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Caso de ética en la gerencia “Carrusel de la contratación”

Ivonne Jazmín González Carreño y Nibia Stella Mantilla Sierra y Yureima Medrano Mujica

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Especialización Gerencia Financiera

Competencias gerenciales básicas

Bucaramanga, 2019
Carrusel de la contratación

La ética se relaciona con el estudio de la moral y de la acción humana. La ética, pues, estudia la

moral y determina cómo deben actuar los miembros de una sociedad. Por lo tanto, se la define

como la ciencia del comportamiento moral. El tema de la ética en el servicio público está

directamente relacionado con la conducta de los funcionarios que ocupan cargos públicos, tales

individuos deben actuar conforme un patrón ético, mostrando valores morales como la buena fe

y otros principios necesarios para una vida sana en la sociedad. Cuando una persona es elegida

para un cargo público, la sociedad pone en ella su confianza. Así, esa persona debe de estar al

mismo nivel de esa confianza y ejercer su función siguiendo ciertos valores, principios, ideales y

normas.

Del mismo modo, los trabajadores de un servicio público deben asumir un compromiso ético y

social hacia los ciudadanos, como la promoción de la igualdad social y el fortalecimiento de la

democracia. Para esto debe estar preparado para poner en práctica políticas que beneficien al país

y a la comunidad en los ámbitos social, económico y político.


Fenómenos como la corrupción en el ámbito del servicio público muestran que en ocasiones no

se actúa de forma ética.

Una clara muestra de la corrupción que se vive en Colombia ha sido el escándalo del carrusel de

la contratación, este es un caso de corrupción política desarrollado en la ciudad de Bogotá y que

se da durante la administración del ex alcalde Samuel Moreno Rojas en el 2010. La polémica

estalló el 25 de junio de dicho año cuando salieron a la luz pruebas que evidenciaban la

negociación de multimillonarias comisiones por parte de Germán Olano, ex congresista de la

República, al empresario Miguel Nule Velilla, cuya empresa, que llevaba su apellido, manejaba

gran parte de los contratos de distintas obras públicas que se desarrollaban en la capital

colombiana.

La principal obra que se vio directamente afectada por dichas negociaciones irregulares fue la

construcción de la tercera fase del sistema de transporte público Transmilenio, la cual presentó

más de tres años de retraso.

En el tiempo inmediatamente posterior, distintas instituciones jurisdiccionales iniciaron

investigaciones que se acrecentaron a tal punto que además de los hermanos Manuel y Miguel

Nule Velilla y su primo Guido Nule Mariño, se vieron involucrados congresistas, alcaldes,

concejales y contratistas, así como algunas personalidades como los hermanos Moreno (Samuel,

exalcalde mayor de Bogotá e Iván exsenador de la República), la exdirectora del IDU Liliana

Pardo, el excontralor de Bogotá Miguel Ángel Moralesrussi, el exsubdirector técnico del IDU

Inocencio Meléndez, entre otros que fueron parte de los hechos.

El Estado llegó a presentar un detrimento patrimonial cercano a 2,2 billones de pesos

colombianos (unos 1.100 millones de dólares aproximadamente, a la tasa de 2011).


El escándalo es considerado como uno de los más grandes en la historia reciente del país

suramericano.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

Usaron anticipos para sobornos: El informe 596826 del CTI, elaborado el 31 de marzo del 2011,

señala que en un contrato ganado por los Nule en unión con la firma Consco se registró un

anticipo de 1.750 millones de pesos, correspondiente al 30 por ciento del valor del negocio. Esa

plata, dice la Fiscalía, no se usó en lo que tenía que emplearse: las obras de la malla vial.

Mauricio Galofre, socio de los Nule, aceptó en un interrogatorio que el dinero fue utilizado "para

el pago de comisiones".

Obras sin control: El contrato 071 del 30 de diciembre de 2008, que se ganó la Unión temporal

GTM por 87.000 millones de pesos, nunca tuvo control efectivo del IDU. La Fiscalía dice que la

entidad alteró información para favorecer a los Nule. El atraso de la obra en mayo del 2009

estaba en el 95,7 por ciento. Pero dos meses después, en una nueva evaluación, ese indicador

negativo había bajado al 19,5. Lo que pasó fue que se reprogramó la obra, para hacer creer que

estaba avanzando.

Movían plata entre empresas: Los Nule subcontrataban con empresas de su mismo grupo las

obras adjudicadas por el IDU. Así ejecutaron obras civiles, ellos mismos se suministraron

materiales y hasta se alquilaron la maquinaria para las obras. En un mismo contrato, a MNV le

entraron 18.000 millones; a Gas Kapital, 3.600 millones, y a Tecnociviles, otros 8.000 millones

de pesos. “Nosotros hacemos subcontratos-reconoció Manuel Nule el 19 de diciembre del 2010-.


Los dineros de los anticipos no se van necesariamente a las obras". Habló de al menos 25.000

millones que se usaron así.

Documentos adulterados: Los Nule se ganaron el contrato 137 del 2007 en el último mes de la

alcaldía de Luis Eduardo Garzón. Era el tramo más importante de Transmilenio por la calle 26,

que quedó en su firma Unión Temporal Transvial, por 315.000 millones de pesos. Según la

Fiscalía, se adulteraron documentos de al menos dos compañías. En otro contrato, Galofre

reconoció que el uso de socios extranjeros fue la puerta perfecta a la falsificación de certificados

de experiencia y estados financieros. Y aseguró que funcionarios del IDU lo sabían y nunca

hicieron nada.

Contratista e interventor: Mauricio Galofre, socio y familiar de los Nule, tuvo doble

participación en uno de los dos contratos adjudicados al Grupo el 26 de diciembre del 2008.

Galofre figuraba como contratista en el contrato 071 del 2008, adjudicado a los Nule, por 93.000

millones de pesos, para hacer mantenimiento vial en las localidades de San Cristóbal, Santa Fe,

La Candelaria y Rafael Uribe. Y a la vez era representante legal de PRO-3, la interventoría que

debía vigilar el buen desarrollo del contrato, y a la que se le desembolsaron 8.000 millones de

pesos el 30 de diciembre del 2008.

¿Cómo actuó el gobierno colombiano con los responsables de estos hechos?

La justicia ha imputado los cargos de peculado por apropiación, fraude procesal, cohecho,

concierto para delinquir y falsedad en documento privado.


Miguel, Manuel y Guido Nule fueron sentenciados a 15 años de cárcel. Sin embargo, pagarán

sólo 7 años y medio, pues aceptaron el cargo de peculado por apropiación y recibieron la rebaja

de la mitad de la pena.

Quedan pendientes cuatro delitos, que les darían 15 años más. Las multas ascienden a 40 mil

millones.

En total se encuentran 26 personas condenadas involucradas en la máquina de la corrupción, de

las cuales 7 están bajo prisión.

ANÁLISIS ÉTICO

Lamentablemente la corrupción, entendida como aquella acción o inacción de una o varias

personas que, manipulando los medios de un sistema, en beneficio propio y/o ajeno, tergiversan

los fines del mismo en perjuicio del conjunto de ciudadanos y su bienestar, es pan de cada día en

nuestro país. El caso de los Nule es un claro ejemplo de corrupción, en el que han primado los

intereses particulares de un pequeño grupo de personas sobre los generales de toda una

población.

Como resultado de la corrupción, mal uso de recursos y asignación de los mismos y otros delitos

cometidos por el grupo Nule, se encuentran obras civiles inconclusas, mayor tráfico y trancones,

contaminación visual y auditiva, invasión del espacio público, desorden público y con ello la

disminución de la calidad de vida de las personas que habitan y transitan por estos sectores

afectados.
En este caso de análisis se evidencia claramente la falta de valores humanos y de conciencia

social de este grupo de personas, quienes eran conscientes de sus actos pues sabían lo que hacían

al darle mal uso a los recursos, de hecho, ya aceptaron los cargos por uno de los delitos: peculado

por apropiación. Pero al aceptar este delito, el más grave, lo que pretendían realmente era

aceptarlo lo más temprano posible para así obtener una rebaja en su pena.

Este tipo de personas, ejemplo de lo que no se debe hacer, son las que llevan a que el país no

tenga progreso y permanezca estancado, de igual manera aquellos servidores públicos que

permitieron y participaron en este delito y no lo denunciaron como deberían hacerlo. No existe

pertenencia ni ética profesional por parte de los supuestos servidores públicos que son quienes

deben luchar por el bienestar de la sociedad, tristemente el llegar a un cargo con poder

transforman y convierten a las personas en ambiciosas que se aprovechan del momento y

recursos públicos.

¿El caso de los Nule atenta contra los códigos de ética profesional?

Los códigos de ética profesional son un sistema normativo, que considera las responsabilidades

y obligaciones que se imponen al profesional. En cada profesión existe un código de ética, cuyos

lineamentos generales son: respeto a la integridad de las personas, competencia, compromiso

social y científico, integridad y responsabilidad social.

Teniendo en cuenta que los Nule son profesionales en ingeniería civil y administración de

empresas, así también Mauricio Galofre es ingeniero civil, se puede concluir que cada una de
estas personas violaron los códigos de ética profesional que rige para el ejercicio de sus

funciones, principalmente por la falta de integridad y responsabilidad social.

Para el señor Guido Nule, quien estudió administración de empresas en la Universidad Javeriana

y quien en su tesis de grado hablaba precisamente acerca de la ética en la contratación estatal,

con lo sucedido en el carrusel de la contratación, atenta principalmente contra la dignidad de la

profesión y el decoro profesional, expuestos en los literales “a” y “b” del artículo 37 del código

de ética profesional para los administradores de empresas.

Además de presentar violaciones contra:

Artículo 6, en donde dice: “…deberá cumplir con una función socialmente responsable y

respetuosa de la dignidad humana”, por las personas que se vieron fuertemente afectadas por los

desfalcos en la contratación.

Artículo 7, cuando viola las leyes de contratación estatal.

Artículo 9, Guido Nule no actuó con decoro, dignidad ni integridad y tampoco mantuvo los

principios éticos por encima de sus intereses personales ni los de su empresa.

Artículo 14, dado que no denuncio oportunamente al concejo profesional de administración de

empresas, el actuar ilegal de sus socios.

Artículo 15, no se abstuvo de prestar sus servicios profesionales a las empresas como “Aguas

Kapital” que ejercía prácticas en contra de los principios de la profesión y de la ley.

Estos serían los artículos del código de ética profesional para los administradores de empresas a

los cuales el señor Guido Nule infraccionó con sus acciones.


¿Cuáles han sido las medidas adoptadas por el gobierno como posible solución para hacer

frente a la corrupción?

El carrusel de la contratación que afectó a Bogotá y que tiene su cara visible en los ex

empresarios Nule, ya que fueron quienes por medio de los contratos que obtuvieron a través de

sus compañías empezaron a armar el entramado. Sin embargo, detrás de ellos había un sin

número de personas y entidades vinculadas. Si algo resultó impactante fueron tres cosas. La

primera, que en nuestro país la corrupción avanza a pasos agigantados, la segunda es que los

entes de control quienes se suponía que tenían que velar por el cumplimento de las normas,

quienes tenían que controlar y vigilar que los contratos se cumplieran efectiva y eficazmente

fueron de los mayores implicados, el contralor de ese entonces manipuló y chantajeó para

obtener beneficios propios en lugar de custodiar los propósitos que predica la entidad de la que

era cabeza y además las interventorías dejaron pasar un sinfín de irregularidades que hubieran

apaciguado en algo lo que paso. Pero de lo más importante que se puede obtener del análisis del

caso Nule son las profundas fallas que en materia de contratación tiene la ley colombiana. A

pesar de existir reglamentación al respecto plasmada en la Ley 80 de 1993 los vacíos eran

muchos, la falta de profundidad en la selección de posibles contratantes, en el pliego de

condiciones, en la poca efectividad en el cumplimiento de plazos acordados, en el manejo de los

anticipos y las cláusulas de incumplimiento, por solo nombrar algunas.

El carrusel de la contratación, caso de corrupción expuesto; es tan solo son una parte

representativa de todas las piezas componentes de la gran problemática que hoy en día abruma e
invade de incertidumbre a una gran parte de la sociedad. Por ende, surge una pregunta: ¿Qué ha

hecho el estado colombiano ante esta epidemia de corrupción que invade el país?

Frente a esta caótica situación el gobierno ha optado por generar mecanismos que combatan estas

prácticas de corrupción que se han encargado de ocasionar un detrimento desmesurado en los

recursos públicos, trátese de capital nacional, departamental o municipal; estos mecanismos son

la creación de nuevas leyes que sancionan este tipo de comportamientos.

Algunas de las leyes son:

Ley 1474 de 2011 Estatuto Anticorrupción (12 de Julio de 2011). Esta ley está compuesta por

136 artículos con normas nuevas y modificaciones a otras leyes ya existentes, todas encaminadas

a tomar medidas frente a los casos de corrupción, como prevención, sanciones y así proteger y

fortalecer la gestión pública.

Ley 1712 de 2014 Ley de Transparencia (6 de marzo de 2014) Consagró el Derecho de Acceso

a la Información Pública como un derecho fundamental que tienen todas las personas para

conocer de la existencia y acceder a la información pública en posesión o bajo control de los

sujetos obligados. Todas las personas nacionales y extranjeras pueden ejercer ante todos los

sujetos obligados su derecho fundamental de acceso a la información pública. (Procuraduria

General de la Nacion, 2014).

Ley 1778 de 2016 Antisoborno (2 de febrero de 2016) Está integrada por 37 artículos

distribuidos en siete capítulos. Orientados a complementar normas ya existentes y decretar


nuevos lineamientos para fortalecer la vigilancia en las operaciones y disminuir el nivel de

susceptibilidad a que se comentan actos ilícitos.

Una vez analizado el caso del carrusel de la contratación, los hechos, los responsables, las

acciones jurídicas, las faltas de ética y las nuevas medidas adoptadas por el gobierno para

minimizar la corrupción en el país; se sugiere como otras posibles soluciones frente a esta

problemática los siguientes aspectos:

- Mayor presencia y exigencia de los entes de control para el cumplimento de las normas

de tal manera que se genere mayor confianza con estas instituciones.

- Aumentar la concentración sobre las entidades territoriales con mayor riesgo de

corrupción

- Mejorar el sistema de contratación directa y compras públicas

- Ejercer un verdadero y eficiente control fiscal.


Referencias

Jaimes Rueda, O.A. & Márquez Vida, M.V. (2016) repositorio digital. Obtenido de

https://repository.usergioarboleda.edu.co/handle/11232/736

Carrusel de la contratación. En Wikipedia. Recuperado el 25 de abril de 2019 de

https://es.wikipedia.org/wiki/Carrusel_de_la_contrataci%C3%B3n

Caracol Radio (25 de febrero de 2011) Cronología del ‘Carrusel de contratación’ en Bogotá.

Obtenido de https://caracol.com.co/radio/2011/02/25/judicial/1298656860_431573.html

Dinero. (22 de noviembre de 2013). Obtenido de https://www.dinero.com/pais/articulo/las-

confesiones-del-carrusel-contratacion/188288

Las cinco pruebas reina en el caso Nule. (09 de abril de 2011). El tiempo. Recuperado de

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-9148429

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