Apéndices

A.1. TERMINOLOGÍA DE TEJIDOS TEJIDOS

Las telas tejidas básicas consisten en dos conjuntos de hilos entrelazados en ángulos
rectos para crear una sola capa. Tales tejidos biaxiales o 0 = 90 se caracterizan por la
siguiente nomenclatura:
1. Construcción del hilo: puede incluir el recuento de hilos, así como el número de
hilos retorcidos y unidos para formar el hilo. En el caso de las fibras de vidrio, el
recuento de hebras viene dado por el rendimiento expresado en yardas por libra
o en TEX, que es la masa en gramos por 1000 m. Por ejemplo, si el hilo se
designa como 150 2 = 3, su rendimiento es 150 3 100 o 15,000 yd = lb. El 2 =
después de 150 indica que las hebras primero se retuercen en grupos de dos, y el
= 3 indica que tres de estos grupos se unen para formar el hilo final. Los hilos
para tejidos de fibra de carbono se denominan estopas. Tienen poca o ninguna
torsión y están designados por el número de filamentos en miles en el remolque.
Denier (abreviado como de) se usa para designar hilos Kevlar, donde 1 denier es
equivalente a 1 g = 9000 m de hilo.
2. Recuento: Número de hilos (extremos) por unidad de ancho en las direcciones
de la urdimbre (longitudinal) y de relleno (transversales) (Figura A.1.1). Por
ejemplo, un recuento de telas de 60 X 52 significa 60 extremos por pulgada en la
dirección de urdimbre y 52 extremos por pulgada en la dirección de relleno.
3. Peso: peso por área del tejido en onzas por yarda cuadrada o gramos por metro
cuadrado
4. Grosor: medido en milésimas de pulgada (mil) o en milímetros.
5. Estilo de tejido: Especifica la manera repetitiva en que se entrelazan los hilos de
urdimbre y relleno en el tejido. Los estilos de tejido común se muestran en la
Figura A.1.2.
a. Tejido liso, en el que los hilos de urdimbre y relleno se entrelazan uno sobre
el otro y de forma alterna.
b. Tejido de cesta, en el que un grupo de dos o más hilos de urdimbre se
entrelazan con un grupo de dos o más hilos de relleno de forma alterna.
c. Tejido de satén, en el que cada hilo de urdimbre se teje sobre varios hilos de
relleno y debajo de un hilo de relleno. Los tejidos de satén comunes son el
satén de cuervo o el satén de cuatro arneses, en el que cada hilo de urdimbre
teje más de tres y debajo de un hilo de relleno, un satén de cinco arneses
(más de cuatro, debajo de uno) y un satén de ocho arneses (más de siete,
debajo de uno).
 FIGURA A.1.1 Deformar y rellenar las direcciones de las telas.

Las telas de tejido liso son muy populares en aplicaciones de capas húmedas debido a su rápida
humectación y facilidad de manejo. También proporcionan el menor deslizamiento de hilo para
un recuento de hilo dado. Las telas de tejido satinado son más flexibles que las telas de tejido
liso y se ajustan más fácilmente a las superficies de moldeado contorneadas.

Además del tejido biaxial descrito anteriormente, los tejidos triaxial (0/60 / -60 o 0/45/90) y
cuatraxial (0/45/90 / -45) también están disponibles comercialmente. En estos tejidos, los hilos
en diferentes ángulos se mantienen en su lugar atándolos con hilos de costura.

FIGURA A.1.2 Estilos de tejido común. (Cortesía de Hexcel Corporation. Con permiso.)

A.2 ESTRÉS RESIDUALES EN FIBRAS Y MATRIZ EN UNA

LAMINA POR REFRIGERACIÓN [1]
Las siguientes ecuaciones, derivadas de un modelo de cilindro compuesto (Figura A.2.1),
se pueden usar para calcular los esfuerzos residuales en las fibras y la matriz en una lámina
compuesta unidireccional desarrollada debido a la contracción térmica diferencial a
medida que se enfría desde la altura Temperatura de procesamiento a la temperatura
ambiente:

Donde:

FIGURA A.2.1 Sección transversal de un modelo de cilindro compuesto.

Las constantes A1 y A2 están dadas por las siguientes expresiones:

Donde:

La Figura A.2.2 muestra la variación de las tensiones residuales para una lámina de fibra
de carbono-epoxi con vf ¼ 0.5. La mayor tensión en la matriz es la tensión longitudinal,
que es la tracción. Si se asume que la lámina se cura de 1778C a 258C, la magnitud de
esta tensión será de 29.3 MPa, que es aproximadamente el 25% de la resistencia final de
la matriz. La tensión del aro en la matriz también es extensible, mientras que la tensión
radial es compresiva.
FIGURA A.2.2: Tensiones térmicas en la fibra y la matriz en función de la distancia radial
en una matriz epoxi reforzada con fibra de carbono de 50% en volumen AS. (Adaptado
de Nairn, J.A., Polym. Compos., 6, 123, 1985.).

REFERENCIA
1. J.A. Nairn, Thermoelastic analysis of residual stresses in unidirectional
highperformance composites, Polym. Compos., 6:123 (1985).

A.3 ECUACIONES ALTERNATIVAS PARA LAS PROPIEDADES ELÁSTICAS

Y TÉRMICAS DE UNA LAMINA.

NOTA. En las ecuaciones de Tsai – Hahn para E22 y G12, h22 y h12 se denominan
parámetros de partición de tensión. Se pueden determinar ajustando estas ecuaciones a
los datos experimentales respectivos. Los valores típicos de h22 y h12 para los
compuestos de matriz epoxi son:

 Conductividad térmica.

REFERENCIAS:

1. C.C. Chamis, Simplified composite micromechanics equations for hygral, thermal

and mechanical properties, SAMPE Quarterly, 15:14 (1984).
2. S.M. Tsai and H.T. Hahn, Introduction to Composite Materials, Technomic
Publishing Co., Lancaster, PA (1980).
A.4 ECUACIONES HALPIN - TSAI:

Las ecuaciones de Halpin-Tsai son formas aproximadas simples de la generalizada.

Soluciones micromecánicas autoconsistentes desarrolladas por Hill. Los valores de
módulo basados en estas ecuaciones concuerdan razonablemente bien con los valores
experimentales para una variedad de geometrías de refuerzo, incluyendo fibras, escamas
y cintas. Una revisión de sus desarrollos se da en la ref. [1].
En la forma general, las ecuaciones de Halpin-Tsai para refuerzos orientados se
expresan como.

con

Dónde:

P = propiedad compuesta, como E11, E22, G12, G23 y 23.

Pr = propiedades de refuerzo, tales como Er, Gr y ⱱr.
Pm = propiedad de la matriz, como Em, Gm y ⱱm
ζ = una medida de la geometría de armadura, la geometría del empaque y las
condiciones de carga.
Vr = fracción de volumen de refuerzo.

Las estimaciones confiables para el factor ζ se obtienen comparando las ecuaciones de

Halpin-Tsai con las soluciones numéricas de las ecuaciones micromecánicas [2–4].
Por ejemplo,