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EL CELADOR EN SU PUESTO DE
TRABAJO II. EL CELADOR EN EL AREA
DE CONSULTAS EXTERNAS, EN
SUMINISTROS, ALMACENES,
FARMACIA Y RESTO DE PUESTOS. EL
CELADOR EN SALUD MENTAL.
1. Función asistencial.
Además del transporte de los documentos (historia clínica) y los aparatajes
(instrumental para la exploración, material para curas) necesarios para que el
médico pueda iniciar la consulta debe ayudar al enfermo a desplazarse en la
consulta si tiene dificultad, a desvestirse y vestirse, a subirse y bajar de la mesa
de exploraciones, etc.
2. Función organizativa.
El celador tendrá dispuestas todas las historias clínicas necesarias para el día
en el orden solicitado, siendo el auxiliar de enfermería la que debe controlar el
número de enfermos citados y disponer por el orden en que van a entrar a la
consulta las historias clínicas.
La distribución de medicamentos
se realiza por dosis/día que
utilizan cada uno de los pacientes
ingresados. La dispensación
individualizada de medicamentos
desde la farmacia del hospital se
denomina "unidosis". Se incluyen
generalmente en los siguientes
servicios: Cirugía, Medicina Interna, Traumatología, Geriatría, Neumología,
Ginecología, etc. Normalmente los dos sistemas (Dosis/ día y Unidosis)
acaban coexistiendo, formando un sistema mixto.
3. Zona de farmacotecnia.
En esta área se preparan dosis especiales de ciertos medicamentos según las
pautas establecidas por la comisión de farmacia. La preparación y manipulación
de estos fármacos ha de realizarse en condiciones de higiene y asepsia para
evitar riesgos sanitarios. En esta zona también se preparan fórmulas
magistrales, para lo cual el servicio de farmacia cuenta con un laboratorio
equipado con el material preciso. Las fórmulas magistrales son preparados no
normalizados que un médico solicita para una circunstancia especial que sufre
el paciente.
5. Zona de citostáticos.
Los citostáticos son sustancias farmacológicas que impiden y/o retardan la
división celular. Se utilizan en el tratamiento contra el cáncer.
dispone de una zona estéril donde existe una campana de flujo laminar vertical
de alta seguridad biológica con salida de aire filtrado al exterior. En ella se realiza
la dosificación y preparación de medicamentos citostáticos.
Si el agente citostático salpica los ojos se enjuagará el ojo afectado con agua o
solución isotónica durante al menos 15 minutos y luego acudir al especialista
(oftalmólogo).
Por otro lado, se debe aplicar el antídoto específico según el agente citostático.
otros medicamentos, según las necesidades de cada servicio) por stocks que
se guardan en los almacenes de farmacia que existen en los distintos servicios
o unidades del centro. Los pedidos son realizados por la supervisión de planta
y el almacenaje se debe realizar en condiciones óptimas de limpieza y
conservación, donde se debe tener en cuenta la fecha de caducidad de cada
producto almacenado. Es un método en desuso porque conlleva una serie de
inconvenientes entre los que podemos indicar:
- Existencia de un mayor riesgo de contaminación e invalidez del medicamento
provocado por una manipulación inadecuada o por las malas condiciones
ambientales.
- Exigen más tiempo por parte del personal de enfermería en la preparación de
las dosis.
2. Método de unidosis.
En la actualidad en los hospitales el suministro de medicamentos desde el
Servicio de Farmacia se realiza mediante el método de "unidosis" o dosis única,
es decir, en envases individualizados por paciente (dispensación individualizada
de medicamentos). Los medicamentos que han de ser administrados a éstos
son solicitados desde las diferentes unidades hospitalarias por la supervisión o
por las enfermeras a la Farmacia, mediante el correspondiente documento
(orden médica) firmada por el médico correspondiente especificando la
medicación diaria por paciente que se ha de suministrar.
preparación de la medicación.
• Se evita así la existencia de pequeños almacenes de medicamentos en
todas las unidades de hospitalización.
• Se controla mejor el gasto farmacéutico.
Los envases de las unidosis se identifican con los datos de cada paciente y se
trasladan desde la Farmacia hasta cada unidad en un «carro de unidosis» por
un celador.
General del Hospital, deberán ser transportados hasta la farmacia por el celador.
Igualmente, en el caso de haber más de una farmacia (en los complejos
hospitalarios compuestos por varios Hospitales) se desplazará y se encargará
del traslado de material entre las mismas. Aunque la labor de dispensación
corresponde a otro personal, el celador de la farmacia se encarga,
normalmente, de dispensar determinado material que él mismo ha ordenado o
acondicionado (botes de suero, alcohol). En caso de que alguien con
competencia (por ejemplo, un médico de Urgencias) se dirija al celador
solicitándole la entrega de algún medicamento, el celador se limitará a pasar la
comunicación al farmacéutico responsable. Cuando un paciente o un familiar
solicite algún medicamento debemos recordar que el celador no está autorizado
para dárselos ni para administrarlos.
Para que ello sea posible ha de contar con una adecuada estructura y
responsabilizar a una persona de garantizar el control y organización de dicho
almacén, ésta ha de tener en cuenta el volumen máximo a ocupar por el stock
1. Previsión de aprovisionamientos:
Como su nombre indica, consiste en prever las necesidades de materiales de
todo tipo que tenga el centro saniatrio. Es el primer paso necesario en el proceso
de adquisición de los suministros. Esta actividad, al igual que las demás, está
directamente relacionada con las prestaciones del centro que se trate y está
encaminada a que éstas sean posibles mediante el estudio de los medios
necesarios para ello.
2. Planificación de adquisiciones:
Como tarea intermedia, entre la previsión de aprovisionamientos y el
procedimiento administrativo de contratación, está esta etapa de planificación de
adquisiciones, la cual hace referencia a una necesaria adecuación, de los
medios con que es posible contar, a los servicios que han de prestar los centros.
4. Petición de Material:
Una vez gestionada la compra, se procede a la petición del material por la
sección administrativa de suministros.
5. Recepción/revisión de mercancías:
La primera tarea de la unidad de suministros, nada más recibir un pedido, es
registrarlo. La recepción de las mercancías se divide en 3 fases:
1ª Recepción de la mercancía.
Control de pedidos: número de pedido, nombre y/o código del proveedor,
pedidos pendientes, cantidades entregadas, precio unitario de la mercancía,
número de albarán, importe total del albarán, etc.
Control de bultos: datos relativos al número de bultos, cantidad de bultos,
número de unidades por bulto, peso del mismo, etc.
Transportista: indicación del nombre del transportista, matrícula del camión en
el caso de cargas completas, nombre del conductor si fuera preciso, etc.
2ª Revisión de la mercancía.
Control por unidades: cuenteo de unidades.
Control de lotes: recuento del número de lotes, número de unidades por lote.
Devolución al proveedor: incluyendo la confección del albarán de los productos
rechazados.
Etiquetado de mercancía: incluyendo referencia, precio unitario, si es el caso,
etc.
3ª Control de calidad.
Dictamen: informe emitido por el recepcionista sobre el estado de la
mercancía a su recepción.
Devolución al proveedor: entrada del dato referente a la cantidad y referencia
de los materiales devueltos por defectuosos y/o no correspondientes.
Entrada a rotos: dato referente a aquellos artículos que se admiten temporal o
definitivamente bajo la indicación de rotos y que serán repuestos o reparados
por el proveedor.
4. Guardado de la mercancía:
Con posterioridad a la recepción ha de
procederse al almacenamiento de la
mercancía. Éste ha de llevarse a cabo
siguiendo criterios de clasificación que
faciliten la localización cuando los
productos sean solicitados, los flujos de
entradas y salidas, que vengan ordenados por el tamaño de los productos,
accesibilidad, caducidad, uso clínico, etc. Normalmente a todos los productos
se les asigna un código que servirá para facilitar esta labor.
6. Gestión de stock:
La gestión de stock, es, quizás, la labor más importante de todo el sistema, ya
que el buen o mal funcionamiento del mismo significará o no la disponibilidad
de un stock físico fiable y de los controles que lo garanticen.
siempre un determinado stock de cada artículo que variará en función del uso
de éstos. Así, las existencias de jeringuillas desechables, por ejemplo, será
siempre mayor que la de sondas nasogástricas.
Asimismo, se debe llevar un control de los artículos que consume cada servicio
o unidad para evitar consumos indebidos.
8. Control económico:
Esta función corresponde a la Unidad de Intervención, que puede existir en
cada hospital, y su objetivo es cuidar de que se cumplen las previsiones
establecidas en los presupuestos y las normas de contratación establecidas en
la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
La mercancía será retirada junto con una copia de la hoja de pedido, en la cual
el personal del almacén habrá consignado previamente la cantidad realmente
servida, junto a la que se solicitó.
Los códigos de barras representan datos en una forma legible por las máquinas,
y son uno de los medios más eficientes para la captación automática de datos.
Además, pueden contener una gran cantidad de información para un operador
adecuadamente equipado y ofrecen el beneficio adicional de suministrar la
misma muy rápidamente.
La primera patente para un código de barras, que tenía forma circular, fue
solicitada en 1949 en Estados Unidos por N.J. Woodland. Los códigos de barras
4. EL CELADOR EN EL ANIMALARIO.
4.1. CONCEPTOS GENERALES.
El Animalario es una dependencia del hospital donde se cuida a los animales
que van a ser sometidos a un proceso de experimentación en el centro. También
se le conoce con el nombre de estabulario. Los animales que más
frecuentemente se utilizan para experimentación en los Animalarios de los
Hospitales son: ratones, ratas de laboratorio (ratas albinas manipuladas
genéticamente), cobayas, hámsteres, conejos (sobre todo para cirugía general)
e incluso ovejas.
A los efectos del Real Decreto 1201/2005, se deben considerar los siguientes
términos propios de los animalarios:
1. Animal: cualquier ser vivo vertebrado no humano, incluidas las crías de
vida propia o las formas de cría en reproducción, excluidas las formas
fetales o embrionarias.
2. Animales de cría: los animales especialmente criados para su utilización
en los procedimientos en establecimientos aprobados o registrados por la
autoridad competente.
3. Animales de experimentación: los animales utilizados o destinados a
ser utilizados en los procedimientos.
4. Animales de experimentación adecuadamente anestesiados: los
animales privados de sensaciones mediante el empleo de métodos
efectivos de anestesia, local o general.
5. Centro o establecimiento: toda instalación, edificio, grupo de edificios u
otros locales, incluidos aquellos no totalmente cerrados o cubiertos, así
como las instalaciones móviles y todo el conjunto de medios personales y
materiales organizados por su titular para la cría, el suministro o la
utilización de animales de experimentación. Se distinguen:
- Centro de cría: cualquier establecimiento donde se crían animales de
experimentación.
- Centro suministrador: cualquier establecimiento que suministra y
mantiene animales de experimentación, no nacidos en el mismo
centro.
- Centro usuario: cualquier establecimiento en el que se utilicen
animales de experimentación.
6. Compartimiento: pequeño recinto de tres lados, generalmente con un
comedero y bebedero con separaciones laterales, donde pueden
mantenerse atados uno o más animales.
7. Jaula: receptáculo fijo o móvil cerrado por paredes sólidas y, al menos
por un lado, con barrotes o tela metálica o, en su caso, redes, donde se
alojan o transportan uno o más animales.
animales allí alojados. A menos que no sea posible por las circunstancias o las
características de los animales allí confinados, se especificarán, como mínimo,
los datos que se relacionan: Especie y sexo, Raza y cepa (en su caso), fecha
de nacimiento y de cruce, nº de registro del animal.
Elementos de construcción:
a) Materiales: deben ser impermeables, pintados y barnizados con productos
muy resistentes a los disolventes químicos y con propiedades anti moho.
b) Paredes: igualmente estarán tratadas con productos impermeabilizantes,
evitando los ángulos difíciles de limpiar.
c) Pisos: deben ser lisos, antideslizantes, y no absorbentes, resistentes al agua
y a productos de limpieza abrasivos.
d) Techos: a ser posible de estructura lisa, resistentes y fácilmente lavables.
e) Puertas: abrirán generalmente hacia los corredores (o pasillos). Habrá dos,
de los cuales una tendrá mirilla para observar a los animales. Sus dimensiones
más aconsejables son de 1 m de ancho por 2 m de alto.
f) Ventanas: es mejor que éstas no existan en las habitaciones que contienen
animales para evitar cambios de temperatura.
3) Alimentación:
• Deben alimentar a los animales según especie y edad, de acuerdo con
sus características y necesidades, y de forma equilibrada. Se deben
considerar situaciones especiales que requieran ayuno o dieta líquida.
• El alimento será administrado según la composición por cilindros,
comprimidos, gránulos, etc., y se emplearán preparados industriales
cuando se precisen por su calidad nutritiva y sanitaria.
• Los bebederos deben estar siempre abastecidos de agua.
4) Limpieza de habitáculos:
• Lavarán las jaulas, lechos, comederos y bebederos de los animales, con
la frecuencia necesaria para mantener las condiciones de higiene,
requeridas para evitar los malos olores y las posibles infecciones.
7) Colaboración en el experimento.
• Hay casos en los que se requiere la presencia del Celador para:
• Sujetar al animal por sus dimensiones.
• Rasurar zonas concretas.
Mesa de autopsias:
La autopsia la realizará el personal médico especializado y consiste en la
apertura del cráneo, tórax, abdomen y raquis del cadáver. La actuación del
celador en las autopsias consistirá en:
➢ Conducir el cadáver desde las cámaras frigoríficas hasta la mesa de
autopsia, desmortajándolo si fuera necesario.
➢ Colocar el cadáver en la mesa donde se haya de practicar la autopsia.
➢ Colaborar con el personal sanitario en todo aquello que no requiera la
utilización de instrumental sobre el cadáver.
➢ Asear el cadáver.
➢ Amortajar y colocar el cadáver en el mortuorio, cuidando del aspecto
externo del difunto.
➢ Limpiar la mesa y la sala de autopsia.
➢ Entregar las muestras orgánicas o de otro material en los servicios
correspondientes.
Equipo:
➢ Guantes:
Se recomienda el uso de guantes de látex y desechables. Éstos son la protección
de barrera más importante en este servicio. La mesa de autopsias requiere, dado
los procedimientos que allí se llevan a cabo, una limpieza exhaustiva. La
utilización de guantes durante la limpieza aumenta la protección del personal
frente a accidentes de riesgo biológico o físico (cortes, pinchazos, etc.). Los
guantes se deben usar, siempre que:
➢ Batas:
Las batas que se suelen usar son desechables, de un solo uso. Con la correcta
colocación de las batas se impide que las salpicaduras de sangre alcancen al
tronco o extremidades. Las batas actuales son perfectamente impermeables por
lo que la seguridad es mucho mayor.
➢ Mascarillas y gafas:
Las mascarillas y las gafas, al igual que las batas, se utilizan para prevenir las
salpicaduras de los fluidos corporales. Así mismo existen enfermedades que se
transmiten por las vías respiratorias (tuberculosis, etc.). Ante estas situaciones
se recomienda el uso de mascarillas de alta resolución.
Recomendaciones:
En el uso de utensilios cortantes, sobre estructuras duras, son necesarias las
batas, mascarillas y gafas, para evitar salpicaduras y el posterior contagio. El
procedimiento del lavado ordinario de manos es uno de los pilares básicos para
evitar la contaminación a través de microorganismos. Los pasos a seguir ante
una exposición accidental con fluidos corporales:
Hay que recordar que el cuerpo del difunto pertenece por ley a su familia, salvo
que éste haya dispuesto de forma explícita y por escrito otra disposición
B. Desinfección:
Consiste en suprimir los microorganismos patógenos existentes en la habitación
del enfermo, ropa, manos, piel, etc. No elimina todos los microorganismos ni sus
formas de resistencia (esporas). Es un procedimiento de antisepsia. Para
conseguir la desinfección hay que:
- Hacer un cepillado y lavado, con agua y jabón, del objeto que se quiere
desinfectar.
- Utilizar sustancias químicas con acción desinfectante o antiséptica.
Se llaman desinfectantes a los productos químicos usados para la desinfección
de objetos y materiales clínicos. Son de uso frecuente la lejía (hipoclorito sódico),
jabón, formol, etc. Es un buen desinfectante es aquel que no es tóxico ni
corrosivo, es de bajo costo, olor agradable y se puede usar diluido en agua o
alcohol. Los desinfectantes son bactericidas, es decir, capaces de matar los
microorganismos.
es necesario que los objetos que entren en contacto con la piel sean
esterilizados o desinfectados a alto nivel.
• Antes de proceder a la esterilización o a la desinfección de un objeto hay
que limpiarlo, para evitar que tenga acumulada sangre seca, pus, etc., y
dificulte el paso del calor, el gas, etc., impidiendo así una total
desinfección o esterilización.
• Una vez que es dado de alta se aplica una desinfección final a toda la
unidad del paciente.
C. Asepsia:
Es un método cuyo objetivo es eliminar los microorganismos o gérmenes, tanto
en superficie como en profundidad. Es un método preventivo que emplea
agentes físicos para conseguir que los medios operatorios no presenten
gérmenes. El procedimiento utilizado para ello se denomina esterilización.
D. Antisepsia:
Consiste en utilizar productos químicos para intentar destruir los
microorganismos contaminantes en seres vivos. En la práctica, la antisepsia
consiste en el uso de desinfectantes. No se consigue la esterilización. Es
sinónimo de desinfección.
A. Aseo en ducha:
Se realiza a los pacientes que pueden levantarse o aquellos que tienen alguna
indicación específica. Normalmente el paciente sólo necesita una ayuda mínima,
para ello se dispondrá del equipo necesario (dos toallas, pijama o camisón, bata,
zapatillas, jabón o gel, peine, pasta de dientes y bolsa para la ropa sucia) y se
procederá de la siguiente forma:
Se explicará al paciente lo que va a realizar.
- Se preparará el equipo necesario para realizarlo, poniéndolo todo a su
alcance.
- Se le acompañará, si fuera necesario, hasta el cuarto de aseo para comenzar
la ducha.
- Se procederá a la recogida de todo lo usado y se acompañará al paciente a
la cama, cuando la higiene ha concluido.
B. Aseo en bañera:
Se realizará con aquellos pacientes que pueden levantarse, pero que, por
determinadas circunstancias no pudieran ducharse. Se prepara el equipo
necesario para poder realizarlo y se procederá de la siguiente forma:
- Se llenará la bañera con agua caliente, comprobando su temperatura con un
termómetro de baño para que tenga la adecuada.
- Se explicará al paciente lo que se va a realizar.
- Colaborará con el paciente en el aseo, en mayor o menor medida, según la
independencia del mismo para poder realizarlo por sí solo, ayudándole a
desnudarse, a entrar en la bañera, etc.
- Atenderá al paciente mientras se baña y le ayudará a secarse, vestirse e
instalarse de nuevo en su cama.
- Se procederá a la recogida de todo lo usado y se acompañará al paciente a
la cama, cuando la higiene ha concluido.
realizar tantas veces como sea necesario pero, como mínimo, una vez al día,
por la mañana, coincidiendo al mismo tiempo con el cambio de sábanas de la
cama.
1. CLASES DE AMBULANCIAS.
Se distinguen las siguientes:
a) Ambulancias asistidas.
Son dispositivos asistenciales móviles destinados a transportar pacientes con
procesos patológicos que, durante su traslado, requieren asistencia sanitaria, en
especial técnicas de reanimación, mantenimiento y control de funciones vitales.
Su dotación, tripulación, medios de telecomunicación y decoración externa y
rotulación se deben adecuar a las características técnicas exigidas para este tipo
de vehículos que constituyen la Red de Transporte Sanitario de Alto Riesgo. Son
las llamadas “UVI-Móviles” o ambulancias medicalizadas. Estas ambulancias
prevén la actuación en ruta de personal sanitario cualificado en emergencias y
cuidados críticos.
b) Ambulancias asistibles.
Son unidades móviles destinadas a transportar pacientes en los que, a juicio de
un facultativo, concurre una situación de urgencia que implique riesgo vital, o
daño irreparable para su salud. Sus medios de telecomunicación, decoración
externa y rotulación se han de adecuar a las características técnicas exigidas
para este tipo de vehículos, que constituyen la Red de Transporte Sanitario
Urgente. Son las llamadas ambulancias de Urgencias o medicalizables. Están
equipadas para la asistencia en ruta de personal sanitario auxiliar.
c) Ambulancias no asistidas.
Son las destinadas a trasladar pacientes afectos de procesos que presentan
imposibilidad física que, a juicio del facultativo, le impiden o incapacitan para
desplazarse con sus medios al centro sanitario o a su domicilio, tras recibir la
atención sanitaria correspondiente, por lo que no hay riesgos de
desestabilización que hagan prever la necesidad sanitaria en ruta. Constituyen
la Red de Transporte Sanitario Programado. Son las llamadas ambulancias de
traslado o no asistenciales.
1. TRASLADO DE DOCUMENTOS.
Un documento es el testimonio material de un hecho o acto realizado en el
ejercicio de sus funciones por instituciones o personas físicas, jurídicas, públicas
o privadas, registrado en una unidad de información en cualquier tipo de soporte
(papel, cintas, discos magnéticos, películas, fotografías, etcétera) en lenguaje
natural o convencional. Es el testimonio de una actividad del hombre fijado en
un soporte. Un documento es un escrito que contiene información.
Por tanto, se considera documento, todo objeto material que porte, registre o
fije, en sí, información, es decir, el conjunto formado por el contenedor con su
contenido; con el objetivo de conservar y transmitir dicha información en el
dominio del espacio y del tiempo a fin de ser utilizada como instrumento jurídico
o probativo, testimonio histórico, etc.; así como también se considera
documento a toda fuente de información registrada sobre cualquier soporte, sea
un disco compacto (CD), un DVD, papel, papiro o incluso una piedra o trozo de
madera. Son documentos de traslado ordinario por los celadores:
- Hojas de interconsulta.
- Pedidos a Almacén General, Almacén de Fungibles, Farmacia,
Lencería.
- Partes de Mantenimiento.
- Historias Clínicas.
- Peticiones y resultados de analíticas y pruebas diagnósticas
(radiografías, ecografías, urografías, arteriografías, etc.).
- Peticiones de ambulancias.
- Partes de quirófano.
- Petición de exploración en otros Centros e Instituciones.
- Peticiones de citas.
- Ordenes de hospitalización.
que delimitar las funciones entre estos y los celadores en esta función de
traslado de aparatos y mobiliario.
Los residuos en general, incluyendo los que se crean tras una atención sanitaria,
han ido aumentando considerablemente. Se estima que los residuos que
generan los hospitales españoles están entre 2-5 Kg por cama y día. Este
aumento se debe en gran medida a la masiva utilización de materiales
desechables.
El riesgo potencial para la salud derivado de una mala gestión de los residuos,
Grupo II.
Residuos sanitarios no específicos que necesitan un control en el propio centro
donde se hayan generado. Se trata de materiales de curas, vendas, yesos,
material desechable de un solo uso y ropas de pacientes no infecciosos. La
manipulación de estos residuos representa un riesgo sólo en el interior de los
centros.
Grupo III.
Son aquellos residuos sanitarios específicos o de riesgo, y que van a presentar
un riesgo para la salud laboral y pública. Se adoptan unas medidas de
prevención en su manipulación, recogida, almacenamiento, transporte,
tratamiento y eliminación posterior. Se incluyen los siguientes residuos:
• Sangre y hemoderivados en forma líquida.
• Agujas, bisturíes y todo el material cortante.
• Vacunas vivas o atenuadas.
• Residuos infecciosos que proceden de pacientes con enfermedades
de declaración obligatoria.
Grupo IV.
Precisan de un tratamiento especial, higiénico y medioambiental, en su
manipulación, recogida, almacenamiento y transporte, ya sea en el centro donde
se generan o fuera del mismo, a la vez que se recogen en una normativa
Transporte.
Para llevar a cabo el transporte de los residuos generados es necesaria una
correcta clasificación tras su recogida.
Además, las bolsas o recipientes deben estar homologados para sus diferentes
usos cumpliendo los siguientes requisitos:
- Hermetismo total.
- En recipientes opacos.
- Fabricados con materiales resistentes, rígidos e impermeables.
- Cerradura y de difícil apertura de forma accidental. Asepsia total en el
exterior.
- Con un volumen que no sobrepase los 70 litros.
El celador encargado del control recibirá con prontitud y cortesía a los visitantes
que accedan a la Institución dispuesto a atender y contestar las preguntas que
puedan formularle y estén dentro de su competencia. Informará de las consultas
externas, indicando lugar, día y hora de las mismas. Controlará así mismo la
entrada de toda persona prohibiendo el paso a toda aquella que no vaya provista
del correspondiente justificante.
7.1. GENERALIDADES.
Con la Ley General de Sanidad en el año
1986 (Ley 14/1986, de 25 de abril) se
produjo la plena equiparación del enfermo
mental con los demás pacientes y usuarios
que requieren servicios sanitarios y sociales,
sobre la base de la plena integración de las
actuaciones relativas a la Salud Mental en el sistema sanitario general (art. 20
LGS).
del Centro para ingresar a los enfermos mentales que, finalmente, requieren
hospitalización.
a) DISPOSITIVOS SANITARIOS.
1. Centro de salud mental.
La estructura asistencial está sectorizada y dividida en áreas sanitarias que
dependen o de las respectivas Comunidades Autónomas. También existen
conciertos entre el Servicio Sanitario Público y otras instituciones de carácter
privado. El objetivo de la red asistencial es la atención psiquiátrica especializada
a pacientes remitidos desde la Atención Primaria o de otros niveles sanitarios,
con seguimiento continuado. Para ello se realizarán consultas de acogida,
consultas de revisión, psicoterapias individuales, de grupo, de pareja,
administración de medicación y otros tratamientos, seguimiento de enfermería,
asistencias domiciliarias, etc.
3. Hospital de día.
Es una alternativa al ingreso total; se puede
definir como una hospitalización parcial. Se
debe realizar una programación individual que
comprenda: tratamientos, psicoterapia,
terapia ocupacional, socioterapia y
reeducación.
4. Talleres ocupacionales.
Estos centros proporcionan a los pacientes derivados de otros recursos
asistenciales, una formación, orientación y adiestramiento en el trabajo de
manera considerada «protegida». Posteriormente estos pacientes pasan a
talleres protegidos, donde se le acercará al mundo laboral.
5. Pisos protegidos
Se les considera de carácter terciario, y la mayoría de sus pacientes derivan de
otros recursos rehabilitadores. Su finalidad es que consigan llevar una vida
completamente autónoma, en régimen de convivencia de grupo y bajo
supervisión de un trabajador social.
La principal acción es impedir las conductas que obligan a utilizar las sujeciones
mecánicas, este debe ser siempre el último recurso.
Indicaciones:
1. Conducta violenta de un paciente que resulte peligrosa para él mismo o para
los demás.
2. Agitación no controlable con medicamentos.
3. Representan una amenaza para su integridad física debido a la negación del
paciente a descansar, beber, dormir, etc.
4. En situaciones de riesgo que no puede ser controlado de ninguna otra manera,
pueden contenerse temporalmente, para recibir la medicación, o durante largos
periodos, si no se pueden administrar los fármacos o no le hacen el efecto
esperado y continúan siendo peligrosos. Es frecuente que los pacientes sujetos
se calmen después de transcurrido algo de tiempo.
5. A nivel psicodinámico, estos pacientes incluso pueden recibir con satisfacción
el control de sus impulsos, pero deben estar indicados terapéuticamente.
Principios generales:
Son aplicables en cualquier situación, aunque no existen normas fijas sobre
cómo hay que actuar ante una situación de violencia (muchas veces reina la
improvisación):
1. Distraer al paciente: se intervendrá cuando exista un número suficiente de
personas, cuatro o cinco, se informará al resto de compañeros a través del
teléfono o la alarma. Mientras, se deberá vigilar y distraer la atención del
paciente. Nos colocaremos a una distancia adecuada. Se le informará de que
está perdiendo el control pero que se le va ayudar si él lo desea. Todo ello en un
tono firme pero comprensivo.