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Aan. Revista de Flasfia, 28,2003, 41-50, Diversidad, perspectiva e innovacién histérica ‘Resumen: El descubrimiento del carter hist Fico de la realidad exige un adestramiento de la ‘azénenel sate de a perspective. Laflosoia no esr cosa que la eflexin sobre dicho ejerccio, Siguiendo su hilo, se analizarin los rasgos que caructerizan lo que eabe considetar una genuina “experiencia istica». es deci a vriacion i sinativa de las posbilidades de innovacin que Teva aparejadas una azn no redctora que fav sca el ato con ua realidad divers. comply ‘mdi. Se tata de una experiencia de lo revo que se agazapaal lado de lo sbido ypredecie. Todo tll, sn embargo, no con la pretensin de un sim pl aprecio de las diferencia, sno con la de lograr tna visi sina que hea posible na univer: salidadespecticamentehistvea. Palabras clave: experiencia. perpectiv, isin ‘Sndptea dvesidad,aepeto, innavacisn, ROMAN CUARTANGO* Abstract: The discovery of the historical ‘arate of the reality demands taining of the reason in the «art of the perspectives. The pilosophy is not another thing that he reflection ‘on this excreis. Following its thread, the features that characterize what one may consider to be & genuine «historical experiences wil be analyze, that is 10 say. the imaginative variation of the possibilities of innovation entailed by a ‘nonreducing reason that favours 10 enter into relations with a diverse, complex and mobile realty. Lisa question of an experience of what is new. This hides next 10 what is Known and predictable. All this, nevertelss, not with the Pretension of simple appreciation of the Aifferences, bt with the one to obtain 8 synoptic vision that makes specifically historical universality possible, Key words: experience, perspective, synoptic vision diversity aspect, movin, «in nada se puede ser espiritualmente rico, incluso sobre la historia no se puede razonar con riqueza de espiritu —sin sentido estético» (EI mds antiguo programa de sistema del idealismo alemdn) Gran parte de los que cabria considerar «problemas de racionalidad» del presente proviene de los conflictos que origina la diversidad. ; Acaso es nuestra época mas diversa que otras? Puede ser. embargo, esto no es, para nuestros propdsitos, 1o mds relevante, Lo que se ha vuelto fundamental no es que la realidad sea diversa sino que la diversidad resulte irreductible: que sea lo primero y no un {enémeno secundario. Podria decirse incluso que lo especfficamente moderno en este sentido tiene que ver con la existencia (o la validez efectiva) de distintas «racionalidades». Sin que resulte fécil encontrar —en ocasiones, ni siquiera supones— una racionalidad singular de fondo (sobre Ia que Fecha de recepeiin: 19 jlo 2002, Fecha de asptacign S deme 2002, Dinecin para correspondencia: Ronn Cuartngo, Dpto. de Historia del Filosofia, Esttic y Filosofia dela Cultura Facultad de Filosofia, Universidad de Barcelona. C/, Bari Reina, sn, 08028 Barcelona, a2 Romén Cuariango reposarfan las racionalidades en plural) © que tenga validez universal. De esto se sigue a imposibi- lidad de dirimir los conflicos apelando a ese suelo comin o a lo universal (cierto principios, con- ceptos, reglas, ete.). Y, no obstante, parece que los conflictos estén reclamando ser resueltos, mediante el logro de un punto de vista superador. Es vana dicha pretensién?, se trata nicamente de un viefo del pensamiento originado por un larguisimo dominio del «monoteismo»? También es posible esta otra pregunta: ;no hay universalidad 0 no somos capaces de apreciarla? (Ia sospecha que subyace a este interrogante es que a menudo ha sido tomado por lo universal, por la raz6n, algo que no era sino una forma de racionalidad dotada de su propio mbito de validez, es decir, una més entre otras). Tal como los hemos presentado, los conflictos de racionalidad en el mundo moderno son pro- blemas de orientacisn y éstos, como ha sefialado Wittgenstein, son genuinamente filos6ficos'. Y ‘cuando hacen su aparicién dificultades de este tipo, no proporciona mucha ayuda echar mano de Principios generales; resulta mucho mas til detenerse y escrutar el terreno desde todos los dngulos Posibles, de tal manera que muestre todas sus particularidades. Solo entonces podrin, si acaso, set cextraidas las consecuencias que hagan posible una visién lo suficientemente especifica y, a la vez, Jo suficientemente distanciada como para que tenga lugar una cierta orientacién (tiene que ser visto el bosque en su conjunto, no solamente los drboles en su particularidad, diferencia y diversi- dad), Pero las dificultades de orientacién se originan ya porque la vida humana no es un simple hhecho, sino que tiene que ser conducida, lo que implica la necesidad de afrontar lo diverso como lo {que se reine en el curso de una experiencia de alguien: lo diverso se ordena entoneces alrededor del eje de esa vida, al tiempo que ese vivir se ajusta a a realidad, a edmo son las cosas y a qué posib lidades se abren para el trato con ellas. Dicho de otra manera: la diversidad tiene que ser contem- plada y encarada, lo que presupone un punto de vista. Sin embargo, éste no puede ser e! punto sin ® que se desarrollaen el dmbito de una diversidad de principio que debe ser orientada —es decir, conducida asentido. Por lo tanto, desde el ee vertebrador de la conduccién a sentido, el fenémeno dela diversidad ‘muestra una caracteristica sefiera: que tenga que haber algo asf como una produccién de perspectiva y-con ello de una imagen de la realidad (imagen que, cuando se quiere que la vida sea una vida ‘buena», debe pretenderse adecuada al ser de las cosas mismas, verdadera). La produccién de pers- peetiva —que es tanto como Ia produccién de sentido al dar forma una a lo diverso, dispar y di perso— exige atenciGn a la realidad, ir alas cosas, moverse entre elas, en definitva experiencia, Pero qué debemos entender por «experiencia»? El diccionario dice que «experiencia» es ense- 1 «Un problema filosfico tiene la frm “no me oriento"«(Inesigaciones Flossie (IF), Barcelona, 1988, § 123,

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