Mirar de nuevo, mirar dentro.

2018
Dibujo IV. Prof. Hermes Pérez.

Estamos transitando en un siglo dominado por la tecnología, cargado de una

avasallante publicidad masiva, de grandes consorcios socio-políticos y
económicos que dominan a una sociedad consumista, violenta, cambiante y
disonante. Apasionados por la ingeniería genética, las células madres, buscamos
crear al hombre perfecto. Estamos sumidos en una carrera desmedida por la
fabricación de aparatos que nos faciliten la comunicación, pero también de armas
de destrucción masiva, que alimentan ese deseo incontenible de la hecatombe
humana por medio de bombardeos, pruebas nucleares y armas biológicas.
Avanzamos frenéticamente con innovaciones tecnológicas, hologramas, rayos
laser, microchips, robótica y como si fuera poco hemos descubierto “el Bosón de
Higgs” o la “partícula de Dios”. Traspasamos los límites del espacio tiempo,
buscando que hay más allá de nuestras fronteras, descubriendo nuevos planetas y
mirando asombrados como los agujeros negros se tragan todo a su paso. Sí,
estamos corriendo por querer revelar y mirar muchas cosas que no conocemos,
que nos producen temor, placer, pero también morbo, sin querer entender que por
andar tras esa sed inagotable de conocimiento hemos perdido la mirada hacia
nosotros mismos.

Somos una sociedad nueva, insatisfecha, hostigada por miles y miles de imágenes
producto de la inmediatez tecnológica y la globalización. Hemos perdido la
memoria, el recuerdo, el pasado. Hemos perdido la sensibilidad humana, hemos
perdido el creer en algo que nos sostenga, pero lo que más hemos perdido es la
necesidad de mirarnos a nosotros mismos, la necesidad de asombro, la necesidad
de volver a buscar y de esa manera encontrar esa imagen clara real de ese
hombre del futuro. Estamos vagando en un mar de conocimientos que asedian
nuestra mente cargándola de información, sin tocar nuestra alma.

¿Cuándo nos detendremos a volver de nuevo y así, poder re-descubrirnos, re-

conocernos? ¿Cuándo nos detendremos a mirar cada suceso que arropa nuestra
cotidianidad para asimilarlo y de una manera real transformarlo en experiencia?

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 Mirar de nuevo, mirar dentro. 2018
Dibujo IV. Prof. Hermes Pérez.

¿Cuándo retornaremos a lanzar un vistazo a nuestros semejantes y descubrirnos

de nuevo compasivos, humanos?

El día que nos detengamos y regresemos la mirada, aparecerá ese nuevo ser del
futuro, el día que nos detengamos y abramos los ojos podremos percibir de nuevo,
ese ignorado ser que poblará felizmente la tierra. El día que nos comuniquemos
como raza, aparecerá la conexión con lo divino y solo así, seremos obra de nuevo.

“El hombre abrió los ojos y vio muchos seres, muchas cosas…lo que anhelaba
ver y no encontraba, lo que ansiaba tener y no veía, lo que convirtió en mirada lo
hizo obra suya” (Fernando Vázquez Rodríguez).

Mirar de nuevo, mirar dentro, volver a acariciar nuestro espíritu es lo que nos va a
llevar a manifestarnos por medio del arte, y rescatarnos de ese mundo tecnológico
de redes de ordenadores y bases de datos complejos.

El arte nos estimulará a contemplar cada acontecimiento de una forma sensible, y

expresarla con la autonomía creadora de cada artista. Hegel nos dice al respecto:
“El arte es una forma particular bajo el cual el espíritu se manifiesta”. Y el dibujo
como forma de expresión nos permite esa manera personal de hacerlo, de
descubrir lo que nos devela el alma.

De la misma manera John Berger nos comenta: “Un dibujo es un documento

autobiográfico que da cuenta del descubrimiento de un suceso, ya sea visto,
recordado o imaginado”. Y siendo autobiográfico, cuenta nuestras historias,
nuestros saberes, nuestros más íntimos secretos.

Mirar de nuevo es dibujar, contemplar las huellas que deja un acontecimiento en

nuestra esencia y que al ser traducido por el espíritu se puede manifestar y
hacerse presente como experiencia. Experiencia que nos ayudará a ser mejores
seres humanos.

Mirar dentro no son solo líneas trazadas en un soporte cualquiera, son recuerdos,
verdades, anhelos, risas, nacimientos, muertes, miles y miles de sentimientos y

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 Mirar de nuevo, mirar dentro. 2018
Dibujo IV. Prof. Hermes Pérez.

sensaciones que traspasan la piel y se anclan, traduciéndose en memorias, en

recorridos, en vidas.

Mirar de nuevo, mirar dentro son rayas, esbozos que van transitando callejones,
líneas sinuosas que develan la inquietud del espíritu. Gráficos que avanzan una y
otra vez por las recorridas vías del ser, y de tanto andar hacen surcos, surcos
sutiles que poco a poco se van erosionando transformándose en agresivas
ranuras, irrumpiendo de manera frenética el espacio que las circundan,
violentando la supuesta calma.

Mirar de nuevo y acariciar a través de líneas apresuradas que se abren paso entre
las sombras permitiendo que la luz se cuele para mostrar instantes precisos.
Vistazos que juegan en el espacio y que oscilan acompasadamente
materializando todo lo que tocan para revelar instantes ocultos. Líneas, líneas y
más líneas que al entrelazarse esculpen rostros, miradas, olores, memorias.

Mirar dentro y ver como desaparecen los contornos que excluyen fronteras, y
acceden para que esas visiones etéreas que habitan esos lugares, vaguen
libremente sin restricciones, sin límites, sin fronteras. Trazos que al vibrar
producen tonos claros y oscuros que dejan ver y al mismo tiempo ocultan.