está reconociblemente relacionado con su forma original, pero de formas más

abstractas. Un ejemplo de jazz podría ser el preservar solamente el contorno me­

lódico y modelo tonal y realizar cambios substantivos en el ritmo, a través de la
suma de descansos, síncopas, aumentando o disminuyendo que puede ser alar­
gando y acortando la duración de los valores, etc. Las transformaciones substan­
tivas pueden ser aplicadas a las secuencias tonales, tales como la inversión (po­
niendo los intervalos y el contorno al revés), retrógrado (la secuencia invertida) o
incluso una inversión retrógrada (con ambas operaciones). Estas operaciones no
agotan todas las posibilidades de transformación substantiva, puede haber tam­
bién expansión, contracción, omisión de material, o cualquier número de opera­
ciones abstractas que pueda ser aplicado a un hecho.
Para terminar diremos que la transformación es considerada como un proce­
so cognitivo, tanto en la composición, como en la audición. Es uno de los proce­
sos que contribuye a nuestra comprensión de la música y los cambios que tienen
lugar de un hecho al siguiente. El proceso de transformación reclanp para la
comprensión, la relación existente entre dos partes de una composición, en la
que una se deriva de la otra por una transformación.

Niveles jerárquicos

O «estructuración jerárquica». Para exponer este concepto, Serafine se auxilia

de un ejemplo para demostrar que en la música tonal existe una formalización de
las estructuras jerárquicas. Una melodía está organizada estructuralmente según
sus tonos, que son más o menos importantes para llevar su forma y funciones ar­
mónicas. Varios de los demás tonos estarán en un segundo grado de importancia,
para indicar la forma o configuración y la función armónica. Finalmente unos
pocos serán de poca importancia en el conjunto de la configuración y función de
la melodía. Generalmente tales tonos actúan como embellecimiento de los tonos
fundamentales en el primero o en el segundo grado de importancia.
El oyente competente, por otro lado, no trata todos los tonos que aparecen
en una composición de la misma forma. Está bombardeado con un gran número
de sonidos y durante el curso de la composición debe organizados en una estruc­
tura principal que le permita apreciar los múltiples sonidos. Una forma de hacer­
lo, como hemos visto, es construir los sonidos o tonos de más a menos impor­
tantes. Una composición musical representa una estructura básica subyacente
compuesta por sus hechos focales primarios.
El proceso cognitivo de estructurar jerárquicamente, lleva consigo la imposi­
ción de una estructura más simplificada y reducida, de la gran colección de soni­
dos de una pieza. La estructura jerárquica ha sido investigada a través del análisis
formal teórico de las composiciones occidentales. El proceso de identificar el
proceso subyacente, la sucesión de tonos focales o hechos, procede más o menos

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