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EL ESCUDO
Escudo estado Lara
La línea que diagonalmente cruza este símbolo patrio más ancha lleva adentro dos
cañones y una fortaleza, como pequeño homenaje a las acciones independentista
que involucraron a la tierra que posteriormente seria libremente llamada Lara. Al
escudo lo custodia una corona de laurel con frutos y una cinta que según las
indicaciones afirman ser plateada, sin embargo, parece azul claro. Al escudo lo
corona la estrella de occidente.
El estado debe su nombre al general Jacinto Lara, prócer del la independencia. Desde 1864
hasta 1881, el territorio del estado se llamó Estado Barquisimeto. En 1891 se le cambió a la
denominación actual. Desde 1901, figura como entidad separada. El Escudo de Armas
del Estado Lara está dividido en cuatro cuarteles, dos de oro y dos de azul, en los cuales
están representadas la cría y la agricultura, por dos cabezas de buey, una hoz y un haz de
espigas respectivamente. Separarán estos cuarteles una barra roja que contendrá dos cañones
y en el centro una fortaleza sobre el campo de plata. En la parte superior lucirá la Estrella de
occidente y todo el Escudo será ceñido por una corona de laurel con cinta de plata.
Cristalizar en símbolo la historia espiritual del pueblo y las cualidades de excelencia de la
tierra amada, dice el Doctor Juan Carmona, tal es el objetivo del Escudo, que con el
Himno y la Bandera, es la materialización de cada patria y de cada pueblo, en el seno
glorioso de la patria grande. Ante la visión del Escudo, al flamear de la Bandera, o al oír la
clara música del Himno que encuentra en todo oído una repercusión de glorias pretéritas, se
ensancha el corazón y surge ante los ojos del espíritu el panorama de la tierra que nos vió de
niños correr por sus campiñas tras un enjambre de mariposas, que son también un símbolo
de las ilusiones que van a inquietar en el futuro a cada alma; y bajo el santo prestigio
evocador de aquellos símbolos, triunfa por sobre todo otro sentimiento, el amor a su pueblo,
ese amor que se infiltra en la sangre como algo inseparable de la vida. De heráldica
expresiva, dice el doctor Juan Carmona, nuestro Escudo lleva consigo parte del alma del
pueblo larense. Dos de oro y dos de azul son sus cuarteles: el oro del espíritu y el azul del
cielo. Dos cabezas de buey representan la cría, una de nuestras más genuinas actividades
industriales. La hoz alude a la agricultura, la industria madre que proporciona a todos los
elementos de vida. El haz de espigas significa, materialmente la abundancia de nuestra
vendimia, que levanta hacia el cielo una canción de verdor; y espiritualmente, alude a la
estrecha unión de nuestros Distritos en una sola armonía constitucional. En la barra roja, que
separa los cuarteles, dos cañones hablan, en su lenguaje heráldico, de esa bravura indomable
de nuestro pueblo, que es dócil y labororioso en la serenidad de la paz y pujante y heroico en
las lides de la guerra. Sobre el campo de plata se yergue la altivez de una fortaleza, el
símbolo mejor de la dignidad que alberga en cada corazón larense, que será siempre una
atalaya formidable en la defensa justa de la integridad nacional. La Estrella de Occidente,
que fulgura en la parte superior, expresa la situación occidental de Lara con respecto a los
demás Estados, indica su, alto destino, y es guía ideal del pensamiento de sus intelectuales
hacia las elevadas cimas de la verdad. Y la corona de laurel que ciñe todo el Escudo, y que
ostenta cinta de plata, es el homenaje a la gloria inmortal de los Libertadores de la Patria,
para ya que a sus sienes augustas fue siempre propicio el laurel de la victoria en los días
magnos de la Emancipación.