FURS DE VALENCIA: SU SENTIDO Y VIGENCIA
Mariano Peset
Universidad de Valencia
UNAS PRECISIONES PREVIAS Y NECESARIAS
At conquistar Valencia Jaime I en el siglo XIII, hubo de plantearse,
con sus juristas, el derecho que regiria las nuevas tierras. No era via-
ble mantener las normas islamicas existentes, salvo para la poblacion
vencida —un abismo separaba a los cristianos de los musulmanes—.
Por tanto, tenfa que extender derechos de los conquistadores, si bien
introdujo notables novedades en el nuevo ordenamiento. Intentaré pre-
cisar los problemas existentes y los resultados alcanzados durante el
reinado de primer monarca valenciano.
‘Tres cuestiones matizan esa aculturaci6n juridica sobre Valencia:
1. Los conquistadores —aragoneses y catalanes— no poseen un
mismo derecho en los anos de la conquista. El derecho aragonés pre-
senta singularidades variadas en sus diversas ciudades; en Zaragoza exis-
ten varios privilegios que no alcanzan a formularse en un texto amplio,
pero constituyen un derecho de frontera que asegura a sus habitantes
la infanzonia 0 nobleza menor, para su defensa y la formacion de hues-
tes frente al Islam. En Teruel se desarrolla un amplio cédigo de normas
—emparentado con el derecho de Cuenca y la extremadura castellana—
para mantener un derecho consuetudinario que atrae a caballeros villa-
nos para defensa de la frontera. Luego, a partir de 1247, cuando toda-
via no se ha consolidado el ordenamiento de Valencia, las cortes ara-
gonesas empiezan a redactar —sobre fueros de Jaca— un texto de
caracter general, que constituye el inicio de los Fueros de Aragén.
En Catalufia la variedad es andloga. Se manejan los Usatges 0 usos
de la curia condal, pero cada una de las comarcas posee sus propias
cartas de poblacién y privilegios. Alguna ciudad, como Lérida, redacta
con cierta extensiGn sus Consuetudines en las visperas de la conquista
valenciana. En todo caso, Font Rius ha publicado hace unos afios su
amplisima colecci6n de Cartas de poblacién y franquicia de Cata-
luna, en donde se reune el derecho catalan medieval.362 Mariano Peset
Después he de volver sobre las influencias 0 presencia que poseen
esas variadas formaciones juridicas que traen los conquistadores. Ahora
solo me interesa destacar la variedad que hace imposible una aplica-
ci6n mecanica de uno u otro de esos derechos.
2. El rey no esta forzado a sujetarse, sin mas, a un ordenamiento
determinado. Ni siquiera puede verse su funcién como la opcidn por
uno para imponerlo a un lugar determinado 0 a todo el reino. El poder
real est4 ya desarrollado en el horizonte cronoldgico de la conquista,
y su intervencion, para fortalecer sus prerrogativas, ha de tenerse en
cuenta en la formacion de un derecho valenciano. No se limit6 a ane-
xionar juridicamente las nuevas tierras, sino form6 un reino con sus
cortes ¢ instituciones, separado de Arag6n y Catalufia
El interés real estaba en lograr mejores posiciones que las exis-
tentes en sus viejos estados, unidos en la corona hacia unos cien afios.
Disponia de mayor fuerza y de las ensehanzas del derecho comin que,
por estas fechas, estaba introduciéndose en la peninsula. Las viejas
normas romanas lograban una reviviscencia 0 resurrecci6n juridica,
e interpretadas de nuevo permitian recoger los cambios sociales que
se estaban produciendo en el siglo de la conquista. El poder real reci-
bia refuerzo, mientras la vida de las nuevas ciudades se regulaba, mas
alla de estrictas relaciones entre sefiores, vasallos y campesinos
3. Unas situaciones vivas —de cambio social por la aparicion de
las ciudad su burguesia— no podian ser objeto de una simple apli-
cacién de esta o aquella norma. Las nuevas leyes debian surgir para
regular en uno u otro sentido; la extension de viejos derechos signifi-
caba importar estructuras sociales mas antiguas, mientras la renova-
cién podia transformar o consolidar otras.
Por otro lado, los tiempos de guerra eran propicios al cambio.
No hay un plan preconcebido, aunque se han hecho algunas prome-
sas a quienes intervienen en la cruzada o se desplazan para repoblar
Jas nuevas tierras —a los musulmanes incluso en las capitulaciones—.
El monarca ofrece poderes, tierras, un nuevo derecho, a la par que
procura fortalecer sus prerrogativas 0 sus ingresos... No hay una acti-
tud clara, tinica, a lo largo de los afos que duré la conquista de Valencia.
La historiografia posterior ha reelaborado, desde las fuentes y
desde diversas ideologias, aquella época fundacional del reino. Sus valo-
raciones han marcado de diferente manera los sucesos —la concesion
de los Furs—. Valoraciones hechas a veces, en funci6n de intereses
conectados en exceso con el presente. Otras, por razon de la forma-
cién de los diversos historiadores. En fin, también por los diversosFurs de Valencia: su sentido y vigencia 363
enfoques que se han buscado en cada periodo historiografico, puede
parecer que hay diferentes historias u opiniones. ‘Todas enriquecen
el interés y pueden cohesionar un nosotros valenciano. Ahora bien,
no todas tienen cl rigor que corresponde a nuestro momento
actual.
Hay, a mi parecer, tres grandes direcciones que se han ocupado,
sucesivamente, de la conquista y los fueros de Valencia:
1. Una primera versi6n exalta la figura del rey y su obra cristiani-
zadora. Se puede calificar de historia apologética, con mayor 0 menor
rigor en sus puntualizaciones y descripciones. Las fuentes —sea el Lli-
bre dels feyts atribuido al propio Jaime | 0 el prologo de los Furs—
autorizan esta vision, ya que se hallan en esta linea de exaltacién al
presentar aquellos acontecimientos. Escribe el rey:
Com Nostre Senyor nos havia feta tanta de gracia que altres
reis havia haiits en nostre lloc tan bons 0 mellors que nés,
€ anc no vol donar aquesta gracia ¢ aquesta victoria que
nés havem presa a nenguns dels altres... (Cronica, 292).
Autores como Escolano 0 Gémez Miedes 0 Zurita —con mayor
rigor— estarian laborando con esta finalidad. Mas tarde Borrull 0 Tour-
toulon completarian datos y apologia
2. Mas cerca de nosotros, la historiografia amplia sus miras e intenta
buscar una explicaci6n mas certera de la reconquista de Valencia.
Mejora sus datos, con mds 0 menos extensa consulta de los archivos
y fuentes, y quiere entender el sentido de los hechos.
La existencia de dos nacionalidades en la conquista y repoblaci6n
de Valencia, aragoneses y catalanes, planteé cuestiones para acufar
el sello que cada una habia producido sobre el reino, que, en todo
caso, fue nueva creaciOn. Las influencias de uno y otro derecho fue-
ron buscadas con denuedo, para fijar —en contacto con el presente—
si era prolongaci6n de esta o aquella forma de entender el derecho
o la lengua... Los movimientos regionales 0 autonomistas de nuestro
siglo encontraron en la historia posibilidades de refuerzo, de consoli-
daci6n de sus posiciones... Hoy siguen estando vivas estas discusio-
nes, atin cuando se subrayan otras vias de interpretacion. Porque las
realidades del siglo XIII estan lejan: i fueron origen de una organi-
zacion y una dualidad de lenguas, han suftido larga evolucion y pro-
fundos cortes, como fueron la nueva planta del XVIII 0 la revolucion
liberal del XIX, las vicisitudes del siglo XX...