6 JUDICIALES
X X TRIBUNALES. Declaró ante la fiscal Yedro y dio su versión de los hechos
Siboldi contó cómo fue el triple crimen
El Negro Siboldi es uno de los sospechosos por el triple
crimen de Bajada Grande. Ayer declaró y quedó detenido.
Siboldi padre está imputado por haber asesinado el año
pasado a Brian Farías.
X X Néstor Belini
O
scar Aníbal Siboldi, alias
Negro, declaró ayer a la
mañana ante la fiscal Patri-
cia Yedro, en tanto que uno de sus
hijos se abstuvo, en el marco de la
causa por el triple crimen ocurri-
do en Bajada Grande.
Fuentes judiciales dijeron a EL
DIARIO que en su declaración Si-
boldi padre “medio que se hizo car-
go; refirió una lucha cuerpo a cuer-
po, donde hubo varias peleas. Dijo
que disparó desde abajo hacia arri-
ba, cuando se trenzó en lucha con
Aguirre, a quien tenía encima. Los
otros lo tenían al hijo ahorcándo-
lo y disparó para que aflojen y co-
mo no lo hicieron les tiró”.
Según habría relatado el princi-
pal sospechoso de los ahora cua-
tro asesinatos, a la vivienda don-
de cumplía el arresto domiciliario
por el crimen de Farías “llegaron al-
rededor de diez personas, algunas
armadas, añadiendo que se armó
un problema con una de las chi-
cas que estaba ahí”, que sería Cin-
tia Narvaez, de 23 años.
También habría precisado que
“uno de los hermanos de uno de
los muertos le pegó un puntazo a la
chica Narvaez”, añadiendo que de
la turba que se hizo presente en la
casa, “algunos tiraron unos tiros y se
agarraron con los hijos de Siboldi”.
PROFESIONALES
Finalmente, la fuente consulta-
da opinó que el triple crimen ten-
dría como motivo “el exceso de al-
cohol”, añadiendo que Siboldi ma-
nifestó que el numeroso grupo “an-
daba con damajuanas de vino”. Tam-
bién evaluó que hubo una “discu-
sión por una chica”.
Dolor. Mirta Susana Oroño no
midió la intensidad ni la profun-
didad de las manifestaciones que
realizó ayer en la explanada de in-
greso a los Tribunales de Paraná.
Es entendible. Muy entendible.
Surgen de las profundidades ínti-
mas del dolor. De un dolor inexpli-
cable e intransferible, si es que se
puede compartir la intensidad del
sentimiento que se experimenta
por la pérdida de un ser querido
que es arrebatado a la vida a tra-
vés de la violencia.
Ayer, en la explana de ingreso a
Tribunales, adonde llegó con un
puñado de amigos de su hijo Brian
Francisco Farías, familiares y el be-
bé del malogrado joven, dijo em-
bargada por un llanto apenas con-
tenido: “Sí, me enteré el sábado de
esto, me generó odio, odio porque
no lo tengo a mi hijo y ellos siguen
matando como si nada. Siento im-
potencia, bronca, ganas de matar;
porque esto es lo que hace la Jus-
ticia con personas como nosotros
que sufrimos la pérdida de un ser
querido. Tengo ganas de matar, si
yo lo tuviera acá le pego un tiro tam-
bién, y no es ser monstruo, es lo que
me corresponde, no sé qué más de-
cirte, eso es lo que quiero hacer”.
De lo que se enteró “el sába-
do” Oroño fue que el sospechoso
del triple crimen de barrio Aceite-
ra, en Paraná, cuando fueron ulti-
mados a balazos Luciano Álvarez,
de 37 años, Miguel Aguirre de 35, y
Leonardo Álvarez, de 29 años, era
Oscar Siboldi.
Estaba con prisión domiciliaria
sin tobillera electrónica en el con-
texto de la investigación que se rea-
liza para determinar su responsa-
bilidad, y la de sus hijos Axel Na-
huel y Alexis Siboldi, en el crimen
de Farías, que tenía 21 años el 9 de
junio de 2018, alrededor de la 1.20,
cuando fue baleado en una casa
en calle Ituzaingó y Colombia, en
Paraná. Farías murió el 2 de julio,
tres semanas después de recibir
los disparos.
La determinación de Oroño de
llevar su dolor a Tribunales comen-
zó a gestarse el 10 de julio de 2018,
cuando la jueza de Garantías Nº1,
Marina Barbagelata, dictó la prisión
preventiva en la modalidad de arres-
to domiciliario por 45 días, por el
crimen de su hijo, a Negro Siboldi
y Alexis Siboldi, imputados como
autor y coautor, respectivamente.
A Alexis se le imputa que habría
señalado a Farías en el momento
del hecho. Continuó creciendo el
25 de noviembre cuando Axel Na-
huel Siboldi y su padre, Negro Si-
boldi, en la audiencia de prórroga
de la prisión preventiva en la moda-
lidad de arresto domiciliario hasta
X XBajo la lupa
C omo habitualmente pasa en
el fuero penal, cuando “surge”
una situación que pone en exhibi-
ción el uso discrecional de alguna
herramienta procesal, el arresto
preventivo con o sin tobillera será
la variable de ajuste para las próxi-
mas causas.
La concesión del arresto domi-
ciliario a un hombre con los ante-
Paraná, martes 28 de mayo de 2019
que se realice la audiencia de remi-
sión de la causa a juicio por el cri-
men de Farías, fueron beneficiarios
con una modificación: la fiscal Pa-
tricia Yedro y el defensor de ambos
imputado, Alberto Salvatelli, acor-
daron que la cumplan sin el control
de la tobillera electrónica.
En ambas audiencias quien auto-
rizó las modalidades fue la jueza de
Garantías Nº1, Marina Barbagelata.
En una mañana fría y gris, Oro-
ño comenzó explicando que llevó
su reclamo ante las barbas mismas
de la Justicia para “reclamar porque
la fiscal Yedro dejó un asesino suel-
to”, y agregó “dos asesinos” en re-
ferencia a Siboldi padre e hijo. In-
mediatamente manifestó: “Quiero
que estén presos como correspon-
de, que les den perpetua”.
Volver a matar. EL DIARIO le
señaló a Oroño que la decisión de
privar o no de la libertad a una per-
sona durante el proceso no es po-
testad de los fiscales sino de los jue-
ces de Garantías.
La mujer fue concluyente: “Nun-
ca supe el nombre del juez o jueza
de Garantías que estaba en ese mo-
mento, por eso la responsabilizo a
la fiscal, porque fue la que me dijo
que todos son inocentes hasta que
se demuestre lo contrario ¿Qué me
dice ahora, quiero que me respon-
da ahora que volvieron a matar; si
son inocentes?”.
Respecto del estado de la in-
vestigación por el crimen de su hi-
jo, precisó que “todavía no hay fe-
cha, la última vez que hablé con
ella me dijo que la estaba acusan-
do porque fui a limpiar la memo-
cedentes de Siboldi generó críticas
a esa generalización desproporcio-
nada que se denomina “Justicia
garantista”.
Así, se escucharon voces pi-
diendo “mano dura”. El objetivo a
lograr es el equilibrado uso de una
buena herramienta que coadyuva
a paliar el exceso de personas pri-
vadas de la libertad, con condena y
bajo proceso, además del respeto a
garantías constitucionales y pactos
internacionales.
Familiares de
Brian Farías,
asesinado hace
un año, llevaron
el reclamo hasta
las puertas de
Tribunales. El
Negro Siboldi
está imputado
por ese crimen
y tenía prisión
domiciliaria.
ria de mi hijo, porque me lo ensu-
cian porque era un chico que tenía
problemas de adicción” y aseguró
que “siempre estuve como madre,
siempre lo ayudé”.
En relación a las circunstancias
que rodearon el crimen de su hi-
jo, Oroño sostuvo que “le dispara-
ron en la casa de los Cornejo, que
están cumpliendo una preventiva
en la unidad penal”, y añadió que
“anoche estuve hablando con uno
de ellos, tengo conversaciones con
él en las que me dice que va a se-
guir atestiguando que son culpa-
bles, creo que es el único testigo
que quedó de todos los que estu-
vieron esa noche”.
Oroño expresó que “a mi aboga-
do (Guillermo Smaldone) le pedí
por favor que quiero el juicio oral
y público, la reconstrucción del he-
cho” y se lamentó: “Con perdón de
la palabra, nunca me dieron tronco
de pelota, porque no se podía, por-
que los testigos cambiaron la ver-
sión, y a mi dolor quién me lo saca”.
En este sentido, ante la posibili-
dad de dirimir la causa por una sa-
lida alternativa, la mujer fue cate-
górica: “No acordamos nada, yo no
firmé nada, no quiero firmar nada,
abreviado no quiero, quiero juicio
oral y público, tampoco quiero pla-
ta, no me interesa la plata sucia de
esos señores, yo trabajo”.
Fuentes judiciales deslizaron
que la referencia a la plata podría
encontrar asidero en que se le acer-
có una propuesta económica jun-
to con un acuerdo de juicio abre-
viado, para cerrar la causa. La res-
puesta a través de los medios fue
contundente.
El dato que exhibió que algu-
nos de los involucrados en el triple
crimen tenían domiciliaria, que les
fue revocada, incluso uno de los
muertos la tenía, pone en cuestión
la discrecionalidad a la hora de otor-
gar el derecho a seguir en libertad el
proceso. La comparación con otras
causas –contratos en la Legislatura,
crimen de Nahiara Lujan Cristo, por
mencionar dos de interés público- es
indispensable. Sirve para evaluar las
motivaciones.