éGobierno del pueblo o gobierno de los politicos?2 DEMOCRACIA
tos los vivaban o no segtin sus preferencias. En un recinto adyacen-
te, evaluadores imparciales registraban en tabletas escritas la inten-
sidad de los aplausos y de los gricos que recibfan los postulantes y
Por este método (que Aristételes consideraba decididamente infan-
til pero nos es menos remoto de lo que aparenta) determinaban qui
nes eran los ganadores.
Atenas y Esparta, entonces, puntos de arranque simbélicos de dos
grandes visiones que, en ciertas épocas y lugares, promovieron la
formacién de familias distintas. Sin. embargo, en este siglo, y espe-
cialmente desde los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, ambas
han terminado por confluir en una sola gran familia, la de las de-
mocracias occidentales, pese a que la convivencia entre esas pers-
ectivas no siempre haya sido, ni sea, pactfica o armoniosa. Por ello,
debido a razones de espacio pero sin mayor dafto para mis propési-
tos, haré comenzar en los afios cuarenta del siglo XX el recorrido que
Jas paginas que siguen se ocupardn de registrar.
Datan de ese momento dos elahoraciones fundamentales de una
yotra corriente que, explicitamente 0 no, han establecido hasta hoy
los principales parimetros del debate acerca de la democracia. La
primera es de 1942 y fija algunos de los argumentos més serios en
los que se sustenta la visidn “gobierno de los politicos”. La segunda
se conocié en 1949 y perfila el tipo de ciudadano que exige ac-
tualmente cualquier propuesta de democracia inspirada en la idea
del “gobierno del pueblo”. Una y otra nos ayudaran, espero, a co-
ocer mejor aspectos claves de la gran familia de la que vengo ha-
blando y a la cual no pocos nuevos regimenes politicos aspiran a
pertenecer.
TV. Schumpeter y los politicos
La democracia como método
EPH S eter fue un notable economista, compatriota de
Genus ‘ensefié durante mucho tiempo en Harvard. Ha-
bia nacido en 1883, el micmo aflo en que murié Mare y en que
legaba al mundo Keynes: y buena pare de sus esfuersos acalémi
cos estuvieton dirigidos a criticar a los dos. Aristécrata y elitista, fue
toda.su vida un conservadorlicidoy sigurox, que intens@ mante-
ner separadas la ciencia y la politica? En 1942 publicd Capitalismo,
socialiso y democracia, obra que, extn sus propias palabras, con:
densa uma dedicacién de cuatro décadas al estudio y al andilisis del
ie tesis principal del libro es que, imevitablemente, el socilimno
recmplazacal capitalism. Y no, como crefa Mars, debido alas f-
las del eapitalismo sino justamente por sus Gxcos el progres y Ins
innovaciones ae volversn rutina y, entonces el capitalism deberg
cederle el sitio aun sistema més ractonal, regido por una autorida
planificadora centralizada. (Que esto no haya ocurrido no impide
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