UNIVERSIDAD AUTÓNOMA

DE NUEVO LEÓN

Facultad de Ciencias
Químicas
Ingeniería Ambiental

Procesos Atmosféricos

M.C. Daniel López Serna

Compuestos sulfurados

Alumnos del grupo 001

Lunes 06 de mayo de 2018
Campus Ciudad Universitaria, Av. Universidad s/n, Cd.
Universitaria, San Nicolás de los Garza, N. L. C.P. 66455
Introducción

Uno de los principales contaminantes primarios que se encuentran en la atmósfera es

el dióxido de azufre. A partir de este y de una serie de reacciones surgen
contaminantes secundarios como lo son el trióxido de azufre y ácido sulfúrico.

La presencia del dióxido de azufre se solía asociar con erupciones volcánicas, sin
embargo, en las últimas décadas de intensificación de lluvias ácidas es bien sabido
que las actividades industriales juegan un papel primordial en la formación de este
compuesto y sus derivados en la atmósfera.

El dióxido de azufre es un gas incoloro y no inflamable, de olor fuerte e irritante y su

vida media en la atmósfera es corta de unos 2 a 4 días y depende de la rapidez con
la cual se convierta en Ácido sulfúrico (H2SO4) por absorción de humedad (H2O) y en
partículas de sulfatos por acción de la radiación solar.

Fuentes de los SOx

Los óxidos de azufre pueden surgir de fuentes tanto naturales como antropogénicas.
Entre las fuentes naturales destacan las emanaciones volcánicas. Un tercio de las
emisiones volcánicas provienen de volcanes inactivos y el resto está asociado con
erupciones o con lagos de lava continuamente activos. Este tipo de actividades emiten
alrededor de 9 Tg de azufre a la atmósfera, en comparación, en el caso de las
actividades antropogénicas este número aumenta a 80 Tg emitidos únicamente por
la industria de los combustibles fósiles. La diferencia entre estas emisiones es muy
grande, pero no por eso debemos pensar que las emisiones volcánicas son
insignificantes, ya que ambas emisiones afectan de manera distinta.

Los gases son depositados por los volcanes en niveles altos de la troposfera y con
cierto impulso que causa que los gases se mantengan a esa altura y viajen mucho
más lejos que los gases emitidos por la industria.
Los volcanes producen principalmente SO2 con pequeñas cantidades de H2S y H2SO4
y trazas de sulfuro de carbonilo. En el aire, H2S se oxida rápidamente a SO2. Bajo
tierra, el SO2 no es muy volátil y prefiere mantenerse en el magma hasta el último
momento posible.

Durante una serie de erupciones en Ambae en 2018, los resultados de las mediciones
mostraron que la energía liberada impulsó al gas y ceniza hacia la parte superior de
la troposfera alcanzando la estratosfera, a una altitud de 10.5 millas.

Por otro lado, en la troposfera, la principal fuente de los compuestos de azufre son
consecuencia de las emisiones de la industria. Una de las más importantes es la
producción de combustibles fósiles.
En conjunto, más de la mitad de las emisiones se óxidos de azufre que llegan a la
atmósfera se producen por actividades humanas, sobre todo por la combustión de
carbón, petróleo y por la industria metalurgia, debido a que el azufre reacciona con el
oxígeno en el proceso de combustión, formando SO2.

H2S + O2 = SO2 + H2O

Una vez que el dióxido de azufre entra en la atmósfera, este pasa a convertirse a
trióxido de azufre (SO3) el cual es considerado contaminante secundario, por la acción
fotoquímica sobre el anhídrido sulfuroso.

2SO2 + O2 + hv → 2SO3
SO2 + H2O → H2 SO3

Así como el ácido sulfúrico (H2SO4), que se produce por la oxidación catalítica de los
óxidos de azufre en las gotas de agua de lluvia.

SO3 + H2O → H2SO4

En los últimos años han disminuido notoriamente las emisiones en todo el mundo
como consecuencia de estar sustituyendo carbones de mala calidad por combustibles
más limpios.

China es el país que más contribuye en las emisiones mundiales de dióxido de azufre,
representando el 30% del global total en el 2010. Se estima que, mientras las
emisiones continuaron creciendo rápidamente desde el 2000, subieron en el 2006 a
33 Tg y disminuyeron hacia el 2010 principalmente debido al uso de instalaciones
FGD (flue gas desulfurization).
El segundo país que emite mayor cantidad de SO 2 es la India donde no muestra
tendencia a disminuir sus emisiones. La principal razón de esta tendencia es porque
la India no cuenta con una legislación que regule la implementación de FGD.

Impacto al medio ambiente

Durante la serie de erupciones en Ambae en 2018, la ceniza volcánica oscureció el

cielo, cubrió los cultivos y la lluvia ácida convirtió el agua de lluvia, la principal fuente
agua de consumo de la isla, turbia y con “sabor metálico, como jugo de limón agrio”
comentó el vulcanólogo Brad Scott. A lo largo del año, toda la población de la isla fue
forzada a evacuar.

El dióxido de azufre tiene una corta vida en la atmósfera, pero una vez que penetra
en la estratósfera, combinado con vapor de agua para convertirse en aerosoles de
ácido sulfúrico, este puede puede durar mucho más (semanas, meses y hasta años).
Estos aerosoles reflejan la luz solar y tienen un efecto de enfriamiento en el clima de
la Tierra De esta manera, mientras que las erupciones pequeñas no han tenido
efectos mensurables en el clima por sí solas, la suma de todas ellas pueden impactar
colectivamente el clima al contribuir a la capa de aerosoles estratosféricos. También
toman participación en la reducción de la capa de ozono, ya que muchas de las
reacciones que destruyen el ozono suceden en la superficie de estos aerosoles.

La lluvia ácida, como ya se ha mencionado es uno de los principales problemas que

acarrean las emisiones de los SOx ya que acidifica el suelo e inicia una serie de
reacciones químicas entre los minerales, de tal forma que se eliminan del suelo
minerales que requieren las plantas para su crecimiento; se disminuye la capacidad
de absorción de las raíces y se altera la fotosíntesis que efectúan las hojas.
La lluvia ácida también daña a los animales; a los mantos acuíferos¸ a los inmuebles
y monumentos que están construidos de roca caliza de acuerdo con la siguiente
reacción:

CaCO3 + H2SO4 --> CaSO4 + H2O + CO2

Impacto a la salud

El tamaño es importante para determinar el efecto que tienen las partículas en el

sistema respiratorio (las partículas más pequeñas representan las amenazas más
grandes).

El dióxido de azufre (SO2) puede afectar al sistema respiratorio y las funciones

pulmonares, y causa irritación ocular. La inflamación del sistema respiratorio provoca
tos, secreción mucosa y agravamiento del asma y la bronquitis crónica; asimismo,
aumenta la propensión de las personas a contraer infecciones del sistema
respiratorio. Los ingresos hospitalarios por cardiopatías y la mortalidad aumentan en
los días en que los niveles de SO2 son más elevados. En combinación con el agua,
el SO2 se convierte en ácido sulfúrico, que es el principal componente de la lluvia
ácida que causa la deforestación.

Algunos de los efectos más comunes son:

● Reducción de la función pulmonar: frecuencia de enfermedades respiratorias
● Agravamiento del asma y bronquitis crónica
● Muerte prematura
● Silicosis y asbestosis (dependiendo de la composiciòn)
● Catarro y exacerbación de asma
● Infecciones respiratorias
● Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
● Exacerbación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

Estrategias para disminuir emisiones

En varios países, incluyendo el nuestro, se ha implementado el proceso Claus para

reducir la producción de dióxido de azufre al llevar a cabo la refinación del petróleo.

La industria de la refinación del

petróleo debe llevar a cabo una
serie de procesos para tratar el
petróleo crudo eliminando
cualquier impureza que
comprometa su calidad. Entre
estas impurezas está el azufre, el
cual se encuentra en forma de
H2S y se puede recuperar en
azufre líquido para después
venderse como materia prima.

Este proceso de remoción de azufre es de gran ayuda para la calidad del petróleo,
pero también lo es para el medio ambiente, ya que si se deja ese porcentaje de ácido
sulfhídrico en las gasolinas, por mencionar un ejemplo, causaría la emisión de los
gases de combustión en los motores de los automóviles.

Medición de los niveles de SOx y su normatividad

La Ley General de Salud establece que, en materia de efectos del ambiente en la

salud de la población, corresponde a las autoridades de salubridad establecer
normas, tomar medidas y realizar actividades tendientes a proteger la salud humana
ante los riesgos y daños que pudieran ocasionar las condiciones del ambiente, así
como determinar los valores de concentración máxima permisibles para el ser
humano de los contaminantes atmosféricos. Con base en lo anterior, la Secretaría de
Salud emitió las Normas Oficiales Mexicanas, las cuales fueron publicadas el 23 de
diciembre de 1994 en el Diario Oficial de la Federación, en las que se establecen los
criterios de calidad del aire en materia de salud y son de observancia para las
autoridades federales y locales que tengan a su cargo la vigilancia y evaluación de la
calidad del aire con fines de protección a la salud de la población.

Para el Método de medición y calibración de equipo para la determinación de la

concentración de dióxido de azufre, se expide la NOM-038-ECOL-1993. En cuanto a
Niveles máximos permisibles de emisiones a la atmósfera, se expiden las normas
NOM-039-ECOL-1993, NOM-046-ECOL-1993, NOM-085-ECOL-1993 y NOM-105-
ECOL/1993.

El 18 de junio de 2009, se expidió la Norma Oficial Mexicana NOM-022-SSA1-2010,

Salud ambiental. Criterio para evaluar la calidad del aire ambiente, con respecto al
dióxido de azufre (SO2). Esta Norma Oficial Mexicana establece los valores límites
permisibles de concentración de dióxido de azufre (SO2) en el aire ambiente para la
protección de la salud humana:
❏ El indicador promedio diario no debe exceder una vez al año el valor de 0.110
ppm.
❏ El valor límite para el SO2 debe ser 0.13 ppm (24 horas) (341 µg/m3).
(Concentración y tiempo promedio)
❏ El indicador promedio anual debe ser menor o igual 0.025 ppm.
❏ El indicador promedio de ocho horas no debe exceder una vez al año el valor
de 0.200 ppm.

REFERENCIAS

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