You are on page 1of 4

Fidelidad de Dios

Salmos 119:75 es un muy interesante salmo que tenemos como tema


principal, leámoslo juntos: “Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y
que conforme a tu fidelidad me afligiste”.

Cuántas veces hemos sentido que nuestra FE esta como a prueba, como que
cada vez que ora no recibo respuesta y para colmo, aquellos con los que
creímos que contábamos se han hecho a un lado y nos sentimos casi como
Job.

Y déjeme decirle que cuando llegamos a sentir que la fe nos falla, tenemos
alrededor un ser que no pierde el tiempo, nos dice la escritura que anda
como león rugiente buscando a quien devorar y a decir verdad por las
condiciones del mundo actualmente no creo que le cueste mucho trabajo
encontrar presas.

Cuando nos sentimos solos, como que estamos a prueba, nos entra la
sensación de desprotección y muchas veces nos preguntamos
¿A dónde voy? O
¿A hora que hago?

…y comienzan los razonamientos 100% humanos, las dudas nos invaden,


comenzamos con nuestras quejas ¡Dios no me escucha! ¡A mí no me quiere!
¡Pobrecito de mí como sufro! ¡Nadie me comprende!

Y no queremos darnos cuenta que nuestra acción más poderosa es CONFIAR


EN DIOS, que aunque no entienda que es lo que está pasando, porque me
sucede esto o aquello, YO SIGO ADELANTE.

¿Alguna vez usted ha dudado de la fidelidad de Dios?

¿Que al momento en que la estamos pasando mal es porque Dios no nos


respalda? entonces déjeme decirle, SI ha llegado a dudar de la fidelidad de
Dios, porque queremos meter a Dios en nuestro marco de circunstancias y
como no está, nos es más fácil pensar que ¡no está con nosotros!

Somos tan frágiles en nuestros pensamientos, tan rápidos para olvidar las
cosas aprendidas de Dios que eso nos lleva a una desilusión casi instantánea.

Comencemos con la escritura y leamos


1 Corintios 1:9 “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con
su Hijo Jesucristo nuestro Señor“

Una vez más confirmamos el llamado y privilegio que Dios nos ha dado a
través de nuestro Señor Jesucristo, tener comunión con Jesús, y eso es por la
Fidelidad de Dios.

Leamos algunos textos:


Deuteronomio 7:9 “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que
guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus
mandamientos, hasta mil generaciones“.
Salmos 119:89-90 “Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los
cielos. De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y
subsiste“

1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”

Hablar de la fidelidad de Dios es hablar de la perfección y compromiso de Él


para con la creación y sus hijos.

Leímos en Deuteronomio que en su fidelidad el GUARDA LOS PACTOS

Salmos nos declara que su fidelidad es de GENERACION EN GENERACION y e n


Juan que en su fidelidad y justicia PERDONA NUESTROS PECADOS.

Entonces ¿Por qué dudar?

Hemos hablado y no hace mucho de las promesas de Dios y también de los


pactos que ha hecho con la humanidad a traves de la historia.

Y si tenemos por costumbre leer la Biblia, podemos constatar que cada uno
de ellos Dios los ha respetado, ha sido fiel a su palabra hasta este día, y por
lo consiguiente los que están por cumplirse así será, conforme a la fideldad
de su palabra.

No creo que no haya en cada uno de nosotros un momento en que podemos


dar testimonio de la veracidad de Dios en nuestras vidas, de sus prontas
respuestas, de su respaldo a lo que estamos haciendo, de su fidelidad de
estar con nosotros a donde quiera que vallamos (Josué 1:9)

Saber que Dios en toda su deidad y esplendor está siempre presente, y no


hace mucho lo vimos:
* Omnipresente: está en todo lugar, que siempre está conmigo, que no hay
lugar alguno donde me pueda esconder porque Él está ahí.
* Omnipotente: Él es todo poder, no hay nada imposible, ya que a Él todo le
pertenece, porque Dios mismo lo creo (Génesis 1 y 2)
* Omnisciente: Todo lo sabe, no hay nada, lo mas intimo que usted tenga
guardado que Dios no esté enterado.

Leamos Tito 1:2 “en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no
miente, prometió desde antes del principio de los siglos.”

¿Y cuál es la esperanza? Leámosla juntos en Romanos 10:9 que “si confesares


con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le
levantó de los muertos, serás salvo.”

No es como nosotros ¡qué alivio! No miente, lo que dice lo sostiene, lo que


promete lo da, lo que pacta de igual manera lo cumple, veamos otro más de
los atributos de nuestro Salvador: hasta este momento hemos visto que es
Fiel, Justo, Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente, que no miente y
leemos que no cambia.
Malaquías 3:6 “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no
habéis sido consumidos.”

El mismísimo Dios lo está declarando, <<YO JEHOVÁ NO CAMBIO>>, así que


tenemos un Dios único y verdadero.

Un Dios que siempre está al alcance de aquellos que le buscan, que no


cambia, que no nos mentira, que es fiel a sus promesas y entonces podemos
ir ante él confiadamente.

Lamentaciones 3:22 “Por la misericordia de Jehová no hemos sido


consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada
mañana; grande es tu fidelidad”.

Levantarme cada mañana sabiendo que la misericordia de Dios es nueva cada


día para mí, ¡cómo puedo decir! que he tenido un día echado a perder, un
día que no sirvió, podemos llegar a tenerlo cansado, saturado de cosas para
hacer, pero nunca será desperdiciado, porque entonces donde estoy dejando
la misericordia de Dios ese día, no solo para mí sino para la humanidad
completa, por que por esa misericordia aun tenemos tiempo.

Y voy a retomar el texto con el que comenzamos


Salmos 119:75 “Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que
conforme a tu fidelidad me afligiste.”

Como que este Salmo suena extraño, conforme a tu fidelidad me afligiste.


Porque Dios es fiel me aflige, así suena y es verdad, Dios no quiere que nadie
se pierda sino que todos alcancemos el don de la vida eterna que viene a
través del sacrificio de Jesús, pero poder ser coherederos con Cristo tiene un
proceso, un proceso que no siempre estamos dispuestos a seguir.

Hace una 1 semana lleve mi coche al lavado de autos, y todo el proceso


mientras ponían el jabón y entramos entre cepillos gigantes que le dan la
sensación que su carro sale sin pintura de ese lugar, cepillos mas chiquitos y
unas bandas que pareciera que lo está acariciando como diciéndole ¡ya
tranquilo ya paso todo! Y por ultimo un aironaso que pareciera que también
nos quiere regresar a los cepillos, pero sabemos que es para quitar los
excesos de agua, sale uno de ahí y todavía hay que darle sus retoques con
una franela para que quede resplandeciente, ¡ha! y no olvidemos que
tenemos que aspirarlo, porque debe de estar limpio por dentro y por fuera.

Así se me figuro la vida de todo cristiano, llegamos sucios chamagosos, y no


solo por fuera, también por dentro y cuando conocemos a Cristo y dejamos
que Dios nos transforme y comenzamos un proceso que en ocasiones
pareciera imposible de salir, y que entre cepillos y chorritos de agua, jabón
por aquí y un poco más allá y que todo esto es la palabra de Dios que nos va
lavando, que nos está limpiando poco a poco y que los problemas que se nos
presentan, las dudad que nos llegan como ese gran aire dentro del lavado de
autos pareciera que nos quieren llevar de regreso a los cepillos, y sabe una
cosa muchas veces tenemos que regresarnos voluntariamente a esos cepillos
porque nos hizo falta más pulido pero seguimos adelante. Y entendemos
conforme a tu fidelidad me afligiste.

Y el precio que se pago por ello ha sido muy alto, la vida del Primogénito de
Dios, pero así de valiosos nos considera el Padre celestial.

Para Dios usted es invaluable y debe de tratarse usted como tal, que
IMPORTANTE es seguir adelante, confiar en quien hemos sido llamados, en
quien ha dado la vida por nosotros.

Y que ha sido fiel ayer, es Fiel hoy, y seguirá siendo fiel por los siglos de los
siglos.

AMEN

Rosamaría Segura
Pastor

Fecha del servicio:


03/17/2013

You might also like