cación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) evolución de la educación, así como poder
(1945)»; «Proyecto de Reforma de la Ense- percibir, la abnegada labor realizada por ñanza Langevin-Wallon (1946)»; «Declara- todo el colectivo docente a lo largo de la ción de los Derechos del Niño (1959-1989)»; historia, reflejada en aquellos autores que «Carta de Belgrado sobre educación supieron defender y alzar su voz para ambiental (1975)»; «Declaración mundial expresar a través de sus textos las reivindi- sobre educación para todos (Jomtien, caciones de carácter educativo. 1990)», ... etc. Todos los apartados, siguen la misma ITZIAR REKALDE RODRÍGUEZ estructura a la hora de presentar los conte- nidos. Se comienza por presentar al autor o documento en cuestión (vida, obra y aportaciones educativas), y a continuación, RUIZ RODRIGO, Cándido y PALACIO LIS, se exponen fragmentos escogidos de los Irene: Pauperismo y Educación. Apun- textos originales. tes para una Historia de la Educación En la Educación en España. Textos y Social en España, Universität de Valen- Documentos, hallamos entre estas páginas cia, 1995. los nombres más representativos de nues- tra historia de la educación, empezando El presente trabajo de los profesores por los tiempos de la romanización y ter- Ruiz y Palacio incide nuevamente en el minando en la actualidad. Autores de la ámbito de lo social, abordando en este caso talla de; L. A. Séneca; Μ. F. Quintiliano; la problemática educativa de uno de los E. A. de Nebrija; J. L. Vives; J. P. Bonet; colectivos escasamente estudiados por B. J. Freijoo; G. M. de Jovellanos; Ρ Mon nuestra comunidad científica, aunque no tesino; J. M. Ballesteros; C. Arenal; F. G. así desde otros puntos de vista, que están de los Ríos; J. Costa; A. Manjón; M. B. dando lugar a numerosas publicaciones, Cossío; F. Ferrer i Guardia; R. Sensat; P. punto de partida inevitable y necesario Poveda; L. de Zulueta; D. Barnés; L. —como ellos mismos señalan— para los Luzuriaga; J. Xirau; H . Almendros; A. Sanvisens, ... etc. Es cierto, que no siempre autores de la que ahora nos ocupa. se hace justicia al enumerar el conjunto de Por lo demás, la joven Diplomatura de autores que han intervenido en la mejora, Educación Social, así como la potenciación cambio y renovación de la educación en de una especialidad en Pedagogía Social en España. La explicación es sencilla; en los los estudios de Ciencias de la Educación diferentes intentos de cambio social que —reclamadas ambas por las crecientes caracterizan a cada período histórico, no necesidades sociales de nuestro mundo sólo intervienen en los mismos, los pensa- actual— justifican este estudio, sin olvidar dores a través de sus textos (que son en que habrá de contribuir sin duda a confi- última instancia, testigos fieles de las ideas, gurar un marco teórico —en este caso his- visiones propias de cada uno) y con sus tórico— que permita una mejor compren- acciones, sino que en ese esfuerzo de meta- sión de los problemas sobre los que ha de morfosis, ha sido clave, como no, el hacer intervenir el educador social, desde la pers- educativo diario y constante de todos pectiva de que la historia ilumina el pre- aquellos que con su voz silenciosa y sente, posibilitando un saber y una actua- muchas veces silenciada, llevaron a buen ción más ajustada sobre los problemas fin esta empresa común. actuales de orden social. Son, por tanto, estos dos volúmenes, El amplio período cronológico que se obras de consulta de incuestionable valor. aborda en este caso, queda justificado por Todos aquellos que estén interesados en los autores al intentar desentrañar los orí- conocer en profundidad la Historia de la genes de la acción social como tarea espe- Educación en Occidente y en España, cífica de los poderes públicos. Y en tal hallarán en esta obra, una interesante y útil sentido, si bien los más claros anteceden- herramienta de trabajo para comprender la tes han de referirse a la política liberal