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1. Anatomía
La glándula pituitaria o hipófisis, es un pequeño órgano en forma de poroto situado en la silla turca
o fosa hipofisaria, una estructura cóncava en la cara superior del hueso esfenoidal. Lateralmente a la silla
turca se encuentran los senos cavernosos, los cuales contienen a las arterias carótidas internas y los
nervios troclear, abducens, motor ocular común y la primera división del trigémino (n. oftálmico); anterior e
inferiormente se encuentra el seno esfenoidal; por arriba el hipotálamo; y en una posición anterosuperior
se encuentra el quiasma óptico. La hipófisis tiene dos porciones distintas, la adenohipófisis y la
neurohipófisis. Como sus nombres indican, estas dos partes son estructural y funcionalmente diferentes.
La adenohipófisis es una glándula con un epitelio marrón-rojizo, mientras que la neurohipófisis es una
estructura nerviosa firme de color gris compuesta por axones y su estroma de sostén provenientes del
hipotálamo.
La glándula pituitaria adulta mide aproximadamente 13 mm de ancho, 9 mm de largo y 6 mm de
alto. Su peso es de aproximadamente 0.6 g. La glándula pituitaria femenina es un poco más grande que
la masculina, siendo la diferencia en altura de 2 mm. La hipófisis de una mujer embarazada o de una que
dio a luz recientemente es más grande y más pesada; esto se debe a la hiperplasia de las células
secretoras de prolactina denominadas lactotropas durante el embarazo y la lactancia. Ocurre una
involución postlactancia de la glándula, pero ésta no retorna a su tamaño pregestacional y por lo tanto las
glándulas pituitarias de las mujeres multíparas son más pesadas que las de las mujeres nulíparas. Hay
también que añadir que la hipófisis reduce su tamaño y peso con la edad en ambos sexos.
Como dijimos antes, la neurohipófisis está compuesta por fibras nerviosas provenientes de los
núcleos hipotalámicos, que se proyectan hacia abajo para dar nacimiento a la eminencia media o
infundíbulo, al tallo infundibular y al lóbulo posterior o proceso infundibular.
La adenohipófisis ocupa alrededor del 80% de la glándula pituitaria. Está compuesta por tres
porciones: la pars distalis, la pars intermedia y la pars tuberalis. La pars distalis constituye la porción más
grande de la glándula; es generalmente conocida como lóbulo anterior o pars glandularis. La pars
intermedia es rudimentaria en el humano y es considerada como un vestigio de la extremidad posterior de
la bolsa de Rathke. La pars tuberalis es una prolongación ascendente de las células adenohipofisarias que
rodean la porción inferior del tallo hipofisario.
La glándula pituitaria está envuelta por duramadre, una capa de tejido conjuntivo denso que tapiza
la silla turca. El diafragma sellae es una reflexión de la duramadre que constituye el techo de la silla turca,
tiene un pequeño orificio para el tallo hipofisario. La función más importante del diafragma sellae es el de
proteger a la glándula de la presión del líquido cefalorraquídeo. Un desarrollo defectuoso o ausencia del
diafragma causa el síndrome de la silla vacía, en la cual, la presión del liquido cefalorraquídeo agranda la
silla turca y comprime a la hipófisis; en casos más severos, la glándula llega a ser solo una capa fina de
tejido en el fondo de la silla turca.
2. Inervación de la hipófisis
La inervación de la glándula pituitaria es excepcional y crucial en la regulación de sus funciones.
A pesar de este hecho, la adenohipófisis no tiene inervación directa, aparte de pequeñas fibras simpáticas
asociadas a los capilares que llegan a ella. Por más que las conexiones neurales puedan afectar el flujo
de sangre que se dirige a la adenohipófisis, aparentemente no tienen un rol directo en la regulación de la
secreción hormonal adenohipofisaria.
El lóbulo posterior, por lo contrario, está compuesto casi exclusivamente por axones y fibras
nerviosas que nacen del hipotálamo. Son estas las conexiones neurales que se requieren para la
secreción normal de las dos hormonas producidas en el lóbulo posterior, la oxitocina y la vasopresina,
como también para el transporte de varios péptidos hipotalámicos que regulan las funciones de la
adenohipófisis.
El tracto hipotálamo-hipofisario consiste principalmente de fibras nerviosas provenientes de los
núcleos paraventricular y supraópticos. Este tracto lleva a la vasopresina y a la oxitocina al lóbulo
posterior de la hipófisis, donde estas hormonas son liberadas dentro de los capilares. El tracto
tubero-infundibular, originado de neuronas neurosecretoras que producen hormonas hipofisiotrópicas, se
proyecta de varios núcleos a la eminencia media, donde las hormonas son liberadas dentro del sistema
portal hipofisario.
3. Embriología
La adenohipófisis se desarrolla a partir de un engrosamiento ectodérmico del estomodeo.
Durante la tercera semana de gestación, este engrosamiento se invagina en dirección cefálica para formar
la bolsa de Rathke, siempre manteniendo su conexión al estomodeo por medio de un tallo. Para la quinta
semana, la bolsa de Rathke es un tubo largo con una pequeña luz y una pared gruesa formada por epitelio
cuboideo estratificado. En la sexta semana de gestación, el tallo se vuelve tan atenuado que la bolsa
pierde su contacto con el estomodeo y entra en contacto con una prolongación en dirección caudal del
hipotálamo lo cual da lugar al infundíbulo. Ambos tejidos son encerrados por el cartílago en desarrollo del
hueso esfenoides, el cual los separa del estomodeo. Para la séptima semana ya se ha formado la silla
turca.
Fue sugerido que la bolsa de Rathke se origina de la cresta ventral neural de la region faríngea y
por lo tanto, comparte con el hipotálamo y la glándula pituitaria posterior un origen neuroectodérmico
común.
Mientras que las células de la bolsa de Rathke proliferan, la porción anterior forma la pars distalis
y la pars tuberalis, mientras que la pared posterior se encuentra en contacto directo con el lóbulo posterior
y se desarrolla para formar la pars intermedia.
La neurohipófisis se desarrolla a partir de un botón neuroectodérmico visible en el piso del
diencéfalo a partir de la cuarta semana de gestación. Dos semanas después, la saliencia crece
ventralmente para lindar con la porción posterior de la bolsa de Rathke. Esta porción especializada del
sistema nervioso forma núcleos magnocelulares, sus axones dentro de la eminencia media y tallo
infundibular, y sus terminaciones en la pars nervosa. La vasopresina y la oxitocina, como también sus
proteínas transportadoras, las neurofisinas, son detectables en los núcleos paraventricular y supraóptico a
las 19 semanas de gestación y en el lóbulo posterior a las 23 semanas.
La glándula pituitaria crece rápidamente en el periodo fetal: el peso medio a las 10-14 semanas de
gestación es de 3 mg, a las 25-29 semanas es de 50 mg y al término pesa aproximadamente 100 mg.
7. Hormonas pituitarias
La glándula pituitaria es responsable de la producción y liberación de siete hormonas diferentes y
del almacenamiento de dos hormonas adicionales. La hormona de crecimiento (GH) es la hormona más
abundante producida en la glándula pituitaria y actúa en diferentes sitios de los tejidos del cuerpo,
regulando el crecimiento y el mantenimiento del metabolismo celular, almacenamiento de grasa y masa
muscular. En segundo lugar se encuentra la prolactina, la cual actúa sobre el tejido mamario para así
poder inducir el crecimiento glandular y la producción de leche, aunque también une receptores
específicos en las gónadas, el hígado y en células linfáticas. La tercera es la hormona adenocorticotrópica
(ACTH), la cual estimula a la glándula adrenal a regular hormonas de su corteza: el miralocorticoide
(aldosterona que regula la osmolaridad y el sodio), el glucocorticoide (cortisol que permite al cuerpo
adaptarse al estrés y a regular el metabolismo y la homeostasis) y hormonas andrógenas (las cuales
goviernan las características sexuales secundarias). La ACTH comparte un precursor común con otra
hormona adenotrópica llamada hormona estimuladora de melanocitos (MSH), la cual induce a las células
adrenales a producir la hormona concentradora de melanina (MCH), una hormona de pigmentación. La
hormona estimuladora de la tiroides (TSH) dirige a las células secretoras de tiroxina de la glándula tiroides
a regular su secreción, la cual afecta a casi todos los sistemas del cuerpo. La hormona luteinizante (LH) y
la foliculoestimulante (FSH) actúan en el tejido gonadal para regular la maduración sexual, reproducción y
función gonadal. El factor inhibidor de la migración (MIF) es una hormona pituitaria recientemente
descubierta, la cual media el shock endotóxico para regular la respuesta inmunitaria. En conclusión, la
oxitocina y la vasopresina son dos hormonas producidas por el hipotálamo, que llegan al lóbulo posterior
de la hipófisis, donde son almacenadas, por medio del tracto hipotálamo-hipofisario mediante un
mecanismo de control neuronal.