INTRODUCCION:

Desde la década de 1990, la comunidad sawhoyamaxa de Paraguay reclaman el derecho a vivir en

sus tierras ancestrales, ya que dicha comunidad no puede realizar sus actividades tradicionales,
esenciales para su supervivencia, iniciaron una batalla legal para regresar a una parte de sus
tierras, actualmente en manos de un propietario particular. Ante la inacción del Estado paraguayo
para resolver sus reclamaciones de restitución de dichas tierras a la comunidad , y con la ayuda de
Tierraviva, una O.N.G, que apoya a la comunidad sawhoyamaxa, llevaron su caso ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, y posteriormente ante la Corte Interamericana de
Derechos Humanos.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos concluyó que se habían violado los derechos de la
comunidad a un juicio justo, a la protección judicial, a la propiedad y a la vida, y dicto la sentencia
en la cual obligaba a las autoridades de Paraguay a restituir a la comunidad sus tierras ancestrales
en un plazo de tres años, lo cual el Estado Paraguayo no ha cumplido, porque se siguen violando
los Derechos Humanos, ya que se encuentran pendientes en un número importante de sus
disposiciones, a la entrega de bienes y servicios básicos necesarios para la subsistencia de la
comunidad, y especialmente a la restitución de las tierras ancestrales, porque la comunidad
sigue viviendo en condiciones de miseria junto a una carretera cercana.

RECOMENDACIÓN:

Que haya una acción pronta y efectiva por parte de las autoridades para garantizar el
cumplimiento de la sentencia y así mismo garantizar la plena participación de la comunidad
indígena sawhoyamaxa, en todos los planes sobre el cumplimiento de la sentencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, y que antes de implementar cualquier plan, se obtenga el
consentimiento libre, previo e informado de la comunidad.

CONCLUSION

Las personas pertenecientes a los pueblos indígenas, especialmente la comunidad indígena

sawhoyamaxa, siguen siendo discriminadas en razón de su origen étnico, cultura y lengua, y
desplazados de sus tierras debido a políticas gubernamentales discriminatorias e intereses
económicos creados por empresas privadas, y el incumplimiento por parte del Estado Paraguayo,
que no ha demostrado la voluntad política necesaria para cumplir con sus obligaciones, y
ejecutar la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se ve claro a todas luces,
cómo se les niega una protección justa y adecuada ante la ley, la comunidad indígena
sawhoyamaxa se enfrentan a la amenaza que no le sea restituida sus tierras y de los recursos
naturales fundamentales para su economía tradicional y para la forma de vida que hace de ellos
lo que son, y las consecuencias son el empobrecimiento, la mala salud y los abusos a sus
derechos humanos.