INSTITUTO DE EDUCACION SUPERIOR N2 6001
PROFESORADO DE EDUCACION PRIMARIA
42 ANO 12 Y 22 DIVISION
EDUCACION RURALion y Alfabetizacion
La EDUCACION RURAL
Sugerencias para una
transformacion necesaria
‘por Carlos Hurtado
Actuaimente, es comin encontrarse con deli
riiciones sobre qué es zona rural, siguiendo crite
tios de asentamiento poblacional. Es asi que, e+
tadisticamente, te define y se ubics a una localidad
come rural cuando no excede los 2.000 habitanter
Y¥ Por consiguiente es urbana aquella que te tithe
sobre esa cifra. Si bien es una forms préctica y
cperative de deteccién —et0 es innegable~, suele
induct ~y asf lo ha hecho— 2 insdecuadas lectures
de Ia realidad cuando investigadores, educadores,
etc. se acercan a las comunidades, en arat de algu-
ra accion especffica. Entonces, este indieador que
‘buenos resultados en ef marco de una inves
grcién tradicional, se presenta como insuticiente
frente a los nuevos enfoques metodoléyicos de la
wwestigacién participativa 0 investigacion accién,
ya que es sumamente limitado cuando llege ef mo-
‘mento de operat én terreno, .
‘Aqui es necesaria una aclaracién, los que obser
‘vamos a tas comunidades como totalidades diném
46 ¥ distintivas, percibimos que ton varios los as-
ectos a considerar cuando intentamos definirla.
Es obvio que, la carscter{sticas que permiten iden-
tificar a una comunidad —al margen de ta cantictad
ds pobladores~ estén en relaciin @ las particula-
ridades que presenta la estructura social, las orien-
taciones en materia productive, los rasgos cultura-
les propios, ete, y es la armonizacién de estas di
‘ensiones fo que nos permitiré establecer diferen-
las signiticatives entre fas comunidades en forma
precisa,
‘Algunos investigadores y experios en materia de
eclucacién rural, obsarvan lo dificil de definir a las
Jecolidades rurates en base # cifras poblacionales y
alertan sobre un camino vilido, esto es, la identifi
ceclén det tipo de conducta en relacién al trabaio
ue’ presentan los Habitantes. Y seré la orientacién
-de estas conductas fo que not aproxime al conoci
miento de las comunidades. Légicamente, las #¢:
ciones siempre stén determinadas por las carac-
teristicas de la vstructura productive, la que 9 su
vez condiciona 8 fe pirkmide social
En sintesis, hay una nueva concepcién tendien-
{te @ identificar 8 una comunidad como rural, evan
do tu economia gira en torno a premisas producti-
vas y las acciones de tos pobiadoressdquierenribe-
tes extractives orientados al trabajo de la tierr
‘cuando s¢ pued2 gorantizar que el grueso de tos
ingresos proviencn de actividades agropecuaria.
Existen diferentes realidades rurales
Una consecus cia natural de 1s primer interpre:
tacién, fue ta de‘ inicién de zona rural como un to-
clo homowyineo, que presentabs caracterfstcas si
rmilares cualquiera seo su enmarque geogrifico,
socio-econémico y cultural. Una ventaja del nuevo
enfoque e¢ que, nos permite visualizar en toda su
magnitud las prc fundas diferencias existentes en
tre las zones rurales, ya que a nadie escapa lo dis-
Par de fas caractcristicas que presenta la provincia
de Cirdoba —y 11 Nacién en su conjunto— en to-
{da sw extensién. Mientras el notte y noraeste —co-
‘mo zonas deprimidas— manifiestan una baja capo
cided productiva y la tarea de los pobladores, pre-
ferentemente, se orienta al desmonte, fabricacién
de carbén, etc, «1 sur y sureste presentan aspectos
agro-ecoldsicos sceptables que permiten la pro-