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1. DESCRIPCIÓN LEGAL
El funcionario o servidor público que, con daño del servicio, abandona su cargo sin haber cesado
legalmente en el desempeño del mismo, será reprimido con pena privativa de libertad no
mayor de dos años. Si el agente incita al abandono colectivo del trabajo o los funcionarios o
servidores públicos la pena será privativa de libertad no mayor de tres años.
2. BIEN JURÍDICO
En los supuestos típicos de “abandono de funciones” (individual o colectivo) está en juego el
correcto funcionamiento de la Administración Pública. El objeto directamente atacado es el
cumplimiento de la función específica encomendada al funcionario, la cual va unida a otras
finalidades que también se van a lesionar.
3. CONDUCTA OMISIVA
Supone tanto el retiro arbitrario que hace el sujeto activo de su cargo (puesto, empleo o
destino), como también el no acudir o no presentarse a continuar desempeñándolo. Como se
observa, puede ser un comportamiento activo u omisivo, pero la trascendencia para la
Administración Pública siempre será de naturaleza omisiva.
4. TIPICIDAD OBJETIVA
Ello es así porque de ser justificado el abandono del cargo o del servicio desaparece
la antijuricidad del hecho, a razón de ello comentaremos el artículo 28 del Decreto
Legislativo N° 276. A tal efecto, de determinar cuándo se considera abandono de
trabajo.
k) Las ausencias injustificadas por más de tres días consecutivos o por más
de cinco días no consecutivos en un período de treinta días calendario o
más de quince días no consecutivos en un período de ciento ochenta días
calendario.
4.3.4. Agravante
Siempre un funcionario y servidor público cuando estimula, en causa, provoca o
incita al abandono colectivo del trabajo en forma definitiva a otros funcionarios o
servidores públicos, con ello cause un evidente perjuicio o daño al servicio de la
institución donde trabajan aquellos. De modo tiene que ver esta figura delictiva con
el derecho al paro o huelga. La agravante se perfecciona con el solo hecho incitar o
provocar.
5. TIPICIDAD SUBJETIVA
5.1. DOLO
El presente tipo penal por su descripción connota que se trata de un tipo penal doloso; es
decir que presenta dos elementos, el elemento cognoscitivo que es tener conocimiento
que representa el abandono del cargo, y el otro elemento es el de volitivo que representa
la voluntad resuelta de querer cometerlo.
5.2. CULPA.
No se admite la culpa pues no existe otro tipo penal que lo diga.
6. ANTIJURICIDAD
Por la redacción del tipo no se admite causas de justificación, debido a que no encaja en las
causales de justificación que establece el Código Penal.
7. CULPABILIDAD
Se entiende que el funcionario o servidor público es mayor de edad. El hecho de dejar de asistir
a su trabajo, es de pleno conocimiento, en consecuencia sabe los efectos de su acción por tanto
es motivado por la norma, y pudo reaccionar o proceder de forma diferente a dejar de asistir a
su función.
8. CONSUMACIÓN
En el primer supuesto típico la consumación del delito se dará cuando el agente haya
abandonado su cargo, ocasionando daño en el servicio público que presta, En el tipo de
incitación de abandono de colectivo de trabajo a los funcionarios o servidores públicos, la
consumación se realizará cuando el agente incita al abandono, no siendo necesario el logro de
cometido delictivo. Cuando el agente incita el abandono colectivo de trabajo a los funcionarios
o servidores, se producirá con la mera actividad de incitar al abandono colectivo del trabajo
entre los funcionarios o servidores públicos. No es necesario, entonces, que finalmente se
produzca el abandono. Cuando el agente incita el abandono colectivo del trabajo a los
funcionarios o servidores públicos debe hacerlo sin ejercitar legalmente el derecho de huelga.
Esto porque promover el abandono colectivo del trabajo de los funcionarios o servidores
públicos puede pertenecer al ejercicio legítimo del derecho de huelga y, que de entrar en el
terreno de la ilegalidad, tiene su tratamiento en el ámbito del Derecho Administrativo
Sancionador.
9. PENALIDAD
El funcionario o servidor público, agente del delito, será sancionado con pena privativa de
libertad no mayor de dos años en el caso del primer párrafo.
En el caso de segundo párrafo la pena privativa de libertad será no mayor de tres años.
JURISPRUDENCIA.
“Está acreditado con el movimiento migratorio de fojas cuatrocientos siete, que el acusado Hugo
Edilberto Sotil Guevara se ausento de su cargo de Alcalde Distrital de la municipalidad agraviada, sin
tener la autorización del pleno del concejo, pues se evidencia que viajó a los Estados Unidos de
Norteamérica desde el siete de junio de dos mil dos y retornó el cuatro de enero del año siguiente,
no obstante que su periodo culminaba en diciembre del dos mil dos, más aun si el articulo ciento
noventa y uno de la Constitución política del Perú señala que el cargo de alcalde por elección Popular
es irrenunciable; que, en cuanto al error invencible alegado desconocimiento de la norma carece de
asidero en tanto que según se desprende de sus generales de ley de fojas setecientos diecisiete, se
consigna que tiene secundaria completa y de ocupación empleado.”
ANÁLISIS
En el caso en concreto que mostramos se puede apreciar claramente que se configura el delito de
“Abandono de Cargo” puesto que el acusado, el alcalde, aún no había terminado su gestión que
terminaba en el año 2002; el acusado se ausenta desde el mes de junio, pasando más de 6 meses,
en abandono de cargo. Este tipo encaja bien en el tipo penal a cuya letra
Si bien es cierto el acusado no había terminado el periodo de gestión como alcalde pese a eso
abandono el cargo de funcionario Público; así de esta manera ocasionando perjuicio a la
municipalidad del cual era Alcalde.
NOMBRAMIENTO Y ACEPTACIÓN ILEGAL DE CARGO PÚBLICO - ART 381° C.P
1. DESCRIPCIÓN LEGAL
El funcionario público que hace un nombramiento para cargo público a persona a quien no
concurren los requisitos legales, será reprimido con sesenta a ciento veinte días multa.
El que acepta el cargo sin contar con los requisitos legales será reprimido con la misma pena.
2. TIPICIDAD OBJETIVA
El primer supuesto delictivo en el primer párrafo, se verifica cuando el agente siempre
funcionario público hace nombramiento para cargo, empleo o trabajo público a una persona
que no cuenta con los requisitos que exige la ley o reglamento para desempeñar cargo público.
De ahí que en un caso concreto debe verificarse la concurrencia de hasta tres elementos
objetivos importantes: hacer nombramiento, cargo público y persona que no cuenta con los
requisitos legales.
El funcionario público hace un nombramiento cuando designa para un cargo o empleo público
a una persona debidamente individualizada. El nombramiento para ser legal tiene que cumplir
con las formalidades previstas en la ley, reglamento o resolución administrativa de la institución
pública donde se hace la designación. Naturalmente ello supone observar la estricta confluencia
de todos los requisitos legales exigidos en las calidades de aspirantes. El incumplimiento doloso
de estos requisitos es lo que torna penalmente relevante el supuesto de hecho. La omisión de
la observancia debida de los requisitos legales, por parte del funcionario, actúa aquí como
presupuestos de la conducta de nombramiento ilegal de naturaleza activa.
El nombramiento que se hace a una persona determinada es el desempeño de un cargo, empleo
o trabajo público. Cargo o empleo público es aquel que ejercen o desempeñan los funcionarios
o servidores públicos al interior de la administración pública. En tal sentido, el nombramiento
puede ser tanto para cumplir funciones propias de funcionario o funciones propias de un
servidor público. El tipo penal no hace distinción entre ambas categorías. Por ejemplo comete
el delito en análisis el jefe de recursos humanos del Poder Judicial que sabiendo que el cargo de
secretario judicial debe ser ejercido por una persona que tiene la profesión de abogado, nombra
o designa como secretario judicial a una persona que tiene la profesión de administrador o
nombra a una persona que recién está estudiando leyes.
Es irrelevante determinar si el nombramiento es de carácter definitivo o provisional. En ambos
supuestos, se exige que el nombramiento para cargo público se realice sobre personas que
reúne los requisitos legales exigidos por ley o reglamento.
Otro elemento objetivo fundamental en la tipicidad del delito lo constituye el hecho que la
persona a quien se nombra para desempeñar cargo público no reúne los requisitos legales
previstos en la ley, reglamento o resolución administrativa previamente emitida por la
institución pública de que se trate.
La expresión requisitos legales constituye una frase normativa que para el caso de
nombramiento ilegal nos conduce a la normativa extrapenal, donde se prevé los requisitos
legales que debe cumplir una persona para ser nombrada definitiva o provisionalmente en un
cargo público. Sin duda, no le falta razón a Rojas Vargas cunado enseña que estos requisitos
deben reunir características significativas y relevantes que los hagan merecedores de atención
penal, tales como faltas de título profesional para el cargo (para ser nombrado juez de paz
letrado o de primera instancia se necesita que el postulante tenga el título de abogado), falta
de edad que exige la ley (por ejemplo para ser nombrado fiscal o vocal superior el postulante
debe haber superado los 32 años de edad o para ser nombrado fiscal o vocal supremo el
postulante debe ser mayor de 45 años), no tener la nacionalidad peruana, etc.
Del mismo modo, los requisitos pueden estar previstos en los reglamentos de concursos
públicos. Los que de cumplirse no tienen relevancia penal salvo que en forma evidente sean
contradictorios a lo que establece la ley o reglamentos generales.
Ese es el sentido que tiene la ejecutoria suprema del 25 de noviembre de 1997 donde se
argumenta que “si el nombramiento para cargo público se realizó conforme a lo establecido en
el reglamento de convocatoria, en el que se establecía que de no presentarse el ganador en el
término de 24 horas de la fecha de adjudicación, automáticamente se adjudicaría el cargo a
quien haya quedado segundo en el cuadro de méritos, la conducta imputada a los acusados
resulta atípica al no adecuarse a la hipótesis legal del artículo 381° del C.P.
2.1 Aceptar cargo público sin contar con los requisitos legales
El segundo párrafo tipifica el hecho punible que se configura cuando el agente sabiendo
perfectamente que no reúne los requisitos establecidos en la ley, reglamentos o
resoluciones acepta el nombramiento para desempeñar un cargo o empleo público.
Aceptar el cargo es un comportamiento activo que debe exteriorizarse con actos positivos
por parte del sujeto nombrado, no basta el aprobarlo o admitirlo. La pasividad o el no
ejercicio real del cargo, pese a existir el nombramiento, hace atípica la conducta. La
existencia de resolución que hace público el nombramiento supone la aceptación, salvo que
así lo establezca la ley.
Por ejemplo comete delito aquel abogado que sabiendo que no ha cumplido los 32 años
que exige la Ley Orgánica del Poder Judicial, acepta el nombramiento provisional al cargo
de vocal superior y comienza a ejercer funciones. O también comete delito aquella persona
que pese a conocer que para desempeñar el cargo de secretario judicial se necesita tener el
título de abogado, acepta tal cargo sin tener aquel título profesional y comienza a ejercer
funciones, etc.
3. TIPICIDAD SUBJETIVA
Del análisis del tipo penal 381° se concluye que se trata de un delito de comisión dolosa, no cabe
la comisión por culpa. El agente siempre funcionario público, con conocimiento que está
haciendo un nombramiento para cargo público a persona en quien no concurren los requisitos
legales, voluntariamente lo hace. En el supuesto del segundo párrafo, el particular o un
funcionario o servidor público con consentimiento que para aceptar un cargo público es
necesario contar con requisitos legales que sabe no los tienen, no obstante voluntariamente
acepta el cargo y comienza a ejercerlo.
Consideramos que el tipo penal solo acepta la comisión del delito por dolo directo, pues si el
agente no conocía perfectamente los requisitos legales que debió reunir la persona a quien
nombro a un cargo público, incurrida en un error de tipo vencible o invencible según sea el caso
particular.
Igual ocurre en el segundo supuesto, si el agente no conocía perfectamente los requisitos legales
que debió reunir para aceptar el cargo, incurrirá en error de tipo.
4. CONSUMACIÓN Y TENTATIVA
El delito previsto en el primer párrafo del tipo penal en análisis se perfecciona o consume en el
instante en que el agente-funcionario público hace le nombramiento oficial y con las
formalidades de la ley de la persona que no cuenta con los requisitos establecidos.
Es posible que la conducta se quede en el grado de tentativa. Por ejemplo, ocurrirá cuando el
sujeto activo estando a punto de publicar en El Peruano o notificar oficialmente la resolución
de nombramiento es descubierto que estaba nombrando a una persona que no reunía los
requisitos de ley. Frustrándose de ese modo el nombramiento ilegal.
En el segundo supuesto se consume el delito cuando el agente admite voluntariamente y
formalmente el cargo (con el juramento, firma de conformidad, asume el cargo, etc.), o según
exija la formalidad del caso. Por la naturaleza misma de esta modalidad, es imposible que la
conducta se quede en el grado de tentativa, toda vez que ante el nombramiento ilegal solo cabe
no aceptar el cargo con lo cual no hay delito, o aceptar el cargo con lo cual se consuma el delito
en hermenéutica.
5. PENALIDAD
El funcionario público acusado del delito en análisis de ser encontrado responsable luego del
debido proceso penal será sancionado con sesenta a ciento veinte días multa.
En el supuesto que sea imputado el delito previsto y sancionado en el segundo párrafo del tipo
penal 381°, será reprimido con la misma pena, es decir con sesenta a ciento veinte días multa.
JURISPRUDENCIA
Exp. 2696-2016, Tumbes
Sumilla: En el delito de nombramiento o aceptación ilegal de cargo público, el bien jurídico protegido
es el correcto funcionamiento de la administración pública, en tanto el objeto directamente
afectado son “las garantías referidas al principio de mérito y capacidad para el acceso a la función
pública”.
Imputación fáctica
Fundamentación jurídica
En el presente caso penal, se solicita el sobreseimiento por la causal prevista en Artículo 344° inciso
2) apartado b) del Código Procesal Penal. Sobre el particular; “el hecho imputado no es típico”,
cuando existe ausencia de los elementos de tipicidad objetiva (sujetos, objeto material, acción
jurídico penalmente relevante, o de nexo de riesgo que permita la imputación al tipo objetivo) o de
tipo subjetivo tanto del delito como del tipo penal.
El delito de nombramiento o aceptación ilegal de cargo siguiendo en esta parte al autor nacional
Manuel Abanto Vásquez presenta las siguientes características:
ii) el objeto directamente afectado según Morales Prat /Rodríguez Puerta son “las garantías
referidas al principio de mérito y capacidad para el acceso a la función pública”. Para Alberto Donna
la figura penal en cuestión “busca resguardar al funcionamiento de la administración del peligro que
un nombramiento cuyo beneficiario no detente los requisitos extrínsecos puede acarrearle. En esa
dirección, se ha sostenido que lo protegido es la incolumidad del eficiente desempeño de los cargos
públicos frente al riesgo que para ella involucra la falta de idoneidad legalmente requerida
iii) La acción se comete en dos supuestos: a) hacer un nombramiento para cargo público a persona
en quien no concurren los requisitos legales y, b) aceptar el cargo sin contar con los requisitos
legales. En este último supuesto, “consiste en la conducta del “nombrado” que muestra su
conformidad con el nombramiento, sea por escrito o realizando las conductas destinadas a asumir
el cargo”. En cuanto al cargo no es cualquier designación sino un cargo público es decir que involucre
funciones públicas,
v) Tipicidad subjetiva, es necesario el dolo directo, pues el sujeto activo, por exigencia del tipo
penal, debe conocer que carece de los requisitos legales para ser nombrado,
vi) el delito se consuma con la “aceptación expresa del cargo. Si la ley exigiera determinada
formalidad para tal “aceptación” del cargo, esto debe cumplirse para que el delito quede
consumado.
El presente caso penal; se advierte que el secretario general del Sindicato de Trabajadores
administrativos de la Dirección Regional de Salud de Tumbes denuncia la existencia de
irregularidades en las resoluciones de nombramiento 2015 entre ellas la encausada Yacila Preciado
quien se encontraba ocupando la plaza de suplencia N° 32092 cuyo titular era Fernando Antonio
Valle Muñoz, por tanto no debió ser declarada apta en el procedimiento de nombramiento menos
aún ser nombrada debido a que el Art. 5° del Decreto Supremo N° 032-2015-SA establecía: “el
personal de salud contratado en la modalidad de suplencia temporal no puede ser comprendido en
dicho proceso de nombramiento de este ejercicio”.
En ese sentido, debe apreciarse que según el Artículo 9° de la Ley del Procedimiento Administrativo
General, todo acto administrativo goza de la presunción iure et iure; es decir se considera válido en
tanto su pretendida nulidad no sea declarada por autoridad administrativa o jurisdiccional conforme
corresponda, lo cual a la fecha no ha ocurrido por el contrario la administración pública ha declarado
la total validez no solamente del procedimiento sino también del nombramiento en sí. Por
consiguiente, no existiendo indicios suficientes que acrediten que la aceptación del cargo público
sea ilegitimo, el hecho imputado en efecto deviene en atípico, debiendo sobreseer la causa penal.
CONCLUSIONES
En cuanto al delito de abandono de cargo que se encuentra en el Artículo N° 380 del Código
Penal, se ha podido entender que debe haber un perjuicio al Estado cuando el funcionario o
servidor público abandona el cargo, solo así de esta manera se configura el Delito. Ahora bien
en el supuesto que hace mención de incitar a los funcionarios a que abandonen el cargo, se
configura con tan solo el hecho de incitar sin que ello con lleve al resultado final de abandonar
el cargo. Si la incitación a dejar el puesto de trabajo, también puede ser legitimo siempre en
cuando se haga alusión al Derecho legítimo de Huelga.
El tipo legal de nombramiento ilegal es un delito de resultado y de naturaleza instantánea, pues
solo requiere para su consumación la oficialización del nombramiento con las formalidades del
caso.
El nombramiento ilegal no es un delito que afecte el patrimonio del Estado, Solo se castiga a
quien extralimitándose en sus funciones abusa de su poder para incorporar ilegalmente
personal a las reparticiones públicas y también a quien acepta dicho cargo
BIBLIOGRAFÍA