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CAPITULO 13 La litosfera y las placas tect6nicas Las regiones del globo dependen para su distribucion de la configuracion de la corteza terrestre, marcada por los, procesos geoldgicos. Estos procesos estén impulsados por las fuentes de energia del interior de la tierra. Estas fuerzas internas han modelado los continentes y las cuen: cas ocefinicas sin ajustarse a la ordenacidn de las zonas latitudinales del clima. Podemos imaginarnos las zonas latitudinales del clima, vientos y precipitaciones como bandas de diferentes colores pintadas sobre un plato circular que gira. Supongamos que el plato cae al suelo y se rompe,,y entonces los fragmentos son colocados de nuevo en su sitio y pegados. Las lineas de fractura cruzan las zonas circulares de colores de forma discordante y ca- prichosa. Esta combinaci6n tnica de orden y desorden caracteri za.a la superficie s6lida de la tierra. Encontramos actual mente volcanes en etupciGn en el frio desierto de la Antdrtida, asf como cerca del Ecuador, en Africa, Una cadena montafosa alpina ha sido elevada en Ia fria zona subirtica de Alaska, donde se extiende de este a oeste; ero otra se sittia sobre el Ecuador en América del Sur y corre de norte a sur. Ambas cadenas se sittian sobre cinturones de intensa actividad de la corteza, donde se generan muchos terremotos de gran intensidad. Aunque los procesos geolgicos que crean las montanas son indi. ferentes a la latitud y al clima, los climas responden a las, cadenas montafosas a través del efecto orogrifico. De esta forma, la configuracién del relieve terrestre propor clona gran diversidad al clima global. En este capitulo estudiaremos los rasgos geolégicos mAs importantes de nuestro planeta, comenzando por su. interior, que presenta una estructura en capas. Después examinaremos la capa mas exterior, comparando las for: mas de la corteza de los continentes con la de las cuencas ‘ocefnicas. S6lo en la pasada década los ge6logos propor: cionaron una teorfa unificada para explicar las diferen: ccias entre los continentes y las cuencas oceanicas, y para interpretar la mayorfa de las formas de la corteza terres- tre, Afortunadamente estamos revisando los procesos ‘geol6gicos justo en un momento de Ia historia en el que Bl intertor de la terra una nueva revolucién en geologia ha provocado una alteraci6n cientifica. Los hallazgos revolucionarios pue: den ahora facilitarnos un escenario completo de la histo: ria de la tierra a gran escala, tanto en la dimensién del tiempo como en Ia del espacio. El interior de la tierra La figura 13.1 es un diagrama de un corte de la tierra que muestra sus partes mds importantes. La tierra es casi un cuerpo esférico que tiene 6.400 km de radio. El centro esta ocupado por el miicleo, una zona esférica de unos FIGURA 13.1. Fl interior de la tierra esd formado por capas, ‘concentric, 221 3,500 km de radio, Debido al cambio repentino de com: portamiento que sufren las ondas de los terremotos al alcanzar esta zona, se ha deducido que el exterior del aticleo tiene las propiedades de un liquido, en contraste con el estado s6lido de la roca que lo rodea. La parte mas profunda del niicleo, con un radio de 1.255 km, esti probablemente en estado s6lido. Calculos astronémicos sefalan que la tierra tiene una densidad media de unos 5'/2 g/cc, mientras las rocas de la superficie tienen 3 g/cc 0 menos (capitulo 12). Esta observacién quiere decir que la densidad aumenta fuerte: mente desde el exterior hacia el centro de la tierra, donde debe ser de unos 10-15 g/cc. Se considera que la sustancia que constituye el nticleo es el hierro, con una pequena proporcién de niquel. Esta conclusién se sus tenta en el hecho de que muchos meteoritos, que repre: sentan fragmentos de nuestro sistema solar, tienen una composicion fundamental de hierro y niquel. Las tempe: raturas en el nticleo de la tierra deben oscilar entre los 2.200" y los 2.750" C; las presiones son entre tres y cuatro millones de veces mas elevadas que la presi6n atmosféri ca a nivel del mar. Rodeando al nticleo se encuentra el manto, una capa de unos 2.895 km de espesor, compuesto por materia mineral en estado s6lido. A juzgar por el comportamiento de las ondas sismicas, el manto esta probablemente com puesto de olivino (silicato de hierro y magnesio). Una roca, comparativamente escasa en la superficie, que for ma parte de su composicion es la dunita (véase la figura 12.2). La zona exterior del manto parece estar compuesta de peridotita, otra roca ultramafica descrita en el capitu- lo 12. La corteza terrestre 1a zona exterior, y mas delgada, de la tierra es la corteza, uuna capa de 5 a 40 km de espesor, formada sobre todo por rocas igneas y metamérficas. La base de la corteza, que esti en contacto con el manto, se halla claramente marcada, Este contacto esti establecido a partir de la forma en que las ondas sismicas cambian repentinamente su velocidad al llegar a este nivel (figura 13.2 4). La superficie de separacién entre la corteza y el manto se denomina Mobo, una simplificacién del nombre del sis mélogo que la descubris. A partir del estudio de las ondas sismicas se ha deduci do que la corteza bajo los continentes estd formada por dos capas: la inferior, una capa de rocas de composicion mafica; y una capa superior de composicién quimica como la del granito, a menudo se la denomina roca granttica. No existe una superficie de separacién clara mente definida entre estas dos capas. La corteza de las cuencas ocednicas esté formada por basalto; la capa conti- mental félsica estd ausente. La figura 13.2 Brepresenta un esquema de una pequea parte de la corteza, cerca del limite de un continente La corteza es mucho més espesa bajo 1os continentes ue bajo el suelo ocednico, como muestra la figura 13.2. Mientras el promedio debajo de los continentes es de unos 40 km, la media de espesor de la corteza basaltica bajo los suelos ocednicos es de unos 5 km. Las razones de las diferencias de espesor y composicién rocosa entre la corteza continental y la ocednica estén explicadas mas adelante en términos de los procesos que han originado la coneza 222 conreza / OCEANICA in Sedimentos © cecinental" CORTEZA OCEANICAR. = ‘eava)—— 0 FIGURA 13.2. La comteza terresire es mucho mis espesa bajo los continentes que bajo las cuencas ocednicas. La litosfera y la astenosfera Un nuevo concepto debe aftadirse a 1o que ha sido dicho hasta ahora sobre la estructura de la tierra. El estudio de las ondas sismicas muestra que en el manto superior hay tuna capa blanda, en la cual la roca del manto esta a una temperatura cercana al punto de fusin. Una buena ana logfa serfa una barra de hierro colado, calentada hasta que esta al rojo vivo, pero no lo bastante para que se funda. La parte frfa de la barra es quebradiza y se romper con una fractura afilada si es golpeada. La parte caliente de la barra esta bastante blanda y puede tomar forma bajo la presin de un torno o de los golpes de un martillo. Bajo la corteza continental, la capa blanda del manto se encuentra a un promedio de profundidad de unos 80 km, ue es justo bajo la base de la corteza continental (figu 12 13.2). Bajo la corteza ocednica, la capa blanda se en- cuentra a unos 40 km de profundidad En el Ienguaje geol6gico moderno, la capa blanda del ‘manto superior se denomina astengsfera; la capa rigida que se encuentra sobre ella es la litogfera (figura 13.3) Por lo tanto, los gedlogos han restringido el concepto de litosfera a la capa rocosa exterior; sin embargo no existe conflicto con nuestra utilizacién de este término para designar al reino s6lido de la tierra. La astenosfera, 0 capa blanda, se extiende hasta una profundidad de unos 300 km. Los limites superior e inferior no estén claramente marcados. La porcién menor de la astenosfera tiene una profundidad aproximada de unos 200 km. a importante conclusién que obtenemos de estos he ‘chos es que la litosfera sigida tiene la capacidad de moverse sobre Ia astenosfera. La astenosfera produce un lento flujo plastico distribuido a través de un espesor de muchos cientos de kilémetros. Si la litosfera formase un Unico caparaz6n continuo 1a litosfera y las placas tectonicas sobre el conjunto de la tierra, este caparazén podria ~al menos en teoria~ girar en conjunto sobre el manto pro: fundo y el nticleo. Por el contrario, 1a litosfera est frag mentada en grandes unidades denominadas placas litos- Jéricas. Una placa individual tiene dimensiones conti nentales y es capaz de moverse independientemente de las placas que la rodean. Los movimientos de las placas y sus lfmites son un tema que elaboraremos en profun dad en este capitulo. Distribucion de los continentes y las cuencas ocednicas Los relieves terrestres de primer orden son los continen tes y las cuencas ocednicas. Utilizando un globo pode ‘mos observar que aproximadamente el 29 por ciento del \eontinentes Ltesfera (60 km) SS Astenostera (200 km) FIGURA 13.3. La litosferay Ia astenosfera de Ia tieradibujads a escalaverdader. la Curvtura del diagrama superior cortesponde a tee deem dea La ine eg thus grucsa repress un eapesor de 10 km en Exe espacio se encucnta el 98 por elento de fos relieves de ln superticie de la era, desde fos suelos ocednicon hasta las alas montanasy tneseta,Solamente algunas clevadas montaas SObresldetan por encima de fa liea¥ algunas Drofundas fos ocedncassobresldran por Acbajo. El circulo completo que aparece debajo ttl realizado a una eaeala 1/6 mayor que la del ‘diagrama superior. Ast se puede apreciar con ‘lardad la exremada delgadez de las placss itstericasmetiles que se desplzan sobre la asenoster globo es tierra y el 71 por ciento restante es mar. Sin ‘embargo, si vacidramos el mar aparecerfan amplias Areas de las costas continentales, que actualmente estin cu: biertas por aguas poco profundas, de menos de 180 m. Desde estas plataformas continentales el suelo del océa: no desciende rapidamente hasta profundidades de miles de metros. Por lo tanto, en cierto sentido, las cuencas ocednicas estan Ilenas de agua hasta los bordes. Los océa nos siempre se han extendido por los margenes del suelo que, de otra manera, corresponderia a los continentes. Si el nivel del océano descendiera unos 180 m, el érea de la superficie de los continentes aumentarfa hasta un 35 por lento; las cuencas ocednicas disminuirfan hasta un 65 por ciento. Podemos utilizar estas cifras como respresen: tativas de las verdaderas proporciones relativas, La figura 13.4 muestra geaficamente el porcentaje de la distribuci6n de la superficie de la tierra con respecto a la one 5 Gag (16400 (Pies, aprox) — 28 a 3 — (+10000) — aa aa (e800 —— i (+ 3300) Ef) Wipe mela 100 go aor zp-2 — (~6500) 3 sec (10000) —— a ‘noma <2 — as emma 1622 | = fe Porcentae de a supeticleterestie plea FIGURA 13.4. Distibucidn de la superficie solida de la tierra en zonas de altitud sucesivas Distribuci6n de los continentes y las cuencas ocednicas 223

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