Professional Documents
Culture Documents
Bellaterra
Septiembre 2009
2
3
En mi cabeza y palabras
Pensamientos y deseos...
De competencia e insensibilidad
La obligatoriedad de reproducirlo
De ser y de vivir
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ………………………………………………………….. 8
6. Tabla-resumen …………………………………………………………… 60
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................... 121
INTRODUCCIÓN
cambios que ocurren en la vida de algunos varones que se plantean vivir sus
Pero, los planteamientos registrados aquí no son solo de ‘ellos’, sino que
mujeres y varones de clases sociales bajas del nordeste de Brasil; nace del
9
máster. De esa manera, muchos son los caminos que he recorrido para llegar
hasta aquí.
Caminos Recorridos
católico Salesiano, a más o menos 100 Km. de Recife, fui, en cierta forma,
una de las regiones más pobres del país –, donde viví dos años como
conocidas como CEB, las cuales eran, en aquél entonces, parte importante del
discusiones de género de los años 90, que solían ser acerca del modelo de
causados por los varones, sean ellos maridos, hermanos, padres, novios o
extraños. Y, como en mi vida personal, por una parte, las mujeres (mi madre y
de nuestra condición de pobres, y, por otra parte, debido a que mi padre murió
respuestas.
que actuaban padres y/o monjas de la iglesia católica, que solían ser de cinco a
formación política, etc. De esa forma, había diferentes trabajos por franja de
ellos ni tampoco actuar tal cual. Pero esto acababa siendo un problema, porque
vivencias personales, que “todo hombre es igual”, sin darse cuenta de nuestra
injusta con nosotros, ellas solían contestar – con una cierta ironía – diciendo:
pudiéramos basar nuestros argumentos, pues los varones que son solidarios
significados para esta palabra, y todos en forma peyorativa. Por otro lado, un
varones a los grupos de mujeres: uno o dos, en grupos de siete a diez mujeres,
12
Recife.
Nordeste de Brasil, con 1.533.580 habitantes3, gran parte de los cuales vive en las
pobres. En los años 90, el trabajo de las Iglesias, principalmente la Católica, hacia
2
Para más informaciones, ver Veloso (1996). Este autor fue el impulsor del primer grupo de
hombres de Recife; es psicólogo y educador del CENAP.
3
Datos del Instituto Brasileiro de Geografia e Estatísticas, IBGE, de 2007.
13
CEB, de movimientos y ONG sociales4. Allí, como en las reuniones de los grupos
de mujeres, surgió otra vez el ‘punto ciego’ de la discusión: “todos los hombres son
las compañeras: “¿por qué los hombres no se encuentran en grupo para discutir lo
BRASIL
como si aquella fuera una idea que nos pillara por sorpresa, y ante la cual no
4
De acuerdo con Veloso(1996), esta actividad formaba parte de dos talleres de formación
sobre género: “As várias faces do Afeto” y “Homens e Mulheres em Mutaçao”, destinados a
grupos de mujeres, comunidades populares y ONGs; fue promovido por el CENAP en 1994, en
Recife.
14
afecto”, en el que las mujeres otra vez nos desafiarían, preguntando el por qué
no nos encontrábamos en grupo para discutir lo qué significa ser hombre. Fue
entonces cuando, en 1994, los hombres resolvimos, por fin, hacer un grupo, el
espacio del CENAP para las reuniones, así como de los materiales de trabajo,
Las reuniones se realizaban cada mes, y el espacio utilizado solía ser una
suelo. Una de las primeras cuestiones que trabajamos, y que se tornaría una
práctica corriente del grupo, estaba relacionada con lo que habíamos trabajado
tema de los afectos “…era uma boa inspiracição, pois afeto para o homem é
dentro, fruto de la construcción social del ser hombre. En esto, surgían diversos
solían ser la falta de diálogo con el padre o con los hermanos, el desencaje
que no era posible plantear en otros contextos, como por ejemplo: tocarse con
otro varón sin connotaciones sexuales; mirar a los ojos del otro sin miedos o
era aprendizaje.
cotidianos, así como en otros espacios, era un trabajo que, a diferencia del
trabajo hecho por las mujeres, no iba en la dirección de la lucha por los
familiares y personales sus vivencias con el grupo y, una vez al mes, volvía a
problema prioritario en las actividades del grupo, y esto era así posiblemente
porque los planteamientos de los varones no eran los mismos que los de las
«Nunca tuve cariño de mi padre; él no me apoyó cuando mi madre murió… No charlo con
5
mi padre, charlo con mis amigos». (Veloso, 1996: 18)
«El asunto entre mi padre y yo es fútbol, es el único puente (entre nosotros). Somos dos
almas vagando en casa. La educación sexual dada a él fue muy grosera (“Cuidado! La
cabeza de abajo no piensa como la de arriba”). No recuerdo que mi padre me haya
besado. La gente se abrazaba sólo en las fiestas de fin de año; es un abrazo que casi no
percibo. Él viajaba toda la semana, cuando regresaba a casa, el ambiente cambiaba».
6
(Veloso, 1996: 18)
«Yo recuerdo muy bien que cuando comencé a tener mis hijas, el hecho de colocarlas en
mis brazos, aún recién nacidas, me daba una sensación que nunca tuvo mi padre. La
sensación de su cuerpo cerca del mío, la sensación de ella agarrara con su boca a mi
pecho cuando tenía hambre, sin encontrar nada que mamar, es una sensación que mi
padre, mis abuelos nunca tuvieron. Entonces, es interesante que, permitiéndose hacer
cosas que antes eran de mujer, lográramos sensaciones que antes no nos
7
imaginábamos». (Veloso, 1996: 18)
«Entonces algo así como que el hombre tiene que ser fuerte, tiene que dar puñetazos,
8
tiene que tener determinación, y a mí no me gusta esto». (Veloso, 1996: 20)
«Uno no puede tener una amistad más intensa con una mujer porque la gente va a
exigirnos enamoramiento, casamiento. Y si esta amistad es con otro varón, empeora
más, la cosa queda fea. Estas exigencias de la vida de uno que muchas veces tenemos
9
ganas de explotar». (Veloso, 1996: 20)
5
«Nunca tive carinho de meu pai; ele não me apoiou quando minha mãe morreu… Não
converso com meu pai, converso com meus amigos».
6
«O assunto entre meu pai e eu é futebol, é a única ponte (entre nós). Nós somos duas almas
vagando em casa. A educação sexual dada a ele foi muito grosseira (“Cuidado! A cabeça de
baixo não pensa como a de cima”). Não me lembro que meu pai tenha me beijado. A gente se
abraça só no Ano Novo; é um abraço que quase não vejo. Ele passa a semana viajando,
quando ele chega em casa, o clima muda ».
7
«Eu me lembro muito bem que quando comecei a ter as minhas filhas, o fato de colocá-las
nos meus braços, ainda recém-nascidas, me dava uma sensação que meu pai nunca teve. A
sensação do corpo dela junto do meu corpo, a sensação dela abocanhar meu peito numa hora
que estava com fome e não encontrar nada para mamar, é uma sensação que meu pai, meus
avôs nunca tiveram. Então, é interessante que, se permitindo fazer coisas que antes era de
mulher, a gente passa a ter ressonâncias que antes não imaginava».
8
«Aí uma coisa assim de você ser o homem, tem de ser forte, tem que bater, tem que ter
determinação e eu não gosto disto...».
9
«A gente não pode ter uma amizade mais intensa com uma mulher porque o pessoal vai logo
cobrando namoro, casamento. E se essa amizade é com outro homem, aí é que piora, aí é que
o barraco baixa mesmo. Essas cobranças da vida da gente que muitas vezes a gente tem
vontade de estourar».
18
«Yo soy muy mal comprendido, me siento aislado en casa. Una exigencia que yo percibí,
y que quedó clara la incomprensión de la familia, fue la exigencia que mi hermana hizo:
10
“tú necesitas hacer un curso para aprender a ser hombre”». (Veloso, 1996:20 )
«La chica (empleada doméstica) que había llegado hace poco a mi casa, ¡imagine la idea
que mis hermanos tienen de mí! Entonces mi hermano me dijo así: “Esa chica tiene
11
muchas ganas de follarte». (Veloso, 1996: 20)
(Veloso, 1996: 21), pero recoge sólo dos comentarios sobre la cuestión
(traducción propia):
«Si uno observa los modelos políticos del Occidente, son los varones los que gobiernan y
ellos reproducen en la política el modelo de la falocracia, el modelo del varón que tiene el
poder. Entonces cuando llegan en la esfera política, los varones reproducen ese tipo de
poder aprendido en la educación. Lo que creo muy interesante es que, a veces, uno tiene
la tendencia de tratar la cuestión de género en un nivel puramente interpersonal,
subjetivo, entre el yo y tu… No es una cuestión privada, sencillamente, cuestión de
género no es una cuestión privada, sino una cuestión pública, que se refiere al público, a
punto de repetirse en la esfera pública, de la política, el comportamiento privado del
12
varón». (Veloso, 1996: 21)
«Lo que los hombres están haciendo, si, a primera vista, no es un movimiento político, de
cualquier manera tiene consecuencias políticas para la sociedad. Desde el momento en
que las mujeres y los hombres repiensan su identidad, repiensan sus motivaciones,
repiensan sus modelos, yo creo que tiene consecuencias políticas. Si la política del
Occidente es moldeada en la figura del hombre macho, autoritario, violento, agresivo, al
paso en que vamos a dar criticando ese modelo, consecuentemente ello debe reflejarse
13
en la política». (Veloso, 1996: 21)
10
«Eu sou muito mal compreendido, me sinto isolado em casa. Uma cobrança que eu percebi
e que foi bem clara a incompreensão da família, foi a cobrança que minha irmã fez: “Você
precisa fazer um curso pra aprender a ser homem”»
11
«A menina (empregada doméstica) que chegou agora há pouco em casa, imagine a idéia
que meus irmãos fazem de mim! Aí meu irmão disse pra mim assim: “Essa menina aí é doida
para te comer”».
12
«Se a gente observa os modelos políticos do Ocidente são os homens que governam e eles
reproduzem na política o modelo da falocracia, o modelo do homem que tem o poder. Então
quando chegam na esfera política, os homens reproduzem esse tipo de poder aprendido na
educação. O que eu acho muito interessante é porque, às vezes, a gente tem a tendência de
tratar essa questão de gênero numa dimensão puramente interpessoal, subjetiva, entre eu e
você... não é uma questão privada, simplesmente, questão de gênero não é uma questão
privada, mas uma questão pública, que diz respeito ao público, a ponto de se repetir na esfera
pública, da política, o comportamento privado do homem».
13
«O que a gente tá fazendo, se, à primeira vista, não é um movimento político, mas de
qualquer maneira tem conseqüências políticas pra sociedade. No momento em que as
mulheres e os homens repensam a sua identidade, repensam as suas motivações, repensam
seus modelos, eu acho que tem conseqüências políticas. “Se a política do Ocidente é moldada
na figura do homem macho, autoritário, violento, agressivo, na medida em que a gente vai
criticando esse modelo conseqüentemente isso deve reverter na política».
19
(1996):
posibilitar que algunos de los varones del grupo promovieran talleres sobre
motivaciones, no podían tener aún repuesta. El grupo fue, entre otras cosas, un
14
Um detalhe muito significativo a se observar é que quase todos convivem no espaço das
artes: encontramos músicos, carnavalesco, bailarinos, atores, fotógrafos, pintores, poetas,
educadores. Seria interessante explorar essa coincidência. Por que são estes homens que
convivem com as artes que se propõem, em comum, reconstruir a identidade masculina?
20
vivo, medio muerto, sigue siendo todavía una referencia para cada uno de los
En Barcelona
urbanismo, que hace décadas empujan a los pobres hacia las afueras del
CATALUÑA
de los cuales tres, son exclusivamente constituidos por varones y uno, por
miembros. La aproximación a los otros tres grupos se dio a partir del contacto
con varones que participan en una asociación de hombres por la igualdad, que
catalán, uno de otra Comunidad Autónoma y otro, del norte europeo. En lo que
que hay semejanzas entre estos y los varones de Recife, en el sentido de que
utilizados hacia el cambio en la identidad de género del varón. Allí hago una
específicos, los supuestos desde los que estructuro los guiones para las
proceso: las fases de trabajo (desde Brasil), las fuentes de información, las
grupos. Los datos utilizados tienen como fuentes las entrevistas cualitativas
Aurelio Díaz (2008 – 8 y 9)15, lo que implica que utilizo un guión de preguntas
sin, no obstante, limitar las preguntas realizadas ni, tampoco, las respuestas
15
Los materiales que utilizo de Aurelio Díaz están divididos en los temas 1, 3, 6, 8 y 9. El tema
1 versa sobre la realización de trabajo de campo; el tema 3, sobre el contexto teórico de la
investigación etnográfica; el 6, sobre la organización de la bibliografía y la documentación; el 8,
sobre la realización de entrevistas y el 9, sobre la técnica de recogida de historias y relatos de
vida y biografías.
24
presento algunos temas pendientes, que pueden formar parte de una posible
tesis doctoral.
palabra, o expresión y/o frase son mías, y de comillas doble (“ ”), indicando la
etc. En este trabajo, se encontrará el uso de las dos formas, porque, por un
del texto.
ser identificados. De esa manera, no cito ningún nombre real sino que los
o calles.
25
vez por el aumento de los casos de maltrato a la mujer, tal vez porque hoy en
día este tipo de violencia se difunde más por los medios de comunicación; tal
Pero, donde parece haber algo de certeza es en que no todos los varones
de género, pienso que podemos contribuir en aportar algo de luz sobre cómo
16
Ver los artículos online de los periódicos El País y El Mundo:
http://www.elpais.com/edigitales/entrevista.html?encuentro=1258
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/11/17/baleares/1226942629.html
26
social y ritual de cada sociedad (Moore, 1991; Gutmann, 2000; Stolcke, 2003;
de investigación.
con énfasis distintos como por ejemplo en las relaciones de poder, la identidad
definirlo:
La confusión es tan frecuente que Stolcke escribe lo siguiente: «La noción de género se
ha convertido en una especie de término académico sintético que, aunque enfatice la
construcción social de las identidades de mujeres y de hombres, con frecuencia es
simplemente mal utilizada como sinónimo culturalista de sexo, a tal punto que no es
infrecuente oír hablar de dos “géneros”, el género masculino y el femenino» (Stolcke,
1996: 341). No obstante, es cierto que con frecuencia se sustituye género por sexo en
textos científicos y periodísticos, y lo que ello implica en tanto que reduce la
potencialidad de la categoría género a un mero eufemismo políticamente correcto
(Tubert, 2003: 7). (Casares, 2008: 48)
lado, el proceso de construcción social del ‘ser hombre’ y del ‘ser mujer’ a
(Nolasco; 1993; Badinter, 1993; Gutmann, 2000; Connell, 2003; Seidler, 2006;
el género es una categoría de análisis científico que se refiere a las cualidades culturales
y sociales que se asocian simbólicamente a las personas según las formas de concebir
las identidades genéricas (de género) en cada sociedad y que resulta especialmente
operativa en Antropología, en tanto que ciencia consagrada al conocimiento de los
comportamientos humanos. (Casares, 2008: 48)
Por esta razón, ser varón no es lo mismo que ser masculino, ni ser mujer
géneros porque:
bastante fuerte en las producciones sobre género, como por ejemplo en Pierre
que considero tanto los aspectos subjetivos, como las acciones objetivas y
la equidad.
los cuerpos, haciendo que, tanto varones como mujeres, mantengan esta
Bourdieu, sino del propio Feminismo, que viene criticando la explotación de las
inalcanzable a muchos varones, lo que les hace sufrir debido a que no pueden
pero que sería más antiguo aún que el propio filósofo y, además, sería una
teoría universal que plantea una relación ‘natural’ bipolar, en la que un lado es
humanos, Héritier (1996) dice que ellos distribuían las tareas entre mujeres y
32
varón, por ser físicamente más fuerte, asumía las tareas de la caza y de la
doméstico.
división de tareas.
Casares (2008). No obstante, Héritier está de acuerdo con esta fusión, pues
cree que las diferencias entre varones y mujeres son radicales, o sea, que son
opuestas:
Por lo tanto:
sería un disparate!
nos informan Boff (1938) y Chagas (2006), que defienden en esta filosofía la
idea de búsqueda del equilibrio entre femenino y masculino, porque tanto uno
catástrofes y enfermedades.
Harris (1982) encuentra que entre los maring hay un tiempo para la guerra y
otro para la paz, los cuales son implantados alternada y separadamente, uno
sustituyendo el otro, sin equilibrio. El autor habla del tiempo de paz como un
guerreros. Por tanto se opone todo lo que se refiere al femenino, como ‘cosa’
Y, de acuerdo con el mismo filósofo chino Lao Tse que vivió en el siglo VII
a.C., y produjo la obra Tao Te King (‘libro del sentido de la vida’), traducida del
porque las dos categorías hacen parte de cada uno de ellos. De esa manera el
sino que los dos polos existen simultánea e igualmente en mujeres y hombres.
ese sentido, Chagas afirma que para la filosofía oriental: “todo está en
porque:
comprendo que esto se da, entre otras cosas, porque damos por sentado las
oposición:
107);
2007: 17).
que sugieren que no habría un solo modelo de hombría válido: el ‘macho’, por
38
encima del ‘tonto’, sino diversos; veremos ejemplos de ello más adelante, en el
apartado de Elisabeth Badinter (1993). Por ahora, nos vamos a otro autor que
también trabaja a partir del sistema binario de los opuestos, reforzando, desde
trabajo, lo que queremos es traer a este texto las críticas al autor y, por lo tanto,
La división entre los sexos parece estar «en el orden de las cosas», como se dice a
veces para referirse a lo que es normal y natural, hasta el punto de ser inevitable: se
presenta a un tiempo, en estado objetivo, tanto en las cosas (en la casa, por ejemplo, con
todas sus partes «sexuadas»), como en el mundo social y, en estado incorporado, en los
cuerpos y en los hábitos de sus agentes, que funcionan como sistemas de esquemas de
percepciones, tanto de pensamiento como de acción.
(Bourdieu, 2007: 21)
(2000) que:
Bourdieu y otros han mostrado que este tipo de reproducción [del modelo machista de
hombría] es verdadera y con frecuencia es vivida abrumadoramente por los actores
sociales. La dominación masculina en particular, escribe Bourdieu, se reproduce
mediante la imputación de que las diferencias culturales son resultado de implacables
naturalezas biológicas; también afirma que el sexismo “es un esencialismo” y que “entre
todas las formas de esencialismo éste es, sin duda, el más difícil de erradicar” (Bourdieu
1990b: 12). (Gutmann, 2000: 358)
nos ayudan a percibir alternativas. Las críticas son fuertes, en el sentido de que
En mi opinión, se trata de ideas importantes, pero Bourdieu parece tener pocas cosas
definitivas que decir acerca del papel de las clases inferiores y su cultura política. Su
teoría de la representación política hace hincapié en el modo en que los líderes y los
partidos definen los horizontes ideológicos de sus electorados. Su interés se centra
principalmente en el modo en que se instituyen, se legitiman y se «eufemizan» las
relaciones de dominación. (…) Los dominados son, pues, cómplices de su propia
dominación por el poder simbólico. Así, no sólo Bourdieu se ha centrado cada vez más
en el estudio de las elites, sino que su propia perspectiva parece elitista y ofrece pocas
posibilidades de comprender cómo las relaciones de poder se configuran también «desde
abajo». (Gledhill, 2000: 227)
Por otro lado, desde la perspectiva del cambio, contamos con las
de otros/as autores/as.
Si el varón no deseara pasar por esta experiencia, tendría que superar pruebas
“hombre duro” (Badinter, 1993: 133). Autores como Trevisan (1989) y Nolasco
“En la práctica, casi todos dominan estos cambios sin experimentar graves
problemas” (Héritier, 1996: 198), Badinter, Nolasco y Trevisan, hablan del dolor
deseados por los varones serían los que marcaron la historia del cine como,
pero, por otro lado, cometieron el error de desechar radicalmente los valores
rechazo, tanto por parte de los hombres como de las mujeres. La fragilidad en
17
Señalamos la diferencia entre estos dos conceptos, por considerar que el segundo tiene una
fuerte carga despreciativa. De acuerdo con el diccionario online WordReference.com, la
palabra ‘blando’ tiene como sinónimos las palabras: tierno, suave, dúctil, elástico, esponjoso,
blandujo, blanduzco, blandengue, flácido, flexible, fuelle, inconsistente, leve, maduro, maleable,
mórbido, mullido, muelle, laxo, flojo, fofo, pastoso, dócil, apocado, tímido, asustadizo, cobarde,
benigno, agradable, apacible, sereno, suave, templado, tranquilo y dulce; mientras que la
palabra ‘tonto’ tiene sinónimo de: imbécil, bobo, estúpido, idiota, majadero, memo, mentecato,
necio, corto, tardo, torpe, retrasado, tarado, subnormal, demente, desequilibrado, ingenuo,
infeliz, inocente y tontaina.
42
Mari: “homem que é muito sensível acaba passando uma imagem de frágil, carente. No
fundo, toda mulher quer sentir que tem um homem forte e decidido ao seu lado”;
Carmen: “a fragilidade sempre incomoda. Além disso, há caras que extrapolam. Discutir
a relação é legal, chorar se estiver a fim tudo bem. Mas ele não pode viver só para mim.
Precisa jogar futebol com os amigos, ir à happy hour com o pessoal da empresa, essas
coisas” ;
con sus padres y estaría plenamente satisfecho con su identidad, sin reproducir
que:
Hoy en día, los hombres jóvenes no se sienten bien ni adoptando el modelo de virilidad
del pasado, ahora caricaturizado, ni rechazando totalmente la masculinidad. Son los
herederos de una primera generación de mutantes. Hijos de mujeres más viriles y de
hombres más femeninos, les es difícil, a veces, identificarse con sus padres.
(Badinter, 1993: 222)
género.
mujeres y hombres. Esto ocurre, por una parte, por la confusión que existe
acerca del concepto de género y, por otra parte, por una visión dualista basada
43
autoras y autores:
3. Sobre la Masculinidad
varoniles, tales como: los blandos, los paternos, los homosexuales, entre otras
Esto dio inicio, principalmente a partir de los años 90, a una producción
3.1- Masculinidades
18
Hago referencia a los movimientos sociales y ONGs brasileños. No obstante, los/las autores
y autoras citados/as hablan que esa discusión se daba en varios países, tales como los EEUU,
Francia, Inglaterra, Canadá, México, Chile, etc.
45
hegemónico;
II- que sería necesario ampliar el alcance de las discusiones acerca del
Todo ello permitió a los varones que empezaran a plantear sus diferentes
Hércules, Teseo, Aquiles, etc., de la mitología griega; Fausto, Don Quijote, Don
mujeres:
47
O feminismo aparece como referência reflexiva para os homens que estão revendo a
condição masculina, como também para os grupos que sofrem discriminação racial e de
escolha sexual, como é o caso de negros e homossexuais. Contudo, caracterizar a
organização dos Grupos de Homens por meio do que aconteceu com as mulheres,
negros e homossexuais é cometer um engano de reduzi-la às características de um
movimento político, coisa que ela, nesta definição inicial, não é. (Nolasco, 1993: 20)
Veloso, 1996; Bonino, 2003). En la asociación hay algunos varones que están
estos dos aspectos porque, por un lado, la asociación – que aún se está
promoción de actividades sociales hacia la igualdad y, por otro lado, los grupos
emocionales.
Cree este autor que, a pesar de que siempre hubieran existido espacios
como informales (bares, cabarets, cafés, etc.), este tipo de ‘espacio masculino’,
no están centrados en una acción, sino en la relación entre sus participantes. Dicho
de otro modo, su acción es la relación;
esta relación que instauran favorece la proximidad entre los individuos. Es ajena al
estereotipo: valora la diferencia, lo afectivo, lo emocional – así como el compartir puntos
de vista y poder de decisión. No se sitúa en el plano de la jerarquía o de la competencia;
debido a ello, se inscriben en una tradición – y eso merece ser mirado de cerca –; la
de determinados espacios de reunión, comprendiendo que establecen una proximidad
que va más allá de mera reunión: la de la intimidad.
49
Así pues, los grupos de hombres no representan ni una regresión ni una novedad
absoluta en la historia humana. Son difíciles de ubicar y conviene ser prudentes en
cuanto a su apreciación, más aún cuando hasta hoy su dimensión sigue siendo modesta.
Sin embargo, es posible afirmar, sin demasiado margen de error, que representan una
nueva respuesta – pacífica y no discriminatoria – a una necesidad sin duda eternamente
presente en los hombres: la relación inter masculina. (Guillot, 2008: 27)
problematizada por los cambios sociales y femeninos a partir del siglo XX, lo
psicológico, del que nos habla Nolasco y Guillot, y del trabajo social, del que no
CAPÍTULO II – Metodología
1. Hipótesis Planteada
2. Objetivos de Investigación
I- Objetivo General
grupos.
3. Supuestos de Trabajo
igualitario se siente libre para expresar su hombría alternativa, sin miedo a ser
rechazado o ridiculizado;
53
educativas.
4. Técnicas Utilizadas
guión de entrevistas en que pudiese obtener los datos acerca de los motivos
entrevista que sería aplicado a partir del mes de Febrero de este año de 2009,
autores y autoras que versan sobre los cambios posibles y los no posibles en la
hombres, entre los que encontré a Patrick Guillot y a Luís Bonino. Por ello,
4.3- Entrevistas
Las cinco entrevistas están en formato de relatos de vida, en los que hago
hombres. El guión elaborado sirve como base para las entrevistas, pero no
hablar sobre lo que crea que es importante (Prat, 2007; Díaz, 2008 – 8 y 9).
I- Datos personales:
a) Nombre y edad
b) Si tiene padre, madre y/o hermanas/os
c) Estudios y profesión
d) ¿Qué definición das al ‘hombre igualitario’? ¿Por qué?
e) Si tiene pareja y si es hombre o mujer
f) Si tiene hijos/hijas
g) Con quién vive actualmente
h) Cuál la clase social y si está empleado
IV- Familia
V- Masculinidad
VI- Mujeres
El tiempo de entrevista fue siempre más de una hora: entre una hora y
agotado.
Las transcripciones fueron hechas tal como fueron recogidos los relatos
Los varones entrevistados para este trabajo son cinco: Molina, Jordi y
José, que son miembros de un grupo con seis años de existencia; Zorro, que
[demasiado] frágil.
que esperar cerca de año y medio hasta que surgieran otros varones
hay problema en que los varones que quieran integrarse a esta asociación lo
hagan. Basta con entrar en contacto con ellos y explicar las motivaciones e
posibilidades.
19
Me he asociado desde que llegué a Barcelona, en 2007, pero pago la mitad de la cuota: 5,00
euros, porque he negociado con la coordinación general, en Andalucía, alegando que soy
estudiante, además de extranjero. Aceptaron, pero dijeron que yo era el primer caso de este
tipo en la asociación.
60
6. Tabla-resumen
A continuación tenemos una tabla-resumen que permite visualizar el conjunto del proceso.
TABLA (a)
TABLA (b)
colega brasileño que hacía doctorado en la UAB y que me dio los e-mails de
gestionada por sus socios que pagan una mensualidad. Los grupos no tienen
como una asociación de barrio, o una escuela, o un colegio, o algo de este tipo.
Sus miembros no tienen que pagar nada, pero es común que al final de cada
mismo. Para ello, o todos van a un bar o cada quien lleva algo de comer para
compartir. Si alguien no tiene dinero o no trajo nada, no pasa nada porque los
daba bastante en el grupo de Recife porque casi todos sus miembros eran
63
años, la mayoría solteros, de clase social baja y salidos del Movimiento Okupa
que, según ellos, son grupos de personas que ocupan viviendas desocupadas
movimiento.
20
Los problemas de las políticas públicas barcelonesas de urbanización son abordadas en el
trabajo antropológico “La Ciudad Mentirosa: fraude y miseria del ‘modelo de Barcelona’” de
Manuel Delgado, publicado en 2007, que coincide con muchas de las informaciones dadas por
los varones del Movimiento Okupa.
64
reúne en las casas de sus miembros. Mi primera reunión con ellos se realizó en
una casa ocupada y amenazada de desalojo por la justicia, en donde vivía uno
de los varones; eran seis los varones presentes. Quince días después, fui a la
segunda reunión que se realizó en otra casa, de esta vez perteneciente a uno
de los miembros y ubicada cerca del centro de la ciudad. Estuvimos allí cerca
porque es abierto a nuevos miembros, pero tenía dificultades para conciliar los
incompatibilidad de horarios.
65
más bien con algunos de sus miembros, más que propiamente con los grupos.
que he conocido y con quienes establecí una relación de amistad desde 2007;
Violencia” y tuvo lugar el domingo 21, empezando al medio día. Esto constituyó
personas, hombres y mujeres, hablando sobre el objetivo del evento que era
Llegué al local de la reunión antes de las 18h., donde solo estaba José
que me enseñó todos los compartimientos de las plantas baja y primera que
AHIGE se reunía porque aún no tenía sede propia. Fue cuando conocí a Marc
Plaça de Sant Jaume, lo cual fue valorado como positivo, porque se había
cinco plantas, ubicado cerca de la Plaza España. Tiene cuatro salas, un baño y
una terraza en la parte de tras. La primera sala tiene una puerta de vidrio que
da acceso a la calle, donde hay dos sofás de bambú y, entre ellos, una mesilla
de madera donde se pueden encontrar periódicos y/o revistas; hay dos mesas
reservada la segunda sala para sus materiales. Siguiendo hacia el interior del
piso, pasamos por una puerta que da acceso a un corto pasillo que vincula
mesa de vidrio con pies de hierro que es utilizada por las dos entidades; hay
de vidrio que permiten la entrada de abundante luz del sol, y se comunica con
la terraza; hay una mesa desarmable de madera, con pies de hierro, rodeada
puerta está alineada con las otras, de manera que quien está en la terraza
puede ver la puerta que da acceso a la calle: esto sirve de control visual de
trabajo extra, como por ejemplo la planificación de las actividades del año o la
salud masculina en que pude percibir cómo ellos trabajan. Primero, en la mesa
forma definitiva.
69
se puede conocer con más profundidad a los varones. De acuerdo con José la
reúnen varones de diferentes grupos y los que aún no tienen grupo, como yo y
Zorro me presentó algunos motivos por los cuales los grupos con cerca de
confianza entre sus miembros, en el que cada varón expone sus fragilidades y
estuviera acostumbrado con ese tipo de trabajo podría, según él, perjudicar al
que, en cierto modo, le daban un nuevo ánimo para continuar sus actividades.
esta no era/es una política solo de los grupos de hombres, pues una colega
70
en los grupos de mujeres de esta ciudad, y los motivos eran muy semejantes a
miembro, lo que era difícil. En marzo de este año por fin se formó un grupo.
Tenemos tres tipos de datos sobre los grupos de hombres: los obtenidos
Los datos del tercer grupo formado este año 2009 los recogí de manera
principio los objetivos del grupo aún no son claros para la mayoría de los
poco a poco se alejan. Este proceso puede durar años (Veloso, 1996; Guillot,
2008).
Desde el año 2000 ha surgido un creciente interés en la formación de nuevos grupos por
parte de algunos varones, especialmente tras los congresos sobre «hombres e igualdad»
realizados en San Sebastián y Jerez, lo cual, ha conducido a la creación, en 2001, de
grupos en diversas ciudades como Madrid, Pamplona, Málaga, Sevilla y Jerez.
(Bonino, 2003: 119)
cuenta hoy con nueve varones entre 30 y 61 años de edad, que se reúnen
cada semana en las casas de sus miembros porque, tras hacer sus primeras
importante de una línea de pensamiento del grupo que defiende que el trabajo
política hacia los derechos sociales, sean de mujeres o de hombres. Esta línea,
según Jordi tiene como representante un varón del grupo [a quien llamaremos
…el Feminismo de la Diferencia que, digamos, un poco, pues, lo que hace es…
considerar que la mujer… no ha de catalogar como víctima, y el que… hay que recuperar
todo el femenino, la historia, la generosidad… femenina, la diferencia femenina,
entonces que está escrita en el cuerpo de la mujer, pues ehhh, la maternidad… en fin,
toda una filosofía, que viene de las italianas, un poco relacionado con la recuperación de
la mujer del pasado, incluso místicas, teólogas, y tal…
que vive en Barcelona hace años, en un piso cerca del Hospital de Sant Pau;
ejercicios de relajamiento.
73
En las entrevistas es interesante que José hace una crítica a los grupos
el principio del grupo: “…lo que ellos explican, yo creo que es más… de «aquí»
para fuera y no entra dentro… ¡creo, ¿eh?!”. A partir de esta noción, el grupo
idea de que el cambio tiene que partir del micro, de las actitudes personales, no
del macro: los partidos políticos, ONG, asociaciones, etc., porque cree que esta
cuestión no resuelta del todo, porque hay diferentes opiniones entre los
una cuestión exclusiva de este grupo porque, como veremos más adelante, en
las entrevistas los varones no suelen conocerse entre sí, porque no hay
Hablamos de cómo estamos, cómo nos sentimos, de cómo estamos con nuestra
pareja… familiares, con tu padre; nuestras hermanas; cómo estamos en el trabajo, cómo
estamos entre nosotros; cómo nos sentimos y lo que nos pasa; cómo vamos viviendo
todo; cómo vamos caminando por la vida. Pero, desde lo vivencial, desde lo que
sentimos, ¿no? Yo, por ejemplo, yo cuando tenía problema con mi pareja… si me pasa
esto y, “¿qué sientes?”, siento rabia; “¿Y qué haces con esa rabia?”, pues… y vamos
hablando así.
Este grupo nació a partir de un taller para varones impartido por José en
de sus paredes, por las cuales incidía abundante luz del sol y daban contacto
visual hacia el interior del edificio; las sillas de plástico, organizadas en círculo,
desasen.
23
Web de la Bonnemaison: http://bonnemaison-ccd.pangea.org
75
y que nos aproximáramos unos a otros; mirándonos a los ojos, sin huirnos de
sentimiento de acogida mutua. Quedamos así un breve rato. Luego, nos dimos
posible para los dos. De entre las sugerencias dadas, la principal fue el diálogo.
El taller duró entre treinta a cuarenta minutos y, al final, José propuso que
los varones se encontraran otro día para ver la posibilidad de formar un grupo
este grupo.
para concretar el grupo. La idea era reunirse informalmente en algún bar del
76
qué temas interesaban. José quedó responsable por esta segunda etapa. La
primera reunión, así como la segunda y la tercera, no tuvo éxito porque las
agendas de los varones no coincidían y así se acabó el año 2008 sin José
pedido que yo hiciera la invitación pero, como no había archivado los correos
mensaje:
donde este grupo se reúne regularmente a cada quince días. Pero la primera
Danilo, el único varón entre los invitados que se presentara. José había
preparado dinámicas para la reunión, pero lo que hicimos sólo fue hablar de
nuestras expectativas y nos enseñó dos libros con los cuales trabaja en su
grupo, uno sobre la “nueva” masculinidad y otro sobre ejercicios para grupos de
hombres, del autor Juan Carlos Kreimer publicados en 1991 y 1994, los cuales
Al final, nos pusimos de acuerdo para una nueva reunión para dos
metros de longitud por dos de largo, de color rojo con símbolos diversos en
espacio; la otra mitad, estaba ocupada por una mesa, donde colocamos lo que
quitamos los zapatos, los colocamos en algún rincón de la sala y nos sentamos
en la alfombra.
área de educación; fue preparada por José, que propuso conocernos a través
colectivo. Cuando empezaron las exposiciones, nos dimos cuenta de que había
cosas más personales, como las relaciones con otros hombres y con el padre.
José explicó que hay tres reglas que se deben ser observadas para que
objetivo era sólo dar inicio a las actividades, contribuyendo con materiales
que ejerce un rol de impulsor, función que para José es importante para ayudar
25
Esta regla de la confidencialidad no impide que se haga un trabajo de investigación en el
grupo; lo que se pide es que se mantenga el anonimato y que el observador participe también
como miembro activo.
79
recordar los acuerdos hechos y cuidar del espacio de reunión. José dijo,
funcionar.
el tema sería la paternidad, porque fue un asunto que pareció como demanda
siguientes: cuatro son miembros de la asociación, tres tienen pareja, dos son
Aurelio Díaz. Para dar cabo de esta actividad, intenté mantener una relación de
3.1- JOSÉ
Es una persona alegre, abierta y tierna, con quien establecí una buena
y un ordenador.
Fueron tres las veces que fui a su casa. La primera fue para preparar,
junto también con Ricardo, un cine fórum sobre las diferentes masculinidades
que sería presentado como motivación a una charla con mujeres y hombres,
eliminándolas a partir de los criterios de duración (no podría pasar de una hora)
ocurriría una semana después de esta reunión, y sería coordinada por Ricardo.
La segunda vez que fui a su casa, fue para hacerle la entrevista para este
trabajo. La tercera fue para irnos de viaje con su esposa actual y su hijastra, a
visitar la abuela de la joven en una ciudad del interior de Cataluña, a dos horas
hombría: tuvo un padre afectivo y tiene una madre dura y una hermana amiga.
criterios personales.
Su relación afectiva iba a ser más intensa con su padre que con su madre,
porque éste se dedicaba más en la relación con los hijos que ella. José tiene
conmocionado; cuenta que los fines de semana él llamaba sus hijos a su cama
Pero, por otro lado, él atribuye sus debilidades como varón a la incapacidad de
punto considera que su madre tiene mucho que aportarle de su postura firme.
82
madre fue el momento de la muerte del padre, en que ella fue quien tomó la
había ninguna esperanza. Según José, en una situación igual, su padre jamás
colegas.
madre – dijo, en tono de broma, que ¡ella querría que él fuera Papa! –, iba a
con los movimientos y la militancia sociales, en los que iba a construir un ideal
para explicarlo: sentía que perder a su hija era como si le hubieran cortado un
grupo lleva ya seis años de vida, reuniéndose a cada semana en casas de sus
integrantes.
año 2009, ideada y puesta en práctica por la asociación en agosto de este año,
parece ser el inicio de una nueva metodología de trabajo para José y para la
asociación en Cataluña.
No me gusta mucho la, mira, como etiqueta, para presentarnos a la, a una institución, a
la sociedad, bueno, ya sé lo que significa, vale, pues, ‘hombre igualitario’, de acuerdo.
Pero, yo no me siento hombre igualitario, porque… me gustaría otros apelativos: hombre
libre, hombres, ehhh, completo, me gusta más ese: hombres que quieran ser completos,
que quieran ser libres… completo, en el sentido en que, yo creo que la masculinidad
hegemónica es una amputación, te amputa, te quita una parte de tus capacidades que
están como atrofiadas, porque no se cultiva, ¿no?; la sensibilidad, la vulnerabilidad, eh,
la capacidad de empatía, de cariño, ¿no?, se queda atrofiado, ¿no? (Anexo, pág.138)
masculinidad alternativa:
O sea que, ese es un mensaje para dar a muchos hombres; yo creo que es un mensaje
importante para tomarse otro tiempo, otro ritmo de vida, no se estresar, no tener siempre
aquí detrás la voz que te ordena: “sé el más brillante, sé el mejor, sé el primero, sé… sé,
sé”… madre mía, es una liberación… Pero, no es fácil, eh, siempre queda algo. Pues, en
ese sentido, eh, hablamos de la libertad, ¿no?, más que de la igualdad; pero, libertad en
el sentido, no de hacer lo que da la gana, pues la libertad es toda la vida de los hombres,
¿no? (Anexo, pág.138)
mejor.
3.2- ZORRO
compartimientos: una sala, en que se ubican dos sofás uno, con espacio para
José, en 2005.
participaciones.
en su identidad de género.
poco a poco ejerció influencia sobre sus hermanas para que dejaran a su
tendrían un futuro mejor. Pero, esta influencia no hizo a Zorro dejar a su madre
sumisión hacia su padre, incluso sin buscar otra pareja. De esa manera, él fue
compartían los ideales y creencias religiosas del perdón y del ‘amor eterno’ e
incondicional: “es que, esto tiene que ver también con que yo con mi madre
padre:
Y, pero… para mí también ha sido un hombre que… no… no me permitió ver la… el
mundo y la vida de otra forma distinta a la suya. Yo creo que mi padre considera que…
él tiene una imagen y una idea de vida, como se tiene que vivir. Para él, bien. Y… No
permitía mucho que tú pensases distinto. Porque, se pensabas distinto, te estabas
equivocado. (Anexo, pág. 151)
y que él busca superar en sus relaciones, porque entiende que no ayuda en los
No, no, culpa: cometo un acto, entonces cometes un error. Pues “tu, culpable”. Entonces,
eso hace a mí responsable. Porque ‘culpa’ es muy paralizador, es muy acusativo, te
congela. Y yo qué: “responsable”, para aprender del error y superarlo. Y eso con la
iglesia, no. Está ahí, la culpa y el perdón. Tiene que ir a pedir perdón. Porque, con la
iglesia pides perdón, tienes que te confesar… la idea, ¿no? Y no cambias. Tu vas, te
confesas, y ya está. Pero no vas introduciendo en tu corazón. (Anexo, pág. 168)
error de dejar la familia, pero sin ayuda para repararlo. Se encuentra, entonces,
educación religiosa. De esa manera construye una nueva forma de concebir las
Hoy en día vive con la hermana menor, de veintidós años, con quien tiene
una gran unión y comparten las tareas domésticas. Ellos siempre están en
contacto por teléfono y siempre están atentos a lo que el otro necesita. Pero,
había un problema entre los dos: el cambio de habitación, que él quería y ella
no, porque su habitación era mucho mayor que la de él. Su explicación para
ello, era que ella estaba allí hacía ya dos años, y que creía justo que ahora
un hombre bondadoso y atento con la gente, sin ser pasivo en sus relaciones
sino todo lo contrario porque no se deja engañar por las personas que quieren
interesan sus asuntos. Le pregunté, entonces, sobre qué le gustaría hablar con
Yo, por ejemplo, estoy con los hombres de la igualdad, y estoy en la asociación de
hombres… pero, lo he explicado, y él no hace caso. Son temas que no le interesan. Se
interesa más por tu trabajo, si tienes trabajo, y tal. (Anexo, pág. 157)
Cierto día me fue a una charla en su ciudad, en que Zorro iba a hablar
su padre estaba en una actividad de este tipo y, al final, hablé con él y, sin
todo. De esa manera, no dejaba mucho espacio para el diálogo, lo que parece
reaccionar, sino con una aparente falta de interés hacia los asuntos del padre,
Zorro también buscó conocer más sobre las masculinidades, y fue entonces
diálogo y la complicidad:
Un hombre por la igualdad, para mí, es un hombre… que tiene un marco de pensamiento
desde la realidad, del mundo, desde una perspectiva feminista. Pensamiento feminista.
Y, a la vez, optimista hacia la sociedad, hacia a los hombres. Quiere transformar la
realidad de las relaciones de géneros. Busca transformaciones sociales, que progresen y
superen los géneros tradicionales. Pero también, un hombre por la igualdad, esa es la
parte teórica… La parte práctica es que… se ve y sea consciente de su necesidad de
crecimiento personal, trabajo personal y de autoconocimiento y respetar los sentimientos
90
de las mujeres y los hombres. (…) Se gestiona e intenta expresarse de una forma… en
armonía. Pero también que percibe a los demás y a la armonía. Y, sobre todo, no
impone, sino respeta. Percibe… siente y percibe. (Anexo, pág. 169)
Qué me motiva… eh, que me satisface hacerlo y a transformar la… la sociedad. O sea,
hay que ser muy optimista socialmente; podemos cambiar la sociedad; soñamos con
cambiar el mundo. ¿Sabes? Supongo que es lo que me motiva a ser activista social por
los derechos humanos, o por la igualdad, o por la paz en el mundo, o por un mundo más
ecologista. Un activismo personal de hacer cosas. (Anexo, pág. 172)
3.3- JORDI
estrecha de la zona norte de Barcelona, cerca del Hospital Sant Pau. Vive en la
habitaciones: una sala, con dos sofás, uno con espacio para tres personas y
otro con espacio para una, y una estrecha estantería de un metro y medio de
empleo razonable.
existencia.
José fue la persona que me puso en contacto con Jordi, pues yo aun no lo
Por eso, mi relación con Jordi se dio sólo en el momento de la entrevista, pero
justo por eso, creo que él ha sufrido discriminaciones del tipo: “¡eres maricón!”,
femeninos.
social. Pero lo plantea con una connotación política, porque considera que, sin
más que los otros varones, Jordi deja claro que su creencia de que el cambio
está en los niveles más micros: las relaciones personales, que en los macros.
marcado por una relación de “amor muy fuerte, muy incondicional, tanto que
‘agresivo’ a la hora, por ejemplo, de ligar con ellas, porque esta intención se
habla con ellas cosas muy personales de ellas, pero no consigue hablarles de
‘políticamente incorrecto’.
ser más ‘agresivo’, más activo, más protagonista y, en fin, más masculino en
amorosas, a punto de que cada rompimiento con una pareja, él sufre mucho y
como “hombre asertivo”, o sea, aquél varón que busca el equilibrio entre
él nos da es la capacidad que uno debe tener de decir ‘no’ sin miedo, cuando
sea necesario, pero sin agredir al otro con un: “¡vete a la mierda!”, por ejemplo,
acompañan:
…con uno del grupo en un momento dado, o que en un momento dado, eh, me apetezca
mucho abrazar uno del grupo, ¿no?, o solidarizarme porque siento que su historia a mí
no me suena, ¿no? Y, y yo creo que el grupo está muy vivo en ese sentido, es decir, es
como un pequeño, bueno, una pequeña… “laboratorio de vida”, ¿no?, y donde uno, entre
unos y otros nos cuestionamos y nos confrontamos, ¿no? Y ahí, en un entorno que es
seguro, que es seguro porque el grupo me protege, entonces los del grupo nos protegen,
porque, nos conocemos, ¿no?, en ese entorno seguro es donde yo puedo empezar a
trabajar y, y a tomar conciencia, ¿no? Y luego salimos a la calle, donde ya no hay grupo
que te protege y donde, hummm, tienes cotidianamente mil cosas, donde te apetecería,
94
pues, poder canalizar lo que sea, y no puedes o, o te lo planteas, pero te das cuenta que
no, que el feedback que recibes no es así, ¿no? (Anexo, pág. 185)
3.4- MARC
Marc tiene 45 años, vive en otra ciudad catalana, a 160 Km. de Barcelona
esa manera, él vive en Barcelona durante cinco días de la semana, y tres fuera.
muchas reuniones sin enterarme del todo de lo que decían, pero aprovechando
[del grupo] de relacionarse: a través del diálogo, del oír lo que el otro decía y
hablar cada uno a su vez. Me decían que si no entendiera algo, que lo dijera,
pero sí a Julian, con quien vive desde hace cerca de nueve años; tiene casi la
misma edad que Marc y parece ser un varón tímido, pero muy amable.
muchos años de existencia, pero él está hace cinco; se reúne una vez a cada
grupos, pero lo que hace que su experiencia esté en este trabajo es,
Barcelona, en mayo de este año, dice que no está de acuerdo con que el
entrevistados.
‘desencaje’ que siente, como hombre y como homosexual, del modelo social, lo
especie de ‘queja’ que cierto día Marc dejó escapar, en 2008, hablando
pesar de considerar que su padre “como modelo es muy avanzado, porque era
una persona que escuchaba, una persona que era sensible, una persona que
era sensata, una persona que no imponía su criterio, una persona que nunca
dos tipos: el que busca cambiar las relaciones a partir de un trabajo personal,
asociación hay varones que trabajan solo una de estas dos líneas, a lo que él
contestó que, a pesar de no conocer a los dos grupos (de José y de Zorro),
muchos de los varones se quedarían en solo uno de los dos tipos de trabajos,
de Jordi con la de Marc, veríamos que son casi opuestas; ‘casi’, porque tanto
uno como el otro admiten que los dos aspectos son importantes, a pesar de
defender uno más que a otro. Ellos no se conocen, pero tienen un contacto
común que es José. Pero, me imagino que, si los dos discutieran este punto
aparece en medio del otro, como podemos verificar en las entrevistas con estos
de la teoría Queer que, según él, defiende que no hay sólo estas dos
categorías de género, sino más de dos; y, aceptar esta visión dualista, sería
biológico como cultural. Es una cuestión muy interesante que está relacionada
con este trabajo pero que por razones obvias no voy a poder desarrollar en
estos momentos.
que los beneficios de estos cambios son para toda la sociedad porque
frecuencia con la que se oía por la radio, hace treinta o cuarenta años, que
alguien haya matado a su pareja “por amor” y, por eso, era perdonado. Hoy,
violencia de género”.
sus propias vidas para salvarlas. A los varones protagonistas se les dieron
elogios por su actitud de ‘héroe’26. Hace algunos años, estos hechos serían
esposo y esposa era culturalmente mal vista, porque el esposo tenía derecho a
castigar a la esposa. De esa manera, por lo que parece, por lo menos en estos
3.5- MOLINA
con una catalana con quien tiene un hijo de un poco más de dos años de edad,
es de clase media y vive en Barcelona hace más de diez años, trabaja en una
los primeros miembros del grupo de hombres de José y forma parte, también,
inexistente en la asociación.
explicó lo que hacían en los compartimientos del piso donde desarrollan sus
26
Ver articulo intitulado “Jesús Neira abandona el hospital”, del periódico El País online, de 16
de abril de 2009. El link, visitado para este trabajo en 12 de junio de este mismo años, es:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Jesus/Neira/abandona/hospital/elpepusoc/20090416elp
epusoc_3/Tes
100
piso de un edificio de altura mediana (seis pisos), cerca de la Vila Olímpica, con
primera planta, nos encontramos con una puerta de madera y hierro que se
de este trabajador, y bien comunicada con dos pasillos del piso; mientras
vemos un espacio muy ancho, con ventanas de vidrio en toda la pared que se
que el ambiente era cerrado y poco amistoso; era casi como estar en una
entonces, no tuve contacto con él, hasta principios de 2009, en otra reunión de
cuidado de su hijo.
género como una confluencia del trabajo con varones y mujeres, sin hacer
separaciones.
arriba Marc, pero desde el punto de vista de la identidad del varón: el sentirse
macho. De esa manera, cree que muchos de los varones que atiende no se
de ir, o volver, a la cárcel; entre otras. Es decir, el cambio de actitud tiene que
ver, por un lado, con motivaciones personales, definidos por Molina como
identitarios, y, por otro lado, con motivaciones externas: las leyes y derechos
identidades, para que el cambio sea consolidado. Esto nos ayuda a ver que
personales, las cuales parecen ser cada vez más frecuentes, como insiste
Marc.
en su búsqueda hacia el trabajo con género. Sus padres están vivos, pero
separados; su padre contrajo compromiso con otra mujer poco tiempo después
de que él se viniera a vivir en Barcelona. Su madre tuvo dos hijos varones pero,
segunda madre para él, hasta el punto de que, cuando vuelve a su país,
madre ejerce más poder en la familia que el padre: una persona sin las
características del hombre fuerte, el hombre duro. Pero, tanto a uno como al
necesidades: esta es una dificultad para Molina, pues no quiere ser de esa
forma.
Juan C. Kreimer, que nos dio José cuando empezamos las reuniones de
espacios:
esta palabra, puesto que suena como si el grupo sirviera para reforzar todo lo
que:
No necesariamente para apoyar lo que ya trae, sino para, eh, por eso digo, puedes
revisarlo y cambiarlo perfectamente, pero sí, salir con algo que puede ser, a veces lo
mismo con lo que entrabas, puede ser algo diferente… pero con algo que, por una parte,
siento más mío, más coherente, y siento, porque tiene la, digamos también, el sustento
moral con la fuerza del grupo… pero no es para validar lo que ya, lo que ya traes, a
veces puede ser que, que, que es más, es decir, sí; bien; pero, muchas veces son
revisiones, son cambios personales, cuestionamientos, y a veces tampoco, a veces
salgo más confuso de que entro, esto está claro. (Anexo, pág. 216)
Es decir, llegas con tus ideas y vivencias en el grupo y, puede que salgas
reforzado en ello, o no. Si es reforzado, pues mejor, porque ves que no estás
tan fuera de lo que piensa la mayoría. Pero, es más: en un taller para hombres,
al cual fui con Zorro en una ciudad del entorno barcelonés, a cuarenta minutos
enfermo por ser diferente de los demás colegas; su diferencia era no gustarle el
ésta, los varones allí presentes ciertamente lograrían eliminar muchos de estos
formación de un grupo.
un grupo ya formado, como el suyo, por ejemplo. Molina dijo que no siempre
fue así; que sí, que al principio se podrían entrar nuevos miembros, pero que
tuvieron muchos problemas con ésto, por el nivel de integración que ellos ya
105
nuevo miembro, esto significa volver a discutir temas que ya fueron discutidos
Molina, constituiría una situación molesta para el grupo, que lo hizo decidir por
nuevo grupo, y ¡esto puede durar uno, dos o más años! Fue lo que pasó con
cabo la propuesta del Cine Fórum, pero, incluso así no lograba integrarse a un
participar y, cierto día, Zorro me preguntaba por él, diciendo que le había
tono de broma: “ninguna”. Pero, puesto que Zorro no replicó esta afirmación,
dejó entrever que era verdadera. Creo que esta cuestión no está bien resuelta
que uno de los objetivos de la búsqueda de José por formar nuevos grupos,
‘definiciones’ sólo crean otros modelos dominantes y, por lo tanto, aboga por la
expresión “ser asertivo”, la cual también es usada por Marc y Jordi, como una
que busca expresar sus emociones, sus opiniones, sus enfados, etc., en
4. Resultados
Entender la organización del tiempo y del espacio de una escuela es pieza fundamental
cuando pretendemos comprender el proceso de escolarización. A partir de tal
comprensión podremos empezar a decir muchas cosas sobre la escuela estudiada.
Saber cómo se distribuye el espacio, cómo este espacio delimitado y amueblado es
ocupado por diferentes sujetos y cómo, por fin, es usado y con ello cumple diferentes
funciones, es comenzar a aplicar parte de los vehículos de transmisión de información de
los que se sirve la escuela y, además, parte de los contenidos que en la misma escuela
son transmitidos.
Velasco M. (2006: 196)
trabajo.
108
I- El Hombre Alternativo
lo largo de este trabajo, opone erróneamente hombres a mujeres que son parte
El primero, en el que afirmo que los grupos de hombres son los únicos
nociones de grupo como apoyo emocional y político, en las que los varones
coinciden con las normas sociales que modelan las identidades y relaciones de
como “no te preocupes, todo se arregla” o “ten coraje, sé hombre”, entre otras;
Veloso para comparar las dos realidades y verificar que los varones se sienten
cambios realizados a nivel personal son tan importantes como los cambios a
nivel político-social, porque se evitan que los discursos sean incoherentes con
Recife, pero que también hay aspectos diferentes. En los dos se ha partido de
que los varones recifenses se organizaron a partir del trabajo con mujeres
feministas, en donde una de ellas sugirió que los varones se organizaran para
ello es el hecho de que el grupo de Recife se formó en los años 90, período en
que las discusiones sobre las masculinidades eran incipientes, mientras que los
formación de grupos igualitarios, afirmo que hay tres aspectos que influyen en
ello:
femenino y lo masculino;
presente de alguna forma en todos los varones, aunque dos de ellos busquen
que aboga la igualdad y la justicia para todas las personas, especialmente para
los pobres.
El quinto y último supuesto, en que afirmo que los varones de los grupos
actividades educativas, tiene una respuesta positiva casi unánime entre los
los grupos. Así, el grupo constituye una herramienta más en sus búsquedas, no
un objetivo final. Es decir, acuden al grupo los varones que ya tienen una cierta
CONCLUSIONES
cambiando hacia la igualdad. No era la primera vez que oía una advertencia
contestar. La única certeza que tenía era que yo como mínimo intentaba ser
binario que erróneamente opone el varón a la mujer por ubicarnos en los dos
que relaciones extremas como: caliente/frío, alto/bajo, guerra/paz, etc. Para ello
busqué basar mis argumentos en las teorías del género que proponen que la
determinismo social.
115
1- La Hipótesis
más adelante.
hipótesis de que así como en Recife también en la capital catalana han surgido
características. Esto está presente en todos los relatos de vida recogidos, como
por ejemplo en Zorro que, por un lado incorpora del padre su capacidad de
falta de diálogo.
27
En las actividades que he participado en Barcelona, como fórums y congresos, percibí que
muchas feministas tienen una actitud de rechazo hacia las iniciativas de los varones que
plantean la igualdad de género. De acuerdo con informaciones que he recogido en diferentes
ocasiones y con diferentes personas, esta postura se daría debido a la fuerte orientación del
Feminismo de la Diferencia existente en la ciudad. Yo no estoy de acuerdo con algunos de los
planteamientos de esta corriente de pensamiento, y lo revelo en este trabajo a través de la
crítica a una de sus representantes, Françoise Héritier.
117
Por esta razón, creo poder mantener que los grupos de hombres
Barcelona.
II- La Educación.
hacia la igualdad de género, que podemos ver en los relatos de vida recogidos
en este trabajo. Por ejemplo, Marc y José son varones que tuvieron contacto
citada por ninguno de los varones como impulsora de sus búsquedas hacia los
cambios.
educativas.
posible, pero tenemos que trabajar para que los pocos varones que he
conocido en Recife y España nos sirvan de ejemplo para ello, y nos ayuden a
las relaciones entre las personas del estudio (Velasco M., 2006), porque ello
implicaba tener tiempo disponible para estar con la gente en sus espacios de
del mismo. Por ello, tuve que trabajar dos veces más de lo que ya trabajaba
3- Sesgos
el único varón de la asociación que estaba sin grupo a principios de este año
había hecho que José quisiera delegar en mí el papel de impulsor del nuevo
sobre los temas de interés (Díaz, 2008 - 8). Pero había dos cuestiones a
considerar:
confidencial y de confianza;
grabadas;
c) una actividad de ese tipo demanda el dominio total del catalán, cuestión
grupo.
Otro sesgo fue el continuar sin entender del todo las discusiones en las
debido a mi carencia con el catalán. Esto se dio porque yo no tenía tiempo para
hacer un curso del idioma, lo que intentaba superar leyendo algunos materiales
hubiera hecho las entrevistas en forma de relatos de vida, donde ellos hablan
fundamental.
4. Tesis Doctoral
tesis doctoral en que pueda trabajar alguna de las cuestiones que quedaron
con que cierro este primer intento de contribuir teóricamente a las discusiones
BIBLIOGRAFÍA
a) Masculinidades
Fuller, Norma (1997) “Fronteras y Retos: varones de clase media del Perú”, en:
Valdés, T. y Olavarría, J., eds. (1997) Masculinidad/es: poder y crisis.
Santiago: FLACSO-Chile.
Trevisan, João Silvério (1998) Seis Balas num Buraco Só. Rio de Janeiro:
Record.
b) Género
Samara, Eni de M. (1989) As Mulheres e o Poder: São Paulo, século XIX. São
Paulo: Secretaria de Estado da Cultura.
Stolcke, Verena (2003) “La Mujer es Puro Cuento: la cultura del género”,
Quaderns de l’Insitut Catalá d’Antropologia, serie monogràfics: A proposit
de cultura, 19, 69-95.
123
c) Grupos de Hombres
Kreimer, Juan Carlos (1994). Rehacerse Hombres: ideas para reflexionar &
ejercicios para conocerse y practicar en grupos; cómo dar nuevos
sentidos a la masculinidad. Argentina: Grupo Editorial Planeta.
Boff (1938) “A Nova Consciência”, en: Muraro, Rose M. y Boff, Leonardo (2002)
Feminino e Masculino. Rio de Janeiro: Sextante.
2. Bibliografía General
Lois, Julio (1986) Teología de la liberación: Opción por los pobres. Madrid:
Editorial Fundamentos.
Savater, Fernando (2005) Ética para Meu Filho. Rio de Janeiro: Planeta Terra.
Velasco M., Honorio M. (2006) “Introducción”, en: Velasco M., Honorio M.;
Castaño, F. Javier G.; Rada, Ángel Díaz de., en: Lecturas de Antropología
para Educadores. Madrid: Trotta, 195-205.
Clot, Y. (1989) “La otra visión biográfica”, en: Historia y Fuente Oral, 2, 35-39.
Prat, Joan (2003) “La producció del discurs autobiográfic”, Revista d’Etnologia
de Catalunya, 23, 14-23.
4. Páginas Web
El Mundo, ed. (2008) Cort atendió hasta octubre a 111 mujeres víctimas de
violencia de género. El Mundo. Edición online de 17 de noviembre de
2008.
<http://www.elmundo.es/elmundo/2008/11/17/baleares/1226942629.html>.
[Consulta, 12 de junio de 2009].
El País, ed. (2009) Jesús Neira abandona el hospital. El País. Edición online de
de 16 de abril de 2009.
<http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Jesus/Neira/abandona/hospital/elpepu
soc/20090416elpepusoc_3/Tes>. [Consulta, 12 de junio de 2009].
INE, ed. (2008) Barcelona. [En línea] INE: Instituto Nacional de Estadísticas
<www.ine.es>. [Consulta, 13 de abril de 2009].
IBGE, ed. (2007) Cidades: Recife. [En Línea] IBGE: Instituto Brasileiro de
Geografia e Estatística.
<http://www.ibge.gov.br/cidadesat/topwindow.htm?1>. [Consulta, 13 de
abril de 2009].
ANEXOS
1. Entrevistas Transcriptas
1.1- José
13/febrero/09, 17h.
Local: casa del entrevistado, en Barcelona.
Antonio: At.
José: Js.
Js: No, no creo que la acabe; en todo caso estoy jubilado ya; tengo más
tiempo de trabajar. Tengo aula a veces folgada. En todo caso era sobre un
tema de hombres, desde hace algunos años – (su respuesta no contesta a la
pregunta, y eso es dio por un problema de audición que le hace a José tener
dificultad para oír).
At: ¿Hiciste Sociología?
Js: Historia.
At: Ah, vale.
Js: Quería trabajar sobre hombre en la historia, hombres referentes;
entonces, también trabajo con adolescentes, con masculinidad…
At: Humhum.
Js: Está un poco indefinido el tema. Pero, eso hace bastante tiempo, y no
he tenido… ahora ya tengo más claro lo que quiero hacer. Pero, hace 7 años,
8…
At: Eh, ¿tienes pareja?
Js: Tengo pareja, sí.
At: Y, vive con ella, no…
Js: Vivo a ratos (risas). Hoy, por ejemplo, cuando… es día de irme al
teatro con ella, y después vamos a pasar el fin de semana juntos… Ehhhh,
cinco de la semana vivemos juntos y… y luego uno que estoy en el grupo de
hombres y otro… en el que vino a ver a mi hija, pues… son dos que me quedo
aquí en casa. Pero, digamos que mayoritariamente, pues, sí vivo con ella. Hay
parejas que están casadas y que conviven menos que yo.
At: (Risas) Sí.
Js: Entonces, esto es relativo.
At: Y ¿dónde vive ella?
Js: Ella vive en Barcelona; ella es feminista, ella… profeminista de la
Escuela de la Diferencia. Está en una revista; es colaboradora y una de las
directoras de una revista de una organización feminista de BCN.
At: ¿Y están separados hace cuánto tiempo?
Js: ¿Quién?
At: Ah, no están separados… (risas).
Js: No, no, no estamos separados. De momento no, no, te digo que
cuando acabe aquí voy al teatro con ella, no…
At: ¿A qué horas que vas?
Js: A las siete.
At: Ah, bueno…
Js: No, da tiempo.
At: Y, ¿cuánto tiempo que viven así, en ese modelo de…?
Js: 15 años.
At: ¡¿15 años?!
Js: Sí. Bueno, catorce y medio. A ver, primero estaban las dos hijas y… la
hija de ella y mi hija y, claro, era bastante obstáculo porque… no, no veía bien
que el otro durmiera en la casa y tal… y la hija suya quería dormir en casa y a
veces su hija quería estar sola con ella… y mi hija pues que… un poco no se
entiende muy bien con ella, mi pareja, claro. Entonces, ahora que las hijas ya
están mayores, pues, ahora tenemos más para contar do que antes.
At: Espera, ¿la pareja actual no es la misma?
Js: No, no es la misma que… Buen, mi hija es hija de una pareja anterior,
mía, y mi pareja también tiene una hija de una pareja anterior, también.
127
Js: No, más pequeña, pero me decía: “¿tu, por qué quieres hablar con los
chicos?; no, tu contesta, dale un buen golpe”.
At: (Risas)
Js: Y eso, pues, no lo entendía. Mi hermana era más, digamos, más así
que yo, ¿hum? En fin, pasa el tiempo, pasa el tiempo y… un momento, un
momento así importante de, de mi vida que fue la separación de la madre de mi
hija (dice su nombre) que… mira… mi hija… yo viví mucho, muy intensamente
la paternidad, tenía muchas ganas, soy un padre… mayor, ¿no?, porque tuve
mi hija ya con 39 años…
At: ¿39?
Js: 38 a casi 39… Por eso soy padre mayor ya, ¿no?
At: ¿Y estabas casado?
Js: No, no estaba casado. Y… pero vivíamos juntos, pero eso sí vivíamos
juntos, sin estar casados.
At: Humhum.
Js: Uhmm… y… y viví muy intensamente, porque yo tenía muchas ganas
de pasar muy bien con mi hija de pequeña, pues mucho imaginaba, imaginaba.
Pero, la separación para mí, claro, fue una separación también de mi hija, una
separación muy fuerte que, además, mi hija seguramente, pues, manipulada
por su madre, algún tiempo no me quiso ver…
At: Humhum.
Js: Y eso para mí fue terrible…
At: ¿Cuántos años tenía ella?
Js: Ella tenía once años…
At: Hum.
Js: Yo, pues, yo tenía 49, 50.
At: Humhum.
Js: Por eso digo que, en gran parte yo creo que… fue su madre, pero,
vamos… Mi hija también tiene su genio, ¿eh? A veces no me quería ver… Para
mí eso, eso fue… fue un… un golpe, un dolor muy intenso, ¿no?, muy fuerte…
Me acuerdo que… si preguntaba: “cómo tu te sientes”, pues yo decía que era
como si me arrancara un brazo…
At: ¿Quién preguntaba?
Js: ¿Cómo?
At: ¿Quién preguntaba, ella?
Js: No, no, mis amigos yo, claro, como lo pasaba tan mal pues a todos los
amigos lo explicaba y ellos decían: “bueno, y tu cómo te sientes”, sobre todo
los compañeros de trabajo, ¿no?
At: Uhm.
Js: Yo lo explicaba, pues lo pasaba tan mal, tan mal… Fue un golpe muy
fuerte. Incluso estuvimos en los tribunales…
At: Ah, ¿sí?
Js: Claro, yo… pasé cuatro años y pico casi sin ver a mi hija. Y, la jueza
me dio la razón, porque, claro, yo no tenía ninguna razón para que mi hija no
me viera. Yo no había maltratado, todo lo contrario…
At: Uhm.
Js: Y, nada de eso, ¿no?
At: Entonces, ¿tu ya buscaba la custodia compartida?
Js: La verdad es que tendría que haberlo… tendría que haberla solicitado,
pero en ese momento no se me ocurrió, o… no sé, no le tenía claro, no vi
130
ver, hay una parte… positiva en él, y una parte negativa, porque mi padre era
muy cariñoso, muy explicado, mucho con, muy así, muy próximo
corporalmente, pero también era bastante indeciso, bastante… irresoluto,
hummm, y eso mi liaba un poco, yo intentaba superarlo, pero… habría, que yo
aún tengo, la necesidad de tener algo de mi madre, aquella, espíritu resolutivo;
las decisiones en casa de mis padres, las tomaba mi madre, siempre…
At: Humhum.
Js: … y mi padre siempre dando, poniendo pegas, eh, dudas, ahhh!,
miedos… Y mi madre decía: “pues, aquí, compramos la casa”, o “nos vamos de
vacaciones”, ¿no?, siempre fue ella, siempre lo tomaba ella. Y yo quería,
bueno, un poco de la influencia de los dos, ¿no?, recuperar esa parte de mi
madre, más resolutiva, hummm, porque he sido, y continúo siendo bastante…
bastante, buen, miedoso, digamos, pero no miedoso de miedo físico, ¿no?, si
no, miedo de tomar decisiones, miedoso de los conflictos, evitar los conflictos…
y eso no, no es bueno, porque, si evitamos los conflictos, acaban apareciendo
más graves, todavía. O sea que, me gustaría de mi madre, pues, recuperarlo,
esa parte resolutiva, por ejemplo mi acuerdo que, cuando mi padre, pues,
estaba muy mal, fue mi madre, bueno mi padre ya no podía, pero… tuvo la
decisión y coraje de decir, pues: “lo desenchufamos” a mi padre, a, a su
marido, ¿no?, lo desenchufamos, ¿no? A pesar que era católica, o es muy
católica, pero vio claramente que mi padre sufría y, que debía tomar esa
decisión, y la tomó. Si hubiera sido al revés, si hubiera sido mi padre, no había
tomado esta decisión. O sea que, hay que, bueno me quito el sombrero delante
de esa capacidad de deci… de tomar decisión, de mi madre. Pero, bueno…
At: Humhum.
Js: Tener un poco de todo, ¿no?, de mi madre y de mi padre, como hijo.
At: ¿Siempre vivieron juntos?
Js: Sí. Sí, claro. ¡Cincuenta y pico de años! ¡Cincuenta y pico de años,
pues sí. Claro, las parejas de antes… (risas). Bueno, en Brasil no, porque el
Brasil es diferente…
At: No, no, Brasil también…
Js: Pero tiene muchos hijos nacidos fuera del matrimonio…
At: Sí, pero ahora, antes no, no tenía tanto.
Js: Pues, mis padres, bueno, mi madre nunca se lo imaginó, claro yo soy
su hijo nunca se lo imagino separar de mi padre, bueno; mientras que él,
excesivamente dependiente de él, mi madre no ha trabajado fuera de casa,
solo era ama de casa y, ya ¡hombre!, siempre pendiente de mi padre.
At: ¿Y tu padre trabajaba de qué?
Js: Mi padre era funcionario de la seguridad social, pero de los que lleva la
contabilidad, con un sueldo estable, y ya. Sí, sí.
At: Y, ¿tienes hermas, hermanos?
Js: Tengo una hermana, sí.
At: Solo una…
Js: Solo una hermana, la que te comentaba que, que me decía que hay
que dejarlo un puñetazo a, a los que me agredían en el patio del colegio.
At: ¿Cuál tu relación con ella? ¿Te ayudaba en…?
Js: La relación con mi hermana, es todo un capítulo eso.
At: (Risas)
Js: Sí, porque era una relación muy íntima porque, mis padres no nos
dejaba salir demasiado de casa, quedábamos en casa jugando, pues
135
jugábamos a rato cosas de niños, a rato cosas de niñas; ella jugaba pelota
conmigo, yo jugaba muñeca con ella.
At: (Risas)
Js: Es así. Porque, vamos mis padres no nos dejaba salir a la calle…
At: ¿Los dos dentro de casa, sin salir…?
Js: Un rato jugando, en verano, vacaciones, ¿no?, jugando, sí, sí; yendo,
cuando había tormenta, ella venía a mi cama a dormir conmigo porque tenía
miedo, en fin. Era una relación, por tanto, muy íntima. Me acuerdo que, cómo
no había educación sexual, eh, en esos años, pues aprendemos educación
sexual viendo a los cuerpos, enseñándonos los cuerpos mutuamente. Pues,
eso no se enseñaba en la escuela; ella estaba en un colegio de monjas y yo en
un colegio de curas, e eso, ehhh, no se enseñaba para nada, ¿no? Entonces,
yo le dije: “oye, ¿cómo es el cuerpo de la mujer?, enséñame tu cuerpo, y tal”, y
ella me enseñó, e hice lo mismo con el mío con ella…
At: ¿Cuántos años tenías?
Js: No lo sé, pocos (risas mías); debía de ser 7, 8 años, no lo sé; una cosa
así. O sea, una relación muy íntima. Pero, hemos salido muy diferentes;
caminos muy opuestos.
At: ¿Opuestos?
Js: Sí. Bueno, tu fíjate cómo vivo, ¿no?, vivo dedicado a temas
intelectuales, a profesor, movimientos sociales ya, no desde ahora; antes ya
había sido militante de un partido clandestino, luché contra Franco, todo eso,
¿no?
At: ¿Sí?
Js: Sí, sí, sí. O sea, siempre he sido muy comprometido socialmente. Y
ella es todo lo contrario; nunca se ha movilizado, es muy conservadora, está
casada con un buena vida que ha cambiado de mujeres varias veces… O sea,
somos polos opuestos, ehhh, ella vive con un hombre muy rico… para mí,
corrupto… mi cuñado; vive de la construcción en Madrid, y es al mismo tiempo,
tiene un negocio privado, que sería incompatible con lo que trabaja en el
ayuntamiento, y tiene mucho dinero, muchísimo dinero; no tiene hijos, yo tengo
una hija, bueno… todo es el opuesto. Y a pesar de todo, pues, seguimos
queriéndonos mucho pero, claro, son dos mundos, ya, muy, muy divergentes.
At: ¿Se encuentran?
Js: Sí, ahora, en la semana pasada he estado en Madrid y vengo a vernos
en Madrid con este señor, con este, bueno, es muy buena persona mi cuñado,
¿eh? Que sea corrupto, o que no sea que rico no quiere decir que no sea muy
buena persona, pero… es un… los valores de un mundo totalmente opuestos
al mío. Pero, bueno, sí, nos queremos, claro.
At: Humhum. Y tú historia con la iglesia: ¿fuiste seminarista, no?
Js: Sí, yo fui… sí claro, claro, eso no he explicado… Yo estuve cuatro
años jesuita, jesuita 4 años… ehhhh, a ver, yo creo que en gran parte era el
proyecto de mi madre.
At: Hum.
Js: Mi madre quería ver un hijo cura, pero no cura... Papa, al menos, ¿no?
(risas), si no fuera nada más que Papa, ¡pero vamos!; si no, pues, ¡superpapa!,
¿no? (más risas). Entonces, pues, me venía el la cabeza… la idea, y yo hice el
seminario, bueno no exactamente el seminario, el noviciado, con los jesuitas,
luego, hice los votos menores, y luego, pues estos dos años con los jesuitas
fueron los que me despertaron… tu sabes los jesuitas ha sido siempre una
136
Js: Sí, pero más que una protección, sí, algo que me tapa; sería más que
una protec… sí, también seguramente me protege, pero… me tapa, y no acabo
de romper…
At: Que impide que…
Js: Que me impide, sí. Cada vez menos, eh, yo pienso que cada vez
menos, ¿eh?, pero… sí, sí.
At: ¿Por qué dices “hombre viejo”?
Js: A ver, de cosas, de costumbres, de valores que yo ‘de boquilla’
(enfatizando) figura que las tengo superadas, pero que me salen, por ejemplo,
el ser auto-referente, el ser obsesivo, el querer controlarlo todo. El ser auto-
referente, es decir, querer ser el centro del mundo… eso es muy masculino,
¿no?, me cuesta mucho sacarlo de encima.
At: ¿En la relación que tienes, por ejemplo, con la familia, tienes ese…?
Js: No, con la familia no tengo muchas relaciones; mi hermana, pues nos
vemos, y madre, cuando voy a verla, claro, mi madre es bien mayor… claro,
voy a cuidar, pero ello no sería un ejemplo de auto-referente, porque voy a
cuidar mi madre… No, no, la relación, pues, con mi pareja, con mis amigos…
eso de querer decir la última palabra, el querer ser el centro de las reuniones,
el ser más simpático, el ser… bueno, todo, pasado por el prisma de uno, el no
ponerse en el lugar del otro. Teóricamente eso lo tengo superado, y tal y cual,
pero me cuesta en la vida cotidiana, eh… Y mi pareja me dice lo mismo: “yo
empezaba hablando de mí y acaba hablando de ti”… Eso ella decía mucho, es
decir, vamos hablar de una cosa que me preocupa y, no sé cómo, vamos
hablar de una cosa que te preocupa… entonces, incapaz de ponerte en mi
lugar y, y de dar un consejo desde mí, desde ella, ¿no?, no de ese… en fin, o
sea cuesta sacarse…
At: ¿Tu hija dice eso?
Js: ¿Mi hija? Mi hija es muy suya, eh, ¡uff, madre mía! También está
aprendiendo, es decir, en el momento en que yo, hummm, me escucho más,
creo, también ella se abre más, ¿eh?, y también hemos sido… dos, nos
chocábamos bastante, ¿no?, entonces ella es muy suya y yo soy muy mío, y
nos chocábamos bastante, sí. Y, a medida que yo me abría un poquito, es
decir, reconocer cosas, los errores… ella también iba se abriendo… aquí tengo
mucho trabajo por hacer.
At: ¿Y consigues trabajar en el grupo estos rasgos masculinos?
Js: Sí, sí.
At: ¿Y crees que consigues superar ya mucha cosa?
Js: Bueno, por lo menos soy consciente de ellos, ehhh, darme cuenta… y,
bueno, ya es un principio de cambio, ¿no?
At: Sí, sí.
Js: Pero, vamos, lo que es transformar actitudes y valores, y tal, ya me
cojo muy mayorcito, ¿eh? (risas) Ya es como un árbol que va cayendo allí y,
¡eh! (risas) ya no se puede girar, ¿no?, porque ya tiene un tronco muy fuerte
(risas). Claro, claro si fuera un tronco joven, se lo giras y ya está, ¿no? Pero, un
tronco viejo, pues, claro, ya no lo gira (risas). Claro, yo tengo 60 años, ¡¿he?!
¡Eh, es mucha historia!
At: Sí.
Js: Ya lo has visto tú, ¿no?, ya lo he dicho que, que empecé a reflexionar
todas estas cosas cuando tenía 50… 52, 51… claro, es, es, es muy hecho, muy
hecho ya, pero, en fin, por lo menos es consciente de lo qué haces y, bueno…
138
At: Y ese…
Js: La pareja, la pareja hace mucho, la (dice el nombre de su pareja)… sí,
sí. Hace caso.
At: ¿El hecho de ella ser feminista, te ayuda, no?
Js: Sí, bueno, claro, porque… y llevamos movimientos paralelos, ¿no?
Ehhh… sí, hay siempre mucha reflexión en casa sobre lo que significa ser
hombre, ser mujer… pues pensábamos en ese tema, bueno… Y no las
diferencias, somos muy diferentes, ella… claro, nos podemos ayudar, ¿no?,
nos podemos… y hay un lazo fuerte, sí. Ha habido momentos en que estamos
un poco separados, pero… hay algo, hay algo allí que, que no nos deja
separarnos… bueno, llamo de amor, ¿no?
At: ¿Te consideras un hombre feminista, o un hombre igualitario?
Js: No me gusta mucho la, mira, como etiqueta, para presentarnos a la, a
una institución, a la sociedad, bueno, ya sé lo que significa, vale, pues, ‘hombre
igualitario’, de acuerdo. Pero, yo no me siento hombre igualitario, porque… me
gustaría otros apelativos: hombre libre, hombres, ehhh (pausa) completo, me
gusta más ese: hombres que quieran ser completos, que quieran ser libres…
At: ¿Completo en qué sentido?
Js: Pues con todo, ¿no?, con todas las facultades, la voluntad de sentir,
de, de, de, de decidir; con fuerza, pero también con vulnerabilidad, ¿no?
At: O sea, ‘equilibrado’…
Js: Equilibrado, sí, y completo, en el sentido en que, yo creo que la
masculinidad hegemónica es una amputación, te amputa, te quita una parte de
tus capacidades que están como atrofiadas, porque no se cultiva, ¿no?; la
sensibilidad, la vulnerabilidad, eh, la capacidad de empatía, de cariño, ¿no?, se
queda atrofiado, ¿no?
At: Pero, eso es poder, ¿no?, para el hombre…
Js: ¿Cómo, cómo?
At: Eso da poder al hombre, o sea, dominamos porque somos así, o sea,
no tenemos sentimientos, entonces… eh, dominamos…
Js: Sí, pero, dominamos, nos da poder pero, es un poder que se vuelve
contra nosotros también, se vuelve contra nosotros en forma de depresiones,
en forma de, bueno, pues, de violencia, autoviolencia también, violencia contra
los demás, o sea, violencia contra uno mismo, porque, claro, es todo un, un,
tensión, estrés, bueno, las estadísticas cantan, ¿no? Ehhhh, taza de vida, taza
de suicidio, taza de lo que tu quieras, ¿no?
At: Humhum.
Js: Pero, violencia contra nosotros mismos… Es un, es un regalo
envenenado; eso hay que hacer bien, precisamente, no se ve, por eso las
primeras feministas nos pregunta se: “¿bueno, que más queréis”, ¿no?, “ya lo
tenéis todo, ¡qué más queréis!”. No, no, no es que queramos más, queremos
menos, no sé cómo decirlo, ¿no?… (risas). O sea que, ese es un mensaje para
dar a muchos hombres; yo creo que es un mensaje importante para (pausa)
tomarse otro tiempo, otro ritmo de vida, no se estresar, no tener siempre aquí
detrás la voz que te ordena: “sé el más brillante, sé el mejor, sé el primero,
sé… sé, sé”… y sacarse todo de encima, ¡madre mía!, es una liberación…
Pero, no es fácil, ¡eh?, siempre queda algo. Pues, en ese sentido, eh,
hablamos de la libertad, ¿no?, más que de la igualdad; pero, libertad en el
sentido, no de hacer lo que da la gana, pues la libertad es toda la vida de los
hombres, ¿no? El Marqués de Sade, prototipo de hombre tradicional, defendía
139
de tener hijos, de dar vida, hummm, hay que controlarlas, hay que dominarlas,
para que… saber cuál es mi hijo, transmitir la herencia, por lo tanto la
propiedad privada, la familia, el poder todo va ligado. Por tanto, la constitución
de la masculinidad viene de una inseguridad muy profunda de hombres, que no
saben “quien es mi hijo”, ¿eh?
At: Humhum.
Js: Entonces necesitan dominar, controlar, ¿hum?, para saberlo. Una
madre sabe perfectamente cual es su hijo, eso no es problema (risas) Sí, sí.
Hay un libro, es cierto, hay un libro de Antropología muy interesante, es un… la
cuestión del padre, que habla sobre eso, es una tribu de la Polinesia que no,
que no saben que hay relación entre la clase sexual y la paternidad, o sea del
parto, pues, el padre es un tío, un hermano, lo que sea, ¿no? lo que tiene
relaciones sexuales con la madre, porque más bien no saben de la relación.
At: ¿Cómo ves los grupos, hay muchos grupos, significan alguna cosa
para…?
Js: Hay dos tipos de grupos, el nuestro grupo está bien marcado porque
hay, eh, un terapeuta, que es el Eduardo, hay un psicólogo, que el Luis, buen
psicólogo… sí, psicólogo de niños, entonces eso ha marcado mucho el grupo
en cuanto una reflexión íntima, ¿no? Pero, en otros grupos, como por ejemplo,
en Andalucía, que no hacen un trabajo tan profundo a nivel psicológico
personal, pues, simplemente lo que hacen es compartir lecturas, hacer
comentarios de texto… comentar de su vida personal, pero sin profundizar
demasiado… se ve una vez al mes, o cenan juntos, hablan de esas cosas… no
digo que hablen superficialmente, pero no… no es el tipo de trabajo que
hacemos nosotros.
At: ¿Es más político?
Js: Sí, seguramente debe de ser más político, claro, otro día que, pero por
lo que ellos explican… es como lo veo, ¿no?, pero lo que ellos explican, yo
creo que es más… queda más de, de, de ‘aquí’ para fuera, eh, y no entra
dentro… Creo, ¿eh? Reflexionan también…
At: ¿Ellos no tienen grupos así?
Js: Sí. Sí que tiene grupo en Andalucía, sí. Hacen grupos, pero, entienden
grupos un poco diferente do que hacemos aquí, nosotros. Es como te digo:
ellos se quedan para cenar, vino, comida, todo ese ritual, que está muy bien,
no digo que no, ¿eh? Pero, claro, no es lo mismo que reunirse y, bueno:
“vamos hablar de problemas de meditación, cómo uno se conecta consigo
mismo, cómo ha ido la semana”, y lo ponemos en común, algo que tu lo has
sentido, tu les comunica a los demás, eh, y lo que lo respondes es lo que le
resuena. Y, después, ya podemos cenar o, o hacer lo que queramos, ¿no?
Quiero decir que la profundidad no es mucho menos… creo, no la misma.
Entonces, hay muchos niveles.
At: Entonces, tu grupo consigue hacer la mezcla entre el personal y el
social…
Js: Bueno, a ver, el grupo… el grupo es diferente… hablamos del grupo,
la (dice el nombre del grupo), no tiene nada que ver con la AHIGE, es decir, el
grupo vino cayendo poco a poco en la Asociación, entonces ha ido
aconteciendo, pero ha sido un proceso personal de cada uno. Pero hay gente
en el grupo que no ha dado ese paso.
At: Hum.
141
Js: Que ya les va bien solamente hacer ese trabajo personal… el trabajo
social siempre hay, porque el trabajo, donde ellos trabajan, en la universidad,
cuando el Eduardo trabaja sus clientes como terapeuta, eso también repercute
en ellos. Entonces, todos tienen un trabajo social, claro; es decir que, es decir,
algo tiene de social, pero el movimiento social-político, pues los que nos hemos
apuntado a la asociación… pues, no todo el mundo hace ese paso; ese paso
de apuntarse: “pues, ahora me apunto a la asociación”, por lo tanto, participaré
de un trabajo social, pero ya ordenado y estando dentro de una organización.
At: ¿Cuántos hombres hay en el grupo?
Js: En mi grupo somos, fijos, somos nueve, una cosa así. Lo que pasa es
que algunos que van, vienen una vez al mes, o viene a cada 15 días… no son
regulares… Y los fijos, siete; estuvimos aquí mismo, el lunes, hace cuatro días,
quedamos siete.
At: ¿Y las reuniones son de 15 en 15 días, o…?
Js: Cada semana.
At: Ah, ¿sí?
Js: Pero eso, cada grupo decide, ¿eh?
At: Humhum.
Js: Pero, el de Andalucía se reúne cada mes, el de Zorro se reúne a cada
15 días…
At: ¿Y la media de edad?
Js: Pero, claro, yo soy el abuelo del grupo, eh, tengo 60… entonces soy
viejo, y hay un chico que tiene 32, 33 años. Y, a pesar de la diferencia de edad,
pues hay muchos puntos en común, en común, ¿eh? ¿No?, pues es el
género…
At: Eh, ¿por ejemplo?
Js: Los miedos, las inseguridades, el ser el centro, la relación con el
padre, la dificultad de trato corporal… muchas cosas, sí, que sí.
At: Y, lo qué dicen ellos, eh, cómo aprenden ese modelo: ¿es más la
escuela, es más la familia, es qué?
Js: Yo creo que es un poco todo, ¿no?, la, la familia, evidentemente tiene
un papel importante, pero, todos hemos tenido padres ‘diferentes’, no es la
familia únicamente, porque… mira, tuve un padre, lo he explicado el padre que
tenía, que podemos decir que no es un padre tradicional, ¿no? La familia, la
escuela, más que la escuela en sí, las relaciones que hay dentro de la escuela
con los compañeros, ¿no?, más que los profesores, digamos, o, o los estudios.
Y, evidentemente, los amigos, las pandillas, ehhh, todo, de todo, o sea, la idea
que respiramos, ¿no?, la publicidad, la televisión, todo.
At: ¿Y esta manera de ser ‘diferente’ parte del personal, no es una cosa
social?
Js: Oye una cosa, estamos, claro acabo de encontrar dentro de sí mismo
unas razones, no ideológicas sino personales, para cambiar; algo que te tenga
que sacar de encima, que te deja más libre, pues yo gustaba más de la palabra
‘libertad’, eh, algo, algo que tiene que remover, que tiene que apartar, o que
tiene que… al menos se tiene que sacar algo del inconsciente que te lo impide,
para sentirse más libre, algo que le impide de realizarse personalmente.
At: ¿Y eso es para todos, o sea, los puntos de partida de cada uno son
diferentes, por ejemplo: empezó a trabajar con las feministas, empezó a querer
cambiar la sociedad…?
142
Js: No, no, los puntos de partida son muy diferentes. Yo, por ejemplo,
tengo ese, mi comienzo tuve relación con esta, mi, bueno, la pérdida de
relación con mi hija, ¿no? Pero, otros, pues, eh, han sido otras cosas; otros,
pues, ehhhh, una novia que les ha dejado, una cosa que ha pasado que ha
dado un imagen de sí mismos que no les gustaba, otro que, pues, que, que se
plantea tener un hijo con la pareja con la que vive, entonces, que solía que…
reflexionar sobre la relación con su padre. Los puntos de partida pueden ser
muy diferentes. Luego, siempre, siempre hay un punto de dolor, de, algo que
cambiar, que algún momento puede ser el dolor, otras veces no, ¿eh?
At: ¿No hay ninguno que, que empezó a trabajar con las feministas y, que
a partir de eso…?
Js: Pues, que yo sepa ahora, del grupo…
At: No.
Js: …el Zorro, pero él no está en nuestro grupo… pero… quizá, vamos a
ver, alguien de lo que te decía, que han empezado a cambiar a partir de que la
pareja se ha plantado, pues la pareja, digamos así genéricamente, puede ser
‘filofeminista’, no feminista militante, pero sí, una mujer que planta cara, y que,
por lo tanto, pues, que hace, que da una sacudida, que hace irse de ese lado.
No exactamente una feminista, pero si es una mujer que, que, que toma
decisión: “¡que es eso, chico, y que te aguante!”, ya está, ¿no? (da una risa
alta). Estoy pensando en un caso de los que había en el grupo, ¿eh?
At: ¿Sí?
Js: Sí (risas)
At: ¿Una mujer tipo tu madre, que es decidida y…?
José: Sí, bueno, y muchas, ¿eh?
At: ¿Sí?
Js: Sí, hay muchas, muchas mujeres decididas, sí, sí sí.
At: Algunos autores hablan de ‘hombre diferente’ como frágil, femenino…
¿cómo ves eso?
Js: Yo creo que no, ¿eh? Hay que buscar un equilibrio, yo te decía, de
hombres equilibrados, armónicos, o completos… Hay un equilibrio entre, en
momentos en que uno, pues, se siente, y no tiene que manifestar así:
vulnerable, herido, frágil… claro, pues entonces que no, pues te sientes
decidido, con fuerza… ¿por qué no?, sí, sí, yo creo que, nosotros no vamos a
seguir de flojos por la vida, bueno, yo que creo que no se trata de eso. Bueno,
tenemos que cambiar algo, porque no somos como asaltante de banco, no, hay
que manifestarse, tiene que salir a la calle y decir, que hablar claro, tiene que
plantar cara en algunos momentos, pero tiene que plantar cara, y no ser flojos;
hay que combinar ambas cosas, sí.
At: ¿Se llaman de equilibrados los…?
Js: Sí, sí, sí. Y hay una parte de la tradición masculina que yo creo que no
hay que rechazar, tampoco, ¿no? Es decir, podemos decir: “historia de los
hombres, historia de las guerras, historia de la violencia”, pero la destrucción de
la naturaleza, la destrucción del mundo… cómo se va olvidar de todo eso,
¡bueno, sí, claro!, olvidamos de todo eso, ¿no?, o rechazamos. Pero, pero los
hombres creativos, hombres, los hombres que han abierto fronteras al mundo,
y que han abierto nuevos caminos; acabo de leer un artigo sobre eso, pues
Darwin, ¿no?, pues, una persona como Darwin, ¿no?, unas figuras en el
mundo impresionantes; o Freud, y tal, por qué no hemos de recuperar la, la…
hombre que hubieran dicho: “ai, que soy frágil, que no puedo dar la vuelta al
143
difícil saber, esto es historia de ficción, claro. Como ha, como ha habido otros
millones de años de cultura, pues, eh, estamos aquí, donde estamos, no
podemos ah… Pero, si… había una de las cosas, claro, que yo no he de tener,
claro, es mucha envidia… mucha envidia, lo reconozco, o sea, la base de la
cultura está en esta envidia masculina. Freud hablaba de la envidia de las
mujeres del pene.
At: ¿Envidia?
Js: Sí, sí, habla de la envidia del pene, sí, en Freud, sabes, bueno… y, yo
creo que es al revés, ¿no? Es la envidia de los hombres de, de la capacidad
de… de procrear, de las mujeres; yo creo que era parte de la cultura,
instituciones, y tal… tiene ese… esa envidia.
At: Bueno, para resumir un poco…
Js: ¿Qué horas son?
At: Son casi las siete; empezamos a las cinco…
Js: Bueno… (hace un gesto de que no estaba preocupado con el tiempo).
At: La cuestión del cambio de la masculinidad, ¿cómo… crees que se da
eso hoy, o…?
Js: Hombre, el cambio de la masculinidad, así en nivel general, pues cada
uno tiene su historia personal, y eso también para las mujeres. Si no
hubiéramos entrado en contacto con nuestras necesidades de cambio si las
mujeres no hubieran hecho, ahhhh, cambiado todo, ¿eh?, cambiado, ¿no? Y,
colocamos un espejo delante de nosotros que nos hace ver un poquito más de
cómo somos. Así, en nivel general, digamos que, como las mujeres… han
hecho un trabajo de investigación, han investigado sobre ellas mismas,
entonces ahora nos queda, ehhh, nos toca también a nosotros. Pero, después,
cada uno se lo vive de una manera diferente, ¿no?, aquello de uno por un lado,
otro por otro. Y, por lo tanto, nosotros tenemos que dirigirnos a los hombres,
pues, desde, desde nosotros mismos, ¿no?, cómo nos sentimos nosotros. No
con un discurso estereotipado, ideológico, sino dirigirnos a cada hombre con
sus, hablándole a él, con sus necesidades concretas, que pueden ser
diferentes unas de otras. Y todos tienen algún punto común, ¿eh?, porque todo
sigue el mismo patrón, hecho en el mismo patrón; pero que, el patrón
masculino está, está desenmascarando, es como el, el emperador, del cuento
aquél, ¿no?, que él va desnudo, y todo el mundo decía: “mira, mira cómo va
vestido el emperador”, y el emperador iba en pelotas, y un niño le señala y
dice: “¡mira, el emperador va en pelotas!”, entonces todo el mundo reconoce
que el emperador iba desnudo. Pues, eso, yo creo que ya ta claro que el
emperador, eh, estaba desnudo… totalmente.
At: ¿Tú te ves como un hombre diferente de la mayoría?
Js: Pues, en algunas cosas sí, en otras no, ¿eh?, en otras cosas soy muy,
muy igual, ¿eh? Yo ya te he dicho que yo conservaba, yo creo que conservaba
muchas cosas del hombre tradicional, porque, la única diferencia es que soy
consciente de, o intento ser consciente de, de ellas, ¿no? Pero, no sé, yo, por
ejemplo, la sexualidad, que es una cosa muy ‘masculina’ (habla enfatizando), o
sea, mi sexualidad continúa siendo una sexualidad muy masculina, y eso es
una cosa muy difícil de cambiar, claro, que me pasa al mirar, ¿no?; muy visual,
muy de voyer, muy de mirón, por muy enamorado que esté pero, bueno; eso es
muy masculino, según dicen, ¿no? Bueno, si no existiría hoy muy poca
pornografía para hombre, o para mujeres, y claro, la mayoría de la pornografía
es de hombres, ¿no?, eso que voy a decir algo, que las mujeres no se sientan
145
nada atraídas por un hombre haciendo sexo con otro, con otro hombre, ¿no?,
en cambio… yo, yo por ejemplo reconozco, una cosa tan íntima como la
sexualidad, mucho del hombre como los demás, ¿no? ¡vamos!, no veo cuál la
diferencia, eso porque me doy cuenta de ello; es una manera de sentir la
sexualidad, sentir el sexo como, como cualquier otro hombre, que típico
tradicional hombre ibérico, macho ibérico… sí, sí. O sea, que no me siento un
hombre como demasiado diferente de los demás.
At: Pero hay un modelo hoy que podríamos decir: ese es diferente…
Js: Espero que no…
At: (Risas)
Js: Espero que no, porque si vamos a cambiar a los modelos por un único,
pues ¡vaya aburrimiento! (Risas) ¿No? ¡Vaya aburrimiento! Hombre, todo el
mundo va usar un traje adecuado, con una camisa lisa, en fin, ese es un
ejemplo. Quiere decir que, esperaba que haya, no uno, sino muchos modelos,
tantos como hombres, ¿no? Hombre, eso es lo que hablaba de la libertad,
¿no?, a través de la diversidad; sería también otra palabra: ‘hombres diversos’,
hombres libres, y tal…
At: ¿Hombre nuevo?
Js: ‘Los’, los hombres en plural, los hombres nuevos. Pero, así como en el
nuevo hay mucho del viejo… pero, si hay que hablarlo así en términos
categóricos, habría que decir en plural… espero, ¿no? Que a mí tampoco me
gusta eso de “las nuevas masculinidades”, nunca me ha gustado, porque estoy
convencido, y además me pienso dedicar, cuanto estoy jubilado a investigarlo
(pausa) que siempre ha habido hombres… lo que pasa es que no se habla de
ellos, en la historia a igual que, falta mucho tiempo… las mujeres no existían en
la historia, más que cuando eran reinas, o cuando eran… algo que tuviera
relación con los hombres… las mujeres no existían… pues creo que, ahora,
tampoco existe en la historia, y habría que descubrirlos, los hombres que han
sido diferentes, los hombres que no se acomodaban al modelo; yo creo que
siempre ha salido, o sea, que no es una cosa nueva, de ahora.
At: Yo quería encontrar material sobre eso y, y no encuentro.
Js: Ah, pues, mira, entonces vamos a trabajar conjuntamente, porque me
gustaría…
At: Solo Badinter (Elisabeth Badinter, 1993) que habla de los “preciosos
franceses”, en el siglo XVII… la referencia histórica solo es esta, no encuentro
otra.
Js: Bueno era como los metrosexuales del siglo XVII, ¿no? (risas)
At: Sí.
Js: Que quería un cambio estético, no sé si era profundo, pero,
estéticamente removían, llevaban ornamentos como las mujeres, sí, pintaban…
At: Y defendían las mujeres…
Js: Defendían las mujeres, eso ya no creo.
At: Ella, Badinter, lo dice. (Comenté la teoría de Badinter sobre los
“preciosos”, y dice que, según ella, ellos eran excesivamente frágiles)
Js: Claro, tampoco las mujeres les gustan los hombres así.
At: Sí. Aún hoy.
Js: Es que es así, y tampoco creo que les gusten a los hombres; no, no
resulta atractivo un hombre… hombre sin consistencia, ¿no?, algo de
consistencia has de tener. Pues, mira el libro de… y me gustaría investigar,
¿eh?; si podemos intercambiar informaciones, o hacer una investigación
146
At: Bueno, ¿ya la AHIGE Catalunya tiene una propuesta social aquí, de
política pública…?
Js: ¡Hombre, sí!, tenemos el proyecto nuestro, ¿no?, que elaboramos en
septiembre en casa del Zorro, sí, sí. Después fuimos a los ayuntamientos, ¡uff!,
sí, sí, y nos pondremos en las jornadas de, del mes de mayo.
At: ¿Y hay una aceptación de las… cómo está el diálogo con las
feministas, o no hay…?
Js: Depende del feminismo, bueno, con las feministas de la igualdad,
bastante bueno, que son excepciones; una es el… la Bonnemaison, por
ejemplo, nos damos perfectamente… allí, nos tenemos local, nos tenemos
talleres, ¿no?; eso indica claramente, bueno, que la relación con, con la
Bonnemaison.
At: ¿Ellas son igualitarias, o…?
Js: Sí, igualitarias, claro. El 95% de las feministas lo son y, en cambio, con
el Instituto Catalán de las Dones no ha habido manera. Y, y luego tampoco,
pues con el Feminismo de la Diferencia (dice un nombre de una revista
feminista) y tal, no ha habido una relación; pues, ellas por su lado, nosotros por
otro, no ha habido contacto. Lo único que estoy así, entremedios, soy yo, pero
vamos… porque, bueno yo leo cosas de la revista Duoda, he leído cosas de
Marcos Deril, este italiano (no tengo certeza del nombre), que vino a dar un
seminario, y me he ido a ver lo qué dicen los italianos, los hombres italianos,
me interesa saber qué es lo que dicen.
148
decir, es bueno por un lado porque, pones ahí el acento por la igualdad, pero
es malo por otro porque, los demás se pueden desentender, ¿no?
At: Y la propuesta de la AHIGE usa un poco de esta orientación política,
¿no?
Js: Claro, nosotros, ahora en las jornadas en el mes de mayo, o la
jornada, pues, convocamos a todos los ámbitos de los ayuntamientos, no
solamente al de igualdad, sino el de urbanismo, al de tráfico, al de educación,
al de sanidad, la salud de los hombres, en fin a todos. Tiene que ser un tema
transversal, que toque todas las teclas.
At: El presupuesto parte de es Concejalía…
Js: Bueno, el presupuesto viene de la, buen, no sé exactamente de donde
viene ahora, ¿eh? Mira que nos tenemos ir acabando… pues… sino no
llegamos al teatro… bueno, ese presupuesto viene del área de igualdad, pero
nosotros queremos nos dirigir a todos los áreas de los ayuntamientos, no solo
del área de igualdad, porque no creemos que esto sea, eh, exclusivo de un
área, sino de… que sea común. Oye, pues, me gustaría mucho trabajar ese
tema histórico, yo soy profesor de historia, entonces me interesa ese tema…
(continuamos hablando de su interés en hacer su investigación sobre los
hombres diferentes en la historia).
Js: Bueno, tenemos que ir, porque me voy a encontrar la (dice el nombre
de su pareja) para irnos al teatro.
At: Vale, gracias, José.
Js: Gracias a ti por hacerme recordar de todo eso.
1.2- Zorro
22/02/09, 18h.
Local: la primera parte realizada en un parque público de su ciudad, que está a
cerca de 30 minutos de Barcelona, y la segunda parte en su casa, a cerca de
10 minutos del parque.
Antonio: At.
Zorro: Z.
Z: No, no. He tenido hasta hace poco pareja, y antes, sobretodo antes, he
tenido relaciones de amantes, ¿no? Alguna amiga con quien compartía
también sexo. Pero no tengo pareja de relaciones sentimentales, compartiendo
un proyecto… no, no, no tengo nadie; no, estoy solo.
At: Para vivir con tu novia.
Z: No, no.
At: ¿Ni como… cómo de llama… eh… ‘namorada’? [quería decir “novia”;
‘namorada’ es ‘novia’ en portugués).
Z: No, no. No estoy enamorado, ni, ni pareja… No, como mucho eso tuve.
Pero eso fue antes, hasta hace poco tuve pareja, pero ya no. Hace unos tres,
cuatro meses que ya no.
At: Sí.
Z: No. Lo que tenido así más es algunas relaciones con chicas, porque
soy hetero yo… eh, heterosexual; con chicas, eh… es con la de casi, de cariño,
eh… de sexo… está. Pero de pareja, he tenido pocas, pero actualmente no.
At: ¿Y ni pretendes?
Z: No.
At: ¿No?
Z: Me gustaría, es un deseo que tengo para el futuro, pero no… ahora
mismo no… no me pongo a buscar, ni mucho menos, ni… (risas) como veo que
mucha gente hace.
At: ¿Pretendes constituir familia futuramente?
Z: Me gustaría, pero si no tengo pareja, pues no… No, ahora mismo estoy
bien así, y ya está. Pero no es que busque.
At: ¿Con quien vive hoy?
Zorro: Vivo con mi hermana. Tengo dos hermanas mayores; vivo con la
segunda.
At: ¿Cuál la edad de ella?
Z: Buen, tiene… 36. Va a cumplir en… en dos meses cumple 37.
At: Está empleado, ¿sí? Sí, ¿no? ¿o más o menos?
Z: ¿Cómo?
At: Tienes un trabajo, pero no tienes un empleo, en el sentido de fijo.
Z: Ah, no. Bueno es que eso no lo había entendido así. Tengo un trabajo,
que para mí es un empleo, pero no es fijo. Yo creo que voy a estar así hasta
que acabe 2009.
At: Ahan.
Z: Después ya no sé que…
At: Hum… Tu clase social es media, alta…
Z: No, media. Haber, tengo estudios académicos superiores, tengo
diplomatura, licenciatura, master…
At: Un coche…
Z: No, coche no… Me estrellé.
At: ¿Cómo?
Z: Me estrellé con el coche. Tuve un accidente. Se rompió.
At: Ah, aquel que…
Z: Tuve un accidente de coche. No, no.
At: ¿Cuándo fue?
Z: Eh, julio. Fue hace tiempo.
At: Pero, pero tu tenías uno, ¿no?
Z: Sí, pero se rompió en julio.
153
At: ¿En julio? ¿Hace tanto tiempo que fuimos a Málaga? [Hablo de la
asamblea de evaluación de asociación de hombres, a nivel estatal].
Z: A Málaga fuimos en junio.
At: ¡¿Sí?!
Z: Sí (risas). Que, por cierto, en el próximo junio también vamos a ir… ¿tú
vas a ir, no?
At: Sí, sí.
Z: Claro.
At: ¡Mira, cuanto tiempo, ¿no?! No pensé que…
Z: Se me rompió todo en un accidente, se me rompió el coche y entonces
me dijeron que el arreglo costaba cuatro mil euros.
At: ¡Ui!
Z: Y yo dije: no tengo cuatro mil euros para arreglarlo, por cuatro mil
euros, con lo cual nos disociamos. Y, mi hermana y yo nos hicimos socios de
un servicio de coches que, cuando es necesario, pues pagamos para utilizarlo,
como un coche de alquiler.
At: Ahan.
Z: Pero, no tengo coche. Tengo propiedad de vivienda, sí, con mi
hermana; compartimos el piso; tengo hipoteca. Tengo…
At: Pagas hipoteca…
Z: Sí, pago hipoteca. Tengo toda legal mi actividad, muy bueno, tengo
internet en casa, tengo dos ordenadores, un portátil, tengo, eh… televisión
TDT, eh… tengo un piso renovado, puedo viajar de vacaciones…
At: ¿Cuántas habitaciones?
Z: Tres. Somos dos. Vivo en una población tranquila, pero de nivel
adquisitivo elevado; el metro cuadrado de mi propiedad es elevado, más por
encima de la media; ella está alta. Sí, porque vivo en Sant Cugat, y Sant Cugat
está por encima de la media.
At: Huhum.
Z: No tengo grandes ingresos económicos, y vivo bastante bien, o sea…
Cobro unos mil quinientos netos.
At: Pagas hipoteca de este piso…
Z: Sí, sí.
At: Pero yo pensé que era tuyo, ¿no?
Z: No, bueno, es de mi hermana y mío, pero pagamos hipoteca porque…
porque, era también de nuestra otra hermana, de nuestro padre y de nuestra
madre, pero… bueno, primero era de nuestros padres; pero, mis padres se
divorciaron y mi madre faleció. Entonces, eh… le pagamos una parte de la
hipoteca a la hermana mayor y a nuestro padre. Entonces, hicimos un pacto
familiar en que mi hermana y yo seguimos pagando hipoteca, por con la
propiedad nuestra.
At: Ah, entonces vosotros pagan a la hermana y al padre, no a una
empresa…
Z: No.
At: Vale.
Z: Pero, fuimos al Banco pedir el dinero.
At: Ah…
Z: Entonces nosotros pagamos al Banco.
At: Ah, sí, sí, sí. Entiendo. Es que yo estoy pagando también.
Z: ¿Tu estás pagando hipoteca?
154
At: ¿Tú?
Z: No, hago eso para pinchar.
At: Ah, entiendo; porque, cuando habla contigo, tu dices: “no”.
Z: “No, ahora no puedo”, porque él quiere que hable con él cuando él
quiere, cuando le va bien a él. Si es una noticia importante él: “ah, espera”.
At: ¿Qué asuntos tú gustaría hablar con él?
Z: No, cómo se siente, cómo está su pareja… pero no… Con televisor es
imposible. (Pausa) Yo tampoco insisto, eh, yo tampoco.
At: ¿Tu hermana consigue?
Z: No.
At: También no… (risas)
Z: No son muy comunicativos. A veces con mi hermana yo puedo explicar
cosas, pero me da miedo que ella no se guarde. Ella, luego ella se explica,
entonces no me gusta eso… a sus amigas, en su trabajo. Yo le explico una
cosa, pero solo a ti, no a las demás personas. Ella no, ella se explica a diversas
personas. Como no me gusta eso, pues…
At: Entonces, no compartes mucho tu vida personal… Y eso debe de ser
problema para ti, ¿no?, porque no tienes alguien para compartir…
Z: ¿A nivel íntimo? las amistades; amistades de dos, tres amigos: Juanjo,
Paco, Aika, Marc, Juan, Laya… amigos, íntimos, muy cercanos.
At: ¿Te hacen mucha falta ellos?
Z: Sí, yo siempre he cuidado mucho; hace tiempo, yo intento cuidar
mucho; el grupo de hombres, mis amigos íntimos y mi terapeuta.
At: ¿Tú intentas cuidar?
Z: Intento cuidar mucho mis amigos, la relación con mis amigos. Porque
tengo mis amigos, amigas, el grupo de hombres y mi terapeuta…
At: Y, ¿qué te aporta?
Z: …y el grupo de la asociación.
At: ¿Qué te ha aportado el grupo de reflexión personal?
Z: El grupo… me ha aportado… compartir (habla haciendo pausas)… con
hombres… distintos pensamientos… pero, pero compartir cómo nos sentimos,
sin miedo a expresar lo que hemos vivido. Con el grupo, él me ha aportado a la
práctica, no en la teoría; el poder expresar lo que soy, sin miedo; no tener
miedo a expresar lo que soy yo. Es la práctica, el grupo me aporta eso, a la
práctica.
At: ¿Él grupo no discute temas de género?
Z: No, género es teoría. Género es contenido teórico. Los hombres
sienten, el género no siente. Yo soy un hombre y siento, lo que tengo dentro.
Pero género es un concepto, idea.
At: O sea, masculinidad: ¿es eso que quiere decir?
Z: Es la construcción social y mental que hacemos sobre, entonces es una
idea. Entonces, como idea, no siente, ¿sabes? Género es teoría; es mental. Y
allí hablamos de cómo nos sentimos. Y, por ejemplo, pues me discutí con mi
hermana y, o ahora que vamos a cambiar de habitación: ella va a dormir aquí y
yo voy a dormir allá.
At: Ahn
Z: Y eso ya hablamos y discutimos, porque ella no quiere salir de una
habitación que es mucho más grande. “¿Y cómo te sentiste?, ¿Cómo se lo
llevas?, ¿Qué crees que es justo?” Yo creo que es justo que nos cambiemos,
164
pero ella se resiste. Puedes compartir, comprender, pero tienes que saber
elegir qué quieres, porque tienes que luchar por eso.
At: Pero, ¿por qué quieres cambiar de habitación?
Z: Ella lleva dos años que está en la habitación grande, y yo creo que
ahora es justo que nos cambiemos.
At: Hasta cumplir por lo menos dos años… (risas).
Z: Sí, después podemos cambiar otra vez.
At: Uhum. Y en la discusión de género ¿eso sería, sería qué?
Z: Las discusiones de género yo tengo con Marc, con José, contigo,
con la asociación, con mis compañeras de…
At: ¿Y qué es para ti discutir género?
Z: Discutir género es, sobre el concepto, de la construcción social que
hacemos sobre la persona, sobre el sexo.
At: ¿Sobre el hombre?
Z: O sobre la mujer. Pero, es una construcción social. Es pensar, por el
hecho de ser hombre que te van arreglar los coches… entonces, es una idea.
At: Es un modelo de hombre…
Z: Sí. Perfil de género masculino. Género es una idea teórica, y la tengo
con, en la Bonnemaison, en la universidad, con Verena Stolcke… pero, sobre
hombres, y cómo nos sentimos, tengo con Antonio, de Málaga, y Hugo, hablo
también de género, pero también hablo de sentimientos. Con el grupo
solamente hablo eso. En la asociación hablo de sentimientos y género, y teoría.
Y en la Bonnemaison solamente teoría (risas).
At: ¿Tú crees que las políticas públicas de género están vueltas a la
masculinidad, a la construcción de la identidad masculina, o no?
Z: No.
At: Pero tu eres un agente, ¿no?, de la igualdad…
Z: Sí, pero las políticas es del gobierno, lo que sea… cuando habla de
igualdad, suele dirigir a las mujeres, hacia las mujeres, en pro de las mujeres.
También hay cosas dirigidas a hombres, pero… y, sobre todo es penal, sobre
todo es penal. No creo que no exista, pero no hay una parte de las políticas
dirigidas a hombres en el ámbito educativo, de salud, de… no sé, investigación,
no hay.
At: Este trabajo de agentes sociales, ¿es una política pública, es un
proyecto?
Z: ¿Qué proyecto?
At: De hombres por la igualdad.
Z: Ah, mi trabajo es de servicio y atención a empresas.
At: Ah, ¿no es agente de…?
Z: Sí, yo soy agente de igualdad, pero el proyecto es, no es de agente de
igualdad, es proyecto es de servicio y atención a empresas.
At: ¡Ahhh!
Z: Yo soy agente de igualdad que atiende a empresas. Pero el proyecto
no es: vamos a crear un “agente de igualdad”. No. El proyecto es: “vamos
165
atender a empresas para la igualdad”. Entonces, una persona que hace ese
trabajo es un agente de igualdad.
At: ¿Y cuántos son?
Z: En la diputación hay 60. Uno para cada pueblo.
At: Todos trabajan con…
Z: No, no. Hay 60 así, luego hay uno, que soy yo, que trabajo del
ayuntamiento para empresas. Yo soy el único que trabaja así. Los otros
agentes, sobre todo las mujeres, hacen proyectos en ayuntamientos en temas
de igualdad, de salud, de violencia, de educación, de inmigración, de todo.
At: Huhum
Z: Hacen actividades en las poblaciones, y hacen en temas de igualdad,
pero sobre todo dirigidos a las mujeres.
At: Ahora sí, entiendo.
Z: Yo soy el único que se dirige a empresas, que yo sepa.
At: Por tu formación, o por qué…
Z: Por mi formación. Estudié derecho del trabajo, relaciones laborales.
At: ¿Qué te motivado a buscar un grupo de hombres?
Z: Yo… Me habló Juanjo.
At: ¿Cómo le conociste?
Z: A Juanjo lo conocí porque encontré la asociación por internet.
At: ¿Y por qué buscó?
Z: Yo busqué por internet, porque yo lo pasé muy mal, después de romper
con una chica; sentimentalmente, lo pasé muy mal.
At: ¿Y qué preguntas tenías para buscar el…?
Z: Me preguntaba temas de igualdad de hombres. Me preguntaba… si
podría aprender a… a… no sufrir tanto por amor; yo sufría mucho por amor.
At: O sea, el motivo fue sufrir por amor.
Z: Sí.
At: ¿Y fue el grupo de hombres que te ayudó?
Z: Por lo tanto, el grupo de hombres, Marc, José… la asociación, eh…
psicoterapia, eh… amistades, y yo, mi trabajo personal.
At: ¿Antes trabajabas con igualdad?
Z: No. Entonces, yo lo iba haciendo por mi cuenta, y quise hacer un plano
mío. En mi caso, hablé con amigos. Entonces, con José, con amigos, cursos.
Porque me puse a estudiar sobre, hacer un curso sobre violencia en la pareja,
y ya cómo nos enamoramos y cómo queremos, cómo sufrimos por amor.
Entonces me puse a estudiar en la internet, en cursillos.
At: ¿Estudiaste la violencia?
Z: Sí, la violencia en la pareja.
At: ¿Pero, por qué?
Z: Tiene relación de cómo nos queremos. La violencia en la pareja es una
forma de mito, de cómo se deben querer un hombre y una mujer. Yo no
actuaba, eh, de forma como sale en la tele, pero tenía unos mitos en la cabeza,
y que…
At: Huhum
Z: Como muchos de los hombres has oído…
At: O sea, que ¿justifica la violencia?
Z: Sí. Porque, hay unos mitos que, en la hora de querer y amar la pareja
esos mitos, muchos discuten de cómo queremos, y pensamos que se debe
166
amar de una forma determinada. Por ejemplo, la idea de que el amor es para
siempre.
At: Había un mito que…
Z: El mito del amor romántico; la forma de amar. Amor romántico como El
Príncipe Azul, como Shakespeare, como... el mito también de la media naranja:
yo soy la mitad y, hay otra mitad que tiene que coincidir conmigo, interiormente.
At: ¿Pero en eso viene la violencia?
Z: Esto forma parte de las raíces, de las relaciones de género. Eh,
recomiendo hacer un cursillo de pocas horas.
At: ¿Sobre la violencia?
Z: Sí. Muy interesante, porque me veía a mí creyendo en los mitos del
amor romántico, los de la media naranja, los del amor perpetuo, del amor para
siempre, los de… el amor lo puede todo, con amor todo nos podemos
perdonarle.
At: Esto es el mito.
Z: Yo creo que era.
At: Pero, la violencia no está en el mito, ¿sí?
Z: No. La violencia, si queréis el mito, y otros factores, puede llegar a ser
violento.
At: ¡Ah! Porque el mito justifica.
Z: El mito no justifica. Lo crees, lo justifica todo; pero tú puedes actuar de
forma violenta, y te lo justifica.
At: ¿Tu tienes alguna hipótesis de por qué que hay tanta violencia de
género?
Z: Sí. Son muchos factores, pero los básicos son los que yo estoy
diciendo. Hay algunos mitos en la hora de enamorarnos que se lo creemos, y
yo soy el primero que se lo creyó, y pensamos que el hecho de ser pareja, yo
siempre voy a estar con esta persona, y no puede ser que rompamos. Y, como
no quiero romper, me atrevo, incluso, a dominarte, y si no me haces caso, te
pego. Son muchos mitos que los metes en un cóctel y, si a la vez, tienes la
idea de que un hombre tiene que hacerse respetar, que sea de forma violenta,
gritando.
At: Por ejemplo…
Z: Por ejemplo, metes todo ahí, y un día hay un conflicto en la pareja,
siempre hay…
At: Normal.
Z: Y yo creo que eso es responsabilidad, ¿eh?
At: ¿Para ti fue difícil la separación de tu padre y tu madre?
Z: Mucho; un trauma. Es que, esto tiene que ver también con que yo, eh,
con mi madre estaba muy enganchado. Cuando murió mi madre, entonces me
quise enganchar a esta chica. Esta chica me dijo: “adiós, no te quiero”, yo
estaba enganchado, y quiero una persona que me quiera. Pero, lo que no
quiero es que se enganche. Me va bien así.
At: Huhum.
Z: Para ser dos personas que quieren compartir, no una sola.
At: ¿La idea era sustituir la persona…?
Z: No. La idea no, yo no era conciente. Yo empezaba a pasar…
At: Sí, inconscientemente. Para sustituir una imagen, una persona que
quería mucho.
Z: Que dependía mucho.
167
At: ¿Dependía?
Z: Y entonces, me salió fatal, y entonces entré en crisis, estuve muy
depresivo, muy mal, y busqué ayuda. Y, en aquello encontré la asociación de
hombres y a José. Entonces, entré en un grupo de hombres: me fue bien. Una
amiga mía me habló de una psicóloga; me la recomendó; experta también en
jóvenes, parejas; y yo voy a ella todavía, sigo yendo: ya hace… dos años.
At: ¿Es una mujer?
Z: Sí. Me sale más confianza con las mujeres.
At: ¿Sí?
Z: Con un hombre me cuesta más.
At: Como psicólogo pero, en el grupo no…
Z: Eh, estoy trabajando aun. Ahora tengo más confianza en los hombres.
At: ¿Por cuenta del grupo, o…?
Z: Por el grupo, por José, por Marc, por ti, André.
At: Y la asociación, la buscaste por la internet…
Z: Sí, buscaba ayuda.
At: ¿Cuándo fue eso?
Z: Esta chica que estuve también trabajaba la igualdad. Eso fue… en dos
mil… 2005.
At: Ella es feminista, entonces…
Z: Sí. No sé si tiene… no he vuelto a hablar con ella. Pero, sí.
At: ¿Cómo conociste ella?
Z: Por política.
At: Partido político…
Z: Yo creo que sí, me marcó la relación con una chica feminista, que me
gustaba mucho. Yo creo que mi cambio vino a partir de una crisis con una
chica muy independiente, creo.
At: Independiente…
Z: Sí. Pero, ya había tenido varias crisis con diferentes chicas. Pero sí, fue
la más fuerte.
At: Y, ¿con las feministas no encontrabas respuestas para tus preguntas?
Z: No fui buscar en las feministas.
At: Es decir, ¿el tema de la igualdad, tu empezaste a trabajar después
que…?
Z: No, desde el feminismo.
At: ¿Y que has hecho antes de eso?
Z: No, no trabajé. El tema de la igualdad, yo empecé a trabajar después
de una crisis personal. Yo estudié relaciones laborales, empresas…
At: ¿Nunca trabajaste con las feministas?
Z: No, no, no. Hasta que me vino la crisis personal. Entonces, conocí unas
pocas. Entonces me interesé mucho más por el tema, y me gustaba mucho.
Entonces, me impliqué, estudié. Entonces, vi luego la posibilidad de trabajar de
esto. Entonces, me formé en el master para trabajar de agente de igualdad.
At: Hahan.
Z: Entonces, luego, con la asociación de hombres, vi que la igualdad se
trabaja, pero con el lado femenino, no el lado masculino, con lo cual en la
asociación me impliqué para trabajar por la igualdad hacia a los hombres.
At: ¿Tu dijiste que la asociación trabaja el lado femenino?
Z: No, no, no, perdón. Eh, con la asociación pude trabajar la igualdad,
pero hacia a los hombres.
168
At: Y…
Z: Se gestiona e intenta expresarse de una forma… en armonía. Pero
también que percibe a los demás y a la armonía. Y, sobre todo, no impone,
sino respeta. Percibe… siente y percibe.
At: ¿Cuál es la principal diferencia entre un hombre machista y un hombre
diferente?
Z: Un hombre machista ni quiere sentir… ni quiere sentir, ni quiere
escuchar, y lo impone al otro.
At: Si es mujer, si es hombre…
Z: Sí, sí. A la mujer, por ser mujer; a este, por ser maricón; al perro, por
ser un perro… O sea él… Un hombre machista es esto: violento. Y es machista
con hombre y… supongo que es más machista con mujer. Pero con los
hombres, a aquel que no siga le impone. O sea, que impone. Impone, y no
respeta.
At: Es autoritario…
Z: Sí. Entonces, y ve la realidad de una forma androcéntrica; no es en la
perspectiva feminista. No hace falta que sea un hombre que salga a la calle, o
sea, con actitud, pero que en su día a día, cotidiano, intente sentirse en
armonía con lo entorno de sentimientos y pensamientos; escuchar, saber ver al
otro. Si todos los hombres fósenos así, con nuestras parejas, la violencia de
género jamás…
At: ¿Y tú crees que la sociedad también cambiaba con eso?
Z: Totalmente la sociedad también cambiaba. Si todos los hombres
cogiéramos conciencia de lo que sentimos, de lo que siente la otra persona, y
respetamos la voluntad de la otra persona, y la nuestra también que debemos
hacer respetar, en armonía. Porque si respeto, ya no voy a ser violento con la
otra persona. La voluntad de la otra persona, por mucho que me duela, o me
entristece, tengo que saberle gestionar, tengo que respetarla.
At: O sea, puedes ser violento, pero…
Z: No. Puedes tener, eh, rabia…
At: Ah… No violencia…
Z: Pero es que violencia es hacer daño al otro.
At: Una actitud…
Z: Violencia es una actitud que daña al otro. Y si daña al otro, ya no
respetas.
At: Vale.
Z: Entonces, claro, si tu coges un hacha y pegas una chafa a un tronco,
estás expresando tu rabia, pero no estás haciendo daño, además estás solo.
Tu, sepas expresar tu rabia sin dañas a otra persona. Rabia te digo, mi
hermana tiene su rabia, pero ella no me hace daño. Pero “si tiene…”, hablo,
“…si tienes rabia, lo expresas”, “si estás triste, te expresas”. Solo, o lo que
quiera. Pero, te expresas. ¿Sabes? Lo bueno es gestionar, y ser honesto con
uno mismo. Ser honesto. Un hombre por la igualdad es un hombre honesto. Si
estoy triste, estoy triste. No tengo que hacer ningún teatro, ninguna… careta. Si
estoy enfadado, esto enfadado, pero no tengo que cargar y hacer daño al otro.
At: Un hombre así, que consigue expresar sus sentimientos, ¿es un
hombre…?
Z: En armonía. Yo no estoy de acuerdo con la idea de gustar a todo el
mundo. Un hombre por la igualdad no tiene que gustarle a nadie; tiene que ser
171
él. A lo mejor es que tenga que le caer mal. Pero, para mí no pasa nada. Yo,
por lo menos pienso así. ¿No?
1.3- Jordi
18/03/09, 17h.
Local: casa del entrevistado, en Barcelona.
Antonio: At.
Jordi: Jd.
trabajaba como paleta, o electricista, como que hubo un ‘boom’ tan gran de
construcción, y todo el mundo, como estaba en estadio pendular...
At: ¿En los 90s?
Jd: ¡En los 90s nada!, hace cinco años… no, en los 90s no, hasta ahora,
hasta, hasta hace nada… hubo como un ‘boom’ muy grande, eso de
especulación, subió la vivienda muchísimo… es decir, es… gente que era muy
humilde, muy trabajadora… empezaba a ganar mucho dinero y, pues, ya
compra una segunda casa, compra un coche, tenían sueldos muy grandes,
porque hay un, una paleta, pues, cobraba un sueldo muy más alto que los que
tienen una carrera universitaria, ¿no? Entonces, es como si todo se desdibuja
un poquito, ¿no? Y, le hablaba de las clases sociales… (risas). Hay, hoy en día
es un poco relativo, lo que está claro es que no es clase alta, esto está
clarísimo (risas). ¡Y tienes clase alta también!
At: Sí.
¿no?, lo puramente, digamos, emocional, del afecto que toma aquella persona,
ehhhh, te planteas un poco quién eres tu, y qué haces, sí, porque no… y a
partir de esos planteamientos yo supongo es también trabajo, ¿no?, entonces
empecé hacer, hacer terapia.
At: ¿Además del grupo?
Jd: Sí, ehh, bueno ya no sé si comencé primero si la terapia o entré en el
grupo… bueno es igual. Y yo lo veo muy ligado, ¿no?, es decir, vivo como, lo
veo como un trabajo personal, ¿no? Y, y de hecho yo sigo haciendo terapia.
At: ¿Aún?
Jd: Sí.
At: ¿Hace unos seis años que tu haces terapia?
Jd: Sí. Cambié de, de terapeuta pero, sí sigo, sí. A parte, bueno, mi
terapeuta es un poco heterodoxo, pero es, más o menos, psicoanálisis con lo
cual… (sonreí) puedo estar como Wood Allen toda la vida (risas), y, y cada año
más neurótico, ¿no? (continuamos riéndonos) O sea, digamos que, los
procesos terapéuticos son largos, ¿no?, y yo entiendo que son, son, es una
relación permanente, ¿no?, es decir, tu puedes… puedes no estar haciendo
terapia, digamos, pero tu puedes desde una perspectiva de, de plantearte lo
que pasa, ¿no? Yo, yo vivo el grupo de hombres muy desde, ehhh, como una,
como un complemento a un trabajo que puede ser más terapéutico, o sea,
mucho más individual, más centrado en mí, ¿no?, y el grupo de hombres es
más con hombres que, que partir de género, ¿no?, que, que hablamos de
temas a veces, hummm, mucho más personales, pero a veces se plantean
también cosas mucho más cotidianas, ¿no?, y, y, bueno, yo boy por ahí.
At: Bueno, ya que hablaste en terapia…
Jd: ¿Quieres más? (ofrece más té).
At: Sí.
Jd: Dime, dime.
At: Eh, creo que hay una, una vinculación entre, entre lo que buscamos…
Jd: Sí.
At: …y lo que vivimos en nuestra familia, ¿no?, los padres, hermanos…
Entonces, eh, habla un poco de tu padre…
Jd: De mi padre…
At: … ¿qué modelo él representa para ti?
Jd: Es curioso, porque… ahora voy hacer una simplificación muy grande y,
te respondo la pregunta un poco indirectamente, pero luego voy a lo que
preguntas.
At: Anham, anham.
Jd: Ehhh, en el grupo de hom... – simplificando mucho y, obviamente que
las categorizaciones son absurdas pero… – el grupo de hombres siempre
hablamos de los “hombres buenos” y de “los malos”, ¿no?, es decir, los buenos
son como, yo me pondría en este grupo, ¿no?, con los que están más
castrados, ¿no?, los que van a los grupos de hombres; que sus hermanas
dicen (habla sonriéndose): “¡hay uno entre un millón!”, ¿no?, esos son los
buenos, ¿no? Y los malos, son los que… que no quiero decir que sean solo
malos, ¿no?, pero son los que, quizás no se plantean desde la masculinidad,
¿no?, y, y utilizan patrones mucho más machistas en sus relaciones… no es
necesariamente con las mujeres, pero también, eh, en el trabajo, quiere decir,
en realidad, eh, el machismo, eh, no solo implica las mujeres, pero eso implica
177
nuestra relación con el mundo, ¿no?, con la naturaleza, con el trabajo, con la
persona al lado, ¿no?, es decir…
At: Con los propios hermanos…
Jd: …con los hermanos, es decir, es más, hummm, un tema mucho más
amplio, ¿no? Entonces, ehhh, yo me he dado cuenta que en el grupo de
hombres hay, básicamente, hay hombres buenos, ¿no?, hombres que están
atormentados por su, por su identidad, por su, por su… la culpabilidad por ser
hombre, o sea, no de encontrar patrones de masculinidad que no, que no nos
provoque una contradicción interna, ¿no?
At: Humhum.
Jd: Entonces, esos hombres buenos, que no son buenos, que, que están
atormentados, eh, hay una parte de castración, yo creo porque, si no quieres,
eh… yo no sé si este tema es hablar a este nivel…
At: No… esta definición de “hombre bueno” es la primera vez que yo oigo
(risas)
Jd: No, a ver, no es hombre bueno y hombre malo, obviamente no estoy
diciendo que son, es simplificando incluso es, es cómico, porque el bueno
puede ser tan hijo de puta como el otro, lo que hace es ver lo que es bueno, o
porque no se atreve a ser malo, es decir, no es bueno ni malo, eh, solo para
que quede claro…
At: Ahanh.
Jd: Pero, eh, seguramente, hummm, se siente un poco más castrado,
¿no?, porque, porque no se atreve a, a quizás a ser más asertivo, a decir lo
que siente, ¿no?, y, y…
At: Ser asertivo es ser…
Jd: Ser asertivo es, es, es el equilibrio entre ser pasivo y ser agresivo.
At: Humhum.
Jd: Si tu haces algo que no me gusta, tener la capacidad de que te diga:
“no me molestes”, pero te lo diga sin tenerme que callarme, me estás
molestando y yo tengo miedo de decirlo y… sin mandarte a la mierda y
amenazarte; o sea, ser asertivo es encontrar el equilibrio, yo creo que es lo que
tenemos que… entre la parte, quizás, excesivamente masculina y la
sencillamente femenina, ¿no?, hay de encontrar el equilibrio.
At: Humhum
Jd: Y yo creo que, los hombres que son buenos, que repito que no son
buenos, están en la escala más de, de callarse, ¿no?, es decir, ¿no?, es que…
¿no?... Y yo observo que en el grupo ah, eh, hay muchos hombres así, ¿no?,
es decir, que quizás canalizan su frustración, el hecho de no saber ser
hombres, y por no, por, por, por una sensibilidad más hacia el femenino, por
entrar en, por, por preocuparse por temas de masculinidad, de feminismo, de
género, ¿no?...
At: Humhum.
Jd: …y, y que se intenta, pues, un poco se encontrar, ¿no?, pero a partir
de, de, tampoco de coger su, su fuerza, ¿no? Y en el otro extremo, pues, eh,
otro modelo, ¿no?
At: Hummm.
Jd: Es, entonces, equilibrio donde yo creo que los hombres estamos,
¿no?, entre, entre esa pasividad, de no saber un poco donde está, y , también
para decir lo que siente, ¿no?, porque, a veces no sientes que es un hombre
malo, o sea dentro de los patrones, dentro de lo políticamente correcto, o
178
feminista, ¿no?, es decir, expresar tu deseo, es decir, que, que ves una mujer y
le miras, pues, los pechos, pues, pues, pues está, está mal visto, dentro de…
pero es muy raro en todas las partes, es decir, si le gusta una mujer, pues… y
piensas, pues, y piensas en que es fantástico intelectualmente, pero igual
también piensas que, en que te atrae mucho sexualmente, ¿no? Y eso está
mal visto, ¿no? Entonces, mi padre… (risas). Mi padre, claro yo creo que, el
modelo de mi padre también es un modelo, pues, también muy callado, es muy
callado, muy, muy (pausa)…
At: ¿Está en el modelo hegemónico?
Jd: A ver, mi padre es de otra generación, obviamente (risas), quiero decir,
mi padre ahora tiene setenta y… 74 años, creo… es mayor ya, es decir que, no
es que le llevo 20 años a mi padre, es decir que son, son, 40 años, entonces, el
salto generacional es muy grande, ¿no?
At: Sí, sí.
Jd: Él nació en la posguerra, es decir, ha vivido unos cambios sociales
muy fuertes, es decir, lo de… en el final de siglo XX ha cambiado todo
muchísimo, ¿no? Entonces, mi padre, ehhh, hummm (pausa), no sé en qué
modelo estaría a nivel ideológico, pero está claro que a nivel, a nivel personal
es un hombre callado, que no expresa su deseo, ¿no?, es un buen hombre…
mi padre es un buen hombre de verdad… no es que sea mi padre para que sea
bueno hombre, ¿no?
At: Humhum. ¿Y, tú sientes que esa manera de ser te ayuda…?
Jd: Claro, es decir, la socialización de género, eh, básicamente ven de,
bueno, asimilas los modelos que tienes en casa, ¿no?
At: Humhum.
Jd: Y, y es que yo me he dado cuenta que yo he cogido muy, muy, un
modelo muy de mi padre, ¿no?, y con mi padre yo tengo un conflicto muy
fuerte, ¿no?
At: ¿Conflicto?
Jd: Conflicto; pero ese es un tema psicológico, o sea más… pero en
realidad… conflicto porque… sigo, yo siempre me he sentido, mi masculinidad
siempre la he tenido un poco en crisis, eh, a nivel muy personal, en duda,
¿no?, es decir, de sentirme poco hombre, de sentirme poco fuerte, de no tener
carácter, ¿no?, de, de huir del conflicto, de no, de no imponerme, ¿no?, de
siempre…
At: Humhum
Jd: Y, y con el tiempo me doy cuenta que eso es un aprendizaje muy
grande de mi padre, ¿no?
At: Humhum. ¿Él es así, también?
Jd: Él es muy así, ¿no?, él es muy así. En casa hay un, un poder muy
grande femenino, muy grande, mi madre es muy potente, muy potente; tengo
una hermana que también es muy potente, ¿no?, y en mi, en mi casa hay un,
un poder muy grande del matriarcado, ¿no?, y, y curiosamente, yo, hummm
(pausa), yo soy el hermano pequeño, mi hermana es un poco mayor que yo,
tiene dos años más.
At: ¿Sólo tienes ella?
Jd: Tengo una hermana, sí, eh, y a partir un poco de, eh, mi hermana y
mucho mi madre, ¿no?, quizás me educan, eh, me han educado a partir mucho
de sus patrones, ¿no?, y yo me dé cuenta que, que, mi forma de pensar tiende
mucho a como son las mujeres, ¿no?, es decir, establezco mucha complicidad
179
con lo femenino, y para mí eso ha sido un conflicto muy grande, ¿no?, porque,
es decir, y no he tenido el, el, el modelo de lo masculino bastante allí como muy
hundido, muy callado, ¿no?
At: Humhum.
Jd: Y yo, con el tiempo, me he dado cuenta, pues, que… que eso me ha
provocado mucha… una… bueno, una desorientación muy grande, ¿no? Sí.
Pero, a partir de eso, de la construcción de, de lo que era la masculinidad, no
tiene nada que ver con sexualidad, es decir, eso no tiene nada que ver, porque
eso es otro tema, claro, pero lo que es, eh, la identidad… pero eso tampoco me
importa… no, no, no me importa claro que sea masculino o femenino, yo creo
que es una etiqueta, ¿no? Pero sí, que yo entro en conflicto para saber un poco
quién soy, ¿no? No sé se voy del guión (sonreí).
At: No, no, está muy bien. Tienes mucha clareza de, incluso de los
conceptos…
Jd: ¿De los conceptos? (habla sonriéndose).
At: Sí, sí. Es que hablas de manera diferente, pero es lo que se escribe en
los libros, ¿no? Eh, este “hombre bueno” que tu dices…
Jd: Repito que no es bueno, eh, eso que, que conste en acta (risas). Es
una forma irónica de etiquetarlo, ¿no?
At: ¿Es el igualitario?
Jd: Claro, claro, claro, pero, pero ojo, porque hay mucha trampa, es decir,
eh, insisto en este tema, ¿no?, porque el hombre bueno, que es el igualitario,
eh, puede ser mucho más hijo de puta que el otro, ¿no?, porque bajo la
etiqueta de “soy bueno”, y “soy igualitario”, y “soy buena persona”, y “soy…”, y
puede manipular, y eso no tiene nada que ver. Por eso te digo que no me
interesa lo político, ¿no?, es decir, porque, políticamente puedes ser aquí,
¿no?, las medallas de que soy de un grupo de hombres, de que soy
profeminista, o que soy ecologista, y que soy no sé qué, y luego, a nivel
personal, eh, ser cabrón como el, el hombre más malo, que es el hombre
machista que, igual es una buena persona, ¿no?, que no tiene nada que ver.
At: O sea, a nivel de relaciones personales eres bueno, pero que para el
público, para la gente…
Jd: Claro, y es que ese es el engaño. Pero, engaño no en tema de género,
pero en todo, a nivel políticos, los políticos muy de izquierdas, muy no sé qué,
que te vende una moto y que, luego, eh, no tiene nada que ver, ¿no?, y yo creo
que es la, el drama de la historia, ¿no?
At: Sí. Y el grupo, ¿tu crees que te ayuda en eso?
Jd: Claro, yo creo que ahí está el grupo, sí, es la clave de todo eso, yo
creo que es el grupo, ¿no?, el grupo te confronta contigo mismo, y hasta, eh,
sentir cómo tienes que sentir rabia, o, o, pues, está bien, es decir, soy hijo de
puta a veces, pero soy una buena persona, ¿no?, y se trata de identificar tu
parte más, más, tu más mas positiva y tu parte más oscura, ¿no?...
At: Humhum.
Jd:… y ser conciente, es decir, yo creo que es un trabajo de, de los
grupos, de los grupos de hombres o de mujeres, y, y, y en mi caso, en, a mí me
gusta estar en un grupo de hombres, porque, es decir, porque estamos muy
perdidos, las mujeres, quizás, llevan mucho camino recorrido, saben muy bien
por donde tiene que ir y, quizás, esto, lo tiene mucho más trabajado.
At: Pero, hay muchas feministas muy confusas…
Jd: Seguro.
180
muy simple, muy… de la misma forma que es muy hermético, muy… entonces
muy honesto, muy, una persona muy honesta.
At: ¿A pesar de no conseguir expresar sus…?
Jd: Sí, es muy autentico, sí. De hecho, te lo digo de verdad, no te lo digo o
porque sea mi padre, o porque… y es una cosa difícil, ¿no?, yo creo porque…
At: Sí.
Jd: Me gustaría ser honesto con… (risas). No sé si quieres saber eso en
relación a mi padre, pero…
At: Cuando dices que eres igual a él, ¿en qué eres?
Jd: Por ser cerrado, ehh, por… sí, por ser cerrado, a veces también soy
um poco iracundo, es decir, me cabreo, ¿no?, pero luego no soy nadie, es
decir, mi padre puede, puede gritar mucho en un momento dado, no sé qué,
pero, luego, es decir, es incapaz de matar una mosca, ¿no?
At: Humhum
Jd: Y, y yo que, eh, ahí, es como esa, esa rabia, ¿no?, que, que no sale, y
luego te va para dentro, ¿no?, y luego me callo, y cuando tendría que
cabrearme con algo, es decir no lo hago, ¿no?, eh, y me va para dentro, ¿no?
At: Y tu buscas trabajar justo eso…
Jd: Hum, bueno, esto… yo creo, y te voy a hablar quizás en un nivel
mucho… a mi me gusta plantear, eh, y ahora voy hacer una cosa un poco rara,
pero… me gusta plantear los temas de género, de, de género no, de, de
masculino y de femenino, en relación a un tema mucho energético, es decir,
ehhh, que creo que quizás tenga menos connotaciones, y es mucho más claro,
¿no?
At: ¿Energético?
Jd: Energético, en el sentido de que, por ejemplo, eh, si habláramos de lo
que es el Taoísmo, o sea, las tradiciones, eh, más Orientales, lo masculino
sería lo que rompe, lo violento, lo duro, ¿no? (cada palabra las hace
acompañar de un golpe de una mano contra otra), y lo femenino sería lo
contrario, ¿no?
At: Sí.
Jd: Entonces, ehh, creo que el tema está por ahí, ¿no?, es decir, que uno
tiene que trabajar su parte masculina y su femenina, ¿no?, y son como
principios energéticos, más allá de, de categorías sociales, que obviamente lo
tienen, pero, pero yo creo que el tema está por ahí, ¿no?, es decir, tenemos
que trabajar nuestra masculinidad, es decir que, cuando nos están agrediendo,
saber responder…
At: Humhum.
Jd: …sin hacer daño, es decir, ¡parar!, ¿no?, y eso es muy masculino, es
decir que: “¡no, no me hagas daño, ojo, porque aquí estoy yo!”, ¿no?, entonces
hay un límite y es muy masculino.
At: Humhum.
Jd: Y luego también la parte femenina, ¿no?, que, que es una parte, pues,
pues, quizás muy distinta, ¿no?
At: ¿Tu sabes de algún libro que hable de eso?
Jd: No. Te lo he dicho… (risas). No, pero… yo creo que, ehhh (pausa), es
que estoy, yo creo que…
At: En mi trabajo yo también planteo un poco eso…
Jd: A ver, es que plantear estos temas desde una perspectiva, digamos,
de lo social, es complicado, ¿no?, porque no deja de ser, no deja de ser como
182
otras, ¿no? Entonces, un ‘hombre bueno’, ehhh, puede utilizar cualquier tipo de
violencias… un ‘hombre bueno’ es un hombre no violento, pero bueno lo que
estaba diciendo es sencillamente todo lo contrario (risas). Todos nosotros
tenemos todo en potencial, ¿no?, y yo creo todos somos violentos, hombres y
mujeres, y tenemos momentos en los que, eh, nos apetecería, pues, con
romper una puerta, pegarla un bufete porque estaba nos puteando toda la vida,
¿no?, pero se trata de canalizar esta energía, ¿no?
At: Sí.
Jd: O por lo menos amenizarla.
At: ¿Entonces, no defines el hombre, este hombre diferente?
Jd: Pues, yo creo que es un hombre que, que se cuestiona… un hombre
igualitario, pues, es el hombre que se cuestiona… Que el cuestionamiento sirva
de algo, ¿no?, esto es otra cosa; pero, que se cuestiona, pero eso es muy
positivo, ¿eh?, eso es muy positivo.
At: Humhum. Un hombre auto…
Jd: (Risas) auto-cuestionado… sí.
At: Ehhh, bueno, ya está...
Jd: Ya está (risas).
At: Una última pregunta: ¿cómo tu pasas ese aprendizaje del grupo para
tu vida?
Jd: ¡Ufffff! Es muy difícil, porque, en realidad a veces hablamos, y
hablamos, y en eso nos quedamos, ¿no? Yo creo que un valor importante del
grupo es que el grupo, ehhh, no es dialogal, en el sentido que solo, diálogo a
nivel intelectual, sino que el grupo está vivo y que implica interrelaciones, y que
el grupo tenga interrelaciones quiere decir que, que yo me puedo tener
interrelaciones con uno del grupo y que en un momento dado, eh, me apetezca
mucho abrazar uno del grupo, ¿no?, o solidarizarme porque siento que su
historia a mí no me suena, ¿no? Y, y yo creo que el grupo está muy vivo en ese
sentido, es decir, es como un pequeño, bueno, una pequeña… “laboratorio de
vida”, ¿no?, y donde uno, entre unos y otros nos cuestionamos y nos
confrontamos, ¿no?
At: Humhum.
Jd: Y eso, es decir… eso, como pequeñas prácticas, ¿no?, es decir, yo
estoy tomando conciencia, pero no es decir de que, de que quiero hacer
grandes cosas, y lo llevo aquí, es decir, de tomar conciencia… ahora que estoy
hablando contigo, que no eres del grupo, y hablo que veo que no funciona,
pues, sacarlo y ver como lo resuelvo, ¿no? Y ahí, en un entorno que es seguro,
que es seguro porque el grupo me protege, entonces los del grupo nos
protegen, porque, nos conocemos, ¿no?, en ese entorno seguro es donde yo
puedo empezar a trabajar y, y a tomar conciencia, ¿no? Y luego salimos a la
calle, donde ya no hay grupo que te protege y donde, hummm, tienes
cotidianamente mil cosas, donde te apetecería, pues, poder canalizar lo que
sea, y no puedes o, o te lo planteas, pero te das cuenta que no, que el
feedback que recibes no es así, ¿no? Es, bueno, son pequeños cambios.
At: Esta palabra “proteger” es la primera vez que estoy oyendo… define
mejor… ¿cómo que el grupo protege?
Jd: El grupo protege quiere decir que, si me enfado contigo… porque…
At: Yo no soy del grupo…
Jd: No, digamos que eres del grupo, el ejemplo que te pongo como se…
no, si tu eres del grupo, ¿vale?...
186
At: Sí.
Jd: …me enfado contigo, pues, porque me has hecho una putada, o por
cualquier cosa… yo te lo puedo decir…
At: Ahmahm.
Jd: … y intento decir cómo me siento y, si pienso que, que tu has
comportado de una forma idiota, te lo tengo que decir, por lo que siento, ¿no?,
entonces, eh, en el entorno del grupo tu también tienes que decir de lo que tu
sientes…
At: Ahmahm.
Jd: …y sabemos que en el grupo es seguro, es decir, que los otros están
mirando, están un poco haciendo de mediadores… y eso es la seguridad que
da el grupo, ¿no?
At: O sea, ¿tu puedes utilizar de forma más concreta tu masculinidad, en
términos de ser más duro, sin miedo de hacer daño, ¿no?, y ejercitar eso…?
Jd: Sí, de hacer daño, o… de hacer daño, o… en el momento empecé a
llorar y… pues, no sé… lloro y sé que puedo explicar lo que sea, ¿no?, y yo
digo y sé que el grupo está ahí para sostenerme, ¿no?, eh, y, me sostiene y me
conduce, ¿no?
At: Entonces, ¿el sentido de proteger sería de no, no, no juzgar…?
Jd: No juzgar… es el trabajo del grupo, es no juzgar, ¿no?, ese, ese es el
trabajo, ¿no?
At: Humhum.
Jd: (Pausa) Sí, sí. Yo te tengo que decir que… ¿tu has hablado con (dice
el nombre de un compañero suyo, del grupo, que es psicólogo)?
At: Aún no… él no quiere (risas).
Jd: ¿No quiere…?
At: No (sonriéndome).
Jd: Bueno. Ehhh, yo creo que él, ehhh, en el grupo de hombres – ese es
un tema personal mío que, es mi opinión, ¿eh? – él tiene, ha tenido mucha
fuerza a la hora de definir el grupo, ¿no?
At: ¿De definir?
Jd: De definir, cómo es el grupo, ¿no?
At: Humhum.
Jd: Y yo creo que creo que el grupo, como, como nació… yo no estaba,
pero nació a partir de unas jornadas de temas de igualdad… la gente que
empezó, mucha era gente, era que venía, hummm, como José (otro
entrevistado), José es un poco el, el “padre”, ¿no?...
At: Humhum.
Jd: …tenía un activismo muy fuerte en temas de feminismo, en temas
sociales, y mucha gente del grupo venía de por ahí, ¿no?, y yo creo que, con el
tiempo, el grupo, y las personas que hemos estado en el grupo, ehhh, eso ha
ido se disolviendo, y hemos entrado más, a un nivel más personal, ¿no?
At: Humhum.
Jd: Y era eso que me interesaba, es decir, yo no voy a reivindicar temas
de género especialmente, es decir, que tengo una ideología que lo puedo decir
que; pero, no… a ver, me importan tanto los temas de género como puede me
interesar los temas de ecologismo, es decir, entiendo que todo forma parte en
torno de lo mismo, quiero decir, que la conciencia social por temas que no
funcionan o temas que se puede mejorar, es decir, que, para mí es género no
es que sea una prioridad, para mí el género es un componente más de las
187
relaciones políticas que todos tenemos, ¿no?, y, y la política es con, con el otro
sexo, con nuestro sexo, con las mujeres, con el medio ambiente o, puramente
político, que es con el económico, ¿no?
At: Una pregunta que me pasó es… los otros compañeros que he
entrevistado (dije los nombres suyos), casi todos tienen una cierta relación con
la iglesia y/o con movimientos sociales, así que te pregunto si tu también la
tienes.
Jd: A ver, eh… te puedo dar una respuesta y no sé si va a servir… que yo
entiendo, o sea, que sería un poco profundo, que ahora mi se ha ocurrido como
una hipótesis… de trabajo (sonreí), eh, a nivel antropológico, pero… sí, yo
tengo una conciencia política, es decir, me podría etiquetar, entre comillas, más
izquierda o más de derecha, ¿no? Eh, pero más allá de aquí, mi concepción no
es puramente política, sino es, hummm, yo creo que es una sensibilidad a
respeto de cómo estar en el mundo, que puede ser, quizá, más de tipo
espiritual, ¿no?, y eso lo tengo, y mucho, pero no a partir de ninguna, de
ningún movimiento, ni religioso, pero sí que a nivel, a nivel personal hay
inquietudes espirituales muy fuertes, aunque no, no esté en ninguna iglesia, en
principio no religiosas, aunque tenga muchas inquietudes (habla sonriéndose),
¿no?, pero… pero no sé si el denominador común… no sé… pero, por ejemplo,
José (compañero suyo ya entrevistado) es lo que más conozco de los que tu
has dicho…
At: Humhum.
Jd: Ehhh, José es muy contrario a, es decir, a concepciones un poco
religiosas del mundo, él es muy, trabajador social, es muy, muy materialista
dialéctica, ¿no?
At: Humhum. Él fue seminarista…
Jd: Fue seminarista, precisamente, quizás, por eso… (risas).
At: (Risas) Sí, é dijo. Yo también fui seminarista…
Jd: También fue seminarista…
At: Y hoy ya no… (risas).
Jd: ¿Hoy ya no?
At: (Risas) No. Entonces, tu idea de justicia, creo, buscaste en la
Sociología, ¿no?
Jd: ¡Ufff! Yo me… el hecho de estar en Sociología, yo que es, más que en
temas de justicia, es… igual me repito, ¿he?, pero, en mi caso, ¿eh?… es más,
un poco buscar cuál es la naturaleza de, del hombre, ¿no?, del hombre o, o de
los procesos del hombre en las sociedades, o las culturas, y más por ahí, ¿no?,
en mi caso, ¿eh?
At: Humhum.
Jd: Que, quizás, a veces puede ser más antropológica, o psicológica, o
más filosófica, ¿no?, pero va más por ahí. Eh, que sí, que puedo tener
conciencia social, y que me puede interesar… pero, en realidad, lo que me
interesa más, más, más, es el tema de saber más,,, que quizás es un tema
más filosófico, más metafísico, ¿no?
At: Hummm.
Jd: Por ahí va…
At: Y… acabaste no hablando del tema de la igualdad…
Jd: El tema de la igualdad… Es que, supongo, que también, ehh, claro, a
nivel de familia, o a nivel de, a nivel… del entorno social, ehhh, los temas de
género, hummm… A ver, nunca se han planteados en mi vida, es decir, que es
188
un tema que es un lío muy grande, ¿no?, y que tampoco no, no viví temas
realmente de género dramáticos, como puede ser, pues, violencia de género,
eh, que son realmente temas que te hacen plantear más, quizás me ha venido
más, más de rebote, ¿no?, por eso digo que, para mí es importante, pero es un
elemento más, ¿no?
At: Humhum. Entonces, entiendo que los dos motivos más fuertes que
hicieron a ti buscar el grupo fueron tus relaciones familiares y con las parejas,
¿no?
Jd: Sí, pero mi, mi, mi adhesión al grupo, es decir, yo, ahora, pensando,
eh, mi interés en estar en el grupo, yo que hay mucha gente que empezó en el
grupo por temas realmente más políticos, ¿no?, o sea, más de movimiento
social, ehhh, en mi caso, para nada, ¿no?, es decir, hay más una interrogación
respeto a quien soy y, que otro tema...
At: Humhum.
Jd: Y yo creo que el grupo, también cambia, es lo que te decía antes,
¿no?, gente que estaba con intención mucho más política, hummm, como
José, yo creo que ha cambiado mucho su discurso, ¿no?, y ha cambiado su
discurso, además, también desde la autorreflexión, es decir, a ver que estoy,
con lo político, qué es que estoy tapando, ¿no?, porque a veces, muy más
hacia fuera, es decir… y gente que estaba con, quizás, con una concepción
mucho más política, o se ha ido, o… sí, sí; o sea… no sé si has entrevistado a
Rafa.
At: ¿Sí? Ya lo he entrevistado.
Jd: Rafa es muy interesante, o José… tiene mucho trabajo (risas) a nivel
profesional y…
At: Sí. Ahora están haciendo un proyecto sobre salud, salud del hombre.
Jd.: Hunhum.
At: Bueno, ¿puedo hacerte una foto?
Jd: Buen, hace… no la publiques (risas).
At: No, no, es para mí, como recuerdo.
Jd: Vale, vale.
At: Está muy bonito así…
Jd: ¿Quieres que apague la luz?
At: No, creo que está así está bien.
Jd: Como quieras. Pero no la publiques (risas).
At: No, no, no. Es para mí.
1.4- Marc
11/02/09, 09h.
Local: Col-legi d’Educació Infantil i Primària Pompeu Fabra, del Adjuntament de
Barcelona.
Antonio: At.
Marc: Mc
Mc: bueno, tiene muchos libros y… y luego estuve también con los
budistas; y, finalmente, entré aquí… este poeta, en la línea del crecimiento
personal, que solía que llamar Antonio Blay…
At: ah, el fundador de los primeros grupos de hombres en Canadá?
Mc: no, aquél es Blay y este es Bley, y es de Barcelona (risas) Entonces a
mí lo que me llevó a los grupos, a la reflexión sobre la masculinidad,
específicamente, es… uhmmm… la necesidad de incluir… de… trabajar contra
la homofobia. Mi base teórica viene de ahí. Y ahora, hace muchos años, tengo
estado realmente en la GLBT: gays, lesbianas, bisexual y transexual desde los
18, aproximadamente, y sigo vinculado como activista, y entonces tengo hecho
un análisis de la realidad social y llegué a la conclusión que solamente cuando
los hombres heterosexuales… y también los gays… transformasen su
masculinidad seria posible la igualdad legal, perdón, la igualdad social, posto
que la legal había sido conseguida. Por lo tanto, empecé a teorizar sobre a
necesidad de cambiar a los hombres, y teoricé básicamente en el ámbito gay.
At: Uhuhmmm
Mc: y… entonces ese movimien… una parte importante de ese
movimiento gay ha seguido incorporando esa teoría, y así a partir de ahí que yo
he ido escribiendo, dando conferencias y… impulsando el movimiento de los
hombres ‘violetas’ (risas)
At: Uhuhmm
Mc: como una forma de liberar a todos los hombres, aunque mí interés
personal y particular fue liberar a los hombres gays y a las mujeres lesbianas, a
los hombres y a las mujeres transexuales. Ese es mi origen.
At: uhuhmm
Mc: entonces, un hombre igualitario es aquél que trabaja contra la
homofobia y la misoginia, porque son las dos cosas que atrae a los hombres
actualmente. Y ya está. Entonces para situar mi trabajo espiritual y este trabajo
en gran parte, se especifica sobre ‘masculinidad’, que viene, de otro lado,
determinado, es la… el movimiento GLBT: gays, lesbinas, bisexuales y
transexuales, en el cual yo también estoy escribiendo sobre espiritualidad gay,
lesbiana y bisexualidad…
At: ¡Uau! ¿Sí?
Mc: sí, sí, sí. Por un lado tengo un librito sobre el tema, y luego… publico
todos los meses en una revista que se llama [dice el nombre]…, es la revista
gay, estatal… por decirlo así, es una revista… bueno… luego… superficial…
sobre moda, sobre… un poco sobre política, pero muy poco… este de papel
brillante, gurgé… con anuncios de colonias, de coches y… viajes… y yo tengo
páginas en las que hablo de espiritualidad gay, lesbiana y bisexual, y está junto
de la sección de SIDA, de la sección de… cómo se llama ahora… de política y
psicología son las únicas secciones que tiene un perfil viable (risos) el resto
es… como comprar mejor (risas)
At: ¿y quién produce? ¿Es el gobierno?
Mc: no, no, es una empresa.
At: Ah…
Mc: Sí, es una revista que se vende en todos los quioscos del Estado.
At: ¿Sí?
Mc: sí, y tiene… no es que sea muy… se vende tampoco mucho, ¿eh? Yo
creo que… 5, 10, 15 mil ejemplares al mes, como mucho, ¿eh? Pero, bueno,
es la ‘única’ (habla expresivamente) que existe, que llega a todo el país.
197
Mc: eh… sí, en el sentido en que cada uno de nosotros tiene una misión
en la vida… y… mi misión en la vida tiene mucho que ver con el movimiento
GLBT. Me siento muy íntimamente vinculado a… el deseo de construir un
mundo más justo… y en este momento esta llamada pasa por, eh, incorporar a
los hombres en el camino de la igualdad.
At: Uhuhmmm.
Mc: digo ‘camino’ y no ‘lucha’ (pausa) Porque la lucha implica en
enfrentamiento, y en cambio entiendo el no enfrentamiento, sino el beneficio.
At: creo que tenemos cosas en común… (risas y pausa). Si fueras definir
un grupo de hombres, ¿cómo lo definirías?
Mc: eh, hay dos tipos de hombres por la igualdad: un grupo de personas
que se reúnen para construirse interiormente, como personas, contra la
misoginia y la homofobia…
At: Más psicológico que…
Mc: Más interno. Cambio personal. Experiencial, eh, vivencial, el que uno
pueda mirar para tras y pueda leer su bibliografía y decir “sí soy la persona que
quería ser”… aun que estés solo… Y el otro grupo, es un grupo de hombres
básicamente político…
At: Espera, “soy la persona que quería ser”, pero…
Mc: porque vivo la vida que quería vivir.
At: pero necesariamente vinculado al feminismo?
Mc: es, realmente, vinculado a la igualdad (pausa). Y el segundo grupo es
un grupo de personas que hace un trabajo político. Me gusta enclavar la
palabra ‘política’, porque ‘política’ es una palabra desprestigiada, y cualquier
trabajo social es un trabajo político… y solo si la ubicamos en lo político
podremos transformar lo que no nos gusta, y quejarnos, y… desprestigiar lo
político es, eh, destruir el instrumento que tenemos de transformación social.
Por lo tanto es un grupo político… para que cuando tu te gires para tras y veas
tu vida digas: “sí, vivo en un mundo en que quería vivir, y he aportado lo que
quería aportar”, y es posible estar en los dos grupos a la vez y, ponerse
mirando para tras y decir “vivir la vida que quería vivir”, “soy la persona que
quería ser” y “he transformado el mundo tanto como he podido hacia el mundo
que quería conseguir…
Mc: Y es un poco las dos herramientas que tenemos para trabajar en este
momento.
At: ¿y tu conoces los grupos de hombres por la igualdad que hacen parte
de la asociación de hombres?
Mc: no. Los conozco ‘teóricamente’ (habla acentuando). No he estado en
los dos grupos que existen [el de José y el de Zorro]…
At: Y por lo que tu conoces, por la vivencia que tenéis en la asociación,
piensas que ellos consiguen…
Mc: no, no consiguen unir las dos cosas. Hay gente que solo trabaja en
un ámbito, y gente que solo trabaja en otro… bueno, y gente que trabaja en los
dos. Pero hay mucha gente que se queda en la vivencia ‘personal’ (habla
despacio), lo cual puede estar bien… no lo sé…
At: Uhmm
199
Mc: no lo sé (pausa)
At: es que, por lo que he podido leer sobre los grupos, me parece que hay
gente que busca arreglar sus problemas personales, que no tienen mucho que
ver con la igualdad… por eso pregunté sobre el feminismo…
Mc: es evidente que… el camino del feminismo es el camin… pero el
camino del feminismo no existe, porque existen ‘los feminismos’ (habla
expresivamente), y muchos de ellos son antagónicos, y no es posible colocar
todos los feminismos en una sola… tienen como se fosen… uhm,
enfrentamientos notorios. Por lo tanto este… eh, los hombres igualitarios
somos profeministas entendidos en una línea amplia, porque estamos de
acuerdo con ciertas líneas del feminismo (pausa). Pero si hay un solo
feminismo es difícil. Pero sí, es verdad que cuando la gente busca resolver su
propio problema, de ahí es una terapia.
At: Uhuhmm
Mc: Bueno… (risas). Y, hay una cierta parte del crecimiento personal que
incluye la terapia, y muchos hombres hacen la terapia, la terapia es tan
importante que no debe ser dejada solo en manos de la gente enferma, por lo
tanto la gente también debe hacer terapia para construirse como personas
sólidas. Pero, una persona sólida, necesariamente, es una persona que es
empática, y una sociedad en la nuestra en que hay injusticia, la empatía debe
empujarle a la vía social, sino hay algo en lo personal que no va bien, porque
no somos islas, ¿no? Pero, hasta que uno lo quiera hay (pausa) pues, un
camino que hacer. Y a veces lo político es familiar; mi refiero a que… eh, a
menudo resulta que uno carece de tiempo porque es milleurista y tiene un
trabajo de ocho horas, o diez horas al día, y cobra mil euros y tiene que
mantener a los niños, y una niña, si además está separado sois… es difícil de
mantener esta… de mantener una acción política, porque uno no tiene tiempo
suficiente. Pues, por lo tanto no voy a criticar a nadie… (risas).
Mc: Eh… y los temas que son trabajados en el grupo de reflexión…
Mc: Sí…
At: ¿Cuáles son? Los principales…
Mc: He… en este momen… hemos trabajado la búsqueda de nuestra, de
nuestra misión en la vida, lo tiene mucho que ver con lo político que te he
hecho… y nuestra llamada y la respuesta, a partir de esta llamada, y en este
momento, de hace algunos años estamos tanto… con la respuesta activa. En
este sentido, cuando yo estoy en el movimiento de hombres, para mí es un
trabajo espiritual también… sí, es extraño (risas), pero es así; no es un trabajo
desvinculado. Lo que buscamos… lo que yo busco en este momento, lo que
nosotros buscamos juntos, es nuestra expresión individual, desde lo
impersonal, aportando al mundo la máxima inteligencia, la máxima amor y la
máxima energía que podamos.
At: Uhuhmm
Mc: Es raro, pero… (risas).
At: Creo que… aquello que dices…
Mc: Aportando al mundo. Trabajando…
At: Trabajando, sí, sí. Uhuhmm.
Mc: haciendo cosas. Lo que se piensa no es lo que se da. Yo puedo
pensar que: voy a salvar el mundo, que voy ayudar a mi madre, yo pudo pensar
que… pero si no voy… cojo el carro de la compra, voy al super y ahí… a mi
madre no estoy ayudando, solo estoy pensando (risas).
200
At: Muy bien. ¿Tu grupo ha hecho actividades públicas, o no; o solo de
autoformación?
Mc: no, esto es raro; solo de autoformación.
At: O sea, las actividades…
Mc: Cada uno hace lo suyo. Por ejemplo, hay una persona que está
implicada en… personas con fibromialgia…
At: ¿fibromialgia?
Mc: la fibromialgia es una especie de agotamiento físico; y hace trabajo
para estas personas, a parte de su trabajo laboral, ¿vale? Y cada uno tiene
su… su aportación personal al mundo. Pero cada uno a su vida.
At: Eh… y las mujeres, cuál es tu relación con las mujeres que son
feministas… ¿Qué tipo de trabajo haces con ellas?
Mc: Tengo muchas especulaciones con ellas, porque… muchas de las
formaciones que hago, las hago ‘con ellas’ (habla expresivamente) O… por
ejemplo, estoy vinculado al servei interdisciplinari d’estudis de la dona” en la
universidad de… y al centre… d'igualtat d'oportunitats. Y yo, a menudo trabajo
con ellas eh… planificando, pues, cursos de formación, o, o, hago cosas, como
por ejemplo en universidad de verano, o en claustros, o…
At: Son profesoras…
Mc: no, son gente… son mujeres feministas, vinculadas a la universidad
como estudiantes, como profesoras, como ex profesoras, como ex estudiantes.
Pero, algunas de ellas son sindicalistas… y ahí, pues, yo estoy en este
centro…
At: son de movimientos feministas…
Mc: Sí, son de movimientos feministas. Y… esta es mi relación… y luego,
pues, [su ciudad] es una ciudad pequeña en la cual son 120 mil habitantes y,
en la cual la gente que trabaja, o trabajamos por la igualdad somos pocos,
somos poca gente, por lo tanto nos conocemos… y, por lo tanto, mi relación
con el movimiento feminista es de un cierto modo… pues, de vernos y de…
hacer actos conjuntos, de ir a alguna charla…
At: Bueno, eh… una cosa que he percibido en Barcelona es que las
feministas están empezando a aceptar el trabajo de los grupos de hombres:
¿es cierto eso?
Mc: Sí… hay avances, ¿no? Pero, también hay ahora, cómo se llama…
eh… desconfianza.
At: ¿Desconfianza? ¿Por qué?
Mc: (Pausa) No lo sé. Pero… para mí hay un paralelismo con la
homofobia. Mientras el movimiento GLBT… hum… no es capaz de, o no lo sea
capaz, o mientras no haya sido capaz de trabajar la homofobia comprendiendo
que los homófobos deben de ser ayudados, eh… se viviría en el mundo desde
una dicotomía, una separación, un enfrentamiento: nosotros y ellos. Esto sí
puede pasar al movimiento feminista.
At: Huhum
Mc: Mientras los hombres son los culpables de… entonces nunca pueden
ser incorporados. Mientras, los hombres que tienen un cierto patrón, deben ser
ayudados… Eso significa que hay un espacio que escasa (risas), donde todo el
mundo va incorporándose… Pero, para eso, uno tiene que mirar al mundo sin
odio. Lo que pasa es que a veces el odio ayuda a tener identidad. Cuando yo
odio a los homófobos, me… me… obtengo una identidad como una persona
‘buena’ (habla expresivamente)…
201
Mc: No. Niego la exist… bueno, niego la existencia de que sea lo único
existente. Porque, por ejemplo, hay cromosomas XX, XY y hay cromosomas
XXY.
At: Uhm
Mc: Hay mujeres XY, hay hombres XX (risas) Y el papel masculino, y el
papel femenino no tiene nada que ver el de ahora con el de hace 300 años. Por
lo tanto, pretender que el género, pretender que, eh… el rol… pretender que, lo
vinculado a la sexualidad al sexo, o a la, al rol a género es algo estático, es
ignorar la realidad.
At: Uhuhm
Mc: Y, sin embargo, actuamos como si fuera estático. Entonces, podemos
actuar sabiendo que no es estático y ya está.
At: Uhuhm
Mc: Eso no quiere decir que a ti no te guste el futbol y los toros, pues todo
te puede gustar igual, ¿eh? Pero, eso no quiere decir que te gustar el toro es
porque eres un hombre, ni de comprar un pijama del Barça… Pero podrá
comprar, o no (risas).
At: Tú dijiste que fuiste budista.
Mc: Sí.
At: Entonces conoces la teoría del Yin e Yang, ¿no?
Mc: Sí. Es una teoría shintoísta que habla de los opuestos.
At: sí, pero los opuestos presentes en todas las cosas, ¿no?
Mc: Sí.
At: Entonces, como el masculino y el femenino son supuestamente
opuestos, ellos estarían en cada persona, independientemente del sexo…
Mc: Bueno, todos lo tenemos todo en potencia (risas), unos más, unos
menos. Pero, fíjate que digo: “todos lo tenemos todo”, y no digo “todos tenemos
lo masculino y lo femenino”, porque presupone la existencia solo de los dos.
Pero todos los tenemos todo en potencia. Sí, sí. Pero aún así, nosotros
tenemos algunas cosas más fácilmente potenciables que otras. Por ejemplo, es
muy probable que la energía física entendida como fuerza eh… es más
potenciable en los hombres que en las mujeres por la estructura muscular. Y,
para ellos que no lo hagan, por ejemplo, muchos transexuales hablan de que al
inyectarse testosterona sienten una… un malestar, unos nervios… lo cual,
pues, todo eso sacar una conclusión. Y, al revés, eh, los hombres que pasan a
mujeres, y se inyectan estrógenos, hay una época en que la se siente mucho
más tranquilos… lo cual puede ser que biológicamente las cosas son más
fáciles, aunque tenemos niveles feromonales más de unos que de otros… pero
eso no quiere decir que políticamente no tenga eso potenciados, es decir que
lo ha propiciado a que tenga la tendencia a usar la fuerza física es, ha sido
potenciado históricamente porque era útil, pero a partir del momento en que un
botón puede hacer la fuerza de 500 hombres, eh… esto deja de ser relevante,
y entonces deja de ser importante el potenciar eso, y por lo tanto se puede
potenciar, pues conforme nos entendemos, como colaboramos, como
cooperamos como construimos un mundo… antes que se desmonte. Igual
hace 300 años ese discurso era imposible, o doscientos, antes del invento de
las máquinas. A partir de la Revolución Industrial aparecen todos los
movimientos de liberación y… el movimiento anticolonial no aparecía antes
como movimiento ideológico, el movimiento antiesclavista no aparecía antes
como movimiento ideológico, el movimiento feminista, el movimiento gay,
203
At: Ahahn.
Mc: Claro, es difícil de, de… yo creo que se puede hacer casas, lo que
pasa es que, “hasta que tú no haces cosas conscientemente, haces cosas
inconscientemente”, y las cosas inconscientes reproducen los modelos
imaginarios sociales, y el modelo del imaginario social de un “hombre de
verdad” es un hombre violento (risas). Entonces, hasta que tu no sitúes el tema
de la masculinidad de forma consciente, los cambios no se producirán. Pero, a
la vez que lo os sitúes, los cambios serán sencillos, porque, porque está en la
línea de mayor igualdad, que es algo que la sociedad avanza inexorablemente,
porque está en la línea del feminismo, porque beneficia la mayoría de las
mujeres, porque beneficia la mayoría de los hombres, porque reduce los costes
sociales e incluso económicos, y porque incrementa en la felicidad de las
personas individuales y sociales. Lo que pasa es que, hasta que a ti no te dicen
que “enseñar el carnet de la biblioteca, que hay un descuento en los cines”,
entonces a ti no se te ocurre (risas) sacar el carnet. Pero, a partir del día en
que lo sabes, cuando llegues allí, y tienes el carnet en la mano, lo que no vas a
hacértelo es guardártelo porque el coste es menos. Pues, el descubrir que el
carnet de la biblioteca de la masculinidad, hoy día (risas), es algo que tenemos
que enseñar. Así, las cosas serán mejor, serán más baratas, más bonitas,
serán mejores individual y socialmente para los hombres y para las mujeres.
At: Mismo porque, podemos seguir haciendo guerra y siendo violentos,
sin necesidad de ser fuertes y duros, ¿no? Por ejemplo, si tengo un coche que
puede matar (risas) no necesito ser fuerte, tener músculos…
Mc: Sí.
At: Pero, hoy vivimos en violencia, ¿no?, y…
Mc: Pero, mucho menos que hace cien años.
At: ¿Mucho menos? ¿Pero, la violencia contra la mujer no está…?
Mc: Hoy mucho menos que hace cien años. Lo que pasa es que cada vez
es más pública, y ahora está mucho más criticada; pero, hace cien años era
mucho más duro…
At: ¿Y las muertes también?
Mc: También, ¡y tanto! “La matan por amor, la matan porque la querría”:
yo, cuando era pequeño, eso se decía por la radio…
At: (Risas) ¿y tú crees que es así?
Mc: En aquél momento era así.
At: ¿Hoy no?
Mc: Hoy es violencia de género, que está perseguido, y en aquél
momento era comprendido.
At: Pero, ¿matar por amor no es violencia de género?
Mc: ¡Claro que es violencia de género! (Risas).
At: Entonces, ¿cuál es la diferencia?
Mc: Pues, que antes, cuando yo era pequeño, en la radio decía: “tal
persona ha matado su mujer por amor, pues porque, la querría tanto y,
entonces, en un ataque se selos…”
At: Ahahn.
Mc: Y ahora, la misma noticia es: “tal persona es un maltratador”…
At: Ahahan.
Mc: Por lo tanto, hay un gran avance.
At: Pero, ¿tú hablas del discurso, no?
207
Mc: Del discurso y del número de mujeres que son agredidas; ¡ha
disminuido, sin duda! Y el número de personas antes de diez años; los niños no
tenían derecho, las niñas no tenían derechos, y eran maltratadas
sistemáticamente.
At: Ahahn.
Mc: Por eso digo que eh… y los obreros eran mucho peor tratados, había
mucha más violencia. La violencia se reduce con los años, ¡pero aún hay,
claro!
At: Lo que pasa es que cada vez el capitalismo es más violento, ¿no?
Mc: Sí, eso sí. Eso también es verdad. Pero, bueno…. Parece me parece
que eso va hacia su final, que va hacia su transformación.
At: Bueno, transformación creo que sí, pero su final… (risas).
Mc: Entonces, esperemos que la siguiente transformación sea un poco
más dulce (risas).
At: Ahora estamos viviendo una crisis muy, muy grande, ¿no?
Mc: Mira, “crisis grave”, es la que están viviendo en Gambia, ¿vale?
(risas) y Etiopia, pero, que yo estoy viviendo, o que aquí se están viviendo una
crisis grave, ¡bueno! (risas).
At: Crisis del modelo, digo.
Mc: Ya, del modelo, sí. Pero, no nos engañemos, ¿eh? Vivimos en un lujo
(risas).
At: Pero, el modelo de capitalismo, creo…
Mc: El modelo está agotado. Entonces, hay que ver que, que se, que
renace. Vamos a ver qué relación va hacer con la feminidad, con la
masculinidad, con la feminidad por la igualdad, pero eso tampoco lo
sabemos…
At: Uhmhum. ¿Crees que la violencia no va a disminuir?
Mc: Ahhh, depende… de si el nuevo modelo se basa en la igualdad o no;
si el nuevo modelo de la política está por encima de la economía, o no.
Mientras la economía esté por encima de la política, la violencia no puede ser
reducida (risas).
At: ¿Tendríamos que ser, entonces, comunistas no, eh… socialistas?
Mc: Es posible (risas). Pero, eso ya… (risas). Eso, eso no entra dentro de
la nueva masculinidad, de momento, porque ese discurso incluido en… el
discurso de la masculinidad no podría ser comprendido para la gente del metro
(risas).
At: Uhumhum.
Mc: Por lo tanto, vamos a cambiar todo lo posible de la masculinidad, de
forma que la gente del metro nos entienda. Por una parte, hay gente que está
trabajando por el cambio del sistema económico; hay partes que se van a
solapar y, yo sí, que estoy por “Eco-socialismo” , pero eso en la versión
personal mía.
At: ¿Eco-socialismo?
Mc: Sí.
At: ¿Y cómo es?
Mc: Es decir, un socialismo sostenible, en el cual, cuando hablamos de
ecología, no hablemos de ecología entendida como “medio-ambientalismo”,
sino tiene que ser “socialmente” sostenibles (pronuncia la palabra despacio y
enfatizándola), porque la ecología social existe, no solo el medio ambiente; no
solo las plantas y los animales tienen que sobrevivir, sino también las
208
1.5- Molina
10/03/09, 19h.
Local: su ambiente de trabajo (después del horario laboral) en Barcelona
Antonio: At.
Molina: Mol.
Mol: Es de aquí.
At: ¿Cómo consideras tu clase social: media, media alta…?
Mol: ¿Mi clase?, ¿mi clase social? Bueno, media, media.
At: Media baja, media alta…
Mol: Es difícil evaluar; media, ni baja, ni alta (risas)
At: Como José (otro entrevistado) dijo: “media-media” (risas).
Mol: Eso, eso (risas).
At: Ahora, otra clase de preguntas: ¿cuáles los motivos que te llevaron a
trabajar con género, o masculinidad?
Mol: Hombre, yo creo que es difícil trabajar masculinidad sin feminidad,
pero sí con los géneros, porque el enfoque principal, tanto en el grupo de
hombres como, eh, eh… yo estoy en el trabajo en los dos ámbitos, ¿no?, y a
nivel del trabajo aquí, con un trabajo dirigido más hacia la masculinidad, con
temas de violencia. Entonces sí, que el enfoque es más dirigido hacia la
masculinidad. Pero creo que es difícil, eh, eh, sin pensar en el otro.
At: ¿Y qué ha motivado tu…?
Mol: Pues, hummm, fue una, una confluencia tanto de, eh, de la relación
con mi pareja, donde, donde, pues eso, ella me ha confrontado un poco con mi,
mi masculinidad y con los privilegios que yo daba por supuesto, digamos, en la
relación, y, a la vez, casi paralelamente, empezaba a trabajar aquí con el tipo
de violencia, y antes había sí algunas discusiones en el tema de género pero
no mucho, y al empezar a trabajar aquí con temas de, de violencia, vino la
necesidad, ¿no?, en torno del tema. Y eso fue muy paralelo; empecé a trabajar
aquí, en el, el, desde el año 2000 y, empecé, en la relación con mi pareja
medio año más tarde. Y confluyó, digamos, coincidió en el tiempo, eh, la
necesidad personal y profesional…
At: Humhum. ¿Y ella trabaja también en este campo?
Mol: Sí, también es psicóloga y también ahora, antes no, pero ahora sí
trabaja temas de las mujeres, no solo, pero también temas de la violencia.
At: ¿Y es de movimiento feminista?
Mol: No, no está en el Movimiento Feminista, de una manera organizada,
pero sí de, de ideología, del pensamiento. Pero no participa en, en grupos de
mujeres, por ejemplo, no es activa; le interesa más la formación, la
perspectiva…
At: Humhum. ¿Cómo defines el “nuevo hombre”? En la televisión se llama
de “hombre sensible”…
Mol: Humhum.
At: … eh, algunos grupos hablan de hombres igualitarios, otros de
“hombres completos”…
Mol: Humhum.
At: Y tu, ¿cómo definirías ese hombre?
At: Bueno, no sé si quiero… (risas) de intentar definirlo, porque es un
peligro de crear otro, un nuevo modelo que luego fácilmente se, se convierte
otra vez en dominante, en hegemónico, y entonces sirve para excluir, para,
para, crear,¿no?, lazos de poder. Entonces, la idea era, crear un, bueno, hay
gente que, ¿no?, que habla de, de, de… de eso, de los géneros y que no haya
ya las categorías de hombres, pero, una idea muy interesante, pero lo veo
utópico, o imposible. Pero sí, creo que lo veo más factible es como una, una
gran diversidad de posibles masculinidades y feminidades sin, sin… esas
jerarquías que, que ya no existen, ¿no? Y, ahora sí, que hay unos aspectos
210
que, para los hombres, as veces son principales, que incorporemos, ¿no?, en
esas nuevas formas de ser hombre, el todo, todo el espectro emocional, en la
relación con nosotros mismos, con las mujeres, con otros hombres, con hijos e
hijas. Es fundamental también el, el, la igualdad en el sentido práctico de, de,
pues esto de apoyar a las personas, las tareas doméstica sobre todo, lo típico
tópico, pero en la realidad individual, y ahí yo mismo no me conozco, todavía
me queda por, por hacer, ¿no? Eso son, eh, son temas más identitarios, que
tiene que ver con los procesos personales de identidad y personalidad, y luego
un tema muy práctico, en las, en las relaciones, pues como se distribuyen las,
las tareas de todo el tiempo.
At: El hombre que es trabajado aquí es el típico machista, ¿no?, es
violento, y ¿cómo eso?, ¿qué abordas en el trabajo con ellos…
Mol: Humhum
At: … para decir que esto no va bien?, porque eso no es su derecho de
pegar a la mujer…
Mol: Humhum. Yo… bueno, hay que ver qué tipo de hombre nos llega,
porque es un servicio de carácter voluntario, ya tiene una mínima, un mínimo
reconocimiento, una mínima dirección para el cambio, entonces... Realmente
suena fundamental que ellos… tomen conciencia de, de por qué, para qué
utiliza la violencia, y si realmente creen y sienten de manera conciente que…
tiene derecho, porque muchos de los vienen aquí no dirían, no dirían, no dirían
esto. De toda manera, es decir, que en otros niveles actúan en función de esto,
como si esto no pensaban, entonces pocos dirían: “no, yo tengo derecho a, a
pegar a mi mujer”. Entonces, asistiendo a ellos, eh, entender cuáles son sus
propios procesos tanto, ¿no?, personales, es decir, identitarios y relacionales
que llevan a producir violencia y qué tiene que ver con eso, la idea que tiene de
qué ser hombre, de qué ser mujer, yo pienso que es la clave, pero no siempre
es tan diversas vías que llevan a violencia. No siempre es tan fácil, digamos,
como decir: “soy hombre y tengo derecho a pegarla, si no me hace caso…”,
que al menos no es tan, en muchos campos, no es tan explicito.
At: ¿Cuál la motivación principal para la mayoría, para utilizar la violencia?
Mol: Pues, hay algunos de estos que, que o bien claramente dice: “no,
yo… su obligación es esto, y si ella no hace lo que es su obligación, yo tengo el
derecho, o incluso, la obligación de, digamos, de castigarla, o de corregirla, o
de enseñarle, educarla… pero son pocos que usan este servicio, como es un
servicio para voluntarios, esta gente… es difícil que no digan “no hay ningún,
ninguna, ningún problema, eh, todo está bien.
At: ¿Tú trabajas con hombres que son maltratadores, no?
Mol: Sí, pero no con hombres condenados por, por juicio, vienen
voluntarios aquí.
At: Ah, ¿son voluntaros?
Mol: Sí, en nuestro servicio; tiene otro servicio, pero yo nunca he
trabajado directamente con ellos. Ahí puede haber más de este tipo que tú
hablas. Luego, hummm, sí que, muchas veces vemos que, ahhh, que utilizan la
violencia en momentos de ver amenazada su, su masculinidad, su, si quiere,
orgullo, su sentimiento de autoridad, de estar en el control de, consigo mismo,
de la situación, ¿no?, es cuando se sienten, hummm, eso: fracasados, o
inadecuados, o que no cumplen, pues… y utilizan la violencia, pues no saben
recuperar lo que le da la sensación de poder; a veces, también para momentos
sin, momentos de, de, de impotencia en la relación, en que hay una discusión y
211
no saben como, como manejar la situación, como, como acabar la, la, esta
discusión, pues, la violencia es la manera fácil, digamos, que pillas para acabar
la discusión, el problema, por lo menos momentáneamente, ¿no?, y empieza a
sentirse no impotente, sino potente, ¿no?, y no sabe solucionar, eh, y luego, sí
que hay un poco, delega un poco en, todo el tema emocional, en su mujer,
tiene muchas dificultades también para autorregularse emocionalmente
entonces… sí, fácilmente intenta, eh, a través de la violencia obligar a la mujer
a estar de alguna manera para que él se sienta bien, bien. Es decir que, que,
que… “yo no soy capaz de, de…”, por ejemplo, cuando ellos están viendo que
la mujer está triste o enfada, pues ya le supone un, como un, casi un ataque o,
un, un, un cuestionamiento, ¿no?, en su, en su autoridad, en su relación… y
utiliza quizá la violencia para que, para obligar a la mujer a estar muy en
sintonía con ellos, o para que se sienta bien, porque les cuesta aceptar la
diferencia, por una parte, eh en diferentes niveles, y por una parte para
regularse a ellos mismos, ¿no?, entonces delegar a una mujer, o sea, la mujer
tiene que hacer que ellos se sientan bien y, y, y a veces utilizan la violencia
para que esto funcione.
At: ¿Los hombres que vienen para ca, vienen porque quieren venir, o
qué?
Mol: Sí. Sí, sí… es decir, que la motivación es “mi mujer me envía, mi
mujer que dice que si no voy, si no cambio, pues se va, o no vuelve, o, eh, o…”
sí, que están en un proceso judicial y creen tener ventajas, o están asustados
porque han estado detenidos en el que, “por aquí no voy seguir”, no siempre es
una motivación como nos gustaría decir: “no, yo, hummm, hago esto y está
mal, y no quiero hacerlo y estoy aquí para, hummm, para trabajar”, en algunos
casos sí, pero en muchas motivaciones son motivaciones externas, entonces:
“quiero evitar más problemas, quiero que vuelva mi mujer, porque no estoy
contento”, pues eso; “mi hermano, o quien fuera que, que les envía”… y hay
unos que vienen con una motivación más propia, iniciativa también propia,
¿no? Muchas veces alguien me ha dicho que… eso.
At: Eh, volviendo a, eh, a ti: ¿tienes padre, madre, hermanos?
Mol: Sí.
At: ¿Están aquí?
Mol: No, están en mi país. Mis padres están separados; mi padre se ha
vuelto a casar, pero hace poco, es decir, mi padre tiene 75 años y mi madre,
70; mi padre se ha vuelto a casar con otra mujer que tiene, ella tiene la edad de
mi madre, 70 años, y se casaron un año o dos después de que yo viniera a vivir
aquí, o sea, hace doce u once años que se casaron… y tengo un hermano, que
tiene dos hijos, porque, en mi país, solo puede tener dos hijos.
At: Y, el modelo de hombre de tu padre, ¿te ha aportado cosas?
Mol: Humhum, sí. Sí. Mi padre no cumpliría con el perfil típico del hombre,
eh, macho, sí que ha trabajado, digamos toda, toda su vida, pero mi madre
también ha trabajado y, y yo diría que, eh, en la relación de mi padre y mi
madre, más bien mi madre ha sido ‘la fuerte’ (habla enfatizando), si es para
decir de alguna manera, o sea, mi madre es… pero, de hecho, los dos son
bastante pausados y… y escuchadores… sí, casi, casi que mi padre, los dos
de alguna manera, mi padre un poco más que mi madre, eh, expresa
demasiado poco sus deseos, necesidades, o explican demasiado poco lo que
les, lo que les ocurre… pero, te digo que nos es tanto como el típico… quiere
decir, un padre no tanto, así de atletismo, del, del, del hombre fuerte, sino un,
212
a media jornada los, los primeros meses de, de nacer yo y, bueno, ahí, es un
tema un poco peculiar, y es curioso porque, hummm, se ve que esto, todavía,
algo de esto le queda de, de… con relación con mi hermano, por ejemplo, que
le ha pasado muchos más cosas, ella tiende a tener más miedo de que a mí va
a pasar algo; cuando voy de viaje, o cuando hago algo, pues, sigue quedando
ahí un residuo, ¿no?, de, de este miedo que, además luego yo tenía unas,
unas hipocondrías importantes de pequeño y… por eso el tema del miedo,
pues, por mi, por mi... salud, digamos así.
At: Humhum. ¿El estilo de vida de, de tu familia…
Mol: Humhum.
At: … era: los padres trabajar y los hijos, o están en la escuela…?
Mol: Sí, aunque mi madre, te digo, trabajaba, pero trabajaba a media
jornada, pero normalmente por las tardes estaba en casa; nosotros veníamos
del cole y mi madre sí, que estaba por la tardes.
At: ¿Y esta convivencia con personas que no son tus padres…?
Mol: Sí, había esta mujer que es la mi segunda madre desde de, de, poco
antes de yo nacer hasta los siete años siempre ha sido… con ella yo sigo
teniendo contacto, siempre que voy a mi país.
At: ¿Y tu crees que eso creó alguna dificultad para tu…?
Mol: Eso es, eso ya es entrar en psicoanálisis, casi (risas); sí, claro, yo
creo que sí. El, el, el no sentir que mi madre estuviera realmente ahí por, por
mí, creo que mi ha afectado, pero eso es, claro, son hipótesis porque eso fue al
nacer y unos meses después... de nacer.
At: Vale. ¿Y aquí tú entraste en contacto con un grupo de hombres…?
Mol: Eh, el grupo, supongo que es la misma historia que te contó José
(otro entrevistado), el grupo de formó en una jornada de masculinidades que se
realizó en… 2003, en marzo, ahora hace justo seis años.
At: ¿Tu fuiste a Jerez también? (Evento en el cual participó José, y del
cual surgió la idea de formar un grupo de hombres en Barcelona).
Mol: Bueno, estuve en Jerez en 2001, pero no tiene que ver con nuestro
grupo de hombres; sí que estuve ahí; en Jerez fue los primeros contactos del
movimiento de hombres, y ahí conocí a José. Pero, el grupo (dice el nombre
del grupo) se formó dos años más tarde, o año y medio más tarde en
Barcelona, en marzo, en agosto, algo así. José tomó ahí la iniciativa y, y dijo:
“yo quiero montar un grupo aquí”, y ahí se formó…
At: ¿Entonces tú eres uno de los primeros?
Mol: Sí. Lo que pasa es que yo, había un tiempo que estaba medio… por
temas de coincidir con el horario, un, unos meses que perdí, pero sí, estuve en
las primeras reuniones y después, luego, seguí participando.
At: Y el grupo, ¿qué te aporta para tu vivencia como persona, como
hombre?
Mol: Sí, un grupo de vivencias, eh, aporta un espacio… cómo, ehhh, de
reflexión, de cuestionamiento sostenido, ahhh, con otros hombres, pues es
diferente en los grupos mixtos, de los grupos con mujeres… ahhh, aunque,
quizá, el grupo es más un grupo como de, de apoyo y de, de reflexión personal,
digamos, la perspectiva de género no es muy, muy presente, pues no es un
grupo activista, o… político, en ese sentido, ¿no?, es más un grupo de, de
apoyo personal y, eso sí, entre hombres y está, digamos, de alguna manera no
es muy, hummm, muy presente… en la cuestión de género, la cuestión social o
política… sale, de vez en cuando, pero no es, no es fundamental, diría yo.
214
ya, ahora, con mi pareja… entonces, casi año ha sido mi tema principal en el,
en el grupo.
At: Los temas que el grupo trabaja, ¿te interesan todos, o hay temas que
no?
Mol: Hombre, los temas los decidimos nosotros, es decir que, al principio
era un poco más organizado, ¿no?, nos hemos puesto, eh, hablar de un poco
de nuestros padres, de cómo habían influido y, claro, tenía una sesión en que
hablábamos de eso, y otros que nos, eh, preguntaban… pero, nunca ha sido
muy estructurado, hay muy pocos intentos de decir: “vamos hablar de tal tema”,
o sea, ha sido más, hummm, una ronda interna en que todos explicaban qué...
At: Eentonces, no hay un, un…
Mol: Un gruión.
At: … un guión.
Mol: Exacto. Entonces, claro, un día puede interesar más, puede resonar
más, te puedes identificar con lo otro trae, más o, o menos, pero, pero como
pensar que esto es aburrido, y tal... bueno, hemos tenido algún, algunos, eh,
engaños de todo tipo en el grupo y, había dado cuenta que había unas
entradas que, que costaba un poco, digamos de mirar a nivel de, de intimidad,
o de profundización…
At: ¿Participaciones de…?
Mol: Sí, que habían entrado pero, en seis años ha habido algunos,
algunos cambios, y habían momentos que: “¡otra vez con la misma historia!”,
asé que…
At: Hay una pregunta que, que las personas me hacen, y que yo no sé
muy bien como responder...
Mol: Humhum.
At: … bueno, es saber por qué los hombres que están llegando y quieren
entrar en un grupo, pero no pueden entrar… en Brasil no es así, pero aquí sí…
entonces ¿cuáles son los problemas principales para la persona no entrar?
Mol: ¡Ufff! Bueno, ahí he llegado a desarrollar cierto proceso, digamos,
para desarrollar, digamos para… justamente porque hemos tenido experiencias
negativas, que, que realmente la entrada de algunas personas ha sido muy
destructiva, y ha cambiado…
At: ¿Cómo?
Mol: Destructiva, destructiva y que, de hecho, ha cambiado mucho la
dinámica que había antes, y para mal, es decir que: muy repetitivo, muy
superficial, muy poco personal y… Entonces, decidimos crear un proceso como
de, de acogida de gente que estaba interesada para conocerles, para que
conocieran el grupo, que haya un miembro del grupo un poco como tutor para,
para, para facilitar la integración del, de la persona nueva en el grupo, ¿no?
Ahora hace tiempo que no ha entrado alguien nuevo en el grupo.
At: ¿El grupo está, está fijo, o sea…?
Mol: Sí, sí. Ahora, ahora hay la idea de que ahora se podría se incorporar
alguien, pero, pero hace tiempo ahora que no ha entrado nadie.
At: En Brasil no, no hacemos eso…
Mol: Es abierto…
At: Sí. Y, bueno, no tuvimos problemas con eso, y llevamos unos 10 años
funcionando…
Mol: Humhum.
At: Sí. Y el vuestro es todas las semanas…
216
Mol: Sí.
At: Es un ritmo muy… (risas)
Mol: De hecho ha cambiado… había épocas que era quincenal, y también,
hay que decir que hay gente que no, que no viene cada semana, por ejemplo,
hay quien viene una vez al mes; yo, por ejemplo, desde cuando nació (dice el
nombre de su hijo), y todo el tema de trabajo… yo intento, pero, en realidad
vengo, quizá, no sé… dos o tres veces al mes, algo así, es decir… pero, sí, es,
es semanal, ha habido, eh, discusiones sobre, debates sobre esto varias
veces, pero de momento queda así.
At: ¿Y tú crees que el grupo cambia las personas que participan, o…?
Mol: Yo creo que sí. Yo creo que sí, pero es difícil, hummm, generalizar,
es decir, qué es lo que cambia, ¿no? Entonces, también es difícil decir que
sería mi vida ahora sin el grupo, ¿no?, pero sí, que lo noto como un… apoyo
importante, sobre todo en ciertos momentos… hay momentos que no tanto,
aunque luego también lo noto cuando dejo de, cuando dejo de ir siempre, una
vez por año, o ido tres o cuatro veces, sí que también como, como, pero hay
todo el tema difícil de tener hijos, ¿no?, y otros… y otros temas, muchas veces
con la pareja, pero también tema, incluso laboral, pues (pausa) ha sido… en mi
vivencia ha sido un apoyo importante en estos temas, me ha ayudado a
encontrar un, un camino mío, ¿no?, en estos, en estos temas.
At: Ehhh, ¿si fueras definir un grupo de hombres…
Mol: Humhum.
At: … cómo tú definirías?
Mol: Humhum. ¿El grupo; cómo definimos el grupo?
At: Humhum.
Mol: Claro (pausa). Es como te decía… para mí es un espacio de… como
de confianza, de, de, de apoyo, de amor que hace posible un, por una parte, un
abrirme y hablar de cosas que, quizá, en otros contextos no, no hablaría, y que,
por otra parte, me pueden revisar, reflexionar, cuestionar estas cosas sin que
esto sea muy amenazado... y que esto sea… entre hombres, creo que, que me
da un, un añadido; que haya, a veces… a veces, en nuestro grupo, hablar en la
perspectiva de género es más indirecta, no es muy, no es muy…
At: Política…
Mol: …política, pero yo creo que es mucho el compromiso y el… confianza
que sostiene…
At: Cuando tu hablas en ‘apoyo’, eh, la idea que entiendes es que, ehhhh:
tu ya tienes una manera de vivir tu masculinidad, y buscas en el grupo un, un
apoyo, un, una… compartir lo que tu ya tienes, ya traes…
Mol: No necesariamente para apoyar lo que ya trae, sino para, eh, por eso
digo, puedes revisarlo y cambiarlo perfectamente, pero sí salir con algo que
puede ser, a veces lo mismo con lo que entrabas, puede ser algo diferente…
pero con algo que, por una parte, siento más mío, más coherente, y siento,
porque tiene la, digamos también, el sustento moral con la fuerza del grupo…
pero no es para validar lo que ya, lo que ya traes, a veces puede ser que, que,
que es más, es decir, sí; bien; pero, muchas veces son revisiones, son cambios
personales, cuestionamientos, y a veces tampoco, a veces salgo más confuso
de que entro (sonreí), esto está claro.
At: Eh, ¿entonces no constituye un espacio de ‘aprendizaje’ así, como…?
Mol: Sí.
At: ¿Sí?
217
Mol: Sí. Sí, sí, sí. No, no… yo creo que, para ser un espacio de
aprendizaje a nivel muy íntimo, es decir, también a nivel emocional, identitario,
yo creo que hace falta esa sensación de confianza y de apoyo, y de… ¿sabes?
Apoyo, no en el sentido de que me apoyen en mis opiniones, en lo que yo
pienso, sino que, que hay una aceptación, una confianza, que, que, que, eso:
que te quieren estos hombres, y que, por muy duro que pueda ser lo que me
digan, eso no quita que, que puedo aportar también, o sea, me refiero a que
eso se hace posible que, que pueda haber un aprendizaje muy, muy profundo,
incluso, porque, porque me atreva a, a poner sobre la mesa y, poner en
cuestión mis cosas.
At: ¿Y, estas relaciones… bueno, tenemos relaciones con nuestros
hermanos, padres, hermanas y tal, y que no conseguimos exponer para ellos
todo lo que deseamos porque, o pensamos que ellos no entienden – y no
entienden mismo (risas mías) – y tratamos de eso en el grupo, ¿no?
Mol: Humhum, sí.
At: Hay siempre estas cosas… ¿Contigo ocurre también eso?
Mol: Sí. El tema del hermano, de la madre, del padre… Sí, aunque, en
algún momento sí, pero no ha sido, para mí personalmente, no han sido los
temas principales, ehhhh, en algún momento sí, inicialmente trabajaba la, la
relación con mi padre y, todavía ha sido fundamental, y eso ha sido, ehhh, muy
útil pero, luego, quizá primero porque, no he estado en mi país y , no tener
mucho, mucho contacto y, y las relaciones no es muy conflictiva, al menos para
mí no ha sido uno dos los temas más recurrentes, o más, o, o principales.
At: Hay un cuestionamiento de las feministas en Brasil, que no sé si es lo
mismo aquí…
Mol: Humhum.
At: … en que ellas decían: “pero, esto del hombre querer cambiar, esto no
es verdad”…
Mol: Humhum.
At: … o sea, hay una desconfianza.
Mol: Humhum.
At: Entonces, pregunto: ¿qué podríamos contestar a las feministas
radicales para decir que: “no, el grupo, o las personas que hacen parte del
grupo, son agentes de cambio también... social”? ¿Cómo argumentar eso?
Mol: Bueno, es slogan del Feminismo que “lo personal es político” y, en
ese sentido, creo que sí. Creo que, también hay que tener claro que, por lo
menos nuestro grupo no es un grupo ‘activista’ (enfatiza la palabra) por decir
un, un… y ha habido debates, había gente que en algún momento que, que
quería también esta faceta, ¿no?, de otros grupos de hombres que no, que no
solo tienen esta faceta, sino mucho más y, y nuestro grupo no está, aunque sí
que, digamos, se conoce ya algunos, ehhh, actuaciones, digamos, hacía fuera,
pero no, no es un grupo activista. Pero, yo sí que creo que, eh, en la medida en
que, digamos, nos revisamos nosotros y, y nos cambiamos nuestra manera de
ser hombres, esto repercute en nuestras relaciones, por eso, a todos niveles,
es un mini cambio, pero también puede ser un cambio mucho más sostenible
que, eso, que ir a una manifestación, o hacer cien mil taller…
At: ¿Pero esto no correría el riesgo de que, por ejemplo: “yo quiero estar
bien conmigo, pero mi practica fuera del grupo…”?
Mol: Sí, es riesgo que ahí está, y hay que revisarlo y ahí, hummm, creo
que a nuestro grupo no se iría bien un poco más en esta perspectiva… hay
218
este peligro de tender hacia, hacia lo terapéutico, digamos, y, por eso digo, el
tema de género está ahí, pero no es suficiente para decir… personalmente
porque, me gustaría que estuviera un poco más, pero, bueno hay algunos
participantes que de vez en cuando lo, lo, lo ‘ensucia’ (risas).
At: Bueno, la actitud del hombre diferente…
Mol: Humhum.
At: …no machista...
Mol: Humhum.
At: ...en la sociedad, ¿qué actitudes podríamos decir que son actitudes de
cambio?
Mol: Bueno, yo creo que lo principal realmente es, lo que tu decías antes,
¿no?, es predicar por el ejemplo, es decir, en tu [se refiere a mí] la práctica de
vida sí fue con el discurso y, a la vez, eh, vivir, y vivirlo en casa, en la pareja, en
todos los, en todos los, los ámbitos: eso yo creo que eso es fundamental, y
luego está el cómo… cómo confrontarse, o cómo posicionarse socialmente,
¿no?, el, el, respecto a la violencia, el silencio nos hace cómplices: hasta que
punto, y eso es realmente un punto importante, es realmente visibilizar que,
que no estamos de acuerdo con ese tipo de cosas, que no, eh, que no lo
apoyamos, sino todo lo contrario, estamos en contra, y que estamos en favor
de la igualdad... entonces, ser gentes de cambio no es solo cambiar a nosotros,
sino facilitar, promover el cambio en, en otros hombres, ahhhh, ablando con
ellos, cuestionando maneras de hacer, prácticas y, y, pues, de esta manera,
¿no?, es un, además del, del activismo más político, social más directo, es más
en el cotidiano, en, en, en esto...
At: En tu trabajo aquí...
Mol: Huhmhum.
At: ...consigues introducir estas cuestiones?
Mol: Hasta cierto punto, claro, si el tema es la violencia, y esto está
siempre en la mesa, a nivel más de la organización, por ejemplo, en otros
departamentos, u otros ámbitos... en algún momento, pero... pero ahí cuesta,
cuesta más.
At: ¿Porque no son abiertos a esto?, ¿es un trabajo más político,
profesional...?
Mol: ¿Aquí, en la, en la, la institución?
At: Sí.
Mol: Sí. Pero, pero, pero al menos no de manera más, más sistemática,
¿no?, hay más, claro, las relaciones individuales con los compañeros… lucir
una cultura más, menos, muy masculina, o es otra masculinidad a nivel más,
eh, extenso... sí.
At: Humhum. ¿Tú haces atendimiento personal a todos, o...?
Mol: Ahora estoy poco, ahora estoy más en la coordinación de equipos;
algunos casos sí, otros no... sí...
At: Humhum. ¿Haces trabajo con grupos...?
Mol: Ya, ya te digo, yo, ahora, directamente no estoy en ningún grupo,
porque estoy en la coordinación de la entidad, no con los hombres
directamente; algunos atiendo individualmente, sobre todo los… pero son
pocos; soy más de gestión y coordinación.
At: ¿Tuviste algún contacto en algún momento con los grupos feministas,
hiciste algún trabajo con ellas?
219
espacio de, hace mucho no nos reunimos por… y fuera de esto, hummm, con
las personas no tengo mucho contacto, aunque, nos hicimos realmente amigos,
y, y, muy importes sí, pero… sí, siempre tiene como una separación un poco
rara en ese sentido, porque el grupo era este espacio y, casi, eh, me dedico en
casi la mitad del tiempo que estoy aquí, pues… he formado parte del grupo, el
grupo ha formado parte de, de mí... es difícil como desgranar algo en ...
At: Es un apoyo, incluso profesional, ¿no?
Mol: Claro, ¿no?
At: Si, sí.
Mol: Y lo que, creo que hace mucho es realmente también tener tanta
historia común, ¿no?, porque, como te decía, ha habido crisis y alto y bajo en,
en, en el grupo y procesos del, de cuestionar al mismo grupo, la manera de
hacer, bueno, eso en cada, hace tiempo… cada año hay un momento, ¿no?, es
decir, a ver, a ver… superamos juntos todo, todo ese tiempo hemos estado
diciendo, y eso, eso… une, y cría un…
At: Un vínculo…
Mol: …un vínculo, sí.
At: He leído un autor que habla sobre grupos en Canadá [Guillot, 2008] y,
para él, un grupo tiene un tiempo de duración y, llega un momento que se
acaba. Y, se forma otro, con otra persona, el grupo antiguo ayuda el nuevo… o
sea, para él es eso: “nace, crece y muere”. El grupo de vosotros funciona
¿hace seis años?...
Mol: Seis años, humhum.
At: ... ¿y no hay perspectiva de acabar, no?
Mol: De momento no, porque ha habido momentos de crisis donde ha sido
tema, y se decía: “el grupo se está muriendo”, pero se ha reanimado, de alguna
manera, pero en algún momento creo que hubo algunas fisuras, ehhh, y en
otros momentos se recuperó.
At: José me dijo una vez que el grupo estaba acabándose...
Mol: Bueno, crisis ha habido, como mínimo, uno a cada año,
probablemente (risas).
At: Humhum. Nuestro grupo, en Brasil, nunca tubo una crisis muy
importante, a no ser una en que un colega habló mal de mí fuera del grupo, y
era mentira, y eso casi me causaba problemas. Entonces, yo pedí una reunión
extra con todos del grupo para que el colega se explicara. Solo eso. Bueno,
otro problema era que los que parecían ser homosexuales, a pesar de sernos
abiertos al tema, mismo así no conseguían hablar de ello…
Mol: Es un poco como te decía que, hay algunos que no acaban de
‘mojarse’, ¿no?, y, y incluso con un discurso un poco no interactivo y, y muy
superficial, y, ahí, pues, chupa mucha energía del grupo y, en fin, no se, no se
avanza.
At: Otro día, entrevistando a un compañero de vuestro grupo (dije su
nombre), y vi que él hablaba con tranquilidad de su homosexualidad, y yo
pensé: bueno, en nuestro grupo tenemos que tener este nivel de confianza y
apertura (risas).
Mol: Humhum. Sí, todavía es complicado… bueno, también ha cambiado
bastante en los últimos años, es decir que, en parte tiene todo el tema del
reconocimiento legal del movimiento gay, entonces, quizás así ha ayudado
algo, ¿no?, porque es un movimiento mucho más antiguo, y ha trabajado
221
mucho pero, creo que eso también ha, ha, ha sido un poco más fácil conquistar
los derechos… te hablo aquí, en España.
At: Pero, ¿en las familias eso ha cambiado?
Mol: No, no yo creo que en las familias eso es mucho más complicado.
At: Interesante que, que el grupo es un espacio para todos, ¿no?...
Mol: Humhum.
At: …que quieran abrirse…
Mol: Humhum.
At: Ahora, si consiguiéramos transformar ese trabajo en algo más, trabajar
en las escuelas… Es cierto que hacemos talleres…
Mol: Sí, pero es mucho más inconstante e irregular los talleres, y son
como… son artificiales, digamos así; no tienen mucho impacto a largo plazo…
sí.
At: Es eso, gracias.
Mol: No, a ti, a ti. Interesante porque... había cosas que yo tampoco había
pensado demasiado.
222
2. Trípticos de la AHIGE
223
3. FOTOS