cestudios sociales NO 68 / trimestre 2 / 1991 / ISSN 0716 - 0321
RESENAS BIBLIOGRAFICAS
Jess Ibétiez,
EL REGRESO DEL SUJETO, La Investi-
I de Segundo Orden
Santiago de Chil
is Ibafiez (1928) os, sin dude,
tuno de fos mas brillantes soci6logos ibero:
‘americanos. Ya conociamos su potencia a
través de sus trabajos publicados por le
editorial ‘Siglo XXI, "Mas Alla de Ja
Sociologia” (1979, 1986) y “Del Algo-
ritmo al Sujeto, Perspectivas de la Investi-
gacién Social” (1985) y_ sus numerosos
articulos escritos por él o sobre él (en el
que se incluye un numero de la prestigi:
sa revista espafiola de documentacién
ciontifi¢a Anthropos (1990) que le fue.
dedicado exclusivamente: “Jésus Ibéfiez.
Sociologia critica ‘de la cotidianeidad
urbana. Por una sociologia desde los
margenes"
En la actualidad, Ibéfiez es el Direc:
tor del Departamento-de Métodos y Téec
nicas de 1a Universidad Complutense de
Madrid. Invitado a Chile por el sociélogo
Manuel Canales - quien se doctoré bajo su
Girecci6n -, Jesis Ibafiez dicté una conte-
rencia en la Escuela de Ciencias Sociales
de la Universidad de Chile (1989),,prove-
ccando un fuerte, impacto en una audiencia
académica que précticamente desconocia
sus originales planteamientos, pero: que
trabgjaba en forma paralela en una misma
direccion. 4!
Al igual que von Foester, Maturana,
Varela, Pask, Luhmann y tantos otros;
Ibafiez avanza en la sustitucion de las on-
tologias dal ser por las:del conocer. De
donde la pregunta por-le observacién y el
observador- pasan a ser las centrales y en
donde la actividad dol ciontists social pase
151studios soi
2 ser una experiencia de observacién y una
‘descripcion coherente de las observaciones
‘que observa, Se trata de la redefinicién del
‘quehacer de las clencias sociales, en cuanto
sistema de observacion de sistemas obser.
vadores.
Esta proposicion es desarrollada des-
de diferentes Sngulos en la obra que co:
sncuentra estructurada
mentamos y que
en base a una seleccién de seis articulos:
“Las paradojas de a investigacion social
una tarea necesaria e imposible", “Cuanti-
tativo/Cualitativo”, “El Sujeto y su Con
versacion", “El Grupo de Dscusién en la
Perspectiva de la Nueva Cibernética”, “La
Encuesta Estadistica a la uz de la Segunda
Cibernétice”, “Hacia un Concepte Teérico
de Explotacion'. En todos ellos se aprecia
Un eje conductor y la propuesta de pasar de
Ja investigacion de sistemas a la investiga-
cin de sistemas de observadores, penetren-
do en Ia reticula, formas y contenido de
sus observaciones: el paso del primer orden
al segundo orden,
Este nuevo camino de la ciencia nos
va separando, cada vez més, de la ruta car-
sna. Frente a lo analitico y la especia-
lizacion, se impone con visiones globales,
multifactoriales, dinémicas y transdiscipli-
narias que impulsan al abandono de una
forma de ciencia atrasada y estamentaliza:
dda en compartimientos y que se niega a
abordar lo actual, lo interconectado, to
reeursivo, lo paradojal, lo orgénico. Ince-
Paz de abordar el segundo orden que ca
racteriza a los sistemas humanos y social
Estos cambios epistemolégicos empu-
jan la generacién y regeneracion de nuevos
instrumentarios metodolégicos. Parte im-
ortante de ellos tiene su origen - y esta:
‘mos en plono acuerdo con el autor - es la
Antropolosta linglistica y la Antropologia
cognitiva. En cuyo primer plano esti la dis-
tincién entre el enfoque de la fonstica y el
de la fonologia/fonémica: entre lo etic
¥y 10 emic (Pike).
En el enfoque etic los datos pertinen.
tes son decididos por un observador exter-
‘no, en el enfoque emie por una auto-obser-
vacion. El enfoque etic seria “objetivo"* en
cuanto se funda en la observacién de un
sistema (el investigadlor con su paraferna-
lia tedrica y metodolégica) sobre otro sis-
tema (u “objeto"). El enfoque emic se
rfa "subjetivo” on cuanto se funda en el
rescate de la modalidad de observacion por
parte del sistema “observado”,
Pudiera ser que la necesidad de esa
distinicién fuora més aparente que, real,
dado que la praxis del investigador social
‘combina lo emie y lo etie tanto cuando ela
bora un cuestionario como cuando rescata
‘catogorias a través de entrevistas -no dirac-
vas con sus informantes. Pero la oscuri
ddad on que estas operaciones metodolégi
as transcurren encierran los peligros de
la seudosticidad o la seudoemicidad. Esto
es: desdiferenciar los enunciados obtenidos
de las categorias del observador de aquellas
extraidas de los observados.
Quizés la distincién que permanece
més profunda - y que incita a desligar am-
bbas estrategias- sea la que so daria entre
los “datos referidos a “hechos"” y los re-
feridos a “‘creencias”. Pero, inevitablemen-
te, ambos se encuentran en los dispositivos
lingdisticos que nos “/informan” sobre am-
bos. En especial, aquel complejo lingdistico
que llamamos discurso y cuya totalidad
‘constituye programas generativos que ret
152RESENVAS BIBLIOGRAFICAS
clan Ia experiencia cotidiana bajo la for-
‘ma de ideologies 0 formas de ver y de
leer.
Sobre esas bases, Ibiffez disefia una
Potente técnica para la observacién sisté-
tmica de las formas del ver y del leer coti-
diano: el grupo de discusién, En ese am-
biente - que quiebra la cotidianeidad -,
las observaciones de lot observados se
rescatan en el juego comunicativo de una
conversscién asistida, en donde lo etic
que da suspendido en la contingéncia de
loemic.
‘Actwalmente, en Chile, gran parte
de esta renovacién permanece inexplora
da y en los margenes de los centros ace-
démicos tradicionales (paradojelmente
Elizabeth Jolin (Ed.)
FAMILY. HOUSEHOLD AND GENDER.
RELATIONSHIPS IN LATIN AMERICA
Kegan Paul International, UNESCO, 1991,
229 pigs.
En su prefacio, la editora especitica
tanto la intencién de esta colecci6n como
ol piblico al que quiere \legar. E! volumen
s@ compone de estudios sobre las relacio-
nes en la familia, los de la casa y del sexo,
hhechos, en la mayorfa de los casos, por
mujeres latinoamericanas especialistas, y
destinados tanto como una ayuda peda-
g6gica universitarla, como para cursos de
[a sociologia de Ia familia y estudios so-
ciales sobre la mujer latinoamericans.
Dividido en cuatro secciones, el
‘muy activa en aquellos dedicados @ Ia in-
vestigacién aplicada en tos estudios de
mercado} pero sus noticias ya han llegado
a nosotros.
La edicién del fibro de tbéfez on
Chile es,sin dude, un hito para el desarro-
Ilo de nuestras disciplinas de la sociedad
Y la cultura, nos lena de orgullo y acre
centa el prestigio de los cientistas sociales
locales que lo hicieron posible. Para aqué
Hos que estén interesados en conocer 0
aplicar la perspectiva de los sistemas so-
clales a sus problemas de interés su lec:
‘ura es insustitulble,
Marcelo Amold
contenido incluye perspectivas analiticas
sobre la familia y el sexo; la produccién y
la reproduccion; la familia y la red de pa-
rentesco; las clases sociales, y los estilos
de vida. Se inicia cada seccién con une
corta introdueci6n que destaca las carac-
teristicas principales de ts mujer latino-
americana en este sector dela realidad. La
editora comenta que el texto, en que pre-
dominan estudios cualitativos, no ofrece
tun panorama completo ni en términos de
los paiset incluidos, i respecto a los
asuntos tratados. Es un hecho que los es
‘tudios elegidos muestran un acento m:
ccado en sélo dos paises de América Lati
nat Méjico y Brasil, mientras que los top
cos demuestran tendencias no menos es:
pecificas. Ademas, la mayor parte de los
datos surgen de los sectores socioecon6.
micos més pobres, ubicados dentro de
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