You are on page 1of 25
5 EL SUFRAGISMO ‘Q bien ings indviduo de dbumana tene vendasers detesha tedos tcnen lor mimes desehos y quien vot contra el deci de otto seu cual ere su religicn, es color 0 su'seee, reniega en ce rmiams momenta de ls siyos Connorerr lo XIX tiene sello femenino. La novela descubre a BS mujeres —las ensalza, las eatigmatiaa, las hace gozosas, desnuda, las hace voluptuosas y sensuales las hace arpias Ia naturaleza, las convierte en madres resignadas y abne- sedas— para af final arrastrarlas por el Lodo, empujaclas ps railes de un wren, convertirlas en degustacién ier supo viscaso-a haccrlas pasar por los tintes violetas del sénico, La novela convierte a las mujeres en espectros de amor imposible. Las mujeres son musas de las artes: nan altivas, por entre los muertos, con el sirabelo de la pertad en sus manos; son alegres margaritas que deshojan ss barreras de lo convencional en a campifia; son cortesa- sin tapujos enseflando su desnudes; son paz y sosiego en p eatidiano. La estética en tomo a la feminidad degrada a las mujeres reales subordinindolas, como ya denunciara Jollstoneeraft, al amor y la lujuria', Sf ef sigio 21x tiene ee femening pero como contraimagen del poder. Mary Walletonccrafi, Vinfnacita de sos Derechos d, Creda, Pig 195 24g, El poder en cl siglo x1x se halla vinculado al concey die individuatidad, propio de la tradicidn politica lib al concepto de clase, propio de la tradicién politica p post marxisea ‘Tanto las lidad dela identidad eocial yx ns estzato inrermedio que tenix repartides aus temores los sicos y el profetariads, era la pequena burguesia Gional de maestros artesanos y pequefios tenderos. A dos grupos deberlamos unr el trbaiadar ne reesucl ¥ administrativos. Toros ellos mantenfan parecido alin: di tingutrse los unos de los otras. La aspiracidn de ta burguesis cra no ser asimilada a la clase media baja, consuelo-encontraba por ello cn la idea de ciudadans fn el dinero que les daria e] ansiado estatus, coto es, ra nocimiento de individualidad, Los obreros, por su parte, sados en el proceso de dinamizacién y cambio de ly dad, en Is erradicacién de los valores burgueses quetiin saber nada de valotes individcalstas por el sab mirese por don pone Is exclusion de lax mujeres de Tegorias, «Individuos y aclase> designin cn el siglo xne tipo humano, moral y politica determinado, los varones. | exclusign de Ins mujeres de los cauces democriticos Sh gumenté neyindoles tanto su individuslidad como ea Sle potencialidad como clase. Los conceptos sindivid «clases pondrian nipidamente en desuso la vieja idea de dadanta. Tanto cl uno como el otta pasaron a designer solo libertad, sino poder. En este sentido el libro de Dar Elarigen del Bombre, publicado en 1871, vendria 4 legit Autcia Mian Fevpluciones burguesas comp Ponteriorex acontecimientos de Ia Comuna de Paris pu ron de relieve la inevitable, que la democratizacion ef i pavable. La accptacién de una forma de gobierno dist al absolutismo.o Is revolucién puso dé manifiesto la def aparccen «las mutase. Estas estaban formadas magql fitariamente por la clase obrera, pero a ella se unta tl ‘Yas pautas para reconducir a las mujeres, un poco marisabi- sa cepacio natural, Y aun cuando Darwin vino a ; inconsciencia originaria del hombre, sefialando pe cele desu: aifeisp Srigmi en El origen def bom- Jr se reconcilié con la moral barguess, al poner en la eis- fide al hambre y los monos, mamiferos y dems vertebra los por jo de él, otc dea evlucion, poco fvrecedora aun to igualitaria, por pra la lucha por la supervivencia y ri selectidn natural, dio Iigicamente, en ste interpretacign la seleccién en relacién al sexo, en una tcoria que funda- Rrenaba de manor Holgi a se fe ii hades e1 mujeres y varones. Rn ae al sexo resultaba um nueva hiom- hreinteligente y dominante, muy del gusto burgués, que Gia mids respetable cl concepto de sindividuo» queel de acin- La mujer parce diferir del hombre en. su condicién smental, principalmente cn su rhayor ternura y tenor vegoismo.». Lat mujer siguiendo sue instintos matemales, espliega estas eualidades con sus hijos en un grado niente; per consiguiente, es verosimil gue pueda exten derlos 2 sus semefantes, El hombre es el rival de otros hombres: gusta de la competencia y sc inclnua ala ambi~ cién, la gue con sobrach Tacilictad we ennvierte en exo- ‘amo. Estas dltimss caalidades parecen constitu la tal- sera herencia natural. Estd generalmente admitido que en la mujer las facultades de intuicién, de répida percep~ cin ¥ qui tambien de imitacin, eon rhe mis ia sien el hombre mas algun cle ep aude, e~ fom fon props caution de as mae inform, y por tante-cerresponden a un estado de cultura pasa La principal distincidn en las frcultades intelectuales de fos das sexo 4e manifiesta en que el hombre Hes en ‘indo lo que acomete & punto mis alt que la miu, ast se trate de cosas en que se requiera pensamiente pro-

You might also like