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MARCO TEORICO

Psicología clínica

La psicología es una ciencia que desde tiempos remotos ha estado ligada a la filosofía. A
pesar de nacer en esta disciplina, sin embargo con el transcurrir del tiempo, logra
independizarse de la y se constituye como ciencia independiente.

La psicología clínica como un área de la psicología se define como:

“… una rama de la psicología que investiga y aplica los principios de la psicología a la


situación única del paciente, para reducir sus tenciones y ayudarla a funcionar en forma
eficaz y con mayor sentido (Goldemberg, 1973).

En este sentido, la psicología clínica se preocupa por entender y mejorar la conducta


humana:

(…) su aspecto clínico consiste en mejorar la situación de las personas que se encuentran
en problemas, utilizado para ello los conocimientos y las técnicas más avanzadas,
procurando al mismo tiempo , mediante la investigación, mejorar las técnicas y ampliar los
conocimientos para lograr mayor eficiencia en el futuro” (Korchin, 1976)

La psicología clínica lleva a cabo una variedad de tareas como ser: la evaluación, el
diagnostico, la prevención y la intervención terapéutico en personas con algún tipo de
afectación mental o que presenta conductas des-adaptativas. Estas tareas se llevan a cabo,
con el fin de restaurar el equilibrio psicológico y eliminar todo sufrimiento.

En la psicología clínica influenciaron varios enfoques teóricos:

“(…) tres corrientes de pensamientos representan diferentes periodos de la psicología


latinoamericana, estos se superponen, aunque traten de ignorarse entre sí. Entre dichas
perspectivas se tiene a los psicoanalistas, los conductistas y los psicólogos de la escuela
“francesa”, que existen en menor grado en muchos países” (Días Núñez, 2010)”
En este proyecto se utilizo como enfoque principal de aplicación e intervención, la clínica
psicoanalítica.

Psicología preventiva

Para una intervención mas efectiva dentro la institución, se utilizaron herramientos propias
de la perspectiva preventiva elaborada por Gerald Caplan (1985) el cual habla en su libro
de prevención en salud mental, enfocado a utilizar conocimientos teóricos y prácticos para
formular un programa que busque reducir la frecuencia de los trastornos mentales en una
comunidad.

Agregar una definición de prevención, quizás la que utiliza Caplan

La intervención que desarrollo este autor se basó en la nocion de comunitaria. Entonces, a


partir de las necesidades de los sujetos que pertenecen a esta poblacion, se elaboran
programas que intervengan las mismas. Las tareas comunales, sin embargo, son
complementadas con la atención individual, englobada bajo la logica del caso particular. La
prevención toma estas dos vertientes como importantes para una intervención más holística.

Prevención primaria en salud mental

La prevención primaria puede definirse como:

“(…) un concepto comunitario; implica la disminución de casos nuevos de trastornos


mentales, en una población durante cierto tiempo…no trata de evitar que se enferme un
individuo en especial sino de reducir el riesgo de toda una población, de manera que,
aunque algunos puedan enfermarse, su número sea reducido” (Caplan, 1985, p43)

Se busca que alcanzar la prevención tratando de llegar a una población mas grande,
pretendiendo reducir el numero de individuos enfermos. Dicha labor se realiza en un
determinado tiempo, según las posibilidades de la comunidad.

Prevención secundaria en salud mental

Según Caplan, la prevención secundaria es:


“(…) la reducción del dominio puede tener lugar de dos maneras 1) haciendo descender la
proporción de casos nuevos mediante la modificación de los factores que llevan al
trastorno…2) haciendo descender la proporción de los casos declarados al acortar su
duración mediante el diagnóstico precoz y el tratamiento efectivo.” (CAPLAN 1985:105)
Tienes que definir un formato para anotar tus referencias

Ambos ejes, tanto el individual, como el comunitario, son importantes para abordar
conflictos subjetivos, facilitando recursos simbólicos diversos, para hacer frente al malestar
de la población

Agrega una conceptualización sobre clínica psicoanalítica en esta seccion.

Clínica con niños

Para llevar a cabo el trabajo con niños se toma en cuenta la etapa evolutiva del mismo y las
particularidades que derivan de ese proceso. El niño, desde temprana edad, se encuentra,
según el psicoanalisis, con la metáfora paterna, lo que le genera cierto sufrimiento, pues la
consecuencia de este proceso implica la transición a la neurosis infantil, elemento
importante para su futura estructura.

Se sabe, en este sentido, que los niños a muy corta edad viven bajo el peso de sentimientos
de culpa a esto se refiere Eric (Eric es el autor?) (1994) cuando indica que en la
generación de esta culpabilidad: “(…) se trata de que haya un operador que produzca un
corte en el goce imaginario al que el niño está sometido, que haya un menos que venga a
operar sobre él (…) el llamado dominio neurótico es hacer caer al niño que él cree en su
padre”

La metáfora paterna colabora y se presta para hacer posible varias dimensiones: 1) la


construcción del fantasma en el niño; 2) la posibilidad de lidiar con el goce; 3) le permite
al niño alcanzar sus propias preguntas y respuestas ante el enigma del Otro (aquí hay una
contradiccion por que en los párrafos anteriores mencionas los aspectos negativos del
Nombre del Padre y en este párrafo muestras sus beneficios, hay que resolver
mediante un párrafo esto, puedes decir que si bien hay aspectos negativos, sin
embargo en NP hace posible varias cosas).
Psicoanálisis de niños

Melanie Klein inauguro la clínica psicoanalítica con niños. Esta autora afirma que los
hallazgos del psicoanálisis, hicieron posible la creación de una nueva psicología para los
niños.

En sus primeros años los niños experimentan impulsos sexuales y, por ello, sufren grandes
angustias: “Los niños y los jóvenes sufren una ansiedad más aguda que el adulto y, por
consiguiente, debemos ganar acceso a su ansiedad y a su sentimiento de culpa inconsciente
y establecer la situación analítica tan rápidamente como sea posible.” (Klein, 1948).

Freud habia aperturado el camino del análisis de niños, en su análisis del caso Hans. Se
trata del primer análisis de un niño, y este factor, convierte al estudio en un aporte de gran
importancia teórica. El éxito obtenido en el caso de un niño menor de 5 años mostró que el
psicoanálisis podía ser aplicado a los niños pequeños, y, lo que es más importante aún: se
pudo demostrar ampliamente, por medio del contacto directo con el niño, la hasta entonces
muy discutida existencia de aquellas tendencias infantiles que Freud había descubierto en el
adulto. (Freud, 1908)

Transferencia

Se habla de transferencia en la práctica psicoanalítica como un elemento importante para el


trabajo clínico, puesto que marca una vía para la relación que existe en el paciente y el
analista, la cual va avanzando y cambiando a medida que se desarrolla la cura. Según el
diccionario de psicoanálisis (de quien que año) se define como:

“(...) el proceso en virtud del cual los deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos
objetos, dentro de un determinado tipo de relación establecida con ellos y, de un modo
especial, dentro de la relación analítica. Se trata de una repetición de prototipos infantiles,
vivida con un marcado sentimiento de actualidad. Casi siempre, lo que los psicoanalistas
denominan transferencia, sin otro calificativo, es la transferencia en la cura. La
transferencia se reconoce clásicamente como el terreno en el que se desarrolla la
problemática de una cura psicoanalítica, caracterizándose ésta por la instauración,
modalidades, interpretación y resolución de la transferencia.” (Laplanche, J. Bertrand, P.)
falta año, pagina

Por otro lado, Evans (Año, la pagina se pone al final de la cita p 191) hace una referencia
sobre que la transferencia y sus consecuencias:

“(…) el valor positivo de la transferencia reside en el hecho de que proporciona un modo


de confrontar la historia del analizaste en la inmediatez de la relación presente con el
analista; en el modo de relacionarse con el analista, el analizante inevitablemente repite
relaciones anteriores con otras figuras especialmente la de los progenitores” (pagina)

La transferencia es un elemento de importancia capital para llevar a cabo el trabajo


analítico, su aplicación para la dirección de la cura de cada paciente es imprescindible, ya
que gracias a este se puede intervenir según exija el caso por caso.

Goce

Lacan (año) en el seminario 7 indica en relacion al goce que:

“ (…) el principio de placer funciona como un límite al goce es una ley que le ordena al
sujeto gozar lo menos posible. Al mismo tiempo el sujeto intenta constantemente
transgredir las prohibiciones impuestas a su goce e ir más allá del principio de placer. No
obstante, el resultado de transgredir el principio de placer no es más placer sino dolor,
puesto que el sujeto solo puede soportar una cierta cantidad del placer. Mas allá de este
límite, el placer se convierte en dolor y este placer doloroso es el que se denomina goce, el
goce es sufrimiento” (Lacan,)

El trabajo de la clínica supone la realizacion de un corte en el circuito de goce, para que el


sujeto pueda introducir la palabra, puesto que este goce causa sufrimiento en el paciente.

Inhibición síntoma y angustia (sugeriría borrar este concepto)

Inhibición

Freud (año) en su texto “inhibición, síntoma y angustia” afirma:


“No debemos confundir inhibición con síntoma, inhibición significa restricción de una
función y no necesariamente es algo patológico. El síntoma es un cambio indicador de un
preso patológico. Una inhibición puede pasar a ser síntoma cuando la restricción
funcional es grande o bien cuando aparece una función nueva, ya que la inhibición es una
perturbación funcional del yo (…) ocurre este proceso en cuatro funciones, la función
sexual, la nutrición, la locomoción y el trabajo profesional.” (pagina)

La inhibición supone una rebaja en las funciones del yo, para trata de evitar algo que
ocasionaría angustia, también está el sentido de sabotear por que aquella función le
generaría algún éxito, esto se anuda a la historia personal del paciente.

Síntoma

Como síntoma se puede, esencialmente, indicar que es lo que no anda bien en el sujeto. En
ese sentido, el síntoma se presenta como algo que no agrada, que dificulta la vida y la
tranquilidad al paciente. En ultima instancia, en la fase inicial del tratamiento no es algo
que se pueda descifrar incluso pero que puede ser construido debido a su carácter de
formación del inconsciente, es decir una defensa frente a un estímulo exterior

Freud (1996) indica que el síntoma es una constante en el sujeto:

“ (…) el analizado repite en vez de recordar y repite bajo las condiciones de la resistencia,
repite todo cuando desde las fuentes de su reprimido ya se ha abierto para hasta su ser
manifiesto, sus inhibiciones y actitudes inviables sus rasgos patológicos de carácter. Y
además durante el tratamiento repite todo el síntoma”

Por otro lado, Lacan también al referirse al síntoma señala que en su vertiente significante
sonora, es formación de compromiso. Pare ello, sirviéndose de la lingüística, descubre sus
leyes de funcionamiento, metáfora y metonimia. Esta similitud lo llevo a plantearse que el
inconsciente esta estructurado como un lenguaje” (Lacan, 1993:28)

Angustia
Para Freud (año) la angustia se define como algo que ocasiona un miedo, pero que tiene su
origen en una fuente libidinal. En este sentido, el peligro viene desde lo interno, pero que
no es concebible de manera consciente (Freud, 1993)

Este sentir en el paciente lo moviliza ante cualquier situación, lo incomoda, es como una
brújula que guía al paciente para saber donde se encuentra el malestar, en que punto fijo se
halla la angustia.

Agresividad y violencia

Para Lacan, la teoria del estadio del espejo evidencia la naturaleza de la tensión agresiva del
ser humano en viculacion con el otro. En tanto se fija a una imagen, que lo enajena a sí
mismo, el individuo se precipita en competencia agresiva con el semejante.

La agresividad, en este sentido, es estructural, y surge a partir de la constitución de la tríada


prójimo, yo (moi) y el objeto. Asimismo se enlaza este proceso con la función del complejo
de Edipo, quedando subordinado a lo simbólico.

Se debe hacer una distincion entre agresividad y violencia. Lacan (año) en El Seminario 5
retoma el término violencia señalando que el acto violento no es la palabra, está fuera de la
articulación significante, de lo simbólico. Por lo que marca un impasse del semblante del
lazo social. (faltaria mencionar que diferencias presenta la agresividad, en el libro de
Silvia Tendlarz a quien mata el asesino)

Relacion del niño con el mundo

Lacan (año) enseña, en el seminario IV “la relación del objeto”, que la noción de falta de
objeto, es el motor de la relación que tiene que tiene el niño con el mundo. Tres tipos de
falta de objeto son determinadas, en este sentido: la Frustración, la Privación y la
Castración.

Proporcionando una aclaración breve de lo que el autor expone con estos conceptos, se
puede indicar que la frustración hace referencia a un daño en el plano imaginario y que se
da en un momento pre-edipico.
La castración es un tipo de falta de objeto vinculada a la ley primordial, instaurada por el
Nombre del Padre, la prohibición del incesto y la formación estructural basada en el Edipo.
Implica pensar en el objeto del orden de lo imaginario con un agente real.

La privación implica una falta en lo real, que solo puede ser efecto de lo simbólico, en
realidad no falta nada en lo real. La promoción a lo simbólico del objeto de la frustración
por obra del agente que se vuelve real, nos lleva al casillero de la privación (Lacan,1956, p.
218).

(falta desarrollar como esto que acabas de mencionar tiene consecuencias en la


relacion del niño con el mundo)

Síntoma del niño.

El niño puede ocupar un lugar dentro de la dinámica de la experiencia analítica y ocupar un


lugar de analizante. En ese sentido, el síntoma se revela como respuesta al niño de ese
encuentro con lo real, que supone el analisis. Lacan hace una diferenciación del efecto
del síntoma y el sentido, indicando que el efecto del goce esta en relacion con el acto y
el sentido arraigado a su relación con lo real). El síntoma testimonia los impases del
goce en los seres sexuados. (No se entiende esto, capaz seria mejor sacarlo)

En “Dos notas sobre El Niño”, Lacan (año) distingue tres estatutos en el niño: primero, el
síntoma del niño es una respuesta a lo que hay de conflictivo en la pareja de los padres,
representando la verdad. El Segundo estatuto del niño depende de la subjetividad de la
madre, donde el niño ocupa el lugar de objeto del fantasma materno. Finalmente, el niño
colma o divide a la madre, posicionándose como falo imaginario de la misma. La metáfora
paterna quien divide a la madre para ser una mujer deseo de un hombre, llamaría a una
separación de la madre y el niño a fin de que el objeto niño no se todo era el sujeto
materno. Al colmar el niño tiene un valor de sustituto fálico para una mujer. La condición
que posibilita a un niño la separación de su condición de objeto de la madre pasa por una
satisfacción del sujeto madre.
Posición del niño como neurótico o psicótico.

En la neurosis, el síntoma del niño es leído desde la lógica del del sentido. El niño no
escapa al efecto de la metáfora fálica, la cual solo se efectúa al haber recibido castración.
Implica entonces la introducción del niño en las dialécticas de las significaciones en la cual
la madre interpreta a su hijo y plasma en él la satisfacción de las necesidades a la condición
absoluta de la demanda de amor.

Es así como el goce del síntoma del niño se articula a las sustituciones del significante, y
ello hace posible que se halle un sentido al sin sentido del goce. El síntoma es la expresión
que manifiesta la verdad sintomática de la pareja paterna.

En la psicosis, en cambio, el niño se confronta a la falta de intervención de un tercero


(padre) en la dualidad madre-niño. Aquí el niño no se posiciona como sujeto de la palabra
sino con una modalidad del ser, como objeto del fantasma de la madre, y, por tanto, ocupa
el lugar de un objeto real, desprovisto de subjetividad. Se trata, entonces, de un objeto de
goce. Cabe mencionar, la apuesta que realiza a la cura de esta alienación es la separación,
introducir al niño en los efectos de significación que el síntoma pueda enunciar al símbolo.

El juego en el niño

El juego es una de las formas más primitivas de representación utilizada por el niño. Al no
disponer totalmente de la herramienta lingüística, el niño habla menos, pero actúa más, y
esta acción es importante para conocer su historia. La actividad ludica expresa fantasías y
deseos expresados de un modo simbólico.

Se puede entender el juego como un medio de comunicación de los niños, utilizado allí
donde la palabra falta. En el psicoanálisis, la accion de jugar permite la emergencia de las
fantasías de los niños, y por ello Lacan se refirió a la actividad lúdica como una emergencia
del lenguaje.

En la clínica es usada como una estrategia, ya que posibilita que el sujeto advenga en
relación con el objeto, para dar sentido a aquello traumático que emerge con el choque con
lo real. El niño es visto como sujeto ya no en una posición de objeto hablado por otro o
identificarse con el objeto.

La repetición en el juego demuestra la posición del tipo de goce del niño, la repetición se
trata de una perdida algo buscado por la pulsión al intentar recuperar el goce se alcanza en
este recorrido de búsqueda del objeto perdido.

(Falta referencias bibliográficas que sustenten estas afirmaciones)

El juego como respuesta al trauma

Freud (año) en “Mas allá del principio de placer” se refiere al juego como una actividad
temprana para conseguir el placer, dando cuenta que: “el principio de placer es propio de un
modo de trabajo primario del aparato anímico” El caso del niño que juega con el piolin es
representativo de esto: se trata de una renuncia pulsional y una elaboracion que permite
significar el momento de la ausencia materna. La repetición de este juego, aun teniendo una
impresión desagradable, puede ser entendido como una conexión de lo displacentero a la
ganancia del placer, pues el sujeto logra adueñárse de la situación. (Freud. 1920,16).

En el seminario XI Lacan (año) hace un recorrido de la repetición en el juego del niño. En


la teoría del significante el sujeto está dividido en S1 y S2, el significante es la primera
marca del sujeto el carrete en el acto se ha de designar al sujeto, objeto que posteriormente
lacan le da el nombre de “a” minúscula. El primer significante surge en el campo del otro,
la madre es ese significante del cual se genera la hiancia donde cae el objeto que cae del
borde, el carrete no es la madre sino una parte del niño que se desprende, pero sostenido
por un cordel.

En la compulsión a la repetición se repite lo no significado, lacan posiciona la repetición el


fort¡ como significante S1 es llamado a otro significante Da¡ : S2. El da hace cesar el juego
ya que al estar atado se produce el cierre encontrando una significación. Es así como
exponen lo lúdico para la constitución de un sujeto niño, como un intento de manifestarse
ante lo real del trauma, en lo lúdico el niño responde a las exigencias y demandas del otro,
con una transformación de lo displacentero en placentero. (no se entienden estos dos
parrafos seria mejor hacerlos mas claros y breves)
Pubertad.

En su escrito “Tres ensayos de teoría sexual”, Freud (1905) divide su teoría en dos
formulaciones sobre la sexualidad humana: un tiempo medio de latencia, referido a la
sexualidad infantil y las primeras elecciones de objeto. Esta elección se suscribe sobre una
figura parental y el corte que hace el Edipo sucumben a la represión, en un primer momento
tenemos a la sexualidad autoerótica de el placer el propio cuerpo sin la participación de un
objeto del mundo exterior, segundo existirá una autonomía autoerótica parciales donde las
zonas erógenos pueden ser estimuladas, tercero etapa fálica donde se distingue un órgano
genital diferente en un niño o niña por tanto entra la polaridad vigente de un pene, quien
tiene y quien no tiene, el complejo de Edipo se posicionara para dar paso luego al periodo
de latencia, este periodo se hará presente tratando de dirigir toda esa energía a otro fin de
una naturaleza no sexual, la pubertad da fin al periodo de latencia y se inicia la segunda
etapa de la sexualidad humana con grandes cambios. Las pulsiones parciales explosionan
con la genitalidad, el erotismo consistirá en la estimulación de las distintas zonas erógenas
para llevar a cabo el acto sexual. El placer en cada zona erógena es previo a la excitación y
luego al coito sexual del pene y la vagina conduciendo a la eyaculación. Con los cambios
corporales vienen viene la complicación del psiquismo, encontraremos una nueva oleada de
represión y abandona la fijación de los objetos edípicos, otra característica es un decaer de
la autoridad de los padres para el puberto, comienza la búsqueda de un objeto sexual. Freud
refiere

“con el advenimiento de la pubertad se introducen los cambios que llevan la vida sexual
infantil a su conformación normal definitiva. La pulsión sexual era hasta entonces
predominantemente auto erección; ahora halla el objeto sexual” (Freud, 1973)

Esta etapa siendo la transición del niño en el mundo de los adultos, deviene una crisis, es
decir un conflicto del uno con el resto del mundo, con el otro, donde las palabras pueden no
alcanzar para nombrar lo se esta atravesando, en el encuentro con lo real del cuerpo por que
experimenta el sexo y no saber qué hacer con ello.

Esta etapa de dispara la pulsión, y el puberto se enfrenta a este nuevo cuerpo y sus
funciones lo cual lo conllevara a un abandono del cuerpo de niño, asumir roles diferentes:
ser hombre o ser mujer. De este modo la pubertad da paso a la adolescencia, implica una
reestructuración completa del sujeto, busca nuevas coordenadas traducidas en acciones.
Esto esta bien, pero hay que ordenarlo mejor por que los tiempos estan mezclados
empeza por la sexualidad infantil y sus caracteristicas y luego por la segunda

Neurosis y psicosis

Freud trata de hacer una distinción de entre dos estructuras, ha distinguido que en la
neurosis el sujeto renuncia al primado de las pulsiones mientras que en el caso de la
psicosis se observa una renuncia a un fragmento de la realidad. En la neurosis el sujeto se
orienta en el principio de la realidad en cambio en la psicosis se orienta en la vida pulsional,
es así como la perdida de esta realidad se encuentra en la psicosis mientras que el neurótico
se engancha en la realidad, un elemento importante como el de la represión en la psiquis su
fracaso llevara a la perdida de la realidad, en la psicosis se tratad e compensar esta perdida
creando una nueva realidad con el apoyo de las percepciones: las alucinaciones. La fantasía
es el mecanismo por el cual el neurótico constituye el modelo para edificar la nueva
realidad. También funciona la fantasía para el psicótico, pero para él ésta quiere
reemplazar a la realidad exterior, a diferencia del neurótico que se dirige a solo un
fragmento de la realidad, le otorga un significado.

Lacan propuso en un momento de su enseñanza que en la psicosis no se producirá la


metáfora fundamental no teniendo la capacidad de simbolizar o representar objetos, solo
constituirá una identidad entre las palabras y los objetos.

Faltaria: sujeto, histeria y neurosis obsesiva.


 KLEIN, M. (1932), El Psicoanálisis de Niños, en Obras Completas de
Melanie Klein Ediciones Paidós – Horme, Buenos Aires, Traducción de
Arminda Aberastury, 1975.
 FREUD, S. (1908), Análisis de la fobia de un niño de cinco años: Caso
Juanito, en Obras Completas de Sigmund Freud, Tomo II, Editorial
Bibliotreca Nueva, Madrid. Tercera Edición. Traducción de Luis López-
Ballesteros y de Torres.
 Laplanche, Jean & Pontalis, Jean-Bertrand (1996). Diccionario de
Psicoanálisis. traducción Fernando Gimeno Cervantes. Barcelona: Editorial
Paidós
 El Seminario. Libro 7, La ética del psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 1988

 Freud, S., “Inhibición, síntoma y angustia”, (1926) en Obras completas,


Amorrortu editores, Vol. Nro. XX, Bs. As., 1990, p. 135
 Lacan, J., “La agresividad en psicoanálisis”, en Escritos 1,Siglo XXI
editores, Bs. As., 1988, p.106

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