You are on page 1of 100
c ALBERTO TENENTI |, | DE LAS REVUELTAS A LAS REVOLUCIONES ‘Traduccién castellana de MARIA PONS UNIVERSIDAD DE Bt Direceiéu de BibXictecas CRITICA aid 2] 10u5)‘sauoIoezrtato sezI0 9p uaten anb o ‘soquauNUOD sono ap souoine soj ¥ epuodsaiog 794 [Ey, ‘sopmuapiooo sasted soy w yeisadso us umagye onb & soodama atuaureatsnjoxo o aqreuraopaid somanio -sooe ueururexs 28 oputno oqeodur SoueUE Oyo $9 EAseSar TISO “aIMESGo ON ‘ooLIUROOINS aMMoUNEtoNTdYO o MyDAdUN aud WEI UD 9 —a1puppsaud soureyzped owg9 souran ot wyjazpor anb [op A— axmoor 98 ajuaujemigey enb [e oLeINqEDOA [a “BAtOdJo BoUDUE op asIIEN -Sns [OUP wansax une anb vf v oed etago spur aoamed sou 234 EpED anb "earasox eno reynuss05 SoUTELZaqep Sepezt[NN sTaKUUBIOD SpUE swowoisiy sauoroou sej op aed soem wf @ ormadsas ‘pepyreas uy vopueip -miso upisa 2$ onb souatuouay soy ap & uiezxtHn as anb sauorsou sey 9p tyrod [9 ofow searsumue & rezumoe2 opod wed suaurestoaud ‘sopioduisy-oroedse serouarogax svosng euydrosip visa ap ordoad so ‘ound eno Jog ‘soprionpuoses spuaroid 2s anb se] e smiouesunosio & ‘Sauofowms se] 9p uo!ouNS ko TEINTIUOD a8 anb ‘sopeorTUas Soy Z3A epe msiooud oLresav0U So efoutanoastoD ug “wTopPUR BIOUE 10d so ou fs ‘Sosraqp sizomemuonse 0 eo1SofouoZ9 sorxaluo v asreoride uuepand anb souororuyap uaistxo ou erz0isiy By ua “Zages Jap souquI Sono ap vrouaiayip y ‘opeuunorep oportod un us zeufisap epuoraud anb sorsadse so] sopor & epensape eas onb amnmpe as exosnbis -24 setonut £ "goods rambpeno ered eprea wo rad yis9 ou —Souewiay sosecoud soy 9p uoFoefauiaIut 9 upiszons Bf 9p | $9 anb— wuorsry ¥] ap ouastar fa uo aidwars aun20 OMG, NOIDONGOMINI euoppaue O€080 ‘Ia € "HHT “T'S ‘BOHN ~ 16661 sung uo os, 661 ~v98'ye Ae, Onsodoq, E856 €ChL-¥8 ‘NAS worsoma "Yat WsoLs wotpuny & meds wd wu ‘Requafoytzun24 2p opeuEID) sejoyndsa sodou voy 20d wopoo}y 2p serumgoy $0] 2p 2200) TLDIGA wf 2p UOLDANSNL seg wor :u9!20,09 © ap oust INOIZTIOAL STW ZiNOAL aTIVa 20 OA ypu vio 2p sexy 2p woo asduioa “ouaqutpasasd 0 oLpout STS6le 8 DE LAS REVUELTAS 4 LAS REVOLUCIONES caucién de despojar este vocabulario de su significado europeo origi- natio, si es que quieren utiizarlo, Estas observaciones afectan en primer lugar a los térm dos para titular el presente trabajo, asf como a otros si cuso més pertinentes que pudieran aparecer. Casi no vale la pena destacar que cada palabra —y con mayor razén, cada nocién © con- cepto con los que se quiera establecer correspondencia— tiene una historia, Pero al mismo tiempo la costumbre tiende 2 homologar 0 estereotipar el sentido de cada bajo que, ademés, en parte ya es ces subrayar que no nos hemos del Ienguaje comiin y que, por c dos especificos que las palabras utilizadas adoptan al referirse a los distintos fenémenos. Estas consideraciones no son del todo suficientes, ya que el titulo de estas paginas parece apoyarse en un conjunto de presupuestos. De Jas revueltas a las revoluciones indica ciertamente un proceso, pero no solo se refiere a la fase en la que éste se realizé, y no excluye que otros procesos mas 0 menos comparables hayan podido desarrollarse antes © puedan producirse después. En cambio, lz cuesti6n que en cualquier caso hay que abordar es 1a de reconocer si efectivamente entre los siglos XV y Xvi se produjo por lo menos una especie de trénsito de Jas revueltas a las revoluciones. A este respecto es casi imprescindible recordar que una de las caracterfsticas de la edad modema —o desde Juego de ia modernidad— es la capacidad de realizar revoluciones (ya exceso por las nociones espeefficamente adoptadas, ¢s preciso indicar INTRODUCCION 9 en qué interpretacién nos situamos a la hora de atribuir un sentido concreto al trdnsito que se produce entre los siglos xv y xvTL te plano no es principalmente ] econdmico-social (aunque es obvio y la sociedad tendran la consideracién de protago- juyen dimensiones imprescindibles), sino predominan- 1 ético-politico y, en un sentido amplio, incluso el cultural a que nuestro objetivo principal consiste en examinar y poner de relieve los modos y las vias por Jos que, de revueltas més 0 menos consistentes y constructivas, se pas6 a movimiientos y procesos que desembocaron en sistemas nuevos y duraderos, tanto estatales como institucionales. El hecho de que los aspectos sociales y las es- tructuras econémicas sean inseparables del cambio que acabamos de jonar no significa que éste no se haya desarrollado en primer lu- 2 pesar de que je la mayor siglos xv y xvu, y también es dificil negar que en los dos casos de innegable peso especifico que son objeto de nuestro es- tudio se produjeron procesos muy perturbadores, cuyas repercusiones tuvieron un gran alcance econémico y social. EI simple sentido comtin deberia disuadir de enfilar un camino que tendiera @ otorgar prioridad a un tipo de manifestacién histérica frente a otro. Pero hay que prescindir del falso problema de distinguir si son mas /0s los fenémenos politicos o econémicos, sociales ulturales, puesto que cada uno de ellos posee un perfil identifi- cable, un ritmo de desarrollo a veces diferente, ademés de una rele- vancia propia y distinta. Establecer cuél es més 0 menos importante depende de los contextos, no de una escala absoluta y preconcebida: tanto mas cuanto que los fenémenos de cualquier clase habitual- mente van unidos a otros y en el plano colectivo no se encuentran en estado puro, El objetivo principal de estas paginas es recorrer de nuevo el ca- ‘mini dos procesos fundamentalmente politico-institucioneles, tra- zando de nuevo su trayectoria no tanto en el plano teérico y

You might also like