APRENDIENDO A RECICLAR

ESCUELA PREPARATORIA OFICIAL # 110

“Profesor Alfredo Ramírez Sánchez”

Integrantes:
Cesar Esteban Callejas Prado N.L=4
Valeria Yuled Garcia Perez N.L=14
Lucio Samuel Mendez Cambay N.L=30
Tania Lizbeth Nava Lara N.L=34
Veronica Resendiz Martinez N.L=50

Turno: vespertino

Grado: 1 Grupo: 3°

Ciclo Escolar 2018-2019

 MARCO DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL PET

El descubrimiento de polietilentereftalato, el tereftalato de polietileno, politereftalato

de etileno, polietilentereftalato o polietilenotereftalano más conocido por sus siglas
en ingles PET. (Quimine,2005, párrafo.2)

La producción dcomercial de fibra de poliéster comenzó en 1955; desde entonces

el PET ha presentado un continuo desarrollo tecnológico. El grado textil la primera
aplicación de PET. El grado de notellas se comenzó a producir en Europa a partir
de 1974 y su primera comercialización se llevó acabo en los EUA.

El polietilen tereftalato es un polímero plástico, lineal con alto grado de cristalinidad

y termoplástico en su comportamiento, lo cual hace apto para ser transformado
mediante procesos de extrusión, inyección-soplado y termo formado. ( Diego
Golombek,2005,parrafo10)

A partir de 1976 se comenzó a usar el PET para la fabricación de envases ligeros,

transparente y resistentes principalmente para bebidas. El PET ha tenido un
desarrollo extraordinario para empaques. En México se comenzó a utilizar para este
fin a mediados de la década de los ochenta los primeros envases de PET aparecen
en el mercado alrededor del año 1977 y desde su inicio hasta nuestros días el
envase ha supuesto una resolución en el mercado y se ha convertido en el envase
ideal para la distribución moderna igualmente tiene una gran versatilidad
tecnológico y dependiente del producto a envasar de las condiciones del mercado
(climatología, temperatura, humedad, nivel de automatización y de la calidad del
envasado, condiciones del almacenamiento), y su diseño permite optimizar el peso
del envase y adecuarlo a las necesidades requeridas.(Julian Perez y Ana Gardey,
2013.pag.2)