You are on page 1of 19
PINTER () Covag ears ) El = atte religioso del siglo XII al siglo XVI por EMILE MALE fantes 1969 ONDO Dz CULTURA ECONGMICA’ ‘Mésio - Buenos Aire 2 Elet . Te ne vucossi Comoe Lie. Q dna) EL ARTE RELIGIOSO AL FINAL DE LA EDAD MEDIA 1. CARACTERES GENERALES El pensamiento cristiano del siglo xv, como el del sic slo xin, sigue siendo la Giniea fuente de inspiracién del arte francés. El atte de la Edad Medlia parece completa- mente apartado de todas las viisitudes polities, indife rente a las detrotas y a las victorias: no conoce més acontecimientos que las especulaciones_de los teélogas. y los suetios de los misticos, Es maravilloso ver con ita fidelidad refleja el arte los aspectos sucesivos del istianismo, Es un mar que no tiene sino el color del cielo, a veces Iuminoso y a veces sombrio. Pot es0 tg een del siglo xu tee po sucesor eae ape 0 de Tos siglos xtv y ay. Efectivamen- a los antiguos te6logos, hombres graves, nutridos de doetrina, es han sucedido los poetas que tienen el don de las ligrimas, los inspirados que dominan el cor zén de las multituees, y los disefpulos de San Francisco de Asis. Los artistas’ lefan sus libros y asistian a sus sermones? Es posible; pero, desde el sig xav, el cri sents a ellos bajo ust aspecto opio para impresionarlos. El art italiano en prime: lugac, completamente penetrado del espiritu 2 Tidilis te Son Paneer ee a ak ‘eligioso, en el que se vuelve a hallar la inisma inspice- Giga, “pusievon bajo los ojos de_los_pintores y de los escultores lasescenas mds trigicas, el sufrimiento, el do- Joya eA ed ut anes ene 5 alse pub 6 FINES DE LA EDAD MEDIA * LA INFLUENCIA DEL ARTE ITALIANO El arte francés del siglo xy debe muclfos rasgos jntorescos y patéticos al arte italiano. Pero Jos itsliands Ro inventaron tales rasgos; los tomaron de_un_libro. eélebre entonces;_ las Meditaciones sobre la, vida_de Jesucristo atribuidas a Sen Buenaventura pero gue fu ccritas por wn franciseana desconocida del siglo xu. Tas Meditacianes sobre la vida de Jesucrsto diferen profandamente de todo lo que el Evangelio habia inspi- ado haste entonces en el Occidente Los ottos ‘bies se dirigian al pensamiento, éste habla al eotez5n. Nosotros hallamos todavia en él imfs escoléstica de la (que quisiéramos: pero no olvidemes que las més extei Gs disertaciones ascéticas contenidas en i fueron afi didas mas tarde, en Jos siglos xav y xv. El autor escribe su libro para una mujer, una religiosa de Santa Claza, y sabe muy bien que ella no le pide otra cosa que el 5 emocionada. Le presenta, pues, una serie de cade Henos de.colorido sobre la vida de jesis, en Jos que la imaginaci6n Suple a cada instante a la verdad histérica, Frecuentemente se cree leer un evangelio apéerifo. El autor de las Meditaciones sabe cosas que todo el mundo fenora. Sabe, por ejemplo, que el pequesio San Juan Bautista amaba de tal manera 2 la Virgen que no queria descender de sus brazos ni un momento. Sabfa que uando Jesis y sus padres salieron de Egipto para volver a Nazareth, les hombres probos del pais los acompan ton hasta las pucrtas.de la cluded “y uno de ellos, que era rico, lamé al Niio para darle algunos denacias, y el Nino, por amor a la pobreza, tendié su mano y did las gracias”. El autor se complace en-pequefos detalles ininucio. iio que pueden interesar a una mujes; habla de las a Waser cat: legn basta la pueiicad, Se pregunta EEE. Ee date ae alimento-posilan servi los Angeles a Jss- <2 “Gate deipuds de los cuarenta dias de ayono en el de " sierto, y su imaginacién le contesta: “Los dngeles fueron Tel: 424-1969 aver 12 Virgen, y reeibieron de ella un poco del guiso que hola prepatado para José. ‘También les dié pan, tin mantel y todo lo necesario. Es probable que tembién Jhaya enviado a su hijo algin pescado, si es que lo pudo conseguir. De welta con el Seior, los éngeles dispusie- fon ls cosas sobre el suelo y bendijeron solemnemente Ia comids.”. Pero no todo esté escrito en este tono, En las escenas de la Pasién se destacan algunos trizos) patétios que cortesponden a un gran artist. Se trata entonces de un verdadero artista, estrecha- mente emparentado con la imaginacién de los pintores Fieneses, que muy pronto iban a cubri de freseos los fmueos Ge las iglesias toscanas, San Francisco de Aats era tun poets, y el autor de las Meditaciones, un pintor: profundamente atistas los dos y verdaderositalianos, Al Teer las Mediteciones, se piensa en los frescos que deco- ‘aban, ya en eta €poca, los claustros luminosos de esos onventos que el autor menciona de pasads, y donde sin dda habité: Colle, Poggi-Bonzi Que era un artista lo demucstea el hecho de que ecuentemente de inspiraba en obras de atte. ‘Los cud- dios bizantinos parecen habesle sugerido elgunos rasgos Ge sus descripeiones, pero debe mucho més @ su viva Smaginacion y 4 su sensiblided delicada. es quien ha inspirado a los aststasitalianos esos felices retoques que fanlo contribuyeson a transformar la antigua icono- ‘Vamos a revisarlos brevemente. StF cefrt la escema de la Anunciacibo, el autor de tas Sedterones-es el primero_que hace arrose al Fpgel ante la Viegen. De roils, Cabs trnamite el Ja Virgen-se pone de rodillas para responder al_éngel: rodilla, lena de profunda devocién, une sus ma nos sobre el pecho y dice: “He aqul_a la siewa del fear” Por eso Giotto, en el fresco de la Arena de Pa- Gua, nos muestra artodillados, no. slo al éngel, sino también ala Virgen. Los pintoresitlianos del siglo xxv" siguieron muchas veces su ejemplo. ‘El autor de las Mediteciones también fué el prita« \

You might also like