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PRINCIPALES PILARES DE LA ESTRUCTURA DE UN PROGRAMA DE

FORMACIÓN VIRTUAL

En la modalidad de educación virtual, la Academia es la que se desplaza y llega a los


hogares, a sitios de trabajo o a centros de estudio. Tales prácticas educativas se
iniciaron con el objetivo de hacer llegar la educación a todo aquel que la necesita
(Gutiérrez, Hernández, González, Guevara & Flórez, 2004).
La educación virtual juega un papel preponderante en este mundo globalizado haciendo
que la formación llegue a más personas y con una flexibilidad satisfactoria que cumple
con los requisitos o demanda de la sociedad industrializada es por ello que su impacto
ha roto la brecha educacional. Los educando lograr tener la información, capacitación,
orientación y gestión de actividades en un ambiente de tiempo real donde prima la
autonomía y la autogestión de la enseñanza-aprendizaje. En los sectores productivos la
formación virtual a logrado capacitar y actualizar a miles de personas que no cuentan
con una disponibilidad educativa suficiente y que deben sopesar múltiples actividades a
nivel profesional, laboral y personal por ende se ha convertido en la mayor alternativa
educativa.
Sin embargo, la educación virtual no ha tenido la valoración y el respeto que merece y
padece de cierto descrédito, pero también es altamente valorada por otros colectivos y
por el contexto social en el que vivimos (Badía y Monimó, 2001). Rogers (1995), citado
por López (2005), refiere el alto grado de dificultad que se tiene al incursionar una
metodología que rompe con el paradigma educativo y donde el ente principal es el
aprendiz, la nueva idea de una educación sin el acompañamiento físico y directo del
cuerpo docente bajo su supervisión directa es valorada como poco productiva e
ineficiente pero es una metodología que busca principalmente que el aprendiz sea el
principal actor del proceso enseñanza-aprendizaje y que la educación llegue a muchas
más personas posibles.

En el ambiente virtual de formación es indispensable contar con planeación,


alistamiento, herramientas y estrategias encaminadas a orientar y motivar a los
aprendices en todo el proceso por ende el proyecto formativo es vital e importante en su
elaboración y puesta en marcha, siendo que conlleva los conocimientos, habilidades,
herramientas y técnicas de aplicación que se necesitan para lograr un alto grado de
efectividad y productividad académica por parte de los educandos. Sin un proyecto
formatico no se tendría una base para la formación titulada ni habría una orientación
pertinente la cual el aprendiz debe revisar para considerar la formación como apropiada
al interés que busca.
Existen diversos documentos de apoyo que se deben marcar para una formación titulada en el ambiente
virtual y tradicional entre ellos tenemos el proyecto formativo como el documento que conlleva una
serie de lineamientos para la ejecución de la labor docente, la planeación pedagógica como la
implementación del modelo pedagógico a seguir en el proceso y el diseño curricular el cual se
constituye la estructura del programa de formación.
El diseño curricular y la planeación pedagógica mantienen una relación muy estrecha, la cual es el
modelo educativo a seguir, ambos documentos lo contemplan para la formación ya que este sigue unos
planteamientos y competencias especificas que busca que el aprendiz desarrolle en toda su formación,
además de ser el referente productivo de la estructura general del programa donde se precisa las
características y proyecciones del contexto laboral y ocupacional.
Garduño (2005) menciona que se debe tener en cuenta que el uso adecuado de los
métodos pedagógicos para la enseñanza virtual se deben convertir en un aspecto
fundamental en la estructura, organización y estilo de la comunicación. Lo que indica
que el contenido del programa en sí, no es solamente lo importante, al contrario se debe
prestar bastante atención en la estructuración, alistamiento e interacción de los actores
del proceso enseñanza-aprendizaje mediante diferentes recursos que apoyen la correcta
orientación del programa como el proyecto formatico, el diseño curricular y la
planeación pedagógica los cuales conllevan tanto el contenido académico como la
orientación educativa o modelo que se debe seguir en un proceso de formación virtual.
Uno de los aspectos más importantes es el EVA, es un espacio social. Se requiere que
haya interacción social incluyendo comunicación sincrónica, asincrónica y la
posibilidad de compartir espacios para sentirse identificado y comprometido con el
grupo-curso (Wallace, 2001; Garrison y Anderson, 2005).

En muchas ocasiones el instructor como gestor del programa de formación titulada en


ambiente virtual coloca mucho énfasis en la estructura de modelos y documentos
específicos para la estructurar el programa y aunque esto es realmente importante otro
de los aspectos que debe tener muy presente el instructor en el desarrollo del programa,
es la adecuada y meticulosa planeación de actividades. Este proceso incluye la revisión
de materiales, la verificación de sitios de navegación, el objetivo de cada uno de los
materiales y la evaluación, los cuales deben estar orientados en el programa específico.
Esta planificación conlleva a tener coherencia y cohesión del contenido frente al
programa titulado haciendo que los objetivos propuestos se alcance en su totalidad.

El instructor es el ejecutor del programa, quien diseña, estructura y contrasta los


contenidos con el factor productivo para que la formación se desarrolle de una forma
determinada y focalizada en el aprendizaje esperando pero no es el principal actor de la
formación, su rol dentro del proceso académico pasa de ser principal a secundario, el
instructor debe saber orientar, gestionar y lograr la productividad del aprendiz con
estrategias pedagógicas pero es el aprendiz quien construye el conocimiento y el
principal actor de la formación.
El docente virtual debe motivar constantemente a la búsqueda de recursos informativos,
a la ampliación y construcción colaborativa de los educandos además de gestionar las
herramientas para facilitar el proceso y actualizar los materiales educativos que el
aprendiz debe leer y comprender para su enseñanza autónoma. Su rol principal es velar
que el aprendiz desarrolle sus competencias y motivar la construcción de conocimiento
siendo participe del proceso pero sin interferir en el desarrollo individual de esta
construcción ya que en la formación virtual cada educando avanza de forma
independiente y con tiempos diferentes.

A pesar de que los tiempos y el sistema cambien, el objetivo importante dentro del
proceso de la educación, sea presencial o virtual, es el estudiante. Así lo refiere
Rosalba Rodríguez (2009) en su documento “Metodología del trabajo académico” al
decir que “Históricamente el centro de la educación virtual lo ocupa el estudiante,
sujeto activo y responsable, capaz de encargarse autónomamente de su propio
aprendizaje, empleando para ello diversas estrategias, desarrolladas con el apoyo de
diferentes mediaciones y medios pedagógicos (pg. 50)
Es por ende que el proceso formativo virtual debe centralizar los esfuerzo en estructurar
unas bases pedagógicas firmes donde se especifique a conciencia y con coherencia y
cohesión todo el programa académico teniendo como referente la construcción
autónoma del conocimiento por parte del aprendiz y logrando que dentro del ambiente
virtual este cuente con todas las herramientas posibles y sustentables para su desarrollo.

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