You are on page 1of 5

Boletín Informativo 27

ARTÍCULOS

PATRIMONIO Y CULTURA:
DOS TÉRMINOS EN INTERACCIÓN

En la actualidad es cada vez más frecuente encon- miedo a equivocarnos, que la sociedad en la que Jacinto M. Porro Gutiérrez
trar referencias, de todo tipo, acerca de un concep- nos encontramos siente la necesidad del patrimo- Universidad de Cádiz
to que a todos se nos antoja cotidiano y puede nio, de su patrimonio.
que, por este motivo, pasemos por alto, de forma
desapercibida, la problemática que su aprehensión En este contexto debemos preguntarnos de dónde
conlleva. Nos estamos refiriendo al “patrimonio”. Es proviene este alto rango otorgado al patrimonio.
más, para aquellos que tenemos que movernos en Entendiendo un uso lo menos restringido posible
determinados contextos, es ya habitual observar del término parece indudable la íntima relación que
como del patrimonio se discute y se muestra inte- guarda con otro término de generalizado uso, el de
rés con insistencia desde variadas instancias –admi- “cultura”. Porque si el patrimonio parece poseer
nistrativas, académicas y políticas– otorgándole una una importancia constatable para la sociedad es
especial relevancia por su relación inmediata con porque, en cierta forma, se encuentra ligado a ele-
otro término de moda, la ‘’cultura”, por otro lado mentos imprescindibles para la construcción de ese
objeto de interés creciente y estudio de investiga- complejo cotidiano, pero no por ello menos lejano
dores y personas interesadas por los problemas de y cercano a la vez, de la cultura y parece, por nues-
desarraigo y ruptura con el medio y el entorno que tra experiencia más inmediata, que patrimonio y
se generan por el desarrollo de una sociedad en cultura son presentados, de una manera u otra,
continuo y veloz cambio, en la que se comprueba la como indiscutiblemente asociados.
sustitución de elementos culturales, considerados
por unos y por otros como de gran importancia Nos encontramos entonces con la misión de des-
para la salvaguarda de la identidad cultural de velar un primer sortilegio, aquél que entiende de
comunidades, grupos y colectivos. patrimonios y culturas. Debemos hacer constar que
la asociación entre patrimonio y cultura no parte
La voz “patrimonio” con frecuencia, de manera casi de nuestro punto de vista particular, sino que es
insistente, se apodera de parcelas de la realidad a fácilmente constatable en textos, imágenes y colec-
las que hacemos referencia en y desde contextos tivos interesados por la cultura, sin entrar ahora en
dispares. Del mismo modo, nos sirve para adentrar- definiciones o acotaciones de este plural concepto,
nos en esa realidad compleja, diversa y múltiple en al igual que se capta en ambientes y círculos intere-
la que desarrollamos nuestra actividad profesional y sados por la salvaguarda de la memoria y de los
que envuelve nuestra vida cotidiana, “lo social’’ al fin valores colectivos de la sociedad.
y al cabo. El patrimonio nos sugiere cotidianeidad,
su uso y el referente del que hace gala se vuelven Parece obvio que no estamos considerando en
argumentos de notable importancia para entender, nuestro discurso una concepción del patrimonio
o al menos intentar adentrarse, en la multivariedad restringida que de manera simplista llegaría a definir-
de la construcción social. lo como “herencia’’, aunque podemos entrever la
indiscutible relación que mantienen ambos términos
Con independencia de los apellidos con los que el y que contribuye a contemplarlo como ‘’todo aque-
patrimonio puede verse acompañado, que son llo que una sociedad construye y transmite’’, delibe-
muchos, una somera mirada nos permitirá observar radamente o no. Del mismo modo, no estamos
cómo en multitud de publicaciones, a través de dis- entendiendo por cultura la “mejora de las facultades
tintos medios y en diversos contextos, voces multi- físicas, intelectuales y morales del hombre’’.
disciplinares se refieren a él, proponen acciones en
su defensa y para su conservación. De ello pode- Entonces ¿de qué estamos hablando?, ¿cuál es nues-
mos deducir que, al menos para algunos, el tal patri- tro objeto? Para intentar dar respuesta a estas cues-
monio supone un sujeto de relevante interés e tiones parece necesario definir, de forma más ade-
importancia para la vida social. Al menos desde cuada, los dos términos, conceptos, hasta ahora
nuestras instituciones políticas y administrativas sur- puestos sobre el tapete: patrimonio y cultura. Del
gen iniciativas para su definición y en defensa del mismo modo, patrimonio y cultura sugieren una
contenido patrimonial, véase la legislación de nues- íntima relación a desvelar, aquella que plantea que
tra Comunidad Autónoma. Así, basándonos en la el concepto de patrimonio es un concepto cultural.
observación de los hechos de toda índole que se
producen alrededor nuestro, podríamos afirmar, sin A qué llamamos cultura
28 Boletín Informativo
ARTÍCULOS

El término cultura, además de hallarse en el catálo- ciones desarrolladas en cada sociedad para tal fin.
go amplio de nuestro vocabulario más usual y del En este contexto se puede entender y encuadrar la
lenguaje coloquial, se constituye en un concepto cultura como formando parte de un proceso en el
más amplio y operativo desde el punto de vista de que se hallan una serie de elementos susceptibles
las ciencias sociales. Su inclusión en la terminología de ser aprendidos, ‘’cultivados”, en el transcurso del
sociológica en particular se debe al trabajo e inves- largo camino educativo en el que el hombre se ve
tigaciones de la disciplina antropología social, dentro inmerso como individuo y como colectividad. De
de la cual se viene a considerar como primera defi- este modo, lo social se engarza con la cultura. Cul-
nición aquélla recogida en la obra “Primitive Cultu- tura y sociedad forman un tándem inseparable y
re’’ de Edward B. Tylor publicada en 1871. Aunque complementario, necesario, mediante una relación
no es esta ocasión para el debate sobre los errores de cultivo y enseñanza de valores, normas, formas
y aciertos reflejados en los múltiples intentos de de actuar, de ver y enfrentarse al mundo en el que
definición del concepto de cultura, al menos, sí sociedad y cultura se desenvuelven, con el que
podemos llamar la atención sobre su importancia Interactúan y construyen a la vez.
como referente para los estudios y análisis que
muestran interés por lo social y que se pone de Las sociedades fabrican, elaboran, construyen, ele-
manifiesto en obras de importancia en la tradición mentos y productos con los que sobrevivir y perpe-
analítica de las ciencias sociales. tuarse. La forma y el contenido de estas elaboracio-
nes, a poco que observemos las distintas comunida-
En nuestro caso, para nuestro propósito, el concep- des humanas, resultan harto diferentes y enriquece-
to de cultura supera y desborda el sentido cotidia- doras según la experiencia, trayectoria e historia
no de uso, que lo contempla en estrecha referencia particular de cada una de ellas. La constatación de
a la deseada y valorada acumulación de conoci- las diferencias existentes entre las sociedades
mientos y saberes que en cualquier sociedad, sus observables y conocidas pone de manifiesto enton-
miembros pueden llevar a cabo, de manera que se ces las diferencias de cultura y lo que es más,
incremente el monto del saber particular, individual sumergiéndonos entre las aguas de las distintas par-
de los hombres. Desde esta perspectiva se parte tes componentes del sistema social, subsistemas,
para poder calificar a unos y otros como ‘’cultos’’, grupos sociales o colectividades diversas, percibire-
‘’Incultos’’ y “más o menos cultos’’. Estamos contem- mos la riqueza y diferencias de los elementos com-
plando un significado de la cultura como acumula- ponentes de la cultura de cada una de ellas.
ción de conocimientos diversos y diferenciados
sobre múltiples aspectos de la realidad compleja en Las diferencias aludidas ¿permitirían establecer de
la que el hombre se desenvuelve, una “cultura enci- nuevo un binomio diferenciador entre lo culto y lo
clopédica”. no culto? En respuesta a esta pregunta podríamos
contestar que no, ya que con independencia de la
Esta concepción de la cultura forma parte, es con- relatividad cultural a la que estamos aludiendo, lo
secuencia de una tradición humanista europea, res- que sugiere esta cuestión sobre lo culto y lo incul-
trictiva y diferenciadora entre clases y status socia- to, o no culto, es la necesidad de entender de qué
les que ha interpretado ‘’lo culto’’ como un comple- se habla cuando se utiliza y se menciona el término
jo de ideales de índole superior, de contenidos de cultura. Esta cuestión nos remite a la idea de unidad
carácter intelectual y, al mismo tiempo, de una rele- y diversidad existente entre cultura y sociedad, a la
vante e importante serie de obras de arte –¿qué vez que permite resolver el dilema sobre la posibi-
arte?– que llegan a poder configurar a una sociedad, lidad de establecer un esquema jerárquico entre
a un grupo de individuos o a uno solo de éstos bajo culturas o la adscripción del calificativo culto-no cul-
el calificativo de ‘’cultos’’. De esta forma, se está to a individuos, grupos o colectivos.
entendiendo que ese complejo conjunto de ideales,
conocimientos intelectuales “superiores’’ y obras de El uso del término cultura nos conduce a un mun-
arte en general, forman parte de un proceso acu- do de variadas acepciones:
mulativo y selectivo que viene a reproducir los ide-
ales y los modelos considerados como importantes • El dominio económico y sociopolítico de occiden-
por una determinada sociedad, grupo o clase social te representado por la vieja Europa ha establecido
dominante. Por tanto, lo culto no se encontraría un orden jerárquico en lo referente a las culturas.
muy alejado de una construcción valiosamente De este modo, con una concepción etnocéntrica
jerarquizada de la sociedad, al servicio de una con- del desarrollo y evolución de la civilización, occiden-
cepción desigual y diferenciadora de ésta respecto tal por supuesto, ha contemplado aquellas creacio-
de los grupos sociales que la integran. nes de la humanidad en diferentes estadios y con-
textos históricos como una producción acumulativa
Desde esta óptica, la cultura es concebida, entendi- de elementos culturales de determinado signo que
da, a partir de la raíz latina del término:“cultivo”. Así, adquieren valor mediante su adscripción a unas
nos encontraríamos ante un proceso en el que se coordenadas determinadas de espacio y tiempo.
propone un continuum desde una situación de Así, una época y un área geográfica se diferencian y
“incultura’’ del hombre, seguida de otra “culta’’ a la caracterizan por determinados elementos cultura-
que es posible acceder por medio de la acción edu- les, llegándose a reconocer y diferenciar la cultura
cativa ejercida por aquellas instituciones y organiza- del medievo, la cultura del renacimiento, la cultura
Boletín Informativo 29
ARTÍCULOS

occidental, la cultura oriental, etc. ¿Qué estamos planteando con todo lo dicho? Por
un lado, la existencia de una serie de elementos
• La cultura es asimilada al complejo producto de considerados como los representantes de la cultu-
la acumulación resultante del específico desarrollo ra de una sociedad, que sin lugar a dudas, han sido
histórico de un pueblo o nación que ha generado sometidos, hasta llegar a constituir aquellos produc-
determinados ‘’modelos culturales” valorados y tos culturales que los ciudadanos consumen, a un
calificados desde otras sociedades, lejanas o distan- proceso de selección que les otorga un lugar de
tes en el tiempo y en el espacio, como “cultos”. De representación y de expresión del ser de una socie-
esta manera, esos pueblos o naciones cultos gene- dad. Este proceso puede ser visto y contemplado
radores de una determinada forma cultural son en los monumentos culturales y en los complejos
adoptados y valorados a modo de modelos. No es culturales listos para el consumo en masa, que van
extraño para nosotros como occidentales hallar a constituir todo aquello que se ha valorado como
frecuentes elogios y parabienes sobre culturas que digno de ser transmitido, recordado o conservado.
han sido presentadas como formas adecuadas, En esta bolsa encontraríamos los monumentos
deseadas y sublimadas desde distintas ópticas, caso declarados histórico-artísticos que desde épocas
de la denominada cultura griega, cultura romana, pretéritas el hombre ha construido, con indepen-
anglosajona, árabe, etc. En este discurso se da por dencia de su finalidad, y que han conseguido man-
supuesto la posesión de unos caracteres especiales tenerse en pie, de manera que nos ha sido posible
de los distintos pueblos poseedores de estas cultu- observarlos y recrearnos en su estudio y disfrute.
ras, que se manifiestan en instituciones sociales o También estaría incluida la obra artística o literaria
políticas, léase democracia como sistema político, de autores individuales que son representativas, o
derecho, arte, literatura o pensamiento. Estos han llegado a instituirse en modelos y que constitu-
caracteres especiales han sido conservados y valo- yen el substrato de la personalidad de un pueblo, su
rados de tal modo que han pasado a formar parte cultura.
del bagaje cultural de la sociedad occidental y se
han constituido en elementos y referentes identifi- En esta dirección es donde nos encontramos iden-
catorios de occidente. tificando “cultura’’ con “lo culto”, o dicho de otro
modo, con un producto elaborado y desarrollado
Volviendo a los inicios de nuestra argumentación por unos grupos específicos y especializados que, a
encontramos, por lo visto hasta ahora, que por cul- su vez, llevan a cabo una labor dirigida hacia, por y
tura se entiende de manera generalizada y colo- para, un sector de la población que ocupa posicio-
quial aquel conjunto de conocimientos que los indi- nes dominantes en cada comunidad o sociedad. De
viduos de una sociedad, colectivo, comunidad o esta forma, las elaboraciones “cultas’’ son sectoriales
grupo social adquieren y transmiten por medio de y anidan la esperanza de llegar a constituir parte de
la acción de las diversas instituciones educativas la cultura particular de determinados sectores, que
encargadas de la enseñanza formal y sistematizada en algún momento pueden incluir estas obras den-
de las que se han dotado. Además, las implicaciones tro de los cauces necesarios para que puedan llegar
de observar la cultura como algo que se transmite a ser caracteres y elementos ha considerar como
de forma sistemática, nos lleva ante determinadas bienes culturales, relevantes, dignos y acreedores de
conceptualizaciones, separadoras y jerarquizadoras ser calificados como particulares e identificadores
que marcan y seleccionan qué debe ser enseñado, de un grupo o comunidad.
transmitido, perpetuado y valorado del cúmulo de
elementos componentes de la cultura que las Puede constatarse que también la existencia de
sociedades producen, desarrollan y utilizan. sectores de la población en los que otros grupos,
especializados o no, elaboran, diseñan y trabajan
En esta línea, la cultura aparece constituyendo un productos culturales dirigidos a otros, a aquéllos
bien público y como tal debe ser conservado para que aun no ocupando posiciones dominantes son
la memoria social y para las generaciones sucesivas, consumidores de estos otros bienes culturales que
para lo cual se crean instituciones y se construyen frente a la cultura “alta’’ oponen una “subcultura”, o
edificios que las alberguen, asignando a esta misión mejor, otras culturas. Estamos entendiendo ‘’subcul-
recursos humanos y capitales: museos, institutos de tura” como referente a sectores o grupos no domi-
investigación y promoción cultural, ministerios de nantes en una sociedad: grupos de edad, étnicos,
cultura, congresos de cultura, etc.; se concede el marginales o marginados, territoriales, etc. La sub-
título de valor cultural a determinados elementos y cultura consistiría en creaciones culturales conside-
caracteres considerados como imprescindibles o radas, desde las posiciones dominantes en una
necesarios para los miembros de la sociedad de sociedad o comunidad como vulgares, inferiores a
manera que les permita desarrollarse y adaptarse las ‘’altas’’, sin la calidad que otros productos cultu-
convenientemente al entorno social en el que les rales obtienen por el reconocimiento sectorial y del
ha tocado vivir. La consideración de bien de interés público en general.
social a un elemento o determinado carácter de
esa cultura también lleva consigo su promoción, Con lo expuesto podemos concluir que cultura se
investigación y difusión, procesos para los que, de convierte en un término comodín, plural, polisémi-
forma insistente, se dedican importantes recursos co, que se adhiere a los grupos y los contextos en
de todo tipo. relación con las distintas traducciones que de la
30 Boletín Informativo
ARTÍCULOS

compleja realidad, a la que hace referencia, se reali- dental, entran de lleno en el universo del patrimo-
ce: civilización, educación, costumbres, personalidad nio y adquieren una posición de privilegio, refrenda-
o identidad colectiva. da desde las más altas instituciones de la ciencia
para delimitarlo –Patrimonio Histórico, P. Docu-
El Patrimonio cultural mental, P. Monumental, P. Técnico o P. Natural– aca-
parando acaso el conocimiento y la construcción
Hemos comprobado la dificultad existente para del patrimonio cultural. Así, es como el patrimonio
centrar el significado y el uso del concepto de cul- parece asociado a un conjunto de objetos concre-
tura, dada la maleabilidad de la que este concepto tos y tangibles cuyo valor cultural reside en el hecho
hace gala. En las mismas o parecidas circunstancias de parecer constituir la expresión más relevante de
nos vemos a la hora de definir el de “patrimonio la evolución y desarrollo histórico de una comuni-
cultural”, aunque al igual que respecto al de cultura, dad, de forma que su conservación aparece como
todos podamos ofrecer una explicación, más o una tarea imprescindible para el conocimiento y
menos válida, de su contenido y refrendar la impor- explicación del cómo y el porqué hemos llegado a
tancia que dicho concepto posee para la sociedad. ser lo que actualmente somos. El patrimonio, así,
Así, encontramos expresiones tan contundentes configura y ayuda a encontrar y definir elementos
como aquéllas que afirman, respecto al patrimonio constitutivos de la identidad colectiva.
y su asociación con la cultura, que el patrimonio es
tan importante para la sociedad, porque el patrimo- En este contexto podemos observar la estrecha
nio es cultura. Para esta finalidad podríamos partir relación existente entre el patrimonio y el pasado
de la definición de patrimonio a la que hacíamos de una comunidad, por lo que nos encontramos,
referencia algunas líneas más arriba, aquélla que de ese mismo modo, con una relación importante
entiende el patrimonio como “bienes o hacienda entre los conceptos de patrimonio y cultura, per-
que una persona ha heredado de sus ascendientes”, mitiéndonos entender la dimensión del patrimonio
no es mal comienzo. cultural como la herencia que contiene y expresa
el conocimiento de la cultura en toda su compleji-
La razón de traer esta sencilla definición es la de dad y diversidad, pasada y presente, ya que la cul-
intentar acceder al concepto de “patrimonio cultu- tura se hereda, se comparte, se reelabora, se cons-
ral” desde lo que sugiere, el patrimonio como truye y se transmite. De esta forma, el patrimonio
herencia, no por supuesto desde un referente uni- cultural como expresión de la cultura es suscepti-
personal sino desde lo social, desde lo colectivo. Así, ble de ser construido y transmitido una vez cono-
podemos entender que patrimonio puede traducir- cido y analizado.
se como conjunto de bienes que como consecuen-
cia de un proceso de desarrollo y acumulación, una Si escogemos, de entre tantas, una definición de cul-
sociedad o comunidad considera como valores que tura como aquélla que la expresa como conjunto
deben ser protegidos, difundidos y conservados asi- de respuestas materiales, sociales o ideológicas que
milándolo en el concepto de cultura. el ser humano ha elaborado en función de poder
satisfacer sus necesidades y para poder adaptarse al
Sin duda alguna, las reflexiones sobre la cultura nos medio, entonces también podemos entender por
permiten situarnos sobre el camino más adecuado patrimonio cultural el conjunto de elementos (bien-
para entender el patrimonio. Del mismo modo, es culturales) fruto del acontecer histórico de una
aquéllas obligan a caminar sobre una senda cuyo sociedad, comunidad o grupo social, mediante el
final sea la adopción de un concepto amplio de cual los individuos y grupos a los que pertenecen
patrimonio, desde mi modo de ver, seguido de pueden hallar elementos de su origen e identidad
inmediato del calificativo cultural. La referida diver- histórica, con lo cual se facilita la construcción de
sidad de la cultura y de los elementos contenidos una cierta identidad colectiva. En definitiva, patrimo-
en ella junto a las acepciones citadas dibuja un nio y cultura, por lo expuesto hasta ahora, confor-
panorama en el que tiene cabida la acción de múl- man y ayudan a entender el modo de vida de los
tiples disciplinas que, de un modo u otro, se acercan grupos humanos o comunidades locales y su visión
y adoptan como objeto de interés y estudio los particular de la realidad en la que se ven insertos y
contenidos culturales. Estas disciplinas reflejan fiel- de la que son indiscutiblemente hacedores.
mente la tradición erudita de nuestra cultura occi-
Boletín Informativo 31
ARTÍCULOS

Lo que se pone de manifiesto es la transformación Esto no es sino el resultado del trabajo y dedicación
de un concepto restringido de patrimonio, traduci- de disciplinas ampliamente institucionalizadas que
ble como “monumental”, en un concepto más desde diversas perspectivas se han acercado tradi-
amplio y diverso, el de patrimonio cultural que cionalmente al estudio de la cultura y han ido cons-
incluye lo que algunos denominan como patrimo- truyendo una concepción del patrimonio, por todos
nio modesto, abandonando el sentido elitista y res- compartida, que en absoluto desentona con nues-
trictivo de lo valorable e integrando en él, en el tro concepto de patrimonio cultural. Pero si abor-
campo patrimonial, nuevos elementos como la con- damos el análisis de la cultura tratando de entender
figuración de los espacios urbanos, la arquitectura por ella el conjunto de elementos y respuestas
tradicional o popular, la arquitectura industrial, etc. materiales, sociales o ideológicas que el hombre ha
Por lo tanto, el patrimonio no monumental contri- creado, a través de la interacción con otros, para
buye a la construcción de un concepto de patrimo- dominar el medio en el que vive y satisfacer sus
nio que toma a éste como un importante testimo- necesidades vitales, materiales o espirituales, enton-
nio de la vida de un pueblo, frente a un simple o ces, demandamos la urgente necesidad de descrip-
complejo conjunto de objetos catalogados como ción, catalogación y estudio de aquellos elementos,
de “elevado valor cultural”. Con ello, abandonamos objetos, costumbres, creencias, valores y rituales de
la formulación de patrimonio cultural tradicional aquellos grupos humanos a los que nos referimos,
que aparenta sólo incluir como elementos califica- que participan de ellos, los viven, los elaboran, los
dos de bienes de interés monumentos de alto valor modifican y los institucionalizan.
histórico-artístico, yacimientos arqueológicos, archi-
vos, museos o bibliotecas. De esta forma, es como el patrimonio cultural que-
da integrado por aquellos restos de modos de vida
Una concepción del patrimonio como la preceden- anteriores, que deben ser conservados como parte
te expresa el importante papel que disciplinas cien- fundamental de la memoria colectiva, por el conjun-
tíficas ampliamente consolidadas desempeñan en la to de edificios, espacios, bienes y actividades que lle-
catalogación, conservación y análisis del patrimonio gan a caracterizar a una comunidad, diferenciándo-
de nuestra sociedad, quedando hasta ahora integra- la, distinguiéndola, asemejándola, a lo largo del tiem-
dos en el concepto de patrimonio histórico. Ante po pasado y presente, lo que logra constituir aquel
esta idea sobre el patrimonio que permite estable- substrato sobre el que se erigen los elementos que
cer una división del patrimonio en arqueológico, configuran la identidad, la cohesión y el sentido de
arquitectónico, etc., se plantea simultáneamente, al pertenencia a un grupo o comunidad. BIBLIOGRAFÍA
hacer mención de elementos materiales que se
hallan ubicados en un espacio concreto, en un Podemos así, entender el patrimonio cultural de KAHN, J. S.
ámbito territorial delimitado, una clasificación del una comunidad como aquel conjunto de bienes 1975 El concepto de Cultura.
patrimonio en estrecha relación con el territorio en muebles e inmuebles que definen la identidad de Barcelona. Anagrama.
el que se manifiesta y se encuentra. Así, es posible una comunidad dada, para lo cual se hace necesario
MIRA, J. F.
pasar de un criterio patrimonial extenso a otro casi recabar información que permita establecer aque-
1988 “Cultura’’. En Del Campo,
geográfico que nos permitiría, a raíz de la estrecha llos elementos que definan y configuren esa identi- S (ed) Tratado de Sociología.
relación entre patrimonio y contexto cultural, o sea dad. De un modo u otro, el patrimonio se presenta Madrid. Taurus.
al convertirse en la expresión conjuntada de una como el contenedor de los referentes de la comu-
cultura, de grupos sociales comunidades o socieda- nidad, de manera que es el exponente de la imagen PRATS i CANALS, LL. / INIESTA i
des, hablar de patrimonio local, comarcal, etc. en de aquélla en el presente al mismo tiempo que le GONZÁLEZ, M. (Coords.)
función de los intereses particulares de cada obser- ayuda a explicar su pasado. El patrimonio viene a 1993 El Patrimonio Etnológico.
vador. La razón más importante para ello es que el ser un condensador de aquellos elementos, refe- Tenerife. Federación de Asociaciones de
patrimonio sólo tiene sentido a partir de la objeti- rentes, de la cultura de la comunidad, contiene Antropología del Estado Español.
Asociación Canaria de Antropología.
vación que de él realizan los miembros de una todos aquellos aspectos que conforman la diversa
comunidad con determinados rasgos culturales. realidad de su cultura, aquéllos que le permiten
RODRÍGUEZ BECERRA, S.
exponer, mirar y aprehender el hecho de su exis- 1984. “El Patrimonio etnográfico
Hasta ahora la referencia al patrimonio no entraña tencia, el porqué de su ser, su historia, su pasado, andaluz: métodos y problemas”.
muchas dificultades o importantes problemas acer- pudiendo así interpretar, entender, y construir su En Antropología Cultural de
ca de la definición o delimitación de los campos de presente y, puede que más, sentar las bases sobre Andalucía. Jerez de la Frontera. Junta
actuación, para su conocimiento y conservación. las que pensar su futuro. de Andalucía.

You might also like