de los
diagnóstica útil de gran ayuda en el diagnós- pacientes con enteropatía sensible al gluten y
tico diferencial de la enteritis linfocítica en la arquitectura vellositaria conservada que se be-
edad adulta. Un aumento de la población de nefician de la DSG.
linfocitos con receptor de superficie γd sugie- Por tanto, a priori los beneficios del cribado
re fuertemente el diagnóstico de enteropatía poblacional de la EC parecen obvios ya que se
sensible al gluten. trata de una enfermedad frecuente, infradiag-
nosticada y para la que existen métodos diag-
SENSIBILIDAD AL GLUTEN NO nósticos no invasivos que permiten, al menos,
Celíaca identificar una gran parte de la población a ries-
Estudios recientes, incluyendo un ensayo go de padecer la enfermedad. Sin embargo, la
clínico controlado con placebo, han puesto de utilización de métodos diagnósticos aplicados
manifiesto la existencia de una entidad cono- a grupos de riesgo o a la población general per-
cida con el nombre de sensibilidad al gluten miten identificar un buen número de pacientes
no celíaca. Esta entidad la presentan pacientes totalmente asintomáticos, cuya adherencia a la
que, sin necesidad de tener una lesión histo- dieta sin gluten ha sido muy cuestionada. Los
lógica en el duodeno, ni predisposición ge- principios de Wilson y Jungner publicados en
nética celíaca, presentan síntomas digestivos 1968 por la Organización Mundial de la Salud
que se desencadenan por la ingesta de glu- se han utilizado como guía para intentar discer-
ten. Existen aún problemas importantes en la nir si el cribado poblacional está o no justifica-
definición de estos pacientes porque muchos do en la EC (Tabla II). Uno de los argumentos
autores aceptan bajo esta definición pacientes más contrarios a la evaluación sistemática de
con genética de enfermedad celíaca positiva la población general es que muchos individuos
(un 40% de estos pacientes son HLA-DQ2 po- detectados en programas de cribado mediante
sitivos) e infiltración linfocitaria del duodeno. serología y que se encuentran asintomáticos, no
Por tanto, la superposición de pacientes con aceptan la posterior confirmación histológica
sensibilidad al gluten no celíaca y pacientes y de los que la aceptan, pocos muestran una
con enfermedad celíaca de tipo Marsh I es buena adherencia la DSG. Sin embargo, otros
evidente y el diagnóstico diferencial muy autores han reportado una experiencia distinta
difícil. Es posible que, en el futuro, la dispo- con un buen grado de aceptación y seguimien-
nibilidad de marcadores celulares (como las to del programa, incluso de pacientes celíacos
anteriormente mencionadas subpoblaciones totalmente asintomáticos. En un estudio reali-
linfocitarias) o moleculares puedan ayudar en zado por nuestro grupo incluyendo individuos
el diagnóstico diferencial. evaluados en un Servicio de Salud Laboral ob-
tuvimos una aceptación de la biopsia en el 81%
UTILIDAD DEL CRIBADO de pacientes con serología positiva, y de los
POBLACIONAL pacientes con enfermedad celíaca confirmada
La enfermedad celíaca (EC) constituye un histológicamente (grados I a III de la clasifica-
problema sanitario de primera magnitud debi- ción de Marsh) el 60% mantuvieron una DSG
do a su elevada prevalencia y a la morbilidad y con un seguimiento superior a un año, teniendo
complicaciones a corto y largo plazo que pue- en cuenta que solo se recomendó DSG a los
de acarrear la falta de diagnóstico o un control pacientes con enteritis linfocítica sintomática y
inadecuado. a todos los pacientes con atrofia. En todos los
Peculiaridades de la enfermedad celíaca en el adulto 27

Tabla II. Principios de Wilson y Jungner para la detección precoz de una enfermedad.
Principios Enfermedad celíaca

La enfermedad debe constituir un importante problema sanitario Sí


Disponibilidad de un tratamiento aceptado para la enfermedad Sí
Facilidades para el diagnóstico y el tratamiento Sí
Existencia de una fase precoz o latente identificable Sí
Existencia de una prueba diagnóstica adecuada para el reconocimiento de la Sí
enfermedad
Existencia de una prueba diagnóstica aceptable para la población Sií
Buen conocimiento de la historia natural de la enfermedad, incluyendo la No
evolución desde formas latentes a formas clínicas e histológicamente evidentes
Acuerdo consensuado de a quién hay que tratar como paciente No
El cribado debe ser costo-eficaz ?

casos se obtuvo una respuesta clínica, serológi- BIBLIOGRAFÍA


ca y/o histológica completa o parcial. 1. Esteve M, Carrasco A, Fernandez-Bañares F. Is a
gluten-free diet necessary in Marsh I intestinal le-
sions in patients with HLADQ2, DQ8 genotype and
SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO DE LA
without gastrointestinal symptoms? Curr Opin Clin
Enfermedad celíaca DEL ADULTO Nutr Metab Care. 2012; 15: 505-10.
No está bien establecido el tipo de contro- 2. Esteve M, Rosinach M, Fernández-Bañares F, Farré
les que deben realizarse a los pacientes adul- C, Salas A, Alsina M, et al. Spectrum of gluten-
tos con enfermedad celíaca ni tampoco si es sensitive enteropathy in first-degree relatives of
necesario realizar una biopsia de control para patients with coeliac disease: clinical relevance of
lymphocytic enteritis. Gut. 2006; 55: 1739-45.
confirmar la normalización histológica tras el
3. Fasano A, Catassi C. Clinical practice. Celiac disea-
inicio de la DSG. Aunque el diagnóstico queda se. N Engl J Med. 2012; 20: 2419-26.
bien establecido cuando se produce una buena 4. Fernández-Bañares F, Esteve M, Salas A, Alsina M,
respuesta clínica y serológica a la DSG, se sabe Farré C, González C, et al. Systematic evaluation of
que un elevado porcentaje de pacientes (entre the causes of chronic watery diarrhea with functio-
el 45 y el 60%) presentan atrofia al año y a los 5 nal characteristics. Am J Gastroenterol. 2007; 102:
2520-8.
años del inicio de la DSG. Y este porcentaje de
5. Kurppa K, Collin P, Viljamaa M, Haimila K, Sa-
pacientes adultos que siguen teniendo lesiones avalainen P, Partanen J, et al. Diagnosing mild
importantes tras el inicio de la DSG es mucho enteropathy celiac disease: a randomized, con-
más elevado en la edad adulta que en la edad trolled clinical study. Gastroenterology. 2009; 136:
pediátrica. Por tanto, aunque no se considera 816-23.
necesario, parece razonable aconsejar la realiza- 6. Mäki M. Coeliac disease: Lack of consensus regar-
ding definitions of coeliac disease. Nat Rev Gas-
ción de una biopsia de control para confirmar troenterol Hepatol. 2012; 9: 305-6.
la restitución de la mucosa. Diversos estudios 7. Mariné M, Farre C, Alsina M, Vilar P, Cortijo M,
demuestran que la persistencia de atrofia facili- Salas A, et al. The prevalence of coeliac disease
ta la aparición de complicaciones a largo plazo is significantly higher in children compared with
y, por tanto, no se trata de un tema banal. La adults. Aliment Pharmacol Ther. 2011; 33: 477-86.
enfermedad celíaca refractaria es inexistente en 8. Mariné M, Fernández-Bañares F, Alsina M, Farré
C, Cortijo M, Santaolalla R, et al. Impact of mass
la edad pediátrica y, aunque poco frecuente en
screening for gluten-sensitive enteropathy in wor-
la edad adulta, se relaciona con un diagnóstico king population. World J Gastroenterol. 2009; 15:
tardío o una falta de adherencia a la DSG. 1331-8.
28 M. Esteve Comas, A. Carrasco García, M. Mariné Guillem

9. Rosinach M, Esteve M, González C, Temiño R, 10. Vivas S, Ruiz de Morales JM, Fernandez M, Her-
Mariné M, Monzón H, et al. Lymphocytic duode- nando M, Herrero B, Casqueiro J, et al. Age-related
nosis: aetiology and long-term response to specific clinical, serological, and histopathological features of
treatment. Dig Liver Dis. 2012; 44: 643-8. celiac disease. Am J Gastroenterol. 2008; 103: 2360-5.
6 Epidemiología de la enfermedad celíaca
E. Román Riechmann, M.L. Cilleruelo Pascual, C. Gutiérrez Junquera
Unidad de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica. Hospital Universitario
Puerta de Hierro Majadahonda. Majadahonda, Madrid.

introducción ble aumento en el diagnóstico de la enfermedad


En la actualidad se considera a la enferme- y a un conocimiento de un espectro clínico de
dad celíaca (EC) como un trastorno sistémico la misma mucho más amplio.
mediado inmunologicamente, provocado por la Hasta muy recientemente se ha utilizado
ingestión de gluten en individuos genéticamen- una clasificación de la EC considerando for-
te susceptibles y caracterizado por la presencia mas clásicas, atípicas, asintomáticas, latentes
de una combinación variable de manifestacio- y potenciales. El hecho de que en la actualidad
nes clínicas dependientes del gluten, anticuer- sean más frecuentes las formas atípicas que las
pos específicos de la enfermedad, haplotipos clásicas ha hecho que las últimas recomenda-
HLA-DQ2 o DQ8 y enteropatía. La retirada del ciones de la ESPGHAN consideren dentro de
gluten de la dieta se asocia a la desaparición de las formas sintomáticas:
los síntomas y a la normalización de la mucosa – Con síntomas y signos gastrointestinales,
intestinal en la gran mayoría de los pacientes más frecuentes en niños pequeños.
Los aspectos epidemiológicos de la enfer- – Con síntomas y signos extraintestinales,
medad incluyen parámetros de frecuencia de equivalente a las antes llamadas formas
la enfermedad, en términos de prevalencia atípicas.
(proporción de sujetos afectos respecto a la
población total en un momento dado) y de in- Prevalencia
cidencia (nuevos casos diagnosticados por año Los antiguos datos de prevalencia de la en-
en relación con la población), ambos en clara fermedad se basaban solo en los casos sintomá-
relación con los criterios diagnósticos utiliza- ticos diagnosticados, con cifras de prevalencia
dos. Asimismo, la epidemiología contempla globales muy bajas (1:3.333) y con una gran
cambios a lo largo del tiempo en la forma de variabilidad (en Europa, de 1:1.000 a 1:4.500).
presentación de la enfermedad y estimaciones En la actualidad los estudios epidemiológicos
sobre la mortalidad atribuible a la EC. poblacionales, utilizando la búsqueda activa
La información disponible sobre la epide- de casos en población general, han aportado
miología de la EC ha experimentado un cambio datos mucho más reales de la prevalencia de
drástico con el desarrollo de pruebas serológi- la enfermedad y con una menor varibilidad.
cas de alta sensibilidad y especificidad. Estas Los llevados a cabo en los últimos años han
pruebas han permitido identificar nuevos pa- objetivado una prevalencia de EC de 1:100, con
cientes con síntomas leves, síntomas conside- un rango entre 0,5-1,26%. Estos datos se han ob-
rados como atípicos o casos asintomáticos, así tenido a partir de diferentes estudios de despis-
como situaciones asociadas a un aumento de taje realizados en población sana asintomática,
riesgo de la EC. Ello ha llevado a un considera- existiendo un gran número de personas celíacas

29
30 E. Román Riechmann, M.L. Cilleruelo Pascual, C. Gutiérrez Junquera

sin diagnosticar (según diversos estudios por resto de niños suecos, describe una incidencia
cada caso diagnosticado hay entre 5 y 10 sin menor de EC en inmigrantes y niños adopta-
diagnosticar), probablemente debido a la alta dos, especialmente en los procedentes del este
frecuencia de formas atípicas y asintomáticas. y sudeste de Asia, lo que sugeriría diferencias
En España los estudios realizados en las étnicas en la frecuencia de los genes de riesgo.
Comunidades de Madrid, Asturias y País Vas- El mismo estudio sueco observa una relación
co aportan datos de prevalencia en población del riesgo de EC en hijos de madres inmigrantes
adulta de 1:370 y en niños de 1:118-1:220. de países de fuera de Europa con la duración de
Las diferencias en la prevalencia de los ale- la estancia en Suecia de esas madres.
los de susceptibilidad HLA, así como la diversi- Un tema controvertido es la diferencia en
dad en las prácticas nutricionales, explicaría las la prevalencia según la metodología empleada
variaciones entre las diversas poblaciones. Los (determinación serológica realizada de forma
datos disponibles de África, Asia y Latinoamé- centralizada o en distintos laboratorios, diag-
rica, aunque esporádicos, indican que la enfer- nóstico solo con serología positiva o inclu-
medad no está limitada a la población de origen yendo biopsia intestinal) y los rangos de edad
europeo. La globalización ha llevado consigo considerados. El estudio realizado en Europa
un aumento en el consumo de alimentos que (Finlandia, Alemania, Italia y Gran Bretaña)
contienen gluten, muchas veces en forma de con el mismo algoritmo diagnóstico y con la
ayuda humanitaria, incluso en sociedades tradi- determinación serológica realizada de forma
cionalmente consumidoras de arroz y maíz, lo centralizada, observa una frecuencia global
que posiblemente se ha asociado a un aumento muy similar en los estudios realizados en po-
en la expresión de la enfermedad. blación adulta (20-100 años) y en población
En el continente africano hay una clara pediátrica (0-16 años), siendo esta de 1:100 en
disparidad entre la alta prevalencia de la en- adultos y de 1:111 en niños. Sin embargo, en el
fermedad en el norte, con una de las más al- subgrupo de 30-64 años la prevalencia fue de
tas prevalencias observadas de la enfermedad 1:42 en Finlandia, 1:333 en Alemania y 1:142 en
descrita en población saharaui (1:18, en rela- Italia, diferencias inexplicables y que podrían
ción con una alta ingesta de gluten, una alta estar en relación tanto con factores genéticos
prevalencia de DQ2 y DQ8 y un alto nivel de como ambientales, como es el patrón alimen-
consanguinidad), y solo datos esporádicos en tario de la infancia.
el África subsahariana, donde se trata de una El reciente trabajo realizado en Cataluña en
condición infrecuentemente considerada. Así población general, en una muestra que repro-
mismo, se trata de un diagnóstico raro en po- duce la distribución por edades de la población
blación afroamericana tanto en el norte como de Cataluña (de 1 a más de 80 años de edad)
en el sur del continente americano. confirma lo ya descrito en otros países sobre
No obstante, es discutido el peso de los la disminución de la prevalencia de la EC en
factores genéticos y los factores ambientales. tramos de edad avanzados. Este estudio apor-
La detección actual de la enfermedad en socie- ta una prevalencia en el total de la población
dades tradicionalmente con nula prevalencia de 1:204, siendo significativamente mayor (5
de EC, como es China (con una frecuencia de veces mayor) en niños (1:71) que en adultos
DQ2 en la población de 5-20% frente al 30% en (1:357), con una llamativa disminución en las
Europa), iría a favor de la importancia de los edades más ancianas. Los autores plantean la
factores ambientales. Por otra parte, el reciente posibilidad de factores ambientales (infecciones
estudio realizado en Suecia en inmigrantes de o cambios alimentarios) con efecto cohorte, o
segunda generación y en niños adoptados del de una posible evolución de parte de los casos
exterior, con un patrón alimentario similar al hacia una fase de latencia.
Epidemiología de la enfermedad celíaca 31

Incidencia epidemia sueca, con un incremento llamativo


Son mucho más escasos los datos sobre la en la incidencia de la enfermedad en relación
incidencia de la enfermedad. Han sido obte- con cambios en las pautas de alimentación en
nidos por sistemas de registro prospectivo y los primeros meses de vida.
muestran cifras inferiores a 1:1.000 recién na-
cidos vivos. En adultos se han descrito tasas de Evolución de las formas
incidencia de 0,002 a 0,013 por 1.000. clínicas diagnosticadas
En nuestro país, la Sociedad Española de En las últimas décadas se ha descrito un
Gastroenterología, Hepatología y Nutrición cambio en la forma de presentación de la EC,
Pediátrica (SEGHNP) promovió la realización con un aumento de las formas atípicas y silen-
de un estudio multicéntrico de registro de los tes, así como en la edad de diagnóstico. La EC
nuevos casos de EC menores de 15 años diag- ha pasado a ser una enfermedad que se diag-
nosticados desde el 1 de junio del 2006 al 31 de nostica en todas la edades, en pacientes con
mayo del 2007 (estudio REPAC). En el estudio síntomas extradigestivos y digestivos leves.
de incidencia participaron 24 hospitales con En el estudio realizado por la SEGHNP, la
área asistencial definida. La incidencia cruda media de edad al diagnóstico fue de 3,7 años,
de diagnóstico de EC (número de nuevos casos: con un 71% de formas clásicas, 22% de atípicas y
1.000 recién nacidos) observada fue de casi 8 7% de silentes. Esto contrasta con los resultados
por cada 1.000 recién nacidos vivos. Esta cifra es de estudios recientes que, de forma muy homo-
muy elevada si se tienen en cuenta los datos de génea, evidencian un cambio en la presentación
estudios previos españoles de carácter retros- de la EC, con un descenso de las formas clásicas
pectivo en la década de los 80 y comienzos de al 19-45% del total de casos diagnosticados y
los 90, que mostraban tasas de incidencia cruda una edad de diagnóstico entre los 6 y 9 años.
entre 0,22 y 0,85 casos por cada 1.000 recién El carácter prospectivo de este estudio, con un
nacidos vivos. Esta incidencia es, asimismo, registro exhaustivo de los síntomas, ha podido
muy superior a la que se observó en un estudio influir en el escaso porcentaje de formas silentes.
prospectivo de registro nacional efectuado en
Holanda en los años 1993-2000, cifrada en 0,81 Mortalidad
por cada 1.000 recién nacidos vivos. En España, Los datos disponibles sobre prevalencia,
la atención del niño por pediatras en el ámbi- sobre la probabilidad de no diagnóstico y so-
to de la atención primaria, el libre acceso a la bre la probabilidad de mortalidad en los no
realización de los marcadores serológicos y los diagnosticados en todos los países desde 1970
planes de detección precoz de la enfermedad a 2010, han permitido estimar, mediante un
establecidos a nivel nacional, son factores que modelo de enfermedad celíaca infantil y uti-
pueden estar jugando un papel importante en lizando esos datos, que en el año 2010 habría
el gran aumento de la incidencia de diagnóstico alrededor de 2,2 millones de niños menores
de la enfermedad. de 5 años con la enfermedad sin diagnosticar.
Este aumento en el número de casos diag- Entre estos niños podría haber anualmente
nosticados de EC en la últimas décadas ha sido en países en vías de desarrollo 42.000 falleci-
observado en varios países europeos, en parale- mientos en relación con la enfermedad, a pesar
lo con la epidemiología de otras enfermedades del tratamiento de la diarrea según las reco-
autoinmunes como la diabetes mellitus tipo 1. mendaciones de la OMS, que no consideran la
Podría estar en relación, además de lo expuesto posibilidad de dieta sin gluten. En el año 2008
previamente sobre la mejoría en los planes de probablemente las muertes relacionadas con la
detección, con cambios ambientales o de estilo EC constituirían el 4% de toda la mortalidad
de vida, como puso en evidencia la llamada por diarrea infantil. Al disminuir la incidencia
32 E. Román Riechmann, M.L. Cilleruelo Pascual, C. Gutiérrez Junquera

de otras causas de mortalidad, la enfermedad 4. Greco L, Timpone L, Abkari A, Abu-Zekry M,


celíaca llegará a ser un problema creciente, a Attard T, Bouguerrá F, et al. Burden of celiac disease
in the mediterranean area. World J Gastroenterol.
menos que se considere la posibilidad de dieta 2011; 17: 4971-8.
sin gluten en niños de estos países con diarrea
5. Gujral N, Freeman HJ, Thomson ABR. Celiac di-
crónica y malnutrición. sease: prevalence, diagnosis, pathogenesis and
En el área mediterránea, con los datos dis- treatment. World J Gastroenterol. 2012; 18: 6036-59.
ponibles de la población de cada país y de 6. Ji J, Ludvigsson JF, Sundquist K, Sundkist J, Hem-
prevalencia de la enfermedad, se ha llevado minki K. Incidence of celiac disease among second-
a cabo una estimación del peso o impacto de generation immigrants and adoptees from abroad
in Sweden: evidence for ethnic differences in sus-
la enfermedad en los próximos 10 años. En el ceptibility. Scand J Gastroenterol. 2011; 46: 844-8.
año 2020 habría 5 millones de casos de EC, 1 7. Mariné M, Farré C, Alsina M, Vilar P, Cortijo M,
millón de los cuales sería población pediátri- Salas A, et al. The prevalence of coeliac disease
ca. En términos de mortalidad, se estima que is significantly higher in children compared with
fallecerían en relación con la enfermedad un adults. Aliment Pharmacol Ther. 2011; 33: 477-86.
total de 275.000 pacientes a lo largo de los 8. Mustalahti K, Catasi C, Reunanen A, Fabián E, He-
der M, McMillan S, et al. The prevalence of celiac
10 años. disease in Europe: Results of a centralized interna-
tional mass screening Project. Ann Med.2010; 42:
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2005; 128: S57-67. tambul, Junio 2010.
7 Celiac disease: histopathological
assessment
V. Villanacci
Department of Pathology. Spedali Civili di Brescia. Brescia, Italy

INTRODUCTION country to country. In Italy, the most recent sta-


The first descriptions of celiac disease can be tistics estimate that 1 Italian in 100 is affected
found in the first century A.D. when the physi- and about 5,000 new cases are diagnosed every
cian Celsus introduced the Latin term “celiac” year.
to indicate a diarrhea-like disease. Later, in 250
A.D., Areteo Cappadocia described the clinical METHODOLOGY APPROACH TO
signs of a prolonged intestinal disease that was DUODENAL BIOPSY
very difficult to treat, using the Greek word The biopsies that the pathologist receives
koiliakos to identify “those who suffer in their nowadays are all performed by endoscopic ex-
intestines.” In 1856, Francis Adams translated amination, which, in addition to the duodenum,
this Greek word into English, coining the term makes it possible to explore other districts of
“celiac”. A few years later, in 1888, Samuel Gee the gastro-intestinal tract. Biopsies performed
described the detailed symptoms of this condi- through the use of the Crosby-Watson capsule
tion both in adults and in children, predicting by peroral route are now considered outdated
that the only treatment consisted of an appro- and are no longer performed.
priate diet, with few items derived from flour. Here are some points which require a close
Only halfway through the twentieth cen- working relationship between the endoscopist,
tury, however, did it become clear that celiac the endoscopy-room nurse, the pathology labo-
disease occurs in some individuals following ratory technician and the pathologist.
the ingestion of wheat proteins, which damage
the intestinal mucosa. Site of the biopsy
Some theories suggest that celiac disease Biopsy by endoscopy is always performed
occurred in humans when they changed from in the second and third duodenal portion, as
a diet of meat and dried fruit to one based on the bulb and the proximal duodenum can be a
high-fat proteins such as wheat. However, it is source of incorrect assessments; we recommend
only in the last 50 years that researchers have at least 4 biopsies, 2 for each of the areas men-
gained a better understanding of the causes of tioned above. Performing a biopsy only in the
this disease and how to treat it. Today, we know duodenal bulb may be a source of error, or may
that celiac disease is an intolerance to gluten at least greatly reduce the sensitivity of the ex-
and, in particular, to some of its proteins, called amination, and hence is strongly discouraged.
gliadins. If not diagnosed early and treated ap-
propriately, celiac disease can have important Orientation of the biopsy sample
consequences, including irreversible ones. The This is essential for proper histological
incidence of celiac disease varies greatly from assessment.

33
34 V. Villanacci

Positioning of biopsies on cellulose acetate


filters is advisable, with benefits for:
A) The laboratory staff, since with a simple
90°rotation it is possible to embed the com-
bined biopsy-filter.
B) For subsequent histological evaluation by
the pathologist.
The method based on experience acquired
at St Mark’s Hospital in London ensures histo-
logical samples in which it is possible to analyze
the mucosa and, if necessary, the submucosa of
the removed tissue, thus respecting the normal
anatomical relationship between the different
layers of the intestinal wall. In particular, af- Figure 1.
ter initial experience with filters that needed
to be cut with obvious waste of time and hu-
man resources, a comprehensive kit has been benefits by reducing the time, the number of
developed, on which three easily-detachable embeddings, and consequently the number of
cut filters with a bevelled end shaped like a sections to be cut and colored.
clarinet mouthpiece are already fixed (Fig. 1). For its obvious advantages, the use of the
After the fixing stage, the filter-biopsy com- kit is strongly recommended
bination is processed and then embedded. Dur-
ing this last phase the technician rotates the Stains
filter-biopsy combination 90 degrees in order It is sufficient to stain with hematoxylin-
to place the samples in their natural position. eosin, possibly associated with an Alcian Blue-
After cutting, the biopsies are placed on a PAS, to assess all the necessary morphological
slide and, if necessary, the position of the bev- elements (one or two sections can be used for
eled end is marked on the label, to indicate the immunohistochemical assessment if necessary).
first biopsy.
When properly carried out, this method is of HISTOPATHOLOGICAL ASPECTS
great benefit to the pathologist, but also to the OF NORMAL AND PATHOLOGICAL
technician who during the embedding phase DUODENAL MUCOSA
does not have to search for the individual bi-
opsies, which are sometimes fragmented and Microscopy
have no guiding landmark. From the viewpoint of optical microscopy
The use of cellulose acetate filters allows we will first consider the appearance of nor-
perfect adhesion of the biopsies, avoiding their mal intestinal mucosa, then the progressive
dispersion in the fixation medium. These filters histological patterns that can be found in ce-
also do not react chemically with the fixatives liac disease.
and reagents used during the processing of the
sample; during the cutting phase they do not Normal intestinal mucosa
offer resistance to the blade and, unlike tissue
paper, they do not fray. Villi
This method, which can be applied on all Digitiform appearance with the ratio be-
segments of the gastro-intestinal tract, has tween the height of the villi and of the crypts
led to considerable diagnostic and economic always in favor of the villus (3/1 or more).
Celiac disease: histopathological assessment 35

Figures 2A-2B. Normal


Duodenal Mucosa: vi-
llus/crypt ratio 3/1. In-
trapeithelial lymphocytes
within the normal range.

Enterocytes C) Do the count both in the apical portions and


Normal height with 29-34 micron clear along the edges of the villi; it is important
brush-border. to have accurate and reproducible fields.
Counts done only on the apical portions
Intra-epithelial lymphocytic infiltrate have proved unreliable. (Fig. 2A-2B).
The number of intra-epithelial lymphocytes
(T Lymphocytes) is subject to individual varia- Glandular crypts
bility. The majority of normal subjects have less The crypts basically have the task of per-
than 20 lymphocytes per 100 epithelial cells; forming a regenerative function, which means
based on the experiences of Hayat and Veress, it is possible to find evidence of mitosis; the
a count of more than 25 lymphocytes per 100 normal range is usually one mitosis per crypt.
epithelial cells is currently considered as patho- Alongside the epithelial cells are endocrine
logical, while between 25 and 30 is considered cells, goblet cells and Paneth cells, but these
borderline and worthy of study as a compari- have no value as regards the diagnosis of celiac
son with clinical and laboratory data. A value disease.
of 40 lymphocytes per 100 epithelial cells can be
considered as frankly pathological but is rarely Lamina propria
found in routine practice. The intra-epithelial Plasma cells, eosinophils, histiocytes, mast
lymphocyte count is very important and should cells and lymphocytes are normally found in
always be done, especially in the initial lesions, the lamina propria. Neutrophils are generally
following the indications given below: absent, except in cases of active duodenitis with
A) Always count the T lymphocytes with the possible gastric metaplasia closely related to
help of immunohistochemical investiga- HP infection.
tions using anti-CD3 antibodies; The cellular component mainly consists of
B) Evaluate the biopsies perfectly oriented plasma cells and lymphocytes, the latter some-
with a precise alignment of the surface- times in the form of lymphoid aggregates and
coating epithelial cells; eosinophilic granulocytes whose value must
36 V. Villanacci

Figures 3A-3B. Type 1/2 infiltrative lesion according to Marsh Oberhuber. Grade A new classification.

never be greater than 60 for 10 fields of vision The combination of the three factors de-
examined at 40 x. scribed above is consistent with a diagnosis
of celiac disease or gluten-sensitive enteropa-
PATHOLOGICAL INTESTINAL MUCOSA thy, which should be considered as synonyms.
(Marsh Classification) These 3 patterns, albeit schematic, represent the
histological lesions seen in celiac disease and
Type I or infiltrative lesion it is important to consider them as dynamic
1) Villi architecturally within normal morpho- and progressive both in one direction and the
logical limits (normal villa/crypt ratio 3/1). other and not static, since they depend on how
2) Increased number of intraepithelial lympho- much gluten the patient has been exposed to
cytes (greater than 25-30 per 100 epithelial and for how long.
cells) (Fig. 3A-3B). The following diagram (Fig. 4) summarizes
the above description. (From Marsh GUT 1990,
Type II or hyperplastic lesion amended).
1) Villi architecturally within normal morpho- This classification is universally recognized
logical limits (like type 1). for the diagnosis of celiac disease, and exten-
2) Increased number of intraepithelial lympho- sively validated; the only point worthy of ob-
cytes (greater than 25-30 per 100 epithelial servation and critical analysis is that the cases
cells). with mild, moderate or severe atrophy (total
3) Hyperplasia of the glandular elements (re- villous flattening) are all grouped together in
generative aspect of the glandular elements a single category: the type 3 lesion.
highlighted by the reduced muciferous ac- An amendment to this classification has
tivity and increased number of mitoses). been proposed by Oberhuber et al., who divid-
ed the Marsh type lesion 3 into three subgroups.
Type III or destructive lesion 3a Mild villous atrophy and pathological in-
1) Varying degrees of villous atrophy associ- crease of intraepithelial lymphocytes.
ated with hyperplasia of glandular crypts; 3b Moderate villous atrophy and pathological
2) Reduced surface enterocyte height, with increase of intraepithelial lymphocytes (Fig.
irregular brush-border and sometimes cy- 5A-5B).
toplasmic vacuoles; 3c Total villous atrophy and pathological in-
3) Increased number of intraepithelial lympho- crease of intraepithelial lymphocytes (Fig
cytes (like type I and II lesions). 6A-6B).
Celiac disease: histopathological assessment 37

Infiltrative (type 1) Hyperplastic (type 2) Destructive (type 3)

Close relatives of celiac Celiac patients exposed Untreated celiac disease


patients to moderate amounts
of gluten
Treated celiac patients Dermatitis herpetiformis Treated celiac patients
exposed to minimal without clinical exposed to large amounts
amounts of gluten enteropathy of gluten
Dermatitis herpetiformis Dermatitis herpetiformis
without clinical with clinical enteropathy Figure 4. Marsh
enteropathy classification (From
Tropical enteropathy Tropicale sprue Marsh GUT 1990,
amended).

Figures 5A-5B. Type 3A-3B lesion according to Marsh Oberhuber. Grade B1 new classification.

Figures 6A-6B. Type 3C lesion according to Marsh Oberhuber. Grade B2 new classification.
38 V. Villanacci

Table I. Two classification systems. of the morphological situation of the duodenal


mucosa by the clinician.
Marsh-Oberhuber Corazza-Villanacci A two-step proposal is presented below:
classification classification

Type 1 A: Assessment of the morphological pattern


Grade A divided according to description and
Type 2 diagnosis
Type 3a The description should report, in sequence,
Grade B1 the same morphological elements listed above,
Type 3b namely: villous trophism, number of intraepi-
thelial lymphocytes, features and glandular
Type 3c Grade B2
structures of the lamina propria, concluding
with compatibility or non-compatibility with
the pattern of a celiac patient based on complete
Without prejudice to all the other morpho- clinical and laboratory data.
logical criteria described above, this classifica- The final diagnosis should not use the term
tion provides a better description of the spec- “celiac disease” but only the histologic abnor-
trum of lesions that may occur both in celiac malities found; it is the pathologist’s task to
disease patients on a normal diet and in those provide an interpretation of a certain moment
on a gluten-free diet. in the development of a disease, while the final
Along the same lines, and in an attempt to diagnosis is entirely up to the adult or pediatric
simplify and standardize the work of patholo- clinician.
gists and facilitate the relationship between As a brief addition to the above we propose
pathologists and clinicians, a new version of that the term sub-atrophy, in itself unclear and
the histological classification has recently been misleading, should no longer be used. Instead it
proposed; in particular, the lesions that char- is better to specify whether the villI are normal
acterize celiac disease have been divided into or atrophic, and in the latter case, the degree of
two categories: Non-atrophic (grade A) and atrophy, from mild to moderate to severe. In the
atrophic (grade B) event of severe atrophy it is possible to use the
– Grade A lesions are characterized by a term total or severe atrophy. Scores should not
pathological increase in intraepithelial be attributed to the individual morphological
lymphocytes, best recognized by the use of elements as they are too subjective and of little
immunohistochemical techniques. or no use for the final diagnosis.
– Grade B lesions are further subdivided into:
- Grade B1: in which the villus / crypt ratio B: Checklist
is less than 3/1, with villi still identifiable. (Fig. 7)
- Grade B2: in which the villi are no longer
identifiable. IMMUNOHISTOCHEMISTRY
Table I compares the two classification sys- One of the key points in the diagnosis of
tems. celiac disease is the number of intraepithelial
lymphocytes, which are CD3 and CD8 positive
DIAGNOSIS T lymphocytes; in pathological conditions, their
The diagnosis represents the culmination number should be more than 25 lymphocytes
of what is described above and must comprise per 100 epithelial cells (border-line value 25-30).
all the morphological requirements so as to al- The definition of a precise cut-off between
low a direct, clear and simple understanding normal, abnormal and border-line pathological
Celiac disease: histopathological assessment 39

ASSESSMENT FORM
Name _______ Surname__________ Sex M__ F__ Date of Birth _____ / _____ / _______
1st Biopsy___ No. ___ Control___________ No.__________
No. of biopsies ____________ Positioning correct not correct _______
Villi: normal Atrophy _____ ____ mild_____ moderate_____ severe_____
Villus / crypt ratio Normal [3 / 1] altered ___________________
Intraepithelial lymphocytes: normal_____ increased______
(less than 25-30 lymphocytes/100 epithelia) (more than 25-30 lymphocytes/100 epithelia)
Evaluation with CD3________________________________________________________________
Glands: normal _______ hyperplastic _________
Lamina propria_____________________________________________________________________
Diagnosis: (according to Oberhuber Marsh) (New proposed classification)
              Type 1 Grade ______ A______
              Type 2 ______
                                                                                        
              Type 3a Grade B1_____
              Type 3b ______

             Type 3c ______ Grade B2_____

Comments : _______________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________

Figure 7. Checklist.

lesions is of particular importance given the in- of T lymphocytes can be carried out; in normal
crease in celiac disease diagnosed in the early/ conditions this receptor is not expressed by
subclinical stage. more than 2-3% of T lymphocytes while in ce-
The counts can be performed reasonably liac disease it may reach 20-30% –a particularly
well on the normal and irreplaceable hema- useful marker in initial lesions. This assessment
toxylin-eosin but we suggest, especially in the is, however, based on the use of frozen material
initial forms, that an immunohistochemical and is not therefore recommended in routine
assessment should always be carried out with practice.
monoclonal CD3 which often allows for a more
accurate display of lymphocytes, following a DIFFERENTIAL DIAGNOSIS
series of procedures (see the section on intraepi- The above summarizes the morphological
thelial lymphocyte infiltration). Evaluation with lesions which may occur with celiac disease and
CD8 may also help, and is particularly useful in where the pathologist clearly has a key role,
cases of elderly subjects where it is possible to if only to exclude the possibility of clinically
find refractory forms which do not respond to suspected malabsorption which may have as
diet, regarded by many as pre-lymphomatous also be:
and in which the expression of CD8 may be • Parasitic (Giardia lamblia, Cryptosporidi-
negative with respect to the “norm”. um, Microsporidium).
As frozen material is available, immunohis- • Infectious (Whipple’s disease).
tochemical typing for the gamma-delta receptor • viral (cytomegalovirus, herpes virus).
40 V. Villanacci

• idiopathic (Crohn’s disease). Table II. Causes of proximal small intestinal


• neoplastic. intraepithelial lymphocytosis with normal
The most important problem today in the villus architecture*.
diagnosis of celiac disease is represented by
Gluten sensitivity†
early lesions, i.e. normal villi with a pathologic
Nongluten food hypersensitivity (eg, cereals,
increase in intraepithelial T lymphocytes. This cow’s mil, soy products, fish, rice, and
issue is appropriately dealt with in the excellent chicken)
review by Brown et al., in which the summary Infections (eg, viral enteritis, Giardia,
table II shows that in addition to celiac disease, Cryptosporidia, Helicobacter pylori)†
there are a number of pathological conditions Bacterial overgrowht
Drugs (eg, NSAIDs)†
that have the same morphological aspect as ce-
Immune dysregulation (eg, Hashimoto
liac disease in its early stages, i.e .normal villous thyroiditis, rheumatoid arthritis, SLE,
architecture but with a pathological increase of autoimmune enterophathy)†
IELs (> 25-30/100 epithelial cells) (lesion type Immune deficiency (eg, IgA deficiency, CVID)
1 according to Marsh, Grade A according to Inflammatory bowel disease
the new proposed classification). These condi- Lymphocytic and collagenous colitis
tions include hypersensitivity to other foods
*NSAIDs indicates nonsteroidal anti-inflammatory drugs;
(milk, cereals, soybeans, fish, etc.), infections SLE, systemic lupys erythematosus; IgA, immunoglobulin
(Hp, Giardia ...), the use of drugs, immunode- A; and CVID, common variable immunodeficiency.
ficiencies and immunodysregulation (Hashi- † Most common associations.
moto thyroiditis, systemic lupus erythemato-
sus, rheumatoid arthritis, etc.) and, not least,
chronic idiopathic inflammatory bowel colitis disease, all conditions in which the morphologi-
or colitis with a different etiology, such as lym- cal element is fundamental.
phocytic and collagenous colitis. Three conditions, however, deserve special
The question that we must therefore ask is: mention:
How can we discriminate between different • Forms of so-called “autoimmune enteritis”
pathological conditions where the morphol- possible in children with immunological
ogy is essentially superimposable? A proper deficiency (Common variable immunode-
clinical evaluation based on histological and ficiency, X linked Agammaglobulinemia)
laboratory data is crucial. We must not forget in which the intestinal biopsy may be fully
that a diagnosis of celiac disease is a “marker” comparable to the pattern of celiac disease).
which remains throughout life with obvious • Damage by drugs: there is increasing evi-
therapeutic and behavioral relapses. The table dence in the literature showing that the
above helps understand how important the use of drugs, especially non-steroidal anti-
need for collaboration between the pathologist inflammatory drugs (NSAID), are capable of
and endoscopist is in the detection of other con- causing morphological alterations identical
ditions, such as infection with Giardia lamblia to those of celiac disease, and it is therefore
or other parasites, the possibility of presenta- important to keep this possibility in mind
tions of immunodeficiencies morphologically in cases of elderly patients, especially when
superimposable on celiac disease and not least the serological markers are all negative.
the localization of Crohn’s disease or particular • The possibility that concurrent infection
forms of enteritis within the sphere of untreata- with Helicobacter pylori in the stomach can
ble diarrhea, such as autoimmune enteritis, tuft- produce a morphological pattern very simi-
ing enteropathy, a disease caused by atrophy lar to that of initial lesions of celiac disease
of the microvilli, and cases of graft-versus-host as recently reported.
Celiac disease: histopathological assessment 41

COMPLICATIONS THAT CAN BE In these cases it is useful to carry out immu-


CONFIRMED HISTOLOGICALLY nophenotyping of the lymphoid population,
Unlike what occurs in children, there is con- which is almost always type T.
siderable evidence that celiac disease in adults,
especially if diagnosed late and even more so if REFERENCES
not dealt with by a timely and rigorous gluten- 1. Pais WP, Duerksen DR, Pettigrew NM, Bernstein
free diet, is burdened by a higher mortality rate CN. How many duodenal biopsy specimens are
required to make a diagnosis of celiac disease?
than in the general population.
Gastrointest Endosc. 2008; 67: 1082-7.
The removal of gluten from the diet there-
2. Hayat M, Cairns A, Dixon MF, O’Mahony S. Quan-
fore determines not only an improvement of titation of intraepithelial lymphocytes in human
the histological and clinical aspects, but also duodenum: what is normal? J Clin Pathol. 2002;
prevents the complications which must always 55: 393-4.
be suspected if an adult patient continues to be 3. Veress B, Franzen L, Bodin L, Borch K. Duodenal
unwell, despite the diet. Intraepithelial Lymphocyte Count Revisited. Scand
J Gastroenterol. 2004; 39: 138-44.
These complications are due to:
4. Marsh MN. Grains of truth: evolutionary changes in
• Collagenous sprue: the patient does not re- small intestinal mucosa in response to environmen-
spond to diet and histology shows fibrous tal antigen challenge.Gut. 1990; 31: 111-4. Review.
tissue in the intestinal wall at the level of the 5. Oberhuber G, Granditsch G, Vogelsang H. The
superficial subepithelial layer. This morpho- histopathology of coeliac disease: time for a stan-
logical pattern is very similar to the condi- dardized report scheme for pathologists. Eur J
Gastroenterol Hepatol. 1999; 11: 1185-94. Review.
tion of collagenous colitis described in the
6. Corazza GR, Villanacci V. Coeliac Disease. Some
colon, where the thickness of the connec- considerations on the histological classification. J
tive band best highlighted with Masson’s Clin Pathol. 2005; 58: 573-574.
trichrome is more than 15 millimicrons, al- 7. Corazza Gr, Villanacci V, Zambelli C, Milione M,
though this is a very rare event is described Luinetti O, Vindigni C, et al. Comparison of the in-
in the literature. terobserver reproducibility with different histologic
criteria used in celiac disease. Clin Gastroenterol
• Refractory sprue: this condition reproduc- Hepatol 2007; 5: 838-43.
es the same clinical picture as collagenous
8. De Mascarel A, Belleannée G, Stanislas S, Merlio C,
sprue but can be identified by immunohis- Parrens M, Laharie D, ert al. Mucosal intraepithelial
tochemical staining, demonstrating that T T-lymphocytes in refractory celiac disease: a neo-
lymphocytes, which in normal conditions plastic population with a variable CD8 phenotype.
Am J Surg Pathol. 2008; 32: 744-51
express CD3 and CD8, in this case present
only the expression of CD3 and not of CD8. 9. Brown I, Mino-Kenudson M, Deshpande V, Lawers
GY. Intraepithelial lymphocytosis in architecturally
• Ulcerative jejunoileitis: presence of ex- preserved proximal small intestinal mucosa: an in-
tensive ulceration of the intestinal mucosa, creasing diagnostic problem with a wide differential
often related to refractory sprue. diagnosis. Arch Pathol Lab Med. 2006; 130: 1020-5.
• Lymphoma: this is the most serious com- 10. Washington K, Stenzel TT, Buckley RH, Gottfried
plication and should always be suspected MR. Gastrointestinal pathology in patients with
common variable immunodeficiency and X- inked
when histology shows a prevalence of atypi- agammaglobulinemia Am J Surg Pathol. 1996; 20:
cal monomorphous lymphocytic elements. 1240-52.
8 Utilidad de los marcadores genéticos
E. Arranz Sanz1, J.A. Garrote Adrados1,2
Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM), Universidad de Valladolid-CSIC.
1

Laboratorio de Genética y Biología Molecular, Servicio de Análisis Clínicos. Hospital


2

Universitario Río Hortega. Valladolid.

Diagnóstico de la enfermedad que en algunos casos de niños que presentan


celíaca sintomatología clínica clara y datos analíticos
El diagnóstico de la enfermedad celíaca (EC) concluyentes realizados en laboratorios ex-
se ha basado en la sospecha clínica o historia pertos (niveles muy elevados de anticuerpos
familiar de EC, la positividad para las pruebas anti-transglutaminasa junto a anticuerpos anti-
serológicas específicas de EC, los hallazgos endomisio positivos, y marcadores genéticos de
histopatológicos de la biopsia intestinal cuando riesgo HLA-DQ2 o DQ8), el especialista podría
el paciente toma gluten en la dieta y la norma- llegar al diagnóstico de la EC sin necesidad de
lización clínica e histológica tras comenzar una realizar una biopsia. Además, en los niños y
dieta de exclusión, además de la identificación adolescentes asintomáticos que pertenecen a
de los alelos de riesgo genético que codifican las grupos de riesgo (por ejemplo, familiares de
moléculas HLA-DQ2 o DQ8. En relación con la pacientes) se recomienda estudiar los marcado-
ingestión de gluten, se ha observado todo un res genéticos como primera prueba de cribado.
espectro de cambios histopatológicos e inmu- Los resultados de la implementación de es-
nológicos en el intestino. Los individuos con tos nuevos criterios deberán ser evaluados de
expresión histopatológica mínima en la muco- forma prospectiva en cada centro. El análisis de
sa intestinal y síntomas asociados al gluten; o la biopsia intestinal, además de los estudios de
con alteraciones inmunológicas similares a las morfometría para confirmar o no la lesión, pue-
de los pacientes celíacos, pero sin cambios his- de aportar información adicional de utilidad
tológicos o manifestaciones clínicas definidas aun en ausencia de lesión atrófica (depósitos
(formas de expresión mínima o atípica), repre- de IgA anti-transglutaminasa, análisis de lin-
sentan un reto para el diagnóstico de la EC. focitos intraepiteliales por citometría de flujo,
En cualquier caso, los marcadores genéticos de etc.) Hay que tener en cuenta que algunos de
riesgo son los únicos que no están relacionados los síntomas que acompañan a la EC en la in-
con la ingestión de gluten. fancia pueden deberse a otras enfermedades, y
La disponibilidad de pruebas serológicas el diagnóstico de los pacientes adultos plantea
más sensibles y eficaces como herramientas otros problemas, especialmente en los casos con
diagnósticas ha propiciado el avance en el co- serología negativa. La sensibilidad de las prue-
nocimiento de la propia enfermedad, y la re- bas serológicas es muy baja cuando la lesión
visión de los criterios diagnósticos utilizados. intestinal es leve, aunque solo el 10% de los
De acuerdo a la última actualización de estos casos se relacionan con la ingesta de gluten. La
criterios publicados por la Sociedad Europea presencia de marcadores genéticos de riesgo no
de Gastroenterología, Hepatología y Nutri- significa que el individuo vaya a desarrollar la
ción Pediátrica (ESPGHAN), se ha establecido EC, sin embargo, su ausencia permite descartar-

43
44 E. Arranz Sanz, J.A. Garrote Adrados

la debido al alto valor predictivo negativo de la ser factores necesarios pero no suficientes para
prueba. Los nuevos criterios tampoco tendrían el desarrollo de la enfermedad. Se ha sugerido
en cuenta el efecto de la dieta sin gluten, que la posible existencia de una acumulación de ries-
puede aportar información relevante en los gos debido a otros genes de acción menor, que
casos dudosos. podrían ser incluso diferentes entre poblaciones
distintas o entre individuos. La mayoría de los
Marcadores genéticos de riesgo pacientes DQ2 positivo son portadores del ha-
La EC está fuertemente asociada con genes plotipo ancestral (AH) 8.1 (B8-DR3-DQ2.5), que
del Complejo Mayor de Histocompatibilidad, incluye otros alelos capaces de conferir riesgo o
o sistema HLA en el hombre (locus CELIAC1, de modificar el efecto del DQ2, y está asociado
cromosoma 6p21). En la mayoría de las pobla- con otras enfermedades autoinmunes. Dentro
ciones estudiadas, más del 90% de los pacientes de la región HLA, los genes del TNFα y de la
celíacos muestran una variante del heterodí- linfotoxina a (LTa) pueden tener también impli-
mero (molécula) HLA-DQ2 codificado por los cación funcional, y se han descrito asociaciones
alelos DQA1*05 y DQB1*02, en posición cis, aso- con los genes que codifican las moléculas MICA
ciados a DR3 (DQ2.5), más común en el centro y B, y moléculas de la familia de proteínas de
y norte de Europa, o en trans, en heterocigotos estrés HSP-70. Se ha sugerido que la falta de
DR5/DR7 (DQ7.5/DQ2.2) más frecuente en la replicación de estos hallazgos podría ser debida
cuenca mediterránea. El resto de los pacientes, precisamente a diferencias poblacionales en la
muchos presentan un segundo heterodímero de contribución a la susceptibilidad.
riesgo DQ8 (codificado por los alelos DQA1*03
y DQB1*0302, en cis y asociado al DR4), o son Asociación con otras regiones
portadores de algunos de los alelos que codifi- genéticas distintas del HLA
can para el heterodímero HLA-DQ2 por sepa- En los últimos años, se han identificado
rado (DQA1*05 ó DQB1*02). Estos genes mues- otras zonas del genoma que contienen genes
tran un efecto dosis mediado por la función candidatos que podrían participar en la sus-
del heterodímero HLA-DQ2 en la presentación ceptibilidad a la EC, como las localizadas en los
de péptidos antigénicos a los linfocitos T, que cromosomas 2p33: CELIAC3 (OMIM #609755)
es más eficaz en los homocigotos HLA-DQ2. (contiene genes reguladores de los linfocitos
Entre los portadores del DQ2, el riesgo mayor T, como CD28, CTLA-4 e ICOS); 5q31-33: CE-
podría estar en los individuos con una doble LIAC2 (OMIM %609754); 15q11-13: CELIAC5
dosis del alelo DQB1*02, como es el caso de los (OMIM %607202) y 19p13.1: CELIAC4 (OMIM
homocigotos DR3/DR3 (DQ2.5/DQ2.5) y los #609753) (contiene el gen de la miosina IXB,
heterocigotos DR3/DR7 (DQ2.5/DQ2.2). MYO09XB). Estas zonas han sido definidas
mediante estudios de análisis de ligamiento
Otros alelos de riesgo en la sistemáticos pangenómicos. Los estudios de
región HLA asociación son el abordaje utilizado para com-
El grado de concordancia del 70% entre ge- probar la implicación de genes candidatos lo-
melos idénticos (70%) es mayor que entre her- calizados en zonas calientes que, en la mayoría,
manos con HLA idéntico (30%), lo que sugiere contienen genes relacionados con la respuesta
que otros genes de dentro y de fuera de la región inmune. En cada paciente, se postula que dife-
HLA podrían intervenir en la susceptibilidad rentes combinaciones de las variantes de genes
a la EC. Además, los heterodímeros de riesgo de efecto menor podrían determinar el curso
están presentes en alrededor del 30% de la po- y/o la expresión de la enfermedad.
blación general, y solo el 1% desarrolla la enfer- Recientemente, mediante estudios de ge-
medad, por lo tanto, HLA-DQ2 y DQ8 parecen noma completo en población europea, se han
Utilidad de los marcadores genéticos 45

encontrado asociaciones significativas con atribuido a este último es prácticamente nulo)


otras regiones del genoma que incluyen genes (J.A. Garrote, comunicación personal). Hay que
de susceptibilidad, muchos de ellos son genes señalar que el DQ2.3 (aunque es raro), es equi-
polimórficos y codifican proteínas que influyen valente al DQ2.2. Estas valoraciones del riesgo
sobre la función del sistema inmune tras la in- (muy alto, alto y moderado) solo deberían ser
gestión del gluten. Estas nuevas regiones de tenidas en cuenta cuando se utilizan unos cri-
asociación contienen posibles genes candidatos terios diagnósticos basados en una puntuación
que pueden ser agrupados de acuerdo con la que incluya datos clínicos, serológicos, histoló-
función de las moléculas que codifican: 1) genes gicos, etc. Los individuos con riesgo moderado
que intervienen en la señalización por quimio- y alto son susceptibles de desarrollar la EC. En
cinas, como las regiones génicas CCR3 y RGS1, los de riesgo bajo, no se puede excluir, pero
que resaltan la importancia de los mecanismos tampoco aportan peso.
de reclutamiento celular al epitelio intestinal El estudio de los marcadores genéticos de
(no observado antes en modelos inmunoló- riesgo no se suele incluir en el protocolo inicial
gicos) y que podría explicar la expansión de para el diagnóstico de la EC, aunque esta infor-
los LIE en la EC; y 2) genes implicados en la mación podría ser muy útil en algunas situa-
activación y diferenciación de los linfocitos T, ciones, como en los casos con sospecha clínica
que confirmaría la presentación de péptidos de clara pero diagnóstico incierto debido a que la
gluten con restricción por moléculas DQ2/DQ8 histología de la biopsia intestinal o las pruebas
para activar los linfocitos T CD4+. Algunos ge- serológicas son dudosas; pero también en los
nes intervienen en la activación celular (IL2, pacientes con EC latente con serología positiva
IL21, TAGAP, SH2B3), y otros en la función pero biopsia de morfología normal; o para ex-
de linfocitos T reguladores (IL2) y en la dife- cluir la EC en pacientes que han comenzado ya
renciación hacia células efectoras Th1 (IL12A, una dieta sin gluten (dado que estos marcado-
IL18RAP). res son los únicos que no se ven afectados por
la exclusión del gluten). También podrían ser de
Utilidad diagnóstica de los utilidad para la selección de individuos de alto
marcadores genéticos riesgo en grupos de especial interés, como los
Por el momento, los únicos marcadores familiares de pacientes celíacos, déficit de IgA,
genéticos de riesgo de utilidad clínica son los síndrome de Down, dermatitis herpetiforme,
alelos HLA-DQB1*02 y DQA1*05 (DQ2) y HLA- o las enfermedades de carácter autoinmune,
DQB1*0302 (DQ8), que deben ser considerados como la diabetes tipo 1 o la tiroiditis autoin-
siempre en el contexto de la expresión clínica mune.
y la evolución de la lesión intestinal. Desde un Entre los pacientes adultos no es infrecuen-
punto de vista práctico, una interpretación de te encontrar formas leves de lesión histológica
los resultados del estudio de estos marcadores en la biopsia. Cuando estos pacientes asocian
genéticos en un individuo permitiría establecer pruebas serológicas positivas y manifestaciones
4 grupos de riesgo para este caso índice: Ries- clínicas compatibles con EC, la dieta sin gluten
go Muy Alto, individuos homocigotos DQ2.5; podría estar indicada como prueba diagnósti-
heterocigotos DQ2.2/DQ2.5; y heterocigotos ca. Precisamente, el estudio de los marcadores
DQ2.5/DQ8; Alto: heterocigotos DQ2.2/DQ7.5 genéticos de riesgo estaría indicado en los ca-
y DQ2.2/DQ8; Moderado: homocigotos DQ2.2 sos que presentan una clínica compatible con
(dosis doble de DQB1*02) y heterocigotos EC. Se ha señalado también la utilidad de estos
DQ8/X (X= otro DQ distinto de DQ2, DQ7.5 marcadores en los pacientes en los que se ob-
ó DQ8); y Bajo, con un solo alelo de riesgo por serva un aumento del número de linfocitos in-
separado, DQ2.2/X, DQ7.5/X (aunque el riesgo traepiteliales en la biopsia intestinal (lesión tipo
46 E. Arranz Sanz, J.A. Garrote Adrados

1 de Marsh), especialmente, entre familiares de 4. Esteve M, Rosinach M, Fernández-Bañares F, et al.


pacientes celíacos o que pertenecen a otros gru- Spectrum of gluten-sensitive enteropathy in first-
degree relatives of patients with coeliac disease:
pos de riesgo, donde el estudio de HLA-DQ2/ clinical relevance of lymphocytic enteritis. Gut.
DQ8 facilitaría el diagnóstico diferencial con 2006; 55: 1739-45.
distintos procesos que cursan con linfocitosis, 5. Hadithi M, von Blomberg BM, Crusius JB, et al.
independientemente del resultado de la sero- Accuracy of serologic tests and HLA-DQ typing for
logía. En presencia de marcadores genéticos de diagnosing celiac disease. Ann Intern Med. 2007;
147: 294-302.
riesgo positivos, la prueba terapéutica con dieta
6. Hunt KA, Zhernakova A, Turner G, et al. Newly
sin gluten estaría también indicada. En estos identified genetic risk variants for celiac disease
casos, sería conveniente confirmar la mejoría related to the immune response. Nat Genet. 2008;
de la lesión anatomopatológica mediante una 40: 395-402.
segunda biopsia realizada después de un pe- 7. Husby S, Koletzko S, Korponay-Szabo IR, et al.
riodo de dieta sin gluten estricta. European Society for Pediatric Gastroenterolo-
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diagnosis of coeliac disease. J Pediatr Gastroenterol
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gene expression. Nat Genet. 2010; 42: 295-302. se. Nat Genet. 2011; 43: 1193-201.
9.1 Utilidad de los marcadores serológicos:
Anticuerpos anti-gliadina y anti-péptidos
desamidados de gliadina
J.M. García Ruiz de Morales, S. Calleja Antolín, M. Llorente Herranz
Sección Inmunología. Complejo Hospitalario Universitario de León.

Introducción conocidos tanto por los linfocitos T como por


Actualmente es bien conocido que la res- los linfocitos B; la mayoría proceden de la α
puesta inmune responsable de la enteropatía gliadina, aunque suelen ser determinantes an-
observada en la enfermedad celíaca (EC) inclu- tigénicos muy conservados y compartidos con
ye una respuesta innata mediada por linfocitos otras fracciones (β, γ y ω-gliadinas).
intraepiteliales de la mucosa y una respuesta
adaptativa mediada por linfocitos de la sub- Consideraciones históricas y
mucosa. Esta respuesta adaptativa, humoral y situación actual
celular, va dirigida frente al antígeno exógeno Desde los años 70, la serología se ha conver-
desencadenante de la EC (gliadinas, fracción tido en una herramienta esencial en el diagnós-
soluble en alcohol del gluten), pero también tico de EC. En comparación con otras enferme-
frente a autoantígenos (transglutaminasa tisu- dades mediadas inmunológicamente, y desde el
lar 2, Tg-2). La hipótesis actualmente vigente punto de vista de sensibilidad y especificidad
sobre la patogenia de la EC es que existe un la EC es, sin duda, en la que se dispone de un
incremento de la permeabilidad mucosa a la mejor arsenal de biomarcadores para el diag-
gliadina del gluten y una pérdida de tolerancia nóstico. Los avances en el conocimiento de la
a la misma. Péptidos no digeridos de gliadina fisiopatología de la EC y la constante mejora de
resistentes a la proteólisis –ricos en prolina y las técnicas inmunológicas han revolucionado
glutamina– son desamidados en la submucosa el diagnóstico de la EC hasta el punto de que
por la Tg-2, que transforma los residuos de glu- la ESPGHAN ha modificado recientemente las
tamina en residuos de ácido glutámico carga- guías para el diagnóstico en niños y adolescen-
dos negativamente, favoreciendo así su unión a tes. La recomendación actual es que, en situa-
moléculas HLA DQ2 y DQ8 presentes en célu- ciones típicas, la presencia de elevados títulos
las presentadoras de antígeno de submucosa y de anticuerpos IgA anti-Tg2 y anticuerpos anti-
en linfocitos T CD4 de lámina propria. En con- endomisio en pacientes con HLA compatible
secuencia, lo más característico de la respuesta permite omitir la biopsia intestinal para hacer
inmune en la EC es la presencia de anticuerpos un diagnóstico de certeza de EC.
anti-gliadina (AGA), anti-péptidos desamida- La determinación de anticuerpos IgG e IgA
dos de gliadina (DGP) y anti-transglutaminasa anti-gliadina (AGA) fue la primera herramienta
2 (anti-Tg2). Pero también, aunque más difí- serológica útil para el diagnóstico de EC a par-
ciles técnicamente de detectar, de linfocitos T tir de los años 70. Su título correlaciona con la
gliadina-específicos y linfocitos T autoreactivos ingesta de gluten. Sin embargo, aunque su sen-
transglutaminasa-específicos. La mayor parte sibilidad para el diagnóstico es alta, se detectan
de los epitopos de gliadina desamidada son re- frecuentemente en individuos sanos y también

47
48 J.M. García Ruiz de Morales, S. Calleja Antolín, M. Llorente Herranz

Tabla I. Anticuerpos en diferentes enfermedades relacionadas con la ingesta de gluten.


Anti-gliadina
Anti-gliadina Anti-gliadina desamidada Anti-endomisio
IgG y/o IgA IgE IgG y/o IgA y anti-Tg2 IgA

EC + - + +
Dermatitis herpetiforme + - + / - +/-
Ataxia gluten-dep + - + / - +/-
Alergia al trigo + + (60%) - -
Sensibilidad al gluten no celíaco + - - -

en sujetos que presentan otras formas de en- y pacientes con déficit selectivo de Ig A. No obs-
teropatía no celíaca. Actualmente se considera tante, existe un reducido número de pacientes
que su presencia forma parte de la respuesta celíacos con enteropatía leve (Marsh I y II) en
inmune normal frente a un antígeno exógeno los que pueden existir resultados falsos nega-
ubicuo en la dieta y que podría relacionarse con tivos para ambos anticuerpos. En estos casos, y
cambios en la permeabilidad de la mucosa. La de forma personalizada, para un correcto diag-
descripción posterior de los anticuerpos anti-en- nóstico puede ser necesaria la determinación de
domisio (1984), y frente a su principal antígeno anticuerpos IgG anti-Tg2, anti-endomisio IgA
Tg-2 (1997), de similar o mayor sensibilidad que o IgG, IgA anti-DGP, tipaje del haplotipo HLA
los AGA pero ambos de alta especificidad para DQ2/DQ8 y, quizás, estudio de las poblaciones
el diagnóstico de EC, relegó la utilización de los linfocitarias en biopsia duodenal por citometría
AGA a un papel casi testimonial. Su uso, en con- de flujo (linfograma intraepitelial).
creto de los anti-gliadina IgA, quedó restringido
al diagnóstico en niños menores de dos años, en Anticuerpos anti-gliadina en
los que los anticuerpos anti-transglutaminasa el marco de las enfermedades
y anti-endomisio podían dar resultados falsos relacionadas con la ingesta de
negativos. La descripción posterior (año 2000) gluten (Tabla I)
de la exquisita especificidad de los linfocitos Los anticuerpos anti-gliadina de isotipo
T DQ2/DQ8 de pacientes celíacos, pero no de IgG, IgA e IgE se detectan de forma cuantitativa
linfocitos T DQ2/DQ8 de individuos sanos, por mediante ELISAs actualmente bien estandari-
péptidos de gliadina desamidados por la acción zados. Los tests que emplean como antígeno
de Tg-2 relanzó el interés por los anticuerpos gliadina nativa –fracción del gluten insoluble en
AGA como herramientas útiles en el diagnós- agua pero soluble en alcohol–, (AGA) son poco
tico, pero como anticuerpos anti-péptidos desa- específicos de EC, con un valor predictivo posi-
midados de gliadina (DGP), herederos naturales tivo en población de adolescentes y adultos no
de los originales AGA para el diagnóstico de EC mayor de un 30%. Aquellos otros que utilizan
con mayor especificidad. como antígeno un pool de péptidos sintéticos
En la práctica clínica actual, la determina- de gliadina desamidada (DGP) que contienen
ción combinada de anticuerpos IgA anti-Tg2 e los epitopos inmunodominantes son más útiles
IgG anti-DGP en sujetos en dieta con gluten es para el diagnóstico de EC.
considerada como la que proporciona los me- Actualmente se reconoce que la ingesta de
jores resultados en el diagnóstico de EC en tér- gluten, además de ser capaz de inducir EC en
minos de mayor sensibilidad y especificidad en sujetos genéticamente susceptibles, puede dar
todos los grupos de pacientes, incluyendo niños lugar a otros cuadros autoinmunes (dermatitis
Utilidad de los marcadores serológicos: Anticuerpos anti-gliadina y anti-péptidos desamidados de gliadina 49

Tabla II. Valor de los anticuerpos anti-gliadina en el diagnóstico de EC.


Sensibilidad % Especificidad % OR diagnóstico %

Anti-gliadina IgG 80-95 40-72 26,2


Anti-gliadina IgA 70-96 80-94 36,6
Anti-gliadina desamidada IgG 80-98 >90 234
Anti-gliadina desamidada IgA 81-95 86-93 86,1
Anti-Tg2 IgA >90 >90 508
(Existe una alta concordancia entre anticuerpos Ig A anti-Tg2 y anti-endomisio. Los resultados de los diferentes tests
anti-gliadina realizados por ELISA se comparan aquí con anti-Tg2 obtenidos también por ELISA para obviar la posible
subjetividad de los anticuerpos anti-endomisio, que se realizan por IFI y, en consecuencia, dependen del observador y son
difíciles de estandarizar)

herpetiforme, ataxia dependiente de gluten), riguroso meta-análisis en el que el diagnóstico


a cuadros alérgicos (hipersensibilidad al trigo, de certeza de EC se realizó en base a histolo-
alergia alimentaria), o cuadros de mecanismo gía compatible y respuesta clínica a dieta sin
incierto pero probablemente inmune (sensibi- gluten–, en la tabla II se presentan los datos
lidad al gluten no celíaca). En el caso de la EC, comparativos estimativos sobre el valor de los
los AGA y los anti-DGP IgG e IgA son habitual- diferentes anticuerpos anti-gliadina para el
mente positivos cuando el sujeto ingiere gluten. diagnóstico de EC en pacientes con dieta libre.
Los pacientes con ataxia relacionada con gluten Debe tenerse en cuenta que son datos brutos re-
o con dermatitis herpetiforme pueden tener o feridos a población general, sin tener en cuenta
no anticuerpos anti-DGP, pero más frecuente- edad, grado de alteración histológica ni posible
mente tienen AGA IgG y/o IgA. En la hiper- deficiencia de IgA, situaciones bien conocidas
sensibilidad al trigo, los AGA de isotipo IgG e en las que cada uno de los diferentes anticuer-
IgE son positivos hasta en el 60% de los casos, pos pueden comportarse de forma diferente.
pero los anticuerpos anti-DGP son negativos. Otro punto a considerar es que, en general, no
En los pacientes con sensibilidad al gluten no se tienen en cuenta los diferentes valores de
celíaca los AGA IgG e IgA pueden ser positivos, cut-off de los diferentes ensayos, y estos varían
pero los anti-DGP son siempre negativos. Tanto entre las distintas técnicas y laboratorios. La
en pacientes con alergia al gluten como en los sensibilidad y la especificidad de un ensayo no
que tienen sensibilidad al gluten no celíaca no son parámetros independientes, y ambos de-
se observa enteropatía, excepto infiltración por penden del cut-off elegido. En consecuencia, la
eosinófilos y a veces linfocitosis intraepitelial, recomendación es que cada laboratorio esta-
respectivamente. blezca el propio cut-off en su población.

Anticuerpos anti-gliadina en la B) En el diagnóstico de EC en situaciones


enfermedad celÍaca especiales
Existen tres situaciones en las que el ren-
A) En el diagnóstico general de EC dimiento diagnóstico de los anticuerpos IgA
Asumiendo que en la mayoría de los estu- anti-Tg2 es inferior y, en consecuencia, pueden
dios los anticuerpos IgA anti-Tg2 y anti-endo- darse resultados falsos negativos si se utilizan
misio tienen equivalente utilidad, con una alta como única técnica: i) pacientes con déficit se-
sensibilidad y especificidad y el mayor valor lectivo de IgA, ii) niños por debajo de los 2
para el diagnóstico de EC –hipótesis, por otro años de edad y iii) niños y adultos con lesión
lado, recientemente validada en un amplio y histológica inicial (Marsh I y II) sin atrofia.
50 J.M. García Ruiz de Morales, S. Calleja Antolín, M. Llorente Herranz

En estos casos, la utilidad de los anti-DGP es pacientes en remisión, sí son útiles en pacientes
relevante y su determinación aumenta la efi- en los que persisten síntomas a pesar de realizar
ciencia diagnóstica. En pacientes con déficit dieta sin gluten (no respondedores).
de IgA, la determinación de los anticuerpos
IgG anti-DGP es superior a la determinación Bibliografía
de IgG anti-Tg2. En niños y adultos con lesio- 1. Calleja S, Vivas S, Santiuste M, Arias L, Hernan-
nes duodenales incipientes la determinación do M, Nistal E, Casqueiro J, Ruiz de Morales JG.
Dynamics of non-conventional intraepithelial
combinada de anticuerpos IgG e IgA anti-DGP
lymphocytes-NK, NKT, and γδ T- in celiac disea-
mejora la sensibilidad sin disminuir la espe- se: relationship with age, diet, and histopathology.
cificidad. Dig Dis Sci. 2011; 56: 2042-9. 
2. Husby S, Koletzko S, Korponay-Szabó IR, Mearin
C) En la monitorización de la enfermedad ML, Phillips A, Shamir R et al. European Society
Todos los anticuerpos citados disminuyen, for Pediatric Gastroenterology and Nutrition gui-
delines for the diagnosis of celiac disease. J Pediatr
incluso hasta su negativización, en pacientes Gastroenterol Nutr. 2012; 54: 136-60.
con EC que siguen una dieta sin gluten en 3. Fasano A, Catassi C. Clinical practice: Celiac disea-
un plazo aproximadamente de un año como se. N Engl J Med. 2012; 367: 2419-26.
máximo. Sin embargo, en la actualidad no está 4. Giersiepen K, Lelgemann M, Stuhldreher N,
suficientemente demostrado que sean verda- Ronfani L, Husby S, Koletzko S, et al. Accuracy
deramente útiles para valorar el cumplimiento of diagnostic antibody tests for coeliac disease in
children: summary of an evidence report. J Pediatr
estricto de la dieta. En este sentido, hay estudios Gastroenterol Nutr. 2012; 54: 229-41.
que demuestran que la determinación combi- 5. Kurppa K, Lindfors K, Collin P, Saavalainen P,
nada de Ig G e IgA anti-DGP es superior a la Partanen J, Haimila K, Huhtala H, et al. Antibo-
de IgA anti-Tg2. Sin embargo, son necesarios dies against deamidated gliadin peptides in early-
estudios prospectivos longitudinales a largo stage celiac disease. J Clin Gastroenterol. 2011; 45:
673-8.
plazo para poder establecer la utilidad de los
6. Leffler DA, Schuppan D. Update on serologic tes-
anti-DGP para este fin. ting in celiac disease. Am J Gastroenterol. 2010; 105:
Tampoco los anticuerpos anti-DGP, al igual 2520-4.
que los anti-Tg2, correlacionan estrechamente 7. Ludvigson J, Leffler D, Bai J, Biagi F, Fasano A,
con la normalización de las lesiones histológi- Green P et al.The Oslo definitions for celiac disease
cas. Hay pacientes en los que los anticuerpos se and related terms. Gut 2013; 62: 43-52.
negativizan por completo en los que persisten 8. Monzani A, Rapa A, Fonio P, Tognato E, Panigati
L, Oderda G. Use of deamidated gliadin peptide
lesiones histológicas mínimas en ausencia de
antibodies to monitor diet compliance in child-
síntomas. Por el contrario, a pesar de la apa- hood celiac disease. J Pediatr Gastroenterol Nutr.
rentemente baja utilidad de los anti-DGP en 2011; 53: 55-60.
9.2 Utilidad de los marcadores serológicos:
Anticuerpos antiendomisio
R. Álvarez Doforno, M. Alba-Domínguez, I. Polanco Allué
Servicio de Inmunología. Hospital Universitario La Paz. Madrid.

Historia Método de detección


A principios de los años 60 George Friou, Se utiliza la inmunofluorescencia indirecta
gracias a las bases establecidas por Holman y (IFI). En la técnica implementada por Weller y
Kunkel, logró desarrollar la inmunofluorescen- Coons, se emplea un corte de tejido conocido
cia, una técnica empleada para el diagnóstico el cual se incuba con suero del paciente obje-
del lupus y posteriormente para muchas otras to de estudio. Después de unos lavados para
enfermedades autoinmunes. eliminar la inmunoglobulina (Ig) no unida al
Inicialmente se emplearon cortes histoló- tejido, se añade un anticuerpo anti-Ig humana
gicos de esófago de simio como sustrato para marcado con un fluorocromo (normalmente
el diagnóstico de pacientes con enfermedades isotiocianato de fluoresceína = FITC), que nos
de tipo penfigoide, los cuales presentaban permitirá identificar, mediante la observación
frecuentemente anticuerpos de clase IgG que del porta con un microscopio de fluorescencia
reconocían antígenos del desmosoma y de la o confocal, la localización celular o tisular de
membrana basal epitelial. Debido a la naturale- los antígenos reconocidos por los anticuerpos
za bullosa de la dermatitis herpetiforme (DH) y del paciente (Fig. 1).
su asociación clínica con la enfermedad celíaca Los AEm se describen como un patrón reti-
(EC), se decidió emplear este mismo tejido para cular de fluorescencia en la muscularis mucosae
el estudio de pacientes con dichas patologías. de la porción distal del esófago de mono. Son
En muchos de estos casos se detectó la presencia preferentemente de isotipo IgA (Fig. 2).
de anticuerpos de clase IgA que reconocían de Durante muchos años no se pudo discutir
forma específica la membrana basal que rodea la evidente relación que existía entre los AEm
a las fibras musculares lisas, también llamada y la EC y la naturaleza de dicha asociación per-
endomisio (Em), presente en el tejido. Así, la maneció ignorada hasta el año 1997, cuando el
determinación de anticuerpos anti-endomisio grupo de Ernst Otto Riecken y Detlef Schuppan
(AEm) de clase IgA se convirtió en una técnica logró caracterizar un antígeno presente en el
imprescindible para el diagnóstico y seguimien- endomisio (si bien no se atrevieron a descartar
to de la EC; la primera observación de estos an- otros posibles antígenos), relacionado con el
ticuerpos fue realizada en 1983 por Chorzelsky desarrollo de la enfermedad. Mediante el uso
y cols. Desde entonces, este test ha sido amplia- de técnicas como la inmunoprecipitación y la
mente usado para el diagnóstico de EC debido secuenciación proteica, señalaron a la transglu-
a su alta sensibilidad y especificidad, reempla- taminasa tisular (TGt) como el antígeno reco-
zando a los test existentes menos específicos nocido mayoritariamente por los anticuerpos
tales como Ac anti-gliadina o Ac anti-reticulina. de los pacientes con EC. Aunque la transglu-

51
52 R. Álvarez Doforno, M. Alba-Domínguez, I. Polanco Allué

Se añade suero del paciente


que contiene anticuerpos

Añadimos un antisuero, en este


caso anti IgA humana, marcado
con un fluorocromo (FITC)

P ortaobjetos con tejido Si algún anticuerpo reconoce La señal fluorescente se


conocido específicamente al tejido o detectará mediante visualización
antígeno del portaobjetos, del portaobjetos en un
permanecerá unido a él tras microscopio de fluorescencia o
los lavados del tejido confocal

Figura 1. Esquema de inmunofluorescencia indirecta (IFI).

A B
Figura 2. Ac anti-endomisio IgA por IFI sobre esófago de mono, patrón de fluorescencia reticular la muscular
de la mucosa (muscularis mucosae). a) Patrón x200, b) x400.

taminasa es una enzima intracelular, se pudo Gracias al descubrimiento del antígeno, mu-
demostrar la presencia de la forma secretada chas de las preguntas relacionadas con la etio-
en algunas matrices extracelulares, como es el logía de la patología empezaron a contestarse
tejido conjuntivo endomisio. La ubicuidad de la y fueron postuladas nuevas teorías e hipótesis,
enzima TGt explica la posibilidad de identificar actualmente aceptadas.
AEm en diferentes secciones de tejidos al expre- En cuanto se identificó la TGt, comenzaron
sarse en esófago de mono, hígado, estómago, a desarrollarse nuevas técnicas de laborato-
yeyuno y riñón de rata, así como en cordón rio que permitieron una fácil identificación de
umbilical (Fig. 3). los anticuerpos anti-transglutaminasa (ATG).
Utilidad de los marcadores serológicos: Anticuerpos anti-endomisio 53

A B

C D
Figura 3. Ac anti-endomisio IgA por IFI x200 sobre a) estómago de rata, b) hígado de rata, c) riñón de rata
y d) intestino de rata.

Entre ellas los ensayos tipo ELISA (enzima-in- determinaciones y, aunque con algo menos de
munoensayo) adquirieron gran protagonismo. especificidad, es el primer método de elección
A pesar de que la determinación de los AEm cuando se sospecha de EC. Sin embargo, sus-
ha sido una prueba específica, reproducible y tancias que interfieren en la técnica pueden dar
asequible para los laboratorios, tiene una serie lugar en algunos casos a falsos negativos o po-
de inconvenientes como son el procesamiento sitivos, por lo que la detección de AEm como
manual de las muestras, la laboriosidad de su segundo método de elección ayuda a confirmar
determinación y, lo más importante, su inter- resultados (Fig. 5).
pretación es subjetiva. El análisis de los AEm
requiere de un personal cualificado que reco- Asociación clínica
nozca el característico patrón reticular y, aún Estudios de IgA AEm, usando esófago de
así, a veces se ve dificultado por la presencia de mono como sustrato, muestran muy alta espe-
otros autoanticuerpos que se encuentran en el cificidad (97-100%), y alta sensibilidad (85-98%).
suero de pacientes celíacos con otra patología Se han visto casos de AEm positivos con mucosa
autoinmune asociada (Fig. 4). intestinal normal en el momento del diagnóstico
Los problemas técnicos asociados a los AEm y posterior desarrollo de atrofia intestinal. Se
fueron solventados con la aparición de los ATG considera el método de referencia para la de-
por ELISA, que permitieron automatizar las terminación de anticuerpos específicos de EC.
54 R. Álvarez Doforno, M. Alba-Domínguez, I. Polanco Allué

A B

C D
Figura 4. Suero de pacientes con Ac anti-endomisio IgA positivo por IFI sobre esófago de mono que pre-
sentan además tinciones de otros autoanticuerpos y que son IgA ATG positivos. A) IgA ATG 18 UI/ml.
B) IgA ATG 34 UI/ml. C) IgA ATG 88 UI/ml. D) IgA ATG 128 UI/ml.

En estudios multicéntricos se ha encontrado con deficiencia de IgA, cuando se compara con


que los marcadores séricos de IgA ATGt dan la población en general. En estos casos la de-
excelentes resultados, mientras que los test IgA terminación de IgG AEm es una herramienta
AEm pueden ser incorrectamente evaluados en poderosa en el despistaje de pacientes con EC
algunos casos, por personal inexperto en lectura a pesar de su baja sensibilidad.
de preparaciones de IFI. Los IgA AEm también se encuentran en en-
Deficiencia de IgA o terapia inmunosupresi- fermedades asociadas con EC (diabetes melli-
va pueden llevar a falsos resultados negativos. tus, hepatitis autoinmune) así como en grupo de
En EC con atrofia vellositaria severa, los IgA riesgo (familiares en 1er grado de pacientes celía-
AEm se detectan en la mayoría de los casos cos, síndrome de Down y deficiencia selectiva
excepto en los niños con patología silente y en de IgA) y en estos casos apunta a la presencia de
deficientes de IgA. formas silentes o atípicas de enfermedad celíaca.
Aunque la especificidad diagnóstica y el A lo largo de estos últimos casi 20 años, se
valor predictivo positivo de los IgA AEm en la han realizado numerosos estudios poblacio-
mayoría de los estudios es > 98-100%, la espe- nales para consensuar qué herramientas de
cificidad de los IgG AEm es mucho más baja. laboratorio son más eficaces en el diagnóstico
La EC es 5-20 veces más común en pacientes y seguimiento de la EC.
Utilidad de los marcadores serológicos: Anticuerpos anti-endomisio 55

A B
Figura 5. Ac anti-endomisio negativo por IFI sobre esófago de mono x200 que son IgA ATG positivos.
A) IgA ATG 26 UI/ml. B) IgA ATG 30 UI/ml.

En el 2012, la ESPGHAN (Husby S y cols.) pediátrica (74 eran ≤ de 2 años) y 25 pacientes


ha revisado y redefinido los protocolos para adultos (≥16 años) (Fig. 6A).
el diagnostico de EC en niños y adolescentes. Realizamos la detección de AEm mediante
El marcador serológico de primera elección en IFI y determinamos los niveles de ATG, anti-
niños y adolescentes con síntomas sugestivos gliadina (AG) y anti-péptido de gliadina desa-
de EC serían los IgA ATG, si son positivos > midada (APDG) de isotipo IgA e IgG median-
10 veces el límite de normalidad de la técnica, te EliA. Analizamos los resultados obtenidos
en una nueva extracción de muestra se deter- empleando el programa estadístico SPSS. La
minarían los IgA AEm como segundo test. En validez diagnóstica de los ensayos fue calculada
casos de deficiencia de IgA se determinaría el por análisis de la curva ROC (Receiver Operating
isotipo IgG. Characteristic).
En niños y adolescentes asintomáticos con Para la muestra que manejamos, los mar-
riesgo genético alto de padecer EC el marcador cadores que ofrecían mayores diferencias es-
serológico de primera elección son los IgA ATG tadísticamente significativas entre los grupos
junto con los Ac anti-péptido de gliadina desa- de individuos estudiados fueron los IgA AEm
midada (APDG) en niños menores de 2 años, si (la especificidad y sensibilidad de esta técnica
los IgA ATG son positivos < 3 veces el límite de fue del 97,2 y 95,5% respectivamente), segui-
normalidad, en una nueva extracción de mues- dos de las pruebas diagnósticas IgA ATG y Ac
tra se determinarían los AEm para confirmar anti-péptido de gliadina desamidada IgG (IgG
resultados. APDG) (Fig. 6B).
En la población menor o igual a 2 años se
Nuestra experiencia obtuvo una especificidad y un valor predictivo
En el año 2010, llevamos a cabo un estudio positivo del 100% cuando se analizaron juntos
en el laboratorio de Autoinmunidad del Ser- los IgA ATG e IgG APDG. Con estos dos marca-
vicio de Inmunología del Hospital Universita- dores se detectan los niños que aún no han al-
rio La Paz. Con ayuda de gastroenterólogos y canzado los niveles serológicos normales de IgA
anatomopatólogos, estudiamos 156 pacientes (deficiencia fisiológica de IgA) o verdaderamente
con un diagnóstico específico: 41 celíacos sin deficientes de IgA aún sin diagnosticar (Fig. 6C).
gluten, 44 celíacos con gluten y 71 no celíacos. En función de los resultados obtenidos en
En la muestra total había 131 pacientes en edad este estudio se aconseja realizar el despistaje
56 R. Álvarez Doforno, M. Alba-Domínguez, I. Polanco Allué

Figura 6. Estudio de marcadores de laboratorio para el diagnóstico y seguimiento de pacientes con enfer-
medad celíaca. A) Gráfico representativo de la población estudiada en el laboratorio de Inmunología del
Hospital Universitario La Paz en 2010. B) Cálculo de la sensibilidad y especificidad de las pruebas diag-
nósticas IgA ATG, Ac anti-péptido de gliadina deamidada IgG (IgG APDG) con nuevos puntos de corte, e
IgA AEm. C) Estudio a realizar en pacientes menores o iguales a 2 años de edad: el uso de la determinación
de IgA ATG en combinación con IgG APDG, mejora significativamente la sensibilidad y especificidad.

inicial de la enfermedad con IgA ATG y en ni- 2. Pacientes asintomáticos con riesgo genético
ños menores o iguales a 2 años deberá ir acom- alto de padecer EC con un valor positivo de
pañado de la determinación de IgG APDG. Los ATG < 3 veces el límite de la normalidad de
AEm se utilizarán como técnica confirmatoria la técnica. Si AEm negativo se recomienda
en los casos dudosos o en los protocolos reco- repetir el estudio de marcadores serológicos
mendados por ESPGHAN. cada 3-6 meses siguiendo una dieta normal
con gluten.
Indicaciones para realizar los AEm en
el diagnóstico de la EC, según protocolo Bibliografía
ESPGHAN
1. Chorzelsky TP, Sulej J, Tchorzewska H, Jablonska
Siempre en una segunda extracción de
S, Beutner EH, Kumar V. IgA class endomysium
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el límite de la normalidad. Si AEm positivo Riecken EO, Schuppan D. Identification of tissue
y HLA DQ2/DQ8 positivo, diagnóstico de transglutaminase as the autoantigen of celiac di-
EC. Si AEm negativo habrá que repetir los sease. Nat Med. 1997; 3 : 797-801.
resultados para descartar posibles falsos 3. Fasano A, Catassi C. Clinical practice. Celiac disea-
positivos y/o negativos. se. N Engl J Med. 2012; 367: 2419-26.
Utilidad de los marcadores serológicos: Anticuerpos anti-endomisio 57

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9.3 Utilidad de los marcadores serológicos:
anticuerpos anti-transglutaminasa tisular
C. Farré Masip
Laboratorio Clínico. Hospital Universitario Sant Joan de Déu. Esplugues de Llobregat
(Barcelona).

Introducción los extraordinarios anticuerpos anti-endomisio


Los anticuerpos anti-transglutaminasa tisu- (AEm-IgA), analizados por inmunofluorescen-
lar de clase IgA (AcTGt-IgA) son los marcado- cia indirecta (IFI). La IFI es una técnica manual,
res de elección para la detección serológica de cualitativa y subjetiva, que se utiliza cuando
la enfermedad celíaca (EC), de acuerdo con las se determinan anticuerpos de los que se des-
recomendaciones de la ESPGHAN. Los AcTGt- conoce el antígeno. El uso de los AGA-IgA fue
IgA son una pieza fundamental del engranaje desaconsejado el año 2005 por la ESPGHAN.
para el diagnóstico de la enfermedad, que se El año 1997, Dieterich identifica la transglu-
obtiene por una valoración conjunta de la se- taminasa tisular (TG2) como el autoantígeno
rología, los síntomas clínicos, la lesión infla- reconocido por los AEm. La purificación de la
matoria intestinal, los factores de riesgo y la transglutaminasa y su fijación en una placa de
predisposición genética. ELISA permite el desarrollo de inmunoanálisis
La ingesta de gluten ocasiona en los pa- para determinar los AEm de forma automati-
cientes celíacos un espectro de cambios histo- zada y cuantitativa, bajo el nombre de AcTGt.
patológicos cuyas manifestaciones clínicas Con ello, se resuelven las limitaciones técnicas
son a menudo inespecíficas. El interés por la de la IFI de los AEm.
detección serológica de la EC ha sido creciente Por otro lado, se describen los anticuer-
dado que el diagnóstico puede ser complicado pos contra péptido desamidado de gliadina
en pacientes con lesiones leves o con presen- (AcPDG-IgA) que surgen con el objetivo de
taciones clínicas no convencionales. La lesión mejorar los clásicos AGA-IgA y cuyo antígeno
inflamatoria intestinal varía de forma gradual y (PDG) emula los péptidos de gluten que actúan
reversible con el gluten de la dieta y no siempre en la lámina propia intestinal. Un metaanáli-
hay una correlación entre la intensidad de esta sis que incluye 11 estudios con 937 pacientes y
lesión y los síntomas clínicos, que suelen tener 1.328 controles comparando los AcPDG-IgA con
diferente expresión en función de la edad del los AcTGt-IgA, publicados entre 1998 y 2008,
paciente. pone de manifiesto el mayor poder discrimina-
Desde finales de los 80, los marcadores torio y eficiencia diagnóstica de los AcTGt-IgA
serológicos han evolucionado, mejorando respecto a los AcPDG-IgA. Según este estudio,
sensiblemente la eficiencia de sus resultados. los AcTGt de clase IgA tienen un gran poder
La aparición de los anticuerpos anti-gliadina para confirmar el diagnóstico (LR+) y para ex-
(AGA-IgA), primeros marcadores de la EC de- cluirlo (LR-). La curva ROC para los AcTGt-IgA
terminados por ELISA, fue providencial, aun- presenta un área bajo la curva AUC de 0,988,
que la eficiencia de los marcadores serológicos de acuerdo con su elevada sensibilidad (93%,
mejoró sensiblemente con la disponibilidad de 91-95) y especificidad (96%, 95-97).

59
60 C. Farré Masip

A quiÉn y cuÁndo se determinan AcTGt-IgA: interpretación de


los AcTGt-IgA resultados en pediatrÍa y
Los AcTGt-IgA son útiles para la detección adultos
y el seguimiento serológico de la enfermedad, La detección de una elevación de los AcTG-
pudiendo estar presentes en pacientes con una IgA es motivo de estudio histológico intestinal
amplia variedad de signos y síntomas. o de seguimiento serológico, en función de la
La solicitud de AcTGt-IgA para la detección sintomatología clínica, del grupo de riesgo y
serológica de la EC está indicada en aquellos de la concentración de anticuerpo. El estudio
pacientes con los síntomas clásicos de la EC, histológico intestinal para el diagnóstico de la
así como en pacientes considerados de riesgo, EC se realiza en pacientes con sospecha clínica
entre los que destacamos: pacientes con anemia, y/o alteración relevante de los AcTGt-IgA.
hipertransaminasemia leve, talla baja, retraso Aunque la caída de los AcTGt-IgA con la
de crecimiento, perdida de peso, retraso de la DSG se interpreta como una señal de recupe-
pubertad, amenorrea, náuseas o vómitos, do- ración histológica intestinal, la normalidad se-
lor abdominal crónico, distensión abdominal, rológica no siempre coincide con la normalidad
fatiga crónica, estreñimiento crónico, aftas re- histológica. La sensibilidad de los AcTGt-IgA
cidivantes u osteopenia, que cursan sin causa disminuye en pacientes con alteraciones parcia-
aparente. También se analizarán de forma siste- les de la histología intestinal y la negativización
mática los familiares de primer grado, así como de los AcTGt-IgA con la DSG no implica necesa-
los pacientes con enfermedades que se asocian riamente la total recuperación de la arquitectura
a la EC como la diabetes tipo 1, el síndrome intestinal.
de Down, tiroiditis autoinmune, síndrome de El hallazgo inesperado de una elevación de
Turner o síndrome de Willians. No hay reco- los AcTGt-IgA en un paciente tratado cuyos
mendaciones sobre la frecuencia del despistaje anticuerpos previos eran indetectables, es fre-
serológico en las poblaciones de riesgo, sien- cuente en adolescentes y se atribuye a transgre-
do una propuesta aceptable la de realizar un siones de la dieta, voluntarias o involuntarias
control serológico anual restringido a los casos y reconocidas o no.
genéticamente predispuestos DQ2 positivos. La EC puede pasar desapercibida de una
La detección serológica de la EC es fiable si forma más acusada entre la población adul-
el paciente sigue una dieta normal con gluten; ta, debido a la heterogeneidad de sus signos
la manipulación del gluten de la dieta enmas- y síntomas y a la falta de sensibilidad de los
cara la detección serológica. marcadores serológicos, dado que la lesión
La respuesta serológica al tratamiento sin histológica intestinal está atenuada respecto
gluten es particular para cada paciente, esti- a la de la edad pediátrica. Un interesante es-
mándose que el periodo de tiempo necesario tudio de casos consecutivos diagnosticados
para la negativización serológica y la supuesta de EC de todas las edades pone de manifiesto
recuperación de la histología intestinal es de las diferencias entre la enfermedad celíaca del
12 meses, oscilando entre 3 y 48 meses en fun- adulto comparada con la de la edad pediátrica,
ción del grado de sensibilidad al gluten. De la señalando las diferencias clínicas, histológicas
misma manera, el tiempo de provocación con y serológicas. La concentración de los AcTGt-
gluten (unos 15 g diarios en niños) necesario IgA está atenuada respecto a la de la población
para una respuesta serológica es muy variable, infantil y se requiere una adaptación del cut-off
estableciéndose controles cada 3-6 meses si no o LSN (límite superior de normalidad) para la
hay una respuesta clínica clara y siendo la re- correcta interpretación de resultados.
caída serológica generalmente suficiente para Mientras que una lesión intestinal de bajo
la confirmación diagnóstica. grado se asocia con una sintomatología clínica
Utilidad de los marcadores serológicos: anticuerpos anti-transglutaminasa tisular 61

leve, un estudio de búsqueda activa de EC en Analizando el comportamiento serológico


familiares de pacientes celíacos demuestra que de esta población, se observa que en el 70% de
los síntomas clínicos (anemia, dolor o distensión los casos el DAIgA es total, siendo los AcTGt
abdominal o alteraciones de la densidad ósea) exclusivamente de clase IgG. En cambio, en el
son tan importantes en pacientes Marsh I como 30% restante, el déficit de IgA es parcial o tran-
en pacientes Marsh III. Son los resultados de un sitorio y coexisten los AcTGt de clase IgA con
estudio en familiares de celíacos con un protoco- los de clase IgG en el 80% de los casos.
lo que propone el estudio de biopsia intestinal Es conocido que los anticuerpos de clase
a todos los familiares DQ2 positivos de pacien- IgG tienen una vida media más larga que los
tes celíacos, al margen de la serología. De haber IgA, y por tanto, desaparecen más lentamente
adoptado un protocolo basado en un cribado con la DSG. Así, los AcTGt-IgG siguen posi-
serológico convencional usando los AcTGt-IgA tivos tras 2-11 años de DSG en el 75% de los
con cut-off habitual, se hubieran detectado el pacientes celíacos con DAIgA, mientras que los
15,6% de los casos con lesión Marsh I y el 84,6% AcTGt-IgA negativizan tras 1-4 años de DSG en
de los casos con lesión Marsh III. Confirmándose el 100% de los casos.
la poca sensibilidad de los AcTGt-IgA en celía-
cos adultos con lesión intestinal de bajo grado, Los AcTGt-IgA y el laboratorio
donde la elevación de los AcTGt-IgA puede estar clínico
por debajo del cut-off establecido. Para su buen funcionamiento, el laboratorio
Con el objetivo de aumentar la sensibili- clínico debe:
dad de los AcTGt-IgA en la población adulta, 1. Participar en programas de Control de Ca-
se busca un nuevo cut-off a la baja, en base a lidad interno y externo.
la concentración de AcTGt-IgA por debajo de 2. Usar tests de AcTGt-IgA validados frente a
la cual se encuentran el 98% de los resultados la histología intestinal, con una concordan-
de la población general adulta, resultando un cia superior al 95%.
cut-off para adultos cuatro veces inferior al 3. Usar tests que tengan definido un cut-off
pediátrico. Aplicando este nuevo cut-off a la establecido por el fabricante y adaptarlo
búsqueda activa de EC en población laboral, según la experiencia personal o en función
la sensibilidad de los AcTGt-IgA es del 89% en de la población estudiada.
pacientes Marsh I, mientras que la de los AEm- 4. Expresar los resultados con cifras numéri-
IgA es del 11%, siendo ambos 100% sensibles cas, indicando la clase de inmunoglobulina,
en pacientes con lesión Marsh III. siendo insuficiente informar “positivo” o
“negativo”, desperdiciando el potencial in-
Los AcTGt en pacientes con déficit formativo de la cifra numérica como punto
de IgA de partida para monitorizar el seguimiento
La EC está asociada al déficit aislado de IgA serológico de la DSG.
(DAIgA). El DAIgA (IgA sérica < 10 mg/L) es 5. No malinterpretar un resultado negativo en
la inmunodeficiencia primaria más frecuente, casos como: pacientes con déficit de IgA,
afectando al 0,2% de la población general y de niños de menos de 2 años de edad, pacientes
curso generalmente asintomático. con dieta pobre o exenta de gluten conside-
Ante el hallazgo inesperado de un déficit rando que unas semanas sin gluten invali-
sérico de IgA, el laboratorio puede analizar sis- dan un resultado negativo, y en pacientes
temáticamente los AcTGt de clase IgG. Con esta con tratamiento inmunosupresor.
estrategia, se ha diagnosticado el 6,6% (22/330) 6. Usar tests sensibles a concentraciones bajas
de los pacientes pediátricos con una deficiencia de AcTGt-IgA, para facilitar: la detección
total, parcial o transitoria de IgA sérica. serológica en adultos, cuyo cut-off es menor;
62 C. Farré Masip

La detección de transgresiones dietéticas; o argumentos como el interés por conocer la


concentraciones bajas en casos en los que se lesión intestinal de partida ante un eventual
ha manipulado la dieta sin estudio intestinal curso imprevisto de la enfermedad, así como
previo. las posibles discordancias entre la serología y
7. El laboratorio debe responder a la solicitud la histología. Entre los inconvenientes de tipo
de “marcadores serológicos de la EC” con el técnico, destacan la falta de estudios de transfe-
mejor anticuerpo, evitando la determinación ribilidad de resultados entre tests comerciales,
de una batería de anticuerpos e isotipos que la falta de un patrón universal de calibración
no aportan información adicional y que su- y la consideración de que el valor predictivo
ponen un consumo innecesario de recursos. positivo (VPP) de los AcTGt-IgA depende de la
8. El análisis de AcTGt-IgA no es de carácter prevalencia de la EC en la población de origen.
urgente en el laboratorio clínico. La EC se Actualmente no se dispone de un patrón
instaura y retrocede de forma gradual y pro- universal de calibración para determinar la con-
gresiva y, en general, el laboratorio puede centración sérica de AcTGt-IgA. El desconoci-
responder con un tiempo razonable de 1 a miento de las bases etiopatogénicas de la enfer-
7 días, en función de la programación de las medad y la incapacidad de generar AcTGt-IgA
consultas o las expectativas de los clínicos en un modelo animal, hacen que los patrones de
solicitantes. calibración sean de origen humano y que cada
9. La concentración de AcTGt-IgA debe ser firma resuelva particularmente la calibración
valorada en su contexto clínico-dietético- de su inmuno ensayo comercial. Los AcTGt-
histórico, pudiéndose añadir comentarios o IgA presentan cifras y unidades diferentes en
contactar con el clínico, si fuera necesario. El función del test comercial utilizado.
registro de esta información en una base de
datos puede ser útil para el conocimiento de AcTGt-IgA: Criterios para
la enfermedad y la mejora de los protocolos elección de un reactivo
asistenciales. comercial
10. La demanda de AcTGt-IgA se puede controlar La oferta de test comerciales para determi-
desde el laboratorio clínico, frenando o am- nar losAcTGt-IgA es amplia y variada, ofertán-
pliando la solicitud de forma argumentada. dose kits comerciales que varían en función de:
1. La tecnología utilizada (IFI, ELISA, Fluo-
Controversias en la detección roenzimoinmunoensayo, Quimioluminis-
y/o diagnóstico serológico de cencia, etc.).
la EC 2. El origen de la TGt usada como antígeno
La elevación de los AcTGt-IgA preceden al (recombinante o purificada de hematíes, la
estudio histológico intestinal en todos los algo- TG de cobaya está en desuso).
ritmos diagnósticos de la EC. 3. Si el test determina únicamente AcTGt-IgA
Las últimas recomendaciones de la ES- o se trata de un test mixto con un antígeno
PGHAN incorporan, como principal nove- de TGt al que se le han añadido péptidos de
dad, la posibilidad de diagnosticar la EC sin gliadina y con conjugados de clase IgA y/o
necesidad de realizar una biopsia intestinal, IgG (AcTGt-IgA/IgG, AcTGt/PDG-IgA,
en niños con clínica compatible y susceptibili- AcTGt/PGD- IgA/IgG, AcTGt-IgA enri-
dad genética, cuyas concentraciones séricas de quecido con péptidos de gliadina). Dadas
AcTGt-IgA sean diez veces superiores al cut-off las diferencias etiopatogénicas y cinéticas
establecido. entre los AcTGt i los AcPDG, consideramos
La aceptación de este protocolo es con- que el uso de tests mixtos puede confundir
trovertida y, entre los opositores, se exponen la interpretación de resultados.
Utilidad de los marcadores serológicos: anticuerpos anti-transglutaminasa tisular 63

La elección del test debe ser coherente 7. El tipo de presentación (Ej: test para 50 o test
con las recomendaciones internaciones y con para 500 determinaciones) y la estabilidad
la literatura reciente basada en la evidencia de los reactivos deben ser coherentes con
científica. Cada laboratorio debe elegir el test la carga asistencial, dado que el laboratorio
más eficaz en función del contexto asisten- debe ofrecer un tiempo de respuesta razo-
cial (adultos, niños, solo detección, detección nable con un coste asumible.
y seguimiento, etc.) con un coste razonable, 8. Si el test requiere una calibración para cada
evitando imposiciones por razones puramente serie analítica, será conveniente agrupar
presupuestarias. muestras para reducir costes de calibración;
El laboratorio debe consensuar con los en cambio, si la calibración esta almacenada
clínicos cualquier mejora en el protocolo se- en la memoria del analizador, se pueden
rológico en la EC; en este sentido, un cambio determinar muestras aisladas sin coste adi-
de test o la incorporación de uno nuevo debe cional. Los controles de calidad deben estar
estar plenamente justificado, ya que entorpe- incluidos en cada serie analítica.
ce el seguimiento serológico, requiriendo un La incorporación de un nuevo test debe
tiempo de adaptación y un cambio de valores ir precedida de un estudio de la imprecisión
de referencia. (CV% intra e interserie) y de la transferibilidad
La concentración de anticuerpos en suero de resultados con otro test bien establecido para
se determina mediante técnicas de inmunoa- el mismo anticuerpo, dada la inexistencia de
nálisis cuantitativas o cualitativas, manuales o un patrón universal de calibración. Como ya se
automatizadas en analizadores generalmente ha comentado anteriormente, esta es una limi-
conectados on-line al sistema informático del tación considerable dado que cada fabricante
laboratorio. Son técnicas de ELISA (Enzyme establece sus propios patrones con unidades
Linked Immnunosorbent Assay) con lectura final arbitrarias.
espectrofotométrica o a las que se han adaptado
sistemas de amplificación de señal con fluores- AcTGt-IgA: Transferibilidad de
cencia o quimioluminiscente para aumentar la resultados entre distintos tests
sensibilidad. Los estudios de transferibilidad son útiles y
Técnicamente, para la elección de un test es necesarios para conocer la intercambiabilidad
importante conocer: de resultados entre los resultados de distintos
1. La naturaleza del antígeno o antígenos del tests.
inmunoensayo. Se han comparado las concentraciones de
2. El tipo de calibración (con 2, 3 o 6 puntos). AcTGt-IgA obtenidos por:
3. Los valores de referencia establecidos por – UniCAP h-tTG IgA EliATM (PHADIA; Ther-
el fabricante (cut-off o LSN) y la zona de in- mofisher). Fluoroenzimoinmunoensayo; seis
determinación o concentraciones dudosas, calibradores; unidades: U/ml negativo <3;
si las tiene definidas. positivo debil 3-10; positivo >10.
4. La sensibilidad y la especificidad, respecto Con los obtenidos mediante los tests comer-
a la histología y en población general, res- ciales:
pectivamente. 1. BIOFLASH QUANTA Flash™ h-tTG IgA
5. La imprecisión de la técnica a distintas con- CLIA (IZASA) (n = 70). Quimioluminiescen-
centraciones (CV% intraserie e interserie), cia; dos calibradores; unidades: CU; negativo
sobre todo a bajas concentraciones. < 20; positivo débil 20-30; positivo > 30.
6. El límite de linealidad y el de detección, así 2. ORGENTEC h-tTG IgA ELISA (PALEX) (n
como las posibles interferencias o limitacio- = 48). ELISA; seis calibradores; unidades:
nes del test. U/ml; Cut-off: 10 U/ml.
64 C. Farré Masip

3. ZENIT RA h-tTG IgA CLIA (MENARINI) (n 3. [AcTGt] Zenit RA = 0.633 [AcTGt] EliA
= 66). Quimioluminiscencia; dos calibrado- UniCAP Phadia.
res; unidades: UA/ml; positivo > 10 UA/
ml. AcTGt-IgA: Test rápidos “POC” de
Las figuras 1, 2 y 3 muestran el test de Pas- cabecera del enfermo
sing-Bablock, cuyos resultados demuestran Los marcadores de la EC se pueden determi-
que en ningún caso hay un error constante, nar también mediante tests rápidos (POC,[ point
dado que en los tres casos la ordenada en el of care), también llamados análisis a la cabecera
origen (intercept) pasa por el punto 0.00. En del paciente. Son tests inmunocromatográficos
cambio, en los tres casos se encuentra un error diseñados en formato individual, generalmen-
proporcional, en ninguno de ellos la pendiente te disponibles en farmacias, para la detección
(slope) pasa por el 1.0. Este error proporcional rápida de AcTGt y/o AcPDG de clase IgA y/o
es lógico dada la inexistencia de un patrón de IgG en una gota de sangre obtenida por pun-
calibración y la consecuente arbitrariedad de las ción en el dedo. Estos tests, eventualmente
concentraciones y unidades de los calibradores. ofertados directamente a los usuarios, facili-
Las ecuaciones que permiten la comparación tan un primer acercamiento a la detección de
o transferibilidad entre los resultados de estos la EC con la comodidad de la inmediatez del
tests son: resultado, pudiendo efectuarse en la consulta
1. [AcTGt] CLIA Bioflash = 5.69 [AcTGt] EliA médica o en el domicilio. El mayor inconve-
UniCAP Phadia. niente es que siempre debe ser comprobado
2. [AcTGt] ELISA Orgentec = 1.242 [AcTGt] con un análisis convencional, dado que si el
EliA UniCAP Phadia. resultado es positivo se debe confirmar por la

Figura 1. [AcTGt-IgA]
Quimioluminiscencia
Bioflash® vs Fluoroenzi-
moinmunoensayo EIA
Phadia.
Utilidad de los marcadores serológicos: anticuerpos anti-transglutaminasa tisular 65

Figura 2. [AcTGt-IgA]
ELISA ORGENTEC vs
Fluoroenzimoinmu-
noensayo EIA Phadia.

Figura 3. [AcTGt-IgA]
Quimioluminiscencia
Zenit Menarini vs Fluo-
roenzimoinmunoensayo
EIA Phadia.
66 C. Farré Masip

vía clásica y si es negativo pero la sospecha 5. Vivas S, Ruiz de Morales JM, Fernandez M, Her-
clínica persevera, también. Además, son tests nando M, Herrero B, Casqueiro J, et al. Age-related
clinical, serological, and histopathological features
que tienen un coste económico elevado y con- of celiac diseaseage-related differences in celiac di-
llevan el riesgo implícito de facilitar un posible sease. Am J Gastroenterol. 2008; 103: 2360-5.
autotratamiento que enmascararía un posterior 6. Esteve M, Rosinach M, Fernández-Bañares F, Farré
diagnóstico de certeza. C, Salas A, Alsina M, et al. Barcelona Coeliac Di-
sease Study Group. Spectrum of gluten-sensitive
enteropathy in first degree relatives of patients with
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10 Autoinmunidad y enfermedad celíaca
M. Molina Arias, E. Martínez-Ojinaga Nodal
Servicio de Gastroenterología y Nutrición. Hospital Infantil Universitario La Paz. Madrid.

Introducción general, siendo varios los mecanismos patogé-


Clásicamente se definen las enfermedades nicos que se han relacionado con este aumento
autoinmunes como un conjunto de síndromes de prevalencia de autoinmunidad en la EC.
clínicos caracterizados por activación linfocítica
en ausencia de infección u otra causa identifi- PREVALENCIA DE AUTOINMUNIDAD
cable. Esta activación tiene como consecuencia EN LA ENFERMEDAD Celíaca.
una respuesta inmunológica anómala dirigida Entre un 15-30% de los pacientes con EC
contra antígenos del propio organismo. Aunque presentan una enfermedad autoinmune aso-
en su conjunto afectan a alrededor del 5% de la ciada, cifras claramente superiores a las de la
población, a excepción de algunas enfermeda- población general, que se sitúan alrededor del
des como la diabetes mellitus (DM), la artritis 3%. Esta relación está bien establecida para al-
reumatoide o algunas enfermedades tiroideas, gunas de ellas, como la dermatitis herpetiforme
son entidades de escasa frecuencia. (que será tratada de forma independiente), la
La enfermedad celíaca (EC) se caracteriza DM, la enfermedad tiroidea autoinmune o la
por una respuesta inflamatoria crónica que hepatitis autoinmune.
afecta al intestino delgado y que se produce Existe, además, una amplia variedad de en-
en algunos sujetos genéticamente predispues- fermedades de patogenia inmunológica que se
tos, una vez expuestos al gluten de la alimen- asocian a EC con mayor frecuencia que en la
tación. Se conocen desde hace tiempo algunos población general: enfermedad de Addison, ci-
hechos que apuntan a favor de su patogenia de rrosis biliar primaria y otras alteraciones hepáti-
origen autoinmune, como son su dependen- cas, neuropatía periférica autoinmune, gastritis
cia del sistema HLA, el infiltrado linfocítico atrófica autoinmune, conectivopatías como el
existente en los órganos diana, la presencia de lupus, la artritis reumatoide o el síndrome de
autoanticuerpos específicos y la existencia de Sjögren, alopecia areata, psoriasis, alteracio-
manifestaciones clínicas extradigestivas. Los nes hematológicas como la anemia hemolítica
conocimientos actuales permiten clasificar la autoinmune o la púrpura trombopénica idio-
EC dentro de las enfermedades autoinmunes, pática, la neuropatía periférica autoinmune, el
habiéndose determinado la transglutaminasa hipoparatiroidismo idiopático, etc.
tisular (tTG) como el autoantígeno contra el También se han encontrado autoanticuerpos
cuál se dirige la respuesta inmune anómala. circulantes en pacientes celíacos y en familiares
También es bien conocido que numerosas de primer grado, muchos de ellos con signifi-
enfermedades autoinmunes se presentan con cado clínico no bien aclarado. Además de los
mayor frecuencia en pacientes celíacos y en sus anticuerpos anti-endomisio, presentes en casi el
familiares de primer grado que en la población 100% de los celíacos que ingieren gluten y hasta

67
68 M. Molina Arias, E. Martínez-Ojinaga Nodal

en el 16% de los familiares de primer grado, enfermedades autoinmunes. Quizá el conoci-


se han descrito anticuerpos anti-citoplasma de miento de otros factores genéticos contribuya
neutrófilo (ANCA), anti-músculo liso, anti-nu- a explicar el aumento de la incidencia de enfer-
cleares, anti-mitocondriales, anti-microsomales medad autoinmune asociada que se ha obser-
de hígado y riñón (anti-LKM), anti-células pa- vado en los celíacos diagnosticados a edades
rietales gástricas, anti-microsomales tiroideos, más tardías.
etc. Alrededor de un 25% de los celíacos y un Aunque la presencia de enfermedades au-
15% de los familiares presentan, al menos, au- toinmunes asociadas probablemente esté en
toanticuerpos de uno de estos tipos, siendo los relación con la existencia de autoanticuerpos
más prevalentes los anti-microsomales tiroideos, circulantes, llama la atención el hecho de que
los anti-células parietales y los anti-nucleares. muchos de estos autoanticuerpos no parezcan
depender de la exposición al gluten de la dieta.
MECANISMOS DE AUTOINMUNIDAD Uno de los mecanismos que se han propuesto
EN LA ENFERMEDAD Celíaca para explicarlo es el del mimetismo molecular,
La EC es una enfermedad de mecanismo que se sabe que juega un papel importante en
inmunológico que precisa de una predisposi- la inducción de fenómenos autoinmunes. Se ha
ción genética para poder desarrollarse, pero demostrado que existe reacción cruzada entre
para la que es imprescindible la exposición al los anticuerpos anti-gliadina y algunos péptidos
gluten, que actúa como desencadenante de la intestinales, como la calrreticulina, por lo que
respuesta inmunológica anómala. Los estudios podrían existir fenómenos semejantes con otras
epidemiológicos han demostrado claramente proteínas del organismo. También se ha demos-
la importancia de los factores genéticos para trado la existencia, en celíacos no tratados, de
el desarrollo de enfermedades autoinmunes en anticuerpos que reaccionan contra proteínas ho-
sujetos susceptibles. mólogas a la VP-7 de rotavirus, lo que permitiría
Muchas de estas enfermedades que se aso- establecer una posible causa de la relación que
cian a EC comparten con ella determinadas va- a veces se observa entre infección y autoinmu-
riantes del complejo mayor de histocompatibili- nidad en estos pacientes. Por otro lado, se ha
dad HLA. Estas moléculas HLA se expresan en propuesto que la formación de neoepitopos
la superficie de las células presentadoras de an- intestinales debida a la reacción inflamatoria o
tígenos, con lo que posibilitan el reconocimien- a la modificación postranslacional enzimática
to antigénico y la respuesta de los linfocitos T, de proteínas virales, bacterianas, endógenas o
iniciándose así la respuesta inmune adaptativa. de la alimentación pueda jugar un papel en la
Es bien conocido el papel de los alelos que génesis de autoinmunidad secundaria.
codifican para las moléculas HLA-DQ2 y HLA- Sin embargo, para que se produzcan estos
DQ8, presentes en casi el 99% de los celíacos, efectos con las proteínas de virus, bacterias o
con una gran afinidad por los péptidos del alimentos, parece que sería necesario, además,
gluten previamente desamidados por la tTG. que se alterase la permeabilidad de la barrera
Existen trabajos que demuestran la existencia intestinal, foco de investigación en la última
de alelos comunes que predisponen al desarro- década. Las macromoléculas proteicas pueden
llo de otras enfermedades inmunológicas aso- atravesar la mucosa intestinal a través de dos
ciadas, como la DM y la tiroiditis autoinmune. vías. El 90% lo hace mediante la vía transce-
Además, estudios sobre el polimorfismo gené- lular, que conlleva una degradación lisosómi-
tico del gen del antígeno asociado a linfocitos ca de la proteína y la producción de péptidos
T (CTLA-4) parecen indicar que quizás existan pequeños con poca capacidad inmunogénica.
otros factores genéticos distintos del HLA que Sin embargo, una pequeña cantidad puede
confieran mayor susceptibilidad para padecer pasar intacta, a través de las células M o de
Autoinmunidad y enfermedad celíaca 69

las uniones estrechas intercelulares. Esta vía se Al contrario que en la EC, en la DM no es bien
halla en estrecha relación con los mecanismos conocido cuál es el desencadenante que pone
que posibilitan la tolerancia inmunológica, por en marcha la respuesta inmunológica anómala,
lo que las alteraciones en la regulación de las aunque hay pruebas que indican, al igual que en
uniones intercelulares pueden jugar un papel la EC, que proteínas de virus, bacterias o de la
en la producción de alergia alimentaria y de alimentación podrían desempeñar un papel. En
fenómenos de autoinmunidad. Investigaciones este sentido, resultan interesantes los datos que
recientes parecen demostrar la existencia de po- atribuyen un papel patogénico a los péptidos del
limorfismos del gen MYO9B asociados a EC gluten. Se ha comprobado que la estimulación
que alterarían la permeabilidad, al igual que las rectal con gluten en pacientes diabéticos produce
mutaciones de los genes PARD3 y MAGI2 que un aumento de la expresión de linfocitos CD3 y
regulan el paso a través de las uniones inter- TCR-ϒ/δ en mucosa rectal. Además, el cultivo in
celulares. Así, el aumento de la permeabilidad vitro de muestras de mucosa duodenal con anti-
intestinal posibilitaría una entrada anómala de cuerpos anti-gliadina produce un aumento de la
antígenos que desencadenaría la respuesta in- expresión de moléculas HLA-DR en las criptas
mune y los fenómenos de autoinmunidad local de las vellosidades de diabéticos sin EC.
y a nivel sistémico. En el 90% de los casos en los que se asocian
las dos enfermedades, la DM precede a la EC.
DIABETES Y ENFERMEDAD Celíaca Cuando la EC precede a la DM, hay autores que
La DM es una enfermedad autoinmune que encuentran más riesgo de desarrollar la DM
se produce por la destrucción de las células β de en el primer año de diagnóstico, sobre todo si
los islotes pancreáticos. Esta destrucción es lle- se produce un retraso en el diagnóstico y en la
vada a cabo por linfocitos CD8 específicos que instauración de la dieta sin gluten. La mayor
muestran un aumento en la expresión de las parte de los estudios encuentran, sin embargo,
moléculas de clases I y II del complejo mayor que el diagnóstico precoz de la EC y la pronta
de histocompatibilidad. De forma secundaria, retirada del gluten de la dieta disminuyen de
se producen autoanticuerpos contra diversos forma importante el riesgo de desarrollar otras
componentes del islote pancreático, que pueden enfermedades autoinmunes, entre ellas la DM.
detectarse en la fase preclínica de la enferme- La EC asociada a la DM tiene una serie de
dad y en los familiares de primer grado de los peculiaridades desde el punto de vista clínico.
enfermos. Aunque se describe como silente en alrededor
Se han descrito haplotipos específicos del sis- de la mitad de los casos, cuando se pregunta
tema HLA que confieren un mayor riesgo de de- al paciente de forma específica solo el 25% son
sarrollar la enfermedad, compartiendo algunos totalmente asintomáticos en el momento del
con la EC, específicamente los que codifican para diagnóstico. Se ha descrito un ligero predomi-
las moléculas HLA-DQ2 y HLA-DQ8. Aunque nio de las formas extradigestivas, con talla baja
la asociación de las dos enfermedades se conoce y anemia ferropénica, presente hasta en el 50%
desde la década de los 50 del siglo pasado, en de los casos. También se han comunicado cua-
los últimos 10 años se ha triplicado la frecuencia dros de pérdida de peso, osteoporosis, diátesis
de los pacientes diabéticos que desarrollan EC. hemorrágica por déficit de vitamina K, retraso
La prevalencia de EC en la DM oscila, según del desarrollo, alteración de transaminasas e
se considere el diagnóstico de EC por cribado hipoglucemias de difícil control. Entre las for-
serológico o biopsia, entre el 3-16%, con unas mas digestivas, los síntomas frecuentes son la
cifras medias de alrededor del 8%. Este riesgo diarrea (30%) y el dolor abdominal (15%), se-
de asociación es mayor en mujeres y cuando la guidos de distensión abdominal, estreñimiento
DM se diagnostica antes de los 4 años de edad. y vómitos.
70 M. Molina Arias, E. Martínez-Ojinaga Nodal

Dada la frecuencia con la que se asocian las ENFERMEDAD TIROIDEA


dos enfermedades, parece evidente que debe AUTOINMUNE Y ENFERMEDAD
hacerse cribado serológico de EC en todos los Celíaca
pacientes con DM. La mayor parte de los au- El paciente que es diagnosticado de EC pue-
tores recomiendan control anual hasta los cua- de presentar una afectación nutricional y una
tro años de vida y, posteriormente, cada dos malabsorción intestinal que condicione cierto
años los siguientes seis. El estudio genético no grado de disfunción tiroidea, que generalmen-
servirá para el diagnóstico de EC, aunque la te revierte tras la instauración de la dieta sin
ausencia de alelos que codifiquen para el HLA- gluten y la normalización de la arquitectura
DQ2 y HLA-DQ8 descartará virtualmente la vellositaria intestinal. Pero, con independencia
posibilidad de desarrollar la enfermedad. de este mecanismo, se conoce la existencia de
Hay que tener en cuenta que alrededor del enfermedad tiroidea de mecanismo inmunoló-
12% de los pacientes con DM con serología po- gico en pacientes celíacos con una prevalencia
sitiva presentan una enfermedad celíaca poten- superior a la de la población general.
cial, situación en la cual no se recomienda el La prevalencia de anticuerpos anti-tiroideos
establecimiento de la dieta sin gluten. Por este oscila enormemente en función del tipo de po-
motivo, parece razonable confirmar el diag- blación estudiada y del método de cribado se-
nóstico de EC mediante estudio histológico de leccionado, situándose entre el 15-40% de los
mucosa duodenal. pacientes. Sin embargo, el número de casos con
Se ha observado que la prevalencia de EC en hipotiroidismo clínico es mucho menor.
los familiares de primer grado de diabéticos se Alrededor del 15% de los celíacos sin trata-
sitúa alrededor del 5%, por lo que es aconsejable miento producen anticuerpos anti-peroxidasa
realizar también cribado serológico de EC. Por y, hasta un 50%, anticuerpos anti-tiroglobulina,
último, la mayor parte de autores recomiendan estimándose unas cifras medias de produc-
también cribado de diabetes en pacientes diag- ción de anticuerpos anti-tiroideos del 25%,
nosticados de EC, ya sea mediante el control sin que haya diferencia entre celíacos tratados
de glucemia en ayunas o mediante controles y no tratados, lo que apoya el hecho de que
periódicos de hemoglobina glicosilada. estos anticuerpos sean independientes de la
Aunque la dieta sin gluten no se recomiende exposición al gluten. Se trataría, pues, de dos
para los pacientes con EC potencial, sí está in- enfermedades que comparten un mecanismo
dicada en los casos de diagnóstico confirmado inmunológico común pero con una evolución
con histología. La dieta mejora el control de las clínica independiente.
hipoglucemias al mejorar la absorción de nu- Aunque puedan demostrarse fenómenos
trientes en intestino delgado, aunque aumenta autoinmunes dirigidos contra la glándula en
concomitantemente las necesidades de insulina una cuarta parte de los pacientes, la toxicidad
y parece que puede acarrear un riesgo de desa- de estos anticuerpos parece baja, ya que única-
rrollar un síndrome metabólico si no se presta mente se produce un hipotiroidismo clínico en
atención al índice glucémico de los alimentos el 12% de los pacientes con tiroiditis autoinmu-
ingeridos. A pesar de que se desconocen los ne. Además, se ha observado que la evolución
efectos beneficiosos de la dieta sobre la evolu- clínica es comparable en celíacos diagnostica-
ción de la DM y sus complicaciones vasculares, dos a diferentes edades y que la autoinmuni-
algunos autores observan disminución de los dad frente al tiroides puede desarrollarse años
niveles de hemoglobina glicosilada a partir de después de iniciado el tratamiento de la EC lo
los 2-3 años de la exclusión del gluten de la que, una vez más, apoyaría la evolución in-
alimentación, lo que podría sugerir un efecto dependiente de la exposición al gluten de la
beneficioso. enfermedad tiroidea autoinmune.
Autoinmunidad y enfermedad celíaca 71

En cualquier caso, parece recomendable EFECTO DE LA EXPOSICIÓN AL


el cribado periódico de la función tiroidea en GLUTEN SOBRE LOS FENÓMENOS
todos los pacientes diagnosticados de enfer- AUTOINMUNES
medad celíaca, sobre todo si han presentado A día de hoy, persiste la controversia sobre
controles positivos previos de autoanticuerpos el papel de la exposición al gluten sobre el de-
o han desarrollado alguna otra enfermedad au- sarrollo de otras enfermedades autoinmunes
toinmune asociada. El tratamiento sustitutivo asociadas a la EC y sobre si la dieta estricta
se limitará únicamente a los casos con hipo- sin gluten evita o disminuye el riesgo de pa-
tiroidismo demostrado, dado el escaso valor decerlas.
predictivo de la presencia de los anticuerpos Podría sugerirse que la ingesta de gluten
anti-tiroideos. durante los primeros años de la vida modifica-
ría la respuesta inmunológica normal en el or-
ENFERMEDAD HEPÁTICA ganismo inmaduro, lo que explicaría el hallazgo
AUTOINMUNE Y ENFERMEDAD de algunos autores de una prevalencia similar a
Celíaca la de población general en niños diagnosticados
Sin considerar la elevación transitoria de antes de los dos años de edad y en los que no se
transaminasas que puede verse hasta en el realizó provocación con gluten para confirmar
40% de los celíacos al diagnóstico, el hígado el diagnóstico de EC.
puede verse afectado por diversas enferme- Sin embargo, aunque la evidencia disponi-
dades autoinmunes que se asocian a la EC ble se basa en estudios generalmente retrospec-
con una prevalencia superior a la de la po- tivos y con poco número de pacientes, la mayor
blación general, probablemente en relación parte de los trabajos parecen indicar que no
con la existencia de haplotipos que confieren existe un efecto protector claro de la exclusión
una susceptibilidad común para padecer am- del gluten sobre el desarrollo de estas enferme-
bos tipos de enfermedades, de forma similar dades asociadas.
a como ocurre con la DM o la enfermedad En este sentido, existen estudios retros-
tiroidea autoinmune. pectivos amplios, como el de Ouaka-Kchaou
Alrededor de un 2% de los celíacos presen- y cols. y Sategna Guidetti y cols., en los que
tan una cirrosis biliar primaria. Además, hasta hay una ausencia de relación entre la duración
un 7% de los pacientes con cirrosis biliar son de la exposición al gluten y el riesgo de desa-
diagnosticados de EC, que cursa sin síntomas rrollar enfermedades autoinmunes asociadas.
en una alta proporción de los casos, por lo que Los autores concluyen, igualmente, que la dieta
es recomendable hacer cribado serológico pe- sin gluten no protege del desarrollo de estas
riódico en estos pacientes. enfermedades. El problema de todos estos tra-
Se ha descrito también la coexistencia de bajos es que la duración real de la exposición al
EC en el 3% de los pacientes con colangitis es- gluten es difícil de precisar con exactitud. Por
clerosante primaria y en el 4% de los pacientes una parte, tanto la EC como las enfermedades
con hepatitis autoinmune, siendo esta última la asociadas pueden permanecer largo tiempo
forma de enfermedad hepática de mecanismo sin detectar, por lo que es difícil saber cuánto
autoinmune más frecuente en niños celíacos. tiempo han estado los enfermos celíacos sin tra-
Aunque parece que la alteración hepática tamiento. Por otra parte, es difícil garantizar
sigue una evolución independiente de la expo- que los pacientes ya diagnosticados cumplen
sición al gluten de la alimentación, realmente de manera rigurosa la dieta sin gluten, lo que
se desconoce cómo puede afectar a la exclusión podría subestimar la exposición real.
o reintroducción del gluten en este tipo de en- El trabajo más significativo a favor del
fermedades. efecto protector del gluten es el realizado por
72 M. Molina Arias, E. Martínez-Ojinaga Nodal

Ventura y cols., que sugiere que la exposición con un intervalo de confianza del 95% de 1,04
prolongada al gluten podría jugar un papel im- a 6,43), valor de escasa relevancia para un es-
portante en la patogenia de las enfermedades tudio observacional. Si calculamos la fracción
autoinmunes asociadas a la EC. Estos autores de enfermedad autoinmune atribuible a la pro-
estratifican los pacientes celíacos según la edad vocación con gluten, vemos que es del 59%, con
de diagnóstico y comparan la frecuencia de un intervalo de confianza de 1,5% a 83%. Por
presentación de enfermedades autoinmunes tanto, parece que se sobreestima el impacto del
en los tres grupos con un grupo de controles efecto de la exposición al gluten con los resul-
voluntarios y con otro de pacientes diagnosti- tados obtenidos, sobre todo teniendo en cuenta
cados de enfermedad de Crohn. Mientras que que se trata de un estudio de cohortes retros-
los diagnosticados antes de los dos años tienen pectivo, del que muy difícilmente se podrían
una prevalencia similar a la población general, obtener conclusiones firmes sobre causalidad
los grupos de mayor edad presentan una pre- aunque los resultados fuesen más consistentes.
valencia mayor de asociación. Igualmente, los Además, los autores se basan en dos supuestos
pacientes a los que se sometió a provocación no demostrados: que son equivalentes edad de
con gluten para confirmar el diagnóstico pre- diagnóstico y tiempo de exposición al gluten,
sentaron mayor riesgo de desarrollar enferme- y que en los casos en los que se diagnostica
dades autoinmunes. Los autores afirman que primero la enfermedad autoinmune, la mayor
estos datos sugieren de forma convincente que parte de los pacientes padecían ya una EC no
la prevalencia de enfermedades autoinmunes diagnosticada previamente.
en la enfermedad celíaca depende de la dura- Vemos, pues, que hay que interpretar con
ción de la exposición al gluten. prudencia los resultados de este estudio que,
Sin embargo, este trabajo adolece de algunas con suma frecuencia, es repetidamente citado
debilidades metodológicas que deben ser teni- en la literatura sobre el tema para defender el
das en cuenta a la hora de valorar sus resulta- papel protector de la dieta sin gluten sobre el
dos y conclusiones. Los grupos de comparación desarrollo de enfermedades autoinmunes aso-
no son homogéneos en edad, que es uno de los ciadas.
factores que pueden influir en la prevalencia Es claro que se necesitan estudios prospecti-
de enfermedad autoinmune en cada grupo. vos, multicéntricos y a largo plazo, con unos cri-
Además, el grupo control sano está sometido terios de selección bien establecidos, para tratar
a un sesgo de selección, al tratarse de volunta- de dilucidar de forma definitiva la influencia de
rios sanos relacionados con la universidad, y el la exposición al gluten sobre la aparición de fe-
grupo de enfermedad inflamatoria es heterogé- nómenos de autoinmunidad asociados a la EC.
neo en cuanto a forma y edad de presentación
de la enfermedad de Crohn. Además, aunque BIBLIOGRAFÍA
los autores aseguran que la exposición al glu- 1. Cassio A, Ricci G, Baronio F, Miniaci A, Bal M,
ten juega un papel esencial, el coeficiente de Bigucci B, et al. Long-term clinical significance of
correlación del modelo de regresión logística thyroid autoimmunity in children with cealiac di-
sease. J Pediatr. 2010; 156: 292-5.
empleado es de 0,3, lo que indica que menos
2. Gorodezky C, Alaez C, Murguía M, Rodríguez A,
del 10% de la variabilidad de la prevalencia de Balladares S, Vázquez M, et al. HLA and autoinmu-
enfermedad autoinmune se debe a variaciones ne diseases: type 1 diabetes (T1D) as an example.
en el tiempo de exposición al gluten. Los datos Autoimmunity Rev. 2006; 5: 187-94.
del trabajo permiten calcular cómo los pacientes 3. Hummel S, Pflüger M, Hummel M, Bonifazio E,
con provocación tienen aproximadamente 2,5 Ziegler AG. Primary dietary intervention study to
reduce the risk of islet autoimmunity in children at
veces más riesgo de desarrollar enfermedad increased risk for type 1 diabetes. The BABYDIET
autoinmune que los no provocados (OR: 2,59. Study. Diabetes Care. 2011; 34: 1301-5.
Autoinmunidad y enfermedad celíaca 73

4. Ouaka-Kchaou A, Ennaifer R, Elloumi H, Gargouri 8. Viljamaa M, Kaukinen K, Huhtala H, Kyrönpalo S,


G, Hefaiedh R, Kochlef A, et al. Autoimmune di- Rasmussen M, Collin P. Coeliac disease, autoim-
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11 Seguimiento del paciente pediátrico
M.J. Martínez Gómez
Sección de Gastroenterología y Nutrición. Hospital Universitario Niño Jesús. Madrid.

INTRODUCCIÓN ENFERMEDADES ASOCIADAS Y


La reciente revisión de las recomendaciones COMPLICACIONES
de la European Society for Pediatric Gastroente- Se han descrito numerosas enfermedades
rology, Hepatology, and Nutrition (ESPGHAN) asociadas a enfermedad celíaca. Algunas de
para el diagnóstico de la enfermedad celíaca ellas comparten una misma base inmunopa-
(EC), establece una nueva definición de la mis- togénica relacionada con el sistema HLA y en
ma como una enfermedad sistémica mediada otras existe una asociación clínica demostrada
inmunológicamente, provocada por gluten y (Tabla I).
prolaminas relacionadas, en individuos gené- La prevalencia de enfermedades autoin-
ticamente susceptibles y caracterizada por la munes en la enfermedad celíaca es mayor que
presencia de una combinación variable de ma- en la población general y se incrementa con la
nifestaciones clínicas dependientes del gluten, edad al diagnóstico, estando en relación con el
anticuerpos específicos frente a EC, haplotipos tiempo de exposición al gluten.
HLA DQ2 o DQ8 y enteropatía. La prevalencia de enfermedad celíaca en
Según estas recomendaciones, en determi- niños con diabetes melitus tipo 1 es de entre 3
nadas circunstancias, tales como: clínica diges- a 8%, pudiendo presentarse simultáneamente
tiva característica de enfermedad celíaca, anti- o ser diagnosticada la enfermedad celíaca tras
cuerpos anti-transglutaminasa tisular IgA por varios años del debut de la diabetes. La ins-
encima de 10 veces el valor normal y HLA de tauración de dieta sin gluten en estos niños se
susceptibilidad, el diagnóstico de enfermedad asocia a mejor control metabólico, mejoría del
celíaca puede realizarse sin la realización de estado nutricional y disminución de los episo-
biopsia intestinal y la confirmación histológica dios de hipoglucemia.
de atrofia vellositaria. Hasta un 25% de los pacientes celíacos
En niños y adolescentes en que no concu- pueden presentar marcadores de enfermedad
rran estas características y en aquellos asin- tiroidea autoinmune, aunque solamente el 10%
tomáticos pero con un riesgo aumentado de presentan hipotiroidismo y en menor medida
padecer EC, como la diabetes mellitus tipo 1 hipertiroidismo. La alta frecuencia de enferme-
(DM1), síndrome de Down, enfermedad tiroi- dad tiroidea autoinmune entre los pacientes
dea autoinmune, síndrome de Turner, síndrome con EC, incluso en aquellos que realizan bien
de Williams, deficiencia selectiva de inmuno- la DSG, justifica una evaluación de la función ti-
globulina A (IgA), enfermedad autoinmune roidea al diagnóstico y durante el seguimiento.
hepática, y en familiares de primer grado de Entre los pacientes con hepatopatía autoin-
pacientes celíacos, la sospecha diagnóstica debe mune existe una prevalencia de celíaca cuatro
confirmarse con biopsia intestinal. veces superior a la de la población general, en

75
76 M.J. Martínez Gómez

Tabla I. Enfermedades asociadas más frecuentemente a EC.


Enfermedades autoinmunes Otras asociaciones

Diabetes mellitus tipo I Síndrome de Down


Tiroiditis autoinmune Síndrome de Turner
Dermatitis herpetiforme Síndrome de Williams
Deficit selectivo de IgA Cistinuria
Hepatitis autoinmune Epilepsia con calcificaciones
Artritis reumatoide Encefalopatía
Enfermedad inflamatoria intestinal
Psoriasis, vitíligo, alopecia areata

probable relación a la susceptibilidad mediada puede aumentar el riesgo de osteoporosis en


por antígenos HLA, particularmente HLA-DR4 pacientes celíacos adultos, por lo que la reali-
y HLA-DQ2 que, al igual que en el caso de la zación de controles del metabolismo del calcio
diabetes, explican esta asociación y hacen re- y de densitometría ósea debería incluirse entre
comendable el cribaje de enfermedad hepática los controles rutinarios de esta patología.
autoinmune en pacientes celíacos tanto al diag-
nostico como evolutivamente. SEGUIMIENTO DEL PACIENTE Celíaco
Por otra parte, en aquellas enfermedades Una vez diagnosticada la enfermedad celía-
autoinmunes en las que existe evidencia clara ca, el único tratamiento posible en la actualidad
de asociación a enfermedad celíaca, está indi- es la dieta sin gluten (DSG) de por vida.
cado descartar esta patología periódicamente El seguimiento clínico y analítico debe rea-
mediante la realización de marcadores seroló- lizarse de forma periódica con el objetivo de
gicos (anticuerpos anti-gliadina, anti-endomisio verificar la adhesión a la dieta, detectar trasgre-
y anti-transglutaminasa tisular). Además, en siones a la misma, valorar posibles alteraciones
estos casos estaría contraindicada la provoca- clínicas, comprobar un crecimiento y desarrollo
ción con gluten. adecuados y prevenir posibles déficits nutricio-
Se han encontrado deficiencias de micronu- nales que pueden estar presentes al diagnóstico
trientes presentes en el momento del diagnós- o bien ser secundarios a la restricción dietética.
tico, tanto en la forma típica de la enfermedad Tras el diagnóstico de EC, el niño y su fami-
con síndrome de malabsorción como en las lia deben recibir asesoramiento dietético pro-
formas atípicas y que incluyen bajos niveles fesional para la correcta realización de la DSG.
de hierro, cobre y zinc séricos. Estos déficits La adhesión estricta a la dieta sin gluten es
podrían estar implicados en la patogenia de fundamental para conseguir la recuperación
alguna de las alteraciones neurológicas que clínica e histológica de la enfermedad; sin em-
pueden manifestar los pacientes celíacos. bargo, diferentes estudios han informado que
Entre las complicaciones importantes que el seguimiento estricto de la dieta lo realizan
pueden ensombrecer la evolución de estos entre un 45 y un 81% de los pacientes y que
pacientes está la disminución de la densidad existe completa falta de adherencia a la misma
mineral ósea (DMO), presente al debut de la entre el 6 al 37% de los celíacos, pudiendo ser
enfermedad, en prácticamente las dos terceras estas cifras subestimadas, sobre todo durante la
partes de los pacientes, independientemente adolescencia, ya que en esta edad son renuentes
de la edad. El retraso en el diagnóstico de esta a admitir que no están siguiendo el tratamiento
complicación en niños con enfermedad celíaca indicado por el médico. La normalidad clínica
Seguimiento del paciente pediátrico 77

por sí sola no es indicativa de la adhesión a la se mantendrán los controles clínicos para de-
DSG. La evidencia demuestra que tras la recu- tectar posibles recaídas tardías.
peración inicial, la ingesta de gluten no pro-
voca en la mayoría de casos manifestaciones CONTROLES PERIÓDICOS
digestivas, aunque se produzca positivización Existe poca evidencia de cuál es el método
de anticuerpos y atrofia vellositaria. más adecuado de seguimiento y la frecuencia
Los pacientes deben ser objeto de segui- idónea de las revisiones que se deben realizar
miento regular para comprobar la mejoría de en estos pacientes. La frecuencia de los contro-
los síntomas y la normalización de la determi- les variará con el momento de la enfermedad.
nación de anticuerpos. El tiempo necesario has- Al principio del tratamiento, si fuera necesario,
ta que los títulos de anticuerpos se normalizan se harán mensualmente, hasta la desaparición
depende del nivel inicial, pero en general se de los síntomas, y posteriormente los pacien-
consigue en los 6-12 meses posteriores al inicio tes con una respuesta satisfactoria se pueden
de la exclusión del gluten de la dieta. controlar cada uno o dos años, para verificar el
En los pacientes que cumplen los criterios crecimiento, el cumplimiento de la DSG y rea-
diagnósticos de EC y sigan una dieta sin gluten lizarle una exploración física y un control ana-
no es necesario realizar biopsias de intestino lítico que incluya despistaje de enfermedades
delgado durante el seguimiento. Sin embargo, autoinmunes y deficiencias de micronutrientes.
si no hay respuesta clínica y los síntomas per- Hasta ahora y en la mayoría de los casos
sisten, después de una evaluación cuidadosa de estos controles han sido realizados exclusiva-
la dieta, excluyendo trasgresiones a la misma, mente por los Servicios de Gastroenterología
pueden ser necesarias nuevas investigaciones, Pediátrica hospitalarios, pero una vez conse-
que pueden incluir biopsias adicionales. guida la normalización clínica y analítica y en
La provocación con gluten no se considera ausencia de patología asociada pueden ser con-
necesaria, excepto cuando existen dudas so- trolados por los pediatras de centros de salud
bre el diagnóstico inicial. En estos casos, la en estrecha colaboración con el gastroenteró-
reintroducción de gluten debe ir precedida de logo infantil, al que serán remitidos de nuevo
tipificación HLA y de estudio histológico de en caso de detectar alguna anomalía durante
la biopsia intestinal y siempre debe realizarse su evolución.
bajo supervisión médica, preferiblemente por En cada visita hay que insistir, tanto al pa-
un gastroenterólogo pediátrico. La provoca- ciente como a sus familiares, en la necesidad del
ción se desaconseja antes de los cinco años cumplimiento estricto de la DSG. En este sen-
de edad y durante el estirón puberal, excep- tido, es de destacar la labor de las asociaciones
to en los casos en que la dieta sin gluten se de celíacos que aportan al paciente información
haya iniciado sin criterios diagnósticos claros acerca de la EC en todos sus aspectos prácticos,
de EC o cuando el haplotipo HLA no es de siendo especialmente útil la puesta al día que,
susceptibilidad. La ingesta diaria durante la periódicamente, ofrecen respecto al contenido
provocación debe contener al menos la canti- en gluten de los alimentos manufacturados, así
dad normal de consumo de gluten en niños como de los preparados comerciales sin gluten.
(aproximadamente 15 g/día). Durante el pe- La realización de controles periódicos en
riodo de sobrecarga se realizarán controles de pacientes celíacos tras el diagnóstico y la ins-
anticuerpos anti-transglutaminasa de forma tauración de la DSG persigue los siguientes
periódica hasta dos años después de la rein- objetivos:
troducción del gluten en la dieta. Si tras este 1. Comprobar la desaparición de los síntomas,
periodo no hay datos de recaída, se dará por el crecimiento y desarrollo adecuado y la
finalizada la prueba de provocación aunque normalización analítica.
78 M.J. Martínez Gómez

2. Realizar un control del seguimiento correcto


de la DSG por parte del paciente y su fami- Diagnóstico de enfermedad celíaca
lia.
3. Detectar déficits y carencias nutricionales
secundarias a la enfermedad y/o a la dieta 6 meses DSG
Asesoramiento
de exclusión. dietético
4. Diagnosticar la posible aparición de otras
enfermedades que pueden asociarse a la EC.
En todas las revisiones se interrogará sobre Valoración dieta sin gluten
Asesoramiento nutricional
la presencia de síntomas, la recuperación del Exploración con peso y talla
apetito y de los hábitos alimentarios y se rea- Hemograma
lizará una exploración cuidadosa, incluyendo Bioquímica general
antropometría. Metabolismo calcio-fósforo
Función tiroidea
Si la evolución clínica es satisfactoria, el pri- Ac anti-transglutaminasa
mer control analítico y de anticuerpos puede Densitometría ósea
posponerse hasta seis meses después de iniciar
la dieta sin gluten. 1 año
En cada revisión se realizará analítica con
hemograma, hierro, ferritina, glucemia basal
y bioquímica completa con determinación de Valoración dieta sin gluten
anticuerpos anti-transglutaminasa tisular, que Asesoramiento nutricional
Exploración con peso y talla
pueden detectar trasgresiones a la dieta, por Hemograma
lo que es aconsejable la monitorización de los Bioquímica general
mismos coincidiendo con la consulta anual. Metabolismo calcio-fósforo
A estos parámetros habría que añadir el Función tiroidea
Ac anti-transglutaminasa
control de la función tiroidea y, en caso de al- Control densitometría si
teración en la determinación de tiroxina (T4) y alteraciones previas
tirotropina (TSH), valorar la presencia de anti-
cuerpos anti-tiroideos. Todo normal
La periodicidad de los controles clínicos y
analíticos queda resumida en el algoritmo de
seguimiento (Fig. 1). Revisiones cada 1-2 años

BIBLIOGRAFÍA Figura 1. Algoritmo de seguimiento de enfermedad


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136-60.
12 Transición del paciente celíaco: desde el
pediatra al gastroenterólogo de adultos
C. Camarero Salces1, B. Roldán Martín2
Servicio de Pediatría. Unidad de Gastroenterología Pediátrica. Hospital Universitario
1

Ramón y Cajal. Madrid. 2Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Gregorio Marañón.


Madrid.

Los niños experimentan múltiples transi- realizar la transición de los pacientes celíacos
ciones en su camino hacia la edad adulta, de desde el especialista pediátrico al médico de
las cuales algunas son determinadas por el adultos, aunque son conocidas las diferencias
desarrollo físico y otras por el medio en el que en la atención proporcionada por ambos profe-
viven, influenciado por el programa educativo sionales. Por lo tanto, es necesario responder a
o el sistema sanitario. El cambio más trascen- la pregunta sobre si resulta suficiente adaptarse
dental es, en cualquier caso, la transición de la a las directrices sanitarias en población sana y
dependencia (familiar y social) a la autonomía proceder al cambio de médico sin necesidad de
en todos los aspectos de la vida. realizar una transición en los controles médicos
El paciente con enfermedad celíaca (EC), específicos y periódicos o bien establecer la con-
cuando crece, tiene que asumir su autocuida- veniencia de coordinar el cambio en la atención
do, autoabastecerse de alimentos sin gluten y médica del paciente celíaco para garantizar la
organizar su dieta. La ingesta de gluten es uno adhesión a la DSG. Tampoco existen eviden-
de los principales factores de riesgo para el de- cias sobre quién debe sustituir al pediatra en
sarrollo de complicaciones y el seguimiento re- el cuidado de los pacientes celíacos o si esta
gular de los pacientes, niños y adultos, tiene un labor corresponde al gastroenterólogo o al mé-
efecto positivo sobre el cumplimiento estricto dico de Atención Primaria. En cualquier caso,
de la dieta sin gluten (DSG). Se ha demostrado quien asuma esta función tendrá que conocer
que, a veces, los pacientes celíacos asintomáti- en profundidad la enfermedad celíaca y las
cos tienen algún grado de lesión en la mucosa características psicosociales de estos pacientes.
intestinal y que esto podría favorecer el desa- El cuidado de la EC en los pacientes pediá-
rrollo de complicaciones. El seguimiento de los tricos requiere de la participación de la familia
pacientes celíacos reforzando las ventajas de la con el fin de tener éxito. Los niños pequeños
DSG y el control clínico y serológico está jus- no tienen la capacidad cognitiva para el cui-
tificado con el objetivo de observar e informar dado de la EC y los adolescentes no poseen a
sobre los factores de riesgo que pueden causar menudo la madurez emocional para controlar
complicaciones o empeorar la evolución. su dieta. Durante la infancia siguen controles
Los individuos evolucionan gradualmente periódicos de salud encaminados a asegurar
desde la infancia hasta la edad adulta pero el el cumplimiento de la dieta para garantizar
cambio de especialista suele ser brusco y, en un desarrollo físico e intelectual adecuados.
muchos casos, en pacientes con una larga evo- Las visitas al especialista pediátrico son inte-
lución de la enfermedad y con experiencia en la grales, participando el médico, los familiares
DSG. No existen estudios que establezcan cómo o tutores y el paciente y, cuando es necesario

81
82 C. Camarero Salces, B. Roldán Martín

también interviene el dietista. En la consulta psicología evolutiva tradicional, el pensamiento


de adultos, la atención se centra en el paciente contemporáneo establece que la edad adulta
de funcionamiento autónomo individual, que joven no aparece inmediatamente después de
puede ser informado o aconsejado, pero del la adolescencia, sino que comienza cuando los
que se espera que tome sus propias decisiones jóvenes están entre los 20 y 30 años y que el
sobre el manejo de la enfermedad. Las visitas grado de desarrollo entre las edades de 18 y 30
de los adultos tienden a ser sustancialmente años se define por un período llamado “edad
más cortas y se centran en los problemas mé- adulta temprana”. Los médicos responsables
dicos. En consecuencia, parece razonable la del cuidado del celíaco deben estar familiari-
necesidad de preparar al paciente pediátrico zados con los cambios psicológicos propios de
para realizar este cambio en el seguimiento de cada edad y apoyar a los pacientes.
su enfermedad. Las tendencias culturales en América sugie-
Durante la adolescencia ocurren múlti- ren que los jóvenes en la década de los 20-30
ples cambios físicos, sociales y emocionales a años demoran asumir roles adultos con respec-
los que el adolescente debe adaptarse para, to al matrimonio, la crianza de los hijos y el
progresivamente, instalarse en la vida adul- trabajo, en comparación con los adultos jóvenes
ta. Durante esta etapa de desarrollo, hay una de generaciones anteriores. JJ Arnett opina que
necesidad de participación de la familia en el el período posadolescente se subdivide en una
cuidado de la EC con el fin de reducir el riesgo fase inicial correspondiente a los años inme-
de deterioro en el cumplimiento de la DSG diatamente posteriores a la escuela secunda-
que, a menudo, acompaña a la adolescencia. ria (18-24 años) y una fase posterior, cuando
Parece razonable que, una vez superados estos se asumen los roles adultos más tradicionales
cambios, se haga la transición de los cuida- (25-30 años). Durante la primera fase de la
dos del especialista pediátrico al médico de adultez emergente, la persona puede estar en
adultos. Los pediatras, trabajando en cola- transición geográfica, económica y emocional-
boración con el paciente y la familia, deben mente lejos de la casa paterna. Sus prioridades
preparar al adolescente en desarrollo para la académicas, económicas y sociales a menudo
próxima transición, comenzando por lo menos compiten con el cuidado de su enfermedad. La
un año antes de realizar el cambio de médico. mayoría no creen haber conseguido las habi-
La preparación debe incluir una transferencia lidades necesarias para ser independientes y
gradual de la responsabilidad de su cuidado aceptar determinadas responsabilidades por sí
desde la familia al adolescente. El pediatra tie- mismos. Por lo tanto, puede ser poco realista
ne que trasmitirle la importancia de la DSG y esperar que la persona con EC en la primera
el riesgo de su incumplimiento a corto y largo fase de la adultez se ocupe de su cuidado. Por
plazo y debe proporcionar un informe sobre el contrario, en otros jóvenes, esta primera fase
el diagnóstico y la evolución para él y para el se caracteriza por sentimientos de invulnera-
médico que continuará su atención. bilidad y una tendencia a rechazar el control
No existen unos límites establecidos sobre de los adultos, lo que puede limitar aún más
cuál es la duración de la adolescencia, etapa de- la receptividad a las recomendaciones para el
finida por la Organización Mundial de la Salud tratamiento de la EC. Durante la segunda fase
como el período de vida comprendido entre los de la adultez emergente, de los 25 a 30 años de
10 y 19 años de edad. Además, recientemente se edad, el individuo tiene a menudo el sentido
ha comenzado a hablar de una etapa en el ciclo de identidad y la madurez del adulto y asume
de la vida denominada “adultez emergente”, tí- relaciones íntimas estables o empleos a tiempo
picamente marcada por la finalización de la eta- completo. Es en esta fase cuando él comienza
pa escolar. En contraste con las opiniones de la a hacer planes sobre su vida futura y cuando
Transición del paciente celíaco: desde el pediatra al gastroenterólogo de adultos 83

reconoce de forma creciente la importancia de nivel de atención sanitaria al que corresponde


cumplir su tratamiento. hacerlo.
Hasta ahora no se ha establecido si los
pacientes celíacos deben ser tratados por el BIBLIOGRAFÍA
gastroenterólogo de adultos o por el médico 1. Arnett JJ. Emerging adulthood. The winding road
de familia. En el estudio de Kurppa y cols. en from the late teens through the twenties. Oxford,
UK: Oxford University Press; 2004.
Finlandia, no se observaron diferencias en el
2. Bardella MT, Velio P, Cesana BM, et al. Coeliac di-
cumplimiento de la DSG entre los pacientes sease: a histological follow-up study. Histopatho-
adultos seguidos en el hospital y aquellos trata- logy. 2007; 50: 465–7.
dos en la medicina primaria. Esto es importante 3. Gaudet S. Emerging adulthood: a new stage in the
porque en el futuro probablemente no se podrá life course. Implications for Policy Development.
realizar el seguimiento en los hospitales de los Discussion Paper. 2007. Disponible en: http://dsp-
psd.pwgsc.gc.ca/ collection_2008/policyresearch/
pacientes celíacos dada la alta prevalencia de PH4-41-2007E.pdf.
la enfermedad. Las observaciones descritas por
4. Haines ML, Anderson RP, Gibson PR. Systematic
Kurppa y cols. en población adulta no son ex- review: the evidence base for long-term manage-
tensibles a los pacientes pediátricos ya que solo ment of coeliac disease. Aliment Pharmacol Ther.
el 5% de los niños celíacos son atendidos en los 2008; 28: 1042-66.
centros de medicina primaria de ese país. En un 5. Kaukinen K, Peraaho M, Lindfors K, et al. Persis-
tent small bowel mucosal villous atrophy without
estudio reciente, los niños controlados por los
symptoms in coeliac disease. Aliment Pharmacol
centros de medicina primaria tuvieron un peor Ther. 2007; 25: 1237-45.
cumplimiento de la dieta que los controlados 6. Kurppa K, Lauronen O, Collin P, et al. Factors as-
por los especialistas pediátricos. La guía clíni- sociated with dietary adherence in celiac disease:
ca finlandesa del cuidado del paciente celíaco a nationwide study. Digestion. 2012; 86: 309-14.
recomienda que los niños sean atendidos por 7. Mozer-Glassberg Y, Zevit N, Rosenbach Y, et al.
Follow-up of children with celiac disease –lost in
los especialistas pediátricos y los adultos por
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8. WHO. 10 facts on adolescent health. 2010. Dispo-
sicionamiento sobre cómo realizar la transición nible en: http:// ww.who.int/features/ factfiles/
de la atención al paciente celíaco ni sobre el adolescent_health/en/index.html.
13 Seguimiento del paciente celíaco adulto
M.E. Lauret Braña, I. Pérez Martínez, L. Rodrigo Sáez
Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
Universidad de Oviedo.

INTRODUCCIÓN un centro y con un personal especializado en


El carácter crónico de la enfermedad celíaca el manejo de la EC. En todo caso, la consulta
(EC) justifica que todos los pacientes adultos con el gastroenterólogo es necesaria, inicial-
que la presentan sean incluidos tras su diagnós- mente durante todo el proceso diagnóstico de
tico en un programa de seguimiento periódico, la enfermedad, y posteriormente para la mo-
que debe mantenerse durante toda la vida. nitorización y adecuada interpretación de los
En la actualidad, no existe un consenso es- resultados de las pruebas solicitadas durante el
pecífico acerca de quién y cómo se ha de rea- seguimiento, así como para la identificación y
lizar el seguimiento en pacientes adultos con correcto manejo de las complicaciones asocia-
esta enfermedad. Por ello, en la práctica clínica das a la enfermedad.
habitual se suele llevar a cabo siguiendo las
recomendaciones basadas en opiniones de ex- OBJETIVOS
pertos o en protocolos locales. Los objetivos principales del seguimiento a
La naturaleza sistémica de la EC aconseja largo plazo del paciente celíaco adulto incluyen:
que su abordaje sea realizado de forma mul- – La confirmación del diagnóstico mediante
tidisciplinar, incluyendo no solo la participa- la evaluación de la respuesta a una DSG
ción del gastroenterólogo, sino también, y en estricta.
función de la forma de presentación, a otros – La monitorización del grado de adherencia a
especialistas implicados en el manejo de las las recomendaciones dietéticas, reforzando
distintas manifestaciones clínicas, complica- en cada visita la importancia de su cumpli-
ciones o patologías asociadas (endocrinólogo, miento.
neurólogo, dermatólogo, hematólogo u otros). – La educación sobre la enfermedad y medi-
La mayoría de los protocolos de seguimien- das de soporte.
to incluyen, desde el momento del diagnóstico – La detección precoz de enfermedades aso-
y en las sucesivas revisiones, la visita conjunta ciadas y/o complicaciones.
con un especialista en nutrición/dietista. Sin
embargo, no es infrecuente que en algunos cen- RESPUESTA AL TRATAMIENTO
tros no se disponga de este tipo de personal La adherencia a la DSG conlleva la gradual
con experiencia en el manejo de la dieta sin desaparición de los síntomas de la enferme-
gluten (DSG). Además, no existen estudios que dad en un plazo de 2 semanas a 6 meses y la
demuestren que la visita con un dietista y un negativización serológica, en un plazo varia-
médico gastroenterólogo sea mejor, en términos ble comprendido entre 3 y 12 meses. Algunas
de adherencia a la dieta, que la visita realizada manifestaciones de la enfermedad como la os-
con uno u otro, siempre y cuando se trabaje en teoporosis o la neuropatía periférica, pueden

85
86 M.E. Lauret Braña, I. Pérez Martínez, L. Rodrigo Sáez

presentar solo una respuesta parcial a la DSG. señalado algunas limitaciones de los estudios
Otras como la ataxia, en ocasiones no mejoran serológicos como marcadores indirectos de la
a pesar de un cumplimiento estricto. adherencia y respuesta al tratamiento dietético:
A diferencia de los niños en los que la re- – La determinación seriada de los anticuerpos
cuperación histológica suele ser completa y específicos solamente se ha demostrado útil
precoz tras la exclusión del gluten, cuando la si los títulos estaban elevados antes de la
enfermedad se diagnostica en la edad adulta, la instauración de la dieta.
resolución del daño mucoso es un hecho menos – Se recomienda que estas determinaciones se
frecuente y tardío a pesar de una adherencia realicen en el mismo centro, para minimizar
estricta a la dieta (se estima en un 34% a los 2 las variaciones entre distintos laboratorios,
años y un 66% a los 5 años tras el inicio de la e interpretar de forma correcta las peque-
dieta). ñas fluctuaciones que pueden existir en los
títulos obtenidos en muestras repetidas.
RECOMENDACIONES DE – Aunque la sensibilidad del estudio seroló-
SEGUIMIENTO gico es alta para un consumo habitual de
En el momento actual, no existe un proto- gluten, es mucho más baja cuando se trata
colo único de seguimiento de la EC del adul- de detectar pequeñas transgresiones die-
to, existiendo diferentes algoritmos que varían téticas ocasionales. A este respecto, se ha
tanto en la periodicidad de las primeras visitas señalado que la determinación seriada de
como en el tipo de estudios recomendados. anticuerpos sería más útil para predecir la
Se ha propuesto que durante el primer año no adherencia, y no tanto para confirmar la
tras el diagnóstico de la enfermedad se incluya estricta adherencia.
una primera visita a los 3-6 meses, seguida de – En la población adulta con adherencia a la
otra con un intervalo semestral. Posteriormen- dieta, una elevada proporción de pacientes
te, en aquellos pacientes con buena respuesta siguen presentando daño histológico a pesar
clínica y serológica, las visitas pueden tener de la negativización serológica.
una periodicidad anual. Por el contrario, en los – En pacientes con otras enfermedades au-
casos con clínica persistente y/o inadecuado toinmunes asociadas (diabetes mellitus tipo
descenso de los títulos de anticuerpos, se re- 1, hepatitis autoinmune), los anticuerpos
comienda acortar el intervalo de seguimiento anti-TGt pueden permanecer elevados, a
(3-6 meses) con una vigilancia más estrecha pesar del cumplimiento de la dieta.
(Fig. 1). – La ausencia de anticuerpos en el suero de
En la evaluación de la respuesta clínica pacientes sintomáticos a pesar de una estric-
a la DSG, se ha de comprobar la mejoría o ta adherencia a la DSG es una característica
desaparición de los síntomas y/o signos de la de la enfermedad celíaca refractaria.
enfermedad, así como la corrección del estado El único método disponible para valorar la
nutricional del paciente, o si por el contrario recuperación de la mucosa intestinal es me-
durante el intervalo entre visitas sucesivas han diante la repetición de una nueva endoscopia
aparecido cambios o persiste la sintomatología. digestiva alta, con tomas de biopsias duode-
En la monitorización de la respuesta seroló- nales. En la actualidad, no existe un consenso
gica, la práctica habitual es la medición de los sobre la necesidad y el momento adecuado de
títulos de anticuerpos específicos. En general, realizar biopsias de control durante el segui-
la persistencia o recurrencia de la positividad miento de un paciente diagnosticado en la edad
del anticuerpo anti-transglutaminasa (anti- adulta. En la práctica habitual, la repetición de
TGt), se interpreta como un indicador de bajo la endoscopia digestiva alta con toma de biop-
cumplimiento de la dieta. Sin embargo, se han sias se reserva para aquellos casos sin respuesta
Seguimiento del paciente celíaco adulto 87

Enfermedad celíaca del adulto

Diagnóstico
• Detección de enfermedades asociadas y/o complicaciones
• Iniciar dieta sin gluten (DSG) bien explicada y detallada
• Corregir déficits nutricionales (hierro, calcio, vitamina D, folato, vitamina B12)
• Solicitar densitometría óseaa
• Vacunación frente al neumococo
• Educación sobre la enfermedad
• Inclusión en grupos/asociaciones de pacientes celíacos
• Cribado de familiares de primer grado

Primera visita (3-6 meses)


• Evaluar respuesta clínica sintomática
• Valoración estado nutricional (peso, IMC)
• Monitorización de parámetros de laboratoriob
• Determinación de anticuerpos anti-TGt IgA
• Insistir en la adherencia a la DSG
• Detección de enfermedades asociadas y/o complicaciones
• Educación sobre la enfermedad

Segunda visita (12 meses tras el inicio de la dieta sin gluten)

• Evaluar respuesta clínica sintomática


• Valoración del estado nutricional (peso, IMC)
• Monitorización de parámetros de laboratoriob
• Determinación de anticuerpos anti-TGt IgA
• Densitometría óseac
• Biopsias duodenales de controld (evaluación de la recuperación histológica)
• Insistir en la adherencia a la DSG
• Detección de enfermedades asociadas y/o complicaciones
• Educación sobre la enfermedad

Repuesta adecuadae No respuesta • Reforzar cumplimiento


de la dieta
• Considerar otras causas
Seguimiento anual Seguimiento 3-6 meses de no respuesta (Fig. 2)

aDeterminar hormona paratiroidea si hay evidencia de osteopenia. bLaboratorio: hemograma, pruebas de función hepática

y renal, electrolitos, glucosa, proteínas totales, albúmina, hierro, calcio, magnesio, fósforo, folato, vitamina B12. TSH
anual en pacientes asintomáticos. cRepetir cada año si osteoporosis al diagnóstico o cada 3-5 años si factores de riesgo (ver
texto). dRepetir en 1-2 años tras el inicio de la DSG según respuesta (ver texto). eRespuesta adecuada: remisión clínica y
negativización serológica; No respuesta: persistencia de los síntomas y/o déficits nutricionales y/o positividad serológica y/o
atrofia vellositaria.

Figura 1. Algoritmo de seguimiento en el paciente celíaco adulto.


88 M.E. Lauret Braña, I. Pérez Martínez, L. Rodrigo Sáez

clínica o reaparición de los síntomas, a pesar de Sin embargo, aunque en casos seleccionados
una estricta adherencia a la DSG. podría ser una alternativa a la realización de la
Sin embargo, dado que en el celíaco adulto endoscopia digestiva alta con toma de biopsias
se ha descrito que el daño mucoso mantenido de control, su uso no ha sido evaluado de for-
(fundamentalmente, confirmado por la persis- ma sistemática como método de seguimiento
tencia de linfocitosis intraepitelial) es un hecho clínico.
frecuente, a pesar del cumplimiento estricto de La DSG se considera segura y efectiva, pero
la dieta, y de la ausencia de síntomas y la nega- su mantenimiento de por vida puede tener im-
tivización serológica, algunos autores sugieren plicaciones psicológicas y sociales. Los adultos
la toma de biopsias de control como mínimo un con EC se plantean con frecuencia dudas sobre
año después de iniciada la dieta, para identifi- cómo ello va a influir en sus relaciones sociales
car aquellos casos con ausencia de normaliza- y calidad de vida. Una adecuada educación
ción histológica. sobre la enfermedad y soporte durante el
Las consecuencias a largo plazo y cuál sería seguimiento son importantes para facilitar la
la estrategia futura a seguir en los pacientes con adaptación a la nueva dieta y mantener la ad-
leve daño mucoso persistente, permanecen aún herencia al tratamiento. La inclusión de los pa-
sin aclarar, por lo que en la práctica asistencial cientes en grupos o asociaciones locales de EC,
habitual no se recomienda realizar biopsias de contribuye a promover un mejor conocimiento
control en los pacientes con serología basal po- de la enfermedad y un mejor cumplimiento de
sitiva en los que se ha conseguido la remisión la DSG, además de ampliar las posibilidades
clínica y la negativización de los anticuerpos de integración social con intercambio de in-
durante el seguimiento. formación con otros individuos con la misma
Por el contrario, la repetición de la biop- patología.
sia podría ser de utilidad en aquellos pacien- A pesar de la DSG, hasta un 5% de los pa-
tes diagnosticados de EC, con serología basal cientes celíacos se comportan como no res-
negativa e histología con atrofia vellositaria pondedores, con persistencia de los síntomas
intestinal antes de la instauración de la dieta y/o serología positiva y/o atrofia vellositaria.
(10-20% de los enfermos). En caso de optar por La causa más frecuente suele ser el incumpli-
la realización de biopsias de control y si el re- miento de la dieta y/o la ingestión inadvertida
sultado es la normalización histológica, no sería de gluten. En esta situación, también se debe
necesario su repetición, salvo que se produjese descartar (Fig. 2):
un cambio clínico durante el seguimiento. Si a) La posibilidad de un error diagnóstico, es-
la mejoría fuera incompleta, se sugiere nueva pecialmente en aquellos pacientes con se-
toma de muestras en 1-2 años, o en ausencia rología basal negativa, o en casos con falso
de recuperación mucosa en un intervalo menor positivo serológico o histológico.
cada 6-12 meses. b) La existencia de otras patologías gastroin-
La cápsula endoscópica es una técnica de testinales sincrónicas.
imagen que permite visualizar lesiones muco- c) Otras causas más raras, como el desarrollo
sas sugestivas de atrofia intestinal, determinar de formas refractarias de la enfermedad, la
la extensión de la enteropatía y detectar cam- yeyunitis ulcerativa o el linfoma intestinal.
bios sugestivos de respuesta a la DSG. Pese a
que una de sus limitaciones es la imposibilidad COMPLICACIONES DE LA
de obtener biopsias durante el procedimiento, ENFERMEDAD Celíaca
su utilidad ha sido demostrada en el estudio La EC es una patología sistémica, por lo
de los pacientes sin respuesta a la dieta y/o que las posibles complicaciones asociadas
con sospecha de complicaciones intestinales. son numerosas, siendo las más destacadas la
Seguimiento del paciente celíaco adulto 89

Enfermedad celíaca del adulto sin respuesta a la dieta sin gluten (DSG)


Revisar transgresiones a la dieta • DSG estricta
• Optimizar adherencia
No • Dieta sin lactosa (3-6 meses)

Revisar diagnóstico Otras causas de atrofia vellositaria


• Serología positiva • Sobrecrecimiento bacteriano
No
• HLA-DQ2/DQ8 positivo • Intolerancia a proteínas alimentarias
• Dermatitis herpetiforme • Fármacos: AINE
• Historia familiar • Enfermedad inflamatoria intestinal
• Enteritis eosinofílica
Sí • Parasitosis (giardiasis)
• Enteritis infecciosa
• Esprue tropical
Considerar otras patologías
• Duodenitis péptica
gastrointestinales sincrónicas
• Duodenitis por Helicobacter pylori
• Síndrome de intestino irritable • Síndrome de Zollinger-Ellison
• Sobrecrecimiento bacteriano • Inmunodeficiencia común variable
• Intolerancia a la lactosa • Enteropatía autoinmune
• Intolerancia a proteínas alimentarias
• Colitis microscópica Sí • DSG estricta
• Insuficiencia pancreática • Tratamiento específico
No

Descartar complicaciones
• Enfermedad celíaca refractaria
• Yeyunitis ulcerativa
• Linfoma intestinal

Figura 2. Algoritmo de manejo del paciente con sospecha diagnóstica de enfermedad celíaca, sin respuesta
a la dieta sin gluten.

anemia, las alteraciones del metabolismo óseo, – Las alteraciones en el metabolismo óseo se
los problemas de fertilidad, los trastornos neu- pueden manifestar en forma de osteopenia,
rológicos y el desarrollo de tumores (Tabla I). osteoporosis, dolores óseos o fracturas. La
– La anemia se detecta hasta en el 60-80% de pérdida de masa ósea se puede detectar
pacientes adultos con EC. Aunque la ferro- hasta en un 66% de los pacientes adultos
penia se reconoce como la causa principal, con EC. La edad avanzada al diagnóstico,
otros déficits como el de folato o la vitamina el bajo peso corporal y las mujeres en fase
B12 pueden contribuir a su desarrollo. En posmenopáusica, son factores de riesgo
ocasiones, esta se puede presentar en forma para su desarrollo. El mecanismo pato-
de anemia de trastornos crónicos, como ex- génico es multifactorial y se encuentran
presión del proceso inflamatorio sistémico implicados tanto el hiperparatiroidismo
de base. secundario al déficit de vitamina D, como
90 M.E. Lauret Braña, I. Pérez Martínez, L. Rodrigo Sáez

Tabla I. Principales complicaciones de la peso al nacer) son consecuencias de la EC


enfermedad celíaca del adulto. no tratada, con una buena respuesta clínica
tras la instauración de la DSG.
– Anemia ferropénica – La ataxia y la neuropatía periférica son las
– Cefaleas, ataxia, neuropatía periférica
dos principales complicaciones neurológi-
– Hipertransaminasemia
– Hipoesplenismo cas que se describen en los celíacos adultos
– Infertilidad, amenorrea, problemas y ambas pueden presentar una respuesta
obstétricos parcial a la DSG. Además, estas patologías
– Insuficiencia pancreática exocrina pueden contribuir al incremento de riesgo
– Miopatía, parestesias, tetania de lesiones óseas por presentar frecuentes
– Osteopenia/osteoporosis caídas en pacientes que, en muchos casos,
– Tumores (linfoma no-Hodgkin, linfoma ya tienen una mayor predisposición a las
del células T asociado a enteropatía,
adenocarcinoma intestinal, carcinoma fracturas por tener una baja masa ósea.
orofaríngeo, carcinoma esofágico) – El hipoesplenismo es uno de los trastor-
– Yeyunitis ulcerativa nos hematológicos que en ocasiones aparece
– Enfermedad celíaca refractaria asociado a la EC. Por dicho motivo, algunos
planes de seguimiento recomiendan la va-
cunación frente al neumococo en el momen-
la malabsorción intestinal del calcio. Ade- to del diagnóstico.
más de los correspondientes suplementos – La yeyunitis ulcerativa es una rara, pero
para estas carencias (calcio, 1.000 mg/día en grave, complicación de la EC, que aparece
pacientes jóvenes y 1.200-1.500 mg/día en en pacientes de mediana edad con síntomas
mujeres posmenopáusicas y hombres ≥ 55 de pérdida de peso, fatiga, diarrea y fiebre, a
años, junto con suplementos de vitamina D, pesar de una DSG estricta. Con frecuencia,
800-1.000 U/día), se recomienda la realiza- la sospecha diagnóstica se establece cuando
ción regular de ejercicio físico, el abandono la EC se manifiesta de forma refractaria, con
del hábito tabáquico y evitar el consumo de ausencia de respuesta al tratamiento inicial
alcohol. En el caso de que se haya desarro- con glucocorticoides. En la enteroscopia o
llado la osteoporosis, debe instaurarse un cápsula endoscópica, se describen la presen-
tratamiento farmacológico. cia de múltiples ulceraciones, asociadas fre-
Para la detección de estas complicaciones, cuentemente con estenosis intestinales que
la mayoría de los protocolos de seguimiento pueden ocasionar obstrucción. Otras formas
incluyen la realización de una densitome- de presentación son la hemorragia o la per-
tría ósea basal. No existe consenso sobre foración intestinal. En general el pronóstico
la periodicidad con la que hay que repetir es malo, con un tercio de los pacientes que
dicha exploración, aunque se ha sugerido fallecen por complicaciones. Solo si el tramo
que puede ser anual tras el inicio de la DSG intestinal afectado está localizado y puede
si se detecta osteoporosis, o cada 3-5 años si ser resecado, es cuando el pronóstico de es-
existen dos o más factores de riesgo (meno- tos enfermos mejora.
pausia, edad ≥ 55 años en hombres, índice – Los resultados de los estudios poblacionales
de masa corporal [IMC] < 20, persistencia de sobre el riesgo de mortalidad en la EC son
los síntomas o mala adherencia a la dieta). dispares. En general, la mayoría registran
– La infertilidad, problemas menstruales y un incremento de las tasas de mortalidad
un riesgo incrementado de trastornos ges- y del riesgo de malignización, fundamen-
tacionales (abortos recurrentes, retardo del talmente a expensas de una mayor proba-
crecimiento intrauterino o niños de bajo bilidad de desarrollar tumores, como el lin-
Seguimiento del paciente celíaco adulto 91

foma no Hodgkin, el linfoma de células T sidera que este incremento del riesgo podría
intestinal, o el adenocarcinoma de intestino estar en relación con la edad al diagnóstico
delgado. Sin embargo, en algunos trabajos y el tiempo de exposición al gluten.
recientes, se ha descrito que este incremento – La diabetes mellitus tipo 1 y las enferme-
del riesgo en pacientes adultos celíacos es dades tiroideas son las manifestaciones
inferior al anteriormente descrito. autoinmunes más comúnmente asociadas,
– El linfoma intestinal ocurre con mayor habiéndose descrito diferencias de presen-
frecuencia en pacientes adultos diagnos- tación según la edad al diagnóstico de la EC,
ticados de EC con edades avanzadas, en- con una mayor prevalencia de la diabetes
tre los 50-80 años de edad, y se manifiesta mellitus cuando esta se manifiesta en la edad
clínicamente de forma similar a la descrita pediátrica y de los trastornos tiroideos (tiroi-
para la yeyunitis ulcerativa. La presencia ditis de Hashimoto y enfermedad de Graves)
de fiebre, hepatoesplenomegalia, ascitis y cuando se detecta en la edad adulta. Por este
masa abdominal, orientan al diagnóstico. motivo, el estudio de la función tiroidea debe
Otras formas de presentación son la perfo- realizarse en todos los pacientes en el mo-
ración, sangrado u obstrucción intestinal. mento del diagnóstico y repetirse durante
Los estudios de imagen (enterografía por el seguimiento en cada revisión, o al menos
tomografía computarizada o resonancia una vez al año en pacientes asintomáticos.
magnética), cápsula endoscópica y ente- – Las enfermedades hepáticas colestásicas
roscopia confirman el diagnóstico. El tra- autoinmunes son también más frecuentes
tamiento en formas iniciales se basa en la en pacientes celíacos que en la población
quimioterapia, si bien la supervivencia a los general. Al contrario que la hipertransami-
5 años, es aproximadamente del 10%. La nasemia aislada, que presenta una buena
DSG tiene un cierto efecto protector frente respuesta a la DSG estricta, los trastornos
al desarrollo de estos tumores, por lo que hepáticos colestásicos no suelen mejorar
aunque el riesgo de malignización es bajo, solamente con las recomendaciones dieté-
es importante insistir en el cumplimiento ticas. Las determinaciones de las pruebas
de la dieta estricta durante el seguimiento. de función hepática durante el seguimiento
– También se ha descrito un aumento de la in- permitirán conocer la evolución de estos pa-
cidencia de otros tumores digestivos, tales rámetros y establecer el tratamiento opor-
como carcinomas orofaríngeos y esofágicos. tuno.
En la actualidad, no se han establecido unas – La dermatitis herpetiforme es la manifes-
claras estrategias de cribado de tumores ma- tación cutánea más característica de la EC.
lignos en la EC, por lo que se recomienda Aunque la DSG estricta contribuye a la re-
vigilancia periódica durante el seguimiento solución de las lesiones, la mejoría suele ser
para detectar cambios en la clínica gastroin- tardía (entre 6-12 meses), por lo que puede
testinal, aparición de síntomas/signos de ser necesario el tratamiento inicial combi-
alarma, o el desarrollo de formas refracta- nado con dapsona, para conseguir una res-
rias al tratamiento. puesta más rápida.
En general, se ha descrito que las patologías
autoinmunes son 3-10 veces más prevalen- ENFERMEDAD Celíaca REFRACTARIA
tes entre los pacientes con el diagnóstico de Como se mostró previamente, la ingesta
EC y que hasta un 25% de aquellos que pa- continuada y generalmente inadvertida de glu-
decen un trastorno autoimnune y tienen un ten es la principal causa de ausencia de respues-
antecedente familiar de EC, desarrollarán la ta a la DSG. Una vez que se han descartado las
enteropatía durante el seguimiento. Se con- principales causas de no respuesta (Fig. 2), el
92 M.E. Lauret Braña, I. Pérez Martínez, L. Rodrigo Sáez

diagnóstico de la enfermedad celíaca refractaria computarizada, pueden ser de ayuda para


(ECR) es principalmente de exclusión. Descrita descartar la presencia de tumores intestinales,
por primera vez por Travis y cols. en 1979, ha tales como el linfoma. En la anatomía patoló-
sido definida en los últimos años, como la per- gica se observa atrofia vellositaria; pero para
sistencia de atrofia vellositaria y malabsorción categorizar las poblaciones linfocitarias y cuan-
clínica, que no responde a la DSG. Se manifiesta tificar la “población aberrante” es necesaria la
de forma infrecuente, en menos del 5% de los realización de citometría de flujo en biopsias
pacientes con EC. duodenales.

Clasificación Tratamiento
En función de las características de la pobla- Dado que los pacientes a menudo presentan
ción de linfocitos intraepiteliales (LIEs) en las signos de malnutrición grave y pérdida de peso
biopsias duodenales, se distinguen dos tipos importante, el pilar inicial del tratamiento debe
diferentes de ECR: ser un soporte nutricional adecuado, ya sea en
– ECR tipo I: la población de LIEs duodenales forma de nutrición enteral o parenteral si fuese
presenta un fenotipo normal y el reordena- necesario. También es necesario corregir altera-
miento de los genes del receptor de la célula ciones hidroelectrolíticas y déficits vitamínicos
T (TCR) se observa que es policlonal. junto a una DSG.
– ECR tipo II: el fenotipo de LIEs duodena- – En la ECR tipo I, los glucocorticoides tipo
les se encuentra más alterado, tratándose prednisona (1 mg/kg de peso), prednisolo-
de una población aberrante. Han perdido na, o la budesonida a dosis altas, han mos-
marcadores de superficie (CD3, CD8 y trado buenos resultados en la obtención
TCR), conservando el CD-103, y siendo el de la remisión clínica, no así en la mejoría
reordenamiento oligoclonal o monoclonal. histológica, siendo además frecuente la
También se denomina “linfoma críptico in- presencia de recaídas tras la suspensión de
testinal de células T”. los mismos. En estos casos, se utilizarían
los inmunosupresores, siendo la azatiopri-
Manifestaciones clínicas na (AZA) la más empleada. Sin embargo,
La pérdida de peso y esteatorrea son ma- dada la escasez de series publicadas y el
nifestaciones comunes a los dos tipos de ECR; pequeño número de pacientes estudiados,
si bien, el tipo I suele afectar a personas más aún no está bien establecido ni la dosis, ni la
jóvenes, asociarse con enfermedades autoinmu- duración del tratamiento con AZA. También
nes y con un mejor pronóstico. El tipo II suele existen buenos resultados con otros fárma-
afectar a personas con edad más avanzada y cos inmunosupresores, tales como la ciclos-
acompañarse de malabsorción grave y pérdida porina, el tacrolimus y el infliximab. Este
de peso importante. último ha sido el más estudiado, indicán-
dose su utilización en caso de intolerancia
Diagnóstico o falta de respuesta a la AZA.
Con la endoscopia convencional, se puede – En la ECR tipo II, no existe un tratamiento
observar la presencia de atrofia de pliegues y único. Al tratarse de una forma más agresi-
ulceraciones. En la mayoría de los casos es ne- va, el enfoque terapéutico debe ser distinto.
cesaria la utilización de la cápsula endoscópica Así se han utilizado distintos agentes como
y/o la enteroscopia de doble balón, para poder los antagonistas de la interleuquina-15, el
visualizar trayectos distales y descartar otras trasplante autólogo de médula ósea y el
causas asociadas como la yeyunitis ulcerativa. alemtuzumab (anticuerpo monoclonal an-
Otras técnicas de imagen como la tomografía ti‑CD52), con resultados variables.
Seguimiento del paciente celíaco adulto 93

Evolución y pronóstico Tabla II. Grupos de riesgo y enfermedades


Se trata de una entidad con mal pronóstico, asociadas a la enfermedad celíaca.
presentando una supervivencia menor del 5% a
los 5 años del diagnóstico. Actualmente no exis- • Familiares de primer grado
• Síndromes de Down y Turner
ten unas directrices marcadas, de cómo se debe
• Déficit selectivo de IgA
hacer el seguimiento. Parece razonable realizar • Enfermedades endocrinas
un control clínico estricto (cada 3-6 meses), así – Diabetes mellitus tipo I
como toma de biopsias para estudio inmuno- – Tiroiditis autoinmune
histoquímico y citometría de flujo hasta que se – Síndrome de Addison
resuelva la refractariedad, y siempre sospechar • Enfermedades neurológicas
– Ataxia cerebelosa
neoplasia ante la presencia de síntomas de alar- – Epilepsia
ma y/o deterioro clínico. – Polineuropatía
– Esclerosis múltiple
CRIBADO FAMILIAR Y GRUPOS DE • Enfermedades hepáticas
– Cirrosis biliar primaria
RIESGO – Hepatitis autoinmune
La probabilidad de padecer una EC, aumen- • Enfermedades reumáticas
ta en determinados grupos de riesgo (Tabla II). – Artritis reumatoide
Estos incluyen: – Síndrome de Sjögren
• Enfermedades cardíacas
1. Familiares de primer grado – Miocardiopatía dilatada
– Pericarditis autoinmune
La prevalencia en este grupo oscila entre • Enfermedades dermatológicas
el 5‑15% (15-30%, si son HLA-DQ2 positivos). – Dermatitis herpetiforme
Algunos de estos pacientes pueden permane- – Psoriasis
cer asintomáticos, pero cuando se investiga la – Vitíligo
– Alopecia areata
presencia de síntomas, es frecuente encontrar
• Otras
astenia, flatulencia o ferropenia, incluso en las – Anemia ferropénica
formas histológicamente leves. La sensibilidad – Osteoporosis
de los anticuerpos anti-TGt baja notablemente,
en especial cuando se estudian pacientes que
no presentan atrofia vellositaria, o que la tienen de presentar la enfermedad, y por tanto tribu-
en grado leve, como sucede habitualmente en tarios de realizar una biopsia duodenal. Esta
adultos. conclusión se basa no solo en los resultados
En este sentido, en un estudio llevado a de estudios realizados en nuestro medio, sino
cabo por la Dra. Esteve y cols., en el que se rea- también en otras áreas geográficas, y que con-
lizó además de la serología el estudio genético firman que alrededor del 90% de los pacientes
para el diagnóstico de la enteropatía sensible al celíacos son HLA‑DQ2 positivos.
gluten (ESG), en un grupo de riesgo reconocido
(familiares de primer grado), se demostró que 2. Enfermedades asociadas
con dicha estrategia (estudio genético seguido Suelen preceder a la EC, aunque también
de biopsia intestinal en los casos positivos) se pueden manifestarse simultáneamente, o inclu-
detectaban hasta tres veces más pacientes con so aparecer después del diagnóstico.
ESG que los que se diagnosticaban empleando
únicamente la serología. CONCLUSIONES
Por lo tanto, la utilización del tipaje de ha- Los pacientes celíacos requieren un segui-
plotipos HLA-DQ2 y HLA‑DQ8 ayuda a identi- miento médico de por vida. Las recomenda-
ficar individuos de grupos de riesgo suceptibles ciones actuales están basadas en opiniones de
94 M.E. Lauret Braña, I. Pérez Martínez, L. Rodrigo Sáez

expertos, pero existe suficiente evidencia para 5. Hall NJ, Rubin G, Charnock A. Systematic review:
asegurar que la adherencia estricta a la DSG pro- adherence to a gluten‑free diet in adult patients
with coeliac disease. Aliment Pharmacol Ther. 2009;
duce un impacto no solo en el pronóstico a corto 30: 315-30.
plazo, sino también en la prevención de la apa- 6. Joint BAPEN and British Society of Gastroentero-
rición y desarrollo de complicaciones asociadas. logy Symposium on ‘Coeliac disease: basics and
controversies’. Dietitians are better than clinicians
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14 Calidad de vida y enfermedad celíaca
V. Varea Calderón1, M.Á. Cabañero Pisa2, Á. de La Rosa López3
Servicio de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Hospital San Juan
1

De Dios, Barcelona. Unidad de Gastroenterología Infantil. Institut Dexeus, Barcelona.


Profesor Asociado de Pediatría de la U.B. 2Pediatra del Centro de Salud Illes Columbretes, de
Castellón. Investigador Asociado del Centro Superior de Investigación de Salud Pública de la
Comunitat Valenciana. 3Área de Psicología Clínica. Centro Médico Castelldefels. Profesora
Asociada del Centro Internacional de Formación Específica–Academia.

Introducción
El avance de la medicina ha ocasionado un la calidad de vida en relación con la salud, a
incremento de la supervivencia en diferentes fin de comprender mejor la forma en que una
enfermedades crónicas, lo que frecuentemen- enfermedad interfiere con la vida cotidiana de
te implica tratamientos más agresivos, hospi- la persona. Cada vez son más frecuentes los
talizaciones largas o repetidas, tratamientos trabajos que intentan conocer la percepción
dolorosos y falta de certeza sobre el futuro. El del paciente sobre su enfermedad, las reper-
pediatra ha de estar familiarizado con el mane- cusiones del tratamiento y sus preferencias en
jo de enfermedades crónicas. Hasta el 16% de diferentes situaciones, por ejemplo, evalúan
las visitas realizadas en una consulta general, la calidad de vida en los afectos del trastor-
implican a niños afectos de alguna patología no de hiperactividad por déficit de atención,
crónica. La mejoría de los síntomas y el aumen- niños con antecedente de ingreso en cuidados
to de la supervivencia ya no son marcadores intensivos neonatales, alergias alimentarias,
suficientes para valorar la evolución de una adolescentes con sobrepeso y obesos, afectos
enfermedad. Médicos y pacientes están pre- de otitis media recurrente vacunados contra el
parados para aceptar que la afectación de la neumococo, en escolares que han sobrevivido
calidad de vida es inevitable durante las fases a un cáncer y en niños afectos de dolor abdo-
iniciales del tratamiento, pero se sienten más minal funcional. Algunos, también evalúan la
molestos si esto continúa durante más tiem- calidad de vida de los padres de los enfermos.
po. Muchos niños tienen dificultades en su
vida social y familiar asociadas directamente Calidad de vida: definición,
con el tratamiento, así como dificultades en el aplicaciones y medición
aprendizaje, la progresión académica y para Es difícil definir el concepto de calidad de
encontrar un trabajo cuando sean adultos. Por vida, puesto que engloba factores de la propia
lo tanto, es importante determinar en qué me- persona y de las circunstancias que influyen so-
dida un tratamiento, o la misma enfermedad, bre ella, así como aspectos médicos y no médi-
comprometen la calidad de vida del paciente. cos. Cada individuo tiene su propia perspectiva
Existe la necesidad de utilizar nuevas formas sobre su calidad de vida, que depende de su
de medir la evolución de una enfermedad de estilo de vida en un momento dado, experien-
una forma más completa. cias pasadas, esperanzas de futuro, sueños y
En los últimos años se ha producido un ambiciones. Es necesario llegar a un acuerdo
aumento progresivo del interés por conocer en su definición operativa en lo que respecta al

95
96 V. Varea Calderón, M.Á. Cabañero Pisa, Á. de la Rosa López

campo de la salud, para poder aplicar este con- corto o largo plazo, y también para valorar la
cepto de una forma práctica. La Organización eficacia de tratamientos paliativos. Es útil para
Mundial de la Salud, en 1948, define la salud comparar opciones de tratamientos. En caso
como aquel estado de completo bienestar físico, de que varios tratamientos tengan resultados
mental y social, que no es únicamente la ausen- iguales en cuanto a curación o supervivencia,
cia de enfermedad. El disfrute del mayor estado su repercusión sobre la calidad de vida puede
de salud posible es uno de los derechos fun- ser un factor que nos ayude a decidir cual de
damentales de todo ser humano sin distinción ellos vamos a utilizar. Una opción terapéuti-
de raza, religión, creencia política ni condición ca que aumente poco la supervivencia puede,
económica o social. La Organización Mundial en cambio, mejorar mucho la calidad de vida.
de la Salud define la calidad de vida como una Será, por tanto, una medida adicional a incor-
percepción del individuo de su posición en la porar en la realización de ensayos que compa-
vida en el contexto de la cultura y los sistemas ren diferentes tratamientos. En consecuencia,
de valores en el que vive y en relación con sus será también otro factor a tener en cuenta en la
metas, expectativas, modelos y preocupaciones. toma de decisiones clínicas junto con la expe-
Es un concepto amplio, influenciado de forma riencia clínica del profesional, el conocimiento
compleja por la salud física de la persona, el científico sobre el tema, el estado clínico, las
estado psicológico, las creencias personales, las circunstancias, las preferencias y las caracte-
relaciones sociales y su relación con el entorno. rísticas de los pacientes.
Es una percepción personal que denota la forma Para poder llevar a la práctica estos con-
en la que una persona siente su estado de salud ceptos teóricos, el primer paso es crear un
y los aspectos no médicos de su vida. Iguales instrumento que nos permita medir y enten-
estados de salud de forma objetiva pueden dar der la perspectiva de la calidad de vida de las
lugar a diferentes percepciones de calidad de personas. Casi siempre, la medición se realiza
vida. Estos puntos de vista serán diferentes en mediante un cuestionario. Será una medida
los niños y adolescentes respecto a los adultos multidimensional, ya que hay que determinar
y, además, cambian a medida que el niño se la percepción individual del impacto de los
desarrolla. diferentes aspectos médicos, sociales, físicos y
La calidad de vida está influenciada por mentales, a los que se denomina dominios. Las
muchos factores y estas consideraciones hay mediciones pueden ser genéricas o específicas.
que tenerlas en cuenta. Cuando intentamos Las mediciones genéricas valoran un conjunto
medir el impacto de la enfermedad, nos cen- de dominios y dimensiones aplicable amplia-
tramos en las repercusiones de la salud sobre mente a diferentes condiciones o poblaciones.
la calidad de vida, lo que se ha denominado Las medidas específicas contienen dominios y
calidad de vida asociada con la salud. La me- dimensiones diseñadas para ser válidas solo
dición de la calidad de vida de forma objetiva para una condición o población específica.
nos permitirá identificar aquellas áreas en las La medición de la calidad de vida ha de va-
que existen problemas, aplicar intervenciones lorar la propia perspectiva del individuo, por
apropiadas y distribuir los recursos adecua- lo que, al trabajar con niños y adolescentes,
dos para mejorar la calidad de vida de esos hay que crear medidas que tengan en cuenta
pacientes. Los estudios de calidad de vida se los cambios que tienen lugar en el ámbito físico,
pueden realizar en diferentes momentos. Antes emocional y social durante el desarrollo y en
y después de aplicar una intervención dirigida la capacidad para entender los conceptos que
a mejorar la calidad de vida para comprobar se están investigando. El tipo de impacto que
su efectividad, antes y después de aplicar un produce una enfermedad o tratamiento varía
tratamiento, para objetivar su repercusión, a según la edad. Según el niño crece y madura,
Calidad de vida y enfermedad celíaca 97

se modifica su concepto de salud y enfermedad. Calidad de vida del celíaco


Aparece una visión más específica de los sínto- Una vez diagnosticada la enfermedad ce-
mas y enfermedades, y están más pendientes líaca, el paciente ha de seguir una dieta exenta
de las implicaciones psicológicas, emocionales de gluten de por vida. Cualquier alimento que
y sociales de la enfermedad. El proceso de la contenga mínimas cantidades de trigo, cebada,
propia enfermedad implica un aprendizaje en el centeno, espelta, kamut, triticale e incluso ave-
niño, lo que hace variar su concepto sobre ella, na, ha de ser excluido y sustituido por aque-
que puede ser más sofisticado y maduro que el llos preparados a base de almidón sin gluten
de sus padres. En algunas circunstancias, como o cereales que no lo contengan. Además, estos
niños muy enfermos, demasiado pequeños o alimentos han de ser preparados de forma se-
con dificultades importantes del aprendizaje, es- parada respecto a aquellos otros que contienen
tos no pueden responder directamente y habrá gluten, para evitar que se contaminen.
que valorar las respuestas de sus familiares. Se Pero, ¿cómo influye la realización de esta
sabe que las respuestas de los padres se corre- difícil dieta en la calidad de vida del celíaco?
lacionan poco con las percepciones de los niños Muchos alimentos contienen gluten. Hay que
a los que están representando. Los niños y los emplear utensilios diferentes en la cocina de
adolescentes entienden la salud, las causas de la casa, para evitar que los alimentos se conta-
enfermedad y la actuación de los tratamientos minen con gluten de forma indirecta, a través
de forma diferente. Por tanto, siempre que se de utensilios contaminados y al prepararlos.
pueda, habrá que evaluar directamente la opi- Las superficies donde se manipulan estos ali-
nión del niño. Hay contextos en los que los pa- mentos han de ser diferentes, es convenien-
dres van a poder aportar opiniones apropiadas, te que ocupen un espacio diferenciado en la
como el impacto sobre la familia, la relación con despensa, los aceites deben ser limpios para
los hermanos y la progresión en los estudios. evitar que puedan tener restos de harinas y
En cambio, su visión será menos apropiada al han de tener sus propias mermeladas, mante-
relatar la experiencia sobre los síntomas, las re- quillas, patés, cremas de cacao… para evitar
laciones con los amigos y las preocupaciones que pueda haber en ellas restos de pan o galle-
sobre el futuro. Estos factores representan una tas con gluten. Para llevar a cabo una correcta
dificultad añadida en el desarrollo de instru- dieta, hay que saber cómo hacerla y, además
mentos útiles para valorar la calidad de vida de conocer toda esta información, actualizarla
del niño y adolescente enfermo. Sin embargo, e incluso ampliarla, cuanto más mejor, para
cada vez se dispone de más experiencia y co- así tener mayores posibilidades que satisfagan
nocimientos acerca del comportamiento de los diferentes gustos en distintas situaciones, que
instrumentos en este rango de edad y el número permitan disfrutar. ¿Cómo es posible llegar a
de cuestionarios diseñados específicamente para conocer todos los aspectos teóricos y prácticos
ellos está en aumento. para manejarse en el día a día? Además, esta
Todo este complicado proceso que conduce información ha de ser fiable, ya que la inges-
a la creación de los instrumentos de valoración tión de gluten por error tiene consecuencias
de la calidad de vida es fruto de la dificultad de importantes. Un estudio reciente analiza la
traducir a medidas objetivas conceptos subje- transparencia y la exactitud de la información
tivos, lo que tiene además sus limitaciones. Es sobre enfermedad celíaca expuesta en 63 pá-
un tema que hay que afrontar y el desarrollo ginas web. El 66% de ellas tienen una puntua-
de estos instrumentos, con sus limitaciones ac- ción menor del 50% en cuanto a exactitud de la
tuales, nos permitirá acumular experiencia para información, sobre todo debido a información
desarrollar otras formas de medida nuevas y incompleta, pero en el 16% es además incorrec-
mejores. ta. La información es poder y, en este caso, es
98 V. Varea Calderón, M.Á. Cabañero Pisa, Á. de la Rosa López

poder realizar una dieta correcta y poder tener a los padres con hijos afectos de enfermedad
opciones para realizarla en todas las diferentes celíaca, ya que su alimentación (exenta de glu-
circunstancias de la vida habitual, sin que ello ten) es significativamente más cara que la del
suponga interferencias y limitaciones. En nues- resto de los niños”. El gluten está presente no
tro entorno, además de la información que pro- solo en productos alimenticios, sino también en
porcionan los profesionales médicos, realizan otros productos que ingerimos. La prescripción
en este sentido una tarea importantísima las de medicamentos ha de ser cuidadosa y evitar
asociaciones de celíacos, que ponen al alcance aquellos que contengan gluten, que es de de-
del celíaco toda la información práctica que claración obligatoria desde 1989. Es necesario
este necesita. No es suficiente un listado teóri- mantener esta precaución en complementos
co de alimentos prohibidos y permitidos. Hay dietéticos y plantas medicinales, que no se ri-
que saber qué marcas, qué establecimientos, gen por esta ley de declaración obligatoria, y
cómo prepararlos, qué hacer en determinadas contactar con el laboratorio fabricante en caso
situaciones y estar al día de los cambios en necesario. Hasta hace poco tiempo, a los celía-
estas recomendaciones. cos les era difícil comulgar. Recientemente, la
Hay que comprobar los componentes de los Conferencia Episcopal les ha reconocido la po-
alimentos en sus etiquetas. Pero la legislación sibilidad de comulgar solo con vino y que haya
sobre el etiquetado permite en muchos países en las iglesias un cáliz distinto al del sacerdote
una descripción incompleta de los componen- para tal fin, dado que en este último siempre
tes de los alimentos. El gluten puede aparecer se mezclan con el vino algunos fragmentos de
en fuentes insospechadas, como aglutinante la hostia consagrada.
en productos farmacéuticos, pastelería, aro- ¿Qué sucede cuando el celíaco quiere salir
mas y salsas, o como complemento proteínico a comer o realiza un viaje a un país donde es
en productos cárnicos. Diversos ingredientes complicado que le entiendan? Hay ocasiones
que aparecen en las etiquetas pueden indicar en las que puede ser difícil cumplir una dieta
la posible presencia de gluten: aditivo cereal, y evitar de esta forma el riesgo que implica la
almidón, almidón alimenticio modificado, ce- ingesta de gluten para estas personas. Por ejem-
real, emulsionante, esencia estabilizante, esta- plo, un adolescente celíaco no puede tomarse
bilizador, proteína vegetal, proteína vegetal hi- alegremente una pizza con sus amigos. En un
drolizada, saponificante… y, muchas veces, no estudio realizado en Gran Bretaña acerca del
quedará más remedio que solicitar información conocimiento sobre la enfermedad celíaca de
directamente al fabricante. Hay pocas empre- cocineros y población general y sobre el hábito
sas que se dediquen a fabricar productos sin de comer fuera de casa en celíacos adultos y
gluten, de forma que son escasos, caros y hay población general, se observó que pocos coci-
que adquirirlos en lugares muy concretos. El neros conocían la enfermedad celíaca, en com-
sabor de los productos alternativos al pan, las paración con la población general (17% frente
galletas y las pastas de trigo es distinto. La Aca- al 44,2% respectivamente, p < 0,0001) y que los
demia Americana de Pediatría propone que, en celíacos salen a comer menos frecuentemente a
caso de que exista una patología que implique casa de sus amigos o establecimientos de comi-
una modificación en la dieta y el consumo de da rápida, pero comen con la misma frecuencia
una alimentación especial, esta debería ser sub- que la población general en restaurantes.
vencionada, puesto que acostumbra a ser más Los niños celíacos encuentran dificultades
cara. En una revista de pediatría para padres para poder quedarse a comer en su escuela,
podemos leer que: “La Asociación Española de por la imposibilidad de seguir una dieta sin
Pediatría solicita a las autoridades sanitarias gluten en el comedor ya por falta de infor-
que se tomen medidas de apoyo económico mación o por miedo del personal responsa-
Calidad de vida y enfermedad celíaca 99

ble. Muchos padres y adolescentes afectos Aún falta mucho por avanzar. Es necesario
de enfermedades crónicas son reticentes a saber cuáles son las áreas concretas que se ven
comunicarlo en los lugares de estudio a los afectadas y qué factores influyen en potenciar
profesores y compañeros de la escuela por o disminuir estas repercusiones, por lo que hay
temor a ser etiquetados y marginados pero que desarrollar cuestionarios específicos que
deben ser orientados en cómo compartir esta no pasen por alto aspectos que no serán detec-
información. Es necesario dar instrucciones tados por cuestionarios de tipo general. Estas
en la escuela en cuanto a la dieta a seguir, la consideraciones nos permitirán detectar los
forma de manipular y preparar los alimentos problemas concretos con los que se encuentran
y las opciones a considerar en celebraciones los niños y adolescentes celíacos y sus padres,
y aniversarios para que el niño celíaco no se así como los factores que intervienen en ellos,
sienta discriminado. En la actualidad, todos lo que permitirá poner en marcha las medidas
los niños tienen derecho a la enseñanza, pero adecuadas para evitarlos.
no a comer en la escuela, ya que este no es un En el marco de la Pediatría, se han realizado
servicio obligatorio. En muchas ocasiones, el algunos estudios específicos sobre la calidad de
niño celíaco no se puede quedar a comer en vida del celíaco. Koopman expone los resulta-
la escuela como el resto de sus compañeros, dos preliminares de un estudio basado en una
porque no tiene acceso a una dieta sin gluten población de 203 niños celíacos con una media
por falta de información y temor del personal de edad de 9 años. Los niños celíacos entre 8
implicado. Es necesario que los responsables y 11 años de edad presentan una calidad de
de la cocina de la escuela sepan lo que se ha vida similar a los otros niños sanos, mientras
de tener en cuenta para manipular alimentos y que los adolescentes refieren una calidad de
utensilios y los responsables pedagógicos han vida peor, sobre todo en los dominios social
de conocer y entender al celíaco para evitar y familiar, lo que tal vez podría ser explicado
aquellas situaciones que supongan una dis- por las circunstancias particulares ligadas a la
criminación pasiva. época puberal. Kolsteren, en la continuación
Todas estas circunstancias han hecho surgir del mismo trabajo, compara las respuestas a
el progresivo interés por conocer la calidad de un cuestionario general de calidad de vida ho-
vida del celíaco. La calidad de vida del celíaco landés de un grupo de 133 celíacos entre 8 y 16
adulto ha sido evaluada en diversos trabajos, años con un grupo control y con las respues-
según los cuales mejora tras un año de dieta tas emitidas por sus padres. Los resultados en
sin gluten, a expensas de una mejoría de sus el rango de edad entre 8 y 11 años son en su
síntomas. En los celíacos realmente asintomá- mayoría similares, excepto para la satisfacción
ticos, esta mejoría inicial no se produce, lo que con la función motora y social que, aunque es
apoya esta explicación. Sin embargo, a pesar alta, es un poco menor en los celíacos respec-
de los beneficios ya demostrados que comporta to al grupo control de forma significativa. La
la realización de la dieta sin gluten en la sa- puntuación en la función motora, las emocio-
lud y en la prevención de complicaciones, en nes positivas y las preocupaciones es menor
la evolución a largo plazo su calidad de vida comparada con la opinión de sus padres y
empeora, debido a la limitación que supone la las chicas refieren una mejor función familiar
realización de esta dieta en su vida habitual. que los chicos. En el rango de la adolescencia,
Esto conduce consecuentemente al no cumpli- compara 41 celíacos entre 12 y 16 años con 41
miento del tratamiento lo que, además, implica niños no celíacos entre 11 y 12 años. No se en-
la aparición de complicaciones y la reaparición cuentran diferencias significativas respecto al
de la sintomatología y, a su vez, una repercu- grupo control, las respuestas son bastante dife-
sión en su calidad de vida por estos motivos. rentes respecto a las de sus padres y las chicas
100 V. Varea Calderón, M.Á. Cabañero Pisa, Á. de la Rosa López

refieren más síntomas físicos que los chicos. de su grupo de amigos, sobre todo de aquellos
De forma complementaria al cuestionario, se que rechazan los problemas médicos o que lo
utilizaron otras 6 preguntas para evaluar pro- etiquetan de muy diferente. A pesar de que el
blemas con la dieta en el grupo de celíacos. La adolescente inicia su autonomía, no hay que
puntuación obtenida fue de 70 y 73 sobre 100, considerar a la familia como una sobrecarga
en chicos y padres, respectivamente. Las con- añadida a la situación sino como una fuente
clusiones de este trabajo hay que considerarlas de ayuda ya que ellos acompañan y observan
con precaución ya que abarca niños entre 8 y cómo se siente y se comporta diariamente su
16 años, lo que incluye población adolescente hijo. El correcto funcionamiento familiar me-
pero su análisis está enfocado únicamente ha- jora el bienestar emocional y psicosocial del
cia la población infantil y sus resultados son adolescente y unas mejores relaciones adapta-
contradictorios. tivas familiares se correlacionan con una me-
Rashid evalúa el cumplimiento de la die- jor adaptación psicológica a la situación. Se ha
ta y los problemas con la misma a través de observado que las madres tienden a centrarse
un cuestionario que fue enviado a todos los en los problemas del día a día y pueden pre-
miembros de la asociación canadiense de ce- sentar síntomas depresivos, mientras que los
líacos. Este interesante trabajo está enfocado padres se concentran en los problemas a largo
al análisis de la situación en el núcleo familiar plazo y tienden a presentar más síntomas de
y sus repercusiones en el funcionamiento fa- estrés, pero no experimentan más problemas de
miliar. Las preguntas fueron diseñadas en este matrimonio. Sentimientos como culpabilidad,
sentido y el cuestionario debía ser respondido enfado, injusticia, depresión o desamparo, for-
por un único miembro de los familiares afectos man parte de la reacción normal de los padres
que residieran en el domicilio. Al analizar los cuando conocen la enfermedad crónica de su
resultados obtenidos en el grupo de 168 me- hijo. Se pueden reactivar durante los conflictos
nores de 16 años, objetivan que el 13% experi- que pueden surgir en la adolescencia y ser ne-
menta interferencias con su vida social, el 23% cesaria la realización de una terapia familiar.
se sienten enfadados por tener que seguir una Además del soporte psicológico, se les ha de
dieta, el 54% evita los restaurantes, el 15% evita proporcionar información continua, precisa y
los viajes, el 28% piensa que es difícil encontrar actualizada sobre la evolución de la enferme-
tiendas que comercialicen productos sin gluten dad y el tratamiento. No hay que olvidarse de
y el 27% piensa que es difícil determinar me- los hermanos en todo este proceso ya que ellos
diante el etiquetado la ausencia de gluten en también pueden tener preguntas importantes
los alimentos. El 95% refiere seguir una dieta y experimentar reacciones psicológicas en rela-
estricta. Llama la atención el amplio seguimien- ción con la enfermedad de su hermano, sobre
to de la dieta, resultado que puede ser debido a todo en momentos de crisis o de novedades.
que la edad media de los encuestados fue de 9 Habrá situaciones en las que podrán colabo-
años (rango entre 2 y 15 años) y el cuestionario rar y otras en las que ellos mismos necesitarán
era rellenado por los padres. Un hijo con una soporte psicológico.
enfermedad crónica requiere un esfuerzo aña- Nuestro grupo practicó un estudio sobre
dido para los padres, ya que sus requerimien- la calidad de vida de los adolescentes celíacos
tos y restricciones del estilo de vida suponen mediante un cuestionario específico (cuestio-
una dependencia aumentada de la familia y nario sobre aspectos psicológicos y dietéticos
cuidadores y tienden a sobreprotegerlos. Ha- de la enfermedad celíaca, C.A.P.Y.D.E.C®) que
brá familias capaces de afrontar esta situación fue enviado por correo a 396 adolescentes afec-
mientras que otras se verán superadas. En el tos de enfermedad celíaca. En el grupo estu-
caso de los adolescentes, pueden ser excluidos diado, observamos que la enfermedad celíaca
Calidad de vida y enfermedad celíaca 101

produce una afectación de la calidad de vida. en general en el 22%, en aspectos que se ven
En dicha afectación interviene la dificultad en limitados e implican a la dieta de forma direc-
la realización de la dieta. El saber que es ce- ta o indirecta. Por lo tanto, la calidad de vida
líaco tiene muy preocupado al 8% y el 17% no del adolescente celíaco se ve afectada por la
quiere pensar en ello. Al 47% no le preocupa enfermedad. Esta afectación está condiciona-
mucho y al 26% le da igual. En cuanto a la da, fundamentalmente, por las implicaciones
propia impresión de afectación de la calidad prácticas que supone la necesidad de realizar
de vida, el 10% opina que la enfermedad celía- una dieta exenta de gluten de forma constante
ca supone una afectación profunda, al 43% le y de por vida. Los adolescentes conocen bien
afecta ligeramente y al 47% no le afecta. Rea- la dieta a seguir y las consecuencias que puede
lizamos preguntas que evaluaban el funciona- acarrear la falta de realización de la misma,
miento social y sus costumbres. En general, pero el nivel de información y su cumplimiento
suelen pasar el tiempo libre con sus amigos y no implican una mejor calidad de vida y trans-
practican deporte de forma habitual. Presen- greden la dieta en el entorno de amigos. No
tan conductas de riesgo, como el consumo de observamos asociación entre el cumplimiento
alcohol, tabaco y drogas en menor medida que de la dieta o la calidad de vida con el tipo de
el resto de adolescentes. No pueden disfrutar relación familiar o su nivel económico y de es-
las salidas con sus amigos y las fiestas en las tudios ni con la presencia de más individuos
mismas condiciones (14,8% y 16,5% no comen afectos en el entorno familiar o de amigos de
nada en estas situaciones) y les molesta hablar los adolescentes estudiados. Comprobamos
del tema (72%). El 21% ha reconocido que se que el cumplimiento es mayor de forma signifi-
ha saltado la dieta a conciencia cuando sale cativa en aquellos individuos que presentaban
con los amigos, habiendo comprobado que en una forma clínica sintomática en el momento
general hay un buen conocimiento de la enfer- del diagnóstico y muestra una tendencia a ser
medad por parte del adolescente y de las con- mayor en los diagnosticados mediante biopsia
secuencias que implica la ingesta del gluten. intestinal. La edad en el momento del diagnós-
Un 34,7% de los encuestados se queda a comer tico y el tiempo transcurrido desde entonces no
en el colegio o lugar de trabajo. El 22,2% ha influyen en la calidad de vida o el cumplimien-
sufrido burlas en el colegio o lugar de trabajo to de la dieta de este grupo de adolescentes
cuando han sabido que era celíaco y un 27% y tampoco lo hacen la edad ni el sexo de los
ha tenido algún problema con la dieta cuando individuos estudiados.
ha ido de colonias. Parece, por tanto, que ser Por tanto, precisamente la realización de la
celíaco implica situaciones y comentarios no dieta es un factor fundamental que de forma
agradables en este marco del desarrollo de las directa e indirecta da lugar a una afectación
relaciones sociales. Un 20% de los entrevista- de la calidad de vida. Niños y adolescentes
dos prefiere no dar explicaciones a los cama- que siguen la dieta sin gluten presentan una
reros o personal de los restaurantes cuando afectación de la calidad de vida a expensas de
van a comer fuera, tal vez para evitar estas interferencias en su vida social, se sienten en-
valoraciones desagradables lo que, a pesar de fadados por tener que realizar una dieta, les
realizar una correcta elección de los alimentos, dificulta el hábito de salir a comer fuera y de
puede llevar a la ingesta inadvertida de gluten viajar y tienen dificultades para encontrar pro-
por contaminación en su preparación o mani- ductos sin gluten. En nuestro trabajo, obser-
pulación. Tras el diagnóstico de la enfermedad vamos que el adolescente celíaco sabe cómo
y el inicio de la dieta, las costumbres aparte de ha de ser su dieta, pero esto no es suficiente
la dieta de los adolescentes de nuestro trabajo para mejorar su calidad de vida. Las circuns-
han cambiado en el 11,1% y también su vida tancias existentes, por tanto, impiden que el
102 V. Varea Calderón, M.Á. Cabañero Pisa, Á. de la Rosa López

adolescente pueda aplicar este conocimiento sin to demostrado acerca de la enfermedad y sus
que suponga una afectación en sus relaciones consecuencias, choca con las circunstancias que
sociales. Es necesario analizar e incidir sobre influencian la puesta en práctica de la dieta en
los elementos que rodean e influyen sobre el el entorno de los amigos y hay adolescentes
adolescente en estas circunstancias, como son que no siguen la dieta en esta situación. Esta
los amigos, los locales en los que se reúnen, situación es, además, nueva para el adolescente
el personal que trabaja en estos locales y los ya que, durante las fases previas de su vida, la
responsables que establecen el funcionamiento realización de la dieta en el entorno familiar
de los mismos y las leyes que regulan todo este había seguido unas reglas conocidas y controla-
marco. La industria de la alimentación debe- das por la misma familia. Ahora, en esta nueva
ría incrementar la presencia de alimentos sin etapa, el seguimiento de la dieta va a depender
gluten en restaurantes y supermercados y el únicamente del adolescente, que deberá armar-
etiquetado debería expresar de forma clara la se de recursos que le permitan afrontar todas
presencia de gluten en los alimentos. Por su- estas circunstancias novedosas a las que se ve
puesto, es necesario revisar si el conocimiento expuesto. Estos recursos se ven desbordados
que se transmite al adolescente le permite tener por las circunstancias, dando lugar a la trans-
opciones que se adapten a sus requerimientos gresión. Nuestros resultados contrastan con la
sociales, pero también es igualmente necesario conclusión de trabajos anteriores realizados en
transmitir este conocimiento a la sociedad que adolescentes, en los que se observa que a mayor
interacciona con el adolescente en estas situa- información hay un mayor seguimiento de la
ciones e incorporar los reglamentos adecuados dieta, así como en estudios realizados en adul-
para que este conocimiento se pueda llevar a la tos. En cambio Kumar, al evaluar 102 celíacos
práctica. Los medios de comunicación, que se entre 12 y 20 años, comprueba que la mayoría
demuestran en nuestro trabajo escasamente im- tiene un buen conocimiento de la enfermedad,
portantes como fuente de información para los pero escogen por sí mismos su dieta. Los que
celíacos y son tan importantes como vehículo siguen la dieta de forma estricta no suelen en-
de canalización de información a la sociedad, contrar problemas en ello, pero los que no la
deberían ser implicados e implicarse en estas siguen opinan que es difícil de seguir por ra-
estrategias para, como mínimo, transmitir la zones prácticas o sociales.
información necesaria de cara a dar a conocer Los adolescentes que presentan una altera-
la enfermedad de una forma más generalizada ción en su calidad de vida y dificultades en la
entre la población. Otro dato importante es que realización de la dieta deberían ser detectados
un mejor conocimiento de la enfermedad no con la finalidad de analizar el problema, sus
se relaciona con un mayor cumplimiento de factores y dar una solución que permita el se-
la dieta, lo que demuestra, una vez más, que guimiento de la dieta de cara a evitar los efectos
el adolescente no encuentra otra solución más secundarios de la enfermedad.
que la transgresión dietética para resolver dife-
rentes situaciones en el entorno de amigos. Lo Bibliografía
hacen además a conciencia, puesto que poseen 1. Cabañero MA, Sánchez-Solís M, Varea V, De la Rosa
un conocimiento adecuado de la dieta a seguir MA. Calidad de vida de los adolescentes afectos de
y de las consecuencias de la enfermedad. El enfermedad celíaca. Disponible en: http://www.
tesisenred.net/TDR-0305110-152511/index_cs.html
48,5% de los encuestados en nuestro estudio,
2. Eiser C, Morse R. A review of measures of quality
piensa que por una vez que se salte la dieta no of life for children with chronic illness. Arch Dis
pasa nada, aunque el 72% reconoce saber que Child. 2001; 84: 205-11.
el incumplimiento de la dieta puede acarrear 3. Greco L, Mayer M, Ciccarelli G, Troncone R, Au-
complicaciones a la larga. El alto conocimien- ricchio S. Compliance to a gluten-free diet in ado-
Calidad de vida y enfermedad celíaca 103

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15 Nuevos campos de investigación en la
enfermedad celíaca
J.C. Vitoria Cormenzana1, J.R. Bilbao Catalá2,
I. Irastorza Terradillos1
1Departamento de Pediatría. Universidad del País Vasco/EHU. Hospital Universitario
Cruces. 2Departamento de Genética, Antropología Física y Fisiología Animal. Universidad
del País Vasco-UPV/EHU.

Introducción que ha sido propuesto para evitar la biopsia


La enfermedad celíaca (EC) ha sido obje- intestinal en algunas situaciones concretas, re-
to de la atención de los investigadores desde quiere una validación con estudios prospectivos
hace muchísimos años y lo ha sido tanto en el especialmente en lo que se refiere al punto de
terreno de la investigación clínica como en el corte de los niveles de anticuerpos anti-trans-
de la investigación básica. Los nuevos campos glutaminasa. Desde el punto de vista clínico,
de investigación de esta enfermedad abarcan estos estudios prospectivos de validación de
también ambos territorios que trataremos de los nuevos algoritmos diagnósticos, constitu-
sintetizar a lo largo de este capítulo. yen un nuevo campo de investigación donde
se podrían explorar incluso nuevas propuestas
Nuevos campos de investigación de marcadores serológicos que contribuyesen a
clínica mejorar la idoneidad del diagnóstico.
Recientemente la ESPGHAN, a la vista de La historia natural de la EC todavía no es
los nuevos conocimientos, ha establecido unas bien conocida y es muy variable entre los dife-
nuevas guías diagnosticas. Lo primero que ha rentes pacientes. La mayoría de los datos lon-
hecho es definir de nuevo la enfermedad: la gitudinales existentes en la actualidad sugieren
EC es una enfermedad sistémica inmunome- la siguiente secuencia de acontecimientos: en
diada, provocada por el gluten y prolaminas primer lugar, la aparición de los “anticuerpos
relacionadas, en individuos genéticamente sus- propios de la EC”; en segundo lugar, el desa-
ceptibles y se caracteriza por la presencia de rrollo de la lesión intestinal (enteropatía); y, fi-
una combinación variable de: manifestaciones nalmente, la aparición de los síntomas clínicos
clínicas dependientes del gluten, anticuerpos y el desarrollo de complicaciones si la enferme-
específicos de EC, haplotipos HLA-DQ2 ó DQ8 dad no es diagnosticada y tratada. Todos estos
y enteropatía. acontecimientos no ocurren siempre necesaria-
Con esta nueva definición, la lesión his- mente. La duración de cada fase puede variar
tológica ha dejado de ser el patrón “oro” del desde semanas hasta años. La EC potencial se
diagnóstico pasando a serlo el médico experto caracteriza por la presencia de autoanticuer-
en EC, que conoce bien la sintomatología, la pos “celíacos” en el suero, en pacientes con una
inmunología, la genética y la anatomía patoló- mucosa intestinal normal en la biopsia. Con el
gica, lo que le permite emitir un juicio diagnós- tiempo, en un subgrupo de estos pacientes, se
tico correcto. El nuevo algoritmo diagnóstico, desarrollará un daño intestinal evidente.

105
106 J.C. Vitoria Cormenzana, J.R. Bilbao Catalá, I. Irastorza Terradillos

En contraste con las teorías anteriores que más importante es que proporciona viscosidad,
postulaban que los cambios inmunológicos y elasticidad y que tiene la capacidad de retener
de la mucosa intestinal se suelen desarrollar el gas liberado durante la fermentación, lo que
en los primeros años de vida (poco después de es fundamental para la producción de pan y
la exposición al gluten en el destete), estudios a otros alimentos de alto valor culinario. Debi-
largo plazo más recientes indican que la sero- do a este uso generalizado, muchos productos
conversión a la autoinmunidad celíaca puede alimenticios, que no están de forma natural
ocurrir en cualquier momento de la vida. Esta asociados con el trigo, la cebada o el centeno,
observación sugiere que la susceptibilidad ge- pueden contener gluten. En ocasiones esto se
nética y la ingestión de gluten, son condiciones hace a propósito, pero muy frecuentemente se
necesarias pero no suficientes, para la pérdida trata solo de una contaminación accidental. La
de tolerancia al gluten y el desarrollo de la en- dieta estricta sin gluten constituye, por tanto,
fermedad celíaca. un problema no solo para los celíacos, sino tam-
La pérdida de la tolerancia al gluten pare- bién para los médicos.
ce ser reversible en algunos pacientes. En un En la actualidad hay muchas empresas que
estudio finlandés de seguimiento, el 49% de ofrecen una gama de productos ‘’sin gluten’’
los niños con genética de riesgo para la EC, que garantizan contener menos de 20 mg de
tenían una seroconversión de pruebas positi- gluten por kg de producto alimenticio (20
vas a pruebas negativas para anticuerpos IgA ppm). Es decir, que estos alimentos pueden con-
anti-transglutaminasa tisular, a pesar de la tener trazas de gluten y, por tanto, tendríamos
continua exposición al gluten. Se han descrito que plantearnos si estas cantidades pueden ser
casos bien documentados en adultos, con una perjudiciales para los pacientes. Este tema es de
EC diagnosticada en la infancia que más tar- gran importancia ya que frecuentemente vemos
de han reintroducido gluten en su dieta, pero pacientes, sobre todo adolescentes y adultos,
han continuado teniendo pruebas serológicas que dicen cumplir adecuadamente la dieta, y
negativas y una arquitectura vellositaria nor- que presentan autoinmunidad para la EC (de-
mal. Los pacientes con hallazgos serológicos finida como el aumento de los anticuerpos anti-
que se negativizan con el tiempo, a pesar de transglutaminasa al menos en dos ocasiones) e
tomar gluten en su dieta, deben ser seguidos, incluso en algunos casos no se produce la recu-
ya que el estado serológico y el daño intestinal peración íntegra de la mucosa. La explicación
pueden variar a lo largo de la vida. La historia más lógica para este problema es que las células
natural de la EC es un motivo muy importante T del intestino delgado estén estimuladas por
de investigación clínica de la enfermedad, que trazas de gluten presente en los alimentos. No
requiere seguimientos a largo plazo de los pa- obstante, también podría ser relevante el grado
cientes, ya que nuevos conocimientos podrían de tolerancia individual al gluten.
en el futuro conducir a nuevas actitudes tera- Existe un estudio, realizado en diversos paí-
péuticas en algunos casos concretos. ses europeos, que investiga si las cantidades de
La dieta estricta sin gluten a lo largo de toda gluten presentes en los productos disponibles
la vida es el único tratamiento efectivo de la en el mercado podrían ser las responsables de
EC ya que al eliminar el gluten de la dieta, se estas observaciones. Los resultados confirman
elimina el desencadenante de la actividad de que la mayor parte de estos productos ali-
las células T. No obstante, el gluten es amplia- menticios son, de hecho, ‘’ sin gluten’’, según
mente utilizado por la industria alimentaria ya la reglamentación internacional actualmente
que posee propiedades muy interesantes para aceptada. Los autores realizan una evaluación
ella. Es una fuente barata de proteínas disponi- para calcular el riesgo de un evento adverso so-
ble en grandes cantidades. Aunque, quizás lo bre la base del gluten presente en los alimentos
Nuevos campos de investigación en la enfermedad celíaca 107

“sin gluten” disponibles en el mercado euro- fermedad. No obstante, esto se ve obstaculizado


peo. Concluyen que el riesgo es mínimo, 18 de por la falta de un modelo animal adecuado para
10.000 (0,18%) pacientes en Europa se verían la enfermedad celíaca, donde poder comprobar
afectados por el consumo de los productos no- de una manera fiable la eficacia de estas.
minalmente sin gluten. Las nuevas estrategias terapéuticas deberán
Aunque esta cifra no es despreciable, no ir encaminadas a cambiar el gluten tóxico de los
explica el elevado número de pacientes en los cereales por otro no tóxico de origen transgéni-
que los marcadores serológicos continúan ele- co, en lo que ya se está trabajando, o a cambiar
vados y aquellos en que la curación mucosa no la respuesta del organismo al gluten. Respecto a
se produce completamente a pesar de realizar esto último, se podrían dar varios enfoques. Por
una estricta dieta sin gluten. Los autores pien- un lado, utilizar los medicamentos específicos
san que el gluten debe provenir de otro lugar ya existentes, que podrían encontrar nuevas
y sugieren que las transgresiones voluntarias indicaciones en el tratamiento de la EC y, por
y los alimentos consumidos fuera de la familia, otro, investigar nuevos fármacos, en algunos
junto con los alimentos que de forma natural no de los cuales ya se ha avanzado en su estudio
contienen gluten y que pueden estar contami- y están empezando los ensayos clínicos.
nados, serían los responsables de esta situación. La mayor parte de los péptidos tóxicos del
Este problema todavía no está resuelto ya que gluten son muy resistentes a la proteólisis por-
la técnica que se utiliza en este estudio, para que las endoproteasas gástricas y pancreáticas,
detectar el gluten de los alimentos, no es lo así como los enzimas del reborde en cepillo,
suficientemente idónea (R5 ELISA sandwich). son incapaces de escindirlos. Basados en esta
Esta técnica puede no detectar pequeños frag- observación, se ha propuesto un tratamiento
mentos de gluten y es específico para gliadinas potencial con proteasas exógenas que podrían
y, por lo tanto, no detecta las gluteninas, una acelerar la detoxicación del gluten, mediante su
segunda clase de proteínas del gluten que pue- hidrólisis ya que cuando los péptidos del gluten
de estimular las células T. Las técnicas actuales son hidrolizados, pierden la capacidad de esti-
de detección de gluten pueden subestimar el mular el sistema inmune intestinal y dañar el
gluten real contenido de los alimentos. Sería intestino. Están siendo probadas dos glutenasas
deseable continuar con la investigación en este en ensayos clínicos en fase II (ALV003 y AN-
campo que desde el punto de vista clínico es PEP), y muestran algunos resultados esperan-
tan determinante a la hora de cumplimentar zadores, aunque la cantidad exacta de gluten
correctamente el tratamiento. Son necesarios que puede ser neutralizado por una dosis del
mejores métodos para determinar el contenido fármaco tiene que ser investigada. También se
real de gluten en los alimentos. han probado polímeros capaces de secuestrar el
Las numerosas transgresiones voluntarias, gluten como una posible estrategia alternativa
sobre todo en la adolescencia, y la difícil detec- para bloquear sus efectos tóxicos en el intestino
ción de alimentos con trazas de gluten han he- delgado. Uno de estos polímeros, el P(HEMA-
cho que se planteen alternativas al tratamiento co-SS), ha demostrado en experimentos tanto in
dietético clásico, de forma que puedan actuar vitro como in vivo, que se puede unir a péptidos
en combinación con la dieta exenta de gluten y del gluten y reducir su toxicidad.
así mejorar la calidad de vida de los pacientes Otra posible estrategia terapéutica para el
celíacos. tratamiento de la EC es reducir la permeabi-
Se han propuesto diferentes estrategias tera- lidad intestinal, permeabilidad que, por otra
péuticas alternativas a la dieta sin gluten y en el parte, está aumentada en los pacientes con EC.
futuro se podrían desarrollar más en base a los La zonulina es una proteína que participa en las
conocimientos actuales de la patogenia de la en- uniones estrechas entre las células de la pared
108 J.C. Vitoria Cormenzana, J.R. Bilbao Catalá, I. Irastorza Terradillos

del tracto digestivo. Está sobrexpresada en el fase II que han publicado en forma de abstract.
intestino de pacientes con EC en comparación Los resultados son muy preliminares y aunque
con los controles sanos, y se ha demostrado parece tener algún efecto beneficioso, no ob-
que sus niveles en suero se correlacionan con tienen diferencias significativas con el grupo
la permeabilidad intestinal aumentada. ALBA control.
Therapeutics está desarrollando un antagonista Otro posible enfoque terapéutico para el tra-
de los receptores de zonulina, AT-1001 (loraza- tamiento de la EC que se debería investigar es
tide), que se encuentra actualmente en ensayos evitar la presentación de gluten por el bloqueo
clínicos de fase II. La permeabilidad intestinal de HLA, aunque su eficacia parece ser algo li-
inducida por la ingesta de gluten también se mitada debido a la baja afinidad células T sen-
podría reducir por la inhibición selectiva de sibles al gluten antes de desamidación de este.
RhoA o ROCK (Rho-cinasa), dos moléculas Una diana terapéutica prometedora para el
conocidas que son relevantes en la regulación tratamiento de la EC es la IL-15, una citoquina
de la estructura de las uniones estrechas inter- altamente expresada en el intestino de pacien-
enterocitarias. tes con EC, en el que actúa como un mediador
Otra táctica sería la utilización de inhibi- clave de la respuesta inmune innata inducida
dores de la TG2, dado el papel patogénico de por gluten. Se ha visto que el bloqueo de la
esta enzima en la EC. Es posible que en un fu- IL-15 mediante anticuerpos monoclonales
turo próximo se investiguen algunos de estos puede revertir el daño intestinal en los ratones
inhibidores. que sobrexpresan esta citoquina en las células
Inducir la tolerancia al gluten en pacientes epiteliales intestinales. Estos anticuerpos mono-
con EC mediante la desensibilización basada en clonales ya se están ensayando en artritis reu-
péptidos, sería otra posible alternativa de trata- matoide y psoriasis. Otra citoquina involucrada
miento, de forma similar a lo que ha sido pro- en la respuesta proinflamatoria del intestino en
puesto para los trastornos alérgicos. De acuerdo la EC es el IFN-gamma, cuyos efectos pueden
con esta estrategia, está siendo estudiada una prevenirse mediante el uso de fontolizumab, un
vacuna (Nexvax2) que utiliza tres péptidos del anticuerpo monoclonal anti-IFN-gamma que ha
gluten con el objetivo de inducir una respues- sido probado en pacientes con enfermedades
ta “tolerogénica” en los pacientes celíacos con inflamatorias del intestino y que podría ser uti-
HLA DQ2. Hasta ahora ha demostrado su efi- lizado en el futuro para el tratamiento de EC.
cacia en ratones transgénicos para HLA DQ2 Finalmente, los antagonistas de los recepto-
con células T sensibles al gluten. No obstante, res NKG2D, que se sabe juegan un papel crucial
los resultados son preliminares y hubo algunos en la citotoxicidad de las células epiteliales in-
efectos secundarios gastrointestinales relacio- testinales, han sido propuestos como una po-
nados con el gluten. Además, una bacteria ge- tencial diana terapéutica en pacientes con EC.
néticamente modificada, Lactococcus lactis, se ha En el desarrollo de todos estos posibles fár-
probado en un modelo de ratón transgénico, y macos, para el tratamiento no dietético de la
se ha propuesto como un sistema alternativo EC, se requiere un seguimiento preciso de su
para inducir respuestas tolerogénicas al gluten. eficacia clínica y de los efectos adversos.
Basados en la teoría higienista, investiga- En resumen, los tratamientos alternativos
dores de la Universidad Príncipe de Adelaida a la dieta sin gluten están en su mayoría en
en Brisbane, Australia, postulan que el parásito fase de desarrollo y todavía faltan años para
Necator americanus puede inhibir la respuesta poder disponer de ellos. Algunos (por ejemplo,
inmune Th1 contra el gluten en los individuos glutenasas) podrían permitir el consumo oca-
celíacos mediante la inducción de una respuesta sional de productos que contienen gluten. Otras
Th2. Los autores han completado un estudio en estrategias más ambiciosas intentan restablecer
Nuevos campos de investigación en la enfermedad celíaca 109

permanentemente la condición de tolerancia gastrointestinales y la microbiota intestinal pue-


inmunológica al gluten (por ejemplo, las “va- den jugar un papel relevante en su patogenia.
cunas” basadas en péptidos). Por último, otras Se ha visto una correlación entre las infecciones
terapias están destinadas a pacientes que son por rotavirus y el riesgo de desarrollar autoin-
refractarios a la dieta sin gluten (por ejemplo, munidad para la EC. La contribución de las
anti-IL-15), en este último caso, los beneficios infecciones virales a la patogenia de la EC viene
potenciales deberían superar el riesgo. también apoyada por estudios epidemiológicos
Como las alternativas terapéuticas a la dieta que han observado una incidencia estacional de
sin gluten aún no están disponibles, son nece- esta enfermedad. Esto podría explicarse por la
sarias estrategias de prevención para reducir similitud de uno o más péptidos de la gliadi-
el riesgo de desarrollar EC. Varios estudios na y algunos superantígenos virales. Por otro
epidemiológicos sugieren que el momento de lado, las citoquinas que se liberan durante las
la primera introducción del gluten en la dieta infecciones intestinales pueden contribuir a la
y el patrón de la lactancia materna (LM) du- inducción de una respuesta inflamatoria en la
rante la primera infancia pueden jugar un pa- mucosa intestinal y a una activación de la TG2
pel crucial en el desarrollo futuro de la EC en cuyo papel es fundamental en la patogénesis
individuos susceptibles. No está claro cuáles de la EC. También se ha observado que existen
son los factores que confieren esta protección diferencias en la microbiota intestinal entre los
a la LM. Posiblemente, moléculas inmuno- pacientes con EC y los grupos control y es cono-
moduladoras y factores de crecimiento pre- cido que se ha implicado a esta en el desarrollo
sentes en la leche materna, pueden mejorar de las enfermedades inflamatorias del intestino.
la tolerancia oral al gluten. Asimismo, la LM No obstante, todavía está por definir el papel
protege de infecciones gastrointestinales, que de la microbiota en la patogénesis de la EC.
pueden inducir un ambiente proinflamatorio De acuerdo con estas observaciones, se ha
en el intestino. El momento de introducción propuesto que la prevención de infecciones in-
del gluten en la dieta puede ser crucial para testinales durante la primera infancia mediante
el futuro desarrollo de la EC. Se ha propuesto tácticas de vacunación o la manipulación de la
la existencia de un periodo de ventana óptimo microbiota intestinal mediante el uso de pro-
para la introducción del gluten en la dieta del bióticos, podrían representar nuevas estrategias
lactante, entre el cuarto y séptimo mes de vida para prevenir la aparición de la enfermedad.
y se recomienda continuar con la LM durante
este periodo ya que puede colaborar a obtener Nuevos campos de investigación
respuestas tolerogénicas a los antígenos orales. genética
Se ha diseñado un proyecto europeo, “Prevent Hasta el año 2007, nuestro conocimiento so-
CD“, que pretende evaluar si la tolerancia al bre la susceptibilidad genética a la enfermedad
gluten puede ser inducida por la introducción celíaca estaba limitado a la fuerte implicación
gradual de pequeñas cantidades de gluten en de los haplotipos HLA-DQ2 y DQ8, junto con
la infancia temprana, preferiblemente durante alguna otra débil asociación de genes candi-
la lactancia materna. Esta estrategia también dato relacionados con la respuesta inmune o
podría ayudar a la prevención de otros tras- la integridad de la barrera intestinal (CTLA4,
tornos autoinmunes. MYO9B...). En los últimos años, la disponibi-
No todos los individuos genéticamen- lidad de técnicas de genotipado masivo y la
te susceptibles a la EC y expuestos al gluten colaboración entre grupos de investigación
desarrollan la enfermedad, hay otros factores internacionales ha hecho posible abordar dos
ambientales adicionales que intervienen en su estudios de asociación de genoma completo
desarrollo. Se ha propuesto que las infecciones (GWAS) y el más reciente proyecto del Inmuno-
110 J.C. Vitoria Cormenzana, J.R. Bilbao Catalá, I. Irastorza Terradillos

chip, que han supesto el genotipado de cientos


de miles de polimorfismos de un nucleótido Pre GWAS
(SNPs) en más de 15.000 pacientes celíacos y
15.000 controles recogidos en siete regiones
geográficas. Cada uno de estos estudios ha ido
confirmando los hallazgos de los anteriores y
1er GWAS
en la actualidad, además del HLA, son 39 las
regiones genómicas asociadas con el riesgo ge-
nético a desarrollar enfermedad celíaca, y en Estudio de
todas ellas se encuentran genes relacionados continuación
con la respuesta inmune. Las variantes asocia-
das tienen una frecuencia alélica superior al 5%;
es decir, no se trata de mutaciones raras, sino de
variantes frecuentes en la población general, lo 2er GWAS
que confirma el carácter poligénico de la sus-
ceptibilidad y refuerza la hipótesis de que estas
patologías han acompañado a la humanidad
durante su evolución. El proyecto Immunochip,
con una enorme densidad de marcadores repar- Immunochip
tidos en 183 regiones ricas en genes del sistema
inmune, ha permitido realizar un mapeo fino
(fine-mapping) de las mismas, en busca de los Figura 1.
SNPs causales, y 29 de las señales de asociación
se localizan en torno a un único gen. No obs-
tante, muy pocos marcadores se localizan en dad celíaca. Como era de esperar, aunque las
regiones codificantes de los genes (que provo- enfermedades de etiología inmune muestran
can cambios en la proteína codificada), sino que amplias diferencias en cuanto al número de loci
se encuentran en zonas intergénicas de función implicados, el efecto de cada uno de estos y los
hasta ahora desconocida, además de en luga- factores ambientales implicados, es cierto que
res de inicio de transcripción o en regiones no existe un marcado solapamiento entre este tipo
traducidas del mRNA (Fig. 1). de patologías. Este solapamiento debe implicar
Aparte de las asociaciones con SNPs, se han la participación de rutas biológicas comunes y
comenzado a explorar otros tipos de variabili- sugiere que las estrategias para su tratamiento
dad genética, incluyendo la variación en el nú- también podrían ser compartidas. No obstante,
mero de copias de ciertos genes de la respuesta la interpretación de los estudios de asociación
inmune, como las defensinas o los receptores debe realizarse con cautela ya que no existen
Toll like, y los primeros resultados publicados datos experimentales sobre la función de es-
parecen indicar que también podrían participar tos polimorfismos. Lejos de la idea simplista
en la susceptibilidad. de su efecto sobre los genes más próximos, es
A pesar de estos enormes éxitos en la loca- muy probable que afecten a la regulación de la
lización de los marcadores de riesgo, los me- expresión de genes situados en otras regiones
canismos genético-moleculares que subyacen a del genoma, a la estructura de la cromatina o
esta enfermedad aún no se han explicado com- a la metilación del DNA. La comprensión de
pletamente. Los GWAS y estudios posteriores estos mecanismos epigenéticos abre nuevas vías
han comenzado a desentrañar la contribución de investigación, y es de esperar que consigan
de la Genética a la patogénesis de la enferme- identificar las alteraciones funcionales que fi-
Nuevos campos de investigación en la enfermedad celíaca 111

nalmente provocan la aparición de enferme- 4. Gibert A, Kruizinga AG, Neuhold S, Houben GF,
dades autoinmunes. Un objetivo práctico de Canela MA, Fasano A, et al. Might gluten traces
in wheat substitutes pose a risk in patients with
estas investigaciones es la inclusión de estas celiac disease? A population-based probabilistic
variantes patogénicas en algoritmos de predic- approach to risk estimation. Am J Clin Nutr. 2013;
ción de riesgo que permitan un diagnóstico de 97: 109-16.
individuos con una alta predisposición genética 5. Husby S, Koletzko S, Korponay-Szabó IR, et al.
antes de la aparición de los síntomas, lo que European Society for Pediatric Gastroenterolo-
gy, Hepatology, and Nutrition guidelines for the
redundará en una mejora en su calidad de vida diagnosis of coeliac disease. J Pediatr Gastroenterol
y en una disminución de los costes sanitarios. Nutr. 2012; 54: 136-60.
Además se abrirán las puertas a nuevas dianas 6. Kumar V, Wijmenga C, Withoff S, et al. From ge-
terapéuticas para la propia EC y para otras en- nome-wide association studies to disease mecha-
fermedades de etiología autoinmune. nisms: celiac disease as a model for autoimmune
diseases. Semin Immunopathol. 2012; 34: 567-80.
La investigación en la enfermedad celíaca
7. Matysiak-Budnik T, Malamut G, de Serre NP, et al.
continúa y parece ser una historia interminable. Long-term follow-up of 61 coeliac patients diag-
nosed in childhood: evolution toward latency is
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Izurieta L, et al. Analysis of beta-defensin and toll- se. Nat Genet. 2011; 43: 1193-201.
like receptor gene copy number variation in celiac 10. Vitoria JC, Bilbao JR. Novedades en enfermedad
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16 Prevención primaria de la
enfermedad celíaca
G. Castillejo de Villasante1, E. Martínez-Ojinaga Nodal2
1Gastroenterológa Pediátrica. Hospital Universitari de Sant Joan de Reus.
2Servicio de Gastroenterología y Nutrición Infantil. Hospital Universitario La Paz. Madrid.

La enfermedad celíaca (EC) es un proceso res de 2 años, se comenzó a sospechar que las
autoinmune y multisistémico, que ocurre en prácticas y recomendaciones en la alimentación
individuos genéticamente predispuestos, y temprana podían estar implicadas en dicho au-
consiste en una intolerancia permanente a las mento de incidencia. A principios de los años
proteínas del gluten. La posibilidad de poder 80 entraron en vigor nuevas recomendaciones
prevenir su desarrollo es una de las vías de in- dietéticas a nivel nacional de ese país, que pos-
vestigación más importantes en la actualidad, ponían la introducción de gluten de los 4 a los 6
dado que el impacto sobre el sistema sanitario meses, edad que coincide en muchas ocasiones
sería considerable. con la interrupción de la lactancia materna. Al
Es una enfermedad multifactorial en la que mismo tiempo, se incrementó el contenido en
se han podido identificar un factor externo, el gluten de las bebidas malteadas y los cereales,
gluten, y un factor genético, el HLA- DQ2, críti- en parte para disminuir el contenido proteico
cos y necesarios para el desarrollo de la misma. de las formulas lácteas.
Los conocimientos adquiridos hasta el El cese de la epidemia fue precedido de
momento a través de estudios retrospectivos unas nuevas recomendaciones alimentarias que
plantean la hipótesis de si existe una asociación consistieron en introducir el gluten de forma
directa entre el desarrollo de EC, el periodo de gradual, entre los 4 y 6 meses, preferiblemente
lactancia materna y la edad de introducción del mientras se continúa la lactancia materna, así
gluten, así como en qué medida podría preve- como disminuir el contenido en gluten de los
nirse el desarrollo de la enfermedad mediante alimentos infantiles.
modelos dietéticos adecuados en el primer año Todo ello condujo a que en Suecia aparecie-
de vida. sen dos cohortes de pacientes, que difieren en
cuanto a su modelo de alimentación temprana:
EPIDEMIA SUECA pre y postepidémica (1993 y 1997). Analizando
El porqué se desarrolla la enfermedad en los casos de EC en niños de 12 años nacidos en
ciertos individuos predispuestos genéticamente 1993 (durante la epidemia), se ha visto que la
y en otros no, obliga a plantearse la necesidad prevalencia de la enfermedad es de casi el 3%,
de que intervengan otros factores ambientales. y de ellos dos tercios se han diagnosticado por
Un ejemplo claro es representado por la co- encima de los 2 años de edad, siendo la mayoría
nocida “epidemia sueca”. Entre los años 1984 y casos oligosintomáticos y silentes. Esto lleva a
1996, Suecia experimentó un pico súbito epidé- pensar que probablemente la disminución en
mico de EC en los niños menores de 2 años, con la incidencia de EC en el periodo postepidé-
una incidencia 4 veces mayor a la esperada. Al mico en niños menores de 2 años se deba a un
verse afectados fundamentalmente los meno- retraso en el desarrollo de la clínica, más que

113
114 G. Castillejo de Villasante, E. Martínez-Ojinaga Nodal

a una verdadera disminución de la incidencia, la considera el factor ambiental más importante


aunque en los demás rangos de edad entre las 2 en el desarrollo de la EC.
cohortes la incidencia acumulada sigue siendo Las dos revisiones sistemáticas más recien-
significativamente menor en los niños nacidos tes de la literatura, publicadas en 2012, coinci-
en los años posteriores. Todavía queda por ana- den en que no existe evidencia suficiente para
lizar la incidencia a los 12 años en la cohorte afirmar que la lactancia materna exclusiva re-
postepidémica para clarificar los resultados. duzca el riesgo de EC o retrase la aparición de
Tampoco estos resultados se pueden atribuir los síntomas, en comparación con las fórmulas
totalmente a los cambios en los hábitos alimen- artificiales o con lactancia mixta. El resultado
tarios, puesto que se ha observado un segundo del metaanálisis de 4 de los 6 estudios dispo-
pico entre los años 2000 y 2003 en menores de nibles hasta 2004 (la mayoría estudios obser-
2 años, pendiente de valorar evolutivamente. vacionales y retrospectivos) indicaba que los
niños alimentados con leche materna mientras
LACTANCIA MATERNA se introdujo el gluten tenían una reducción del
Desde los años 50 se especula con la posibi- riesgo de desarrollar EC de un 52% compara-
lidad de que la lactancia materna tenga un efec- dos con los que no estaban lactando cuando se
to protector para el desarrollo de la EC. Aparte introdujo el gluten. Sin embargo, este estudio
del efecto beneficioso global de la lactancia ma- tiene un sesgo de rellamada reconocido.
terna sobre la enfermedad, las investigaciones Tampoco se confirma la asociación, tras re-
se han centrado en factores más específicos tales visar 11 estudios, con la duración de la lactancia
como la duración de la lactancia y si la intro- materna, existiendo estudios que afirman que a
ducción del gluten se produjo durante la mis- mayor duración más efecto protector; sin embar-
ma. Sin embargo, no se ha podido determinar go, a menor duración no se asocia más riesgo.
si la lactancia materna confiere una protección En cuanto a la lactancia materna en el mo-
de por vida o solo retrasa la aparición de la mento de introducir el gluten, el metaanálisis
enfermedad. de los 5 estudios disponibles, entre ellos el de
Las bases sobre las que se promulga un Norris y cols. (que merece mención aparte)
efecto protector de la lactancia materna en el aporta como resultado una reducción del riesgo
desarrollo de EC no son claramente conocidas. de al menos un 50% (OR 0,48; CI 95% 0,40-0,59)
Una posible explicación es que la leche materna entre los que introdujeron el gluten durante la
por sí misma tiene un efecto protector contra lactancia.
las infecciones gastrointestinales, que conllevan
un aumento en la permeabilidad intestinal que Cantidad de gluten
permitiría al gluten alcanzar la lámina propia La dosis de antígeno ingerido (gluten) pue-
y estimular el inicio de la enfermedad en indi- de determinar si se desarrolla o no la tolerancia
viduos genéticamente predispuestos. La leche oral. Se conoce que los niños que reciben lac-
materna contiene anticuerpos de clase IgA que tancia materna suelen consumir menores canti-
pueden disminuir la respuesta inmune contra el dades de gluten, favoreciendo el desarrollo de
gluten mediante la aglutinación del antígeno a tolerancia oral ante la introducción de pequeñas
inmunocomplejos en la mucosa intestinal. Ade- cantidades de un nuevo antígeno. Solo existe un
más posee propiedades inmunomoduladoras, estudio disponible (Ivarsson, 2002) que analiza
como se ha demostrado experimentalmente la cantidad de gluten recibida, mostrando un
por la supresión de la respuesta T-específica exceso de riesgo (OR 1,5; CI 95% 1,1-2,1) en
en linfocitos periféricos estimulados con fitohe- aquellos menores de 2 años que lo introduje-
maglutinina, OKT3 y aloantígenos. Cualquiera ron en cantidades mayores. Se ha demostrado
que sea el mecanismo, a la lactancia materna se en animales un “modelo cuantitativo” para el
Prevención primaria de la enfermedad celíaca 115

desarrollo de EC, en la que dependería de la so para prevenir la EC. Existe unanimidad en


interacción entre en HLA-DQ y el número de afirmar que el mantenimiento de la lactancia
péptidos capaces de desarrollar una respuesta materna en el momento de introducir el gluten
estimuladora para los linfocitos T. es la variable más significativa para reducir el
riesgo. También se considera una factor impor-
Edad de introducción del gluten tante el momento de introducirlo, objetivando
Norris y cols. realizaron un estudio prospec- mayor riesgo si se hace antes de los 4 o después
tivo entre 1.560 pacientes con riesgo genético de los 7 meses de edad. Es más que recomenda-
de desarrollar EC (diabéticos y parientes en ble su introducción de manera gradual.
primer grado de enfermos celíacos, en el que
se introdujo el gluten a diferentes edades, 3 y MICROBIOTA
7 meses). Concluyen que el riesgo de desarro- La barrera intestinal está formada por fac-
llar EC si se introduce antes de los 3 meses es tores inmunológicos y no inmunológicos. Estos
5 veces mayor (HR 5,17, CI 95% 1,44-18,57) y últimos incluyen movilidad intestinal, produc-
después de los 7 meses es casi el doble (HR 1,87, ción de moco, microorganismos anaeróbicos,
CI 95% 0,97-3,60). Este estudio tan importante secreción ácida de estómago, secreción de
por lo demás, tiene como principal limitación el diversos enzimas digestivos procedentes del
pequeño número de enfermos en comparación páncreas, bilis... Estos factores se hallan desde
con la cohorte estudiada (50/1.560) de los cua- el nacimiento en todos los organismos y no son
les solo 25 se diagnostican mediante biopsia (el específicos.
resto solo presentan elevación de anticuerpos). Los factores inmunológicos incluyen el te-
Pero sirvió de base para seguir desarro- jido linfoide del intestino, que contiene células
llando la teoría de la “ventana inmunológica”, inmunocompetentes como los linfocitos B, T y
aquel periodo en el que se considera que se macrófagos. Este sistema es específico de cada
puede alcanzar la tolerancia oral a nuevos ali- huésped y varía según los estímulos que vaya
mentos. Se ha confirmado recientemente que recibiendo durante su vida.
la introducción de alimentos potencialmente Al nacer, el organismo entra en contacto con
alergénicos en el periodo ventana se sitúa entre multitud de microorganismos procedentes del
las 17 y las 26 semanas de vida (4 a 7 meses y entorno y antígenos proteicos procedentes de la
medio) y que esta pauta de alimentación dismi- dieta. El sistema inmune de la mucosa responde
nuye el riesgo de futuras alergias e intoleran- a estos estímulos, reconociendo a muchos de
cias, preferiblemente si se continúa la lactancia ellos como aceptables y aprendiendo a tolerar-
en este periodo. los como ocurre con las proteínas alimentarias.
Con los datos disponibles, finalmente el Co- Se ha sugerido que los probióticos pueden
mité de Alimentación complementaria de la ES- tener un rol importante en la inducción de to-
PGHAN en 2008 publicó sus recomendaciones lerancia oral, ya que serían capaces de regu-
de no introducir el gluten antes de los 4 y no lar la composición de la microflora intestinal,
más tarde de los 6 meses para reducir el riesgo modulando la respuesta innata para favorecer
de EC. Sin embargo, insiste en la importancia o no la inflamación (efecto antiinflamatorio o
de que se introduzca preferiblemente mientas proinflamatorio). Esto ofrecería la posibilidad
se está lactando. Estas recomendaciones proba- de influenciar el desarrollo de la inmunidad
blemente se actualizarán según el resultado de local y sistémica para poder ser utilizados en
los estudios actualmente en marcha. el tratamiento y prevención de enfermedades,
En conclusión, la evidencia científica has- como la EC.
ta la fecha es pobre, lo que no significa que la Además, parece existir una relación entre
lactancia materna no tenga un efecto beneficio- los genes HLA-DQ y el proceso de coloniza-
116 G. Castillejo de Villasante, E. Martínez-Ojinaga Nodal

ción de la microbiota del intestino en edades la entrada de antígenos y/o conduciendo al


precoces de la vida, lo que también puede re- sistema inmune hacia una respuesta de tipo
percutir en el riesgo futuro de desarrollar EC. Th1, típica de la EC. Evitar estas infecciones
Los lactantes con alto riesgo genético de desa- intestinales podría ser beneficioso, como en el
rrollar EC tienen un aumento de prevalencia caso del rotavirus, para el que disponemos de
de B. bulgatus y una reducida prevalencia de una vacuna (infecciones repetidas por rotavirus
Bacteroides sp, cuya prevalencia es elevada en suponen un mayor riesgo de autoinmunidad
lactantes con bajo riesgo genético y niños que específica de EC (ratio 3,76 si ≥ 2 infecciones
son alimentados al pecho. Esto sugiere que comparado contra no infecciones)
tanto el tipo de alimentación como el fenotipo La vacunación contra el rotavirus podría te-
HLA-DQ influyen en el proceso de colonización ner un papel importante en la prevención pri-
de las especies de Bacteroides en lactantes a edad maria de la EC, pero falta explorar el potencial
precoz y, posiblemente, el riesgo de EC. preventivo de esta inmunización.

INFECCIONES PARTO
Se sugirió por parte de Ivarsson y cols., una El parto por cesárea se ha relacionado con
variación estacional en el riesgo de desarrollar un mayor riesgo de desarrollar EC (1,8 más ries-
EC. Los niños que nacen en verano tienen mayor go), no ocurriendo lo mismo en otros procesos
riesgo de desarrollar EC que los que nacen en in- como la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa
vierno (RR = 1,4, 95% IC =1,2-1,7), lo que podría u otros cuadros gastrointestinales.
reflejar la exposición estacional a diferentes gér- La cesárea se relaciona con una exposición
menes, tanto para la madre gestante como para diferente a los gérmenes y una microflora al-
el neonato. También el beikost (con la supresión terada. Esto podría afectar a la capacidad de
de LM y la introducción de gluten como dos respuesta antimicrobiana del huésped, con un
factores importantes) se introducirá en épocas giro de la regulación inmune hacia una res-
diferentes con diferentes gérmenes circulantes, puesta Th1, un ambiente proinflamatorio y un
según el mes de nacimiento del niño (los niños aumento de la permeabilidad intestinal.
nacidos en verano iniciaran beikost en invierno, En un estudio de seguimiento realizado por
cuando existe más riesgo de infecciones). los mismos autores, exponen la hipótesis de por
Recientemente, el mismo grupo sueco ha qué las cesáreas tienen más riesgo de desarro-
publicado un estudio en el que se sugiere que llar la EC: el ambiente estéril protegido de la
tener varias infecciones en la primera época de mucosa intestinal del feto se expone a diferentes
la vida aumenta el riesgo de EC posterior: los ligandos microbianos y diferente colonización
niños que tuvieron 3 o más infecciones antes de bacteriana cuando nace por cesárea, con posi-
los 6 meses de edad tenían un riesgo aumenta- bles consecuencias a nivel de la función epitelial
do de iniciar una EC antes de los 2 años de edad de barrera y su sistema inmune.
(OR 1,4, 95% CI 1,0-1,9). Además, encontraron
un efecto sinérgico entre infecciones precoces ESTUDIOS EN MARCHA
e ingesta diaria de gluten, más pronunciado en Actualmente, existen tres estudios que pre-
los niños que abandonaron la lactancia materna tenden dilucidar los factores que contribuyen
antes de la introducción de gluten. más significativamente a desarrollar la EC y a
En cuanto al tipo de infección, los virus se- hallar modos de prevenirla.
rían los principales candidatos, destacando el Los tres son estudios prospectivos, con in-
adenovirus y el rotavirus. Las infecciones gas- tervención nutricional, en poblaciones de riesgo
trointestinales podrían favorecer el aumento de EC (todas las familias tienen al menos un
de la permeabilidad intestinal, favoreciendo familiar de primer grado afecto).
Prevención primaria de la enfermedad celíaca 117

Figura 1. Italian baby-stu-


dy on weaning and celiac
disease risk. Esquema de
intervención.

Italian baby-study on weaning and celiac The Celiac Disease Infant Nutrition
disease risk Consortium (CDINC)
Estudio italiano multicéntrico, abierto, in- Estudio americano multicéntrico, doble
tervencional. Este estudio está casi finalizado. ciego controlado con placebo, intervencional.
Se inició en el año 2006 y fue coordinado por el En este estudio, coordinado por el Prof.
Prof. Carlo Catassi (Università Politecnica delle Alessio Fassano (University of Maryland), en
Marche. Ancona) (Fig. 1). el que está previsto que participen alrededor
En este estudio, los investigadores propor- de 1.000 niños, se inició en abril de 2008 y fi-
cionaron a un grupo de lactantes una dieta con nalizará en 2017.
gluten a partir de los 6 meses de edad y al gru- El gluten (entre 3-5 g/día) se introduce, en
po restante no se le introdujo el gluten hasta el grupo de niños con intervención (grupo B),
los 12 meses. Se reclutaron 729 niños –387 en desde los 6 hasta los 12 meses. El resto de niños
el primer grupo con gluten y 332 en el segundo (grupo A) recibirán dieta sin gluten hasta los 12
sin gluten– hasta los 12 meses. meses. A partir de los 12 meses, ambos grupos
De acuerdo con resultados preliminares, seguirán una dieta libre (con gluten) normal
el 10% de niños en cada grupo desarrolló EC para la edad. El seguimiento se prevé hasta los
demostrada con biopsia a la edad de 5 años. 2 años. (Fig. 2).
Además, en un estudio publicado reciente- Hasta ahora los investigadores tienen datos
mente, han visto que la prevalencia de EC poten- completos de 16 niños, incluyendo la microbio-
cial y el porcentaje de anticuerpos relacionados ta de 5 de ellos. Estos resultados preliminares
con la EC transitorios son altos en lactantes con muestran una diferencia interesante entre los
riesgo familiar de EC. En los niños asintomáti- que son HLA-DQ2/8 positivos y los negati-
cos con serología positiva, la decisión de realizar vos: existe un déficit o ausencia total hasta los
una biopsia intestinal debe ser precedida por un 24 meses de edad de miembros de la familia
periodo de al menos 3-12 meses, durante el cual Bacteriodetes en la microbiota gastrointestinal
se repetirá la serología varias veces. de los niños DQ2/8 positivos. Alguna de estas
118 G. Castillejo de Villasante, E. Martínez-Ojinaga Nodal

Figura 2. The celiac disea-


se infant nutrition consor-
tium (CDINC). Esquema
de intervencion.

bacterias, como Bacteroides fragilis, poseen un rol Es un estudio prospectivo, doble ciego, ran-
importante en la salud del sistema inmune, con domizado, con intervención dietética, donde los
capacidad de proteger ante el inicio de enfer- recién nacidos que eran HLA-DQ2-8 positivos,
medades autoinmunes como la EC. Esta cepa es fueron separados en dos grupos, un grupo de
predominante en los niños sin predisposición inducción de tolerancia al gluten y un grupo
genética para la EC. En este pequeño grupo de control. (Fig 3).
16 niños, ha aparecido un caso de EC y otro de En el grupo de inducción, a los 4 meses se
DM1, ambos en el grupo B (gluten introducido introdujeron 100 mg de gluten, preferentemen-
a los 6 meses). te mientras el bebé tomaba lactancia materna,
Estos autores han identificado metabolitos para promover la tolerancia al gluten. A los 6
que eran detectables meses antes del inicio de meses, tanto en el grupo control (que no había
la enfermedad autoinmune y especulan como ingerido nada de gluten), como el de inducción,
un método potencial de prevención de la EC se introdujo el gluten en pequeñas cantidades
en lactantes genéticamente predispuestos, la hasta los 10 meses, momento en el que podían
manipulación de la microflora intestinal. consumir el gluten libremente.
La teoría es que pequeñas cantidades de una
Prevention of Celiac Disease (PREVENTCD sustancia, administradas gradualmente, duran-
Study) te un teórico periodo “ventana”, provocan que
A principios del 2007 se inició un estudio el sistema inmune aprenda a no reaccionar con-
europeo multicéntrico financiado por la Unión tra esta sustancia en el futuro.
Europea (PREVENTCD, FP6-Food-036383). Los niños inicialmente iban a ser contro-
La coordinadora del mismo es la Dra. Luisa lados durante 3 años, pero para poder seguir
Mearin (Leiden University). estudiando la evolución, se acordó realizar se-
Prevención primaria de la enfermedad celíaca 119

de EC (59 con biopsia y 3 con los recientes crite-


rios sin biopsia según la ESPGHAN). En el 68%
de los casos, el diagnóstico se realizó en niños
por debajo de los 3 años de edad.
La prueba de la anti-transglutaminasa tipo
2 (TTG2) mostró un elevado valor predictivo
en todos nuestros casos, siendo positiva en el
100% de los niños que fueron diagnosticados de
EC, incluso por debajo de los 2 años de edad.
La incidencia acumulada de EC en nuestra
cohorte es del 5,7% a los 3 años y del 10,2% a
los 4 años.
No hemos observado relación entre la apa-
rición de EC y quién es el caso índice en la fa-
milia, la edad gestacional, peso al nacimiento,
ingesta de calostro ni duración de la lactancia
materna.
Existen diferencias significativas en cuanto
al sexo (más casos en niñas) y también en cuan-
to al tipo de genética (incidencia acumulada a
los 4 años en homocigotos del 36,5% y del 18,2%
en heterocigotos DQ2 y haplotipo DQ8).
Al igual que en otras cohortes, ha habido ca-
sos de niños con autoinmunidad (TTG y/o AGA
IgA) transitoria. Los anticuerpos inespecíficos
(anti-gliadina) aparecen más precozmente que
los específicos (anti-transglutaminasa), pero he-
mos observado un patrón diferente de anticuer-
pos entre los niños con y sin enfermedad celíaca.
Figura 3. Prevention of celiac disease (PREVENT Así, los niños que presentaron una respuesta
CD Study). Esquema de intervención. precoz a los AGA/DPG tuvieron menos riesgo
de enfermedad celíaca. Se trataría quizás de una
respuesta protectora frente a la enfermedad, que
guimiento de todos los niños al menos hasta debemos ver si se mantiene en el futuro.
los 8 años. Esperamos disponer de más datos una vez
Si entre el grupo de intervención (100 mg de que podamos eliminar el doble ciego próxima-
gluten entre los 4-6 meses), los casos de EC se mente.
reducen un 50%, la estrategia de intervención
se consideraría efectiva. BIBLIOGRAFÍA
Los códigos de los niños siguen cerrados, es 1. Myleus A, Ivarsson A, Webb C, et al. Celiac disease
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170-6.
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17 La dieta sin gluten
M.C. Calvo Romero
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LA DIETA SIN GLUTEN del trigo como a las otras prolaminas conteni-
Una vez que se ha diagnosticado la enferme- das en otros cereales, y tanto unas como otras
dad celíaca (EC), el único tratamiento existente se caracterizan por un alto contenido en los
en la actualidad consiste en mantener una dieta residuos prolina y glutamina, que contienen
estricta sin gluten y mantenida toda la vida, lo fragmentos tóxicos capaces de estimular una
que permite la normalización de los síntomas respuesta inmune inadecuada con lesión intesti-
a partir de las dos semanas, la normalización nal en la mayoría de los pacientes con enferme-
serológica entre los 6 y 12 meses y la recupe- dad celíaca. Aunque recientemente se ha puesto
ración de las vellosidades intestinales en torno en entredicho la toxicidad de la avena, no se
a los 2 años. Está demostrado que la ingestión dispone de estudios concluyentes al respecto.
incluso de muy pequeñas cantidades de forma El gluten es una proteína barata y de bajo
continuada puede dañar las vellosidades intesti- valor nutritivo a pesar de ser la base del pan,
nales o provocar otros trastornos y alteraciones probablemente el alimento más antiguo y con
no deseables, incluso en ausencia de síntomas. más distribución entre todas las culturas. El
La dieta libre de gluten debe aportar todos gluten posee capacidad de elasticidad llama-
los nutrientes necesarios para el paciente se- da también “fuerza de la masa” y capacidad
gún su edad, según la etapa evolutiva de la de retener aire en la matriz proteica, lo que lo
enfermedad y según la situación de gravedad. hace idóneo para la elaboración del pan.
El gluten se obtiene por el lavado continuo
¿QUÉ ES EL GLUTEN? de la masa hecha con harina y agua, secándola
El gluten es una fracción de las proteínas de después a temperaturas no muy elevadas. Entre
los granos de cereal. Estas proteínas, refiriéndo- sus ventajas se encuentran:
nos al trigo, están presentes en el endosperma – Incrementa la fuerza y la tolerancia de la
de este grano, y se pueden clasificar en 4 frac- masa.
ciones de acuerdo a su solubilidad: albúminas – Aumenta la absorción del agua.
(solubles en agua), globulinas (solución salina), – Al mejorar la retención de gas durante la
gliadinas (solubles en alcohol) y gluteninas (so- fermentación, aumenta el volumen del
lubles en ácidos, bases, detergentes…). pan.
Las gliadinas y las gluteninas son las de- – Refuerza las paredes laterales del pan de
nominadas “prolaminas”, al igual que sus ho- molde.
mólogas del centeno, cebada y avena: secalina, – Aumenta la conservación y la esponjosidad
hordeína y avenina, respectivamente. del pan de molde.
El término “gluten” es utilizado general- – Aumenta la resistencia del pan de molde,
mente para referirnos tanto a las prolaminas consiguiendo que no se desmigue.

121
122 M.C. Calvo Romero

¿CÓMO SE PUEDE REALIZAR UNA celíacos aquellos en los que el contenido en


DIETA SIN GLUTEN? gluten no supere 10 mg por kilo.
Eliminando de la dieta cualquier producto Es preciso advertir que en este etiquetado
que lleve como ingrediente: trigo, avena, ceba- puede aparecer la presencia de una serie de
da, centeno, espelta, kamut y triticale (cereal ingredientes que contienen o pueden conte-
obtenido por cruce de trigo y centeno), así como ner gluten: gluten, cereales, harina, almidones
todos sus derivados: almidón, harina, panes, modificados (E-1404, E-1410, E-1412, E-1413,
pastas alimenticias, etc. E-1414, E-1420, E-1422, E1440, E-1442, E-1450),
El Codex Alimentario establece como límite amiláceos, fécula, fibra, espesantes, sémola,
máximo de contenido en gluten, para que los proteína, proteína vegetal, hidrolizado de pro-
productos considerados sin gluten, la cifra de teína, malta, extracto de malta, levadura, ex-
20 ppm y 200 ppm para los alimentos elabora- tracto de levadura, especias y aromas.
dos con almidón de trigo. Esta normativa está Además de la etiqueta, estos productos
actualmente en revisión, ya que se desconoce han de llevar su logotipo: la espiga barrada
la cantidad máxima de gluten que puede con- para todos los países europeos. En España es
sumir un paciente celíaco sin perjuicio para su la Federación de Asociaciones de Celíacos de
salud. España (FACE) quien controla el buen uso de
La cantidad mínima de gluten necesaria este logotipo. Esta Federación es, también, la
para inducir la aparición de síntomas no está responsable de la Marca de Garantía ‘Contro-
aún del todo clara. Catassi, en 2007, publica lado por FACE’.
cómo la ingesta de unas dosis de gluten me- Una de las funciones de FACE es confec-
nores de 50 mg diarios no inducen cambios cionar anualmente una Lista de Alimentos ap-
significativos en la mucosa intestinal, pero 50 tos para Celíaco en las que se recogen marcas
mg o más de gluten/día sí lo logran a pesar y productos, de aquellos fabricantes que han
de comprobar una variabilidad individual en comunicado a FACE la ausencia de gluten en
esta respuesta. los mismos (conforme a los requisitos exigidos
La mayoría de los autores están de acuerdo por FACE) para facilitar su elección al consu-
en que las cantidades seguras se encuentran midor, pero siempre con carácter informativo.
entre 10 y 50 ppm. Más seguro sería menos de La responsabilidad final de esta información
10 ppm o, mejor aún, 0 ppm, lo que conllevaría será siempre del fabricante que suministra la
a una escasa disponibilidad de alimentos libres relación de sus productos aptos para celíacos. 
de gluten. Asimismo, FACE ha editado una guía de-
La principal dificultad para alcanzar ali- nominada Cómo ofrecer una dieta sin gluten en
mentos con cifras tan seguras está en la comple- los comedores escolares en la que se ofrecen reco-
jidad para detectar el gluten de forma rutinaria, mendaciones para elaborar menús que atiendan
especialmente en los alimentos elaborados, lo las necesidades de los niños celíacos, estando
que hace que dichos productos puedan llegar disponible en: www.celíacos.org.
a tener precios elevados. En la actualidad se También es importante el conocer el hecho
dispone de métodos inmunológicos y no in- de que algunos productos farmacéuticos utili-
munológicos (espectrometría de masas), de zan gluten, harinas, almidones u otros deriva-
detección de gluten de alta sensibilidad, que dos para la preparación de sus excipientes. En
permiten detectar gliadina a partir de 2 ppm. España, la normativa farmacéutica exige que
Para facilitar su realización y reconocer los las especialidades farmacéuticas de uso hu-
alimentos libres de gluten, es preciso ver el eti- mano en las que se utilicen como excipientes
quetado de todos los alimentos industriales, en gluten, harinas, almidones u otros derivados de
el cual solo pueden figurar como aptos para los anteriores, que procedan de trigo, triticale,
La dieta sin gluten 123

avena, cebada o centeno, deben indicar en su te. Todas estas complicaciones son, la mayoría
material de acondicionamiento y en el epígrafe de veces, reversibles al instaurar la dieta exenta
“composición” su presencia y la cantidad. de gluten.
Respecto a la ingesta de avena por parte del Como hemos mencionado, en el celíaco
paciente celíaco, mencionar que aunque hay adulto que ingiere gluten está demostrada
trabajos que ponen en entredicho la toxicidad una mayor posibilidad de padecer enferme-
de este cereal, en la actualidad no hay unani- dades malignas, linfomas no Hodgkin y linfo-
midad en considerar la avena como una pro- mas intestinales, que la población general. En
teína segura, por lo que la recomendación más pacientes celíacos diagnosticados de adultos,
generalizada es el desaconsejar su consumo. después de llevar más de 5 años con dieta sin
Y, por último, comentar dos trabajos que se gluten se ha visto que el riesgo de desarrollar
han publicado en este mismo año, 2013, en el enfermedades malignas es el mismo que el de
American Journal of Clinical Nutrition, que con- la población general. En los pacientes que ha-
cluyen que los productos sin gluten comercia- cen transgresiones se observa el incremento de
lizados en varios países de Europa, entre los cáncer intestinal (linfomas, carcinomas). De ahí
que se encuentra España, son seguros, y las pe- que la dieta sin gluten deba llevarse durante
queñas cantidades residuales que pueden tener toda la vida.
como consecuencia de su elaboración solamente Más recientemente se ha demostrado que
supondría un riesgo que no superaría al 0,18% celíacos que ingieren gluten presentan un ma-
de los pacientes celíacos. yor número de alteraciones cromosómicas que
la población control, tanto niños como adultos
VENTAJAS DE REALIZAR UNA DIETA y que dichas alteraciones se equiparaban tras
SIN GLUTEN un periodo de dieta sin gluten, lo que lleva a la
Como se ha mencionado anteriormente, al conclusión de que la presencia de aberraciones
eliminar el gluten de la dieta va a desaparecer cromosómicas en el individuo celíaco no es un
laa sintomatología, más o menos de forma in- fenómeno constitucional, sino un fenómeno
mediata, posteriormente se van a normalizar las inducido y reversible, probablemente secun-
alteraciones serológicas y, por último, se va a re- dario a una situación de inflamación intestinal
cuperar la lesión de la mucosa intestinal, que en crónica. Todo ello explicaría el mayor riesgo de
los adultos puede demorarse hasta 2 años o más. enfermedades neoplásicas, fundamentalmente
Numerosos estudios publicados concluyen intestinales, que presenta el paciente celíaco no
que el desarrollo de enfermedades autoin- tratado o con ingesta de gluten.
munes en pacientes celíacos se incrementa al
aumentar el tiempo de exposición al gluten y DIFICULTADES PARA LA REALIZACIÓN
cuanto mayor sea la edad al diagnóstico, por DE ESTA DIETA
ello el realizar una dieta estricta de gluten de Aunque por lo anteriormente dicho, pue-
forma permanente podría en cierto modo dis- da parecer sencillo el realizar esta dieta, en la
minuir la incidencia de dichas patologías. práctica puede llegar a ser un reto tanto para
Otro hecho fundamental para apoyar la el paciente, como para el médico o el dietista
realización de una dieta estricta sin gluten es que la pauta, ya que se van a encontrar con los
el prevenir problemas que se han evidenciado, siguientes problemas:
especialmente en la edad adulta, como son os- - Posible falta de veracidad de los etiquetados
teopenia y/u osteoporosis, abortos de repeti- de productos de fabricación industrial.
ción, retrasos de crecimiento fetal intrauterino, - Posible contaminación industrial con harina
infertilidad masculina y un elevado riesgo de de trigo de los alimentos que por naturaleza
neoplasias en el tracto digestivo, principalmen- no contienen gluten.
124 M.C. Calvo Romero

– Dificultad para comer fuera de casa en co- vida y algunos autores han demostrado cómo
medores colectivos, tanto a nivel escolar la adherencia estricta a esta dieta no va más
como laboral. En restaurantes tener mucha allá del 42,5%.
precaución con los menús y en aviones las A pesar de ello, según nuestra experiencia el
siglas que identifican a los menús sin gluten cumplimiento suele ser ejemplar en la infancia
son GFML (gluten free meal). ya que los niños aceptan de buen grado dicha
– Elevado precio de los productos especiales dieta, lógicamente dependen de los padres que
industriales “sin gluten”. La condición de asumen dicha responsabilidad. Los problemas
enfermo celíaco no da lugar a ningún tipo de suelen aparecer en la adolescencia y son fre-
deducción o desgravación y tampoco existe cuentes las transgresiones, dado que el paciente
en la actualidad ninguna subvención o ayu- se puede encontrar bien y sin síntomas aunque
da individual para la compra de alimentos ingiera cantidades de gluten. Algunos autores
especiales sin gluten. En el último informe han demostrado que los adolescentes celíacos
sobre precios de los productos sin gluten ela- que ingieren gluten tienen peor calidad de vida
borado por FACE en el 2012 muestra que que los adolescentes que cumplen la dieta.
en una dieta de entre 2.000 y 3.000 calorías,
una familia debe afrontar un gasto extra de POTENCIALES PROBLEMAS DE LA
1.525,18 euros al año, y como ejemplo se DIETA SIN GLUTEN
puede reseñar el producto que encabeza la El principal efecto secundario descrito aso-
clasificación de las diferencias más signifi- ciado a la dieta exenta de gluten es la aparición
cativas es el pan rallado para celíacos, cuyo de estreñimiento por eliminar de la dieta algu-
precio por kilo es de 12,35 euros, mientras nos productos elaborados a partir de cereales
que el pan rallado normal tiene un coste de con gluten que son ricos en fibra (pan, galle-
1,29 euros/kilo. A pesar de ello, una buena tas, productos de bollería y respostería, cerea-
noticia al respecto es que el Ministerio de les para el desayuno, salvado, etc.). La mejor
Hacienda y Administraciones Públicas, a manera de corregirlo es recomendar un mayor
través de la Dirección General de Tributos, consumo de frutas, verduras y legumbres.
ha contestado a la consulta que FACE rea- Otro efecto poco deseable es la potencial si-
lizó para conseguir la bajada del IVA al 4% tuación de hiperlipemia, sobrepeso u obesidad,
en el pan y la harina sin gluten, que desde ocasionada de consumo de productos sin gluten
septiembre del 2012 tributaba al 10%. de fabricación industrial, en los que para me-
– El gluten que pueden llevar algunos medi- jorar su presentación y su palatabilidad tienen
camentos en el excipiente. un mayor contenido en grasas.
Por todo ello, es imprescindible un adecua- Algunos autores hablan de un déficit de vi-
do asesoramiento por parte de los expertos a taminas y oligoelementos en los pacientes con
todos los pacientes y familiares. dieta sin gluten, basándose en el hecho de que
muchos granos de cereal están enriquecidos con
ADHERENCIA vitaminas y nutrientes (hierro, calcio, tiamina,
La adherencia a la dieta sin gluten es la cla- riboflavina, ácido fólico, niacina, folatos), que
ve del éxito en el tratamiento y la prevención de no los ingerirían en su dieta; sin embargo, re-
complicaciones pero no pocas veces el paciente cientemente se ha demostrado que los déficit
puede sentirse privado de productos apeteci- nutricionales encontrados en estos pacientes
bles, lo que hace que realice transgresiones. son inherentes a una mala planificación indivi-
La dieta libre de gluten impacta en todas las dual de la dieta, y no de la exclusión del gluten.
actividades que implican la alimentación, por Ahondando en este hecho, otros autores de-
lo que es difícil de mantener durante toda la muestran cómo estudiando el estado nutricio-
La dieta sin gluten 125

nal de pacientes celíacos mayores de 12 años y are more tolerant than others. Am J Clin Nutr. 2007;
a los familiares directos que conviven con ellos 86: 260-1.
no solo no presentan un riesgo nutricional, sino 4. Gibert A, Kruizinga AG, Neuhold S, Houben GF,
Canela MA, Fasano A, et al. Might gluten traces in
que más bien siguen la tendencia a sobrepeso/ wheat substitutes pose a risk in patients with celiac
obesidad de la población actual. disease? A population-based probabilistic approach
to risk estimation Am J Clin Nutr. 2013; 97: 109-1.
RESUMEN 5. Holmes GKT. Celiac disease and malignancy. J Pe-
Con todo ello podemos concluir que, en la diatr Gastroenterol Nutr. 1997; 24: 20-4.
actualidad, la dieta sin gluten puede ser muy 6. Kolacek S, Jadresin O, Petrovic I, Misak Z, Sonicki
Z, Westerby Booth I. Gluten-free diet has a bene-
variada, deliciosa, equilibrada y segura y una ficial effect on chromosome instability in lympho-
buena norma sería basar esta dieta en alimentos cytes of children with coeliac disease J Pediatr
naturales, que no contengan gluten, reservan- Gastroenterol Nutr. 2004; 38: 177-80.
do el consumo de productos manufacturados 7. Polanco I, Larrauri J. Does transiet gluten intole-
denominados “sin gluten” para casos y situa- rance exist? En: Kumar PJ, WalkerSimyh JA (Eds).
Coeliac disease: one hundred years. Middlesex:
ciones concretas. Ledds University Press; 1990. p. 226-30.
8. Ruiz-Díaz A, Polanco I. Exposición al gluten y apa-
BIBLIOGRAFÍA rición de enfemedades autoinmunes en la enferme-
1. Bravo F, Muñoz MP. Adherencia e impacto de la dad celíaca. Pediatrika. 2002; 22: 311-9.
dieta sin gluten en niños con enfermedad celíaca. 9. Wagner G, Berger G, Sinnreich U, Grylli V, Scho-
Rev Chil Pediatr. 2011; 82: 191-7. ber E, Wolf-Dietrich H, et al. Quality of life in ado-
2. Catassi C, Fabiani E, Iacono G, D’Agate C, Franca- lescents with treated coeliac disease: influence of
villa R, Biagi F, et al. A prospective, double-blind, compliance and age at diagnosis. J Pediatr Gas-
placebocontrolled trial to establish a safe gluten troenterol Nutr. 2008; 47: 555-61.
threshold for patients with celiac disease. Am J Clin 10. West J, Logan R, Smith CJ, Hubbard RB, Card TR.
Nutr. 2007; 85: 160-6. Malignancy and mortality in people with caoeliac
3. Collin P, Maki M, Kaukinen K. Safe gluten thres- disease: population based cohorte study. BMJ. 2004;
hold for patients with celiac disease: some patients 329: 716-9.
18 Nuevas estrategias terapéuticas en la
enfermedad celíaca
F. Sánchez-Valverde Visus, S. Zarikian Denis, V. Etayo Etayo
Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica. Complejo Hospitalario de Navarra.
Pamplona.

INTRODUCCIÓN enfermedades crónicas digestivas son grandes


Desde el punto de vista del tratamiento, la consumidores de medicina alternativa.
enfermedad celíaca (EC) ha presentado pocas El área de desarrollo en la búsqueda de nue-
variaciones desde que se descubrió que el agente vos tratamientos de la EC se basa en el descu-
ambiental implicado en la reacción inflamatoria brimiento de los diversos mecanismos implica-
del intestino era el GLUTEN. En este sentido, dos en la etiopatogenia de la EC: la alteración
la dieta sin gluten (DSG) ha sido, es y seguirá en la permeabilidad de la mucosa, los procesos
siendo un tratamiento totalmente razonable y autoinmunes y la respuesta inflamatoria de la
efectivo en la EC. Sin embargo la DSG, en con- mucosa intestinal que están permitiendo en los
traposición a su efectividad, resulta en exceso últimos tiempos plantear alternativas terapéu-
penalizante por su alerta constante y su persis- ticas relacionadas con dicho conocimiento. Por
tencia en el tiempo, originando en ocasiones pro- otra parte, en relación con el agente ambiental
blemas de adhesión al régimen. Esta dieta exige desencadenante de la respuesta autoinmune
una disciplina de vigía excesiva y los pacientes diversas investigaciones están avanzando en
con EC desean saber si ellos pueden solucionar la consecución de harinas de trigo sin capacidad
su problema con alguna “pastillita” o con alguna inmunogénica para los EC.
vacuna como el resto de los enfermos crónicos.
En definitiva, poder cumplir con lo prescrito con ALTERNATIVAS TERAPÉUTICAS
una pastilla al día o en todo caso someterse a un En base al conocimiento actual de la etiopa-
régimen de mañana-tarde-noche. togenia de la EC (Fig. 1), las posibles alterna-
Por otra parte, existen los problemas de la tivas de tratamiento en desarrollo o por desa-
posible contaminación con gluten de cualquier rrollar serían las siguientes:
alimento (dado que la nuestra es una sociedad
en la que culturalmente el trigo está muy pre- 1. Modificación del gluten para evitar su
sente), así como que la dieta es bastante más inmunogenicidad
cara que una dieta normal y además en algunos En el momento actual el único tratamiento
casos, sobre todo en adultos, la respuesta a la efectivo de la EC es la DSG. Pero, como ya se
DSG no es satisfactoria. Los propios enfermos ha comentado, a largo plazo este tratamiento
con EC a la hora de sus preferencias responden presenta diversos grados de dificultad y pena-
en cuanto a las alternativas terapéuticas en un lización social por lo que hay pacientes que no
futuro que se inclinan por la vacuna, por su llevan bien la dieta. En una serie de 101 pacien-
carácter más definitivo, y con menos intensidad tes con EC diagnosticados en la edad pediátrica
por el tratamiento enzimático o el anti-zonuli- (edad media 2,5 años) se pudo comprobar que
na. Los pacientes con EC, al igual que muchas después de una media de 15 años con DSG, un

127
128 F. Sánchez-Valverde Visus, S. Zarikian Denis, V. Etayo Etayo

Gluten-t: Gluten tóxico. Gluten-d: Gluten desamidado. TG2: Transglutaminasa 2. CPA: Célula presentadora de antígeno. HLA DQ2 o
DQ8. RCT: Receptor de células T. CD4: Linfocito CD4. C-B: Linfocito o célula B. Anticuerpo anti-TG2: Anti-trasglutaminasa. LIES:
Linfocitos intraepiteliales. NK: Célula natural killer. IL-15: Interleuquina 15. IL-21: Interleuquina 21. INF- γ: Interferon gamma.
TNF-α: Factor de necrosis tumoral alfa.

Figura 1. Etiopatogenia de la EC y posibles alternativas de tratamiento.

9% no cumplían la dieta y un 19% eran trans- masivamente en la industria del pan de trigo.
gresores habituales. Estas cifras son superiores Se ha demostrado que las alfa-gliadinas tóxicas
cuando el diagnóstico se realiza en edad adulta para la EC se codifican por el genoma DD y no
y la adhesión a la DSG es más baja. en las especies AA y BB. Se han realizado modi-
La búsqueda de una harina de trigo en que ficaciones genéticas para conseguir trigos con
la gliadina pierda su inmunogenicidad para baja cantidad de alfa-gliadinas y beta-gliadinas
los EC mediante manipulación genética de su que han demostrado su falta de toxicidad en EC
estructura antigénica se viene haciendo desde pero también su capacidad de aglutinación y
hace varios años. No es tarea fácil ya que dicha panificación es peor.
estructura est´A asociada a las características de
panificación del producto final. La introducción 2. Enmascaramiento de la capacidad
generalizada del consumo de trigo en la histo- antigénica del gluten
ria del desarrollo del hombre es relativamente En esta opción terapéutica se ingiere el glu-
reciente. En un principio había dos especies de ten y se trata de que antes de que llegue a la
trigo, uno tetraploide Triticum turgidum (AABB) mucosa intestinal tenga disminuida o anulada
y otro diploide Triticum tauschii (DD), y a partir la capacidad antigénica de los péptidos tóxicos
de ambos se desarrolló el hexaploide Triticum de gliadina. La prevención de la formación del
aestivum (AABBDD), que es el que se usa ahora péptidos 33-mer y otros posibles péptidos tóxi-
Nuevas estrategias terapéuticas en la enfermedad celíaca 129

cos sería el primer paso para evitar el inicio del enzima. Se han realizado diversos estudios pre-
proceso inmunológico en la mucosa intestinal. liminares barajando esta hipótesis y aunque pa-
rece confirmarse el efecto positivo, es necesario
2.1. Detoxificación mediante bacterias establecer la cantidad de enzimas proteolíticos
probióticas a ingerir y el tiempo adecuado para su ingesta
Lactobacilos en relación con la ingestión del alimento.
Se han realizado algunas investigaciones
añadiendo Lactobacilos a la masa fermentada ALV003
de la harina de trigo, y al parecer estos orga- El ALV003 es una mezcla de dos glutena-
nismos tienen capacidad para lisar las uniones sas que ha demostrado su eficacia en mitigar
prolina-glutamina que están muy presentes en la reacción inmune de la mucosa intestinal y el
los péptidos derivados del gluten disminuyen- daño celular probado mediante biopsias intes-
do la inmunotoxicidad de dichos epítopos. Es tinales en un estudio en fase II. Aunque no ha
necesario comprobar la palatabilidad y la ca- mostrado un efecto directo sobre los síntomas
pacidad de cocción de estos productos ya que clásicos de EC, sí parece mejorar los síntomas
se trata de estudios en fase muy preliminar. mínimos abdominales en el grupo estudio com-
parado con el grupo placebo.
VSL#3
El VSL#3 es un prebiótico formado por la Otros enzimas potenciales
mezcla de tres tipos o especies de bacterias, Se han descrito otros enzimas con capacidad
incluyendo entre ellas bifidobacterias (Bifido- proteolítica que se están investigando por su
bacterium longum, Bifidobacterium infantis y Bi- capacidad para detoxificar el gluten como los
fidobacterium breve), lactobacilos (Lactobacillus implicados en la germinación de los cereales de
acidophilus, Lactobacillus casei, Lactobacillus del- la familia Triticeae y enzimas del género Rothia
brueckii subsp., Lactobacillus bulgaricus y Lactoba- aislados en la placa dental y que degradan el
cillus plantarum) y Streptococcus salivarius subsp., gluten aunque todavía están sin identificar.
Thermophiles. La eficacia de este producto está
ligada a que durante el procesamiento de las 2.3. Fijación del gluten con poliméricos.
harinas de trigo es capaz de disminuir la toxi- Polímero sintético (poly) (hydroxyethyl-
cidad de las gliadinas methacrylateco-styrene sulfonate)
Estos polímeros sintéticos originan en unión
2.2. Hidrólisis de péptidos tóxicos de la con la gliadina una superestructura estable en
gliadina. Tratamiento enzimático las condiciones ambientales del estómago e in-
Prolyl endopeptidasas (PEPs) testino que evita la acción de los enzimas favo-
Están presentes en mucosa intestinal, pero recedores de la absorción de los péptidos tóxicos
son producidas también por algún hongo como de gliadina. Esta puede ser una buena alternati-
el Aspergillus niger, que es con el que hay más va por su bajo coste, pocos efectos secundarios
experiencia pero otros microorganismos tienen y permite la alternativa de ser ingerido ocasio-
tambien PEPs (Flavobacterium meningosepticum, nalmente cuando no dispongamos de garantía
Sphingomonas caps). Estos enzimas proteolíticos de que se este ingiriendo alimentos sin gluten.
tienen predisposición a romper o digerir poli-
péptidos ricos en prolina en pequeños péptidos 3. Prevención de la absorción de los
que posteriormente serán absorbidos por la mu- péptidos tóxicos de la gliadina
cosa intestinal. La eficiencia de estos enzimas Larazotida
aumenta mucho con la presencia de gluten con La larazotida es un hexapéptido sintético de-
lo cual es necesario ingerir a la vez el gluten y el rivado de una toxina de la Zonula ocludens del
130 F. Sánchez-Valverde Visus, S. Zarikian Denis, V. Etayo Etayo

vibrio cólera y se utiliza pata evitar la apertura de la adhesión (MAdCAM-1) que permite la
de las “tight junctions” de las células epiteliales migración de los linfocitos a la mucosa intesti-
del intestino delgado. Estudios en fase I sugie- nal. El natalizumab que es un anti-α4 y que se
ren un efecto protector de barrera y reduce la está ensayando en enfermedad de Crohn puede
producción de citoquinas así como la sintomato- ser útil, pero sus efectos secundarios son muy
logía de individuos con EC sometidos a dieta sin elevados para plantear este tratamiento como
gluten. Otros estudios en fase II han demostrado práctico.
la eficacia de esta droga en la disminución de
los anticuerpos de la EC y de la sintomatología. Inhibidores de la unión CCL25-CCR9
Esta droga influye en la absorción paracelular En la patogenia de la EC, el alojamiento es-
de gluten y no en la transcelular por lo que es pecífico de los péptidos tóxicos del gluten en las
necesario combinarla con otras drogas. células T efectoras en la mucosa del intestino
delgado está guiado por quimiocina CCL25 y
4. Bloqueadores de respuesta inmunológica su receptor CCR9. Dado que la activación de
células T se considera como una de las piedras
Bloqueo de la presentación del antígeno angulares en patogenia de la enfermedad celíaca,
Inhibición de la transglutaminasa tisular la obstrucción de la unión CCL25-CCR9 a través
Hay diversos tipos de transglutaminasas en de la inhibición de los receptores específicos im-
el cuerpo humano (8 tipos) entre las cuales la Tg2 plicados parece ser una alternativa terapéutica
es la más presente en intestino. En la patogenia en el futuro. Por ahora solo se ha estudiado en
de la EC, los péptidos tóxicos se introducen en modelos animales de enfermedad de Crohn.
las células T unidos al HLA Dq2 / Dq8. La ac-
tuación de la transglutaminasa sobre los restos CXCL10 - CXCR3
de glutamina de los epitopos transformándolos CXCL10 y CXCR3 son otra pareja quimio-
en glutamato aumenta la afinidad por el HLA. cina-receptor implicada en la captación de los
La tTG2 tiene un efecto pro inflamatorio claro linfocitos en presencia de péptidos de gliadina
en la lámina propia aumentando la presencia de y que puede abrir nuevas vías terapéuticas.
epitopos inmunoreactivos. Existen 2 tipos funda-
mentales de inhibidores de la tTG2: reversibles Antagonistas del receptor específico NKG2D
e irreversibles. Los inhibidores irreversibles for- Las moléculas MICA interactúan con los
man un enlace covalente estable con esta enzima péptidos tóxicos de gliadina y el receptor-
y esto previene la desamidación de la gliadina. activador NKG2D para activar los linfocitos
Parecen más interesantes los inhibidores rever- natural killer (NK) que conduce a atrofia de las
sibles, entre los cuales tenemos la cistamina, los vellosidades. Por este motivo, los antagonistas
moduladores del acoplamiento aldehído de la NKG2D y los anticuerpos anti-NKG2D, se han
tTG y los derivados del cinamoyl triazol. propuesto como agentes terapéuticos en EC.
En general la experiencia in vitro con este
tipo de terapias han demostrado muchos efec- Bloqueante de la unión HLA-DQ con las
tos secundarios por una falta de especificidad células T
sobre la tTG2 y además este método no inhibe Esta es una estrategia terapéutica que se ha
la respuesta inmune innata. utilizado asimismo para tratar diabetes mellitus
y artritis reumatoide, aunque sin mucho éxito
Bloqueadores del reclutamiento de linfocitos debido a la dificultad técnica. Al sustituir la
Integrina α4 β7 y MAdCam-1 secuencia de aminoácidos el epitopo dismi-
Los linfocitos T expresan la integrina α4 β7 la nuye su capacidad de activar la cascada pro-
cual se une a la adresina mucosa favorecedora inflamatoria.
Nuevas estrategias terapéuticas en la enfermedad celíaca 131

5. Modulación de respuesta inflamatoria obtener (Ig Y) y efectivos en la producción de


El tratamiento con citoquinas, viene utili- inmunidad pasiva. Los preparados de Ig Y han
zándose en enfermedad inflamatoria intestinal demostrado resistencia a las condiciones del
desde hace un tiempo. Su rol en la EC clásica estómago y su efectividad en la neutralización
respondedora a DSG parece escaso dados sus de la gliadina y su absorción. Por ahora se dis-
efectos secundarios. Sin embargo, en el caso pone solo de resultados in vitro.
de EC refractaria es necesario contemplar esta
posibilidad terapéutica. Vacuna para recuperar la tolerancia oral a la
gliadina
Antiinflamatorios Se ha propuesto que la enteropatía autoin-
En caso de EC refractaria se han utilizado mune en la EC esta ocasionada por una pérdida
corticoides por vía general y budesonida. Asi- de la inducción a la tolerancia oral al gluten.
mismo, se ha descrito el uso de mesalazina aun- Se ha determinado los epitopos de la gliadina
que hay que recordar que la mayoría de estas reconocidos por el 90% de los pacientes con EC.
formulaciones están preparadas para liberarse Se ha realizado un estudio en Fase I con una
en colon y la inflamación en la EC afecta a in- mezcla de gliadinas tóxicas modificadas α- y
testino delgado. ω-gliadinas y B-hordeina.

Anticitoquinas Inoculación con Necator americanus


La modulación de la producción de citoqui- La inoculación intradérmica de anquilosto-
nas se ha evaluado para el tratamiento de varios mas humanos (Necator americanus) se ha utiliza-
enfermedades autoinmunes, aunque sus efectos do también para modular la respuesta inmune
secundarios pueden ser severos. La acción pro- al gluten. Parece que por sí misma no consigue
inflamatoria de la (IL-15) y antiinflamatoria de evitar una dieta sin gluten aunque parece in-
la interleuquina-10 (IL-10) puede estar relacio- fluir en la patología en la reacciones inmunes
nada con los fenómenos de la tolerancia inmune a nivel de la mucosa intestinal.
y autoinmunidad. Hay diversos trabajos en fase
experimental con anti-interferón-gamma TNF 7. Restauración de la mucosa intestinal
alpha, anti-IL-15 e IL-10. mediante R-Spondina-1
La R-Spondina-1 es un mitógeno intestinal
6. Inducción de la tolerancia que estimula el crecimiento de células de la
En teoría, una enfermedad autoinmune en cripta, acelera la regeneración de la mucosa y
la cual se ha detectado los péptidos responsa- restaura la arquitectura intestinal en modelos
bles de la reacción antigénica es susceptible de ratón de colitis. Este agente todavía no se
del tratamiento modelo “vacunas”. En el caso ha probado en seres humanos para ser consi-
de la EC se han identificado varios de estos derado como un agente terapéutico en EC pero
péptidos, pero parece que pueda haber otros se dispone de algún estudio en fase preclínica.
subtipos que también estén implicados en la
reacción autoinmune. 8. Otras alternativas terapéuticas
Se han descrito otras alternativas de tra-
Anticuerpos anti-gliadina de clara de huevo tamiento que están siendo estudiadas en el
Las ventajas de una inmunoterapia pasiva contexto de otras enfermedades (fundamental-
(por vía oral) son el bajo coste, facilidad de mente de tipo autoinmune, artritis reumatoide,
administración y accesibilidad a fenómenos enfermedad inflamatoria intestinal y otras) cu-
inmunes en tracto digestivo. Los anticuerpos yos resultados pudieran ser aplicables en EC.
anti-gliadina de clara de huevo son fáciles de Entre estos tratamientos tenemos los anti-CD3:
132 F. Sánchez-Valverde Visus, S. Zarikian Denis, V. Etayo Etayo

visilizumab, teplizumab, otelixizumab; y anti- en regímenes cómodos y que su efecto fuese


CD20: rituximab, tositumab, ibritumomab. Se de máxima duración. En este sentido, no es
trata de anticuerpos monoclonales actualmente de extrañar que a los pacientes con EC lo que
en fase de investigación y, en cualquier caso, mejor les ha sonado hasta ahora es la posi-
presentan muchos efectos secundarios y esto bilidad de una vacuna. Sin embargo, a veces
desaconseja su uso masivo, reservándose su uso lo que mejor suena no es lo que perdura en
para situaciones especiales (EC refractaria, etc.) su efectividad. Actualmente estamos en los
La inhibición de Rho y Rho-Kinasa, trata- albores de este campo de la EC y es de espe-
miento utilizado para lesión axonal en lesión rar que en los próximos años se avance hacia
neurológica puede también tener aplicacio- alternativas prácticas en el tratamiento de la
nes en EC, aunque sus efectos secundarios lo EC que al menos ofrezcan a los pacientes la
desaconsejan, su mecanismo de actuación pare- posibilidad de elección entre ellas y la DSG.
ce interesante para futuros planes terapéuticos
en la EC. BIBLIOGRAFÍA
1. Lindfors K, Lähdeaho ML, Kalliokoski S, Kurppa K,
CONCLUSIONES Collin P, Mäki M,et al. Future treatment strategies
for celiac disease. Expert Opin Ther Targets. 2012;
El estado actual de la investigación en la 16: 665-75.
mayoría de las alternativas terapéuticas está 2. Rashtak S, Murray JA. Review article: coeliac disea-
en fase preclínica e incluso alguna de las po- se, new approaches to therapy. Aliment Pharmacol
sibilidades barajadas se encuentra en fase de Ther. 2012; 35: 768-81.
hipótesis de trabajo sin desarrollar (teoría). 3. Sollid LM, Khosla C. Novel therapies for coeliac
Una de las dificultades principales en el de- disease. J Intern Med. 2011; 269: 604-13.
sarrollo de estas investigaciones es establecer 4. Lerner A. New therapeutic strategies for celiac di-
sease. Autoimmun Rev. 2010; 9: 144-7.
un sistema más práctico para definir la eficacia
5. Schuppan D, Junker Y, Barisani D. Celiac disease:
en los resultados. La biopsia intestinal es de-
from pathogenesis to novel therapies. Gastroente-
masiado invasiva, los marcadores serológicos rology. 2009; 137: 1912-33.
son muy específicos pero poco sensibles y los 6. Bethune MT, Khosla C. Oral enzyme therapy for
marcadores de permeabilidad intestinal: xilo- celiac sprue. Methods Enzymol. 2012; 502: 241-71.
sa, lactulosa, manitol, muy sensibles pero poco 7. Tye-Din JA, Anderson RP, Ffrench RA, Brown GJ,
específicos. Por otra parte, algunos tratamien- Hodsman P, Siegel M, et al. The effects of ALV003
tos producen claros efectos secundarios que pre-digestion of gluten on immune response and
symptoms in celiac disease in vivo. Clin Immunol.
desaconsejan su práctica generalizada. En la 2010; 134: 289-95.
Tabla I podemos observar un resumen de las 8. Pinier M, Verdu EF, Nasser-Eddine M, David CS,
diversas alternativas terapéuticas que se están Vézina A, Rivard N, et al. Polymeric binders sup-
investigando en el momento actual. press gliadina induced toxicity in the intestinal
La búsqueda de un medicamento especí- epithelium. Gastroenterology. 2009; 136: 288-98.
fico que aúne todas las ventajas de cada una 9. Daveson AJ, Jones DM, Gaze S, McSorley H, Clous-
ton A, Pascoe A, et al. Effect of hookworm infection
de las opciones barajadas será posiblemente on wheat challenge in celiac disease –a randomised
la búsqueda de la “piedra filosofal” en el tra- double-blinded placebo controlled trial. PLoS One.
tamiento de la EC. Hemos de recordar que el 2011; 6: e17366.
proceso autoinmune e inflamatorio se desen- 10. Kjellev S, Haase C, Lundsgaard D, Ursø B, Torneha-
cadena a pulsos cada vez que aparece gluten ve D, Markholst H. Inhibition of NKG2D receptor
function by antibody therapy attenuates transfer-
en la luz intestinal del paciente con EC y el induced colitis in SCID mice. Eur J Immunol. 2007;
medicamento ideal sería aquel que se tomase 37: 1397-406.
Nuevas estrategias terapéuticas en la enfermedad celíaca
TABLA I. Nuevas estrategias terapéuticas en enfermedad celíaca.

Lugar de Situación
Patogenia Estrategia Terapia Tipo acción actual Comentarios

Toxicidad Modificación del - Harina de trigo con modificación Dieta Luz En proceso Problemas con
gluten gluten para evitar su génica intestinal Fase I-II panificación
inmunogenicidad
Enmascaramiento de la - Detoxificación mediante bacterias Dieta Luz Descubrimiento Se mantiene
capacidad antigénica del probióticas intestinal (Hipótesis) características
gluten - Lactobacilos de panificación
- VSL#3
Fijación del gluten con - Polímero sintético (poly) ( hydro- Dieta Luz Fase I Barato y de fácil
poliméricos xyethylmethacrylateco- styrene intestinal aplicación
sulfonate
Toxicidad Hidrólisis de péptidos - Prolyl endopeptidasas Enzimático Luz Fase II Necesidad de
péptidos tóxicos de la gliadina - ALV003 (glutenasas) intestinal Fase II cubrir todos
específicos - Otros enzimas potenciales: Triticeae y Hipótesis los péptidos
género Rothia tóxicos
Aumento de la Prevención de la - Larazotida Péptido Mucosa Fase II b. Necesidad de
permeabilidad absorción de los péptidos intestinal Ensayo clínico darlo con otros
intestinal tóxicos de la gliadina medicamentos
Alteración de Bloqueo de la - Inhibidores reversibles: cistamina, Péptido Lámina Preclínicos No hay
la respuesta presentación del antígeno moduladores del acoplamiento propia estudios en
inmunológica - Inhibición de la aldehído de la tTG y derivados del humanos
trasglutaminasa tisular cinamoyl triazol.
Bloqueo de la - Inhibidores Integrina α4 β7 y Molécula Lámina Preclínicos
presentación del antígeno MAdCam-1; Natalizumab propia
- Bloqueadores del - Inhibidores de la unión CCL25-CCR9
reclutamiento de - Inhibidores de la unión CXCL10-
linfocitos CXCR3
Bloqueo de la activación - Antagonistas del receptor específico Molécula Lámina Preclínicos
de los linfocitos NK NKG2D propia
Interferencia en la - Bloqueante de la unión HLA-DQ con Molécula Lámina Preclínicos
unión entre HLA-DQ y las células T. propia

133
linfocitos T .../...
134
TABLA I. (Continuación) Nuevas estrategias terapéuticas en enfermedad celíaca.

Lugar de Situación
Patogenia Estrategia Terapia Tipo acción actual Comentarios

Activación Antiinflamatorios - Corticoides genéricos Droga Vía general Hipótesis Aplicables en


de la cascada generales - Budesonida y local EC refractaria
proinflamatoria - Mesalazina
Anticitoquinas - Anti-TNF-α Moléculas Lámina Preclínicos Estudios en
- Anti-TNF-γ propia enfermedad de
- Anti-IL.15 Crohn y otras
- Il-10
Alteración de Inducción a la tolerancia - Acs Ig A de clara de huevo Varios Luz Hipótesis Gran
la inmunidad - Vacuna intestinal Fase I aplicabilidad
adaptativa - Necator americanus Fase II
Daño Restauración de mucosa - R-respondina Lámina Fase II b. Ensayo
(apoptosis) propia clínico (para
de la mucosa enfermedad de
intestinal Crohn)

F. Sánchez-Valverde Visus, S. Zarikian Denis, V. Etayo Etayo


Otras - Inhibición de Rho y - Fasumil, BA-10 Molécula, Fase 1, II, III Estudios
Rho-Kinasa - Visilizumab, Teplizumab, anticuerpos en otras
- Anti-CD3 otelixizumab mono- enfermedades
- Anti-CD 20 - Rituximab, tositumab, ibritumomab clonales
19 Sensibilidad al gluten no celíaca
M. García Alonso, M.J. Pérez-Grueso Macías, O. Lo Iacono
Sección de Aparato Digestivo. Hospital Universitario del Tajo. Aranjuez (Madrid).

Introducción cionales han sido considerados en el espectro


En los últimos años, la definición de la en- de SGNC, condición en la cual se pierde uno
fermedad celíaca (EC) ha sido objeto de una o más de los criterios clave que definen la EC
profunda revisión. Ha sido definido un espectro (enteropatía asociada a unos haplotipos HLA
cada vez más amplio de presentaciones clínicas y a la presencia de tTG), pero que responde a
e histológicas, sobre todo gracias a los estudios la dieta sin gluten.
de genética e inmunología, que han permitido La SGNC es considerada actualmente el
una más precisa caracterización de esta condi- trastorno más común relacionado con el glu-
ción. La EC, antes considerada una enteropatía ten, aunque su prevalencia exacta es todavía
sensible al gluten, es hoy definida como un pro- desconocida.
ceso inmune sistémico mediado por alteracio- En este capítulo revisaremos cuándo y por-
nes producidas por gluten y prolaminas afines qué el gluten entra a formar parte de la dieta
en individuos genéticamente susceptibles. El humana, así como el progresivo reconocimiento
denominador común de todos los pacientes con del gluten como agente patógeno. Definidos
EC es la presencia de una combinación variable brevemente los criterios diagnósticos de la EC,
de manifestaciones clínicas en relación con la comentaremos detenidamente la actual defini-
ingesta de gluten, presencia de autoanticuer- ción de SGNC y la necesidad de estudios para
pos específicos [anti-transglutaminasa tisular determinar su prevalencia real, las característi-
2 (tTG)/anti-endomisio (EMA)], haplotipos cas clínico-patológicas y la consecuente necesi-
HLA-DQ2 y/o DQ8 y diferentes grados de dad de biomarcadores serológicos que puedan
enteropatía, que van desde la infiltración lin- ayudar a definir y reconocer esta condición tan
focítica del epitelio hasta la atrofia de las vello- frecuente en la práctica clínica.
sidades de la mucosa intestinal.
Sin embargo, el gluten puede inducir otras El gluten en la dieta humana
condiciones patológicas, como alergia al trigo, Es solo en los últimos 10.000 años que los
que es una enfermedad mediada por inmuno- humanos se han expuesto al trigo. El trigo fue
globulinas IgE, bien caracterizada desde el inicialmente cultivado en las fértiles regiones
punto de vista inmunológico y clínico, y que del Asia sud-occidental donde se produjo el
no tiene ninguna relación con la EC. Reciente- desarrollo de la agricultura, que duró aproxi-
mente, ha sido definida otra entidad, la sensi- madamente desde el año 9000 al 4000 aC. Por
bilidad al gluten no celíaca (SGNC), que pre- lo tanto, se podría considerar que el trigo y,
senta clara relación y superposición, todavía consecuentemente, el gluten, son una introduc-
mal definidas, con la EC. Actualmente, distintos ción relativamente novedosa para la dieta del
trastornos morfológicos, inmunológicos y fun- hombre.

135
136 M. García Alonso, M.J. Pérez-Grueso Macías, O. Lo Iacono

Figura 1. Aumento del contenido en gluten en relación con la evolución genética del trigo.

En 1941, la falta de alimento básico y la La Enfermedad Celíaca


necesidad de aumentar la producción agríco- La primera descripción de la EC se atribuye
la motivaron la fundación de la Sociedad de a Samuel Gee en 1988, pero antes en 1950 Dicke,
Nutrición, cuyo objetivo principal era pro- en su tesis doctoral, basada en la significativa
porcionar un lugar de encuentro común para reducción del diagnóstico de novo de EC coin-
los trabajadores en los diversos campos de la cidiendo con la falta de harina durante la II
nutrición. Uno de los primeros compromisos Guerra Mundial, relaciona la ingesta del gluten
fue incrementar la producción de trigo. Este con la enfermedad. En 1970, otros autores de-
objetivo se alcanzó al final del siglo XX, cuando mostraron que la alfa-gliadina era el principal
se consiguió aumentar 5 veces la producción de componente nocivo del gluten y que el efecto
trigo mundial. Para alcanzar este resultado, y desaparecía con su eliminación.
para conseguir harinas de mejor calidad, fue En el siglo pasado, la EC fue considerada
necesario cruzar distintos tipos de trigo hasta infrecuente, con una incidencia estimada en el
conseguir el trigo actual, que presenta un ge- Reino Unido en 1950 de 1 cada 8.000 habitantes.
noma de más de 150.000 genes, cuando al inicio Sin embargo, en la última década se calcula que
del siglo XX presentaba un genoma de 10.000 la EC afecta al 1% de todos los adultos. La pre-
genes. Este proceso se asocia al incremento del sentación en la edad adulta es actualmente más
gluten antes presente en cantidad mínima y frecuente que en la pediátrica (9:1). Raramente
ahora constituyendo el 50% del producto (Fig. se presenta con síntomas sugestivos de malab-
1). El gluten (pobre en lisina y metionina) no sorción, siendo más frecuente los síntomas gas-
tiene elevado valor biológico-nutricional pero trointestinales superponibles a los síntomas del
confiere elasticidad y capacidad de cohesión a síndrome de intestino irritable.
la masa de los productos alimentarios básicos, El retraso en el diagnóstico de EC es común.
como el pan y la pasta. La duración de los síntomas hasta el diagnósti-
Sensibilidad al gluten no celíaca 137

co es de 4,5 a 9 años. Además, por cada paciente


adulto diagnosticado, se calcula que, aproxima-
damente ocho casos están todavía sin detectar.
Estas evidencias han dado lugar al dicho “si
busca la EC, la diagnosticará”. La detección inicial
de los individuos con EC se puede realizar uti-
lizando cualquiera/ambos anticuerpos anti-en-
domisio y anti-transglutaminasa tisular (TTG).
El valor predictivo positivo de estas pruebas
serológicas es superior al 90%. Sin embargo, la
biopsia duodenal con la demostración de atrofia Figura 2. Consumidores de dieta sin gluten. No hay
vellositaria, se considera todavía obligatoria. En datos ciertos, pero es muy probable que el número
de consumidores por “auto-indicación” sea el ma-
los últimos años ha adquirido un papel cada yoritario.
vez más relevante el diagnóstico genético, iden-
tificando el HLA DQ2/DQ8, el cual se presenta
en la mayoría de los sujetos celíacos. recientes han demostrado que el gluten induce
La piedra angular del tratamiento de la EC síntomas gastrointestinales sin tener relación
es el cumplimiento durante toda la vida de una con el diagnóstico de EC o alergia al trigo.
estricta dieta sin gluten (DSG). En la mayoría Kaukinen y cols., en un estudio publicado
de los pacientes, una dieta sin gluten conduce hace más de 10 años, valoró 94 adultos con sín-
a la remisión clínica e histológica, la normali- tomas abdominales en relación con la ingesta de
zación de la tasa estandarizada de mortalidad, cereales. En esta cohorte solo el 9% fue diagnos-
la reducción a largo plazo de complicaciones ticado de EC, el 8% de EC latente y el 20% de
(p.ej. anemia, osteoporosis) y una mejora del alergia al gluten. El restante 63% de los sujetos
bienestar psicológico y de la calidad de vida del estudio no pudieron ser clasificados como
relacionada con la salud (CVRS). EC o como alergia, pero presentaban síntomas
El cumplimiento de una dieta sin gluten en relación con la ingesta de gluten y clínica-
puede ser problemático, sobre todo al princi- mente se beneficiaron de una dieta sin gluten.
pio, por la falta de educación, las restricciones Por otro lado, el mercado de los productos
sociales, el limitado apoyo médico (médicos y “sin-gluten” ha crecido progresivamente desde
dietistas), y en muchos casos por la falta de el 2004, alcanzando un volumen de 1.600 mi-
motivación del paciente dada la ausencia de llones de dólares en 2010 y en este año 2012 la
síntomas en el momento del diagnóstico. previsión es que pueda superar los 2.600 millo-
nes. Este incremento es ampliamente superior
El espectro de trastornos al que correspondería según el número de pa-
relacionados con gluten cientes diagnosticados de enfermedad celíaca,
Hasta hace poco, los términos sensibilidad y se debe, en su mayor parte, a sujetos que se
al gluten y EC eran utilizados como sinónimos “autodiagnostican” como intolerantes al gluten
en la literatura. (p.ej. pacientes con SII) y que excluyendo este
El gluten, hasta hace poco, se había relacio- de la dieta, refieren beneficio sintomático y una
nado solo con EC y alergia al trigo. Por ello, en mejor calidad de vida (Fig. 2).
los pacientes con síntomas gastrointestinales y Con estas evidencias y considerando que
con valores normales de tTG e IgE, se descar- el gluten puede inducir distintas situaciones
taba esta etiología, sin sospechar que dichos clínicas en relación con la diferente respues-
síntomas pudieran estar en relación o ser in- ta del sistema inmune a la gliadina, que actúa
ducidos por el gluten. Sin embargo, estudios de desencadenante, un grupo de expertos se
138 M. García Alonso, M.J. Pérez-Grueso Macías, O. Lo Iacono

Figura 3. Condicio-
nes en relación con
la ingestión de glu-
ten. (WDEIA: wheat-
dependent, excercise-
induced anaphylaxis).

reunió en Londres en febrero de 2011 y revisó falta de los marcadores genéticos relacionados
sistemáticamente el espectro de los trastornos con el HLA DQ2 o DQ8, en estos pacientes
relacionados con el gluten, proponiendo unas pueda ocurrir que solo se active la respuesta
nuevas nomenclaturas para llenar los vacíos de inmune innata. Como resultado final, la res-
las clasificaciones actuales. puesta inflamatoria del intestino no ocurre y
En esta clasificación se idenfifican tres con- no se producen las manifestaciones en relación
diciones inducidas por el gluten: EC, alergia al con los anticuerpos anti-tTG y anti-endomisio.
trigo y sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC), La SGNC es un término genérico y puede in-
una forma de intolerancia al gluten que no sa- cluir una amplia gama de síntomas, tanto in-
tisface los criterios diagnósticos para EC, ni los testinales (p.ej. dolor abdominal, hinchazón,
de la alergia al trigo (Fig. 3). diarrea, etc.) como síntomas extraintestinales,
La diversidad de estas condiciones indu- entre ellos dolor de cabeza y migrañas, letargo
cidas por gluten indica que el sistema inmu- y cansancio, déficit de atención y síndrome de
nitario responde a la gliadina de diferentes hiperactividad, el autismo y la esquizofrenia,
maneras, que en el caso de la SGNC es ac- trastornos musculares, así como dolor óseo y
tualmente poco conocida y constituye un área articular. Verdu y cols. definen la SGNC como
de investigación muy prometedora para los “una o más de las manifestaciones sintomáticas
próximos años. En la EC, existe un aumento e inmunológicas que pueden estar presentes,
de la permeabilidad del intestino delgado, lo tanto en la EC como en el síndrome del intesti-
que permite el paso aberrante de antígenos y no irritable (SII)”, y por ello la define en el título
la activación de una respuesta inmune, tanto de su trabajo como “tierra de nadie” entre esas
innata como adaptativa, que se manifiesta en el dos condiciones (Fig. 4).
daño del intestino delgado y la producción de En el último año han sido publicados varios
autoanticuerpos anti-transglutaminasa (tTG). estudios que sugieren que los pacientes pueden
Por el contrario, los pacientes con SGNC no sufrir síntomas del SII en relación con la ingesta
presentan alteración de la permeabilidad in- de gluten, en ausencia de EC. En el estudio de
testinal. Se ha propuesto que por esto y por la Kaukinen y cols., que hemos citado anterior-
Sensibilidad al gluten no celíaca 139

Figura 4. Los sínto-


mas de los pacientes
con sensibilidad al
gluten no celíaca se
solapan con los sín-
tomas característicos
de SII y de la EC.

mente, se observó que los síntomas referidos en un anuncio en un periódico local, por estar to-
relación con la ingesta de cereales eran: hincha- mando una dieta sin gluten autoimpuesta por
zón (83%), diarrea (63%) y malestar abdominal malestar gastrointestinal y con respuesta sinto-
(34%), síntomas totalmente en consonancia con mática. La EC fue excluida en base a la ausen-
los criterios de Roma para el diagnóstico de cia del patrón HLA DQ2/DQ8 o en base a una
SII. De aquellos sujetos en quienes se excluyó biopsia duodenal normal (realizada después de
una EC, los anticuerpos anti-gliadina estaban la estimulación con gluten) en presencia de un
presentes en el 40%. Esto apoya la hipótesis de patrón HLA positivo. Los pacientes fueron asig-
una estrecha relación entre la SGNC y el SII, y nados aleatoriamente, según una lista en poder
sugiere que, en individuos susceptibles al glu- de un observador independiente, a dieta con
ten, se produce una respuesta inmune que se gluten o con placebo. Después de 6 semanas
manifiesta con la producción de anticuerpos de estudio, las puntuaciones de gravedad del
anti-gliadina. dolor, la insatisfacción con la consistencia de las
Wahnschaffe y cols. han sugerido que los heces y el cansancio fueron significativamente
niveles séricos de anticuerpos asociados a EC y mayores en el grupo que consumía gluten en la
el patrón HLA DQ2 o DQ8 pueden ser predicti- dieta en comparación con el grupo placebo. A
vos de la respuesta a una dieta sin gluten en los pesar de esto, no se han evidenciado datos de
pacientes diagnosticados de SII con tendencia inflamación intestinal o daños en relación con
a la diarrea. Estos autores investigaron 41 pa- la ingesta de gluten (medidos mediante lacto-
cientes con estas características que aceptaron ferrina fecal y con test de permeabilidad intes-
participar en un ensayo de 6 meses de duración tinal). Por lo tanto, estos pacientes no pueden
de dieta sin gluten. La positividad para los an- ser diagnosticados de EC latente. Este estudio
ticuerpos IgG anti-gliadina o anti-tTG y el HLA ha sido el primero en demostrar que la SGNC
DQ2 resultaron como factores independientes puede causar SII.
en relación con la respuesta a la dieta sin gluten. En la misma línea, otro estudio publicado
Un reciente estudio realizado por un grupo por Carroccio y cols. ha analizado retrospec-
australiano añade otros elementos al debate. tivamente una amplia cohorte de 920 pacien-
Biesiekierski y cols. han realizado un estudio tes diagnosticados de SII, según los criterios
doble ciego, aleatorizado, controlado con pla- de Roma II y que cumplían criterios para el
cebo y re-exposición en un grupo de 34 pacien- diagnóstico de “sensibilidad al gluten”. Todos
tes con SII que cumplían los criterios de Roma los pacientes han mantenido en las primeras 4
III. Los pacientes fueron reclutados a través de semanas de estudio una dieta de eliminación
140 M. García Alonso, M.J. Pérez-Grueso Macías, O. Lo Iacono

excluyendo trigo, leche de vaca y sus derivados, tTG, EMA y sin el aumento de la permeabilidad
huevos, tomates y chocolate. Después de este de la mucosa intestinal. No está claro en este
periodo, se ha realizado de forma aleatorizada momento qué componentes del trigo pueden
y doble ciego una prueba de re-exposición al desencadenar los síntomas en las personas con
gluten: 276 (30%) presentaron recidiva sintomá- SGNC y si algunas subpoblaciones de pacientes
tica. Por último, en este grupo con sensibilidad con SGNC pueden presentar mínimos cambios
al gluten se realizaron otras 4 semanas de dieta morfológicos intestinales. No hay actualmente
de eliminación y sucesivamente, de forma alea- ningún biomarcador serológico que pueda con-
torizada y doble ciego, se ha valorado la rein- tribuir al diagnóstico.
troducción de las proteínas de la leche de vaca:
solo 70 pacientes se mantuvieron asintomáticos Financiación
y fueron definidos solo como sensibles al gluten Proyecto FIS PI11/01557 (IP: MGA) del
(grupo 1); al contrario, los restantes 206 que pre- ISCIII, Ministerio de Economía y Competitivi-
sentaron recidiva sintomática fueron definidos dad. Madrid. España.
como sensibles a múltiples alimentos incluyen-
do el gluten (grupo 2). Comparando estos dos BIBLIOGRAFÍA
grupos con un grupo control constituido por 1. Biesiekierski JR, Newnham ED, Irving PM, Barrett
50 pacientes con SII y 100 celíacos, han podido JS, Haines M, Doecke JD, et al. Gluten causes gas-
trointestinal symptoms in subjects without celiac
observar que los pacientes con sensibilidad al disease: a double-blind randomized placebo-con-
gluten presentaban una mayor frecuencia de trolled trial. Am J Gastroenterol. 2011; 106: 508-14.
positividad para anti-gliadina (IgG e IgA), y 2. Carroccio A, Mansueto P, Iacono G, Soresi M,
para el haplotipo DQ2 o DQ8; y, en la biopsia D’Alcamo A, Cavataio F, et al. Non-celiac wheat
una elevada frecuencia de linfocitosis duodenal sensitivity diagnosed by double-blind placebo-
controlled challenge: exploring a new clinical entity.
sobre todo en los sujetos DQ2/DQ8 positivos, Am J Gastroenterol. 2012; 107: 1898-906.
asociada con un infiltrado eosinofílico, definido 3. Green PH, Cellieer C. Celiac disease. N Engl J Med.
como la característica histológica más signifi- 2007; 357: 1731-43.
cativa y presente también en las biopsias de 4. Kaukinen K, Turjanmaa K, Mäki M, et al. Intoleran-
colon (todos los pacientes habían sido sometido ce to cereals is not specific for celiac disease. Scand
a estudio endoscópico para descartar patología J Gastroenterol. 2000; 35: 942-6.
orgánica). La conclusión más significativa del 5. Koning F. Celiac disease: quantity matters. Semin
Immunopathol. 2012; 34: 541-9.
estudio es la definición de dos posibles grupos
6. Ludvigsson JF, Leffler DA, Bai JC, Biagi F, Fasano
de sujetos, uno con sensibilidad al gluten con A, Green PH, et al. The Oslo definitions for coeliac
características muy similares a la EC y otros disease and related terms. Gut. 2013; 62: 43-52.
con sensibilidad al gluten y otros alimentos con 7. Sapone A, Bai JC, Ciacci C, Dolinsek J, Green PH,
características similares a las observadas en la Hadjivassiliou M, et al. Spectrum of gluten-related
alergia alimentaria. disorders: consensus on new nomenclature and
classification. BMC Med. 2012; 10: 13.
En conclusión, el término sensibilidad al
8. Troncone R, Jabri B. Coeliac disease and gluten
gluten no celíaca (SGNC) se refiere a una o más sensitivity. J Intern Med. 2011; 269: 582-90.
manifestaciones inmunológicas, morfológicas 9. Verdu EF, Armstrong D, Murray JA. Between ce-
o sintomáticas que se presentan por la inges- liac disease and irritable bowel syndrome: the “no
ta de gluten en personas en las cuales ha sido man’s land” of gluten sensitivity. Am J Gastroen-
excluida la enfermedad celíaca y la alergia al terol. 2009; 104: 1587-94.
10. Volta U, Tovoli F, Cicola R, Parisi C, Fabbri A, Pis-
trigo. A diferencia de la EC, la SGNC puede
caglia M, et al. Serological tests in gluten sensitivity
mostrar signos de una activa respuesta inmune (nonceliac gluten intolerance). J Clin Gastroenterol.
innata, pero sin la enteropatía, elevaciones de 2012; 46: 680-5.
20 Microbiota intestinal, probióticos y
enfermedad celíaca
Y. Sanz Herranz, M. Laparra Llopis, M. Olivares Sevilla
Ecología Microbiana y Nutrición. Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos.
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IATA-CSIC). Valencia, España.

Microbiota intestinal en genotipo también poseen una microbiota con


individuos con genotipo de mayor grado de similitud. La susceptibilidad
riesgo de sufrir EC genética a padecer la EC viene determinada por
El proceso de colonización intestinal consti- los alelos específicos HLA-DQ de clase II del
tuye el principal modo de exposición del recién complejo mayor de histocompatibilidad (CMH)
nacido a los antígenos ambientales e influye de que codifican los heterodímeros HLA-DQ2 o
forma decisiva en la maduración del sistema HLA-DQ8 que intervienen en la presentación
inmunitario, por lo que se considera determi- de antígenos, y que están presentes en el 95%
nante del riesgo de sufrir enfermedades relacio- de los individuos celíacos. A fin de avanzar en
nadas. Diversos estudios sugieren que altera- el conocimiento de los factores genéticos y am-
ciones en el proceso de colonización se asocian bientales que pueden influir en el proceso de
a una mayor susceptibilidad a las infecciones y colonización de la microbiota y en el riesgo de
a los alérgenos ambientales en edades tempra- desarrollar la EC, recientemente se ha realiza-
nas y posteriores de la vida. Entre los factores do un estudio prospectivo en una cohorte de
ambientales implicados en este proceso, los más recién nacidos y lactantes con riesgo de sufrir
investigados han sido el tipo de parto, la ingesta la EC por sus antecedentes familiares que ha
de antibióticos y el tipo de lactancia. En particu- demostrado que tanto el tipo de lactancia como
lar, la lactancia materna favorece el predominio el genotipo HLA-DQ influyen en el proceso de
de bifidobacterias en el intestino del lactante colonización de la microbiota intestinal en los
en los primeros estadios de la vida, mientras primeros meses de vida. En niños con un alto
que la lactancia artificial favorece la coloniza- riesgo de sufrir la enfermedad se ha observado
ción de una microbiota más heterogénea y más una reducción en el número de Bifidobacterium
parecida a la de la población adulta. Asimis- spp. y de la especie B. longum; aunque la lactan-
mo, la lactancia materna parece reducir la in- cia materna atenuó las diferencias relacionadas
cidencia de la EC especialmente si se mantiene con el genotipo favoreciendo la colonización
durante la introducción del gluten en la dieta. por especies del género Bifidobacterium. Ade-
Estudios recientes, en los que se ha analizado más, se observó un incremento del número de
comparativamente la microbiota de muestras Staphylococcus spp. en individuos con mayor
de heces de adultos y niños con diferente gra- riesgo genético, tanto en aquellos que recibían
do de parentesco (e.g. gemelos), han permitido lactancia materna como artificial. Asimismo, se
concluir que el genotipo también condiciona la detectó un aumento en el grupo B. fragilis en
composición de la microbiota intestinal y que niños de alto riesgo genético de sufrir EC en
aquellos individuos que presentan un mismo comparación con los de bajo riesgo, pero al ana-

141
142 Y. Sanz Herranz, M. Laparra Llopis, M. Olivares Sevilla

lizar conjuntamente esta variable con el tipo de que podrían contribuir a una respuesta inflama-
lactancia se observó que estas diferencias solo toria anómala a la propia microbiota comensal;
se mantenían en niños alimentados con fórmula asimismo, las enfermedades atópicas se han re-
pero no en niños que recibían lactancia materna. lacionado con alteraciones en la composición de
Estos resultados indican que alteraciones en la la microbiota intestinal y con factores genéticos
colonización de Staphylococcus spp. pueden ser relacionados (e.g. TLR4 and CD14 genes), aun-
dependientes del genotipo HLA-DQ, mientras que estas asociaciones son más controvertidas.
que las del grupo B. fragilis puede ser debidas El avance en el conocimiento de las interaccio-
fundamentalmente al tipo de lactancia. En un nes entre la microbiota intestinal y el genotipo
subgrupo de esta cohorte también se evaluó la y, especialmente, las relacionadas con genes que
colonización por especies del género Bacteroides determinan el riesgo de desarrollar determi-
mediante técnicas moleculares (DGGE) y se de- nadas patologías contribuirá al conocimiento
mostró que la diversidad en especies era mayor de su etiología y a desarrollar estrategias de
en los niños alimentados con lactancia artificial intervención en el ecosistema intestinal más
que en los niños alimentados con lactancia ma- eficaces con fines preventivos.
terna. El análisis de prevalencia de especies en
función del tipo de lactancia demostró que la Microbiota intestinal en
microbiota intestinal de los niños alimentados individuos con enfermedad
con lactancia artificial se caracterizaba por una celíaca
mayor prevalencia de la especie B. intestinalis El desequilibrio en la composición de la
y la de los alimentados con lactancia materna microbiota intestinal se está investigando
por una mayor de B. uniformis. Por otro lado, como un nuevo factor que podría contribuir
el análisis en función del genotipo demostró a la patogénesis de la EC. En este sentido, di-
mayor diversidad en especies en los niños con versos estudios han descrito alteraciones en
bajo riesgo que en los de alto riesgo; además, la composición de la microbiota intestinal en
se detectó mayor prevalencia de la especie B. biopsias y heces de niños y adultos celíacos en
vulgatus en los niños con alto riesgo y de B. comparación con la de controles utilizando di-
uniformis en los niños con bajo riesgo genético versas metodologías moleculares y basadas en
de desarrollar la EC. Teniendo en cuenta con- cultivo. El análisis microbiológico de biopsias
juntamente las dos variables (tipo de lactancia y duodenales por técnicas de hibridación in situ
riesgo genético), se concluyó que la prevalencia y citometría de flujo demostró que la relación
de la especie B. uniformis caracterizaba la mi- entre bacterias Gram-positivas y Gram-nega-
crobiota intestinal de los niños de bajo riesgo tivas en pacientes celíacos, en el momento del
y estaba además favorecida por la lactancia diagnóstico y tras el tratamiento con una dieta
materna. Globalmente, se concluyó que la lac- exenta de gluten durante al menos 2 años, era
tancia materna atenuaba las diferencias de la inferior a la detectada en individuos control, así
microbiota relacionadas con el genotipo, lo que como la relación entre bacterias potencialmente
podría explicar en parte el efecto protector que beneficiosas (Bifidobacterium + Lactobacillus) y
se le ha atribuido a la lactancia materna frente al potencialmente perjudiciales (E. coli + Bacteroi-
desarrollo de la EC en otros estudios epidemio- des). Análisis realizados por PCR a tiempo real,
lógicos. Los estudios que relacionan factores ge- han demostrado que el número de Bacteroides
néticos con el desarrollo de patologías de base spp. de la microbiota duodenal y fecal de indi-
inmunológica son limitados; no obstante, se viduos con enfermedad celíaca, antes y tras el
han constatado relaciones entre enfermedades seguimiento de una dieta exenta de gluten, era
inflamatorias crónicas (enfermedad de Crohn) superior a los detectados en individuos control.
y polimorfismos en genes (e.g. CARD15/NOD2) Las concentraciones de Bifidobacterium spp. y
Microbiota intestinal, probióticos y enfermedad celíaca 143

B. longum en heces y biopsias de pacientes celía- agravar los síntomas de la enfermedad tal como
cos fueron inferiores a las de controles, aunque se ha demostrado mediante ensayos in vitro y
en biopsias las diferencias fueron estadística- en animales de experimentación. El análisis de
mente significativas solo entre pacientes en el aislados del género Staphylococcus en medio de
momento del diagnóstico y controles. El núme- cultivo selectivo también ha puesto de manifies-
ro de E. coli y Staphylococcus spp. también fue to que los niños celíacos, tratados y sin tratar
superior en pacientes no tratados en compara- con dieta exenta de gluten, presentaban una
ción con controles, pero sus concentraciones se mayor abundancia de la especie Staphylococcus
normalizaron tras el seguimiento de una dieta epidermidis con genes de resistencia a metici-
exenta de gluten. Estudios realizados con aisla- lina, que es uno de los principales patógenos
dos de diversos grupos microbianos en medios implicados en infecciones nosocomiales. En los
de cultivo selectivos e identificados posterior- estudios más recientes, el análisis de aislados
mente por técnicas moleculares han puesto de del género Bacteroides ha permitido detectar un
manifiesto tendencias similares. El análisis de incremento de la especie B. fragilis, productora
los grupos filogenéticos y la prevalencia de de metaloproteasas e implicada en infecciones
genes que codifican factores de virulencia en oportunistas, en pacientes celíacos tratados
enterobacterias aisladas de heces de niños celía- y no tratados con dieta exenta de gluten, en
cos y sanos también han mostrado diferencias comparación con sanos. Estos resultados de-
significativas entre individuos celíacos y sanos. muestran la existencia de desequilibrios en la
El análisis de los grupos filogenéticos (A, B, C y composición de la microbiota intestinal de su-
D) a los que pertenecían los aislados de E. coli jetos celíacos en comparación con individuos
demostró que mientras en el grupo control no controles, caracterizados por el predominio
había diferencias en su proporción, en los dos de bacterias con mayor potencial patogénico;
grupos de niños celíacos los aislados comen- además, el hecho de que estas alteraciones no
sales (A y B1) pertenecían, principalmente, al se restablezcan totalmente tras el seguimiento
grupo filogenético A. En la distribución de los de una dieta exenta de gluten sugiere que estas
clones virulentos, representados por los grupos no son solo una consecuencia secundaria del
filogenéticos B2 y D, también se observaron di- proceso inflamatorio asociado a la fase activa
ferencias entre los dos grupos de niños celíacos, de la enfermedad y que podrían jugar un papel
siendo los aislados del grupo B2 los más fre- más relevante en su etiopatogénesis.
cuentes en casos de pacientes con EC activa, al
igual que se ha detectado en pacientes con en- Probióticos y enfermedad
fermedad de Crohn y con colitis ulcerosa, y los celíaca
del grupo D eran más frecuentes en pacientes La relación establecida entre la microbiota
con EC tratada con dieta sin gluten. Además, intestinal y la EC en los estudios observaciona-
los clones de E. coli de los grupos filogenéticos les realizados en humanos descritos con ante-
virulentos (B2 y D) de niños con EC en fase acti- rioridad ha constituido la base para proponer
va (en el momento del diagnóstico) y no activa el uso de probióticos como posible estrategia
(tras el seguimiento de una dieta exenta de glu- para mejorar el estado de salud de individuos
ten) presentaron una mayor carga de genes que celíacos, así como para reducir el riesgo de
codifican factores de virulencia (la fimbria P, la sufrir esta enfermedad. Entre los mecanismos
cápsula K5 y la hemolisina) que aquellos aisla- por los que bacterias probióticas específicas,
dos del grupo control. Estos resultados sugieren evaluadas en estudios in vitro y en modelos
que la microbiota entérica de pacientes celíacos animales, podrían contribuir a reducir la se-
tiene un mayor potencial patogénico que la de veridad con que se presenta la EC y favorecer
sanos, lo que podría favorecer el desarrollo o la recuperación de los pacientes diagnostica-
144 Y. Sanz Herranz, M. Laparra Llopis, M. Olivares Sevilla

Figura 1. Mecanismos de acción de bifidobacterias en la patogénesis de la EC demostradas in vitro y en


modelos animales. (1) Capacidad para degradar péptidos del gluten reduciendo su toxicidad; (2) y (3) re-
ducción de la producción de citoquinas inflamatorias (IFN-g y TNF-α) inducidas por los péptidos del gluten
y el aumento de potenciales bacterias patógenas en la microbiota del celíaco y aumento de la síntesis de la
citoquina anti-inflamatoria IL-10; (3) normalización de la expresión de factores que regulan la permeabilidad
intestinal (ZO-1) y el daño tisular (inhibidor de metaloproteasas TIMP-1).

dos, se incluyen sus efectos inmunomodula- sos provocados por el IFN-g en la expresión de
dores y anti-inflamatorios, su capacidad para la proteína ZO-1, implicada en la alteración de
hidrolizar y reducir la toxicidad de péptidos la permeabilidad intestinal característica de la
derivados del gluten (gliadinas), y su capaci- EC; esta cepa también indujo una mayor pro-
dad para mejorar las propiedades barrera del ducción de un inhibidor de metaloproteasas
epitelio intestinal (Fig. 1). Estudios realizados (TIMP-1), pudiendo contribuir así a reducir
in vitro pusieron de manifiesto que dos bifido- el daño tisular causado por el IFN-g. Estudios
bacterias (Bifidobacterium longum CECT 7347 y realizados in vitro también han demostrado que
Bifidobacterium bifidum CECT 7365) ejercen un la cepa B. longum CECT 7347 es capaz de au-
efecto positivo favoreciendo la producción de mentar el grado de digestión de las gliadinas,
IL-10 e inhibiendo la de IFN-g inducida por la dando lugar a la aparición de péptidos con un
microbiota de individuos celíacos en células menor potencial inflamatorio que los generados
mononucleares aisladas de sangre periférica. durante el proceso de digestión gastrointesti-
Estudios realizados en un modelo animal de nal. Un estudio realizado con la cepa B. longum
asas intestinales demostraron que la cepa B. CECT 7347 en ratas lactantes sensibilizadas con
bifidum CECT 7365 promovía la proliferación IFN-g por vía intraperitoneal y a las que se ad-
de células “goblet” productoras de mucus, cuya ministró gliadinas oralmente para reproducir
proporción se reduce al aumentar la secreción la enteropatía también ha demostrado que esta
de IFN-g en la EC. Además, la administración bifidobacteria reduce la proporción de células
de esta bifidobacteria redujo los efectos adver- CD4+ y CD4+Foxp3+ (células T reguladoras) a
Microbiota intestinal, probióticos y enfermedad celíaca 145

nivel sistémico y la producción de TNF-α en el 2. Cinova J, De Palma G, Stepankova R, Kofronova O,


intestino delgado y, por el contrario, aumentó la Kverka M, Sanz Y, et al. Role of intestinal bacteria
in gliadin-induced changes in intestinal mucosa:
producción de la citoquina anti-inflamatoria IL- study in germ-free rats. PLoS One. 2011; 6: e16169.
10 en el intestino delgado, en comparación con 3. Olivares M, Laparra MJ, Sanz Y. Host genotype,
el grupo placebo. La inducción de IL-10 puede intestinal microbiota and inflammatory disorders.
ser un mecanismo clave por el que la cepa B. Br J Nutr. 2013; 109: S76–S80.
longum CECT 7347 podría reducir el proceso 4. Palma GD, Capilla A, Nova E, Castillejo G, Varea
inflamatorio característico de la EC, ya que esta V, Pozo T, et al. Influence of milk-feeding type and
genetic risk of developing coeliac disease on intes-
citoquina reduce la producción de la principal tinal microbiota of infants: the PROFICEL study.
citoquina inflamatoria implicada en esta pato- PLoS One. 2012; 7: e30791.
logía (IFN-g). En la actualidad se ha terminado 5. Palmer C. Bik EM, DiGiulio DB, Relman DA, Brown
un estudio aleatorio doble-ciego y controlado PO. Development of the Human Infant Intestinal
por placebo en sujetos celíacos recién diagnos- Microbiota. PLoS Biol. 2007; 5: e177.
ticados que aportará evidencia directa sobre el 6. Persson LA, Ivarsson A, Hernell O. Breast-feeding
protects against celiac disease in childhood--epide-
efecto de la cepa B. longum CECT 7347 en la EC. miological evidence. Adv Exp Med Biol. 2002; 503:
115-23.
Agradecimientos 7. Sánchez E, De Palma G, Capilla A, Nova E, Pozo
Este trabajo se ha financiado con los proyec- T, Castillejo G, et al. Influence of environmental
tos AGL2011-25169 y Consolider Fun-C-Food and genetic factors linked to celiac disease risk on
infant gut colonization by Bacteroides species. Appl
CSD2007-00063 del Ministerio de Economía y Environ Microbiol. 2011; 77: 5316-23.
Competitividad español. M. Laparra disfruta de
8. Sánchez E, Ribes-Koninckx C, Calabuig M, Sanz Y.
un contrato del programa JAE-doc del CSIC y Intestinal Staphylococcus spp. and virulent features
M. Olivares una beca del programa JAE-predoc associated with coeliac disease. J Clin Pathol. 2012;
del CSIC. 65: 830-4.
9. Sánchez E, Laparra JM, Sanz Y. Discerning the role
Bibliografía of Bacteroides fragilis in celiac disease pathogene-
sis. Appl Environ Microbiol. 2012; 78: 6507-15.
1. Laparra JM, Olivares M, Gallina O, Sanz Y. Bifido-
bacterium longum CECT 7347 modulates immune 10. Sanz Y, De Pama G, Laparra M. Unraveling the ties
responses in a gliadin-induced enteropathy animal between celiac disease and intestinal microbiota.
model. PLoS One. 2012; 7: e30744. Int Rev Immunol. 2011; 30: 207-18.

ERRNVPHGLFRVRUJ
I. Polanco Allué
Enfermedad celíaca
presente y futuro
Isabel Polanco Allué
Editora

Enfermedad celíaca presente y futuro

ISBN 978-84-15351-77-1 FUNDACIÓN CARLOS VÁZQUEZ

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