Professional Documents
Culture Documents
1 Pedro 5.11-14
Introducción.
2
1.pedir fervorosamente, rogar, implorar (Hch 28:20), para otra
interpretación, ver abajo;
2. invitar (Lc 8:41);
3. reunir para (Hch 28:20),;
4. animar, consolar, instar (Ef 6:22)1
1.un regalo de gracia (Ro 1:11; 5:15; 6:23; 11:29; 12:6; 1 Co 1:7; 7:7;
12:4; 2 Co 1:11; 1 Ti 4:14; 2 Ti 1:6; 1 P 4:10)2
2
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas, 3sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
4
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y
cabales, sin que os falte cosa alguna.
3 Kittel, G., Friedrich, G., & Bromiley, G. W. (2002). Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento (p. 1285). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
4
Matthew 5:11–12 (RVR60)
11
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os
persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
12
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos;
porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
3
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su
grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la
resurrección de Jesucristo de los muertos,
5
1 Pedro 1.11-12
11
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os
abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
12
manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para
que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen
a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.
1 Pedro 4.12-17
12
Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha
sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13sino
gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo,
para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran
alegría. 14Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois
bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre
vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por
vosotros es glorificado. 15Así que, ninguno de vosotros padezca como
homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16pero
si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a
Dios por ello. 17Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa
de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de
aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
6
Conclusión y aplicación.
Por ende, al ser los elegidos de Dios, viven en esta tierra como
exiliados y residentes temporales.
4 Kistemaker, S. J. (1994). Comentario al Nuevo Testamento: 1 y 2 Pedro y Judas (p. 43). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
7
Juan 11 La muerte de Lázaro como ejemplo de la gracia y amor de
Dios.
John 11 (RVR60)
1
Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea
de María y de Marta su hermana. 2(María, cuyo hermano Lázaro estaba
enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies
con sus cabellos.) 3Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús:
Señor, he aquí el que amas está enfermo. 4Oyéndolo Jesús, dijo: Esta
enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el
Hijo de Dios sea glorificado por ella.
5
Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6Cuando oyó,
pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde
estaba. 7Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea
otra vez. 8Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos
apedrearte, ¿y otra vez vas allá? 9Respondió Jesús: ¿No tiene el día
doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este
mundo; 10pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
11
Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy
para despertarle. 12Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme,
sanará. 13Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos
pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14Entonces Jesús les dijo
claramente: Lázaro ha muerto; 15y me alegro por vosotros, de no haber
estado allí, para que creáis; mas vamos a él. 16Dijo entonces Tomás,
llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para
que muramos con él.
8
que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. 21Y
Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no
habría muerto. 22Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios,
Dios te lo dará. 23Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24Marta le dijo:
Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero. 25Le dijo
Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. 26Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá
eternamente. ¿Crees esto? 27Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres
el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
Resurrección de Lázaro
38
Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era
una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 39Dijo Jesús: Quitad la
piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede
ya, porque es de cuatro días. 40Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si
crees, verás la gloria de Dios? 41Entonces quitaron la piedra de donde
había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo:
Padre, gracias te doy por haberme oído. 42Yo sabía que siempre me
oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que
crean que tú me has enviado. 43Y habiendo dicho esto, clamó a gran
voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44Y el que había muerto salió, atadas las manos
y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les
dijo: Desatadle, y dejadle ir.
9
Amados hermanos es impresionante la claridad de la palabra y la
demanda que esta hace a nuestra vida.
Hermanos no nos olvidemos de que somos expatriados, extranjeros y
peregrinos.
No somos de la tierra, salgamos del mundo.
Busquemos la cuidad celestial que está por venir.
Vivamos justamente para la gloria de Dios.
A medida que los cristianos enfrentan una cruel opresión por causa de
su fe, Pedro los exhorta a permanecer firmes.5
5 Kistemaker, S. J. (1994). Comentario al Nuevo Testamento: 1 y 2 Pedro y Judas (p. 242). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
10
Aquí hay una palabra que es de la misma raíz pero se puede esta
conjugada de manera distinta y esto da sentidos diferentes.
στῆτε—Stete
Estad en ella.
Estáis
en
ella
6 Kistemaker, S. J. (1994). Comentario al Nuevo Testamento: 1 y 2 Pedro y Judas (p. 243). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
11
1 Peter 5:9 (RVR60)
9
al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos
padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el
mundo.
2 Corinthians 5 (RVR60)
1
Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo,
se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de
manos, eterna, en los cielos. 2Y por esto también gemimos, deseando
ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; 3pues así
seremos hallados vestidos, y no desnudos. 4Porque asimismo los que
estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no
quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea
absorbido por la vida. 5Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios,
quien nos ha dado las arras del Espíritu.
6
Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que
estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7(porque por fe
andamos, no por vista); 8pero confiamos, y más quisiéramos estar
ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. 9Por tanto procuramos
también, o ausentes o presentes, serle agradables. 10Porque es
necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras
estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
11
Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres;
pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea
a vuestras conciencias. 12No nos recomendamos, pues, otra vez a
vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que
tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no
en el corazón. 13Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos
cuerdos, es para vosotros. 14Porque el amor de Cristo nos constriñe,
pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15y
por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para
aquel que murió y resucitó por ellos.
16
De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos
según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo
12
conocemos así. 17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18Y
todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por
Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19que Dios estaba en
Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la
reconciliación. 20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo,
como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de
Cristo: Reconciliaos con Dios. 21Al que no conoció pecado, por
nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia
de Dios en él.
1
Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos
también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. 2Porque dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
3
No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro
ministerio no sea vituperado; 4antes bien, nos recomendamos en todo
como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en
necesidades, en angustias; 5en azotes, en cárceles, en tumultos, en
trabajos, en desvelos, en ayunos; 6en pureza, en ciencia, en
longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, 7en
palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y
a siniestra; 8por honra y por deshonra, por mala fama y por buena
fama; como engañadores, pero veraces; 9como desconocidos, pero
bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como
castigados, mas no muertos; 10como entristecidos, mas siempre
gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no
teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
11
Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro
corazón se ha ensanchado. 12No estáis estrechos en nosotros, pero sí
sois estrechos en vuestro propio corazón. 13Pues, para corresponder
del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
13
Conclusión y aplicación.
A medida que los cristianos enfrentan una cruel opresión por causa
de su fe, Pedro los exhorta a permanecer firmes.
14
1. Babilonia en Egipto.
En contra: Era solo un campamento militar.
2. Babilonia en el Eufrates.
A favor:
A favor:
15
d. Algunos creen que Babilonia se refiere a Roma en Apoc. 17 y
18.
En contra:
a. "Babilonia" nunca se aplicó a Roma antes del Apocalipsis.
b. No hay otros términos simbólicos en la carta.
c. El sentido de "Babilonia" en el Apocalipsis depende de la
interpretación.
16
20
Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con
ósculo santo.
7 Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (2006). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 4: Hebreos-Apocalipsis (p. 113). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.
17
1
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados
hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a
él. 2Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo
que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3Y todo
aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como
él es puro.
4
Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el
pecado es infracción de la ley. 5Y sabéis que él apareció para quitar
nuestros pecados, y no hay pecado en él. 6Todo aquel que permanece
en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
7
Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es
justo. 8El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca
desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer
las obras del diablo. 9Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar,
porque es nacido de Dios. 10En esto se manifiestan los hijos de Dios, y
los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su
hermano, no es de Dios.
11
Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que
nos amemos unos a otros.
Conclusión y aplicación.
18
Tienes paz, estas bien con tu hermano… Pedro literalmente nos
exhorta a besar a mi hermano en Amor, creo que necesitamos cada día
comprometernos a amar como Cristo nos ama.
15
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de
Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que
te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos.
16
Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea
mis ovejas.
17
Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se
entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió:
Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta
mis ovejas.
18
De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas
a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te
ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.
19
Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a
Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.
19
Testifícanos con nuestros actos que estamos en la verdadera Gracia
de Dios.
20