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En este bloc podemos evidenciar sobre que es la homofobia, y los problemas éticos
que desencadena la discriminación.
“Homofobia”; 2015
“En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz
de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u
obligación”. Simone de Beauvoir
Entendiendo esta frase como que todos somos iguales, debemos ser tolerantes y
respetuosos, somos seres humanos que tenemos los mismos derechos como decía
Cortina, A. (2014) “fomentar el sentido de la compasión y la justicia…Capacidad de
comprender al otro” Esa capacidad de poder ver al otro como igual, sin rechazarlo,
fomentando en las personas más cercanas a nosotros ese sentido del valor del otro
y sus diferencias, incluyendo sin importar su forma de hablar o de vestir, solemos
ser excluyentes y sentirnos atacados, sea por nuestros bases religiosas o sociales
por quienes visiblemente son “diferentes” no podemos dar juicios de valor por aquel
que piensa, vive o siente las cosas desde otro nivel de conciencia.
Para la comunidad gay ya no estamos en 1920. Afortunadamente, por supuesto. Es
más, qué decimos 1920; con mencionar nuestra historia como civilización de hace
cuarenta años ya sería suficiente. Con postrar la mirada hoy en cualquier contexto
conflictivo de derechos humanos u homofobia ya sería sobrado para notar dos
cosas: que el avance ha sido considerable en terrenos de visibilidad y que en
términos jurídicos cualquier persona puede jugar un papel significativo ante muchas
situaciones. Aunque esto no significa que la lucha esté librada del todo o que los
esfuerzos deban relajarse ahora. Eso nunca. Y a pesar de que estas enunciaciones
pretendan ser aliciente o consuelo de lo dura que ha sido esta transición de lo ilegal,
lo inmoral y lo perverso –por no mencionar su estadía en el catálogo de las
enfermedades del mundo–, no debemos olvidar que en muchos puntos específicos
del globo todavía se sigue denigrando a cualquier ser humano cuyas orientaciones
sexuales o afectivas resulten extrañas para el grueso de su comunidad, se perpetúa
la necedad de no brindarles oportunidad en varios sectores y se cree absurdamente
que no pueden gozar de derechos o garantías que en realidad son innegables a
cualquier individuo de nuestra especie. Alatriste, f.Cultura Colectiva (2016)
“Defender el derecho de elegir la preferencia sexual no es un asunto exclusivo de
las lesbianas y los homosexuales, es un asunto que compete a todos, porque llegar
al punto de elegir libremente su sexualidad, es un derecho que ha costado sangre,
sudor y lágrimas a las naciones modernas”. –Pérez, A. Cultura Colectiva, (2013)
En conclusión, cabe mencionar que los “homosexuales son víctimas de
persecución, incluso comienza desde la tierna infancia, en la propia familia y en la
escuela, para luego continuar en la universidad, en el trabajo y en un gran
porcentaje de los ámbitos de la vida cotidiana. Esto no quiere decir que no haya
padres con mentalidades abiertas, capaces de aceptar la homosexualidad como
algo normal, ni que todos los centros educativos y las empresas sean lugares
hostiles para quien siente atracción por personas de su mismo género; pero aún
estamos muy lejos de la total aceptación.” Julián Pérez Porto y Ana Gardey. (2011)
Entonces lo que nos queda, en realidad, es abrir los ojos y entender qué es lo que
está sucediendo en el mundo. Las cosas han cambiado y lo seguirán haciendo. No
hay mucho qué hacer al respecto más que informarnos de sus sucesos, sus
verdades, sus contextos y todo eso que ha permanecido “oculto” y es nuestra
responsabilidad; lo que pase alrededor que aquel que no es comprendido que no
es aceptado lo llegue a ser. Que aquel que es excluido de la sociedad ya no lo sea
y sean respetados sus derechos.
“5 razones para decir #No a la homofobia, transfobia y bifobia”
2018
Referencias Bibliográficas