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RAUL GRANILLO OCAMPO Doster en Ciencias Jucdioas y Soeiales (Facultad de Ciensias Juridensy S de la Universided de Banas Aires) Master en Derecho Internacional Comparade {Southern Methodist University, BR.UU) Profeear del Pootgrado en Dorecho Pi ‘ico do lae Univorsadce de Bolgrano y del Museo Socal Argentino (assbas de Biaonas Aisos, Argentina) y del Board of Trustees de la Escuela de Deracho de la Universidad Metodists del Sur Dallas, Texas, stad Uniden). x Presidente del Superior Tribonal de Jstiela dela Provinea de La Rij, Bx Seeretaro Lael ‘Teenie de ln. Precdeneia. de In Nacion. Ex Embajador de la Republicn Argo tins ante low Estados Unidos de Americs, x Ministza de Justia dole Nacion Derecho publico de la integracion Prologo de Jouuio Maria Sancuinernt aig Editorial Abaco de Rodolfo Depalma Capiruto Paterno INTRODUCCION A LOS SISTEMAS DE INTEGRACION § 1. La realidad de nuestro tiempo. — Es indudable que el tiempo que nos toca vivir constituye claramente una coyuntura de la historia: un punto de articulacién entre un tiempo conocido que se desva~ nece lentamente en el pasado (el tiempo de la Guerra Fria), y uno que ega inexorablemente, pero cuyas caracteristicas estén solo insinuadas ‘en la niebla del futuro, future que, por desconocido, es siempre preocu- pante, En la historia de la humanidad hemos vivido tiempos que deno- ‘minamos de “certezas y dogmas” y tiempos de “dudas y basquedas”. Sin ninguna duda, estamos viviendo uno de estos dltimos. ‘Supimos en otros momentos pensar el mundo en lapsos de tiempo ‘més pausades, casi como cambiantes fotos que se presentaban 2 nues- tra vista en forma sucesiva. Habia como un lento tranecurrir, una pau- sa entre una y otra, un lapso para reflexionar, para pensar y para pensarnos a nosotros mismos. Hoy nuestro tiempo es completamente diverso, Es una pelicula que se proyecta frente a nosotros a velocidad creciente. Esto, que los historiadores denominan la “aceleracién del tiem- po histérico”, os el resultado de una serie de factores concurrentes. Por tuna parte, la eapacidad del hombre de “achicar” el planeta, tanto en sus distancias como en su conocimiento y percepcién, en modos inimagina- bles solo cineuenta afios atrés, Por otra parte, la revolucién de las comu- nicaciones y el nacimiento del mundo de las imagenes, que han revolucio- nado las relaciones culturales entre la sociedad de distintos paises. Internet nos permite comuniearnos, casi sin costos y al instante, con dividwos situados en cualquier parte de Ia geografia mundial; prolife- ran los medios de comunicacién de masas que se dizigen mas a la comu- nidad internacional que a la comunidad nacional y cada vez gon més los movimientos sociales (ONGs) que ya no se conforman con influir en sus ‘comunidades locales, sino que buscan hacerlo teniendo a la comunidad global como objetivo, utilizando como vehiculos para ello temas de na~ turaleza global como la expansién del sida, los efectos de Ia reduccién de 32 DERECHO PORLICO DE LA INFEGRACION la capa de ozono, el respeto a los derechos humanos, las armas de des- truccién masiva, etsétera! To que para nuestros padres fue el periédico, para nesotros y nues- tros hijos lo es la televisi6n. Los criterios de bondad 0 maldad de un fenémeno y su realidad miama fluyen de Ia caja cuadrada que impera en todas partes. Parodiando a un fil6sofa, podriamos decir que *...1a eseénica del ser es ser en la televisién: lo que no es en la pantalla care- ce de existencia real...” La capacidad de conocer en ticmpo real lo que ocurre, no golo en nuestro entorno, sino también en lugares ubieados a grandes distancias, modifica totalmente nuestras percepciones de lo que somos como socie- dad y sobre quién es y dénde se encuentra nuestro pr6jimo, generando Ja sensacién de que somos miembros de una aldea global’, Estos fené- menos, 8 los que se ha dado en denominar “globalizacién”, implican el “acortamiento” fisico y mental de las distancias entre las diversas comu- nidades que habitan el mundo de hoy, de modo tal que, a causa del ™mayor conocimiento entre los hombres, provocado por los actuales me- dios de comunicacién, todo fendmeno (econdmieo, politico, cultural, social, etc.) que se produce en algiin ugar del mundo repercute inmediatamen- te, con mayor 9 menor intensidad, en el resto de las comunidadest, Diversos autores destacan que el “nuevo orden mundial”, derivado de este fenémeno que es la globalizacién, habria disuelto las fronteras de los paises y estarfamos avanzando hacia Ia conformacién de un Es- tado mundial’. Sin ir tan lejos, Barr’ destacaba que el mundo moder- no resulta harte interdependiente. Segtin él, “lo que ocurre es que atin xno hemos tenido la oportunidad de reflexionar cabalmente sobre las con- secuencias ni de eomprender que ‘se ha roto el libro de las reglas inter- nacionales’. La interdependencia, constituida por el hecho de que una crisis on algin lugar del mundo se convierta en una crisis para todos, torna risible la visién tradicional del interés nacional. Las naciones, incluso las poderosas, como Estados Unidos, son ahora afectadas profun- damente por lo que sucede fuera de sus fronteras. {Por qué ahora la inmigracién es el tema principal de Ia politica de buena parte de Euro- pay los Estados Unidos?” ~se pregunta el primer ministro inglés; “por- que la globalizacién ha hecho realidad la inmigracién masiva y sélo el de- * Sasor Mannus, Albert, “El proceso do globalizaciéa”, en AA.WV,, Historia un versal, Salvat-La Natin, Buonos Aires, 1993, 20, ps. 130 a 141. * Kuan Hate Cuex, "Phe Masses and the Media: Baudrillard's implosive postmodernism", en Theory, Culture and Society, Sage, Londres, 1981, vol 4 * Gatcano, Francesco, La globalizacién en el espeja del derecho, Rubinzal- Culzoni, Santa Pe, 2005, ps. 13 y siguientes, * Biesostax, Miguel A., Jntroduceién al derecho comunitario latinoamericano, Depelina, Buenos Aires, 1996, ps. 6 y siguientes § Biamuauian, Miguel A., ob, cit, p.7- * Biaie, Tony, Nuevos desafios para la humanidad, publicado en diatio “La Nacién’, Buenos Aires, 28/5406, p. 21. IvTRODUCCION A LOS SISTEMAS DE INTEGRACION 38 sarrollo global puede convertirla en una realidad manejable’’. En el mismo sentido destaca la Iglesia? que “las migraciones actuales consti- tuyen el movimiento mas amplio de personas, si no de pueblos, de todos Jos tiempos. Esto implica un encuentro entre seres humanos que, debi- do a diferentes motivos (econdmicos, culturales, politicos o religiosos), jams en el pasado habfa aleanzado una magnitud semejante”, E] diagnéstico de Tony Bar ea certero: no se puede mantener ya tuna visién coherente del interés nacional sin una vision coherente de la comunidad internacional. “Son retos que nos afectan a todas y que sélo pueden ser enfrentados en conjunto. Y ya no podemos esperar ver qué sucede con estos desafios globales, como en el pasado”. Al plantearse diversos problemas como el terrorismo internacional o Ia situacién del medio ambiente, Bratz seftala que “no podrfan convenirse acciones comu- nes a menos que estén basadas en valores comunes”"*; en efecto, “el derecho esta compuesto de normas y hechos pero prineipalmente, por valores, Y el principal problema no consiste en saber que el sistema jjuridico esta integrado también por valores, sino en saber eusiles gon eso valores (de dénde surgen), ya que son el fundamento tltimo y la dnica legitimacion posible del estado social y democrético de derecho. La ine terdependencia genera la necesidad de un sistema de valores comunes (..) Nuestros valores son nuestra guia (...) “debemos estar dispuostos, 4 pensar y actuar con mayor rapidez en defensa de esos valores”. EL diagndstieo es brillante. Pero habria que ver si los valores de Buatk co- inciden con los nuestros, 0 con los del resto del mundo. En medio de ello, Ia visién de una economia, de una sociedad y de tuna cultura que se globalizan, motorizadas por Ia revolucién de la tec- nologia de las comunicaciones, que nos abruman de informaeién y nos obligan a tomar determinaciones de una manera cada vez mas acelera- da, acentia el fenémeno y vuelve més intensa la sensacién de que, en conjunto, debemos coordinar esfuerzos para que los frutos de esta eco- nomfa -reitero, eada vez més global- se extiendan para alcanzar répi- damente a las capas mas desposefdias de la poblacién mundial, pues de otra manera la propia coherencia interna de los sistemas politicos actua- les (locales y globales) sera puesta a dura prueba, Percibimos “que las instituciones, las leyes, los modos de pensar y de sentir heredados del pasado, ya no parecen adaptarse bien al actual estado de cosas”, lo que conduce a que esta nueva concepcién del universo y del hombre en un 2 Biam, Tony, Nuevos desofios para la humanidad, articula citado, * Instruction del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes & Winorantes, Lrga Migrantes Caritas Chiat, vevsion espasols publicada por Paulina, Buenos Aires, 2004, p 85. 8 Diam, Tony, Nuevos desofios para la humanidad, art eitado, 1 Thidem, 4 Thidem. ¥ Coxcitio Varicano Il, Constitueién Pastoral Gaudium et Spos, 2* ed. Pav: nas, Buenos Alves, 1999, p 15,

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