V.

Resultados y discusiones

Estructura del suelo

Se pudo evidenciar que después del arado, los tipos de estructura son bloques angulares y
subangulares con tamaños que oscilas entre muy gruesa y fina. Por otro lado, los tipos de estructura
después de la rastra, se pudo ver que eran granulares y de clase fina. Esto es debido a que mientras
más labranza se le hace al suelo, más pulveriza las partículas.

Tipo de estructura después de la Arada Tipo de estructura después de la

Rastra

Textura del suelo

Lectura después del arado Lectura después de la rastra

Lectura Lectura
hidrómetro 40” 15 hidrómetro 40” 12

T° agua en la T° agua en la
lectura 40” 26 lectura 40” 25

Lectura Lectura
hidrómetro 2h 5 hidrómetro 2h 5

T° agua en la T° agua en la
lectura 2h 25 lectura 2h 24
Textura del suelo después del arado
𝐴𝑟𝑒𝑛𝑎 (%) =100−[(15 + 2.41) / 50 g suelo]𝑥100 = 65.98%
𝐴𝑟𝑐𝑖𝑙𝑙𝑎 (%) = [(5 + 2.01) / 50 g suelo]𝑥100 = 14.02%
𝐿𝑖𝑚𝑜 (%) =100−(% arena + % arcilla)= 20%
Textura del suelo después de la rastra
𝐴𝑟𝑒𝑛𝑎 (%) =100−[(13 + 2.01) / 50 g suelo]𝑥100 = 69.98%
𝐴𝑟𝑐𝑖𝑙𝑙𝑎 (%) = [(5 + 1.61) / 50 g suelo]𝑥100 = 13.22%
𝐿𝑖𝑚𝑜 (%) =100−(% arena + % arcilla)= 16.8%
Gracias a los cálculos, la ecuación de sedimentación de Fisher – Oden y al diagrama triangular de
clases texturales (USDA) se pudo saber el tipo de textura que tiene el suelo después del arado
coincidiendo con la textura despues de la labor dando como resultado a un suelo FrancoArenoso
FrA.
Densidad aparente

Recolección de datos después del arado Recolección de datos después de la rastra

Mss (g) 6.90 Mss (g) 2.05

Msspa (g) 7.40 Msspa (g) 2.50

Vdsspa (cm3) 6.0 Vdsspa (cm3) 2.0

Dp (g/cm3) 0.89 Dp (g/cm3) 0.89

Densidad aparente después del arado

6.90
Da= ———————————= 1.26
6.0 – (7.40 – 6.90)
——————
0.89
Densidad aparente después de la rastra
2.05
Da= ——————————— = 1.36
2.0 – (2.50 – 2.05)
——————
0.89
Densidad real
Recolección de datos después del arado Recolección de datos después de la
rastra
Mpss (g) 28.55
Mpss (g) 35.45
Mpv (g) 22.60
Mpv (g) 23.00
Mpw (cm3) 73.70
Mpw (cm3) 73.85
Mpssw (g/cm3) 77.00
Mpssw (g/cm3) 80.50
Dw (g/cm3) 1
Dw (g/cm3) 1

Densidad real después del arado

[(28.55− 22.60) x 1] 5.95

Ds=——————————————— = ————— = 2.24 g/cm3
[(73.70 − 22.60)−( 77.00− 28.55)] 2.65

Densidad real después de la rastra

[(35.45− 23.00) x 1] 12.45
Ds=——————————————— = ————— = 2.14 g/cm3
[(73.85− 23.00)−( 80.50− 35.45)] 5.8

Teniendo los resultados de Da y Ds de los respectivos tipos de labranza, podemos calcular el

porcentaje de porosidad que contiene el suelo.
 Ds-Da
% porosidad= ————X 100
Ds

Porosidad después del arado

2.24-1.26
% porosidad= ——————X 100 = 43.75 %
2.24

Porosidad después de la rastra

2.14-1.36
% porosidad= ——————X 100 = 36.44%
2.14

Suelos ligeros: 30 – 45 %
Suelos medios: 45 – 55 %
Suelos pesados: 50 – 65 %
Suelos turbosos: 75 – 90 %

Se puede evidenciar que entre más sea arcilloso el suelo, así será el aumento del porcentaje de
poros en el suelo que aquellos que contengan arenas, debido a que las partículas de arcilla son
planas y tienden a empaquetarse al azar, es decir en forma desordenada, y no como ladrillos
perfectamente acomodados en una pared. En este sentido son más eficientes en ocupar una unidad
de volumen las partículas esféricas. Generalizando, podemos decir que el espacio poroso total se
incrementa a medida que la textura es más fina, resultando en una disminución de la densidad
aparente. Además, podemos apreciar según la tabla de porcentaje de porosidad, que el lote contiene
suelos ligeros.
Resultados y discusiones de CC y PMP
Datos de laboratorio después de la rastra

Peso del anillo 13,55

Peso suelo saturado (pss) 60,25

Peso capacidad de campo (pcc) 50,85

Peso suelo punto de marchitez

permanente (pmp) 49,4

Peso suelo a estufa 105° (pse) 44,95

Cálculos:
𝑝𝑠𝑠 − 𝑝𝑠𝑒
𝐶𝐻𝑆 = ∗ 100
𝑝𝑠𝑒
𝑝𝑐𝑐 − 𝑝𝑠𝑒
𝐶𝐶 = ∗ 100
𝑝𝑠𝑒
𝑝𝑚𝑝 − 𝑝𝑠𝑒
𝑝𝑚𝑝 = ∗ 100
𝑝𝑠𝑒

Cálculos para después de la rastra

60.25 − 44.95
𝐶𝐻𝑆 = ∗ 100 = 34.04 %
44.95
50.85 − 44.95
𝐶𝐶 = ∗ 100 = 13.12%
44.95
49.4−44.95
𝑝𝑚𝑝 = ∗ 100 = 9.90%
44.95

El contenido de agua a CC y a PMP cambia dependiendo la textura del suelo, siendo mayor en
suelos con textura arcillosa y menor en suelos con textura arenosa. Los suelos arenosos, que poseen
un mayor porcentaje de poros de mayor diámetro, drenan más rápido que los suelos arcillosos, que
tienen un mayor porcentaje de poros de menor diámetro equivalente. Según la tabla de Israelsen y
Hansen, tenemos una coincidencia el resultado de CC y PMP con el tipo de textura, Da y porosidad
que posee el suelo después del arado y después de la rastra.
 VI. Conclusiones
Por medio de observaciones se pudo apreciar la diferencia de tipo de estructura del suelo después
de pasar cada labor mecanizada. En el caso de la labor del arado dejó un tipo de estructura angular
y subangular que oscilaba entre muy gruesa y fina. Por otro lado, después de la labor de la rastra,
los tipos de estructura eran granulares y de clase fina.
Por medio del método Bouyoucos, el factor de corrección y el diagrama triangular de clases
texturales (USDA), se pudo evidenciar el tipo de textura del suelo que expresa en cada labor
mecanizable. La textura del suelo después del arado se observó que coincide con el tipo de textura
después de la rastra el cual arrojó que era FrancoArcilloso FrA para ambos.
Por medio del método del terrón de suelo parafinado, se logró realizar la densidad aparente Da del
suelo. Para la muestra después del arado no coincidió con la textura del suelo, ya que expresa una
Da para un tipo de textura Arcillosa Ar. Por otro lado, la textura que arrojó el suelo después de la
rastra no coincidió con la densidad aparente, reflejando que ese resultado de Da coincide con un
suelo de textura FracoArenosa FrA.
De acuerdo a la Densidad Real y Densidad Aparente se halla la porosidad total del suelo,
coincidiendo de esta manera con el tipo de textura presentado.
Los resultados de CC y PMP, aseguró aún más el tipo de textura del suelo y su porosidad total,
debido a que los resultados coincidían el uno con el otro.
 VII. Bibliografía

Ávila Pedraza, E. Á. (2016). PRINCIPIOS DE MORFOLOGÍA, PROPIEDADES FÍSICAS Y TAXONOMÍA DE

SUELOS.

Navarro Bravo, A., Figueroa Sandoval, B., Ordaz Chaparro, V. M., & González Cossio, F. V. (2000). Efecto
de la labranza sobre la estructura del suelo, la germinación y el desarrollo del maíz y fríjol. Tierra
Latinoamericana, 18(1).

Rucks, L., García, F., Kaplán, A., Ponce de León, J., & Hill, M. (2004). Propiedades Físicas del Suelo.
Montevideo.