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| ettafen ni roben. Que no exploien Ios te oo
xponen yquedan, en carne vin eraraedeease
| cultura, (un poems, una partitura, trepector del
| espintu). Eso es por demés malito,
Large vida al representonte, que por sobre
todas las cosas sirvaal arte (y no se haga servi
por
£0 larga vida. La adiecion al dinero también os
tuna adiccién (una no-diccén, une norley,
‘transgresién, quis lamés cruely brutal de 0
as).
PEPERINA Y EL PENDULO
Desde hace afos a fluctuado una imagen,
Jn que Charly tiene de mi, de Peperina, Tu tiempo
se metié en mi tiempo, De todos mods, ni Charly
‘lo que el publica y las revistas ven, ni Peperina
8 el texto de la cancién. Esos son sélo wspelos.
(Charly le canta a Charly en Peperina yPeperina le
hhablaa Peperina cuando hace este libro estimulada,
or Cherly. Juego deestimulos. Todo se estructura
sobre esa base. Consumo cuidadosamente pla
nificado. Pero el tiempo del hombre verdadera
nada tiene que ver con eso sino con el alma con sur
ccumbres y sus abismos. No hay wniformided, ni
linealidad. El tempo interior del hombre no se
mide con el reloj. Hoy, el hombre es una cosa
entre cosas, que se manosea y descarta, Tu
oscurided, mundo modem, ni siquiera tene la
densidad de otras oscuridader, de otras pocas, ti
(scuridad es aburrda, ibrda, Es hastio, es ndusca,
Tu oscuridad es la de una inteligencia que ha
perdido los limites.
Elparaiso no esta en aticrra, el reino es un
orden del espiritu, un cierto frenest de captar el
logos fecundo de lo real, una aurora de os apeti-
tos que se desatan inocentes y se frenen por el
respeto irreverente a los mandamlentos, una