REGLAS
PARA LA DIRECCION DEL ESPIRITU (4)
PRGLOGO DEL EDITOR FRANCES
La traduccién siguiente nada tiene de lo que, por lo
gencral, caracteriza 4 una traducci6n; es un caleo, una
contraprueba del texto latino, Descartes carece de
estilo porque es un gran pensador y no un gran escritor.
Los parrafos son una serie de deducciones rigurosas, uni-
das entre si, tanto por la expresién como por el pen-
samiento. Por consiguiente, el traductor no puede alte-
rar la construccién de la frase original sin obscurecer
la claridad. Guiados por estas consideraciones, hemos
preferido la traduccién literal 4 todo otro sistema de
traduccién. Podemos fundar nuestra preferencia en el
ejemplo de Luynes, cuya obra fué aprobada por
Descartes, y en ¢l de M. Cousin, que seguramente
hubiera obtenido la misma aprobacién.
Cuando traducimos una obre de autor antiguo —
Tacito, por ejemplo, — sentimos la necesidad de lu-
(1) Este tratado, escrito en latin por Descartes, fué publicado
en 1701, cincuenta afios después de su muerte, en unidn de otros
tratados, con el titulo de Obras péstumas. E} didlogo « Indagacién
de la verdad por la razén natural» fué escrito en francés, pero,
perdido el original, sélo tenemos una traducci6n latina, cuyo autor
se ignore. De ostos dos tratados, ofrecemos aqui una nueva tra-
luccion.266 OBRAS DE DESCARTES
char con él; sus formas son varias, sus expresiones vi-
gorosas, y su coneisién enérgica requiere of trabajo del
pensamiento. He aqui la razon por la cual Tacito puede
ser traducido muchas veees y siempre en una nueva
forma. No sucede esto con Descartes; para traducirle
basta comprenderle y para comprenderle basta seguir
su frase sin separarse nunca de ella. Su frase no es di-
ficil; siempre es la misma, ya escriba en francés, ya
en Jatin; nada caracteriza en sus obras el genio de Jas
dos lenguas. Sus Meditaciones, traducidas en francés,
i. su Método traducido en latin, ofrecen las mismas
‘ormas, hasta el punto de que las traducciones, pueden
pasar por originales,
Algunos ejemplos aclararan lo que decimos. Después
de dividir en dos clases todas las proposiciones, conti-
nda Descartes : «(1) Netandum est, hay que tener en
cuenta, — inter guzstiones, que entre las cuestiones —
que perfecte intelliguntur, que se comprenden facil-
mente, — nos dlas tanium ponere, no colocamos més
que aquellas, — in quibus irra distincle percipimus, en
que percibimos distintamente estas tres cosas, — nem-
pe: quibus signis in quod queriur possit agnosct, cum
occurral, 4 saber : en qué signos puede ser conocido lo
que buscamos cuando se presenta — guid sit precise
ex quo illud deducere debeamus, de donde debemos de-
ducirlo con toda precisién, — ef guomedo probandum
Sit illa ab invicem ita pendere, y como hay que probar
que de estas dos cosas, una depende de tal mode de la
otra, — ut unum nulla ratione possit mutari, alio inmu-
taio, que no puede cambiar la una sin que cambie la
otra. »
Imposible es dar otra traduccién de este parrafo. Si
trataramos de traducirlo con formas nuevas diluiria-
mos 6 alterariamos el pensamiento.
He aqui un segundo ejemplo no menos convineente :
« (2) Eo me fateor, natum esse ingenio, he nacido, lo
confieso, con un espiritu tal — ui summam studiorum
(1) Reglas para la direccién del espiritu, pag. 48, edicién de Ams-
terdam, 1701,
(2) Reglas para la direceién del espiritu, pig. 360, edicién de
Amsterdam, 1701.REGLAS PARA LA DIRECCION DEL EsPinitu 267
voluptatem, non in audiendis aliorum rationibus, sed
in tisdem propria industria inveniendis semper posue-
rim, que para mie] mayor placer del estudio ha sido, no
el escuchar las razones de Jos demés sinoel descubrirlas
por mi mismo, — quod me unum cum juvenem adhuc ad
sctentias addiscendas allexisset, esto sdlo me llevé desde
joven al estudio de las ciencias, -— quoties novum in-
ventum aliguis liber pollicebatur in titulo, y cada vez que
algin libro prometia por su titulo un nuevo descubri-
miento, —- anteguam ulterius legerem, antes de avanzar
en Ja lectura, — experiebar utrum forte aliquid simile
per ingenitam quandam sagacitatem assequarer, trataba
de ver, si, por mi sagacidad natural, podia llegar 4 con-
cebir alguna cosa sernejante, — cavcbamgne exacte, y
me guardaba bien, — ne mihi hane oblectationem inno-
cuam festina lectio preriperet, de privarme de este ino-
cente placer con una lectura precipitada. —- Quod toties
succesit, esto me resulté tan bien — ut tandem animad-
verterim, que al fin me di cuenta, — me non amplius, ut
eaderisolent, per vagas et cecas disquisitiones, fortune au-
wilio potius quam artis, ad verum veritatem pervenire, de
que llegaba 4 la verdad, no como los demds hombres,
con investigaGiones vagas y ciegas y mas bien con el
auxilio de la fortuna que con el del trabajo mental, —
sed certas regulas, que ad hoc non parun juvant, long
experientia percepisse, sino por una larga experiencia,
que me proporcionaba reglas fijas, que no son de poca
utilidad en este estudio, — guibus usus sum postea ad
plures excogitandas, y de las que me servi después para
descubrir otras reglas. — Aigue ita hane totam metho-
dum diligenter excolui, y con tanto cuidado he cultivado
este método, — megue omnium maxime utilem studendi
modum ab initio sequendum juisse mihi persuasi, que
me he persuadido de que desde el principio segui el
mejor procedimiento de estudio. »
Si damos este parrafo 4 veinte traductores diferen-
tes, salvo algunas variantes en las palabras, tendremos
veinte traducciones idénticas, porque la traduccién fiel
de ese parrafo y de otros muchos del mismo género, pro-
duce siempre la misma frase,
Rogamos 4 los lectores que se extrafien de la seme-
janza de algunas partes de nuestra traducci6n con la de