Historia y concepto de energía nuclear.

En 1898 Rutherford distingue rayos que él denomina alfa y beta en las radiaciones de uranio, más
tarde Joseph John Thompson, físico inglés, identifica y mide finalmente al electrón, la primera
partícula subatómica en ser descubierta. En 1913 el físico Niels Bohr desarrolla una hipótesis
mejorada para explicar la estructura del átomo. Bohr postula que los electrones están dispuestos
en capas definidas, o niveles cuánticos, a determinadas distancias del núcleo cumplimentando
ciertas condiciones. Posteriormente, en 1939 el físico danés Niels Bohr anuncia a la comunidad
científica, a pesar de sus reservas iniciales, un fenómeno inédito, la fragmentación del núcleo del
uranio. El fenómeno será conocido a partir de entonces como fisión. La fisión del uranio, según se
comprueba, libera cerca de diez veces más energía nuclear por núcleo que cualquier otra reacción
nuclear de las conocidas hasta entonces y además es susceptible de propagarla mediante una
reacción en cadena. En 1942 en EE.UU. el físico Enrico Fermi y sus colaboradores construyen en la
Universidad de Princeton, en Chicago, la primera pila atómica, el suceso da paso a la primera
reacción nuclear controlada en la historia de la humanidad y servirá de modelo para centrales
electro-nucleares y en lo inmediato para construir las primeras bombas atómicas. (chile, 2010)
(González Romero & Ruiz Hernández, 2010).

Rutherford afirmo que muchos isótopos naturales y artificiales tienen la propiedad de la

radioactividad, que es la desintegración espontánea del núcleo con la emisión de una partícula. El
proceso tiene lugar en los minerales del suelo, en las fibras de las plantas, en los tejidos de los
animales y en el aire y el agua, todos los cuales contienen trazas de elementos radiactivos. (Zhou,
2013)

La energía nuclear es la energía en el núcleo de un átomo. Los átomos son las partículas más
pequeñas en que se puede dividir un material. En el núcleo de cada átomo hay dos tipos de
partículas (neutrones y protones) que se mantienen unidas. La energía nuclear es la energía que
mantiene unidos neutrones y protones. (Stroili, 2000).

La energía nuclear es aquella que se genera mediante un proceso en el que se desintegran los
átomos de un material denominado uranio. La energía que libera el uranio al desintegrarse sus
átomos produce calor con el que se hierve el agua que se encuentra en los reactores nucleares. Al
hervir, el agua genera vapor con el que se mueven las turbinas que se encuentran dentro de los
reactores, consiguiendo así producir electricidad. (Twenergy, 2015).

Es la energía potencial de los núcleos donde intervienen los átomos, debido a la interrelación que
se mantienen unidos, dado que puede liberarse , por fisión o fusión nuclear dando así una cadena
de reacciones nucleares. Según (Pioro & Duffey, 2019a) El primer uso exitoso de energía nuclear
para generación eléctrica se logró en varios países en la década de 1950, y actualmente, los
reactores de energía nuclear de Generación II y III están operando en todo el mundo.

Varios reactores nucleares se pusieron en funcionamiento en 1969, es decir, funcionan durante

más de 45 años. El accidente de la central nuclear de Chernobyl tiene un tremendo impacto
negativo en la industria de la energía nuclear, que dura décadas. Y actualmente, tenemos un
impacto negativo adicional del accidente de la central nuclear de Fukushima Daiichi. (Pioro &
Duffey, 2019b) Los desechos nucleares, incluido el producido en la sal fundida, también se hacen
circular a través de la manta en un circuito separado y se transmutan a nucleidos estables y de
corta duración que se extraen y almacenan. (Pioro & Duffey, 2019a) La mayor parte de la actual
flota mundial de reactores nucleares comerciales utiliza un material moderador en el núcleo del
reactor para reducir la energía de los neutrones creados en la fisión, lo que mejora la capacidad de
mantener una reacción en cadena de la fisión con fracciones relativamente bajas de isótopos
fisionables en el núcleo (como el uranio-235 o plutonio). (Grape et al., 2014)

Fisión nuclear:

Se produce cuando un átomo relativamente pesado se descompone en otros más ligeros,

liberando partículas radiactivas y grandes cantidades de energía. Comúnmente en la fabricación
de bombas nucleares y es la que se induce en las centrales nucleares actuales para la obtención de
energía eléctrica. Puede provocar problemas ambientales, esta reacción conlleva a estrictos
controles de seguridad. (Zucchetti, Candido, Khripunov, Kolbasov, & Testoni, 2018) Además (Pioro
& Duffey, 2019b), la fisión nuclear se utiliza con fines civiles como por ejemplo las centrales
nucleares, transporte en la propulsión nuclear y militares en la fabricación de armamento atómico.
(Kónya & Nagy, 2018)

La fisión puede llegar a producirse de forma espontánea, pero es necesaria la existencia de un

neutrón que incida con la energía adecuada (Benduhn, 2009). Para mantener un control sostenido
de reacción nuclear, por cada 2 o 3 neutrones puestos en libertad, sólo a uno se le debe permitir
chocar con otro núcleo de uranio. Si esta relación es inferior a uno entonces la reacción va a morir,
y si es más grande va a crecer sin control (una explosión atómica). Para controlar la cantidad de
neutrones libres en el espacio de reacción se utilizan elementos de absorción de neutrones. La
mayoría de los reactores nucleares de potencia son controlados por medio de barras de control
hechas de un material que tenga la propiedad de absorber neutrones libres, por ejemplo, boro o
cadmio (Nuclear, Consejo de Seguridad, 2010).

Central nuclear

Una central nuclear es una instalación industrial donde genera electricidad a partir de la energía
generada en un reactor nuclear. El reactor es el lugar donde se encuentra el combustible nuclear
así como otros componentes que mantienen controlados procesos de gran importancia. Los
núcleos de los isótopos de uranio son impactados por neutrones, provocando su ruptura y
generando nuevos isótopos llamados productos de fisión así como nuevos neutrones que, a su
vez, impactarán de nuevo sobre otros átomos de uranio produciéndose una reacción en cadena,
desprendiéndose gran cantidad de energía que, debidamente controlada, permite su uso a nivel
industrial. En una central nuclear se transforma la energía liberada por un combustible en forma
de calor, en energía mecánica y después en energía eléctrica, el calor producido permite evaporar
agua que, ya en forma de vapor, acciona una turbina la cual lleva acoplado un alternador. (Prăvălie
& Bandoc, 2018)