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HISTORIA DEL DESARROLLO Y LA PLANEACIÓN, URBANO EN MÉXICO

El desarrollo urbano o de los asentamientos humanos y el urbanismo, son tan antiguos como la
civilización considerando aquellos como detonantes y característicos de esta, su planeación
entiende a esta como el proceso, racional y objetivo, sistemático y/o científico-técnico, de
conocer, comprender y prever, dirigir, ordenar y programar, diseñar, controlar y/o gobernar, la
creación o fundación, el establecimiento o la estructura, el establecimiento o la estructura,
composición, el funcionamiento y la evolución o el devenir, de los Asentamientos Humanos
Urbanos.
Consecuentemente, la URBANIZACIÓN o la fundación y el DESARROLLO de los ASENTAMIENTOS
HUMANOS, se registra a partir y durante la CIVILIZACIÓN; la cual, en términos de clasificación, científica
y tradicional, se subdivide, cronológica o históricamente, en las ÉPOCAS o ETAPAS relativas a la
ANTIGÜEDAD (del Medio Oriente y Asia, Europa y América); MEDIEVAL (básicamente, registrada en
Europa, Asia y América) y MODERNA o MODERNIDAD; la cual, a su vez, se sub-divide en el
RENACIMIENTO (generadora de tal ÉPOCA y desarrollado entre los Siglos XIV y XVI, DC), el
COLONIALISMO (o, en términos artísticos: BARROCO y desarrollado entre los Siglos XVI y XVIII), el SIGLO
XIX (o ÉPOCA DÉCIMO-NÓNICA, caracterizada por la iniciación y consolidación de las INDEPENDENCIAS,
COLONIALES y, en términos artísticos, dominado por el los RETORNOS, NEOS, el ROMANTICISMO y
ECLECTICISMO), el SIGLO XX o CONTEMPORÁNEO y el SIGLO XXI o ACTUALIDAD.
Cuadro Sinoptico, General, sobre la Historia del Desarrollo y la Planeacion Urbanos, en
Mexico:
Características, Generales y Fundamentales, del Desarrollo Urbano, en Meso-América
Los Centros Ceremoniales son el eje de las Poblaciones y los ASENTAMIENTOS HUMANOS, URBANOS,
de Meso-América. Éstos determinan la existencia del Urbanismo o la Urbanización, que no es más que
una porción del Espacio, que caracteriza a los Centros Ceremoniales, que, a su vez, constituyen el
corazón del Espacio Sagrado. Estos Centros tienen como función orientar el Espacio y transmitir la
orientación al Espacio que los rodea: los ASENTAMIENTOS HUMANOS o CIUDADES. Dichos
ASENTAMIENTOS HUMANOS, con su Centro Ceremonial, constituían siempre la entidad Político-
Administrativa y cada Ser Humano, Residente o Ciudadano, se podía identificar según la Localidad en la
que vivía.

No hay hombre tribal, el etno-centrismo, natural, de los pueblos, hace que, prácticamente, todos se
auto-designen, como los hombres. Por otra parte, la pluralidad étnica, de Meso-América, no permite
asociar una Etnia y un Territorio; así, la Ciudad es la que crea la identidad: ser Mexica significa habitar en
México; ser Zapoteco, en Zapotlán. (Duverger, 1996: 77)

Los Centros Ceremoniales siempre eran construidos para ser vistos. Las Pirámides eran construcciones
que sobresalían del resto de la Ciudad, para manifestar a sus dioses y sus capacidades. Otro rasgo,
característico, de los Centros Ceremoniales, son los sedimentos históricos. Toda construcción
Ceremonial, era construida en varias fases, constructivas: una sobre la otra; de suerte que lo que se
observa, en la actualidad, suele ser la última etapa de la construcción. En pocas palabras, ad,
proyectada en la veneración a sus dioses y amos.

Si bien, el DESARROLLO URBANO PRE-HISPÁNICO destaca, dentro de la HISTORIA de la CULTURA y del


URBANISMO, por muchos de sus VALORES, FORMALES, es evidente que no se le puede evaluar en los
mismos términos que a las CULTURAS CONTEMPORÁNEAS, en cuanto a los SATISFACTORES, de carácter
SECTORIAL (SOCIO-ECONÓMICO, POLÍTICO-ADMINISTRATIVO, FÍSICO-TERRITORIAL y ECOLÓGICO o
MEDIOAMBIENTAL) y ESPACIAL (LOCAL y REGIONAL o NACIONAL); en virtud de que dichos VALORES
corresponden a DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS, HISTÓRICO-CULTURALES.

Características de la Planeación, Urbana, en Meso-América.

A partir de las anteriores consideraciones, antecedentes y más generales, sobre Meso-América, a


continuación se señalan las características, más generales y fundamentales, de la Planeación, Urbana y
en Meso-América:

A) Asentamientos Humanos, registrados y más destacados, por Sub-Regiones y Horizontes, Temporales.

NORTE:

Chalchihuites (0-900, DC – Pre-Clásico, Tardío a Clásico, Tardío).

OCCIDENTE: Capacha (1,450 a 400, AC – Pre-Clásico Temprano a Medio); El Opeño (1,500 a 250, AC –
Pre-Clásico, Temprano a Tardío); Tumbas de Tiro (250, AC a 600, DC – Pre-Clásico, Tardío a Clásico,
Tardío); Aztatlán (700 a 1,200, DC – Clásico, Tardío a Pos-Clásico, Temprano); Zacapu, Pátzcuaro,
Coyucan, Ihuatzio y Tzintzuntzan (800 a 1,550, DC – Pos-Clásico, Tardío).

CENTRO:
Tlapacoya (1,900 a 600, AC – Pre-Clásico, Temprano a Medio); Cuicuilco (900, AC a 50, DC – PreClásico,
Medio a Tardío); Cholula (800, AC a 1,100, DC - Pre-Clásico, Medio a Pos-Clásico, Temprano);
Teotihuacan (250, AC a 650, DC – Pre-Clásico, Tardío a Clásico, Temprano); Tula (750 a 1,200, DC –
Clásico, Tardío a Pos-Clásico, Temprano); Tenochtitlan (1250 a 1521, DC – Pos-Clásico, Tardío);
Xochicalco (300, DC a Colonia – Clásico, Temprano a Pos-Clásico, Tardío).

GUERRERO: Aldeas, Primitivas (2,450 a 1,300, AC – Pre-Clásico, Temprano); Teopantecuanitlán (1,400 a


600, AC - Pre-Clásico, Medio); Cultura Olmeca (1,400 a 400, AC – Pre-Clásico, Medio); Mezcala (250, AC a
1,000, DC - Pre-Clásico, Tardío a Pos-Clásico, Temprano); Yopitzinco (1,150 a 1530, DC – Pos-Clásico,
Temprano a Tardío).

OAXACA: Culturas Neo-Líticas (2,500 a 1,500, AC - Pre-Clásico, Temprano); Culturas Zapoteca y Mixteca
(1,500, AC a 1,530, DC – Pre-Clásico, Temprano a Pos-Clásico, Tardío); Montealbán (250, AC a 300, DC -
PreClásico, Medio a Clásico, Tardío); Mitla (0 a 1,530, DC - Pre-Clásico, Tardío a Pos-Clásico, Tardío). >

GOLFO:

Cultura Huasteca (1,150, AC a 1,530, DC – Pre-Clásico, Temprano a Pos-Clásico, Tardío); La Venta (1,100
a 500, AC – Pre-Clásico, Medio); Tres Zapotes (500, AC a 200, DC – Pre-Clásico, Medio a Tardío); El Tajín
(250 a 1,200, DC – Clásico, Temprano a Pos-Clásico, Temprano).

MAYA:

Palenque (2,500, AC a 1,500, DC – Pre-Clásico, Temprano a Pos-Clásico, Tardío); Copán (2,000, AC a


1,000, DC – Pre-Clásico, Temprano a Pos-Clásico, Temprano); Kaminaljuyú (800, AC a 1,200, DC –
PreClásico, Medio a Pos-Clásico, Temprano); Chichén (700 a 1,200, DC – Clásico, Tardío a Pos-Clásico,
Temprano); Uxmal (600 a 1,530, DC – Clásico a Colonia); Tikal (600, AC a 1,000, DC – Pre-Clásico, Medio
a Pos-Clásico, Temprano); Itzá (320 a 1530, DC – Clásico Temprano a Colonia); Tulúm (560 a 1530, DC –
Clásico, Temprano a Colonia ); Izapa (200, AC a 300, DC – Pre-Clásico, Tardío); Mayapán (1,250 a 1,500,
DC – Pos-Clásico, Temprano a Tardío); Tayasal (1,250 a 1,697, DC – Pos-Clásico, Tardío a Colonia).

EN MÉXICO.
Época Colonial, en México:

Una vez que Tenochtitlan fue sometida, Hernán Cortés asumió el Gobierno, como Capitán General, de la
Nueva España. En 1527, se estableció la Audiencia de México. El primer Virrey fue Antonio de Mendoza
y Pacheco y gobernó a partir de 1535. Nueva España fue gobernada por 63 Virreyes, durante los casi 300
años de dominación española. La dominación española enfrentó la resistencia indígena, que se
manifestó, en algunas ocasiones, por la vía de las armas, como en la Guerra Chichimeca (1546), la
Guerra del Mixtón (1540- 1551), Rebelión de los Pericúes (1734-1737) y la Rebelión de los Mayas, de
Cisteil (1761).

Entre la caída de Tenochtitlán y el establecimiento del Virreinato, de Nueva España, transcurrieron


catorce años. En ese tiempo, el Gobierno quedó, primero, a cargo de Hernán Cortés, que se auto-
proclamó Capitán General, de Nueva España. Luego, fueron nombradas las Reales Audiencias, de
México, dependientes de la Corona de España, con el propósito de realizar una mejor administración de
la Colonia. En su historia, la Nueva España fue regida por 62 Virreyes, de diferente importancia,
histórica, entre los que destacan Fray Payo Enríquez de Rivera (1672-1680) y Antonio María de Bucareli
(1771-1779).

La base de la Economía Novo-Hispana fue la minería. Sin embargo, el descubrimiento de nuevos


yacimientos, desde Sonora, hasta el de Sur de la provincia de Estados Unidos, permitió, gradualmente,
que la Nueva España ocupara una posición privilegiada. La minería permitió el desarrollo de otras
actividades, asociadas, especialmente, los obrajes y la agricultura, que convirtieron a las Regiones del
Bajío y los Valles de México y Puebla, en las más prósperas, en materia agrícola y de actividad industrial,
incipiente.

El Comercio del Virreinato era realizado a través de dos Puertos: Veracruz (en el Golfo de México) y
Acapulco (en el Océano Pacífico). A éste, último, llegaba la Nao de China, que transportaba productos,
de las Filipinas, a la Nueva España y, de ahí, se transportaban, por tierra, llegando a Puebla, donde la
influencia oriental es notoria, en su artesanía y sus tradiciones, como la de la "china poblana", al
Ayuntamiento de México y a Veracruz, de donde se enviaba a España o a los Puertos del Atlántico. El
Comercio coadyuvó al florecimiento de estos Puertos, de la Ciudad de México y las Regiones
intermedias. Hay que señalar que hasta finales del Siglo XVIII, con la introducción de las Reformas
Borbónicas, el Comercio, entre los Virreinatos, españoles, no estaba permitido.

La sociedad Novo-Hispana estaba fuertemente segmentada. Por un lado, existía toda una codificación,
acerca de las relaciones entre los grupos étnicos. Aunque nunca fue tan severa, que no permitiera el
intercambio cultural o el mestizaje, biológico, sí había una definición de la posición, que una persona
ocupaba, en la escala social, de acuerdo con una supuesta mezcla de sangres. Mientras más sangre
española, mejor posición; por ello, los españoles, peninsulares (o “gachupines”) ocupaban las posiciones
de privilegio.

El Virreinato fue la base del mosaico, cultural y racial, del actual México. En su seno, se fusionaron, a lo
largo de los 300 años, las culturas indígenas y europeas. Asimismo, se dio una gran cantidad de mezclas
raciales. Figuras como Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón, destacan, como sus más notables
contribuyentes, a la literatura Novo-Hispana; así como Manuel Tolsá, en la Arquitectura. En lo relativo a
instituciones financieras, destacó Pedro Romero de Terreros, fundador del Sacro y Real Monte de
Piedad, de Ánimas, antecedente del Nacional Monte de Piedad (también llamado Monte Pío), génesis
del micro-crédito, a nivel Mundial. También destacan los descubrimientos Químicos, de Andrés Manuel
del Río, descubridor del Eritronio, posteriormente renombrado Vanadio, en la Tabla Periódica de los
Elementos Químicos.

La sociedad Novo-Hispana profesaba, en su mayor parte, la religión católica. La Santa Inquisición -que
procuraba la supresión de idolatrías, indígenas- tenía instalados sus oficios en el Territorio, Colonial. El
Territorio de la Nueva España era lo suficientemente grande, para que en él existiera una gran cantidad
de pueblos, indígenas y una gran variedad de lenguas, sin excluir a los europeos. Durante los trescientos
años, de la Nueva España, se tuvieron distintas disposiciones legales, que afectaron el Comercio y la
prosperidad de los Novo-Hispanos. En general, su nivel de prosperidad era el más alto de América, en
especial, los Residentes de los Ayuntamientos, de México, Puebla de los Ángeles, la Villa Rica de la
Veracruz, Acapulco y Zacatecas.
A pesar de que, por regla general, se propuso una política de integración, la realidad, política, que
imponía el otorgamiento de los puestos importantes, para la burocracia española (en especial, desde la
llegada de los Borbones, que propugnaron el modelo francés, de Colonización, contra los cuales los
criollos o hijos de españoles, nacidos en México, empezaron a resentirse). Además, se crearon
divisiones, tan graves, como las castas, en Yucatán. Durante el Período Virreinal, se gestaron muchas de
las tradiciones e instituciones que han evolucionado, de conformidad con el carácter del Pueblo
mexicano, en muchas de las características mexicanas de la actualidad.

Durante las primeras décadas de la Colonia, en algunas Zonas se registró una confrontación violenta,
prolongada y, en otras (como la Mixteca), se dio una adaptación mutua, entre dos culturas. De este
convenio se observan:

 La co-existencia de los idiomas indígenas y el Castellano.


 La persistencia de mercados y tecnología agrícola (como las plantas Pre-Hispánicas o el sistema
de “terrrazascoo-yuu”); así como de indumentaria e implementos indígenas, combinados con
elementos europeos, introducidos en toda Nueva España.
 El sistema Político-Administrativo, introducido por los Españoles, pero adaptado a costumbres
locales, como los Consejos Indígenas, tradicionales.
 En los grandes edificios religiosos, se expresaron costumbres y creencias españolas e indígenas,
a la vez; tal es el caso de los Conventos y Templos de Yanhuitlán, Teposcolula o Coixtlahuaca, en
Oaxaca; Santa María, Tonanzintla y Santo Domingo, en Puebla; Etc.

Cuando los Españoles llegaron a territorio indígena, observaron que estas tierras y el clima eran
apropiados para la crianza de animales domésticos y para el cultivo de plantas, de procedencia
europea. Entre lo más importante, trajeron a la Nueva España los ganados caprino y ovino, trigo,
legumbres, nueces y frutos; además, lograron una importante producción de cochinilla y seda.

Para la década de 1550, al cultivo de maíz, frijol y calabaza, se había agregado la siembra de trigo. La
renovación, agrícola y ganadera, trajo importante crecimiento económico, que en casi nada elevó la
forma de vida de los indígenas.

En el sistema Colonial, continuaron los estilos tradicionales de producción, comercialización y


entrega de tributo, aunque éstos con marcadas modificaciones. La actividad económica fue
acrecentada y controlada, eficientemente, por los Españoles, quienes siempre cuidaban los
intereses de la Corona, la Iglesia y los operadores, particulares. La productividad indígena fue
explotada por administradores españoles, encomenderos, comerciantes y clérigos; éstos últimos,
encargados de adiestrar a los indígenas, en el uso de la nueva tecnología, española.

Ellos también promovieron la formación de “Cajas de Comunidad” que eran cofres, grandes, donde
los pueblos guardaban, bajo tres llaves, el dinero colectivo. Este dinero tenía como fin la satisfacción
de las necesidades de los Templos católicos.

Las empresas comunales, más famosas, fueron la cría del ganado menor, el cultivo de trigo y la
sericultura (cría del gusano, de seda), siendo esta última de gran interés, para los indígenas. Después
de alimentar al gusano, era separado de su capullo, donde posteriormente, las mujeres lo
transformaban en telas finas, como el raso, el terciopelo y la misma seda. Durante 1540 a 1580, la
seda proporcionó a las comunidades indígenas cuantiosos ingresos, con los que pudieron construir
sus Templos, adornarlos, con hermosos retablos, celebrar las fiestas de sus Santos y sostener
Hospitales.

A fines del Siglo XVI, las comunidades indígenas buscaron nuevas respuestas a sus problemas.
Trataron de dar otros usos a sus tierras, para no perderlas y buscaron una actividad que no
requiriera de mucha mano de obra: pensaron que la cría de ganado, menor, sería la solución. Los
chivos y ovejas no necesitaban mucha mano de obra y sus productos se vendían muy bien, en
Puebla, Antequera y México. Los Pueblos indígenas solicitaron varias “mercedes reales”, para la cría
de este tipo de ganado y a pesar de que esta actividad se había convertido en una solución rentable,
la gran cantidad de ganado, causo la grave y profunda erosión de los suelos de varias Regiones, de la
Nueva España; erosión que subsiste, hasta hoy.

Durante el Periodo Colonial se gestaron muchas de las tradiciones populares e instituciones


tradicionales, que dan carácter al Pueblo mexicano, de la Actualidad.

DESARROLLO URBANO, EN LA ÉPOCA COLONIAL, DE MÉXICO.


El DESARROLLO URBANO, en la ÉPOCA COLONIAL, de MÉXICO, se inicia pocos años después de la
Conquista, Española y, tanto como una expresión de Poder, Político-Administrativo y Cultural, de la
Cultura Española, sobre las indígenas, conquistadas y en proceso de “Colonización”; como una
necesidad y conveniencia, socio-económica y físico-territorial, por parte de los Conquistadores o
Colonizadores.

Los casos más destacados, al respecto, serían, desde la Ciudad de México y demás Asentamientos
Humanos, ubicados en la Región Central, correspondiente, como Cuernavaca y los del “El Bajío”
(como Puebla y Querétaro, Pachuca y Tlaxcala), hasta los más alejados, de la anterior MesoAmérica,
como Morelia y Zacatecas, Veracruz, Campeche y Mérida.

Como en el caso del DESARROLLO URBANO PRE-HISPÁNICO, también, el DESARROLLO URBANO


COLONIAL, especialmente, de las COLONIAS ESPAÑOLAS, como la NUEVA ESPAÑA, que destaca,
dentro de la HISTORIA de la CULTURA y del URBANISMO, por muchos de sus “VALORES”,
“FORMALES”, es evidente que no se le puede evaluar en los mismos términos que a las CULTURAS
CONTEMPORÁNEAS, en cuanto a los “SATISFACTORES”, de carácter “SECTORIAL” (“SOCIO-
ECONÓMICO”, “POLÍTICO-ADMINISTRARIVO”, “FÍSICO-TERRITORIAL” y “ECOLÓGICO” o “MEDIO-
AMBIENTAL”) y “ESPACIAL” (“LOCAL” y “REGIONAL” o “NACIONAL”); en virtud de que dichos
“VALORES” corresponden a DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS, HISTÓRICO-CULTURALES.
Planeación Urbana, en la Época Colonial, de México.
Como previamente comentado, en el Inciso introductorio, al presente Capítulo, el “Sistema” o
“Modelo”, aplicado por los Conquistadores o Colonizadores, para el nuevo y correspondiente
“Ordenamiento Territorial” o “Planeación, Urbana”, se refiere, tanto a la Expansión, Ampliación o el
Crecimiento, naturales, de los Asentamientos Humanos, previamente existentes (MesoAmericanos
o Pre-Hispánicos); como a su Fundación, usualmente sobre o adyacente a los preexistentes (como el
caso de la Ciudad de México y Puebla, adyacente a Cholula y ubicada, estratégicamente, junto a uno
de los principales Centros Ceremoniales, Pre-Hispánicos; como en la vía más corta y lógica, de
transporte, terrestre y marítimo, entre la Capital de la Nueva España y su respectiva Metrópolis) o
Re-Modelación (como sería el caso de la propia Tenochtitlan-Ciudad de México).

En todos los casos, correspondientes y además de las consideraciones de carácter Socio-Económico,


Político-Administrativo, Físico-Territorial y Ecológico o Medio Ambiental, como característica,
fundamental, de “Traza” o “Diseño”, físico-formales, dicho “Sistema” o “Modelo”, se refiere al
“Ortogonal, Cartesiano”, “Cuadricular” o “De Damero”; ya presente, en la época Pre-Hispánica y
reforzado, en sus ampliaciones o re-modelaciones, por el mismo, Español (de orígenes, tanto
Antiguos -de Mesopotamia o Persia-, como Greco-Latinos o Romanos) y “político-administrativa o
normativa y jurídicamente”, obligatorios, en función de la famosa “Cédula Real” *, emitida por el
Rey Felipe II, de España, específicamente, para el efecto y aplicada en todas las Colonias, Españolas,
del Mundo.

La adaptación del Patrón español, de Planeación o Diseño, Urbanos, a los Asentamientos Humanos,
Pre-Hispánicos, es evidente, a partir de las antiguas y más recientes investigaciones, Arqueológicas,
tanto en El Bajío (Cholula, Querétaro, Etc.), como en las más distantes Ciudades de Morelia y
Mérida.

Paralela e integralmente a lo anterior, aunque, en este caso, a diferencia, fundamental, conceptual,


formal y funcional, dicho “Modelo” también obligaba, entre otras consideraciones, a el
establecimiento y funcionamiento, permanentes, de:

Un amplio Espacio Público, en el Centro, geométrico y correspondiente (“Plaza de Armas”), de forma


“cuadrada” o “rectangular”; usualmente, ajardinada y para las congregaciones, públicas o populares.

En torno a dicha “Plaza” (respectivamente, en sus cuatro “costados”, limítrofes) y además de la Vialidad,
Primaria y circundante a dicha “Plaza”, la Sede de los Poderes Públicos, correspondientes (Regionales
y/o Locales: Palacios de Gobierno), el Templo, católico y de mayor jerarquía (Regional y/o Local) y los
Establecimientos Comerciales (usualmente, con “Arcadas”, frontales, tipo “Loggias”, italianas).

Consecuentemente, en la ÉPOCA COLONIAL, de MÉXICO, continúa y se consolida – “sincréticamente”,


como el resto de ambas Culturas- el SISTEMA de PLANEACIÓN del DESARROLLO URBANO, PRE-
HISPÁNICO y MESO-AMERICANO; al, también, inscribirse y obedecer a un FORMATO INSTITUCIONAL y
NORMATIVO (ahora, además, “JURÍDICO”) y basado en criterios técnico-administrativos, con
“ALCANCES”, tanto “CONCEPTUALES” (Sectoriales e Integrales; inter, multi y/o trans-disciplinarios:
Socio-Económicos, Político Administrativos, Físico-Territoriales y Ecológicos o Medio-Ambientales),
como “ESPACIALES” (Intra e Inter-Urbanos; Micro y Macro-Locales y Regionales).
Época Décimo-Nónica, en México.
De la Independencia, al Porfiriato:

La Ocupación Francesa, de España, detonó varios movimientos soberanistas, en las posesiones


Americanas. En 1808 tuvo lugar una crisis Política, en Nueva España, que concluyó con la destitución del
Virrey Iturrigaray, mediante un Golpe de Estado. En otros puntos del Virreinato, se fraguaron
conspiraciones contra el dominio español, pero fueron suprimidos. El 16 de Septiembre, de 1810,
Miguel Hidalgo y Costilla llamó a la “Insurgencia”, al pueblo de Dolores (Guanajuato), dando inicio a la
Guerra de Independencia, de México. A Hidalgo se debe la abolición de la esclavitud, en México. Sin
embargo y en 1811, él y los líderes del movimiento fueron apresados y fusilados.

El movimiento Insurgente se fortaleció, en el Centro de Nueva España, bajo el mando de José María
Morelos y Pavón, que destacó por su capacidad como estratega militar. En 1813, convocó al Congreso
de Chilpancingo, que proclamó la Independencia de la América, Septentrional y dotó al País de su
primera Constitución, promulgada en Apatzingán. Morelos fue capturado y fusilado en 1815.

A partir de 1815, los Independentistas entraron en una Guerra, defensiva y fragmentada. La campaña de
Pedro Moreno y Francisco Xavier Mina, en 1817, avanzó, rápidamente, desde Tamaulipas, hacia el
Centro de Nueva España, pero fue, finalmente, derrotada. El indulto ofrecido por el Virrey Apodaca
alentó la deserción de muchos Insurgentes. La re-habilitación de la Constitución de Cádiz, en 1820,
afectó a la élite Novo-Hispana, que pactó con los Insurgentes la Independencia, del Virreinato. Agustín
de Iturbide se apoyó en Vicente Guerrero y, juntos, promulgaron el Plan de Iguala, en 1821. Cuando
Juan O'Donojú -último Virrey designado- llegó a Nueva España, firmó el Acta de Independencia, de
México, el 28 de Septiembre, de 1821.

Después de la firma de los Tratados de Córdoba, se instaló un Gobierno Provisional, que funcionó hasta
la coronación de Agustín de Iturbide, como Emperador. La situación Económica y Política del Imperio era
endeble y motivó la proclamación del Plan de Casa Mata, que planteaba la instauración de una
República. La insurrección Republicana triunfó, en 1823, provocando el exilio de Iturbide y la separación
de América Central.

El Congreso Constituyente promulgó la Constitución de 1824, estableciendo un régimen Republicano y


Federal, en el País. El primer Presidente fue Guadalupe Victoria. A partir del Gobierno de Victoria, el País
tuvo una vida política conflictiva, debido al enfrentamiento de diferentes facciones. El personaje central,
a lo largo de la primera mitad del Siglo XIX, fue Antonio López de Santa Anna. Ascendió al poder once
veces; cinco de ellas como Liberal y las otras seis como Conservador.

LA REFORMA E INTERVENCIÓN FRANCESA.


Valentín Gómez Farías dispuso, en 1833, una serie de Reformas, Liberales, que provocaron la reacción
Conservadora, que llevó a la disolución de la Primera República Federal y la instalación de una República
Centralista. La promulgación de las Siete Leyes, en 1835, provocó movimientos separatistas, en varios
Departamentos, todos reprimidos, salvo en Texas, que consumó su Independencia (de México), en 1836.
En 1841, Yucatán se separó de México y no se reincorporó al País, hasta 1848.
México enfrentó la Invasión Estadounidense, entre 1846 y 1848, como resultado de las reclamaciones
territoriales de Texas, que se anexó a Estados Unidos. En medio de la Guerra, los federalistas
reinstalaron la Constitución de 1824. Al final del conflicto, el Gobierno mexicano se vio forzado a firmar
el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, por el que entregó más de la mitad del País, a los Estados Unidos. Al
terminar la guerra, prosiguieron los enfrentamientos, entre facciones políticas, lo que propició la
llegada, por undécima y última ocasión, de Santa Anna, al poder (1853-1855); que ejerció con carácter
Dictatorial. En 1854, los Liberales se levantaron en armas, encabezados por Juan Álvarez. La insurrección
depuso a Santa Anna e instaló a los Liberales, en el Gobierno.

La promulgación de las Leyes de Reforma, de corte Liberal, afectó los intereses de varios grupos,
particularmente la Iglesia. En 1857 se promulgó la nueva Carta Magna mexicana. Entre otras cosas, el
documento estableció en México un Estado Laico. Tras el Auto-Golpe de Estado, de Ignacio Comonfort,
Benito Juárez asumió la Presidencia. Inició, entonces, la Guerra de Reforma, que concluyó con una
nueva derrota de los Conservadores. A partir del año siguiente, éstos intentarían, nuevamente, hacerse
con el Poder, apoyados por la Intervención Francesa, que creó el Segundo Imperio Mexicano,
encabezado por Maximiliano I, de Habsburgo. La Invasión Francesa y el II Imperio concluyeron, en 1867,
con la rendición de los Conservadores y el fusilamiento de Maximiliano, en Santiago, de Querétaro.

Juárez continuó en la Presidencia, hasta su muerte, en 1872. Los últimos años de su Gobierno fueron
duramente criticados por las diversas facciones Liberales. Juárez fue sucedido por Lerdo de Tejada,
tildado de “Jacobino”.

EL PORFIRIATO.
Tras una rebelión, provocada por las intenciones de Lerdo de Tejada, de re-elegirse, Porfirio Díaz llegó a
la Presidencia, en 1876. Así comenzó el Porfiriato. Durante ese Período, la inversión extranjera y
nacional fue favorecida, con grandes privilegios, por parte del Gobierno, lo que apoyó el desarrollo
Económico. En contraste, las condiciones de vida de los obreros y campesinos, continuaron sin mayores
cambios. La oposición Política fue eliminada, por la fuerza y los rebeldes eran exiliados u obligados a
trabajar, en sitios como Valle Nacional, el Valle del Río Yaqui o Yucatán.

La Dictadura de Porfirio Díaz sólo fue interrumpida por cuatro años de Gobierno, de Manuel González,
quien era amigo del Dictador. En este tiempo, llamado Porfiriato, México tuvo una cultura con gran
influencia francesa. En este Período, las Leyes de Reforma (en especial, la Ley Lerdo), sirvieron de marco
para favorecer la concentración de tierras, en manos de unos pocos terra-tenientes. Los campesinos
eran enganchados para trabajar en las Haciendas y algunos grupos indígenas que se mostraban,
particularmente, rebeldes, como los Yaquis y los Mayos, fueron desterrados, de sus lugares de origen y
obligados a trabajar, hasta la muerte, en lugares como Valle Nacional, el Valle del Río Yaqui o Yucatán.

El Gobierno de Díaz favoreció la inversión extranjera. La cabeza de este Plan de Desarrollo Económico
fue José Yves Limantour, de ascendencia francesa y miembro del grupo de los Científicos. La mayor
parte del capital invertido en México era francés y en importancia seguían las inversiones inglesas,
estadounidenses, alemanas y españolas. Minas, petróleo, ferrocarril, textiles, plantaciones de azúcar:
todo ello estaba en manos de extranjeros. Aparentemente, el país prosperaba, creando estabilidad
económica, a pesar de la miseria, en ciertos sectores de la Sociedad. Por ello, cuando en la famosa
entrevista Díaz-Creelman, el Dictador señaló que México estaba listo para la Democracia, algunos
personajes le tomaron la palabra y se presentaron a las elecciones de 1910. Algunos días después de la
postulación de Francisco I. Madero, éste fue encarcelado, en San Luis Potosí. En este mismo año se
publicó el Plan de San Luis, iniciando, así, la Revolución, Mexicana.

DESARROLLO URBANO, DURANTE EL SIGLO XIX, EN MÉXICO:


El Desarrollo Urbano, durante el Siglo XIX y en México, se caracteriza por las siguientes Etapas:

Sus Etapas inicial e intermedia, por una intensa ausencia, en virtud, tanto de la Guerra de Independencia
y su inmediato Periodo de “Consolidación” (1810-1821); como por las sub-siguientes Guerras de
Reforma e Intervención Francesa (1833-1876).

Su Etapa final (el “Porfiriato”: 1876-1910), por la expansión o ampliación, consolidación o re-
modelación, de los Asentamientos Humanos, pre-existentes. Ejemplos de ello serían: + La expansión o
ampliación, de la Ciudad de México, con nuevos “Fraccionamientos” o “Colonias”, inmediatos a su
periferia o adyacentes a Centros de Población cercanos, particularmente, al Poniente y Sur, como,
respectivamente, la Santa María, Juárez y Roma; Mixcoac, Coyoacán y San Ángel.

La expansión y consolidación, de los mayores y más importantes Centros de Población, del Norte del
País y el Bajío, como Monterrey y Chihuahua, Puebla y Querétaro; Etc.

La fundación o consolidación y ampliación de nuevos Centros de Población, en las diversas Regiones del
País, como Tijuana y Ensenada, Hermosillo y Culiacán, Saltillo y Tampico; Mazatlán y Tuxtla Gutiérrez;
Progreso y Chetumal; León y Pachuca.

Como en los casos del DESARROLLO URBANO PRE-HISPÁNICO y COLONIAL, especialmente, de las
COLONIAS ESPAÑOLAS, como la NUEVA ESPAÑA, también el correspondiente al de la ÉPOCA
DÉCIMONÓNICA o del SIGLO XIX, destaca, dentro de la HISTORIA de la CULTURA y del URBANISMO, por
muchos de sus “VALORES”, “FORMALES”, es evidente que no se le puede evaluar en los mismos
términos que a las CULTURAS CONTEMPORÁNEAS, en cuanto a los “SATISFACTORES”, de carácter
“SECTORIAL” (“SOCIOECONÓMICO”, “POLÍTICO-ADMINISTRARIVO”, “FÍSICO-TERRITORIAL” y
“ECOLÓGICO” o “MEDIOAMBIENTAL”) y “ESPACIAL” (“LOCAL” y “REGIONAL” o “NACIONAL”); en virtud
de que dichos “VALORES” corresponden a DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS, HISTÓRICO-CULTURALES.

Planeación Urbana, durante el Siglo XIX, en México:


En virtud de lo expuesto, preliminarmente, en el presente Sub-Capítulo y en materia Histórica-Cultural,
las pocas manifestaciones de Planeación Urbana, en México y durante el Siglo XIX, se refieren a las
expansiones o ampliaciones de los Asentamientos Humanos previamente existentes; algunos, desde la
Época Pre-Hispánica o Colonial y sin los respectivos análisis o estudios, fundamentales, de carácter,
tanto “Sectorial”, como “Inter, Multi o Trans-Sectoriales o Disciplinarios” (Socio-Económicos, Político-
Administrativos, Físicoterritoriales y Ecológicos o Medio-Ambientales), determinantes del fenómeno
urbanístico, integral.
Dichos procesos, si bien, “planeados” o “diseñados”, en sí y de orden PARTICULAR o PRIVADO, tampoco
obedecieron a otros, de carácter INSTITUCIONAL, PÚBLICO y mayor nivel o trascendencia, técnico
administrativos, político-sociales, físico-territoriales, ecológicos o medio-ambientales, tanto Locales,
como Regionales y, mucho menos, Nacionales (salvo el caso de los Puertos -como Mazatlán y Progreso-
y Chetumal, cuya consolidación obedece a requerimientos y criterios estratégicos, de Política o
Comercio y Transporte, Extrae Intra-Nacionales) y correspondiendo, en su gran mayoría, a
planteamientos meramente “geométricos” y de “especulación o transacción, comerciales-inmobiliarias”,
derivados de los respectivos antecedentes Coloniales: Traza urbanística, “Ortogonal” o “Triangular”; a
base de “Cuadras”, Habitacionales o de Usos del Suelo “Mixtos”; con algunos Espacios Socio-Recreativos
y ajardinados (o “Verdes”), centrales (“Plazas” o “Jardines”) y, muy eventualmente, dedicados a
incipientes Zonas Industriales y en los cuales, lógica, mas no analíticamente, también se expandieron los
respectivos Equipamientos y Redes de Servicios, de Infra-Estructura, urbanos.

Dos casos, especiales y particulares, de relativa relevancia y sentido Sectorial, se refieren a:

En materia de “Infra-Estructura Vial y de Transporte”, “Inter-Urbanos”, la consolidación del “Paseo de la


Reforma” (en su tramo “Sur-Poniente”); de cuyo trazo (originalmente, para comunicar, con mayor
comodidad, al Centro Histórico, con el Bosque y Castillo de Chapultepec), se derivó la mayor parte del
posterior Desarrollo o “expansión”, Urbanos, del Poniente y Sur, de la Ciudad de México.

En materia de “Infra-Estructura Hidráulica” y de escala “Macro-Regional”, la ampliación del Sistema de


Abastecimiento de Agua Potable, a la Ciudad de México; parte de cuyas Instalaciones, físico-tecnológicas
aún subsisten, en la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec: los Tanques de Almacenamiento o
“Cisternas”, correspondientes.

Época Contemporánea y Actualidad, en México.


El Siglo XX, mexicano, comienza con la Revolución. Algunos estallidos sociales, como las huelgas de
Cananea (1906) y Río Blanco (1907), pusieron de manifiesto el malestar con el Régimen. Porfirio Díaz
había convocado a elecciones, para elegir a su sucesor, de las que salió victorioso el binomio compuesto
por Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, del Partido Anti-Reeleccionista. Sin embargo, Díaz
desconoció el resultado de las votaciones. Como reacción, Madero llamó al levantamiento armado, por
medio del Plan de San Luis. Al llamado se levantaron numerosos grupos, de las más diversas clases
sociales y enarbolando las más variadas banderas, sociales: en el Nor-Oeste, Álvaro Obregón encabezó la
revuelta de la pequeña clase media, campesina; en Chihuahua, Francisco Villa, huyendo de la
persecución, encabezaba un Regimiento, formado por ganaderos; en Coahuila, Venustiano Carranza
representaba a los hacendados y, en el Estado de Morelos, Emiliano Zapata y sus tropas de indígenas,
reclamaban el reparto agrario. Díaz, finalmente, dimitió, el 24 de Mayo, de 1911. Salió voluntariamente
del País, siete días más tarde, a bordo del vapor Ypiranga, con rumbo a Francia, en donde le fue
entregado el sable de Napoleón III, por haberse destacado como estratega militar. Murió y fue
sepultado en Francia.

Mientras tanto, el Congreso nombró, como Presidente, interino, al señor Francisco León de la Barra
(porfirista), que entregó la Presidencia a Madero, en Noviembre, de 1911. En Febrero, de 1913,
Victoriano Huerta dio un Golpe de Estado, contra Madero, a quien mandó asesinar, junto con Pino
Suárez, en la "Decena Trágica" y gobernó, como Dictador, hasta 1914. En el bando revolucionario
también había disputas: por ejemplo, Zapata había desconocido a Madero, porque sintió que lo había
traicionado, al no haber iniciado el reparto agrario. A la muerte de Madero, las facciones revolucionarias
se levantaron en armas contra el usurpador y lo derrocaron, quedando, como Presidente, Venustiano
Carranza.

A éste correspondió promulgar la Constitución que rige, actualmente, en México y que incorporó varias
de las demandas sociales reivindicadas por los movimientos revolucionarios y sus antecesores (jornada
de ocho horas, libertad de culto, salario mínimo, reparto agrario, nacionalización de los recursos
naturales, etc.). Mientras tanto, el ejército revolucionario se dividió en dos facciones: una, encabezada
por Carranza y Obregón, moderada y vinculada con los intereses de la burguesía norteña; y la otra, con
Zapata y Villa, más radicales y vinculados con los intereses de los campesinos. Los vencedores fueron los
primeros y el conflicto, entre facciones, culminó con el asesinato de Carranza (Tlaxcalantongo, 1920),
Zapata (Chinameca, 1919) y Villa (Parral, 1923).

Con la llegada de Obregón, al Poder, en 1920, varios de los Artículos Constitucionales fueron puestos en
vigor. Entre las consecuencias de ello está la Guerra Cristera, que enfrentó a tropas campesinas,
alentadas por la jerarquía católica, contra el ejército federal.

Obregón fue sucedido, en el cargo, por Plutarco Elías Calles, quien opinaba que la Revolución había de
perpetuarse en instituciones y formó, en Marzo, de 1929, el Partido Nacional Revolucionario (PNR),
primer antecedente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) (que dominaría la escena política,
mexicana, hasta el año 2000). Calles fundó el Banco de México y puso fin a la Cristiada, llegando a un
acuerdo con el Clero. Al final de su Periodo, Obregón se reeligió, pero fue asesinado, en San Ángel, antes
de tomar posesión. Siguieron tres Presidentes, que gobernaron dos años, cada uno y fueron títeres de
Calles, a quien se acusa de haber planeado el asesinato de Obregón. Durante este período, conocido
como “Maximato”, México enfrentó la resaca de la crisis de 1929 y perdió la soberanía, sobre un
territorio lejano y casi desconocido: la Isla de la Pasión, que pasó a manos francesas.

Lázaro Cárdenas del Río, el Presidente electo para el primer Periodo Sexenal, de la historia de México
(1934-1940), desterró a Calles, apoyado en su amplia popularidad, entre la población más pobre y
mayoritaria. Dio gran impulso a la educación (con relativo sentido "socialista") y al reparto de tierras. Es
recordado por la “Expropiación o Nacionalización Petrolera”, acontecida el 18 de marzo, de 1938 y por
la Nacionalización de los Ferrocarriles. No obstante, que inició con un impulso radical, el Gobierno de
Cárdenas, al final, debió moderarse, por el contexto de crisis económica, derivado de los pagos de las
nacionalizaciones. Su sucesor, Manuel Ávila Camacho, frenó el reparto agrario, concilió con la naciente
clase burguesa industrial y enfrentó el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

El 22 de Mayo, de 1942, México se une a los Aliados, en la Segunda Guerra Mundial.

Durante la década de 1950, México vivió una época de gran Desarrollo, Económico, conocido como
“Milagro mexicano”. Este Desarrollo fue favorecido por el entorno de la recuperación, en el marco de la
Pos-Guerra. El Desarrollo Económico se reflejó en el incremento de la Infra-Estructura y los Servicios
Públicos y de Protección Social. Como consecuencia del fortalecimiento del Estado, se desarrolló una
serie de corporaciones, clientelares, asociadas al Gobierno, que ocasionaron conflicto con
Organizaciones independientes. Así ocurrió durante la Huelga de los Ferrocarrileros, de 1959. La
demanda de mayores libertades, Políticas, se expresó de diversas maneras; muy notablemente, por el
Movimiento Estudiantil, de 1968, que concluyó con el asesinato de estudiantes, por parte del Ejército,
en Tlatelolco y en las varias Guerrillas, que aparecieron en diversas partes del País y fueron reprimidas,
violentamente, por el Estado.

Miguel Alemán le sucedió, siendo el primer Presidente de México, en la época Priísta, que no era Militar.
Después gobernó Adolfo Ruiz Cortines, bajo el Sexenio del cual se le dio derecho de voto a la mujer.
Adolfo López Mateos, quien le sucedió, logró en México un fuerte progreso económico, además de la
Nacionalización de la Energía Eléctrica (1960).

Se puede calificar al gobierno, subsecuente y de Gustavo Díaz Ordaz, como autoritario, ya que durante
su Gobierno se dieron varias manifestaciones sociales, particularmente la Huelga Estudiantil, de 1968,
que culminó en la matanza de Tlatelolco, el 2 de Octubre, de ese año. Luis Echeverría Álvarez, quien
fuera Secretario de Gobernación, en ese Sexenio, fue el siguiente Presidente, el cual quiso identificarse
con una imagen de izquierda, política. De allí siguió José López Portillo, durante cuyo Gobierno se desató
una gran crisis Económica, a raíz de la Nacionalización Bancaria; sin embargo, fue también en su
Gobierno que la política de exploración petrolera logró el descubrimiento del yacimiento de Cantarell,
del cual se extrae, hasta la fecha, gran parte del petróleo mexicano, que aporta 40 centavos, por cada
peso, del Presupuesto, Nacional. Finalmente Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari y
Ernesto Zedillo Ponce de León, forman lo que se llamó el Periodo del Neo-Liberalismo, en el que México
sufrió una devaluación, permanente, del peso.

Durante la décadas de 1950-1960, hubo numerosas protestas y peticiones, de ampliaciones de libertad y


Derechos, como la rebelión de Ferrocarrileros, que azotó los Estados de Sinaloa, comandada por
Germán Ruelas, Nayarit, comandada por Miguel Gómez y en Jalisco, por Antonio Hernández. También
algunos civiles levantaron protesta por la falta de Democracia y esto originó cierta represión, como la
matanza a los manifestantes de Tlatelolco, en 1968. Por otro lado, se reabrió el debate sobre la
Economía mexicana y se comenzaron a vender más de 750 empresas del Estado, a la Iniciativa Privada,
nacional y extranjera, las llamadas “privatizaciones”.

Al final de la Década de 1970, la Economía mexicana dio muestras de un agotamiento, que le condujo a
la bancarrota, al iniciar la Década siguiente, en el contexto de un “boom” petrolero. Como resultado de
la presión opositora, en 1977 se introdujo una Reforma Política, que legalizó a la oposición, de Izquierda.
Durante los años siguientes, la mayoría de las empresas Para-Estatales fueron privatizadas. En 1985,
varias partes del Centro y Occidente, del País, fueron sacudidas por un Terremoto, que dejó miles de
muertos y desaparecidos, la mayoría en la ciudad Capital. Durante el Gobierno de Carlos Salinas de
Gortari (1988-1994), México vivió un repunte económico, fundado en la privatización de las empresas
del Estado y la apertura a la inversión extranjera. En 1994, cuando el TLCAN entró en vigor, el
levantamiento zapatista y los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu,
sacudieron la escena Política, en México. La Economía entró en una recesión, conocida como “Error de
Diciembre”, ubicada como la primera crisis de la Globalización.

En el año 2000, el PRI perdió la Presidencia, después de 71 años en el Poder, cuando Vicente Fox venció
en las elecciones Presidenciales. Le sucedió, en el Gobierno, Felipe Calderón Hinojosa, que llegó a la
Presidencia, en medio de las discutidas Elecciones Presidenciales, de 2006. En 2007, se inició la Guerra
contra el Narco, que ha dejado más de 34 mil muertos, de los cuales 15,273, ocurrieron en 2010.
Desarrollo y Planeación Urbanos o Urbanismo, durante la Época Contemporánea y
Actualidad, en México.
A diferencia de los Capítulos, Sub-Capítulos e Incisos, anteriores, así como, en virtud de su considerable
amplitud, complejidad y mayor cercanía, temporal, al Presente o Actualidad (N08), Intra-Nacionales; en
este Inciso, probablemente, el de mayor interés y trascendencia, técnico-administrativas y académicas,
para los efectos de este Ensayo, se consideran, conjuntamente, tanto el DESARROLLO, como su
PLANEACIÓN, URBANOS y su inseparable co-relación, estructural, con los INTEGRALES.

En tal sentido y mediante un criterio, tanto crítico, como analítico-sintético, es posible considerar las
siguientes Sub-Etapas, con sus respectivas características, dentro de esta Época y a nivel Intra-Nacional:

1900-1910:

La última Época del “Porfiriato”, durante la cual se registra un intenso Desarrollo, tanto de las
Comunicaciones, Carreteras, Ferrocarrileras y Marítimo-Portuarias, como de la actividad económico-
productiva, por parte de los intereses extranjeros, importados a México (como la Minería, el Comercio y
la Industria) y, consecuentemente, una primera e intensa migración, de la Población Rural, a los
Asentamientos Humanos, Urbanos, sobre todo, Mayores (como la Ciudad de México, Monterrey y
Guadalajara), con su subsecuente e intenso crecimiento demográfico (registrándose, a nivel intra-
nacional, una Población total, cercana a los 15 Millones de Habitantes); así como con una ausencia,
absoluta, de Planeación, Urbana, por parte del Estado, habiendo siendo ello responsabilidad e interés,
también, absolutos, por parte del Sector Privado y Social, nacionales y determinado por las “leyes de la
oferta y demanda” o “Capitalismo, de Estado”.

1910-1921:

En virtud del intenso y continuo desarrollo del “Movimiento Revolucionario”, en esta Sub-Etapa no se
registra Desarrollo Urbano y, en consecuencia, tampoco su Planeación, Privada, Social o Pública;
observándose, más bien, considerables procesos “destructivos”, particularmente, en los Asentamientos
Humanos, Urbanos, Menores y Rurales.

1921-1950:

Durante esta Sub-Etapa, de “consolidación”, del “Movimiento Revolucionario”:

Si bien, también se encuentra ausente la Planeación Urbana, Pública e Institucional, en virtud del
considerable Crecimiento Demográfico, intra-nacional (de cerca de 15 Millones a 30 Millones de
Habitantes), se registra un intenso Desarrollo Urbano, particularmente, en materia de, tanto migración
“Campo-Ciudad”, como de “expansión” o “ampliación”, de los Centros Urbanos, pre-existentes;
también, todo ello, a partir de los intereses de los Sectores Privado y Social y determinados por el mismo
“Capitalismo de Estado”, anteriormente mencionado.

Se inicia la “Planificación”, del Desarrollo, Integral y Nacional; con los primeros “Planes”, Quinquenales y
Nacionales, de Gobierno, instaurados por el Gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas del Río.
1950-1970:

Si bien, esta Sub-Etapa continua con las características, urbanísticas, de la inmediata, anterior, es testigo
de un fenómeno, hasta entonces, inusitado y positivo, en la Historia de México, Independiente y
consistente, tanto en un Crecimiento Demográfico extraordinario, como -probablemente, en función de
ello- la iniciación de la Planeación Urbana, Institucional y por parte del Estado o Poder Público,
mexicanos e INDEPENDIENTES:

Registra un mayor Crecimiento Demográfico (de 30 Millones a cerca de 50 Millones, de Habitantes; casi
un 50% de incremento, en dos décadas) y Económico (en función de la implantación de la Política,
“Liberal” de “Sustitución de Importaciones”, en apoyo al desarrollo Económico-Industrial y Comercial,
intra-nacionales).

Registra el inicio, tanto de la “Verticalidad” y el “Re-Ciclamiento”, en la Edificación, Urbana, como de la


“Expansión, Urbana”, de los mayores Centros de Población; surgiendo los gigantescos “SUBURBIOS”,
adyacentes o cercanos a la periferia de los mismos e intensificándose el desarrollo de las “ÁREAS
METROPOLITANAS” (como el caso del Valle de México); sin instrumentos, técnico-administrativos, de
orden jurídico- normativo, específicos y eficientes o efectivos, que regulasen los desarrollos y el
funcionamiento, correspondientes.

En materia de Planeación, del Desarrollo, Urbano:

Se establecen los primeros precursores de la Planeación Urbana, Local, dentro del Gobierno Federal
(Secretaría de Bienes Inmuebles y “Oficina del Plano Regulador”, en el Gobierno del Distrito Federal); así
como Dependencias semejantes, en algunos Estados y Municipios, de la República.

Por parte de las Dependencias anteriormente mencionadas y mediante Empresas, Consultoras, Privadas
y -supuestamente- especializadas, en la materia (Despachos de algunos Arquitectos, destacados) y
comisionadas, para el efecto, se elaboran los primeros “Planos Reguladores”, de dicho Desarrollo
Urbano, intra-nacional; aunque exclusivamente, para algunos pocos Asentamientos Humanos, de nivel
Medio, entre ellos, la Ciudad de México y algunas Capitales, Estatales y Cabeceras Municipales.

En virtud del sentido, absolutamente “Sub-Sectorial”, de dichos instrumentos, limitados, tanto a su


elaboración, por parte de Arquitectos, arbitrariamente comisionados, para el efecto, por parte del Poder
Ejecutivo Federal, Estatal o Municipal; como por sus “Alcances”, de visión estrictamente Local o Micro-
Local (“Intra-Urbana”) y Físico- Territorial (contemplados en su “Diseño o Traza, Urbanísticos”), muy
afortunadamente, pocos o ninguno, fueron “implementados”, en la práctica, urbanística e Institucional.

1970-1976:

En esta corta Sub-Etapa, además de continuar las mismas características del Desarrollo Urbano, de las
décadas, inmediatamente, anteriores, por parte de la entonces Sub-Secretaría de Bienes Inmuebles y
Urbanismo, de la Secretaría del Patrimonio Nacional (SePaNal o SPN), ilustre heredera de la anterior
Secretaría de Bienes Inmuebles, además de avanzar, lenta y elemental, pero muy extraordinariamente,
en la materia, se incursiona, por primera ocasión, en México, en la “PLANEACIÓN URBANA”, además de
“inter, multi y transdisciplinaria y espacial”, Institucional y a nivel de Normatividad o Legislación, Estatal
y Municipal:

Por primera vez, en México:


Se estableció y funcionó, oficial o institucionalmente, una Dependencia, Federal, si bien no
exclusivamente, sí específicamente, dedicada al “URBANISMO” o a atender los asuntos Federales y
relativos al “DESARROLLO y su PLANEACIÓN, URBANOS”.

Se elaboró, una primera “METODOLGÍA”, para la realización, de “ESTUDIOS y PLANES de DESARROLLO


URBANO” (“INTEGRAL”), considerando, tanto la totalidad de los “Alcances” correspondientes, como de
los “Procesos”, técnico-administrativos y correlativos.

Se elaboró el primer “ESTUDIO, PRELIMINAR, del DESARROLLO URBANO, NACIONAL”.

A partir de dicha METODOLOGÍA y ESTUDIO, antes mencionados, se elaboraron los primeros:

“ESTUDIOS y PLANES, PRELIMINARES, de DESARROLLO URBANO, MUNICIPALES”, por parte de


Funcionarios y Técnicos, de la misma SePaNal, para “ENSENADA” (el de mayor extensión, territorial, de
México) y “TECATE”, Baja California y “COZUMEL”, Quintana Roo (uno de los pocos Municipios-Isla-Ejido,
del País), intencionalmente seleccionados, por su especial ubicación, extrema, respecto a la Capital
Federal, nacional y su intensa co-relación, funcional, extra-nacional; así como los primeros instrumentos,
de Planeación Urbana, Democráticamente institucionalizados (mediante “Consultas Públicas”,
oficialmente promovidas y reguladas y posteriores “Sanciones”, a nivel de “LEYES” y por parte de los
Poderes Legislativos Estatales, respectivos), previamente a su subsecuente implementación, práctica,
por sus correspondientes Gobiernos, Estatales y Municipales.

“PLANES de DESARROLLO URBANO”, por parte de varias Empresas, Consultoras y Privadas,


especializadas en la materia y supervisadas por la SePaNal, para diversas Ciudades, Portuarias y
Fronterizas (como Mazatlán, Tampico-Ciudad Madero, Matamoros, Etc.); cuya implementación estuvo a
cargo de las -entonces existentes y funcionales- “Juntas Federales de Mejoras Materiales”-,
dependientes de dicha SePaNal.

El PODER EJECUTIVO, FEDERAL y mexicano, presenta, al resto del Mundo, su intención de elevar, a rango
Constitucional, la PLANEACIÓN del DESARROLLO URBANO, intra- nacional y Legislar, en la materia,
durante la “Reunión Internacional, sobre Asentamientos Humanos” (“Habitat”), verificada en la Ciudad
de Vancouver, Canadá y patrocinada por la Organización de Naciones Unidas – ONU (1976).

Si bien, en esta Sub-Etapa, se crea el INSTITUTO del FONDO NACIONAL para la VIVIENDA de los
TRABAJADORES (“INFONAVIT”), después de un cierto período de tiempo, durante el cual el mismo fue
responsable, directo, de la realización de los gigantescos y múltiples Conjuntos Habitacionales y
Populares o “De Interés Social”, fundamentalmente “Verticales” y de “Alta Densidad, Demográfica y
Construida”, que llegó a implementar (como “El Rosario”, “La Unidad Modelo”, Etc.), pronto, se limitó al
estricto “financiamiento”, de éstos, trasladando la función o responsabilidad de su construcción y
desarrollo, al Sector Privado; con lo cual mucho se perdió del necesario control de los mismos, por parte
del Sector Público, Federal, teniendo tan amplísimas libertades y al respecto, sus promotores y
desarrolladores, Privados, que es rara la ocasión en que cumplan con la Normatividad, vigente y
correspondiente.

1976-1990:

En esta Sub-Etapa, se verifica la mayor y más trascendente evolución (aunque, muy lamentablemente,
de corta duración), del DESARROLLO, tanto URBANO, como de los demás “SECTORES” y “GLOBAL” o
“SOCIO-ECONÓMICO”, del Estado mexicano; conjuntamente con su PLANEACIÓN, intra-nacional y como
corolario, lógico, de sus antecedentes, más inmediatos y antes comentados:

Se continua registrando un extraordinario Crecimiento Demográfico (casi 70 Millones de Habitantes); de


los cuales, su MAYORÍA (cerca del 60%) reside en AASENTAMIENTOS HUMANOS, URBANOS y, por lo
cual, por primera ocasión, la POBLACIÓN y el “status”, intra-nacionales, se transforman, de -tradicional y
anteriormente, RURALES-, a URBANOS.

De dicha POBLACIÓN, URBANA, su gran MAYORÍA, reside en CENTROS URBANOS “MAYORES”,


mayoritariamente “CONURBADOS” integrándose, con ello, las primeras “ÁREAS METRÓPOLITANAS”,
Inter-Municipales y/o Estatales (Ver Sub-Capítulo # 6 - Anexos: # 6.1 - Glosario de Términos, Técnicos y
Especializados); como las del Valle de México (Distrito Federal y Estado de México), Monterrey, Nuevo
León y Guadalajara, Jalisco.

Simultáneamente:

Por parte de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, Federales:

Se establece y hace funcional, la nueva SECRETARÍA de PROGRAMACIÓN y PRESUPUESTO (SPP),


encargada de, tanto la integración y proposición, del PROGRAMA y PRESUPUESTO, del EJECUTIVO,
FEDERAL, a nivel SEXENAL y ANUAL; como de las POLÍTICAS REGIONALES y la DISTRIBUCIÓN,
“REGIONAL”, de dicho PRESUPUESTO, FEDERAL; entendiéndose -muy errónea y lamentablemente- el
concepto “REGIONAL”, en una inexplicable confusión, entre las “REGIONES, HOMOGÉNEAS” (desde
algún punto de vista, especializado: Económico, Social, Físico-Geográfico, Etc.: “Centro”, “Norte”, “Sur”;
“Bajío”, “Itsmo”, “Península”; “Zonas Áridas”, “Zonas Marginadas”; Etc. ) y los “ESTADOS” o “ENTIDADES
FEDERATIVAS”, del País.

Se establece la “LEY GENERAL de ASENTAMIENTOS HUMANOS” (LGAH), a partir de las respectivas


MODIFICACIONES al ARTÍCULO # 115, CONSTITUCIONAL; primer instrumento, Normativo, Técnico-
Administrativo y Jurídico, mediante el cual reside, en el Poder Ejecutivo, Federal, el DERECHO y la
RESPONSABILIDAD, OBLIGATORIA, de la PLANEACIÓN del DESARROLLO URBANO, INTRA-NACIONAL; si
bien, con el relativo carácter “SECTORIAL”, que a ello corresponde, obligando a la réplica, de lo mismo, a
los ESTADOS y MUNICIPIOS, de la REPÚBLICA, mediante la promoción, para la respectiva Legislación y en
la materia, a sus correspondientes Niveles de Gobierno.

Por parte del PODER EJECUTIVO, FEDERAL y consecuente con dicha LGAH, se instauran y hacen
operativas las primeras instancias, Públicas y Federales, EXCLUSIVAMENTE responsables del
DESARROLLO y la PLANEACIÓN URBANOS, NACIONALES:

La SUB-SECRETARÍA de DESARROLLO URBANO, dependiente de la flamante SECRETARÍA de


ASENTAMIENTOS HUMANOS y OBRAS PÚBLICAS (SAHOP); complejo producto, institucional, derivado de
la anterior Sub-Secretaría de Bienes Inmuebles y Urbanismo (dependiente de la Secretaría del
Patrimonio Nacional - SePaNal o SPN) y la anterior Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas
(SCOP); a la cual, entre otras muchas funciones (como el Desarrollo y la Planeación “ECOLÓGICOS o
MEDIO- AMBIENTALES” y la “PREVENCIÓN de EMERGENCIAS, URBANAS”), correspondía, la elaboración
o promulgación e implementación, de los “PLANES NACIONALES de DESARROLLO URBANO”, ANUALES;
máximos ordenamientos, intra-nacionales, en la materia y con cuyo contenido y sentido deberían
corresponder los demás instrumentos de PLANEACIÓN, tanto de DESARROLLO, URBANO (ESTATALES,
MUNICIPALES y LOCALES o REGIONALES, incluyendo, en ello, a las ÁREAS METROPOLITANAS, Inter-
Municipales y/o Estatales), como -muy absurda, ilógica e irracionalmente- del DESARROLLO de los
demás “SECTORES” (y relativos a SALUD, EDUCACIÓN, COMERCIO, ECONOMÍA, COMUNICACIONES y
TRANSPORTE, ETC.), del DESARROLLO “INTEGRAL” o “GLOBAL”, NACIONALES (y de los demás órdenes de
Gobierno, intra-nacionales).

Las “COMISIONES, para la PLANEACIÓN y el DESARROLLO, URBANO, de la ÁREAS METROPOLITANAS”,


del País; las cuales (a pesar de contar, algunas de ellas -entonces, cerca de 10 y actualmente 56- con sus
respectivos PLANES de DESARROLLO, URBANO- METROPOLITANO, elaborados y propuestos por
Empresas Consultoras, -supuestamente- especializadas y comisionadas, ya sea, por el mismo Ejecutivo,
Federal o los Gobiernos Estatales y Municipales, involucrados); nunca funcionaron, positivamente, por la
incongruencia, Constitucional y Gubernamental o Político-Administrativa, de in-existir tal NIVEL, dentro
de la CONSTITUCIÓN POLÍTICA, de la REPÚBLICA MEXICANA y demostrándose la incapacidad para ello,
por parte, tanto del Gobierno Federal, como de los Estatales y/o Municipales, respectivamente
involucrados.

Por parte de cada nivel de Gobierno, intra-nacional, se elaboran (a cargo de Empresas, Consultoras,
Privadas y -supuestamente- especializadas, en la materia y comisionadas, para el efecto, por los
Gobiernos respectivos) e implementan (por los mismos Gobiernos y exclusivamente- a partir de su
“aprobación” o “sanción”, por parte de la Población, respectiva o afectada –a través de sendas
“Consultas Populares”, normadas por la Legislación vigente y correspondiente-) los múltiples “PLANES
de DESARROLLO”, tanto ESTATALES y MUNICIPALES, como LOCALES (o de CENTROS de POBLACION),
PARCIALES y ESPECIALES, particular y mayoritariamente de CAPITALES, ESTATALES y CABECERAS
MUNICIPALES, con mayor Poder, Político y Socio-Económico (aproximadamente, un 10% = 250, del
TOTAL de MUNICIPIOS, existentes, en el País: cerca de 2,500).

1990-2000:

Continúa el extraordinario Crecimiento Demográfico, nacional (incrementándose a, aproximadamente,


100 Millones de Habitantes), de los cuales, cerca del 70% reside en ASENTAMIENTOS HUMANOS,
URBANOS y, mayoritariamente, masificados, tanto en las mayores ÁREAS METROPOLITANAS, como en
algunas CIUDADES, FRONTERIZAS y PORTUARIAS (como el Valle de México -con cerca de 20 Millones, de
Habitantes y correspondiendo a una de las 5 más populosas, del MUNDO-, Monterrey, Guadalajara,
León, Tijuana, Ciudad Juárez, Tampico-Ciudad Madero, Coatzacoalcos, Acapulco, Mazatlán, Etc.).

A pesar de la existencia y -relativa- vigencia de los PLANES de DESARROLLO, NACIONAL, ESTATALES y


MUNICIPALES o LOCALES, PARCIALES y ESPECIALES *, supuestamente- acordes con la NORMATIVIDAD,
NACIONAL en la materia; con la desaparición de las SECRETARÍAS de PROGRAMACIÓN y PRESUPUESTO y
SAHOP (transformada en la nueva SECRETARÍA de DESARROLLO URBANO y ECOLOGÍA – SEDUE), así
como ante la inoperancia de la LEY de PLANEACIÓN DEMOCRÁTICA e inexistencia del PLAN GLOBAL de
DESARROLLO, NACIONAL, los ejercicios, institucionales, al respecto, se desvirtúan y el DESARROLLO
URBANO, NACIONAL, se incrementa, extraordinariamente, mediante la inusitada construcción -
incontrolada- de múltiples CONJUNTOS HABITACIONALES, URBANOS y mayoritariamente, de carácter
POPULAR o “DE INTERÉS SOCIAL”, así como, ubicados en las cercanías de o inmediatamente adyacentes,
tanto a los mayores CENTROS de POBLACIÓN, del País (particularmente, ÁREAS METROPOLITANAS, ya
CONURBADAS o EN PROCESO, de CONURBACIÓN, precisamente, por el crecimiento de dichos
CONJUNTOS, HABITACIONALES, URBANOS); cuyas características, formales y funcionales no cumplen
con la NORMATIVIDAD, vigente y correlativa, sino, exclusivamente, con los intereses y beneficios,
PARTICULARES, de las EMPRESAS, DESARROLLADORAS y/o CONSTRUCTORAS, correspondientes y siendo
ello una clara e irrefutable demostración de la CORRUPCIÓN, INSTITUCIONAL e imperante, a nivel
nacional.

2000-2010:

A pesar de que el Crecimiento Demográfico, nacional, sobrepasa los 100 Millones de Habitantes
(acercándose a los 110 Millones, de Habitantes) :

Dicho crecimiento ha venido súper-concentrándose, en los mayores CENTROS URBANOS o ÁREAS


METROPOLITANAS (actualmente, 56), del País.

La SECRETARÍA de DESARROLLO URBANO y ECOLOGÍA (SEDUE), se transforma en la nueva SECRETARÍA


de DESARROLLO SOCIAL (SEDESOL), conteniendo, hasta la fecha, una SUB-SECRETARÍA de DESARROLLO
URBANO; que, además de que en el presente SEXENIO, FEDERAL, ocurre la primera INEXISTENCIA del
PLAN NACIONAL de DESARROLLO URBANO (a cargo de dicha SEDESOL y de manera, absoluta e
incongruentemente, “ANTI-CONSTITUCIONAL”), exclusivamente atiende a ciertos conceptos, “SUB-
SECTORIALES”, del DESARROLLO URBANO, muy especializados y orientados al DESARROLLO SOCIAL (con
“PROGRAMAS”, como “HABITAT” y apoyo a ZONAS, SOCIALMENTE, MARGINADAS, ETC.).

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