You are on page 1of 13

CURSO: PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO

I. EL SUEÑO DEL BUEN GOBIERNO Y LA PLANIFICACIÓN


ESTRATÉGICA
La Historia nos ha mostrado, a lo largo de los años, autoridades, de
todos los niveles y partes del mundo, las cuales han mostrado un
comportamiento bueno, regular o malo. Los porcentajes en cada tipo
de comportamiento, varían de acuerdo a una serie de factores:
sociales, geográficos, históricos, familiares, psicológicos, y otros, y
de acuerdo a ese comportamiento, conducirán a cada entidad por
diversos caminos, sin embargo, en nuestro país encontramos una
situación sui generis.
Efectivamente, a pesar de nuestras enormes riquezas naturales de
toda índole, que sería ocioso enumerar al detalle pero que por lo
menos podemos mencionar en general: biodiversidad en plantas,
árboles, animales terrestres, peces, insectos; minerales, petróleo,
paisajes, riquezas turísticas, guano, anteriormente el salitre, etc., no
logramos despegar y tenemos un nivel de vida muy inferior al de
países que no llegan probablemente ni al 50% de nuestros recursos.
Podría argumentarse que no hemos pasado sucesos que realmente
hayan movido la conciencia y voluntad nacionales hasta el punto de
hacernos reaccionar en busca una vida mejor, con condiciones de
vidas más solidarias para todos, pero ese no es el caso, pasamos por
la invasión española, en la que no debemos olvidar que nuestros
antepasados españoles saquearon, violaron y esclavizaron a
nuestros antepasados tawantinsuyanos, luego la guerra con Chile,
en que fuimos atacados y masacrados por nuestros “buenos” vecinos
y finalmente el problema de la subversión.
Pero tampoco estos hechos sirvieron para cohesionarnos como
Nación, a pesar de las muertes, el dolor y el sufrimiento que
conllevaron.
Además de las riquezas enumeradas, tenemos una población
inteligente y trabajadora, capaz de reaccionar con ingenio y esfuerzo
ante situaciones extremas de hambre o desamparo, creadoras de las
formas de supervivencia más increíbles, inexistentes en otros países.
Llegamos entonces al inicio de este trabajo, ¿será el problema la
conducción del país?
Los diversos países se han formado y consolidado en base al
accionar de grupos dirigentes, es decir familias, partidos o individuos
que, agrupados en base a un ideal o a veces simplemente ideas, les
dieron, como su nombre lo indica, un rumbo. Así las diversas
entidades políticas de Italia, ducados, principados y demás, tuvieron
a los Sforza, los Medici, los Farnesio, los Borgia, los Orsini, y otros,
que finalmente culminaron con Garibaldi, Víctor Manuel y Cavour
formando el Estado Italiano. Alemania también se forma a partir de
una serie de entidades aisladas, gracias a la acción de grupos
dirigentes.
Por otra parte, Polonia fue perdiendo importancia y territorios por
falta, justamente, de esa clase que le diera dirección. ¿Y nuestro
país?
Hemos vivido épocas de gran bonanza, pero las oportunidades se
han ido perdiendo en el tiempo y el espacio. No hemos tenido hasta
la fecha un rumbo definido como país y un gobierno tras otro se
suceden con visiones diferentes de país. Hasta el momento no
existen Objetivos Nacionales, que deberían obedecer a un análisis
sesudo, consciente y desprovisto de todo interés personal, de la
situación nacional enmarcada en los condicionamientos impuestos
por la globalización. Los Objetivos Nacionales que determine el grupo
multidisciplinario que se encargue del tema, deberán pasar luego por
un referéndum u otra forma de decisión popular mayoritaria (de toda
la Nación).
Pasó la etapa del guano, del salitre (desperdiciada también por la
infausta guerra con Chile), el oro y otros minerales salen del país sin
que se vea un proceso concreto de desarrollo, la pesca continúa en
un proceso de depredación sin mostrar tampoco su impacto en el
desarrollo nacional y ni siquiera en la mejora de los niveles de vida.
En el momento actual todo se centra en la corrupción, pero si bien es
cierto que está presente en todos los ámbitos y niveles, no creemos
que sea el único motivo de nuestro subdesarrollo. Esta corrupción se
une a la falta de una visión estratégica en pro de la Nación y si bien
hemos visto algunas iniciativas bien intencionadas, no basta eso e
incluso existe un dicho popular “el camino al infierno está tapizado de
buenas intenciones”.
No basta tener buenas intenciones, valores y buena voluntad, todo
proceso, más aún procesos de Gobierno, requieren de un
conocimiento claro de lo que se desea obtener, cómo obtenerlo y en
general una visión integral, considerando todos los factores
involucrados y el impacto que se causará en los diferentes actores.
El gran enemigo de este proceso es el pensamiento lineal.
Ya hace algún tiempo existen una serie de procedimientos que
debemos dominar, si queremos que una institución, sea esta
particular o estatal, consiga grandes objetivos. Así tenemos el
enfoque sistémico, el pensamiento complejo, el análisis
multisectorial, el holismo y otras metodologías de estudio, que nos
permiten escapar de la tradicional visión simplista, que tanto daño ha
hecho a nuestra Nación. El presente ¿curso, taller, seminario? tiene
por objeto conducirlos a través de una serie de conceptos básicos,
técnicas, métodos, hasta obtener una manera de pensar
estratégicamente y, de manera práctica, realizar un Planeamiento
Estratégico. Combinaremos charlas, talleres, conversatorios,
ejercicios, hasta que sientan normal el pensar de esa manera, por
supuesto que dentro de un marco teórico que les asegure el éxito.
Aristóteles nos hablaba del “justo medio” y si bien no es siempre así,
muchas veces la respuesta o solución a un problema planteado o
encontrado, se encuentra en el centro, pero para encontrar eso,
primero debemos echar por tierra algunos paradigmas o en algunos
casos simples dichos que hemos escuchado desde la infancia como
“las cosas son blancas o negras”. Bueno, eso no es cierto, pero lo
que sí es cierto, uno de los principios de la Lógica e inicio de nuestro
entrenamiento es que “LAS COSAS SON BLANCAS O NO
BLANCAS”. La simple comprensión de esta verdad nos irá
preparando para nuestro tema.
Rousseau en su libro “El contrato social”, nos explica el nacimiento
de los Gobiernos, como un contrato, firmado por los miembros de una
entidad humana, con algunos de sus miembros, por el cual los
gobernados ceden una parte de sus riquezas a quienes los van a
conducir (impuestos) y una parte de su libertad (cumplimiento de las
leyes) y a cambio de esto, los gobernantes nos proporcionan el Bien
Común.
Hay coincidencia en señalar el Bien Común como una mezcla de
Bienestar General y Seguridad Integral. Tocaremos primero esta
última por ser la más simple. Comprende dos aspectos, la Seguridad
Externa y la Seguridad Interna, la primera a cargo de la Fuerza
Armada del país, conformada por el Ejército, la Marina y la Aviación.
Básicamente consiste en tener esa fuerza preparada y equipada para
que ejerza una disuasión efectiva, o dicho de otra manera, que
realmente le quite las ganas a cualquier posible agresor de
atacarnos, por miedo a la respuesta y la seguridad de que no tendrá
éxito. El organismo político a cargo es el Ministerio de Defensa.
La seguridad interna consiste en el estado y sentimiento de estar a
cubierto de todo tipo de peligro en la vida diaria, y si bien esto no se
puede garantizar de manera absoluta, sí se pueden minimizar los
riesgos a niveles tales que el sujeto sienta que, si algo malo le
sucede, ha sido algo excepcional, fruto de una serie de
circunstancias imposibles de prever o del accionar de una mente
enferma, algo estadísticamente mínimo. A mantener esta seguridad
interna contribuyen la Policía, los Bomberos, Defensa Civil y otras
entidades similares. El aspecto político de la misma está a cargo del
Ministerio del Interior.
El Bienestar comprende múltiples aspectos, está a cargo de los
demás ministerios y consiste en brindar a los ciudadanos la
posibilidad de que, con su esfuerzo y una actitud adecuada, pueda
desarrollarse y alcanzar aquello para lo cual, de acuerdo a los
filósofos, se encuentra en la Tierra, ser feliz. En este aspecto es
importante aclarar que algunas doctrinas conducen a error, con la
tesis que el Gobierno debe brindar la felicidad, siendo, lo repetimos,
que lo que debe proporcionar es la POSIBILIDAD de alcanzarla, con
una actitud y esfuerzo adecuados.
El buen Gobierno es, entonces, el que brinda las condiciones para
alcanzar dicho desarrollo, lo que implicaría educación, salud,
alimentación, justicia, vivienda, transporte, recreación, trabajo
adecuadamente remunerado y en este punto nuevamente se entra
en conflicto con quienes piensan, de manera irreflexiva en la
igualdad, cuando lo correcto es ser equitativo.
Ya centrados en lo que constituiría un Buen Gobierno, vemos que
ese “sueño” ha sido alcanzado por muchas sociedades y la pregunta
sería ¿por qué nosotros no?, la respuesta no es fácil pero hay
múltiples libros y todo tipo de publicaciones, que señalan que
nacimos como Estado Nación en medio de la corrupción y como se
mencionó líneas arriba, ahí radica gran parte del problema pero,
repetimos, parte importante es esa falta de pensamiento estratégico.
El pensamiento estratégico

II. EL PLAN ESTRATÉGICO Y OPERACIONAL Y SU ARTICULACIÓN CON LA


GESTIÓN PÚBLICA POR OBJETIVOS.

Hay términos que estamos acostumbrados a emplear, es más, los entendemos,


pero no sabemos el significado inicial, es decir no conocemos su etimología. En
el caso de la estrategia este es simple, en griego strategos significa “General” y
estrategia, en consecuencia, era lo que hacía el General, en otras palabras, el
oficio del General. Sin embargo, en tiempos tempranos, en Grecia misma, Platón
extiende el significado a todo tipo de actividades “macro”, militares o no.
Un buen jugador de ajedrez sabe, varias jugadas por delante, que ya ganó o
perdió, claro siempre que no cometa una torpeza grande. Y eso es así porque la
disposición de sus piezas con respecto a las del enemigo, le permiten aseverar
eso. Luego de ganar estratégicamente, se dedica a ver las jugadas inmediatas,
es decir hace “táctica”.
Ahora que está de moda el mundial de fútbol, pondremos un ejemplo en ese
campo. Si tengo a mi cargo el equipo nacional, tendré que diseñar una estrategia
para ganar el mundial para lo cual deberé designar el equipo, ver las
concentraciones, uniformes, botines, alimentación, partidos de entrenamiento,
elegir en qué fecha debo viajar, . Parte de esa estrategia serán los partidos de
entrenamiento, y para cada uno de ellos diseñaré un juego determinado, de
acuerdo al rival e incluso, pensando en lo que debo mostrar de mi juego, entraré
entonces en el nivel táctico. Dentro del juego, veré como neutralizar el accionar
de determinado jugador rival, y otras situaciones operativas.
Terminamos de aclarar, al enfrentarnos a una situación o problema grande,
debemos diseñar una serie de aspectos, eso es el Plan Estratégico. Dentro del
Plan Estratégico, existirán una serie de “subplanes” por decirlo de algún modo,
para afrontar situaciones menores, estos son los llamados “Planes Tácticos” y
cada uno contemplará a su vez temas menores, es decir Planes Operativos.
Todos ellos, obedecerán a diversas circunstancias y objetivos, para eso es
importante definir el objeto, la finalidad u objetivo y el alcance.
Objeto, es qué se va a hacer con determinada acción, por ejemplo, en el caso
presente, podría ser “brindar los conocimientos y entrenamiento relativos al
Buen Gobierno y Planeamiento Estratégico al personal del Congreso de la
República”.
Finalidad u Objetivo, esto sería realizado para “que estén en condiciones de
aplicar los conocimientos adquiridos, en la ejecución del Planeamiento
Estratégico de la Política Nacional” o cualquier otro que ustedes realmente
requieran.
El alcance quizás sea “para que puedan conducir, elaborar, supervisar y
controlar dicho planeamiento y su posterior ejecución”.
Tenemos pues un buen inicio, sabiendo qué vamos a hacer, para qué y hasta
dónde debemos llegar.
Misión, Visión y Valores.
La Misión.
Misión viene del latín missio, enviado, para algún encargo, labor, tarea.
Entonces es aquello para lo que hemos sido enviados, por último para lo que
existimos, razón de nuestra vida, por lo que en caso extremo podríamos
sacrificarla.
En el caso de las organizaciones, es la razón de su existencia, para cumplir
con la cual dedican sus esfuerzos y trabajos. Identificar la misión es lo primero
y más importante, ya que de equivocarla, todo lo que hagamos estará
partiendo de una base falsa. Esta identificación debe ser clara y precisa y si
bien debe ser lo más concisa posible, ello no significa que en aras de esa
concisión debamos sacrificar la claridad u omitir aspectos vitales de la misma.
La misión debe ser algo más o menos permanente, lo que no excluye que
cada cierto tiempo, de acuerdo a las circunstancias o cambios externos e
internos, deba ser revisada y, fruto de esa revisión, es ratificada, modificada
en mayor o menor grado o totalmente cambiada.
Observemos la misión de la Universidad de Harvard:
“Educar a los ciudadanos y líderes para nuestra sociedad. Hacemos esto a
través de nuestro compromiso con el poder transformativo de la educación
liberal en artes y ciencias. Comenzando en el salón de clases con la
exposición a ideas nuevas, nuevas formas de comprender y nuevas formas
de conocer, los estudiantes se embarcan en una jornada de transformación
intelectual. A través de diversos ambientes vivenciales, donde los estudiantes
viven con personas que están estudiando diversos tópicos, que vienen de
medios diversos y poseen identidades en evolución, la transformación
intelectual se profundiza y se crean las condiciones para la transformación
social. De aquí, esperamos que los estudiantes comenzarán a modelar sus
vidas alcanzando el sentido de lo que quieren hacer con sus dotes y talentos,
balanceando sus valores e intereses y aprendiendo cómo pueden servir mejor
al mundo.”

Nos dicen para qué existen y además cómo esperan hacerlo.


La Visón.
Constituye la situación que esperamos alcanzar, en un periodo de tiempo más
o menos determinado. Es la cristalización de nuestros sueños.
Esta visión debe ser algo racional y aquí tenemos que tener en cuenta dos
criterios, no debemos tener temores de que nuestra visión sea algo
demasiado ambicioso pero por otra parte debe ser factible de alcanzar con los
medios disponibles y en el tiempo estimado.
Debe evitarse emitir una visión nebulosa, quimérica o expresada demasiado
líricamente. Esta visión debe contemplar todo lo que aspiramos y estamos
seguros de alcanzar. Veamos la Visión 2020 de la empresa Coca Cola:

“Nuestra visión actúa como el marco de nuestro plan de trabajo y guía cada
uno de los aspectos de nuestro negocio mediante la descripción de lo que
necesitamos lograr para alcanzar un crecimiento sostenible y de calidad.

- Personas: (People): Ser un gran lugar para trabajar en donde las personas se
sientan motivadas a ser las mejores.

- Portafolio: (Portfolio): Dar al mundo un portafolio de marcas de bebidas de


calidad que anticipan y satisfacen los deseos y necesidades de los
consumidores.
- Socios (Partners): Alimentar una red ganadora de clientes y proveedores; juntos
creamos valor mutuo y duradero.

- Planeta (Planet): Ser un ciudadano responsable que hace la diferencia,


ayudando a construir y apoyar comunidades sostenibles.

- Ganancias (Profit): maximizar la rentabilidad a largo plazo para los accionistas,


a la vez que somos conscientes de todas nuestras responsabilidades.

- Productividad (Productivity): Ser una organización altamente efectiva, que


reacciona rápidamente.”

Esta visión contempla todos los aspectos que la organización estima importantes
y para cada uno de ellos ha diseñado una meta. Finalmente ha establecido una
fecha en que deben ser alcanzadas las mismas, 2020.

Todas estas misiones y visiones han sido elaboradas por grupos de expertos en
planeamiento estratégico y constituyen la base para, a partir de ellas, desarrollar
el mismo. También se suele incluir un ítem no menos importante pero que en la
actualidad, sino es un cliché, por lo menos se repite con frecuencia, si bien algunas
organizaciones ponen un mayor o menor énfasis en alguno en especial, los
Valores.

VALORES
Los de la Universidad Wiener, por ejemplo, son:
Compromiso: Identificarse con los objetivos institucionales.
Responsabilidad: Asumir los retos de la organización, así como sus resultados.
Integridad: Ser coherentes con lo que se piensa, se dice y se hace
A ellos, Coca Cola le agrega liderazgo, colaboración, pasión, diversidad y calidad
y en muchas instituciones importantes encontramos similitud, claro que algunas
organizaciones lo enfocan de otras formas. Los 7 Valores de Apple:

“- Creemos que estamos en la faz de la Tierra para crear grandes productos


que cambiarán el mundo.
- Creemos en lo simple, no en lo complejo.
- Creemos que necesitamos poseer y controlar las tecnologías primarias detrás
de los productos que hacemos.
- Solo participamos en mercados donde podemos hacer una contribución
importante.
- Creemos en rechazar miles de proyectos, de manera que podamos
enfocarnos en algunos realmente importantes y significativos para nosotros.
- Creemos en una colaboración profunda y una fecundación cruzada de
nuestros grupos que nos permite innovar de una forma que otros no pueden.
- No aceptamos menos que excelencia en cada grupo y tenemos la honestidad
de admitir nuestros errores y el coraje de cambiar.”

I.3. Flexibilidad, clave del éxito.

Uno de los mayores limitantes en toda actividad humana es la tradición, la


costumbre, los paradigmas, dicho de otra manera el “así es” “así se hace”. Un
planificador debe despojarse de paradigmas, modelos, costumbres u otras
maneras de creer que algo “tiene” que ser así.

Los grandes inventores, innovadores, los hombres que han hecho Historia, son
justamente los que no pensaron que algo debería ser de algún modo, sino que se
fijaron el objetivo, analizaron la situación y crearon formas para alcanzarlo, al
margen de tener que pisotear las ideas fijas o paradigmas existentes.

En este contexto, hay múltiples situaciones en el caso de un planeamiento y uno


debe estar dispuesto a reaccionar frente a cada una de ellas.

Si la organización ya existe desde hace algún tiempo, lo más probable, casi


seguro, es que tengan una misión, visión y valores, incluso una cultura
organizacional. En este caso cabría analizarlos y ver si son lo correcto y aún si
están correctamente formulados, ya que de su corrección dependerá su
desempeño e incluso la fluidez de su funcionamiento.

En el caso de una institución muy antigua y sólida, seguramente que ni siquiera


permitirá dicho trabajo y habrá que condicionar el planeamiento a ellos. Por el
contrario una organización que se está iniciando, es territorio virgen para
comenzar las cosas bien y partiendo de la misión, visión y valores que se definan,
se iniciará un planeamiento sano, ordenado y eficaz.
Un tema importante que no podemos dejar de lado es la orientación dada por
quienes ostentan el poder en la organización y, en caso de considerar que su
perspectiva es errada, nuestro primer trabajo será tratar de cambiarla, con toda
sutileza y corrección. Es muy importante la franqueza con tacto.

https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/7284/1/S033145_es.pdf
La planificación estratégica es la que va a lograr el gran plan, macro, para diversos
fines. Ya hemos visto cómo va a depender de muchos factores pero, en suma, es
la que va a articular diversas acciones y voluntades, tras la consecución de un
gran objetivo.
De esta planificación estratégica se desprenderán los planes menores o sub
planes, que pueden escalonarse en tácticos y en un nivel menor operativos, o
saltar de frente de estratégicos a operacionales.
El título de “Gestión pública por objetivos” es tan claro que no amerita mayor
explicación para captar el concepto y en este contexto y en base al texto de la
CEPAL que figura en el enlace, se refiere a que muchas veces el plan estratégico
no enlaza o articula adecuadamente con los planes operativos, entonces la
gestión pública por objetivos viene en nuestro auxilio y garantiza o por lo menos
ayuda, a que estos planes operativos cumplan realmente con una finalidad
positiva para la población, hacia quien deben dirigirse todos los desvelos y
esfuerzos del Gobierno.
A su vez esta gestión pública por objetivos tiene algunos requisitos
indispensables, los más saltantes de ellos son una ciudadanía informada y
además comprometida, que vele porque lo que haga el Gobierno sean acciones
conducentes a solucionar una necesidad general de la población y no que vaya a
satisfacer las ambiciones de grupos de poder, sea que esos estén enquistados en
la administración pública o que manejen la misma a través de prebendas u otro
tipo de acciones ilegales o por lo menos inmorales.
Esto nos conduce a otro concepto, “accountability”, que muchas veces es
confundido con o tomado por, la traducción a contabilidad, cuando en realidad es
algo mucho más amplio, inmerso en conceptos como la Ética, el Bien Común, la
responsabilidad e inclusive, en algunos casos, la legalidad.
Accountability es la responsabilidad moral, legal y de toda índole que pueda
ocurrírsenos, de asumir una responsabilidad por los bienes que hemos recibido y
que manejamos y al referirnos a los “bienes” es otro concepto también muy amplio,
que va desde un presupuesto, maquinaria, abastecimientos, hasta un grupo
humano que uno recibe para ayudar a su formación como es el caso actual. Y
esta responsabilidad conlleva el hecho de rendir cuentas de qué hemos hecho con
lo recibido, aunque muchas veces no seamos conscientes de eso, como al recibir
el tiempo y las mentes de alumnos. En alemán hay una palabra muy fuerte que es
“Verantwortung”, justamente eso, responsabilidad.
Conceptos básicos de la Gestión Pública por Objetivos:
• Razón de interés público: Es lo que explica la intervención del Estado en un
asunto que beneficia a toda la sociedad y que corresponde a su vez a una política
pública que tiene carácter estratégico, para avanzar en la consecución del
“Proyecto Nación “que se expresa en la Constitución Política.
• Política pública: Es una conducta o una serie de lineamientos que definen el
comportamiento de los diversos poderes y organismos del Estado para dar
cumplimiento a las razones de interés público.
• Autoridad: Es el derecho de usar y comprometer los recursos de la organización
y de tomar las decisiones necesarias para hacer frente a las responsabilidades
que le han sido encomendadas.
• Objetivo: Es el beneficio que se entrega a la sociedad y a cada uno de los
ciudadanos a través de la prestación de bienes y servicios públicos.
• Norma de desempeño: Son las condiciones que deben cumplirse para que una
actividad, operación o acción específica se realice bien. La elaboración de la
norma debe ser interactiva y concertada, no debe ser impuesta, debe ser un
elemento de la autodisciplina de cada funcionario.
• Apreciación: Es el análisis de la forma en que se han asignado y utilizado los
recursos para alcanzar los objetivos y las normas de desempeño.
• Gestión de la información: Captación y acumulación de datos, codificables, sobre
hechos y prácticas, que tienen efectos sustantivos sobre la misión y objetivos
estratégicos.
• Gestión del conocimiento: Es la sistematización y conversión en conceptos y
principios de acción, de las experiencias de gestión, internas y externas, para
construir una cultura organizacional y desarrollar el aprendizaje y la innovación
como procesos permanentes.
• Innovación: Conversión del conocimiento en acción para obtener un mayor
rendimiento mediante la óptima combinación de los recursos asignados.
• Información: Es el conjunto de instrucciones o elementos de juicio que se
trasmiten a los ejecutores de actos de gobierno en todos los niveles.
• Guía: Es cualquier proceso efectivo por medio del cual se instruye a una unidad
de operación sobre cómo trabajar y por ende, cómo utilizar los recursos
asignados.
• Acto de gobierno: Es la conversión del conocimiento acumulado, en la
organización y en la sociedad, para tomar decisiones relacionadas con las
razones de interés público.
• Delegación: Es la asignación de atribuciones y funciones relacionadas con los
actos de gobierno.
• Responsabilidad: Es la aceptación de obligaciones y el compromiso de alcanzar,
a través de los medios y procedimientos, la norma de desempeño.
• Interacción estratégica: Es la relación horizontal y por ende democrática entre
jefes y subordinados sobre cómo alcanzar y elevar a un mayor nivel, desde el
punto de vista del bienestar, que implican las razones de interés público, los
objetivos estratégicos de la organización.
• Interacción operativa: Es la relación horizontal y por ende democrática entre jefes
y subordinados sobre cómo hacer un uso más eficiente de los recursos
asignados para alcanzar las normas de desempeño y por ende, los objetivos
estratégicos de la organización.
• Retorno de Información (Feedback): Es el flujo de retorno o regreso de
información, datos y observaciones a un “Centro de Control”, respecto de los
actos de gobierno.
• Desarrollo de capacidades: Son las acciones que, a partir de la acumulación de
información y conocimiento, se ponen en operación, en beneficio de cada uno
de los recursos humanos, tanto para el progreso de la organización como para
la mayor satisfacción del individuo.
• Medición: Es relacionar las normas de desempeño con la información obtenida
a través del “retorno de información”.
• Evaluación: Es darle sentido a los resultados obtenidos de la medición o, en otras
palabras, interpretar el significado de los resultados, para obtener lecciones, y
acumular conocimiento. La evaluación de la norma de desempeño es
equivalente a una certificación de calidad.
• Evaluación del desempeño: Es la medición de los logros obtenidos en
comparación con los objetivos y normas acordados.
Por otra parte, los Planes Operativos deben contener los siguientes conceptos:
Objetivos de la unidad de gestión, precisando los resultados que se desea
alcanzar durante el ejercicio y los correspondientes indicadores para medir su
rendimiento.
• Entorno y supuestos básicos que justifican la definición de los objetivos y las
posibilidades de su cumplimiento.
• Principales problemas y oportunidades, referidos a la correlación entre el entorno
y la capacidad institucional disponible en cada unidad de gestión.
• Estrategia y acciones para enfrentar los problemas y aprovechar las
oportunidades, definiendo objetivos específicos para cada caso.
• Análisis de recursos, buscando un equilibrio entre lo asignado y los objetivos y
resultados fijados. Una vez asignados los recursos presupuestales no puede
haber déficit ya que implicaría que se ha pretendido hacer más que lo que es
posible o se han usado mal los recursos. En cambio, si debería elevarse la
eficiencia, para hacer más con los mismos recursos. Este análisis
debe contener los indicadores de eficiencia en el uso de los recursos.
III. LA INNOVACIÓN EN LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS Y SU RELACIÓN CON
EL PLAN ESTRATÉGICO DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA.

Todo cambio genera resistencia y la innovación es necesariamente un cambio,


por lo que debemos estar dispuestos a vencer las resistencias que puedan surgir,
sea por pereza, miedo o simple espíritu de contradicción.
Por todo lo expuesto es que el Plan Estratégico del Congreso de la República
debe ser lo suficientemente flexible y considerar los mecanismos necesarios no
solo para hacer frente a dicha resistencia, sino a vencerla con un costo cero.
Lo contrario solo generaría conflictos, o por lo menos suspicacias, lo que solo
entorpecería el trabajo.
Aquí queremos recalcar la necesidad del manejo de metodologías complejas de
pensamiento, que permitan considerar todos los elementos intervinientes en un
tema, a la vez que mantener las buenas relaciones con todos los actores, con el
medio ambiente y con las leyes y costumbres existentes.
Una manera buena y simple de tratar esta resistencia al cambio es la información
de lo que se va a hacer y obtener con ello, incluso haciéndola ver como lo que es
en realidad, una oportunidad de mejora y progreso para todos.
Otra receta es hacer notar que en realidad esa innovación será el producto del
trabajo en equipo que se está realizando.

IV. LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA COMO PROYECTO DE NACIÓN.

“Debe existir una “planificación estratégica” para poner en marcha el “Proyecto de


Nación; una planificación “operativa de la nación” que viene a ser la “planificación
estratégica jurídico-política; una planificación operativa de los poderes del Estado
que viene a ser la “planificación estratégica de cada uno de sus organismos; y una
“planificación operativa institucional”, que corresponde a la misión explicitada en
la “planificación estratégica” de cada organismo, que plantea qué hacer, cómo
hacer y cómo evaluar los resultados. Este trabajo está pensado para orientar la
gerencia de las instituciones públicas y, por tanto, nuestro objeto de estudio es la
“planificación operativa”.
Este párrafo del trabajo realizado por la CEPAL sobre Planificación Estratégica
nos reafirma en lo expresado hasta este momento. Los Objetivos Nacionales, la
definición de nosotros como Estado Nación independiente, próspera, justa y
digna, deben provenir de un trabajo consciente e impersonal de planeamiento,
donde todo lo que no sea el Bien Público sea dejado de lado.
Ese es el sentido de este taller, colaborar en la capacitación de todos ustedes.
Gracias.
Lima, 4 de Junio de 2018.

You might also like