Objeción a mi proyecto y al uso no técnico de la fenomenología:
La distinción de Chalmers entre los problemas difíciles y fáciles de la conciencia comparte una característica común con otros intentos recientes en filosofía analítica de defender la conciencia contra los ataques del reduccionismo: todos conceden demasiado al otro lado. Típicamente, el reduccionismo ha procedido con la clásica estrategia del «divide y vencerás». Básicamente, hay dos lados de la conciencia: la intencionalidad y la fenomenalidad. En la actualidad no sabemos cómo reducir este último aspecto, así que vamos a separar las dos partes y a concentrarnos en el primer aspecto. Si luego tenemos éxito al explicar la intencionalidad reductivamente, el aspecto fenoménico o experiencial no podrá ser tan significante/relevante. Muchos materialistas no reduccionistas han adoptado acríticamente la misma estrategia. Han marginalizado la subjetividad identificándola con qualia epifenoménica y luego han afirmado que es este aspecto el que escapa al reduccionismo (p.173). Qué es intencionalidad Más bien, «intencionalidad» es un término genérico para el apuntar-más-allá-de-sí-misma propio de la conciencia (del latino intendere, que significa apuntar en una dirección particular, similar a apuntar a un blanco con una flecha). La intencionalidad tiene que ver con la direccionalidad de la conciencia, es decir, con el hecho de que cuando percibimos o juzgamos o sentimos o pensamos, nuestro estado mental es sobre o de algo.
1. Análisis lógico de las actitudes proposicionales: un sujeto, un verbo psicológico y una
proposición subordinada. 2. Naturalización de la intencionalidad: 2.1 Conductismo de Ryle: Estar en un estado mental no es otra cosa de estar dispuesto a actuar de cierta manera. Ontológico y no epistemológico 1. Materialismo de Tipos- Smart: Estar en un estado intencional es estar en un determinado estado cerebral. Es ontológico y no epistemológico. 2. Funcionalismo: Estar en un estado intencional es estar en un determinado estado de máquina de Turing. Epistemológico y no ontológico. 3. Materialismo eliminativo: Estar en un estado mental es estar en un determinado estado de relaciones entre neuronas y además el lenguaje adecuado para explicar esto no se puede hacer con lenguaje de la psicología porque es falso y más bien optamos por el lenguaje de la neurociencia. 4. La aproximación final se puede encontrar en los trabajos recientes de, por ejemplo, Searle, Strawson, Siewert y Crane. Todos ellos consideran que es necesario incluir la perspectiva en primera persona en su investigación y argumentan que una descripción cuidadosa de las estructuras de la intencionalidad es una parte indispensable de una investigación filosófica sobre la conciencia.
Visión fenomenológica:
Entonces ¿cuál es el objetivo de la visión fenomenológica de la intencionalidad? En primer lugar y
principalmente, proporcionar un análisis descriptivo de las estructuras de la intencionalidad consciente. Sin embargo, al hacerlo, los fenomenólogos también tratan de esclarecer la relación entre la mente y el mundo (en lugar de la relación entre la mente y el cerebro). Esta última investigación tiene implicaciones filosóficas más generales, pretende, básicamente, demostrar el carácter de implicación-con-el-mundo de la mente y rechaza la visión de que la conciencia es una esfera subjetiva que existe independientemente del mundo que se revela a través de ella (p.176). La intencionalidad no es un atributo encerrado en sí mismo de la conciencia, sino que es la estructura esencial de la conciencia, a saber, su manera de acceder y “estar” en el mundo, en la cual “naturalmente” es desde un punto de vista particular. La intencionalidad en cuanto conciencia no maneja la distinción “apariencia” y “realidad”. Y, viceversa, la conciencia fenoménica o la cualidad experiencial no es accidental en la intencionalidad, sino que más bien la intencionalidad es vivir experiencialmente algo, no puedo desligar su punto de vista porque no puede tener una intencionalidad que esté fuera del punto de vista.
Intencionalidad y la conciencia
Si bien es cierto que la intencionalidad y la fenomenalidad están relacionadas, la naturaleza de esta
relación todavía es una cuestión abierta al debate. ¿Es intrínseca o extrínseca? ¿Es esencial o meramente contingente? (p.189).
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Por decirlo de otro modo, el aspecto intencional/semántico de una experiencia está
íntimamente relacionado con su carácter fenoménico y viceversa. Pero si aquello de lo que somos conscientes está inextricablemente ligado a la forma en que se nos presenta, la conciencia fenoménica no es un epifenómeno, sino que más bien es cognitivamente indispensable.