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1 carfroto wv EL PROBLEMA DEL ICTUS Sinan: 1) Onenes y evolsia de cus, — sin dt fun. — 2) rubs do a axisenci det loam Detar sstncter — 3) Renee Sa L. ORIaENES ¥Y EVOLUCIGN DEL crus Sabido es que en un principio Jos versos se destinaban al canto; de ahi la palabra carmen’. Esto originaba que, intervalos més © menos regulares, ciertas'silabas se pronuns claran con mayor intensidad que las restantes, A est inten- sidad se llamé en la poesia icrus o tiempo fuerte. Los griegos Je lamaron oéaic, es decir “accién de po- ner”, refiriéndose al momento de asentar el pie en tera los ejecutantes de Ja danza que acompafaba al canto, Llama: ban dipoic o “elevacién” al momento opuesto a la Oéoic, es decir, cuando se levantaba el pie del danzante, Al principio, también los latinos adoptaron con idéntico valor las denominaciones de éo.¢ = positio y époig = ele- vatio, y lamaron ictus al golpe del pie del danvante sobre i tierra. A medida que 1a danza fue sustituida por la reci- sings 1 tence ¥ simiago de ests para of. Cochin “mane 0 andra poesia tatina", Rivita Indo-Creo: —- 15 tacidn y el acento de intensidad predominé sobre el musical, Jos coneeptos de posiio y elevaio sutton en latin un cam: bio total. En efecto, el recitador daba mas intensidad a la vor en el momento de la positio, o sea cuando el danzante ponia el pie en el suelo, En consecuenca, el fctu, que al Principio era do naturaleza mecinica, se convert en un ictus vocal, Asi, los nombres pastio y clevatio Uegnron a tencr entre Jos latinos un sentido completamente opuesto al que hhabian tenido en griego #éci¢ y pois. La elevaiio repre- sent6 la “elevacién” de la voz en el tiempo fuerte, es decir en el ictus, y la pasiio, el abajamiento de Ia voz en el tiem- ‘po o semipié debil. Lis noticias sobre el ictus vocdico no aparecen hasta el siglo y con Mario Victorino, que define ursis y shesiy en esta forma: “arsis igitur et thesis quas Gracci dicuns, id est sublatio er positio, significant pedis motum. Est enim arsis sublatio pedis sine sono, thesis pastio pedis cum sono: item arsis elatio temporis soni vocis, thesis depositio et quaedam contratio syllabarum” (Keil, Gram lat. VI, 40, 10). Toda enveste texto se aprecia una superposicidn del ictus mecé nico y el vocal; pero ya en el siglo ¥ Marciano Capella apl ca claramente a In voz los términos arsis y thesis: ars est elevati, thesis depositio vocis ac remissio (Mart. Cap. IX, 974, ed. Eyssenhard, pig. 365, 17) TEs evidente que en el fetus vocal, l aplicar @ a vor las palabras arss y thesis, elevario y depositio, no se podia man- fener 1a antigua signifcacién de los téminos, pues era im- posible decir que elevatio voeis era el tiempo dbl y depo- sitio vocis el tiempo fuerte. En resumen, al pasar del sise- ‘ma mecénico al sistema vocal, las palabras arsis y thesis cambiaron de sentido 2 Ietuso en el siglo m de muestra era habla ya slusiones al ict vocal, como Se observa en esto texto de Terenciano Matto: parte nam allt sonorem, parte reliquadeprinits Spa ‘hane Graceh oearant,altram contra Qe. 6 i Prosodia latina 2, PRUEAS DB LA BXISTENCIA DEL, ICTUS, DBFENSORES ¥ DETRACTORES. Sobre el ictus vocal existe hoy, como sobre otros puntos lingistieos, una gran dscusién. Es cierto que In hipstess del ictus vocal es de origen més pedagogico que cientlico Arranca de Bentley, que tevo la idea de-marcar el tempo fuerte de cada pie métrico por un refverzo del sonido, para faciltar @ sus slumnos el andisis de los versos amtiguos. Su teoria fue aceplada en Alemania por Godofredo Hermann y por Ritsch La opinién de que of ictus es de caréter te6rico)y per tencce estictamente al dominio de ia métrica sigue mante- nigadose en muesro tiempo. Labhardt Hega a esta consusion tras un estudio de pasajesinteresantes que yan de Cicerén hasta el gramético Sacerdos (glo mt de J. C). y Beare man- ene que el ictus es ante todo un fenémeno mético, no gr matical, y que, cuando se dice que cae sobre unt slaba de- terminads, se quiere desir que, conforme aun esquema mé- ttico que tenemos en la mente, esperamos en un punto dado, si se tata del verso acentua, una silaba acentuada, y, 1 86 trata dl verso cuantitativo, una sila larga’, Enk ha tratado de explisa que, un considerando el acen- to como de naturaleza musical, se puede oft el ions, puesto aque freeuentemente es el grupo de palabras, y no la palabra, Jo que constituye la unidad dsterminants del acento Son muchas y de bastante peso las razones que se aducen para admitir en mética fa exstencia del ictus: continua cién enumeramos los argumentos que nos parecen de mayor jmporancia PA, Labhardt, “Le probltme do Tews", Euphronyne, 1h, 1959, ps. 65-75; W. Beare, "The meaning of ictus as applied to Latin ers", Hermathone, TXXXI, 1953, pags. 2940 top: ak “The Inn eee Mnemone, Vi 195, pie. 9 Problema del ictus n 1) La notable diferencia que existe constantemente en- fre las dos partes de todo pie métrico, una fuerte y otra dé bil. Desde Ia versificacién homeérica, es un hecho que toda vooal larga en histo se abrevia si estd en sllaba débil, pero queda larga en tempo fuerte. En ls verison que pueden darse sustituciones, sélo el icius es capaz de establ diferencia de ritmo, Un déctilo ( ~ -) podia coexistir con tun yambo (. -) sélo cuando el ictus eaia sobre la primera breve (. # .). ¥ si se trata do la sustitucién de un espondeo (. .) por un dictilo en cl hexiimetro, el espondco (. -) ha de tener un valor ritmico diferente del espondeo ( .), que roemplaza a un anapesto (. ~ 2): y esa diferencia s6lo_pue do establecerse si en el primer caso el espondeo leva el ictus sobre la primera sflaba y en el segundo caso sobre Ia se- seunda’ 22) En la base de los versos eélicos, asf como en ciertas partes del trimetro yimbico y del tetrimetro trocaico, a ve~ fs una breve es sustituida por una larga. En Jos pies donde se da dicha sustitucin, solamente el ictus podia conservar el ritmo i 34) Tanto en la prosa griega como en la latina clisicas ‘habla una simple sucesién de silabas breves y largas. Estas silabas s6lo podian adquirir valor métrico y ritmico por me- io del ious, 4) La necesidad de marcar con intensidad espiratoria ‘el comienzo de cada uno de los elementos de una serie ritmi- cca, de manera que adquiera el cardcter de unidad en oposi- ign a otros grupos semejantes”. ©, von der Muehil, “Der Rhytbmus im antiken Vers’, Jahrbuch des Verein Schwetericher Gymasiliehrer, XLVi, 1918, pgs. 22- ‘11 P, Mans, Griechiche Meirit, 1923, § 8081. Sin embargo, 10s Guo reshazan i lotus voor! dicen que el valor rimicg de las dos ives de espondeos exif determinado por el coajumto del que sus pes forman parte, sepia estén en scrie dactfica 0 anspéstics, ‘Be von der Muchll Hb cle pls. 15 1 Welktenlocn, ‘Théore’ générale de Taccenvaton laine, Pais, B Prosodia latina 52) EI hecho de que en la antigledad los versos se rela- ‘cionaban con Jos movimiontos del cuerpo en el trabajo, con Ja danza y con la msica® 62) Tas cliusulas de la prosa, al pasar de métricas a rit. micas, no tienen en cuenta Ja cantidad silébica, pero hacen recaer el acento de palabra donde estaba el arsis, Esto de- ‘muestra que, cuando desaparece Ja prosodia, subsiste el ictus ‘como elemento fundamental del sitmo Sin embargo, no faltan quienes niogan Ia existencia del ‘ictus alegando el carécter facticio y absurdo de un ictus vo- cel, que tendrfa como consecuencia dar al verso antiguo,dos fundamentos contradictorios: uno cuantitativo y otto de! in- tensidad, Ya Madvig escribfa: “Hay que estar prevenidos de mane- ra especial contra Ia difundida opinién de que los antiguos ‘centuaron tas sflabas largas en arsis y determinaron ¢ hi- cieron sensible el movimiento ritmico con el llamado itus ‘metricus, y, en consecuencia, frecuentemente acentuaron las palabras del verso de manera muy diferente a Ta de Ia prosa, por ejemplo Arma winimgue cané, Troiaé qui primus ab éris © bien: Halidm faué profucs Lauiniague uénit 1 cual es imposible” #, 1855, pgs. 66-76. Esta et también Ja base de apoyo de H. Draheim y de L. Bayard, F Well, Etudes de literature et de rthmigue erecoue, Pati, 190, ig. 217; “Les vera marches ot dunsés ont précéde es vers simple: tent chante 9 Algunas prucbas mas eh favor de Ia exisencia del Stas pueden leerse en M. Tenchantin de Gubernats, “Problem ed orientament i metrica grecolaina", en Intradizione alla Flaloga Clasiea, Mie Jao, 1951, pigs. 831-833, publicads por fa editorial Merzorat 1 J..N, Mads, Liteinirche Sprochlehre, 39 e@, ple. 474. Problema del ictus p Niegan también Ja existencia del ictus lingtistas y flélo- gos de gran talla, entre los que se encuentran Meillet, Schultz, Kalinka, Zinn, et. ®, L, Enrico Rossi presenta como testimonio decisivo con: tra Ia existencia del ictus el siguiente pasaje de Diomedes Keil. Gran, lat, I, 513, 15) molossicum metrum mihi duris. simum videtur; huius exemplum dat Caesius Bassus tale *Ro- ‘mani vieiores Germanis devictis”: omnes longae sunt, quia molossus constat ex tribus longis; Iuunc sane versum simill- mum puto iti hexametro qui spondaicus dicitur, nam et hic similiter duodecim syllabas longas habet; y argumenta que, si Tos dos pies (el déctilo y el moloso) hubieran tenido un tan fuerte clemento diferenciador como el fetus, el pramético no Inubiera dejado de mencionario, pues Ta lectura habria sido sin duda muy diversa, tanto si hubiera tomado para el molo- so la lectura corimbica (« — ) como Ia jénica (— = -). Una opinién ecléctica parece ser la de Laurand, que que- 4a resumida en estos puntos 19) Para los versos danzados (tragedias, comedias, odas lirias) es fisiolégicamente necesario que Ia voz sea més tensa en el momento en que el pie del danzador toca Ia tierra, 22) Para los versos cantados, pero no danzados, una in- tensidad vuelve a intervalos mis © menos regulares. 3) En los versos simplemente Iefdos (como los de Vir- BAL Mallet, Invoduction 2 Petude comparative dev langues ine doeuropéennes, Pats, 1908, pig. 177; G. Schultz, Petrige zur Theo tie der anthen Merri, “Hermes”, 1900, pigs. 214 y 55 B. Katoh, “Griechisch-romiscbe Met und Rhythmik im letzen Viericjah Inundert”, Bursians Jafrestercht, Supplementband, 250, Leipzig, 1935, pigs 324 y ss; E. Zinn, Der Wortekzent n den Iylachen Versen des Horas, Munchen, 1950. TDL, Enrico Ross, “Sul problems deci, Anneli della Scuola Normale Superiore di Pisa, XXXL, 1964, pigs” 11134

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