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Muchos de ellos escribieron sus experiencias, al mismo tiempo que Dios mismo ha utilizado las
mismas para transmitirnos las verdades espirituales sobre la oración y el ayuno.
Por esta razón, tomando como punto de partida la Biblia, vamos a estudiar los
"descubrimientos" que dichas personas de oración hicieron, y vamos a aprender de ellos para
aprovechar al máximo sus experiencias.
Vamos a estudiar LA ORACIÓN y EL AYUNO a la luz de La Biblia. Nuestro texto base: LUCAS
18:1-14
I. La Oración
El ser humano tiene una necesidad profunda e instintiva de invocar, implorar o suplicar por
aquellos poderes que lo puedan proteger; o por suplicar ayuda contra peligros amenazantes; o
por lograr tener éxito en la vida. El límite entre la oración y la súplica no siempre es fácil de
definir.
La oración supone fe en un Dios personal que escucha y que se comunica con el ser humano.
Por eso la oración es una expresión de comunión del hombre con Dios.
Existe, en la esfera espiritual, una batalla que se lleva a cabo permanentemente. La Biblia nos
enseña sobre "el reino de las tinieblas" y sobre "el reino del Hijo amado de Dios" (1 Ped 5:8), y
¡Es aquí donde la oración pasa a ser UN ARMA que el cristiano utiliza para lograr las victorias
en esta lucha sin cuartel!
a) Petición
La oración puede ser pedir, sea conocimiento sobre acciones o solicitudes de que Dios
intervenga de una u otra manera - Jn 14:12-14 - Fil 4:6
b) Intercesión
En la oración ocupa un lugar muy dominante la intercesión. Entonces no se
trata de necesidades propias y personales, sino las de nuestro semejante.
La intercesión pasa a ser entonces un servicio santo a favor del prójimo - Jer 7:16-20 - 9:1 -
Rom 9:3 - Gál 4:19
c) Agradecimiento
La oración llena su contenido de gratitud por lo recibido.
La oración es la gratitud del ser humano hacia Dios por las respuestas, por
su ayuda y por sus dádivas - Ef 5:20
d) Adoración
La expresión más sublime de la oración es la adoración.
No son solicitudes de lograr o alcanzar algo. Tampoco mostrar gratitud por algo. Adoración es
un homenaje a Dios por lo que El es en sí mismo - 2 Cor 1:3 - Ef 1:3 - Stgo 3:9 - 1 Ped 1:3
A pesar de todos los esfuerzos humanos por hacerlo bien, resulta casi que imposible "describir"
la oración. Eso sí:
1) No es una fórmula.
2) No es un rito religioso.
3) No es una costumbre mecánica donde repetimos frases de memoria.
¡ Hay que ORAR para "SABER" lo que es!
Ocurre algo parecido en la oración "pública" que forma parte del servicio cristiano. También
ésta oración nos ha sido ordenada, y tiene ciertas condiciones - Sal 95:6 - Zac 8:21-22 - Mt
18:19-20 - 1 Cor 14:14-20.
Cuando oramos "públicamente" no debemos orar como el hipócrita (Mat 6:5), tampoco como el
gentil (vers 7), sino como el hijo (vers 8).
En ambos casos (privada o pública), la oración tiene siempre que ser espontánea, genuina,
honesta, reverente, auténtica y llena de devoción.
¡ Toda oración - pública o privada - debe siempre buscar resultados concretos!
Seguramente cada uno, luego de estudiar esta larga lista, tendrá motivos suficientes para
recapacitar personalmente sobre su propia vida de oración
La Biblia, y sobre todo el Nuevo Testamento, nos exhorta a orar en forma "permanente" - Lc
11:9-10.
Las expresiones "orar día y noche" y "orar sin cesar" ocurren reiteradamente en la Biblia - Sal
55:17 - 88:1 - Lc 18:7 - Ef 6:18 - 1 Tes 5:17 - 1 Tim 5:5
"En todo lugar" es otra expresión en relación con la oración - 1 Tim 2:8
2. Cuando aprendemos a orar conforme a la voluntad de Dios, ésta forma de comunión nos
llevará mucho más rápida y profundamente a las experiencias espirituales grandes y gloriosas
que Dios nos tiene preparadas
3. Las contestaciones de Dios despertarán en nosotros un aún más ardiente amor hacia Él y un
mayor deseo de vivir en comunión con Él mediante la oración
4. Como la oración es la tarea principal de quienes dirigen la iglesia (Hch 6:4) y la tarea
primordial de todos sus miembros (1 Tim 2:1), tiene que tener la máxima prioridad tanto en lo
personal como en la vida de la iglesia
Muchos se asombran sobre el lugar sobresaliente que el ayuno tiene en la Biblia. Y otros no
quieren aceptar que el ayuno sea parte de la vida cristiana. Algunos asocian el ayuno con
fanáticos y con legalistas, y debido a ello rechazan el ayuno como algo sin importancia para
"nuestro" cristianismo de hoy .... "el cristianismo de nuestro siglo". Pero, si queremos alcanzar
las verdades más profundas sobre la oración y la intercesión, no podemos desconocer el lugar
primordial del ayuno a la luz de las Escrituras.
En los hechos, el propio diablo la ha utilizado como su propio lema por miles de años. El
descubrió hace mucho que se puede llegar al corazón del hombre a través de satisfacciones
físicas.
La primera tentación del ser humano estuvo relacionada con satisfacciones físicas según
leemos en Génesis 3:6. Y luego, vez tras vez, la tentación tiene que ver con el apetito. Noé
cayó. Isaac cayó. Y Pablo, cuando trata el tema del pecado de Israel al pie del Sinaí, entendió
que el apetito descontrolado fué la raíz del mal que allí ocurrió - 1 Cor 10:7.
El apóstol Pablo también exhorta a los filipenses a mantenerse alejados de las personas que
tienen su vientre como dios - Fil 3:19. Y cuando el propio Señor Jesús es tentado en el
desierto, Satanás dirige su primer ataque hacia su hambre - Mat 4:2-3.
Ahora bien: la necesidad de alimento es primaria para todo lo que tiene vida. Es una de las
expresiones más fuertes del cuerpo humano, inclusive antes de nacer. Y luego, el niño tiene el
instinto natural de alcanzar el pecho materno. Así que: el apetito es "legal", pero nunca debe
llegar a dominarnos y hacernos su esclavo. Tenemos que tener dominio también sobre el
apetito.
En la Biblia se describe la relación directa que hay entre el apetito físico de la persona y su
condición espiritual. Falta de disciplina en ésta área es demostración de carencias en otras
áreas de la vida. Y sin duda, por ésta razón es que la Biblia tiene tanto para decirnos sobre el
ayuno.
¡Si pudiésemos combinar el deseo natural e intenso de comer con un ferviente anhelo espiritual
por una comunicación con nuestra fuente espiritual, el resultado sería inevitablemente una
mayor intensidad en nuestra vida cristiana! ¡Ésta es la intención del ayuno con oración.
El ayuno en sí mismo no es una meta, ni tiene valor espiritual alguno. Pero el ayuno practicado
correctamente incluye muchas bendiciones. Además de otorgarle al ser humano dominio sobre
su cuerpo y sus demandas, le da autoridad, poder, coraje y fuerza en el mundo espiritual.
Ayunar no es ninguna prestación personal. Dios no contesta más o menos, ni más rápida o
lentamente porque ayunemos al orar. ¡El contesta siempre! No es más espiritual el que ayuna
más tiempo. El ayuno correctamente motivado nunca es motivo de vanagloria personal.
La motivación del ayuno es lo primordial. Observemos que cuando Jesús enseña a sus
discípulos sobre el ayuno, El no les dice "si ayunan" sino "cuando ayunen". Y esto tiene
entonces que significar que el ayuno no es una asunto de "querer" o de "no querer", sino que
es un asunto serio de disciplina espiritual. No es un tema de la voluntad ... sino de la
obediencia.
Jesús ayunó y supuso de que también sus discípulos ayunarían después de que El mismo
fuera devuelto a los cielos. Pero no en una manera legalista y esclavizante, sino en la libertad
evangélica y como una expresión natural y espontánea de la necesidad que cada uno tiene de
Dios.
Jesús les enseñó que debían ayunar. Les advirtió de que debían hacerlo con la motivación
correcta. Debían asegurarse de que las motivaciones fuesen sanas y las intenciones puras -
Mateo 6.
También, en relación con el ayuno, aparece reiteradamente la verdad de que en el ayuno el ser
humano se humilla ante el Dios todopoderoso.
No se nos ordena en ninguna parte de que únicamente ayunemos. En cambio se nos insta a
que ayunemos y oremos. Que acoplemos el ayuno a alguna actividad espiritual. Por eso el
ayuno nos ayuda, en momentos de intensa devoción, a entregarnos completamente a Dios.
Ayunar bajo la guía del Espíritu Santo aumenta nuestra comprensión espiritual y nos da un
mayor sentir por lo divino; palpamos más profundamente la presencia de Dios y su auténtica
realidad.
durante y después del cautiverio babilónico los judíos celebraban cuatro ayunos
anuales - Zac 8:18-19
cuando la nación era amenazada por los enemigos - 2 Crón 20:3 - Est 4:3
el arrepentimiento del pueblo también ocurría con ayunos 1 Sam 7:6 - Neh 9:1
el pueblo ayunaba como demostración de duelo nacional 1 Sam 25:1 - 1 Sam 31:13 - 2
Sam 3:35
b) ayuno individual
El ayuno individual era muy común en los tiempos del AT.
Una expresión natural de lo que el individuo sentía y la posibilidad de concentrarse delante de
Dios
En ocasiones duraba desde el amanecer hasta el atardecer - Jue 20:26 - 2 Sam 3:35
En los tiempos del NT el ayuno ocupa un lugar preponderante, tanto en la vida individual del
cristiano como en la comunión espiritual - en la iglesia.
a) algunos ejemplos
se hace mal uso del ayuno cuando se le lleva a cabo para demostrar devoción ante las
gentes - Mt 6:16
el ayuno no tiene razón de ser cuando hay pecado de por medio Is 58: 3-4
Al ayuno siempre se le ve en relación con la oración. La práctica del ayuno sin la oración
(métodos para adelgazar), no tiene valor espiritual alguno.
Pero como ya hemos visto, también se ayuna en conexión con, o seguido de una serie de
importantes "actividades" físicas y espirituales. Estudiemos esto.
Cuanto más se estudia la Biblia sobre el tema, más se vé lo amplio del asunto en las páginas
de las Escrituras. Información práctica sobre algunas áreas también tenemos en la Biblia. Pero
a veces hay que ir a buscar más información en el ámbito médico y/o científico como así
también en las experiencias de quienes han hecho del ayuno una parte importante de su vida
cristiana.
dos días por semana - Lc 18:12 (el historiador judío Josefo afirma que los cristianos
ayunaban los miércoles y los viernes)
Después de haber estudiado éstos ejemplos quiero afirmar aquí y ahora contundentemente lo
siguiente:
1. De la misma manera que la iglesia primitiva tenía por costumbre ayunar todos los miércoles
y viernes (NOTA. nosotros también acostumbramos fijar determinados días para nuestras
reuniones y demás actividades), deberíamos aprender a disciplinar nuestra vida cristiana
apartando tiempo regularmente para ayunar - tanto en nuestra vida privada como en la vida de
la iglesia local.
2. De la misma manera que Jesús fué "llevado por el Espíritu" (Mt 4:1), deberíamos ser muy
cuidadosos en permitir que el Espíritu Santo nos guiara cuándo vamos a ayunar, y por cuánto
tiempo. Si estamos verdaderamente abiertos a la guía del Espíritu sobre cuándo debemos
comenzar un período de ayuno, también cuándo el Espíritu desea que "entreguemos" el ayuno,
que lo cortemos.
b) ¿se puede beber cuando se ayuna?
La Biblia se refiere a diversos "grados" o "tipos" de ayuno (aunque no los menciona con
"títulos"). A veces se trata de abstenerse totalmente de todo alimento y bebida. A veces de
abstenerse sólo de alimento. Y a veces de abstenerse de ciertos alimentos y de cierta bebida
(manjar delicado - carne y vino).
1. Un ayuno "extremo" - sin alimento ni bebida - Moisés, cuando recibió la ley, practicó un
ayuno de este tipo - Y Saulo también, según Hechos 9:9.
2. Un ayuno "medio" - sin alimento pero con bebida - El ayuno de Elías fué seguramente un
ayuno así a juzgar por el texto en 1 Reyes 19:8. Es posible que el ayuno de Jesús fué así, ya
que Los Evangelios sólo nos hablan de su hambre y no mencionan para nada su sed.
3. Un ayuno "cortado" - sin alimento y bebida durante ciertas horas del día, pero no por las
noches - el ayuno de Daniel fué sin duda uno así, según Daniel 10:3
4. Un ayuno "parcial" - sin alimento y bebida únicamente durante algunas pocas horas. Seguido
es éste tipo de ayuno que practicamos quienes servimos a Dios cuando estamos justamente
realizando nuestro servicio. Puede ser cuando un predicador prepara sus mensajes; cuando se
va a ministrar a enfermos o poseídos; ante un servicio (culto), etc.
Así que, como se ve, la respuesta a la pregunta anterior es amplia y variada. Sobre todo,
también depende de los dos siguientes hechos concretos:
Si se ayuna períodos cortos, se puede llevar a cabo un ayuno extremo ... si el cuerpo lo
resiste.
Hay que estar atento a las "necesidades", "mensajes" y/o "señales" que el cuerpo nos envía.
¡ Ante períodos largos - más de 7 días - se debe estar bajo control médico!
1. Hay que preparar el cuerpo tanto tiempo antes de comenzar el ayuno como de duración
tendrá el mismo - ejemplo: (un ayuno de 10 días exige que el cuerpo sea preparado los diez
días anteriores a su comienzo).
2. Cuando se termina un ayuno, debe tomarse tanto tiempo como duró el mismo para que al
cuerpo se le suministre la alimentación habitual - ejemplo: (si un ayuno ha durado 10 días, el
cuerpo necesita de otros diez días para que esté listo para recibir la alimentación habitual) -
mientras tanto se le debe acostumbrar gradualmente.
Ante todo, al cortar un ayuno, hay que estar atento a las señales que el cuerpo nos envía.
Como durante un período de ayuno, por un lado, el cuerpo expulsa todos los venenos que tiene
(debido a esto muchos tienen dolor de cabeza o experimentan gran hambre), y por otro, toma
de las reservas que tiene (sobre todo grasas), es que hay que estar alerta a las señales que
nos envía.
Otra de las maneras que el cuerpo tiene para expresarnos que no recibe nutrición, es la
debilidad.
Después de 2-3 días de ayuno, el cuerpo siente hambre. Y luego de otros 4-5 días más, el
cuerpo se siente sumamente débil. A los 14-15 días de ayuno, retornan en parte las fuerzas.
Que no se sienta débil, no significa que no lo está. Es entonces cuando hay que ser muy
cuidadoso en no fatigar el cuerpo. Siempre es muy importante darle al cuerpo cierto ejercicio
durante un período largo de ayuno. Pero no puede ser un ejercicio exigente - nunca a nivel
deportivo. Lo mejor es caminar 1-2 kilómetros por día - no más - y a ritmo de paseo y no de
"joging".¡ Hay que usar y ejercitar la musculatura ... pero no exigirla!
También el sueño es afectado durante un período de ayuno. Pero si el ayuno se lleva a cabo en
quietud y oración, el cuerpo no exige tanto sueño como habitualmente lo hace. Por lo tanto, no
hay porqué inquietarse si no se duermen tantas horas como se está acostumbrado a hacer. En
cambio, no se debe ayunar períodos largos si al mismo tiempo se tiene que trabajar ya que la
falta de sueño producirá una disminución del rendimiento físico, tanto mental como muscular,
en las labores a realizar.
ADVERTENCIA:
Quisiera que estas mis últimas palabras pudiesen ser cuatro pensamientos de alerta y de
verdadero aliento a cada uno de los estudiantes con quienes hemos compartido varias horas
de estudio sobre el tema de la Oración y el Ayuno como el Camino de la Victoria.
1. En el libro de Daniel 10:2-10 se nos dice de que Daniel oró y un ángel fué enviado con el
mensaje de respuesta el primer día de la oración. La contestación demoró en llegarle al profeta
21 días. ¿Qué había pasado?
En las regiones celestes había un reino espiritual de tinieblas y un príncipe que dominaba. Ese
príncipe satánico resistió al ángel del Señor. Dios envió refuerzos y luego de 21 días el ángel
pudo pasar. En todo ese tiempo Daniel persistió en oración y ayuno hasta que la contestación
le llegó. ¡Aprendamos también nosotros la lección de la perseverancia!
2. En Efesios 6:12 se nos enseña que "no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes".
En el reino de este mundo Satanás tiene autoridad. El diablo ha establecido su reino aquí en la
tierra, en la esfera de los espíritus. Contra ellos siempre tendremos que pelear al interceder. A
veces la lucha es dura y violenta. No nos quejemos ni protestemos. Luchemos contra ellos y
proclamemos nuestra victoria por la fé en la Palabra de Dios y por el poder del Nombre de
Jesús.
No olvidemos nunca que quién está en nosotros es más grande y poderoso que los que están
en el mundo. No le demos lugar a Satanás (Efesios 4:27). ¡Tenemos autoridad sobre ellos
porque Dios nos ha conferido tal autoridad!
3. El reino invisible del diablo es el que gobierna las naciones y resiste nuestras oraciones,
súplicas e intercesiones. Si insistimos en la oración, en el ayuno, Dios no fallará en darnos la
victoria. ¡Nunca! Por lo tanto, esperemos pacientemente en Dios, orando y gimiendo. No
declaremos jamás palabras de derrota. Proclamemos la victoria ... ¡y Dios lo hará! Recordemos
lo que en Lucas 11:5-10 se nos muestra y enseña sobre el premio de la insistencia al orar.
4. Por último, vivamos una vida de oración con la práctica del ayuno en forma sana y con
motivaciones correctas. Que nunca se torne la práctica de la oración y el ayuno en una
demostración de nuestra "espiritualidad". Que jamás se tornen en ascetismo. Que la oración y
el ayuno jamás sea el intento de subyugar y debilitar nuestro físico para alcanzar metas
espirituales. Esto sería practicar doctrina de demonios. ¡Dios nos libre de tal cosa! ¡Dios nos
ayude a vivir personalmente la Oración y el Ayuno - Camino de la Victoria!