GROOMING, PORNOGRAFÍA Y ABUSO INFANTIL

La explotación sexual infantil es una gravísima violación a los derechos fundamentales y la pornografía
infantil es una de sus manifestaciones, ya que les constituyen imágenes de abuso sexual a niños, niñas
y adolescentes.

¿Qué es el Grooming?

El delito de Grooming lo comete quien acosa a un Niño, Niña o Adolescente (menor de 18 años)
mediante el uso de Internet con fines sexuales. En ocasiones puede estar relacionado con la
pornografía infantil.

¿En qué consiste?

Consiste en un proceso que establece un vínculo de confianza previo con el menor y un control
emocional basado en manipulaciones y engaños, incluso chantaje, con el objetivo de obtener material
de contenido sexual del menor y en muchos casos puede derivar en la concreción de un encuentro.

En algunos casos, a través de internet pueden simular ser otro niño o niña. Utiliza tácticas como la
seducción, provocación y el envío de imágenes de contenido pornográfico logrando vulnerar la
intimidad del niño/a, cambio va obteniendo datos personales y de contacto. El adulto consigue
finalmente que el niño se desnude o realice actos de naturaleza sexual. Entonces, es así como se inicia
el acoso, chantajeando a la víctima para obtener cada vez más material pornográfico o hasta tener un
encuentro físico con el niño/a para abusar sexualmente de él. El daño al niño/a tiene una dimensión
inherentemente moral y provocando daño en el aparato psíquico de la víctima. El acto tiene suma
relación con la vulnerabilidad en los niños y sus derechos individuales.

Las estadísticas muestran que cada día se registran 14 denuncias de acoso virtual a menores de edad.

Testimonio: Micaela Ortega salió de su casa y se dirigió al acceso sur de la ciudad de Bahía Blanca. Estaba sola y
esperaba encontrarse allí con una amiga que no conocía y con la que sólo había chateado por Facebook. No sospechaba
que en realidad su "amiga" era Jonathan Luna, un groomer de 26 años que usaba perfiles falsos en la red social para
engañar a sus víctimas.

Camuflado como una nena de 12 años, la misma edad que Micaela, Luna la convenció por chat para que se vieran y la
invitó a su casa. "Te va ir a buscar mi primo”, le escribió. Micaela apareció muerta cinco días después.

Su cuerpo, hallado atado de pies y manos en un descampado, mostraba signos de violencia y asfixia por
estrangulamiento. "No quería tener relaciones sexuales conmigo", alegó Luna en el juicio que lo condenó a perpetua el
año pasado. A Micaela Ortega la mató el grooming.

Ella, como muchos nenes y nenas, fue víctima de este delito informático que consiste en adultos que buscan establecer
lazos de amistad con menores en Internet, con el objetivo de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas
o pornográficas del menor. En los casos más extremos, esos vínculos pueden llegar a encuentros con consecuencias muy
graves.
En estrecha relación al surgimiento del Grooming existe la problemática del abuso sexual y
pornografía infantil. ¿Qué entendemos por abuso en sentidos generales?

Según una definición muy escueta de las autoras Cecilia Grosman y Silvia Mesterman el abuso sexual
infantil es toda situación en que un adulto utiliza si interrelación con un menor para obtener
satisfacción sexual.

Hartman y Burgess definen como abuso sexual infantil a “los contactos e interacciones sexuales entre
un menor de edad y un adulto o entre menores de edad si existe una diferencia de cinco años entre
ellos, o si el niño/adolescente agresor se encuentra en una situación de poder o control sobre la
víctima, aunque no haya diferencia de edad”.

El abuso sexual infantil puede darse con y sin contacto físico.

Sin contacto físico cuando a un niño/a

 Se le muestran llegando, incluso, a masturbarse delante de él.

 Se le pide que muestre sus genitales, se desnude o masturbe.
 Se lo expone a material pornográfico, por ejemplo revistas, videos, películas, páginas de
internet y toda red social).
 Se tiene conversaciones, llamadas telefónicas, notas o mensajes de contenido sexual.
 Se lo obliga a presenciar actos sexuales entre adultos.
 Se lo utiliza para la producción de material pornográfico.

Con contacto físico se representa en casos de

 Manoseos o toque con malicia, en otras palabras, tocamientos en las zonas intimas, ya sea del
agresor de la víctima o inducir al menor a que lo haga con el agresor. También a frotar sus
genitales contra el cuerpo o la ropa del menor.
 Relación sexual oral, vaginal o anal.
 Penetración vaginal o anal con los dedos.
 Penetración vaginal o anal con un objeto.
 Obligar al menor a tener contacto sexual con un animal.

El abuso sexual infantil puede presentarse en un ámbito extrafamiliar o intrafamiliar. En el ámbito

extrafamiliar significa que el abusador no posee lazos de parentesco con la víctima. En cambio,
cuando el abuso sexual es intrafamiliar existen lazos de consanguinidad, es decir, que el abusador
incurre en incesto.

La evidencia antropológica sugiere que aunque el contacto sexual entre niño y adulto ocurre en
algunas culturas el tabú del incesto es algo universal.
El incesto puede ser endogámico o exogámico según se presente entre los miembros directos que
componen la familia o entre integrantes de la familia extendida.

Las familias incestuosas se caracterizan por mantener estructuras jerárquicas muy rígidas y un gran
desequilibrio en la estructura de poder. Habitualmente el padre es que tiene la posición dominante,
con expresiones de violencia en muchos casos, mientras que la madre permanece sumisa.

Existen algunos factores que propician un abuso infantil, uno de ellos puede ser conflictos
matrimoniales; las discusiones frecuentes en el seno de la pareja aumentan la vulnerabilidad del niño
frente a un abuso infantil y es debido a diversos motivos. El menor no sabe a quién acudir en busca de
protección, ayuda, cuidado o contención frente a las diferentes circunstancias que el día a día
presenta. Se siente solo, abandonado e indefenso. Otro motivo es la falta de dialogo en la familia, la
ausencia de confianza y respeto entre sus miembros tornara al menor susceptible a los avances de un
adulto que se muestre amable, disponible y atento.

La falta de supervisión también se puede tomar como otro factor. Los niños quedan sin cuidado
muchas horas a solas, sin consejos, ni atenciones que le demuestren cariño, y son más vulnerables
frente a un adulto que les brinde ese afecto y atención.

Hay dos elementos constitutivos del abuso sexual

La COERCIÓN entendida no solo como agresión física sino como la presión psicológica, manipulación y
el uso del engaño con fines sexuales. La autoridad que ejerce el agresor se contrapone con la falta de
poder que tiene la víctima, con la consiguiente posibilidad del agresor de controlarla y manipularla.

La asimetría de edad o de desarrollo evolutivo. Este aspecto podría tenerse en cuenta para
comprender que la responsabilidad es completa y absoluta del abusador. El abuso sexual infantil es
una forma activa del maltrato, independientemente de las condiciones que la acompañen.

Los ofensores generalmente suelen elegir víctimas como niñas, niños, adolescentes, mujeres dóciles,
dependientes, poco aventuradas, sumisas, emotivas, vulnerables, sensibles a los sentimientos de
otros.

Cualquier sitio o lugar puede ser el escenario de un abuso, una guardería infantil, centros comerciales,
internet (Grooming), clubes, colegios, campamentos, viajes, casas de vecinos, familiares, etc.

¿Qué hacer?

Personalmente creo que la mejor manera de evitar un abuso sexual infantil es lograr una buena
comunicación con los niños y una adecuada educación sexual desde temprana edad. Y enfatizar que si
alguna víctima sufrió algún abuso que pueda romper con el silencio.

- Educar en la prevención: Divulgación de más información con el aporte de fundaciones, charlas,

cursos, proyectos. Uno de los proyectos que trabaja con el “Grooming” es la organización
 denominada Cibersegura que trabaja para crear un espacio digital seguro a través de actividades
de concientización y educación destinadas a distintos públicos de interés. Y una de las campañas
que están desarrollando se llama “NOalGrooming” donde ofrecen charlas en ámbitos educativos
concientizando e informando diferentes formas de cuidados a la hora de navegar por las redes
sociales.
Creo que es muy necesario involucrar e incluir la educación sexual integral en las escuelas, llevando
a cabo con estos medios como charlas, actividades, debates, reuniones con padres e hijos, etc.
- Cambiar la educación de las niñas: Nuestro estereotipo social es hombre fuerte – mujer débil. Así,
la misma sociedad crea sus propias víctimas de abusos y violaciones: los débiles. La feminidad no
significa “debilidad o pasividad”. Me parece que es importante que se enseñe a las mujeres niñas a
ser agiles, a defenderse y a desarrollar sus habilidades físicas.
- Cambiar la educación de los niños: De la misma manera que criamos victimas a las mujeres,
criamos a los varones como victimarios o violadores. Nuestra cultura enseña a los varones a ser
agresivos. Asociando la fuerza y la violencia con la masculinidad.
La antropóloga Margaret Mead observo que no se oye hablar de violación en las sociedades en las
cuales los varones son condicionados por esa cultura para ser protectores y no agresivos. Se inculca
a los niños desde edades tempranas a desarrollar un papel de sustento, sacrificio y protección para
su progreso como futuro adulto.
- Cuidar el ambiente de nuestro hogar: ¿De dónde surgen los abusadores? Pueden originarse de
cualquier familia, pero tienen una característica en común: Hogares en conflictos, desavenencias
conyugales, gritos, insultos, peleas. Yo creo que improbable que surja de una familia en la que el
respeto, las caricias y el buen trato sean la norma cotidiana. Por lo tanto, creo sumamente
importante que se puede trabajar para que el ámbito de nuestro hogar sea de ejemplo y autentico.

Etapas que transitara la víctima: Una persona abusada pasa por dos etapas generalmente

 De DESORGANIZACIÓN, o AGUDA (días o semanas)

 De REORGANIZACIÓN, o CRÓNICA (meses o años)

Durante la fase de desorganización la victima presentará síntomas emocionales; llanto, miedo, culpa,
enojo, ansiedad, sentimientos de venganza, etc.; y físicos: dolores en el cuerpo o localizado en el
abdomen, nauseas, manifestaciones vaginales, molestias orales o anales, alteraciones del sueño,
pérdida del apetito, etc. Con el transcurso de los días o semanas esta fase dará lugar a una paulatina
recuperación e intento por superar la experiencia.

Muchos adultos desinformados creen que si los niños no tienen grandes manifestaciones es porque
no son “conscientes” del abuso y piensan que el verdadero daño ocurrirá si todo sale a la luz. El
trauma del abuso sexual no se olvida por el resto de la vida, independientemente de las
manifestaciones visibles.
En algunos casos el niño “se olvida” pero esto constituye un mecanismo de defensa ante la
imposibilidad de entender lo vivido, como una forma de proteger su vida emocional. Pero cuando
reflota el recuerdo por algún motivo surge el conflicto reprimido, con toda su carga de angustia y
dolor.

Durante la etapa de reorganización, la víctima intentará reestructurar su vida. Pueden aparecer

respuestas inadecuadas, como manifestaciones del estrés postraumático por ejemplo; generarán
mecanismos de defensa las que no representan el “olvido” como mecanismo de defensa,
reaccionaran de otras formas: desarrollando problemas psíquicos, emocionales y aun físicos. El odio,
resentimiento o la depresión son sentimientos que, lejos de desaparecer, tienden a crecer en el
corazón de las víctimas.

También aparecerán patrones de comportamientos no saludables: pensamientos intrusivos,

imágenes retrospectivas del hecho, disminución del interés por las actividades importantes,
aislamiento disminución de la capacidad de experimentar nuevas situaciones, pérdida de la esperanza
en el futuro, hipervigilancia, dificultad en la concentración, respuesta de alarma exagerada.

Surgen desequilibrios como trastornos en la alimentación, ansiedad crónica, abuso de drogas, fobias.
Deterioro del rendimiento escolar, ideas o intentos de suicidios, comportamientos retraídos y
conducta delictiva. Una pobre imagen de sí mismas y alteraciones del sueño; comúnmente llamadas
pesadillas.
BIBLIOGRAFIA

https://www.mpba.gov.ar/infopinfantil

https://groomingargentina.org/

libro – curso de prevención e intervención de abuso sexual infantil