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EL APOYO CONDUCTUAL POSITIVO: FILOSOFIA, METODOS Y RESULTADOS Edward G. Carr Professor, Dept. of Psychology State University of New York at Stony Brook and Developmental Disabilities Institute El Apoyo conductual positivo (ACP) es un enfoque para hacer frente a los pro- ‘blemas de conducta que implica remediar condiciones ambientales ylo deficits en habilidades. Més que ayudantes, el enfoque de ACP considera que los clientes (los padres, los profesores, et) son personas que colabaran con los expertos. £1 ACP pone de relieve la prevencién. En lugar de enfatizar la simple carreccién de la conducta problematica. se hace hincapié en la modificacion del contexto donde se encuentra el problema. Este énfasis se refleja en la preocupacién por la ense- fanza sistemstica y por el desarrollo de intervenciones multicomponente. El obje- tivo del ACP no consiste slo en reducir el nivel de la conducta problemitica sino también en un cambio de estilo de vida. El ACP prefiere la planificacién a largo pplazo para la vida de ceda persona con discapacidad que el manejo de criss a cor to plazo. El enfoque de ACP se ha aplicado a varios tipos de problemas de con- ducta, asi como a diversas categorias diagndsticas y ha tenide un crecimiento ‘onstante durante ms de una década. EI ACP es eficz, incluso a la hora de redu- cir graves problemas do conducta. Este enfoque es especialmente sensible 2 las rnecesidades y prioridaoes de profesores y familias. Titulo orginal: Positive Behavior Suppor: Philosophy, Methods, Outcomes, Traducido por Fabian Saine Modines, ‘Silo Goro, Vol 2005) Page ras mas de tres décadas de Investigacién rigurosa en la tradicién del analisis conduc- ‘ual aplicado, empieza a aparecer una nueva ciencia, ala que llamamos Apo- yo Conductual Positivo (Carr, Levin, MeConnachie, Carlson, Kemp, & Smith, 1996; Koegel, Koegel & Dunlap, 1996) Esta nueva ciencia ha incorporado la disciplina "matri2" del andlisis conduc tual aplicado y, avanzando mas alla de ella, ha asumido su propia identidad (Carr, 1997). La mejor forma de ilustrar las diferencias entre la posicion que hemos mantenido hasta ahora y la que ‘estamos tomando en la actualidad es con una breve descripcién de un estu- dia de caso. LA POSICION QUE HEMOS MANTENIDO HASTA AHORA Carlos, un joven con cierta capaci- ddad para hablar, ha sido diagnosticado de retraso mental. Sus padres estan muy preocupados debido a que fre- cuentemente agrede pegando y pate- ando 2 la gente que ests cerca de el. Desesperadios, os padres de Carlos visi- tan a un psicologo en busca de ayuda para su hijo. El psicblogo realiza varias, tevaluaciones observando rigurosamen- te las situaciones problematicas especi- ficas, que estan vinculadas a la conduc- ta agresiva de Carlos. Por ejemplo, el psicologo observa que Carlos tiende a Ser agresivo especiaimente cuando sus padres le hacen demandas (*Carlos, Limpia tu cuarto”), y ademas, tras la conducta agresiva, los padres de Carlos retiran sus demandas. El psicdlogo coneluye que la conducta agresiva esta motivada por la evitacién (cuando Car- los es agresivo, consigue evitar el cum- plimento de las demandas). El psicdlo- {go aconseja a los padres que en el futuro deben continuar presentandole las demandas ante su agresion con el roposito de ensenar a Catlos que su agresién no va a dar resultado, (extin cidn). Dado que a lo largo de muchos afios los padres habian desarrollado Cierta destreza a la hora de evitar los ufetazos y patadas de su hijo, acuer- ddan poner en marcha el programa de extinci6n. A lo largo de los préximos meses de intervencién, los padres 5 notan que Carlos se vuelve menos agresivo y més colaborador. Una vez ‘que desciende la frecuencia de la con- ducta problemstica, le familia deja de ir al psicdlogo y reanuda su rutina nor- mal El estudio de caso expuesto es bas: tante tipico de la manera en que los profesianales han tratado problemas de conducta en los Citimas 30 afis. Hoy dia no es asi. La sguiente descrip cin ilustra algunas tendencias nuevas fen el campo. LA ORIENTACION (QUE ESTAMOS ADOPTANDO Volvamos a considerar el caso de Carlos que acabamos de describir. Al igual que antes, el psicélogo realiza evaluaciones observacionales y con- cluye que gran parte de la agresién de Carlos esta motivacia por evitacién, Sin embargo, el psicélogo evalta tam- bien los puntos fuertes y débiles de le situacion vital de Carlos incluyendo, pero no limitandose. a varias areas como las relaciones scciales, las amis- tades, las oportunidades de involu- crarse en actividades gratificantes en la comunidad, las rutinas cotidianas, la calidad del programa educativo y los métodos de ensefanza, la prepa- racién para el empleo futuro, la canti dad y calidad de las actividades de ocio, el grado de autonomia y las posibilidades de elegir. Ademas, el psicblogo evalia los puntos fuertes y débiles del repertoric conductual de Carlos a fin de determinar su compe- tencia en dreas que incluyen la comu- niacin, el auto-manejo, las habilida- des sociales, y la solucién de problemas entre otros. Una vez hechas estas evaluaciones, el psicdlo- {ge recomienda, al gual que antes, un Procedimiento de extincién para la conducta agresiva. No obstante, el psicélogo también se redne con los padres, los hermanos y otros parien- tes de Carlos asi como con los vecinos, profesores, y personas de la comuni- dad mas amplia (el entrenador de fut bol de la escuela, varios tenderos, el orientador laboral, miembros de la pparroquia) con el fin de escuchar sus opiniones, sugerencies y de obtener su ayuda para redisear el ambiente vital de Carlos, integrndole eficaz- 6 mente en la comunidad. Ademés, las personas significativas en la vida de Carlos convocan una reunién para dis- cutir planes en un plazo de 5 a 10 afios para Carlos en términos de su vida doméstica, social, laboral y de ‘cio con vistas @ optimizar su integra cién en la comunidad y mejorar su calidad de vida. El psicélogo también se retine tanto con profesionales como con no profesionales, a fin de desarrollar planes de intervencién para mejorar las habilidades que tie- ne Carlos de comunicar sus necesida- des, manejar su propia conducta, rela cionarse con los demas de manera que sea una persona mas agradable, y de solucionar situaciones dificiles como las que le causan rabia, tristeza y frustracién. Tras varios meses de intervencién, el nivel de agresién de Carlos disminuye muchisimo. Al mis mo tiempo, empieza a desarrollar amistades, participa en asociaciones en la comunidad, aprende un trabajo que le gusta, expresa sus necesidades con facilidad, toma decisiones que son respetadas por los demas, y a menudo afirma que le gusta su nueva vida. Aunque Carlos sigue mejorando, las personas significativas en su vida mantienen sus reuniones, con y sin él on el fin de apoyarle en los muchos cambios vitales, nuevas situaciones y nuevos desafios, que, con el paso del tiempo, surgen para todas las perso- nas. El estudio del caso revisado, que acabamos de describir, representa la direccién futura de este campo. Las diferencias entre la posicion que hemos mantenido hasta ahora y la que estamos tomando en la actualidad nos ayudan a la hora de definir la filosofia y-el método de esta nueva ciencia apli- Cada del apoyo conductual positive ue se describen a continuacién LA FILOSOFIA SUBYACENTE ‘Y EL METODO DEL APOYO ‘CONDUCTUAL PosiTIVo Utilizando el contraste entre el pri- mer estudio de caso (la posicion que hemos mantenido hasta ahora) y el segundo (la que estamos tomando en la actualidad), podemos identificar las caracteristicas fundamentales que ayu- dan a definir la filosofiay e! método del ‘apoyo conductual positivo (ACP). Pon- ‘gamos de relieve estas caractersticas El diente como colaborador y no como ayudante Tradicionalmente, los analistas de la conducta han trabajado en calidad de expertos que definen las cuestio- nes importantes, seleccionan y dise fan las intervenciones solicitando la ayuda de los clientes (los padres y los profesores) a la hora de aplicar sus ‘estrategias. Esto era cierto en nuestro primer estudio de caso en el que el psicélogo realiz6 su evaluacién y lue- {90 dijo a los padres de Carlos como tratar el comportamiento agresivo. En nuestro segundo estudio de caso, en cel que se aplicaba un enfoque ACP, el pplan que trataba la agresién de Carlos 2 largo plazo implicaba una colabora- cién entre el psicologo y muchos clientes (los padres, los profesores, personas de la comunidad etc.) con vistas a obtener perspectivas y retroa: limentacién variadas acerca de la mejor manera de definir y evaluar el Exito de Carlos e intervenir en el caso. Los clientes no eran ayudantes sino mas bien participantes activos y cola- boradores involucrados, junto al psi Bago, en un proceso de intercambio de informacion reciproca. Los clientes han evolucionado desde un papel ppasivo en el que les instruye un exper- to hacia un papel activo en que a) presentan perspectivas valiosas a nivel Cualitativo de cara a la evaluacién; b) determinan si las estrategias de inter- vencién propuestas son relevantes 0 no para todas las situaciones dificiles que debe afrontar Carlos tanto ahora como en el futuro; c) evaldan si el enfoque global es practico 0 no, es decir, si es compatible con los valores, necesidades y estructuras organizacio- rales asociadas con Carlos y su red de apoyo; y d) definen qué resultados seran socialmente validos, es decir, ‘que mejoraran la calidad de vida de Carlos a través de su integracion en la comunidad y la mejora de su satisfac cién personal. £1 enfoque igualitario de implicacién del consumidor se ha ‘onvertido en un rasgo fundamental del ACP (Albin, Lucyshyn, Horner, & Flannery, 1996; Fox, Vaughn, Dunlap, & Bucy, 1997; Turnbull, Friesen, & Ramirez, 1998) Hincapié en la prevencién En nuestro primer estudio de caso, la naturaleza de la intervencién era de pura reaccion. Es decir, el procedimien- to de extincién recomendado se ap caba solo cuando surgia la conducta agresiva. Aunque el enfoque de ACP descrito en el segundo estudio de caso también aplicé el uso de la extincion, la gran mayoria de las estrategias de Intervencin empleades eran pro-act vas por naturaleza. For lo tanto, el redisefio del medio ambiente y el desarrollo de habilicades implican diversos procedimientos que suelen tener lugar cuando Carlos no esta agresivo. Este hincapié en la preven: ion es una caracteristica distintiva del ACP (Carr, Robinson, & Palumbo, 1990) ‘Modificacion del contexto pproblematico, no de la conducta problematica EI método tradicionel, que se descri- bbe en el primer estudic de caso, se sue le centrar estrctamente en la conducta problematica per se y en las situaciones especificas que la provocan. El resulta do es que el ee principal dela interven- cién en el caso de Carlos consiste en reducir o eliminar la conducta proble- matica. Por contra, el segundo estudio del caso expone claramante que el eje principal del ACP no consiste en modifi- (ar la conducta problematica sino los contextos en los cuales se encuentran los problemas. Existen cos tipos de con- ‘textos problematicos: Ceficiencias rela- cionadas con las condiciones amibienta- les y deficiencias relacionadas con el repertorio comportamental. Una pre- risa fundamental de /a filosofia sub- yacente del ACP es que las deficiencias {que existen en el dmbito vital de un Individuo y las deficiencias en su reper- torio comportamental adaptativo son Jos factores principales responsables de Ja conducta problematica. Por fo tanto, el esfuerzo se debe concentrar en identificar y modificar estas deficien- cas (contexto del problema) en lugar de la conducta problematica per se, ue se ve simplemente como un efecto de un contexto problematico (Carr, Carlson, Langdon, Magito-McLaughlin, 4& Yarborogh, 1998). For todo eso, el psicdlago en el segundo caso pasaba ‘tanto tiempo evaluando deficiencias ambientales (en relaciones sociales, rutinas cotidianas, pricticas de ense- fanza, actividades de ocio, oportuni- dades de tomar decisiones) asi como las deficiencias en el repertorio com- portamental (en comunicacién, auto control, habilidades sociales, solucién de problemas). La informacién recog da por el psicélogo de Carlos en la eva- luacién de los contextos problematicos se utiliza para generar intervenciones que tienen tres caracteristicas que figen en casi todos los enfoques de ACP: a) son educativos, b) son de orientacién sistémica, ¢) son multicom- ponentes. Dimensiones educativas. E| psicdlo- ‘90, como se ha mencionado, evaluaba puntos fuertes y débiles en el reperto- Fio conductual de Carlos. El propésito de esta evaluacién es ayudar en el desarrollo de un plan de educacién para mejorar el repertorio de las co ductas que Carlos tiene a su disposi cidn para tratarsituaciones dificiles. En ‘otros términos, no basta con utilizar la extincién para reducir la conducta agresiva, La filosofia subyacente del ACP requiere que se ensefien nuevas ‘onductas que reemplazan la conducta, problemética no deseada. Por lo tanto, si Carlos se frustra por las demandas dificiles, sera necesario ensefarle un método alternative de afrontar las demandas frustrantes de modo que ya no necesite ser agresivo (Carr & Durand, 1985). Su falta de habilidades de comunicacion se ve como un factor importante que produce agresién. Por lo tanto, Carlos debe aprender como pedir ayuda cuando se siente frustra- do, descanso cuando esta cansado, nuevas tareas cuando esta aburrido, ete. (Carr et al, 1996). De este modo, tendra alternativas a la conducta agre- siva, que hagan que dicha conducta sea prescindible, reduciendo el probie- ma de modo permanente o eliminan- dolo por completo. Asimismo, las defi ciencias en habilidades sociales, autocontrol, 0 solucién de problemas pueden tratarse mediante una educa- ibn sistemstica (Snell, 1993) que sirve para hacer innecesaria la conducta problematica, Orientacién sistémica. El psicélogo también evalué los puntos fuertes y deficiencias en la situacién de Carlos. Un individuo que vive en un medio ambiente que carece de calidad de vida tiende a ser infeliz (Schalock, 1996). Por ejemplo, la infelicidad suele ser una consecuencia de no tener ami- 1905, estar obligado a involucrarse en Tutinas cotidianas sin sentido, tener pocas actividades de ocio, y falta de ‘oportunidades para tomar decisiones. Para Carlos, semejante vida vacia podria crear una predisposicion a estar deprimido, irritable, y frustrado, y por tanto, més proclive a responder ante las demandas y otros desafios con con. ducta agresiva. La solucién consiste en cambiar aspectos amplios del contexto vital. Por lo tanto, en la practica, todas las personas que estan involucradas en apoyar a Carlos trabajarian juntas de cara a modificar varios aspectos del sis- tema social en el que vive Carlos. Por ejemplo, se tomarian medidas para encontrar amigos para Carlos de modo que no se sintiese aislado. Se identifi carian actividades basadas en la comu- nidad que Carlos encontraria valiosas e importantes. Se prestaria especial atencién 2 evaluar y promover una amplia gama de nuevas actividades de ‘cio que Carlos encuentre divertidas para que pueda entretenerse cuando ‘tras personas no estan disponibles. Su medio ambiente y sus rutinas se cam- biarian de modo que tendria bastantes, mas oportunidades de tomar decisio- nes y expresar sus preferencias. A ser posible, | mismo elegiria la actividad con que ocuparse ademas de dende, ‘cuindo y con quién llevarla a cabo. Estos y otros cambios amplios en el sis- tema social de Carlos son disefiados para mejorar su calidad de vida, redu- rel grado y frecuencia de su frustr cién, irritabilidad, y su falta de espe- ranza, La mejorla que se produce en la satisfaccion vital de Carlos juega, segin la filosofia subyacente del ACP, un papel importante a la hora de Feducir la frecuencia de las conductas agresivas en el futuro, Intervenci6n multi-componente El hecho de que el ACP, en relacién con el comportamiento adaptativo y las habilidades de afrontamiento, requiere cambios tanto en los sistemas como en la educacién, deberia haber dejado clara la garantia de que todas las intervenciones de ACP seran multi- componente por naturaleza. Aunque la extincién puede seguir siendo una parte de un paquete multi-componen- 7

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