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«La uniformaci6n en un mercado planetario es consagrada como el Unico mode de pensar. Y quienes Insindan que ef mundo podiria moverse de otro modo son descalificados como nostaigicas diel nacionalisma. Si alguien, ain més audaz, no sélo cuestiona los beneficios de la globalizacién sino que la Unica forma de realizaria sea mediante la tiberalizacién mercantil, se lo acusaré de afiorar 6pocas anteriores a la ‘caida de un insoportable muro. Como nadie sensato cree posible regresar a esos tiempos, se concluye que el capitalismo es ol Unico modelo posible para la interaccién entre los hombres, y la globalizacién su etapa supetior inevitable. En este libro queremos averiguar qué pocemos hacer ante este futuro, para algunos promisorio, para otros clausurado, quienes nos ocupamos de la cultura. O sea, qué preguntas le hacen la Interculturalidad al mercado y las fronteras ala globalizacion. Se trata de repensar cémo hacer arte, cultura y comunicacién en esta etapa. [..} Para comprender esta complojidad, quienes estudiamos la creatividad, la circulacion y ol consumo culturales nos preacupamos cada vez més por entender los datos duros, tos ‘movimiento socioeconémicos “objetivos” que rigan con nuevas regias los mereados cientificos y artisticos, asf como nuestra inestable vida cotidiana. Sin embargo, dado que la globalizacion se presenta como un objeto ‘evasive 9 inmanejable, quienes la gestionan la ‘cuentan, también, con narraciones y metdforas, En consecuencia, desde una perspectiva socloantropolégica de la cultura es preciso anallzar tanto las estadisticas y los textos conceptuales como los relatos e imégenes que intentan nombrar sus designios.» Extraico de la introduccién del autor Capitulo 6 DE PARIS A MIAMI PASANDO | POR NUEVA YORK za la primera parte del ibro vimos como se han nacrado fos socieda- des, los vineulos entee ellas, y cSmo fueron imaginados por visjer26 Y oS ces ies Moublicedos en libros y diarios, y administrados por los Estados cate reelce, En ia medida en que situamos estas elaciones intercwtsales ae on tondliciones de In globalizacién, tuvimos que comenzar a decir of or iaeoe vincules Son imaginados ahora por las industrias culturaies, na- mo en mensajes televisives y electr6nicos, y gestionados por lobbies era- presariales. Bee afirmarse que la industzializacién de la cultura es lo que mas ¢5- sd contribuyencio a homogeneizarla, Sin duda, la creaci6n de formatns vi ceales gun paza algunas artes tredicionales y 1a literatura, la difusién seta grace a las tecnologias de reproduccién y comuricacion, ol 7607- | Genanniento de los campos simbéticos bejo un message a controla unas | Gocas wedes de gestion, casi todas trananacionales,tiende 28 formacién de P folicos-mundo con gustos semejantes. No Obstaste, €9 eS capitulo re Frrazemos que inctso los sectores ms dispuestos a parlicipas 69 la glo- Bevmacion no la imaginan del mismo modo en el arte la literatura «O70 tipo de publicaciones, ni en el cine, l television y la mdsica, Peneo deco Teoino Ge estos campos apreciamos diferencias entre el modo en que con Shen le globalizacion, y se imaginan en ella artistas plésticos, museos ¥ | galesias, escritores y editoriales, musicos y productores de discos | fre Iinoas generales, del lado de las empresas tiende a pensarse Como slobalizas le cultura, 7 en el extemo, cémo fabricar una cultura globe) see hes artistas, entie tanto, siguen experimentando con las diferencias eeetentes entre culturas y las que ellos crean en sus juegos de lenguaie. No se puede azar una demascacion taante entre ambos tpos de actorss 6 reside en que hay escritores que también son editores, directores de

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