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Biblioteca de CUESTIONES DE EDUCACION Dirigida por Maria Carmen Delgadillo y Beatriz Alen ‘A. PuiggrSs - Universidad, proyecto genePacional y el imaginario pedago- see FE Solves (comp) - ba escuela, una wtople cotidiana [Moreau de Linares ~ El jardin maternal % Marinea Guarino ~ La escuela productive P. Pogre (comp,) - La trama de la escuela media © > Zeimanovich y oiros - Efemérides, entre el mito y la historia 4 Rolo y P. Somoza - Para escnbirte mejor. Textos, pretextos, contextos . Davini - La formacién docente en cuestién: politica y pedagogia ©. Deviies - Salud y educacién, Sida en una escuela 1 E Litwin (comp,) - Tecnelogia educativa M.A. Lus - De la integracién escolar a la escuela integradora > Grupo SIMA, M. Marueco y G, Golaman (coords.) - "Maesira, :usted...de qué trabaia?" A. W. de Camilloni y otras - Corrientes didécticas contempordneas S. Alderogui (comp.) « Museos y escuelas € A, Cullen - Critica de las razones de educar G Diker y F. Terigi - Le formacién de maestros y projesores S. Nicastro - La historia institucional y el director en la escuela | J. Akoschky y otres - Aries y excuela LL Femindea - El andliss de lo institucional en la escuela, Notas teéricas L Femnéndez - El andlisis de lo instiucigncl en la escuela, Obra completa (4 volémenes) . E Dabas - Redes sociales, familias y escuela §, Calvo y otros (comps.) - Retratos de familia... en la escuela B, Fainbole - La interactividad en la educacién a distancia S. Duschatzky - La escuela como jrontera ‘A. Padovani - Contar cuentos M. Krichesicy (coord) - Proyectos de orientacién y tutorfa ‘A. Malajovich - Recorridos didécticos en la educacién inicial M. I. Bringiowt - La escuela ante ios niftos maltratados ‘M. Libedinsky - La innovacién diddctica R. Morduchowicz - A mf la tele me ensefla muchas cosas M, Caroazi de Rojo (comp) - Proyectos integradas en la EGB P. Pineau; I. Dussel y M. Canaso - La escuela como mdguina de educar J, Imbert - Violencia y eseuela Alderoaui y Pompi Perchansky (comps.) - Ciudad y ciudadanos CIUDAD Y CIUDADANOS Aportes para la ensefianza del mundo urbano Silvia Alderoqui y Pompi Penchansky (compiladoras) Torge Blanco Tsabel Carrillo Ricardo Cicerchia Roberto Converti Néstor Garcfa Canclini Raquel Gurevich Carlos Moreno Daniel Schdvelzon Graciela Schneier Madanes ® Paidos Buenos Aires + Barcelona * México a 2 CIUDAD Y CIUDADANOS E] modo en que una sociedad vincula el urbanismo a la nifiez y juventud ‘sun indicador que nos permite observar las concepciones de nifiez y ju- ventud que esa sociedad maneja y la forma que adquiere el trabajo para que los nifos y jévenes hagan uso del derecho que, como ciudadanos, tienen de disfrutar el patrimonio de las ciudades en que viven. Nos interesa aportar unos cuantos granitos de arena para que las ciudades, segun palabras de Richard Sennett, constituyan “el lugar de la lucha colectiva y de la solidari- dad” ya que todos nos merecemos la ciudad, nuestras ciudades. Ree aLeRs + PAST, +; ees ME LO? iy ENSENAR A PENSAR LA CIUDAD! Silvia S. Alderoqui ‘Abordar la ensefianza de la ciudad supone tener en cuenta varios aspec- tos ala vez. Por un lado, cémo interviene la cuesti6n de la “cercania” con 1 objeto de estudio; por otra parte, la determinacién de las escalas de and- lisis, y, finalmente, cémo la ensefianza tiene que asumir la discontinuidad entre la vivencia del espacio y el espacio pensado, para provocar el apren- izaje del concepto ciudad. Ensefiar a pensar la ciudad remite, ademés, a la imaginacién de una ciu. dadania por venir. 1. CERCANIA Y LEJANTA: ESCALAS Y COMPLEJIDAD La delimitacién de lo “cercano” como realidad objetiva universalizable no constituye sino una convencién. Aurcia Camittont, 199 A comienzos del siglo XXI, iqué es lo que esté cerca? En una publicida radial de una compafifa telefSnica, la maestra pregunta a sus alurnnos qt 1. Este artfculo continéa las reflexiones que iniciéramos con Adriana Villa en “I siudad revisitada, El espacio urbano como contenido escolar”, vase B. Aisemberg CruDAD ¥ CIUDADANOS sada. a unos 100 kil6metros de don- tos. Les alumnos con- acién es el ss cerca: siuna localida Ge ve enowentren 0 una ciudad que esté« 400 tlbm textanque stir ala misma distancia porque ol valor dela comuris mismo Como podemos obscrvar, la cercania no alude simplemente a una coectién ¢e cistancia entree! abservador yel objeto, Por medio de lateenolo~ ga "ee acercan” lngareslocalizatos a miles de kilémetros, ; Revisemas, entonces, las cuestiones escolares y escalares que hicieron «auc los conteridos vinculados al barvo, 2 le locaidad o a la ciudad, tanto desde perspectives gengrificas como histéricas, fueran recomendados, casi xelusivamente, para aluranos de entre 9 y 10 afios, siendo que los mismos ‘entas, estudiados desde e] campo disciplinar, requieren de enfoques com- plejos para su compreasiGn, ‘A prncipios del siglo XIX, Pestalozzi suger(a que la organizacién de la nsefanza de los condcimientos debia ir de lo més cercano a lo que esta rs lejos, en funeién de que Jo més proximo se fij2 mas fuertemente que lo ‘que esd alejado, por el papel que desempefian la intviciGn, la smipresign Ia percepcién sensorial como fundamento de todo eon: (0, Pasado ms de un sigio y medio, la derivacin de este pensemiento en los planes deensefianza de Is geografia escolar estableciG, en progresién paraiela con Ja edad de los alunos, la conocida secuencia de efrentos concéntricos (Hannoun, 1977), desde la localidad y el entorno inmediato, hacia la re- itn, el pals y el mundo} tanto las escalas de detalle como las més sbaresdores eran consideredas, ensefiadas, y supuestamente aprendides, como homogéneas y autosuficientes en coincidencia con los paradigmas els geografiaclésica, Algo similar sucedi6 con la ensefianza dels historia cazndo las variables de comprensidn se correlacionaron con la etapa evo- {iva de los alumnos, por ejemplo, ls dificultades de los nifios pequefios para fechar acontecimientos 0 comprender sucesos Iejanos en el tiempo, Esto determin6 Ia organizacién de los contenidos que comenzaben con la historia propia y la loca, para luego llegar ala historia nacionzl y mundial S. Alder, idee ene i see Didéeica de las lenclasscclales I. Ter(as con prdctcas, Buenos Aires, 2, Encorta de! eertida comtn, walle (tal ey Buetare poner le ciudad 8 ‘A partir de la segunda mitad del siglo XX. los campos diseiplinares de las ciencins sociales privilegiaron, como contextos de indagacién, Jos estu> ios locales, el analisis de casos, la microhistoria. A esto se le agregé un cambio en el tipo de rélato, mas “cercano” al lector. De este modo pasaron aser protagonistas de/ia historia nuevos actores sociales, sujetos historicos y problemiticas: las mujeres, los nifios, las comunidades, los trabajadores, Ja vida cotidiana, las ideas y creencias, los miedos, excétera. Estos enfoques s¢ posicionaron como estudios de la complejidad que posibilitaron, a su vez, elaborar nuevos conceptos y teorias, |___ Vemos entonces dos movimientos que corresponden a distintas ldzicas: por un lado, desde Ja pedagogfa se recomienda que las temdticas escelares vayan de lo cercano a lo lejano y esto se traduce en los programas, en los cuales primero hay que estudiar la casa, la escuela, el barsio, ¢] entorno, la fébrica cereana, ya que son contenidos “'ventajosos, faciles y simples” para nifios pequefics; por otra parte, en las disciplinas cientfficas, la reduccién dela escala de obsecvacién y estudio trae como resultado le ampliacién del campo de conocimientos y revela faciores no conocidos desde la perspesti- vva general, que en algunos casos puede ser cuestionada y modificada* En otras palabras, en un caso se busca lo cercano por su aparente sencillez, en 2} otro la reduccién de la escala de observacin, que con frecuencia coinei- de con lo que en los planes escolares se denomina “cercano”.‘ no implica necesariamente la simplificaci6n del objeto que se busca conocer, Sin embargo, como dice Camilloni (1995), lo “cercane y lo inmediato” no tienen la misma extensién y composicién para los nifios de hoy que para fos nifios de otras épocas. E] mundo de hoy es un mundo ampliado y, ade- més, “las simples cercanfas” no son simples ni las nicas que son vivencia- das por los nifios. Para los alumnos, e] estudio de la ciudad en la que viven comtentdo “cercano” por el hechirwe Tabitarla, aungue lo hagan en ana pars Sas e itinerarios sean limitados y parciales como Jos de los adultos (Garofa Canclini y otros, y Hay ceroanies di- 3. Enel capitulo 7,en-elapartado “Arqveslogia y mitclogia urbana” D: Schivelzon explica como, a tavés de investgaciones documentals y de excavaciones, se pudo deter minar que ura pequena casa ce] barrio de San Teimo en Buenos Aires. aribuida aunesiavo liver, eraen realidad ia entrada de servicio de una casa familiar él siglo XIX 4, Lareduccin de iaescala de observacitn supore sbordar a vids cotiians,Iahistoris Jocal, casos de la comunidad préxima, etcétera,

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